7 de noviembre de 2025

Línea Belgrano Sur: Por espacio de 8 días el servicio de pasajeros González Catán - Lozano circulará limitado

Obras Ferroviarias

Redacción Crónica Ferroviaria

La empresa Trenes Argentinos Operaciones informa que entre el lunes 10 y el lunes 17 de Noviembre inclusive, se efectuará el acondicionamiento del tendido de vías en la curva de Marcos Paz, por lo que los servicios de pasajeros entre González Catán-Lozano circulará limitado entre las estación González Catán y 20 de Junio de la Línea Belgrano Sur.

Formación saliendo de la curva cercana a la estación Marcos Paz de la Línea Belgrano Sur

Según la empresa estatal ferroviaria, el sector de vía arriba mencionado presenta un desgaste significativo de los rieles, que hace indispensable el reacondicionamiento para incrementar los niveles de seguridad operacional.

Las tareas comprenden el reemplazo de rieles livianos por pesados, la adecuación del plano de formación, el regado de piedra balasto y la  nivelación y alineación del tendido.

Las tareas podrían suspenderse si las condiciones climáticas son desfavorables. Por ello, los pasajeros podrán consultar  en https://www.argentina.gob.ar/modificaciones-en-el-servicio-y-novedades o en la APP de Trenes Argentinos.

Los ferrocarriles argentinos en diagnósticos y propuestas del “Plan Larkin” (1962). Una revisión crítica ante el desenlace de los noventa

Nota de Opinión

Por María Alejandra Saus (IHUCSO / UNL – CONICET) (para Crónica Ferroviaria)

Resumen

El Plan de Largo Alcance (1962) o “Plan Larkin” fue un estudio de los transportes argentinos impulsado durante la presidencia desarrollista de Arturo Frondizi. La publicación consiste en diagnósticos y prospectivas sobre la situación de los ferrocarriles, caminos, vías navegables y puertos. Sin embargo, el plan fue muy cuestionado por los trabajadores ferroviarios y, ante el derrocamiento de Frondizi, no fue implementado. 

Las razones del rechazo fueron múltiples: el negativo panorama ferroviario descripto, sugiriendo incluso el cierre de talleres y ramales, la decidida promoción de la industria automotriz, el origen estadounidense del director, entre otras. El objetivo de este artículo es indagar los estudios técnicos y propuestas ferroviarias del plan, para impulsar lecturas alternativas ante los hechos consumados en la década de 1990. 

Introducción

El Plan de Largo Alcance (PLA) –difundido como “Plan Larkin” debido a quien se atribuye la dirección– es un documento técnico redactado por el Grupo de Planeamiento de los Transportes del Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la Argentina (figura 1). Fue costeado por organismos internacionales y su impulso tuvo lugar durante la presidencia de Arturo Frondizi (1958-1962). Está compuesto por dos tomos publicados en 1962 con estudios técnicos, planillas estadísticas, gráficos, planos y mapas. 

El PLA consta de un diagnóstico de la situación de los transportes y una proyección del tráfico hacia 1970, cuando terminarían las obras previstas. El primer volumen está dedicado a los transportes terrestres: ferrocarriles y caminos (apéndices I, II y III); el segundo, consagrado a vías navegables y puertos (IV al VIII). Este artículo es un estudio crítico del primer ejemplar debido a nuestra especialización en temas ferroviarios.

Las actuaciones del PLA no fueron ejecutadas tal como habían sido concebidas, debido a conflictos sociales y políticos desatados a causa de las medidas de los ministros de Frondizi para disminuir el déficit fiscal. 

Asimismo, el contexto de producción del plan fue muy controversial. Por un lado, el impulso que el presidente Juan Domingo Perón (1946-1955) había dado a los ferrocarriles estaba empezando a cuestionarse, junto a un modelo de crecimiento que se había estancado. 

Por otra parte, la cuestión de la soberanía nacional, que había sido un pilar del peronismo, comenzaba a discutirse debido al requerimiento de importar insumos y combustibles. En ese marco, Frondizi procuró impulsar el desarrollo de la industria nacional, pero sin excluir al capital extranjero que era considerado un aliado para expandir la economía.

Dado que el PLA había revelado una situación muy desalentadora sobre el estado de los ferrocarriles (brindando argumentos para la privatización de servicios complementarios, la clausura de ramales, el cierre de talleres, la eliminación de playas de maniobras y el despido de personal), se fue instalando un estado de alarma entre los trabajadores y sindicatos ferroviarios. No obstante, este artículo se plantea una pregunta retórica cuya respuesta quedará abierta ya que sólo invita a una reflexión. 

Dado el deterioro con el cual arribaron los ferrocarriles a la década de 1990 y el desenlace negativo plasmado en las medidas del gobierno de Carlos Menem, ¿cabe preguntarse si la racionalización propuesta en el PLA podría haber sido una forma de prolongar la vida del sistema ferroviario, aún a pesar de los recortes que suponía? (Saus, 2016).

El objetivo de este artículo es revisar los fundamentos técnicos del plan, examinando en perspectiva histórica la evidencia empírica que proporciona. La idea es ponderar las acciones que –a pesar de aquella oposición sindical– se efectuaron de todos modos hacia 1990 cuando el deterioro de los servicios llevó al cierre del sistema interurbano de pasajeros y a la concesión fragmentaria de la red de cargas (Waddell, 2009). 

Para ello, nos hemos basado en los argumentos de Ortega (2012) quien advierte que el informe fue injustamente descalificado, ya que las medidas tomadas con posterioridad, al carecer de planificación, tuvieron peores secuelas para el sistema ferroviario. Asimismo, se procura ampliar el tradicional abordaje de la crisis ferroviaria en la Argentina, concibiéndola como un fenómeno global inherente a los cambios tecnológicos del sistema capitalista en un proceso de larga duración marcado por los ciclos económicos o coyunturas técnicas que las infraestructuras van atravesando (Rodriguez, 2013). 

Con esas directrices, se propone examinar el estado de los ferrocarriles según los dictámenes y las proposiciones publicadas en 1962, pero a la luz de los resultados de finales del siglo XX. En las próximas secciones se exploran los siguientes aspectos: contexto histórico de producción del plan, proyecciones de tráfico, diagnósticos y propuestas ferroviarias, culminando con algunas conclusiones que inviten a una posible reflexión sobre el panorama reciente.

Desarrollo

Contexto histórico de producción del PLA

Para entender las premisas que condujeron al presidente Frondizi a demandar la redacción del informe, es necesario identificar el papel que las infraestructuras de transporte tuvieron en el marco de políticas de desarrollo. 

Si acudimos a una escala regional de análisis, es pertinente señalar que América Latina había estado sujeta a un modelo primario-exportador desde la época colonial y luego éste se mantuvo con ciertas inflexiones en los proyectos nacionales de cuño liberal. La preocupación por el desarrollo endógeno surgió recién a mediados del siglo XX, a causa de los efectos de la Gran Depresión y de la Segunda Guerra Mundial cuando se interrumpieron los flujos comerciales y de capital, instaurando esto la urgencia de repensar la vinculación de la periferia con los países centrales. 

El campo intelectual tuvo notable influencia en la definición del concepto de desarrollo y ello fue traducido a un programa político enfocado en la industrialización y la reducción de la dependencia externa (Corzo García, 2017). 

Según ese enfoque, la Argentina experimentaba un constante “estrangulamiento” y ostentaba una elevada inflación debido a un desequilibrio en la balanza de pagos que era resuelto artificialmente a través del monetarismo (de San Román, 2009). Para superar esa situación, los especialistas argumentaban que el país debía impulsar las industrias de base que serían capaces de proveer los insumos críticos que estaban siendo importados. 

Se sugería, entonces, continuar con las exportaciones agrícolas tradicionales, generar beneficios y ahorros e invertirlos en la promoción de otros sectores de la economía. Por otra parte, el capital extranjero no era considerado una amenaza, al contrario, para Frondizi y Rogelio Frigerio –su principal asesor económico– el capital externo contribuiría al proceso de industrialización.

Al situar esas ideas en perspectiva histórica, se vislumbra que la economía argentina ha alternado –y continúa haciéndolo– entre dos programas políticos: el “nacional y popular” y el “neoliberal” (Rougier, 2016). Para el primero, la soberanía económica y la inclusión social son premisas clave, mientras la industrialización por sustitución de importaciones juega un papel central; el segundo modelo confía en las lógicas del mercado y en la apertura al orden mundial, apostando a la exportación de materias primas y a la acumulación financiera. 

