Actualidad
Redacción Crónica Ferroviaria
Si bien los lugareños de los nuevos apeaderos de la prolongación del servicio de pasajeros hasta Jorge Méndez, que antiguamente unía la ciudad de Paraná con Colonia Avellaneda (Provincia de Entre Ríos), están muy conformes con la vuelta del tren después de casi 30 años sin tenerlos, solicitan a las autoridades de la empresa Trenes Argentinos Operaciones que pongan más frecuencias.
En una excelente nota realizada por el medio UNOEntrerios.com, éste informa que el servicio de pasajeros que parte de estación Paraná a las 04:55 horas y que llega al apeadero Enrique Berduc a las 06:55 horas con la mayoría de los pasajeros estudiantes de la escuela rural Almafuerte, tienen que esperar una hora para la entrada al colegio en medio de la oscuridad del lugar.
En los primeros meses del año, con más horas de sol, los chicos que llegaban en la formación de las 06.05 horas aprovechaban las primeras luces del día para transitar el trayecto desde el apeadero hasta la institución, a unos 700 metros de la ruta. Ahora, salvo por las luces del apeadero, el resto del tramo está en completa oscuridad.
Para bregar por la seguridad de los estudiantes, dice el medio UNOEntrerios.com los padres acompañan a sus hijos a tomar el tren en las distintas paradas estipuladas, y tras el traslado hasta el apeadero Enrique Berduc, personal de la Municipalidad de Colonia Avellaneda acompaña con un móvil y balizas a los alumnos hasta la escuela. Es que en su mayoría, los chicos que utilizan el servicio son adolescentes de Colonia Avellaneda que cursan sus estudios secundarios en la escuela rural.
Fotos y vídeo gentileza UNOEntrerios.com
Disconformidad de los padres de los alumnos
"Un coche de seguridad no es la solución", indicó a UNO Maximiliano Bocedi, presidente del Comité de la Unión Cívica Radical de Colonia Avellaneda y aseguró que padres de los chicos que viajan de lunes a viernes hasta La Picada le han planteado la necesidad de que se subsidie nuevamente el colectivo que, hasta 2022, los trasladaba de manera gratuita hasta la escuela o bien el cambio de horario o el incremento de frecuencias del tren de pasajeros que une Paraná con La Picada.
"Hasta el año pasado el traslado de los alumnos en un colectivo era subsidiado por la municipalidad de Colonia Avellaneda, pero en el ciclo lectivo actual se suspendió. Entonces, los chicos utilizan el tren, que si bien es económico, los deja en el apeadero a las 06.05 horas, una hora antes del inicio de la jornada escolar. Tienen que caminar en medio de la oscuridad, ahora con la colaboración de un automóvil de seguridad, pero en casos de otros chicos que llegan en colectivo minutos más tarde, por ejemplo, ya no cuentan con ese servicio", explicó.
El tren pasa por Colonia Avellaneda a las 05:05 horas y llega al Enrique Berduc a 06:05 horas. Tanto de la comunidad educativa, como vecinos y padres destacan el buen servicio, el cumplimiento de los horarios y la seguridad con la que se viaja en tren, aunque piden por más horarios. "Se juntaron firmas para que se incorporen frecuencias del tren y fueron entregadas a Nación, pero sin resultados. Falta decisión y voluntad desde Trenes Argentinos", sostuvo el consultado.
Desde la Ruta Nacional N° 12 hasta la escuela Almafuerte no hay ni luminarias ni veredas. La colocación de las mismas sería el inicio de solución para el alumnado y entonces no sería necesario un automóvil, ni balizas, ni que los alumnos caminen por la calle en plena oscuridad.
Otro tema es la inseguridad vial en el acceso a las escuelas y al parque San Martín ya que los que circulan desde Paraná, ya sea en vehículos o en forma peatonal, si bajan de un transporte público, deben atravesar la ruta. En ese contexto desde las escuelas plantean la necesidad de algún dispositivo para que los vehículos reduzcan la velocidad "un pianito, un lomo de burro, un semáforo intermitente o un puente peatonal que atraviese la ruta.
Desde Crónica Ferroviaria solicitamos a las autoridades de la empresa Trenes Argentinos Operaciones ver la posibilidad de poder satisfacer las necesidades de los pasajeros de este tren regional, agregando más frecuencias.
Recordamos una nota proveniente de Japón donde la publicamos hace unos años en Crónica Ferroviaria con el título "Ante todo lo social" (https://wwwcronicaferroviaria.blogspot.com/2016/06/ante-todo-lo-social.html), donde la empresa estatal de ferrocarriles de ese país antes de cerrar el ramal y sabiendo que quedaba una pasajera que era estudiante y que siempre usó ese tren para movilizarse hasta su escuela y que le faltaba un año para recibirse, no suspendió los servicios, sino por el contrario, ese año se puso a disposición de la usuaria con horario de ida y vuelta. Eso se llama conciencia social.