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Avanzan planes para la privatización de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE), el primer paso será el despido de personal.
Ya han comenzado las gestiones para convertir la empresa en Sociedad Anónima, junto con la preparación de un plan para reducir hasta un 36% de sus cargos, lo que podría llevar a una pérdida de capacidades estatales y a fugas hacia el sector privado.
Este proceso avanza a pesar de los recientes cambios en la dirección, con la salida de Luis Adrián Luque como titular y la designación de Matías Galparsoro como nuevo presidente, y Federico Canedi, también presidente de Ferrocarriles Argentinos y Trenes Argentinos Capital Humano.
La empresa ha formado un equipo para llevar a cabo la reconversión, en coordinación con Ferrocarriles Argentinos y la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado, bajo la Jefatura de Gabinete.
Este cambio se enmarca en el DNU 70/2023, que eliminó las sociedades del Estado como forma jurídica, ordenando su conversión en sociedades anónimas, aunque su implementación ha sido demorada. La Corte Suprema aún no se ha pronunciado sobre la constitucionalidad de la medida, que también modifica partes clave del Código Civil y Comercial, y la Ley de Contrato de Trabajo, entre otras.
Es importante destacar que, aunque las sociedades del Estado estaban ya reguladas en gran medida por la legislación de sociedades anónimas, incluyendo la gestión del personal—los trabajadores ferroviarios nunca estuvieron bajo el régimen de empleo público—, el cambio de tipo social trae diferencias significativas. Entre ellas, la eliminación de la obligación de asistencia del Tesoro y la posibilidad de transferir acciones a privados. Aunque esto no implique un cambio inmediato en la composición accionaria. Numerosas empresas estatales como Aerolíneas Argentinas, AySA o Trenes Argentinos Cargas ya eran sociedades anónimas desde antes, sí facilita el proceso de privatización de la compañía, tal como lo permite la Ley Bases.
La preparación para la privatización no se detiene ahí: un documento interno revela que la empresa planea una reducción del 36% de su personal jerárquico. Sin embargo, esta reducción no busca necesariamente una gestión más eficiente del ferrocarril estatal; parte del recorte se debe a que muchos funcionarios han comenzado a migrar hacia los posibles futuros concesionarios de la red, anticipándose a su eventual privatización.
Varios grupos privados, incluidos Roggio, Romero y Motora Argentina, han comenzado a formar equipos técnicos con profesionales vinculados a SOFSE, anticipando la privatización del sistema ferroviario. Este proceso recuerda a las concesiones del menemismo, cuando las operadoras privadas reclutaron personal experimentado del ferrocarril estatal. Sin embargo, a diferencia de entonces, muchos directivos actuales de SOFSE provienen de antiguas concesionarias y mantienen lealtades con sus anteriores empleadores.
La empresa también está implementando un plan de recorte de personal que podría afectar hasta el 30% de la plantilla, aunque la falta de fondos ha retrasado su ejecución. El ambiente en Trenes Argentinos es de incertidumbre, con un futuro marcado por la posible privatización y una paralización de inversiones.
Este proceso podría resultar en una pérdida significativa de capacidades estatales, que apenas habían comenzado a reconstruirse. Mientras tanto, el gobierno actual no ha presentado una visión clara sobre cómo se realizarán las inversiones necesarias para mejorar la infraestructura ferroviaria, lo que hace que los trenes sean vistos como un costo a reducir más que un servicio a mejorar.PuntoCapitalNoticias.com