Los desarrollistas, en cambio, se enfocaron en una vía intermedia, preocupándose por el deterioro de los términos del intercambio, es decir: la caída de las cotizaciones agropecuarias limitaba el acceso a las importaciones en bienes de capital cuyos precios iban en aumento. Por ello, consideraban clave agregar valor a lo producido y construir infraestructuras para transportarlo. 

Las problemáticas del estancamiento ya habían sido vislumbradas durante el gobierno de Perón y esto se plasmó en la Ley de Inversiones Extranjeras (1953). Además, Ortega (2012) detecta en la política del peronismo una serie de medidas que, según su postura, llevaron a la crisis del sistema ferroviario y a profundizar su decadencia. En primer lugar, señala el reemplazo de los cuadros directivos de las empresas británicas y francesas por actores políticos sin formación especializada. Por otra parte, atribuye a las tarifas bajas la incapacidad del sistema de sostener su productividad en un contexto inflacionario. 

Según este autor, incluso las políticas de promoción del “turismo social” y las migraciones internas habrían sido factores negativos, debido al aumento de la demanda de un ferrocarril sin inversiones. Ello también habría llevado al aumento de la cantidad de personal que pasó de 158.000 empleados en 1947 a 220.000 en 1959, de modo tal que casi todo lo recaudado por tarifas debía destinarse a pagar los salarios. 

El golpe de 1955 dio paso a revisiones más profundas y el gobierno militar convocó al economista Raúl Prebisch quien señaló que el país estaba descapitalizado, la infraestructura destruida, la deuda externa desbordada y la inflación fuera de control. 

Propuso una combinación de métodos, sosteniendo que el despliegue de las industrias básicas iba a fortalecer la economía y a disminuir su vulnerabilidad exterior. Así se escogieron las industrias petroquímica, siderúrgica, metalúrgica, minera, de maquinarias y de vehículos como las prioritarias. Así, las obras de infraestructura, de energía y de transportes eran consideradas indispensables para mejorar la competitividad de las actividades productivas. 

Pero ese programa no se impulsó sin resistencias. El sector sindical cuestionó la ausencia de estrategias redistributivas, porque entendían que mejorar sólo la capacidad de acumulación del excedente podía entrar en conflicto con las reivindicaciones de la fuerza laboral (Corzo García, 2017). 

Ante ese panorama desafiante, en 1958 el secretario de transporte Alberto López Abuín buscó renovar y fortalecer el sistema ferroviario en un plazo prolongado de modernización que no fue del agrado de Frondizi (Coll Cárdenas, 2018). Dados los problemas financieros e inflacionarios del país y presionado por los militares, Frondizi gestionó un pedido de ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) que culminó con el “Plan de Estabilización” de 1959. 

Eso fue sellado con la llegada al ministerio de hacienda de dos representantes de la ortodoxia económica y del liberalismo: Álvaro Alsogaray en 1959 y Roberto Alemann en 1961, quienes sostenían que tres cuartas partes del déficit fiscal eran atribuidas a la empresa ferroviaria. A medida que los estudios avanzaban, la gravedad de los resultados iba conduciendo la idea inicial de modernizar el sistema en forma gradual hacia una racionalización sin atenuantes (Ortega, 2012).

El informe del PLA fue realizado en el período 1959-1962 con financiamiento del Banco Mundial (BM) y a través de las gestiones de Alsogaray. Su dirección se atribuye al ingeniero y militar estadounidense teniente general Thomas Bernard Larkin, autoría no mencionada en la publicación oficial. Ahora bien, el dramático dictamen presentado, la fuente de financiamiento y el origen del director; dieron a los gremios ferroviarios argumentos para su rechazo. 

En general, el BM recomendaba el abandono de líneas deficitarias, postura ratificada en 1961 con la designación del ingeniero Arturo Acevedo como ministro de obras y servicios públicos. Acevedo generaba resistencia en las organizaciones ferroviarias, no sólo por su defensa de la racionalización, sino también porque había sido presidente de la empresa siderúrgica ACINDAR, cuestión que lo posicionaba como defensor de las compañías automotrices. 

Estudio analítico del Plan de Largo Alcance

Figura 1. Portada de la publicación

Fuente: PLA

Proyecciones del tráfico ferroviario

Una vez descripto el panorama histórico, económico y político en el cual se decidió elaborar el plan, nos abocaremos al estudio de aspectos técnicos. Vale aclarar que el PLA fue redactado a partir de datos estadísticos provistos por la Empresa Ferrocarriles del Estado Argentino (E.F.E.A). El informe realiza un estudio de los tráficos de cargas, de pasajeros y sus proyecciones. En cuanto a las cargas, su composición es discriminada por productos transportados, líneas de ferrocarriles y distribución geográfica.

Por su parte, el movimiento de pasajeros se detalla por líneas de ferrocarriles. Se afirma que el tráfico ferroviario consistía casi exclusivamente en el traslado de productos agrícolas para consumo interno y exportación, y de materias primas para ser manufacturadas en los centros industriales. Se afirma que en 1950 se habían despachado 32.732 toneladas, en 1955 unas 27.386 y en 1960 apenas 25.895, lo que evidencia una paulatina pérdida de tonelaje en el traslado de cargas. 

Esta cuestión es atribuida a la desviación del tráfico de recorridos cortos hacia los camiones, debido al deterioro del servicio ferroviario, destacando que su participación se había mantenido en los recorridos medios. 


Más allá del deterioro del servicio ferroviario expuesto como causa de la pérdida de mercancías, también se evidencian efectos propios de las “revoluciones tecnológicas y paradigmas tecno-económicos” (Pérez, 2010). Esto significa que algunos problemas no pueden atribuirse sólo al estado de los ferrocarriles, sino también a lógicas del ciclo económico que utiliza nuevas tecnologías y recursos energéticos, estableciendo quiebres en el avance del progreso técnico. Un ejemplo de ello es la disminución del tráfico ferroviario de combustibles debido a la construcción de oleoductos. También había mermado el traslado de leña, productos forestales y carbón a causa del uso creciente de otros combustibles como el gas. 

Además, a diferencia de Europa donde la mayor parte del tráfico se componía de carbón y mineral de hierro, la composición del tráfico de la Argentina era más susceptible de ser absorbida por los camiones. 

Por otra parte, el programa económico desarrollista no vislumbraba la necesidad de utilizar ferrocarriles como medio de transporte, dado que no se estaba previendo movilizar materias primas (grandes volúmenes - elevado peso - bajo precio) sino productos industriales con valor agregado para los cuales el camión ofrecía mejores prestaciones. 

La previsión de crecimiento basado en la industria pesada no estaba vinculada al tráfico ferroviario ya que las industrias, sus proveedores de materias primas por vía fluvial y sus mercados urbanos se localizaban en el área central en un radio de cortas y medias distancias. 

En suma, según el modelo económico de Frondizi, se esperaba una mayor demanda de infraestructura vial: “Mucho de la futura expansión industrial argentina, se espera que ocurra en productos de la industria pesada, que ahora representan una gran parte del total de las importaciones” (I, p. 21). 

Por su parte, los incrementos en el movimiento de cargas ferroviarias podían estar vinculados al crecimiento de la industria de la construcción. Sin embargo, según el estudio realizado, los tráficos generales no tenderían a aumentar. En la época de su publicación, el informe sostenía que el Ferrocarril San Martín sería perjudicado por la pérdida del tráfico de petróleo, mientras que el Mitre y el Roca, mediando fuertes mejoras, podían beneficiarse por ser grandes transportadores de granos y materiales de construcción. Por su parte, los tráficos de cereales, ganado y cítricos del Urquiza se verían seriamente afectados por la competencia del camión en la medida en que avanzaran las obras viales. 

En el caso del Ferrocarril Belgrano, dada su extensión y diversidad de productos transportados, se proyectaban aumentos y pérdidas equilibrados con incrementos en los granos, vacunos, materiales de construcción y maderas, y disminuciones en carbón de leña, caña de azúcar y petróleo. Asimismo, en el Ferrocarril Sarmiento se esperaba un incremento en lo referente a granos, semillas y vacunos. 

