10 de junio de 2012

LOS TRENES DEPENDEN CADA VEZ MÁS DEL FISCO


ACTUALIDAD

El mundo ferroviario puede mostrar con palmaria crudeza cómo se tornó insostenible la ecuación de ingresos y gastos operativos. Las cifras cuentan, hablan: sólo 60 centavos por cada 100 pesos de salarios que se pagaron en abril en las estatizadas líneas Mire y Sarmiento los aportó la recaudación por tarifas.

La cifra surge del informe confidencial que realizó el interventor de Trenes de Buenos Aires (TBA), Raúl Baridó y al que LA NACION tuvo acceso. Según los datos que registró el funcionario, "la caída en la recaudación de abril de 2012 con relación al mismo mes del año anterior ha sido de 50,29%, si se analiza el mes de marzo, la reducción del ingreso fue de 39 por ciento".


Según datos del sector, para pagar los sueldos de los 4447 empleados que trabajan para el ferrocarril Sarmiento y para el Mitre se debe tener un cheque de 64 millones de pesos. En abril apenas 3,7 millones los aportaron las boleterías, el resto se pagó con los subsidios, que totalizan alrededor de 71 millones de pesos por mes.

Otro de los datos que se reflejan del informe es la baja puntualidad de los ramales. Según de allí se desprende, los trenes del Sarmiento tuvieron en promedio, en marzo, una regularidad del 33%. Dicho de otro modo, sólo tres de cada 10 formaciones salieron y llegaron a horario. En abril, ese porcentaje pasó al 46 por ciento.

En la línea Mitre, la cosa estuvo un poco mejor. En marzo la regularidad fue del 64% para su ramal Retiro-Tigre y 57 para el que termina en José León Suárez. En abril, esos porcentajes subieron al 69%, aproximadamente.

ESTATIZACIÓN

Pese a que será el Estado el que pague los gastos y las inversiones, el servicio no se estatizó completamente. Surgió una Unidad de Gestión Operativa (UGO) que correrá con la operación. La empresa estará formada por Ferrovías (explota el ramal Belgrano Norte) y Metrovías (línea Urquiza y los subterráneos porteños).

Para Metrovías, una empresa del grupo Roggio, la nueva operación fue una especie de salvavidas ya que pocos días antes había sido vapuleada por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, acusándola de ineficiencia en la gestión del subterráneo. "Te damos una segunda oportunidad", escuchó, de parte del Gobierno, Aldo Roggio esos días de reuniones intensas.

Finalmente, el Gobierno sabe de humores sociales. Una encuesta realizada por Ipsos da cuenta de que 75% de los encuestados prefiere que el transporte público sea estatal, algo menos que las petroleras, o los servicios de agua, gas o electricidad. En esos sectores, el apoyo a la estatización llega al 85 por ciento.Lanación

1 comentario:

  1. Esto es cierto en parte, es cierto que las tarifas están "atrasadas", pero con el paupérrimo promedio salarial argentino miles de personas no podría concurrir más a sus trabajos; por otra parte si el estado dejaría de subsidiar el tren sería necesario reemplazar todo eso por transporte automotor, esto provocaría un gasto mucho mayor ya que habría que subsidiar combustible, cubiertas, pavimento, etc, etc; no se olviden que el consumo energético del medio automotor es mayor al tren

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