Historia Ferroviaria
Gacetilla de prensa del Movimiento Nacional Ferroviario
Este 15 de febrero se van a cumplir 24 años de la huelga ferroviaria del
91. Los trabajadores desde el 89 y 90, veníamos observando con preocupación que
se comenzaban a poner en práctica las recomendaciones surgidas de los informes
del Banco Mundial, de achicar y liquidar los ferrocarriles.
En el año 1990 se dio el pase compulsivo a la entonces D.G.I. de más de
1500 trabajadores pertenecientes al gremio del Personal de Dirección (APDFA),
intentando desguazar el ferrocarril desde la cabeza. Al mismo tiempo, el
laburante iba perdiendo el sueldo por la inflación, y particularmente, los
ferroviarios estábamos muy mal.
En ese contexto llegamos al primero de febrero de 1991, cuando nos
reunimos en la Seccional Kilómetro 1 del Roca en Constitución para decidir el
plan de lucha. Se realizó un paro de 24 horas el 5 de febrero. El paro fue
espectacular; un parazo.
Ahí Menem dijo: “los quiero a todos en la calle”. Propusimos un paro por
48 horas para el 13 y 14 siguiente, con la posibilidad de declararlo por tiempo
indeterminado si el gobierno cumplía con la amenaza de cesantear a los
“rebeldes”. Todo era decidido en asamblea y plenarios. En total paramos 27
seccionales de La Fraternidad, 4 de Señaleros y 2 de la Union Ferroviaria. Pero
después empiezan a caer las cesantías. Ahí comienza entonces la huelga que se
va a sostener durante un mes y medio.
Una de las características fue que estuvo encabezada por una conducción
joven, antiburocrática. La asamblea le daba mandato a un delegado y se
participaba en los Plenarios de seccionales ferroviaria, que muchas veces se
realizaban en clubes o grandes salones, con tribunas de trabajadores que
defendían posiciones y se expresaba esa verdadera democracia. Era expresión de
la base.
Fue durísimo, pero se resistió y se aprendió mucho. Los locales de las
seccionales empezaron a llenarse y se logró modificar la lógica a la que
siempre apuntó la burocracia, que era la de un paro como un día dominguero,
donde el laburante lo toma como un feriado. Ahora los compañeros venían y nos
organizábamos porque veíamos que podía ser para largo. Había comisiones que
garantizaban desde la comida y los medicamentos, hasta la atención de los
compañeros y las familias que podían llegar a quebrarse o convertirse en
carneros a partir de la presión y las promesas de la burocracia.
Es importante resaltar el papel de las mujeres y las familias en la
huelga, porque además de que no se puede ir a la lucha sin el apoyo familiar,
se trata de un gremio machista, donde casi todos los trabajadores son hombres,
entonces fue fundamental la participación femenina en la primera línea de las
tareas y actividades.
Al cabo de 15 ó 20 días ya había más de 2000 despidos y a nadie le
extrañaba encontrarse con el telegrama cuando llegaba a su casa. Llegaron a
haber más de 80 seccionales en huelga y el 95% de los ferroviarios estuvo en
paro.
El 28 de marzo se realizó un plenario en Santos Lugares donde se votó la
aceptación de la nueva propuesta ofrecida por el gobierno, que reconocía a los
delegados y reincorporaba a los despedidos. La huelga se levantó formalmente en
Plaza de Mayo junto a compañeros que estaban en huelga de hambre y de Las
Madres de Plaza de Mayo en su tradicional ronda de los jueves.
Volvimos al trabajo el 29 de marzo y fueron los compañeros cesanteados
los que manejaron las locomotoras. Del reclamo salarial que originó el paro se
logró un aumento varias veces superior al conquistado por otros gremios, fue
entre el 70 y el 100%. Fue un triunfo obrero.
Para finalizar queremos reivindicar esta huelga que marco un hito junto
a la de nuestros abuelos, padres, madres y antecesores en la que fue
protagonizada por ellos en la histórica huelga del año 1961 contra el Plan
Larkin, en la que se paró en defensa de los FERROCARRILES ARGENTINOS y nosotros
contra de la política neoliberal del menenismo que hoy se siguen profundizando.
De aquellos dirigentes ferroviarios que protagonizaron aquella gesta,
nunca más pudieron volver a trabajar en el ferrocarril, los grupos económicos,
la oligarquía gobernante y sindical nunca les perdonaron a los trabajadores
referentes ser la conducción alternativa de lucha contra las políticas de
privatizaciones, entrega y vaciamiento de una de las empresas más estratégicas
del país, marcando un referente a los trabajadores de los otros gremios que
participaron y se plegaron en defensa de las empresas del Estado.
Uno de los referentes que se destacaron en aquella huelga, fue nuestro
compañero Roberto Vecchi (Secretario y vocal de la Comisión Ejecutiva de La
Fraternidad) y en la huelga, fue Secretario de Actas de la Seccional Haedo de
la Línea Sarmiento; también participó de la huelga de hambre en Plaza de Mayo
junto a otros compañeros, él mismo recopiló todos los datos acontecidos y los
plasmó en una obra literaria que debería ser utilizado como manual de cabecera
y estudio para los futuros dirigente sindicales de todos los tiempos, que lo
titulo: "Ferrocarriles Argentinos: Crónica del saqueo y la
resistencia", que se encuentra en stock en librerías y distribuidos por
los integrantes del Movimiento Nacional Ferroviario (Mo-Na-Fe), hoy en día
nuestro compañero Roberto Manuel Vecchi tuvo que emigrar a Brasil por falta de
oportunidades laborales en el país.