Otro punto que explica la pérdida de cargas por parte del ferrocarril estaba asociado a las regiones productivas y al modo de conservación de algunos cereales. Por ejemplo, para el período 1955-1960 fueron analizados el trigo y el maíz, que destacamos por ser las mayores producciones (6.401 y 3.827 toneladas promedio, respectivamente). 

En el primer caso, el transporte por ferrocarril seguía siendo dominante (48 % de la producción anual). En general, era más barato trasladar el trigo por ferrocarril, porque es una mercancía voluminosa que recorre muchos kilómetros hasta los puertos y requería de una clasificación realizada en estaciones ferroviarias. 

En cambio, en el período señalado, la cosecha de maíz había sido trasladada por ferrocarril sólo en un 24 % debido, entre otros factores, a que gran parte se producía en las cercanías de los puertos del río Paraná, por lo tanto, las distancias eran cortas y se prefería el camión. Además, el maíz demandaba un transporte rápido ya que su precio bajaba por humedad.

En cuanto a los pasajeros de larga distancia, se destaca el tráfico entre las ciudades de Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mar del Plata. En relación a los viajes suburbanos, estos estaban limitados a las cortas distancias en torno a la ciudad de Buenos Aires y alrededor de otras grandes ciudades. Se hace notar que tras un extraordinario aumento del 164 % del tráfico de pasajeros entre 1946 y 1949, este había vuelto a decrecer. Ese incremento había respondido a una suba en el Producto Bruto Nacional (PBN) que llegó a un tope en 1948 y que no se esperaba que repuntase. 

Ello determinó un período de gran prosperidad y aumento de los viajes, también favorecido por las reivindicaciones sociales del peronismo: el abono del sueldo anual complementario, las vacaciones pagas y las tarifas bajas en los hoteles de turismo. 

En 1959 hubo un pronunciado aumento de viajeros que puede atribuirse a un incremento salarial del 60 %, pero el informe determina que en el futuro la demanda del transporte ferroviario sería menos sensible a los aumentos salariales. Asimismo, afirma que el 80 % de los pasajeros eran suburbanos o de corta distancia. Luego se esgrime un argumento cuestionable, en tanto el plan podría haber establecido las condiciones para evitar la pérdida de pasaje en lugar de plantearlo como un hecho inexorable: “el tráfico de larga distancia no es probable que aumente apreciablemente… porque estará bajo una competencia fuertemente creciente por parte de los automóviles, ómnibus y aviones” (I, p. 13). 

Por otro lado, los traslados de corta distancia también estarían sujetos a la competencia a medida que fueran avanzando las obras viales. En general, la tendencia señalada para los ferrocarriles era perder cargas en las cortas distancias y pasajeros en las distancias largas. Esa tendencia, en parte, explica la posterior fractura de las concesiones de líneas de cargas y la clausura de los servicios interurbanos de pasajeros en la década de 1990 en un contexto de políticas neoliberales que ya no tendrían miramientos.

Diagnósticos y propuestas ferroviarias 

A la fecha de redacción del informe, la red de ferrocarriles argentinos llegaba a 43.228 km. Esa extensión supo ser motivo de orgullo y fue reivindicada por el sector ferroviario al comenzar el cierre de ramales. Sin embargo, es preciso recordar algunos detalles de su construcción original. En primer lugar, no se trató de una red diseñada o dimensionada bajo algún criterio de desarrollo del territorio nacional, a excepción de los ferrocarriles de fomento construidos por el Estado para llegar a las regiones desatendidas por las compañías extranjeras. 

Además, su trazado radial convergente en los principales puertos del área central es una marca de la división internacional del trabajo y del rol periférico de esos ferrocarriles en el modelo agroexportador cuyos alcances estaban siendo revisados por los teóricos desarrollistas. 

En rigor, dicha red estaba constituida por una sumatoria de líneas y concesiones con trazados muchas veces duplicados por cuestiones de competencia privada. Otros tendidos, en las provincias de Santa Fe y Chaco, por ejemplo, respondieron a explotaciones forestales que para la década de 1960 ya se habían agotado. De modo que los kilómetros de la red constituían un dato bastante engañoso a mediados del siglo XX. Asimismo, los ferrocarriles habían sido el único medio de transporte terrestre a gran escala en el siglo XIX, pero tal escenario pasó del monopolio a la especialización de los transportes durante el siglo XX. En ese contexto, con respecto al estado de los ferrocarriles, el informe advierte: “en momentos en que debieran estar preparados para combatir la competencia de otros medios de transporte, están en peores condiciones que en cualquier otra época de su historia” (III, p. 96).

Entre los aspectos negativos detectados se remarcan algunos de orden administrativo, otros referidos a la infraestructura y otros relativos al material rodante. En cuanto a la gestión de los ferrocarriles, se destaca la falta de calificación de los gerentes y su vínculo circunstancial con la política. 

Eso lleva a sugerir cambios a fin de lograr una organización semejante a la de una empresa privada. También son observados otros aspectos como la pervivencia de cuestiones legales que reglamentaban el régimen de concesiones previo a la nacionalización. Entre otras medidas correctivas, el informe sugiere establecer una administración formada sólo por cuatro gerentes: uno para la trocha media, otro para la angosta y dos para la ancha. 

El texto también describe irregularidades operativas en relación a los trenes de carga: horarios incumplidos, demoras en las playas de clasificación, falta de diagramas en el armado de las formaciones, paradas en todas las estaciones, gran número de pequeñas playas intermedias que retrasaban el movimiento del tráfico, entre otras. Además, se hace referencia a incrementos en los gastos de explotación, número de empleados y salarios; contrapuestos a la disminución de la productividad del personal, con el agravante de haberse mantenido las tarifas congeladas. 

El estado de las infraestructuras provee indicadores de obsolescencia que se combinan con baja densidad del tráfico en algunas líneas cuyo mantenimiento resultaba, entonces, mayor a sus dividendos. En cuanto a los talleres, se afirma que habían sido erigidos por empresas distintas y ya no se justificaban, además eran anticuados porque habían sido construidos para locomotoras y equipos a vapor con procesos de mantenimiento diferentes a los diéseles. 

En relación a las playas de maniobras el texto asevera que era excesivo efectuar operaciones en 190 lugares. En Buenos Aires, cada uno de los ferrocarriles de trocha ancha tenía su propia playa de clasificación. En Rosario se advierte la existencia de “una colección de playas pequeñas, ninguna de las cuales es de tamaño suficiente para recibir todos los vagones…”  (III, p. 43). 

En cuanto al material tractivo, y a pesar de los esfuerzos de dieselización, la mayoría de las locomotoras seguían siendo a vapor y tenían más de 45 años. Se remarca que más del 50 % de las locomotoras diésel estaban fuera de servicio por malas prácticas en relación a la provisión de repuestos y deficiencias en los talleres de reparaciones. Tanto el material rodante para cargas como para pasajeros se describe en “condiciones deplorables”, especificando los componentes del equipo, las condiciones y la antigüedad. En general, según el informe, el estado de los ferrocarriles era tan lamentable que sólo la falta de otros medios de transporte, la ausencia de caminos pavimentados en días de lluvia y las tarifas bajas podían justificar su demanda. 

En cuanto a los trenes de pasajeros de larga distancia se subrayan desventajas en los servicios interurbanos con una velocidad media que rara vez superaba los 60 km/h. El número de paradas se describe como excesivo y el tiempo medio de los trenes detenidos era elevado también a causa de las encomiendas. Se ofrecía como solución la separación funcional de trenes locales y directos, y el reemplazo de pequeñas playas de clasificación por grandes espacios estratégicos. En relación a los servicios suburbanos del Gran Buenos Aires, el problema señalado consistía en la existencia de diferentes estaciones para todos los servicios. Ello había impulsado proyectos para una nueva estación única o un túnel entre las estaciones Retiro y Constitución. 

Ahora bien, los detalles negativos del diagnóstico impulsan viejos interrogantes en el PLA: “en tales circunstancias y antes de embarcarse en enormes gastos de capital… ¿Son en realidad indispensables los ferrocarriles en el moderno sistema de transporte de la Argentina?” (III, p. 21). En consecuencia, el plan estudia la opción de transferir parte del tráfico a la red de carreteras proyectada, a excepción del área de Buenos Aires que podía congestionarse. Pero, en general, “la especial situación de los transportes ferroviarios ha impuesto que… se llevase a cabo una detallada investigación para decidir sobre el abandono de líneas ferroviarias improductivas y su sustitución por caminos” (II, p. 1).

