Nota de Opinión
Por: Antonio Rossi (para LETRAP.COM)
La motosierra de Javier Milei puso sobre rieles el Plan Puente como alternativa de ajuste laboral en la ferroviaria estatal SOFSA, a fin de que entre 2.000 y 2.500 personas dejen de ir a trabajar a cambio de seguir cobrando los sueldos. La misión de ejecutarlo es del nuevo titular del área de Transporte, Luis Pierrini.
La movida está destinada al personal que le falte hasta cinco años para alcanzar la edad jubilatoria. Quienes acepten adherirse, no tendrán que acudir más a sus puestos de trabajo y pasarán a embolsar un “pago no remunerativo” mensual más un adicional para la obra social hasta el momento en que se jubilen.
Con este programa, la conducción de la Operadora Ferroviaria Sociedad Anónima que encabeza el exrandazzista Matías Galparsoro busca bajar el plantel operativo a menos de 20 mil agentes.
En diciembre de 2023, cuando asumió Milei, la empresa tenía en nómina a 23.834 personas. Con retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas, el año pasado se fueron 1.897. Ahora el plan oficial es seguir recortando para que la plantilla actual de 21.937 disminuya a cerca de 19.500 trabajadores.
La maniobra de Javier Milei
La empresa estatal tiene a su cargo la operación de los servicios de pasajeros regionales, de larga distancia y de las líneas metropolitanas Roca, San Martín, Mitre, Sarmiento y Belgrano Sur.
Nació en 2008 bajo el formato legal de una sociedad del Estado, en marzo de este año la Operadora Ferroviaria fue reconfigurada por la gestión libertaria en una sociedad anónima, con el fin de facilitar un posible traspaso a manos privadas.
De acuerdo con los datos obtenidos por Letra P, el Plan Puente tiene vigencia hasta los primeros días de junio y los puntos salientes son:
* Alcanza a las mujeres que tengan entre 55 y 59 años de edad y a los hombres que se encuentren entre los 60 y 64 años.
* Las personas que acepten el programa, no volverán a trabajar y cobrarán hasta que se jubilen un “pago mensual no remunerativo” equivalente al salario neto más un adicional del 13,5% para que puedan mantener la obra social.
* Todos los ajustes paritarios que se acuerden con los gremios se trasladarán a estos pagos mensuales.
* Podrá acceder todo el personal que cumpla los requisitos de edad, con excepción de aquellos que tengan una medida disciplinaria pendiente de ejecución o que posean reclamos administrativos o acciones judiciales contra la empresa.
Junto con esta alternativa de desvinculación laboral, la empresa también tiene en curso el Plan Jubilables. Es para las mujeres de 60 o más años y los hombres de más de 65 años que aún siguen en sus puestos de empleo. Si se jubilan, reciben un pago único equivalente a 12 veces el salario mínimo.
Nuevo esquema de ajuste en el área de Transporte
El lanzamiento del nuevo esquema de ajuste coincidió con la difusión de un “balance de gestión” que realizó la empresa en la última semana. Según el relato oficial, la reestructuración implementada por la administración mileísta desde el año pasado permitió “obtener un ahorro para el Estado de $ 60.000 millones”.
Este “ahorro” se habría alcanzado, según el balance, con “la reducción significativa de personal y puestos jerárquicos, la revisión general de contratos, la eliminación de gastos innecesarios y el reordenamiento financiero de la empresa”.
Entre otros logros alcanzados, las autoridades del área de Transporte destacaron:
* La supresión de 277 cargos jerárquicos con un ahorro anual de $ 13.257 millones.
* La reducción de un 73% en la cantidad de horas extras.
* La baja de 2.200 líneas telefónicas.
* La interrupción de los trabajos de desmalezado que estaban tercerizados.
* La readecuación de los contratos de seguridad privada.
* La disminución del 30% en la flota de autos alquilados con la consiguiente baja en el gasto de combustibles.
Inversiones y emergencia ferroviaria
En cuanto a las inversiones contempladas en el marco de la emergencia ferroviaria dispuesta el año pasado, las autoridades del área señalaron: la compra de repuestos para trenes eléctricos; el pago de anticipos para la compra de tres locomotoras; la activación del sistema de frenado automático (ATS) en las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín; y la reanudación de una serie de obras de renovación de vías y arreglos de estaciones en ramales del Roca, Mitre y Sarmiento.
Más allá de la narrativa oficial, la contracara de la política ferroviaria que viene desplegando el Gobierno es el constante achicamiento operativo y el recorte de los fondos públicos destinados a garantizar el funcionamiento de los trenes.
Durante el año pasado, la operadora ferroviaria eliminó los servicios de pasajeros que unían Buenos Aires con Palmira (Mendoza), Justo Daract (San Luis), Rosario, Bahía Blanca y los trenes regionales de Mercedes-Tomás Jofré; La Banda-Fernández y General Guido-Pinamar. Además, se redujeron al mínimo las frecuencias de larga distancia a Córdoba, Tucumán y Mar del Plata.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), si bien no hubo recortes de servicios, lo que sí se registró es la caída de los proyectos de modernización y electrificación de las líneas Belgrano Sur y San Martín que contaban con créditos internacionales y la suspensión hasta nuevo aviso de las compras de 200 coches eléctricos y de 50 nuevas triplas diésel para los trenes regionales.
Con la venta de boletos, la Operadora Ferroviaria cubre, en promedio, apenas el 5% del total de sus gastos operativos. Para seguir funcionando necesita de la asistencia del Estado que llega por la vía de los subsidios, los cuales lejos de aumentar o permanecer constantes se redujeron.
Según el último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP (UBA-Conicet), la ayuda estatal de $ 206.607 millones que recibió la empresa entre enero y abril representó una caída real del 27% con respecto a la suma que le habían girado en el mismo período de 2024.