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El ministro de Transporte bonaerense cuestionó a su par de la Nación por la poda de servicios en el ramal Belgrano Norte. La estatal SOFSE, también en la mira.
A casi dos semanas de las PASO, el ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, se topó con un inesperado cruce interno en el ámbito ferroviario entre las máximas autoridades de Transporte de la Nación y la provincia de Buenos Aires que forman parte del Frente Renovador.
Tras quejas planteadas por sus vecinos y dirigentes locales del partido de Pilar por la reducción de servicios de la línea Belgrano Norte; el ministro bonaerense de Transporte, Jorge D'Onofrio, salió a cuestionar a la cartera nacional que comanda Diego Giuliano por permitir una menor corrida de trenes justo en los días previos a las elecciones y no aplicar ninguna sanción a la operadora privada Ferrovías.
Tras haber amagado a principios de julio con la implementación de un nuevo y reducido diagrama de servicios, Ferrovías —la empresa concesionaria controlada por el grupo Emepa del empresario radical Gabriel Romero — comenzó a aplicar a partir de esta semana una poda del 33% en la cantidad de trenes en circulación junto con una reducción en la ventana horaria de las prestaciones.
Los 163 trenes que los usuarios de la línea Belgrano Norte tenían durante los días hábiles quedaron recortados ahora a un total de 113. De los 57 servicios diarios que llegaban hasta Villa Rosa, solo quedaron operativos 32. Los restantes pasaron a correr únicamente hasta las estaciones de Boulogne o Grand Bourg.
Desde la concesionaria privada argumentaron que el recorte de servicios se debe a la necesidad de realizar los mantenimientos periódicos y las revisiones técnicas integrales del material tractivo y rodante que solo se pueden concretar sacando de circulación las locomotoras y coches.
Los servicios de la línea Belgrano Norte, que unen Retiro con Pilar, son prestados con máquinas diésel y coches remolcados que arrastran, en promedio, casi 50 años de uso.
Con el visto bueno de los funcionarios de Transporte y de la CNRT —que pilotea el massista platense José Arteaga—, las reparaciones y revisiones integrales que debían efectuarse en los últimos años se fueron prorrogando en el tiempo. Así se llegó a la situación actual, en la que se hicieron impostergables por cuestiones de seguridad y por el elevado riesgo que implicaba para los pasajeros seguir utilizando las formaciones que no tenían los controles e inspecciones en regla.
Mejor planificación, el reclamo de D'Onofrio
Al atacar a la empresa por la reducción de los servicios, D'Onofrio también lanzó dardos contra Giuliano y Arteaga por no haber morigerado el impacto con la búsqueda de locomotoras de la empresa estatal Trenes Argentinos Cargas (TAC) tal como se había hecho en algunos meses de este año.
En declaraciones al medio Pilar a Diario, D'Onofrio que “si bien la empresa aduce que las máquinas tienen que entrar en mantenimiento, eso no se puede hacer de golpe. Tienen que planificar el tiempo en que cada locomotora tiene que entrar a hacer la revisión”.
Agregó que “acá subyace otra cuestión que tiene que ver con los subsidios. Más allá de cualquier cuenta, podemos discutir todo, pero con la gente viajando, porque esta medida es un golpe duro para los usuarios”.
El ministro bonaerense cerró sus críticas a Ferrovías y a las autoridades nacionales destacando que “la empresa hace la cosas como corresponde o tiene que dejar la concesión”.
Ferrovías y Metrovías —la compañía del Grupo Roggio que opera los servicios de la línea Urquiza— son las dos únicas concesionarias privadas que quedan en pie, ya que los restantes ferrocarriles metropolitanos (Roca, San Martín, Mitre, Sarmiento, Belgrano Sur y Tren de la Costa) están a cargo de la empresa estatal SOFSE.
Tras haber insinuado en varias ocasiones la posibilidad de que las líneas Belgrano Norte y Urquiza sean reestatizadas, el Gobierno decidió en abril de este año prorrogar las concesiones a Ferrovías y Metrovías hasta fines de 2024, por lo que el vencimiento contractual le caerá a la próxima administración. Mientras tanto, la casi totalidad de los sueldos y las inversiones en infraestructura en ambas líneas se siguen cubriendo con fondos del Estado.
Los trenes de Martín Marinucci
Los servicios del Belgrano no son los únicos que se ven afectados por falta de trenes. Problemas similares y recurrentes se registran también con las formaciones de larga distancia y en líneas Mitre, Belgrano Sur y San Martín que están bajo la órbita de operadora estatal manejada Martín Marinucci.
En las últimas tres semanas, Marinucci fue el blanco de numerosos cuestionamientos de intendentes y usuarios.
En las últimas tres semanas, Marinucci fue el blanco de numerosos cuestionamientos de intendentes y usuarios del AMBA y del interior del país por los siguientes traspiés operativos: demoras de hasta 10 horas el expreso a Rosario, cancelaciones de los servicios Fernández-La Banda y Rosario-Cañada de Gómez, atrasos en los trenes a Tucumán y Córdoba, interrupción prolongada del servicio a Bahía Blanca, falta de locomotoras en las líneas Mitre y San Martín y recorte de servicios y frecuencias en el Belgrano Sur.
Si bien la SOFSE y la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF), que también encabeza Marinucci, aducen que en la mayoría de los casos los servicios se ven afectados por obras que están en curso; para los especialistas del sector las dificultades y fallas operativas se deben a errores de gestión provocados por impericia técnica, escasez de fondos, falta de repuestos, rehabilitación de trayectos sin formaciones suficientes para operarlos y anuncios de inversiones y adquisiciones de trenes nuevos que nunca llegaron a concretarse.
Un caso especial se registra con la reparación de las 24 locomotoras chinas CSR SDD7 de la línea San Martín que cumplieron más 10 años de servicio y han superado el límite del kilometraje recomendado por el fabricante para las revisiones integrales.
Tras varios meses de demora, la licitación de urgencia para reparar las máquinas fue lanzada en abril y hasta ahora acumula cinco postergaciones por problemas presupuestarios y falta de oferentes. En tanto, la mayor parte del parque de locomotoras de la línea permanece fuera de circulación y las pocas que se mantienen operativas sufren desperfectos técnicos reiterados que se traducen en demoras y cancelaciones diarias de servicios.LetraP.com