La opción de abandonar el sistema por completo impulsó algunas reticencias. Preocupaba el mayor costo del tráfico de cargas por camión y, también, los costes de abandonar los ferrocarriles sabiendo que las obras viales tardarían años en concretarse. Además, el destino del personal ferroviario era otro aspecto negativo del abandono de los ferrocarriles, debido a su notorio coste social. Asimismo, se perdía la competencia y su rol en la definición de tarifas. 

Tras el balance, se concluye: “pese al estado sumamente deficiente de los ferrocarriles y a los enormes gastos que indudablemente se requieren para rehabilitarlos, estos son y deben continuar siendo un factor esencial en la solución de los problemas de transporte de la nación” (III, p. 29).

Empero, para establecer una red ferroviaria eficaz debían seguirse indicaciones que fueron controversiales. El informe advertía que la longitud de la red era excesiva. En general, el criterio seleccionado para la eliminación de líneas derivaba de la relación productividad/gastos directos. Es decir, se planteaba suprimir las vías deficitarias, a excepción de aquellos ramales improductivos que eran alimentadores de líneas troncales. 

Tras realizar otras ponderaciones se sugiere preservar una red ferroviaria de 29.128 km, de los cuales 4.990 km debían ser objeto de futuros estudios, destinando todos los esfuerzos sólo a la modernización de esa red. De ese modo, se pretendía eliminar 14.100 km de vías (figura 2). Teniendo en cuenta que las estimaciones de ramales operativos tras las concesiones y clausuras del gobierno de Menem rondan entre los 11.000 y 17.000 km (Transporte Ferroviario, 2024; Pagano, 2016; Felder, 2000), podría afirmarse que la conservación planificada en 1962 (casi 30.000 km), aún con sus dramáticos efectos, ofrecía un mejor panorama que el presentado de hecho 30 años después.

Figura 2. Comparación red ferroviaria existente y proyectada.

Fuente PLA

En relación a los talleres y en orden de prioridad se indicaba trasladar los trabajos y cerrar las siguientes instalaciones, en tres etapas: 1. San Antonio Oeste, Villa Diego, Strobel, Libertad, Santa Fe, La Plata; 2. Liniers, Rosario; 3. Laguna Paiva, Temperley, San Cristóbal y Cruz del Eje; lo que implicaba una reducción de 28 a 16 talleres. Derivada de la supresión de talleres, se estimaba una reducción del personal de 31.079 a 12.650 empleados. Finalmente, como un presagio de los conflictos sociales y políticos que se desatarían como respuesta a las medidas descriptas, el informe concluye con la siguiente frase:

Será necesario que todos los interesados reconozcan muchos hechos desagradables, lo que indudablemente causará desilusiones y resentimientos en algunos sectores. Probablemente surgirán numerosos problemas en las relaciones con las provincias, regiones y comunidades; sin embargo, si se desea lograr pleno éxito y crear una empresa viable, no vemos otra alternativa que encarar un programa tan formidable como el que hemos presentado en este informe (III, p. 100).

Conclusiones

Para concluir este artículo se pueden realizar algunos balances con la intención de aportar algo de moderación a los apasionados debates político-ideológicos que suelen envolver a la historia de los ferrocarriles argentinos. 

En principio, siempre será legítimo plantear una discusión acerca de preguntas incómodas: ¿los ferrocarriles deben adecuarse a un modelo de eficiencia empresarial o responder a premisas estatales de interés social? ¿Están llamados a reconectar y desarrollar territorios despoblados o solo deberían construirse allí donde exista una demanda de pasajeros sustantiva? ¿Debe el Estado soportar su déficit en función de beneficios sociales indirectos o sólo concentrarse en lograr beneficios económicos directos? ¿Las políticas públicas deberían responder a la perspectiva de las empresas o al enfoque de los usuarios? Esos interrogantes podrían ser discutidos por los lectores y es muy probable que no haya consenso.

En lo concerniente a las ideologías dominantes en la Argentina durante las décadas del 1950 y 1960 puede advertirse que los ferrocarriles habían respondido a un modelo económico agroexportador que debía revisarse, sobre todo ante la dependencia externa que estaba obturando un salto cualitativo. Los teóricos del desarrollo entendían que debían impulsarse nuevos sectores industriales para lograr cierta autonomía en la demanda de insumos y combustibles, incrementando también el valor agregado de los productos. Además, ante las innovaciones tecnológicas, los trenes ya no serían el único medio, debiendo en cambio impulsarse una reconversión competitiva: largas distancias, grandes volúmenes, elevado peso para los trenes de cargas; medias-cortas distancias y manufacturas para los camiones. 

En cuanto a los pasajeros, sólo se veía futuro en los trenes de cercanías y el tiempo lo ha ratificado. Con esas premisas fueron ideadas las sugerencias del informe y en ese contexto deberían juzgarse. 

En cuanto a los dictámenes sobre la situación de los ferrocarriles, los resultados publicados en 1962 son tan alarmantes que resulta difícil imaginar posibles alternativas a las intervenciones planeadas. 

Asimismo, se entienden los costos políticos implicados en la potencial ejecución del plan y se comprende, también, que recién en la década de 1990 estuvieran dadas las condiciones para concretar las actuaciones más desafortunadas. En relación a la propuesta de reducción de ramales y talleres, las medidas implementadas por el presidente Menem llevaron a la red a una reducción mucho más dramática que la que habían propuesto los técnicos del Plan de Largo Alcance. En ese marco, podría especularse acerca de mejores condiciones de arribo de los ferrocarriles al ocaso del siglo XX, en caso de que se hubieran ejecutado las medidas del plan.  

Referencias

Coll Cárdenas, M. (2018). El Plan Larkin visto desde los editoriales y notas de los diarios La Nación y El Argentino de La Plata. Actas de Periodismo y Comunicación, 4, (3), 1-11. http://perio.unlp.edu.ar/ojs/index.php/actas  

Corzo García, R. (2017). Latinoamérica: entre el desarrollismo endógeno y el subdesarrollismo exógeno. Temas Sociales, 40, 47-70.

De San Román, P. (2009). Conflicto político y reforma estructural. La experiencia del desarrollismo en Argentina durante la presidencia de Frondizi (1958-1962). Documentos de Trabajo N°6. Instituto de Estudios Latinoamericanos, Universidad de Alcalá, 1-42. 

Felder, R. (2000). La Privatización de los ferrocarriles en Argentina: el nuevo rol del Estado. Tesis de Maestría de la Universidad de Buenos Aires. 

Grupo de Planeamiento de los Transportes. (1962). Transportes Argentinos. Plan de Largo Alcance. Ministerio de Obras y Servicios Públicos. 

Ortega, F. A. (2012). Modernización, racionalización, militarización. Políticas de Frondizi ante la crisis ferroviaria argentina (1958-1962). Ponencia presentada en el VI Congreso de Historia Ferroviaria, Vitoria Gasteiz, España.

Pagano, F. A. (2016). La privatización y desguace del sistema ferroviario argentino durante el modelo de acumulación neoliberal. Universidad Nacional de Cuyo. 

Importante avance en el Desarrollo Ferroviario de Salta

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

El Ministro de Producción y Desarrollo Sustentable mantuvo una reunión con autoridades de Trenes Argentinos Cargas en Buenos Aires para avanzar en estrategias que fortalezcan la competitividad logística de la provincia.

En la Ciudad de Buenos Aires, el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos y parte de su equipo visitaron a las Autoridades de Trenes Argentinos Cargas, con la presencia del presidente de la compañía Alejandro Nuñez y su equipo, con el objetivo de avanzar de manera conjunta hacia la mejora de la competitividad de la Provincia de Salta en el marco de la privatización de la Línea Belgrano.

De los Ríos transmitió la relevancia estratégica que el ferrocarril tiene para el desarrollo productivo de Salta y la región, y la vocación del Gobierno Provincial y los principales actores productivos por maximizar el uso de este modo de transporte en todas las cadenas valor: cereales, legumbres, productos de minería e incluso las cargas en contenedores de las industrias que agregan valor en la provincia y que en los últimos 5 años se incrementó en un 30% el agregado de valor local.

Importante avance en el Desarrollo Ferroviario de Salta

Las autoridades de Trenes Argentinos Cargas, por su parte, resaltaron el valor de la Provincia de Salta gracias a la producción de cereales y otros productos que actualmente operan de manera eficiente sobre el ramal renovado C18, y al potencial de carga que representa la minería de Litio.  

A su vez, ratificaron que en el marco del proceso de privatización mediante una concesión de la línea Belgrano han mantenido reuniones con las principales empresas mineras, cerealeras y operadores logísticos quienes manifestaron interés en participar con ofertas diversas. 

Se hizo especial énfasis en la necesidad de priorizar las obras estratégicas de infraestructura como la conexión ferroviaria con Bolivia en el ramal C15, con Chile en el Ramal C14, y el Nodo Logístico de Güemes y su conexión con Metán. 

El presidente de Trenes Argentinos Cargas confirmó que el Nodo Logístico de Güemes está incluida como obra obligatoria dentro de los pliegos de concesión, y que confía que el volumen de carga de la provincia resultará atractivo para los oferentes quienes privilegiarán las inversiones en los ramales C14 y C15 para incrementar los volúmenes de operación en estos flujos. La publicación de los pliegos licitatorios está a cargo del Ministerio de Economía de la Nación y esperan que se realice antes de fin de año.

El ministro Martín de los Ríos, quien además es presidente de la Sociedad del Estado a cargo de la administración del Nodo Logístico de Güemes, se comprometió a convocar a las empresas que producen en la provincia para consolidar y hacer visible la importante oferta de carga, en constante crecimiento, que Salta genera, con el objetivo de que los potenciales operadores ferroviarios prioricen las inversiones y operaciones en la provincia.

Tren de las Sierras: Quitan dos frecuencias entre Cosquín y Córdoba

Trenes Regionales

Tras más de un mes suspendidos, Trenes Argentinos Operaciones oficializará el próximo lunes la cancelación definitiva de dos frecuencias diarias del Tren de las Sierras entre Cosquín y Córdoba.

Según pudo saber La Estafeta, la medida obedece a la falta de formaciones operativas ante la insuficiente inversión de la empresa en las tareas de mantenimiento mecánico.

Se trata del servicio que partía a las 6:53 de la estación Cosquín y arribaba a Mitre Córdoba a las 9:41, y su vuelta desde Mitre Córdoba a las 10:06, que arribaba a Cosquín a las 12:58.

Las seis frecuencias restantes se mantendrán con los mismo horarios, aunque con el nuevo organigrama el primer tren a Córdoba diario partirá desde Capilla del Monte a las 7:45.

Horarios

Cosquín – Capilla del Monte (5:24 – 7:30)

Mitre Córdoba – Capilla del Monte (7:00 – 12:04)

Capilla del Monte – Córdoba (7:45 – 12:48)

Mitre Córdoba – Capilla del Monte (13:00 – 17:59)

Capilla del Monte – Córdoba (13:30 – 18:56)

Capilla del Monte – Cosquín (18:10 – 20:17)

Fuente: LaEstafeta.com

Líneas de Subte: A partir del día lunes próximo, cierra la estación Congreso de la Línea "A" por obras de renovación

Líneas de Subte

Redacción Crónica Ferroviaria

La empresa Subterráneos de Buenos Aires S.E. informa que en el marco del Plan de Renovación Integral de Estaciones llevado adelante por SBASE), este próximo lunes 10 de Noviembre cerrará la estación Congreso de la Línea "A" aproximadamente por tres meses, con el objetivo de mejorar la infraestructura existente y la experiencia de viaje de los usuarios. 

En la estación Congreso, la obra incluirá trabajos de impermeabilización, pintura, renovación de pisos, nuevas luces led, renovación de señalética, colocación de señalización braille en pasamanos y pórticos, y nuevo mobiliario en andén, como bancos, cestos y apoyos isquiáticos. 

En cuanto a impermeabilización, se ejecutarán trabajos de inyección, tratamiento de juntas y utilización de productos de última generación. 

Cierre de Congreso

El proyecto implica la intervención de los sectores correspondientes a accesos, galerías de escaleras (pedestres y mecánicas), vestíbulos y andenes, y apunta a garantizar una mejor circulación por la estación, al transformarla en un espacio más cómodo, ordenado y con mayor iluminación.

Línea Mitre: Por obras, otro fin de semana largo sin trenes en el ramal Retiro - Tigre. Quejas

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

La empresa Trenes Argentinos Operaciones informa que durante el fin de semana largo del 21 al 24 de Noviembre se ejecutarán obras de renovación de vías y de alcantarillas en Núñez y Carupá, y trabajos de renovación del sistema de señales en el ingreso a la terminal de Retiro. Por ello, el ramal Tigre quedará interrumpido; mientras que los ramales José L. Suárez y Bartolomé Mitre estarán limitados entre Belgrano "R" y sus respectivas cabeceras, sin llegar hasta estación Retiro.

Cabe mencionar que la mayoría de las intervenciones se ejecuta en horario nocturno para no afectar el servicio. Sin embargo, existen sectores de difícil acceso y tramos muy extensos que requieren una interrupción mayor que se ejecutan durante varios días consecutivos, en general durante los fines de semana para afectar lo menos posible el servicio.

Este tipo de ventana permite, además de realizar las tareas en zonas de difícil ejecución, reducir los tiempos de trabajo a un tercio de lo que demandarían realizándolos con afectaciones parciales nocturnas.

Quejas de la Municipalidad de Tigre

Debido a esta cancelación de los servicios de trenes de pasajeros en el ramal Retiro - Tigre de la Línea Mitre en el fin de semana largo del 21 al 24 de Noviembre, la Municipalidad de Tigre expresó hace unos días en un comunicado que "el argumento esgrimido por la SOFSA es muy remanido eso de la "obra de renovación de vías", "algo que ya fue excusa para que el servicio de ferrocarril, que es vital para el acceso del turismo a nuestro municipio, fuera cortado durante largo períodos en estos últimos dos años".

También, en el comunicado expresaron que "demás está decir que este tipo de interrupciones representa un perjuicio para la economía del Municipio de Tigre, sus comercios y prestadores turísticos, lo que redunda en un daño económico de lucro cesante para toda la comunidad tigrense, muchos de cuyos empleos dependen de la industris turística y sus derivados, lo que se ven perjudicados por la falta de este vital medio de transporte".

Por último, manifestaron que la Municipalidad de Tigre "formalizará este reclamo ante la Secretaría de Transporte de la Nación y la empresa Trenes Argentinos Operaciones, con el objetiv o de que no se utilicen los días que significan temporada alta de visitas turísticas a nuestra ciudad para interrumpir el servicio".

Por lo visto, las autoridades nacionales no hicieron lugar a la solicitud realizada por la Municipalidad de Tigre

6 de noviembre de 2025

Bahía Blanca: En la ciudad sin trenes, un futuro imposible toma forma artificial

Inteligencia Artificial

El cierre de la estación Bahía Blanca Sur, sumando a la cancelación de todos los servicios de trenes y los incendios de las estaciones de Ingeniero White y Noroeste, sólo permiten imaginar lo que pudo haber sido y nunca jamás será

A contramano del primer mundo, la Argentina liquidó, en todos los sentidos de la palabra, el servicio de trenes de media y larga distancia. Estatizado en 1948, el sistema recorrió desde entonces un camino de completa desatención, sin políticas claras ni inversiones adecuadas, condicionado por la inestabilidad política y económica.

Bahía Blanca no fue la excepción y ha llegado a su punto más bajo –real y simbólico-- con el cierre y vaciamiento de la Estación Bahía Blanca Sur, en avenida Cerri al 700, un edificio sin ocupación alguna desde que hace dos años se cancelara el único tren que operaba, entre nuestra ciudad y Plaza Constitución, luego de sufrir la formación dos descarrilamientos y de un lapidario informe técnico señalando el riesgo que significa circular por vías en un estado calamitoso.

La evolución

Contrariamente a lo que se puede pensar viendo lo sucedido en nuestras tierras, el tren es un medio de transporte que siguió evolucionando en el mundo, incluso mucho más que cualquier otra alternativa.

En la década del 60 comenzaron a ensayarse los trenes eléctricos de alta velocidad (TAV), la misma década en que la infraestructura local caía en picada.

En los 80 las principales ciudades de Europa pusieron en marcha esos trenes, capaces de desarrollar velocidades de hasta 350 km/h.

El TAV entre Madrid y Barcelona cubre los 620 kilómetros entre las dos ciudades españolas en 2 horas y media, con paradas intermedias en Zaragoza, Guadalajara y Tarragona. Los 553 kilómetros que separan París de Estraburgo, el TAV francés los cubre en una hora 40 minutos. En el mejor de los casos el tren ya no compite con los ómnibus sino con los aviones.

Utopía

La Inteligencia Artificial permite imaginar (y recrear) cómo se vería hoy la Estación Sud con un tren de alta velocidad, en un contexto de ficción total. Un servicio que incluso podría llegar hasta Valparaiso, en Chile, si en los últimos 120 años se hubiese concretado el trazado del Trasandino del Sur.

Con un tren de estas características Buenos Aires-Constitución se podría cumplir en 2 horas y media.

También podría el ferrocarril haber evolucionado hacia un tren urbano, con una velocidad promedio de 100 km/h, uniendo Bahía Blanca con Villa Bordeu, con paradas en Spurr, Ingeniero White, Garro, Noroeste, Loma Paragua y Villa Olga, estaciones que ya no existen. Ingeniero White y Noroeste se incendiaron, Villa Olga y Loma Paraguaya se desmontaron, Garro y Bordeu están usurpadas y vandalizadas, Spurr sobrevive a duras penas. El tren no tendría donde parar.

Pero nada de esto existe ni existirá jamás. No se trata de buena voluntad ni de una decisión política: la inversión necesaria para habilitar la infraestructura para el funcionamiento de un tren de alta velocidad no está al alcance del Estado ni siquiera en el mejor de los escenarios imaginables.

Esa modalidad exige vías especialmente diseñadas, con curvas amplias, grandes tramos rectos, adecuación de puentes y cruces y alimentación eléctrica. Ponerlo en marcha supone una inversión media estimada de 30 millones de dólares por kilómetro.

Pero además, las condiciones teóricas para justificar tamaña inversión no las cumple un trayecto como el de Bahía Blanca-Plaza Constitución.

Porque la demanda resultaría insuficiente, porque es notorio el desbalance entre la cantidad de habitantes de uno y otro extremo y porque la ecuación costo-beneficio resulta claramente negativa.

Lo viable, no imposible, es pensar en contar con un tren mejorado, moderno y confiable, capaz de desarrollar una velocidad media de 120 km/h, alternativa que transformaría la movilidad de la región. Sin embargo acondicionar las vías no es una obra menor. De acuerdo a estimaciones basadas en obras realizadas, reparar los rieles entre nuestra ciudad y Buenos Aires exige una inversión media de 5 millones de dólares por kilómetro, es decir 3.250 millones de dólares, un número imposible.

También podría lucirse de buena manera el magnífico edificio de la estación Sud y correr por la avenida Cerri el tranvía eléctrico, modernizado, que supimos tener entre 1910 y 1938.

En definitiva, se puede llorar sobre la leche derramada. Nada lo impide, salvo el refrán. Pero con un modesto baño de realidad, un esbozo de costos y el total estado de destrucción del sistema es sano asumir que el tren ya es parte de nuestro pasado y que nunca jamás será parte de nuestro futuro. Solo nos queda la IA, para imaginar cómo podría haber sido lo que nunca será. Por Mario Minervino para el DiarioLaNueva.com

Legisladores mendocinos participarán de la próxima reunión del Parlamento de Cuyo

Actividades Ferroviarias

Redacción Crónica Ferroviaria

Esta reunión se desarrollará en la Provincia de San Luis el próximo 14 de Noviembre. Será la X Reunión Plenaria del Parlamento de Cuyo, y participan legisladores de las provincias de San Luis, San Juan y Mendoza con el principal objetivo de avanzar en una agenda común de integración y desarrollo regional.

Transporte y Conectividad

Sobre estos temas, el senador Germán Vicchi sostuvo que “vamos a focalizar el estudio, trabajo y charlas en el tema de los trenes”, fundamentalmente en lo referido a las vías férreas en las tres provincias, la intención de conexión con la Línea Sarmiento (Buenos Aires), el “Meridiano 68”, y la salida al Pacífico por el Paso Internacional Planchón Vergara (Mendoza), entre otros.

El senador Walter Marcolini ha trabajado en profundidad estos temas, por ello ahondó ante los legisladores sobre diversos puntos. Resaltó Marcolini que “el año pasado con la “Ley Bases”, el país empieza a plantear una posibilidad de inversión extranjera directa en la magnitud que requiere la logística y el transporte pensado de este a oeste y de norte a sur (en el país). Se trata de dos mil kilómetros de vía férrea, que involucra el ramal de la Línea Sarmiento”. El senador, remarcó el interés de San Luis en este tema por la estación Unión, y la conexión entre Realicó, General Alvear que debe reconstruirse después de muchos años.

En este orden, Marcolini sostuvo que el “el litoral atlántico involucra once puertos”. Aseguró que el decreto 525/24 de Presidencia de la Nación “estableció la emergencia del sistema ferroviario argentino, y por lo tanto, si hay un proyecto ejecutivo con la inversión garantizada, o sea, las dos cosas, proyecto ejecutivo y la inversión, puede haber concesiones directas”, con lo cual lo que vaya correspondiendo a Nación se hace por esa vía, pero la provincia tiene instrumentos administrativos para ejecutar lo que precise en vías que hayan que repararse o construirse en otros casos. Mencionó la importancia de la Ley RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones) a nivel nacional pero que tiene algunos vencimientos en el año 2026.

Por todo lo mencionado, aseguró Marcolini que el proyecto de ferrocarriles posee 4 etapas y se estiman 4.000 millones de dólares de inversión. “Es de un interés estratégico e involucra a todas las provincias. Ahora se aceleran todos los tiempos, y sería importante poder realizar un documento desde el Parlamento de Cuyo”, subrayó el legislador; un documento que declare de interés la realización del mismo en el cual debería estar expreso que el Paso Internacional (a Chile, Puerto San Antonio) debe hacerse por Planchón Vergara (Mendoza) y que se conecte con el tren Sarmiento. Resaltó finalmente, el interés por este tren de cargas que tienen distintas empresas dedicadas a la explotación minera y de cereales.

Un estudio mendocino ganó el Concurso Nacional de Ideas para la nueva estación ferroviaria de Buenos Aires

Proyectos Ferroviarios

ONA - Oficina Nómada de Arquitectura junto al estudio platense SMF Arquitectos presentaron una propuesta que fue seleccionada entre 50 equipos concursantes.

Los Andes analizó el reconocimiento recibido del Primer Premio del Concurso Nacional de Ideas No vinculante “Edificio Nueva Estación Ferroviaria Derecho" y conversó con sus autores: los arquitectos Nicolás Guerra (ONA) y Juan Martín Flores (SMF), del estudio ONA - Oficina Nómada de Arquitectura y SMF Arquitectos.

Es importante destacar que la propuesta es entendida no sólo como una pieza de infraestructura urbana sino como una oportunidad estratégica para aportar un nuevo espacio público de relevancia metropolitana a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“El proyecto se plantea como una intervención arquitectónica clara, contemporánea y contundente, que sutura un vacío histórico entre dos sectores profundamente contrastantes: el consolidado y aristocrático Barrio de Recoleta y el Barrio 31, caracterizado por su fuerte identidad comunitaria y condiciones de vulnerabilidad estructural”, explicó el arquitecto Nicolás Guerra del estudio mendocino.

El profesional enfatizó que la iniciativa propone una plataforma urbana que restablezca el vínculo físico, visual y simbólico entre ambos, consolidando una experiencia colectiva que se despliega sobre un territorio hoy fragmentado.

Una pieza arquitectónica como hito urbano en Buenos Aires

El nuevo edificio se proyecta como una estructura metálica liviana, precisa y expresiva, que levita sobre el paisaje ferroviario y lo resignifica. Su diseño geométrico racional y su carácter tectónico subrayan una voluntad de permanencia y apertura, capaz de dialogar con la escala metropolitana sin perder su vocación cívica.

La estación no se limita a servir como nodo de transporte, sino que funciona como plataforma de encuentro, descanso y activación urbana. Se incorpora un parque lineal sobre el borde ferroviario, articulado con postas de salud, espacios verdes, equipamientos deportivos y sectores comerciales, promoviendo una coexistencia activa y diversa.

Estrategias Urbanas

Sutura urbana como operación de integración

La fractura impuesta por las vías se transforma en oportunidad. Se propone una red de conexiones peatonales a distintos niveles, con puentes y explanadas que eliminan barreras, conectan escalas y cosen tejidos. Esta estrategia permite iniciar la "sutura urbana" de la ciudad, facilitando una transición progresiva entre realidades heterogéneas.

Nueva fachada ferroviaria como parque urbano activo

El borde de las vías se convierte en un nuevo frente urbano, resignificando un vacío infraestructural en un sistema de espacios públicos lineales que integran salud, recreación, vegetación autóctona, servicios y comercio. Esta operación revitaliza un área infrautilizada, creando una nueva centralidad barrial.

Estrategias Arquitectónicas

Liberar la planta baja, conectar visual y físicamente

La pieza se eleva del suelo, minimizando su huella y liberando la planta baja para circulación peatonal, continuidad visual y permeabilidad urbana. Esta decisión fortalece la conexión entre ciudad y parque, maximizando la relación entre edificación e infraestructura verde.

El edificio opera como un umbral que organiza flujos, relaciones y miradas. Sus espacios se diseñan con vocación inclusiva, proponiendo una experiencia arquitectónica dinámica y accesible que acoge a todos los ciudadanos por igual.

Dimensión Social

Un espacio de encuentro cotidiano

La estación funciona como un lugar de pausa en la rutina urbana. Sus recorridos invitan al descanso, al encuentro interbarrial y al cruce entre lo público y lo íntimo. La arquitectura genera espacios protegidos del sol y la lluvia, con mobiliario urbano, vegetación y zonas de sombra que invitan a habitar el lugar durante todo el día.

La incorporación de espacios comerciales controlados promueve la economía de proximidad y formaliza el comercio barrial, potenciando la producción local e integrando al mercado informal a través de estrategias de inclusión productiva.

Sustentabilidad y Paisaje

El proyecto introduce vegetación nativa y estrategias de drenaje sostenible, mejorando el microclima, la biodiversidad y la salud urbana. La vegetación acompaña el recorrido peatonal, creando corredores verdes y zonas de amortiguación acústica y visual.

Podemos decir que la estructura metálica permite una ejecución rápida y limpia, con bajo impacto ambiental. Se incorporan sistemas pasivos de ventilación, captación de agua de lluvia y tecnologías de energía renovable, orientadas a la sostenibilidad integral.

“La propuesta para la nueva Estación Ferroviaria Derecho no es simplemente una estación: es una infraestructura de integración, una arquitectura de convivencia y un espacio público potente y necesario. Se trata de un nuevo nodo urbano que, con mínima ocupación del terreno y máxima conectividad, activa un territorio fragmentado y propone una mirada renovada sobre cómo habitar y construir la ciudad del futuro”, remarcaron.DiarioLosÁndes.com.

Santa Fe: Nostalgia ferroviaria: qué eran los “autovías” y para qué se usaban

Historias Ferroviaria

Adaptaciones propias de los talleres santafesinos para la movilidad del personal administrativo y jerárquico. A veces, “cargaban” vecinos para traslados cortos. “Yo iba a la escuela en uno de esos”, recuerda una lectora.

Las épocas doradas del ferrocarril en la ciudad de Santa Fe y la región central del país dejaron innumerables historias, anécdotas y recuerdos. Sobre todo, la añoranza de un tiempo de prosperidad que representaban las vías, las locomotoras y sus vagones.

Lo que sigue a continuación, es una pequeña semblanza a otros vehículos que corrieron por las vías que surcan la capital santafesina. Algunos invadidos, otros operativos, los caminos del tren siguen dando tela para cortar.

Autos en las vías

Además de locomotoras y vagones, en las vías santafesinas corrían los conocidos popularmente como “autovías”, que no eran otra cosa que vehículos de menor porte adaptados para que puedan circular en el entramado del ferrocarril.

En los fabulosos talleres del FF.CC en la ciudad de Santa Fe armaron en distintas oportunidades estos autos. En el archivo fotográfico de El Litoral, se guardan imágenes de dos “modelos”, con las siguientes referencias.

“Vehículo que se utilizaba para controles y otras tareas en el Ferrocarril Francés en las primeras décadas del siglo XX”, es la descripción para la imagen más antigua. La otra imagen, que abre este artículo, tiene como información: “Vehículo de desplazamiento ligero construido en talleres ferroviarios santafesinos”.

Al servicio de la comunidad

Más allá del uso interno en el sistema ferroviario, los autovías prestaron alguna que otra vez servicio a la comunidad. Así lo manifestó una lectora asidua de El Litoral y en particular de esta saga de notas que recuerdan el devenir de las vías, las locomotoras y los vagones.

Silvia, vecina del norte de la ciudad, pasó su infancia en barrio Pompeya y recuerda que de vez en cuando, iba a la escuela en uno de estos vehículos. “El que manejaba era conocido de la familia y a veces, cuando podía, nos subía a mí y mis hermanos. Nosotros íbamos a la escuela escuela primaria N° 48 Maximino Victoria”, contó.

“El colegio estaba ubicado en la zona de Callejón El Sable en lo que ahora se conoce como barrio Altos de Noguera y nos quedaba a unos dos kilómetros al norte de nuestra casa, que estaba en cercanías a Gorriti”, rememoró. Cabe aclarar que el centro educativo se trasladó a un edificio no muy lejos de donde estuvo emplazado originalmente.

Volviendo al recuerdo de los autovías, según el testimonio de la mujer, en esos vehículos llevaban dinero para pagar sueldos a los empleados ferroviarios de los pueblos, entre otras funciones administrativas que no recuerda.

La vecina también comentó que en otras oportunidades se subían a las “zorras” y que los gentiles trabajadores ferroviarios los alcanzaban hasta la escuela. Claro, la vivienda de la entrevistada quedaba en una línea oblicua casi perfecta con la institución educativa.

Sobre este otro transporte, el integrante del Museo Ferroviario local, Daniel Otero la describió así: “La zorra es un híbrido, fundamental en la historia de los rieles. Aliada inseparable del peón de vía y obras, rudimento mecánico con ruedas metálicas, que sirve para desplazarse en cortas y medias distancias”.Por: Gonzalo Zentner para el diario ElLítoral.com

Entre Ríos: Después de casi una semana sin hacerlo por falta de formaciones en buen estado, hoy volvió a circular el tren regional Paraná - Jorge Méndez

Trenes Regionales

Redacción Crónica Ferroviaria

Tal como lo informara Crónica Ferroviaria con nota de fecha 03 de Noviembre pasado (https://wwwcronicaferroviaria.blogspot.com/2025/11/entre-rios-tren-regional-parana-la.html) en la que anoticiábamos de la cancelación de los servicios de pasajeros del tren regional que une Paraná con Jorge Méndez (Provincia de Entre Ríos), debido a la falta de formaciones en buen estado para circular, por falta de mantenimiento y repuestos, en el día de hoy volvió a hacerlo.

El primer tren partió en el día de hoy a las 07.55 horas desde la estación Paraná con destino a Enrique Berduc, luego de casi una semana de suspensión por desperfectos mecánicos y eléctricos en las dos formaciones que cubren el trayecto hacia Jorge Méndez.

La interrupción había comenzado el pasado viernes, cuando desde la empresa Trenes Argentinos Operaciones se informó que las duplas de coche motor Materfer no podían circular por distintas fallas técnicas. Una de ellas presentó un problema eléctrico que impidió su continuidad operativa, mientras que la otra padeció una avería mecánica más compleja, que requirió el reemplazo de repuestos específicos.

¡A cruzar los dedos!

Hay que recordar que hoy los itinerarios se están cumpliendo con una sola formación, ya que la otra que tiene problemas en su parte eléctrica, sigue esperando que se la repare. Por lo tanto, como diría el popular Riverito: ¡A cruzar los dedos!

Mendoza: Avanza en la licitación de la obra Tren de Cercanías del Este y ratifica el acuerdo con la empresa Trenes Argentinos Carga

Trenes Regionales

Redacción Crónica Ferroviaria

El Gobierno de de la Provincia de Mendoza informa que publicó este jueves en el Boletín Oficial el Decreto 2268, mediante el cual se ratifica el Acta Acuerdo “Tren de Cercanías-Mendoza” celebrada entre la empresa estatal Trenes Argentinos Carga y la Provincia de Mendoza, representada por el Gobernador Alfredo Cornejo. El instrumento consolida la cooperación interadministrativa entre ambos estados y otorga respaldo jurídico al proceso de licitación pública en marcha para el desarrollo del Tren de Cercanías del Este.

El Acta Acuerdo, firmada el 12 de Agosto de 2025, establece el marco de colaboración para la construcción, operación y mantenimiento de los tramos ferroviarios comprendidos entre Libertador San Martín y Gutiérrez (ramal SM D de la Línea San Martín) y entre Mendoza Guaymallén y Paso de los Andes (ramales A10 y A12 de la Línea Belgrano). También contempla la posibilidad de intervenir en otros sectores de la red nacional con el fin de optimizar el sistema ferroviario y fortalecer la conectividad del territorio provincial.

El decreto instruye además notificar la norma a la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía de la Nación, Belgrano Cargas y Logística SA, Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado, la Administración de Infraestructuras Ferroviarias SA y al Ente de Movilidad Provincial (EMOP), que ejercerá sus funciones de control y fiscalización conforme a la Ley 9086.

La normativa destaca que este acuerdo constituye un instrumento de cooperación federal, en el marco de la competencia concurrente entre Nación y Provincia para el desarrollo ferroviario, y garantiza estabilidad jurídica para la inversión y operación del sistema.

El 28 de Octubre, el Gobierno de Mendoza realizó el llamado oficial a licitación del proyecto, que demandará una inversión estimada de 130 millones de dólares y contempla 33 kilómetros de vías nuevas, la intervención de ocho estaciones y la modernización de 27 pasos a nivel entre Junín, Palmira (San Martín) y Maipú. La apertura de sobres está prevista para el 26 de noviembre.

El proyecto, ejecutado por el Ministerio de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial, busca ofrecer una alternativa moderna, sustentable y eficiente de transporte para más de 350.000 habitantes del Este mendocino.

A fines de octubre, cuando se confirmó el llamado a licitación, el Gobernador Alfredo Cornejo destacó que el proyecto “aspira a que este tren compita con el auto, no con el colectivo”, y subrayó que “la iniciativa busca cuidar el ambiente, reducir tiempos y conectar mejor el Este con el Gran Mendoza”. También resaltó el interés internacional que generó la convocatoria: “Muchas empresas internacionales ya consultaron los pliegos. Eso habla de la seriedad y la proyección que tiene Mendoza”, afirmó.

Por su parte, el ministro de Gobierno, Natalio Mema, valoró el trabajo conjunto con los municipios y la articulación territorial: “Este es el resultado de una planificación coordinada entre la Provincia y los municipios, que son quienes empujan, impulsan y acompañan estos proyectos día a día”.

Con la ratificación del acuerdo y el avance del proceso licitatorio, Mendoza da un paso decisivo hacia la implementación del Tren de Cercanías del Este, una obra que transformará la movilidad, promoverá la integración territorial y fortalecerá el desarrollo sostenible en toda la región.

Zingoni confirmó que no se llevaron patrimonio histórico de la Estación Bahía Blanca Sur

Actualidad

Informó que la orden del intendente Susbielles fue que se resguarde todo elemento con valor histórico cultural.

Finalmente el personal de Trenes Argentinos Operaciones se llevó algunos elementos de la Estación Bahía Blanca Sur, ninguno con valor cultural.

El arquitecto José María Zingoni, titular de la dirección comunal de Patrimonio Cultural Construido, confirmó que todo el patrimonio histórico logró ser resguardado.

Contó que anoche tras tomar conocimiento de la decisión de Nación de comenzar a desmantelar la estación, el intendente Federico Susbielles les pidió a sus funcionarios que se presenten hoy en las instalaciones de Av. Cerri 750 y eviten que sean retirados elementos que tengan valor histórico.

“La estación es un monumento nacional, ha sido restaurada hace relativamente poco, está en un buen estado y parte de su atractivo es el mobiliario que tiene”, enfatizó Zingoni en diálogo con Café x Medio.

Según señaló, tras una comunicación telefónica que mantuvo con autoridades de la subsecretaría de Cultura de la Nación, logró que solo retiren del edificio elementos de poco valor. 

Detalló que se llevaron un dispenser de agua, gabinetes metálicos, casilleros para guardar ropa, 3 escritorios, una heladera pequeña y 3 sillas. “Ni un camioncito llenaron; esto pasa por otro lado”, manifestó sobre los motivos de la decisión de Trenes Argentinos.

De hecho, dijo que es más costoso el operativo que se desplegó que el valor que tienen los elementos retirados.

“No hay ninguna explicación para lo que ocurrió, pero lo importante es comunicar que todo lo que tenga que ver con el patrimonio histórico, incluso aquellas cosas que por ahí no estamos tan seguros que son originales, pero que entendemos que pueden tener algún valor, se quedaron”, ratificó.FrenteaCano.com

5 de noviembre de 2025

Santa Cruz: Walter Tajes: “Con una sola locomotora, YCRT no puede cumplir los objetivos del segundo embarque”

Trenes Regionales

El secretario general de La Fraternidad, Walter Tajes, manifestó su preocupación por la situación operativa del ferrocarril que traslada carbón desde Río Turbio al puerto de Punta Loyola. Aseguró que la empresa cuenta con una sola locomotora en funcionamiento y reclamó inversiones urgentes para garantizar los próximos embarques y la seguridad de los trabajadores.

El secretario general de La Fraternidad, Walter Tajes, se refirió en el programa radial "El Diario de la Mañana" a la actualidad del transporte ferroviario de Yacimiento Carbonífero Río Turbio (YCRT) y a las posibles dificultades que enfrenta el sector de cara a un nuevo embarque de carbón al exterior.

En diálogo con FM El Portal, Tajes manifestó: “Para nosotros es muy importante que se pueda vender el carbón y que se busque un consenso para firmar algo a largo plazo, con varios embarques. No queremos que sea el último. Es necesario sostener la actividad en el puerto de Punta Loyola”.

Sin embargo, el dirigente advirtió que el panorama operativo actual es crítico: “Estamos pasando un momento difícil. Hoy tenemos una sola locomotora en funcionamiento; la otra tiene varios inconvenientes y no puede salir a las vías. Venimos reclamando hace tiempo que se repare, porque sin inversión no vamos a poder cumplir con los objetivos que todos deseamos”.

Tajes explicó que se han buscado alternativas junto a empresarios especializados en locomotoras para adaptar unidades de otras provincias o reacondicionar las que posee YCRT, aunque subrayó que las soluciones aún no se concretan: “Son inversiones pequeñas en algunos casos, pero necesarias para garantizar la continuidad del transporte”, afirmó.

Consultado sobre los plazos del segundo embarque de carbón, el dirigente sindical expresó cautela: “Los tiempos son muy cortos. Con una sola locomotora y sabiendo los años que tiene, no se puede dar una fecha exacta. Hace pocos días se rompió y los compañeros quedaron varados sin señal ni comunicación durante horas. Fue una situación muy riesgosa”, relató.

En ese sentido, reclamó mejoras tecnológicas urgentes para garantizar la seguridad en la línea ferroviaria: “No se puede circular sin comunicación. Deberíamos tener una segunda opción como Starlink o antenas que permitan conectividad en las locomotoras y estaciones”.

Tajes también reveló que solicitó una reunión con el interventor de YCRT, Pablo Gordillo Arriagada, para abordar estos temas: “Hace más de dos semanas que pedimos el encuentro. Hoy me comuniqué nuevamente y me dijo que posiblemente mañana nos reciba. Queremos plantear estas problemáticas y encontrar soluciones antes de que ocurra algo grave”, expresó.

Respecto a las declaraciones del interventor, quien habló de más de 20 mil toneladas de carbón acumuladas en el puerto, el secretario general recalcó: “Con una sola locomotora se complica bastante cumplir con las 30 mil toneladas que se solicitan. No podemos forzar el material rodante al límite. Los maquinistas hacen un esfuerzo enorme, pero sin inversión no hay previsibilidad”.DiarioElCóndor.com