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Es desde esa calle hacia el este, para conectar Candioti Norte con Siete Jefes. Allí hay un sector de maniobras ferroviarias. Según un edil oficialista, hay “intención municipal” de abrir esa arteria. Críticas frentistas a Belgrano Cargas y al Municipio por “falta de controles”, y dudas sobre el Circunvalar Ferroviario. Al final, un “¡termínenla!” de un concejal justicialista.
“¿Cuántos descarrilamientos ya van en la ciudad este año?”, pregunta un cronista legislativo en tono trasnochado. Lo dijo como si hubiese un contador que no para de sumar casos, o acaso como si la problemática ya se hubiera naturalizado en la opinión pública santafesina. El fin de semana pasado sucedió un nuevo hecho en Santa Rosa de Lima: una formación atropelló algunos ranchos y quedó a muy poco de arrasar con un sector densamente poblado.
Lo cierto es que el tema estaba por ser tratado otra vez —y por enésima vez— en el Concejo. No hubo debate, pero sí cruces más políticos que pragmáticos, dudas más inferidas que objetivas, y un imperativo que bramó desde una banca: “¡Termínemosla, muchachos!”.
Primero, se encomendó al Ejecutivo un pedido de estudio de factibilidad técnica y económica para la apertura de calle Pedro Ferré al este, a partir de su intersección con Dorrego en su intersección con Vélez Sarsfield. El Litoral dio cuenta de una movilización de vecinos de ese sector días atrás, pidiendo que se libere la calle, más seguridad e iluminación, y que se trasladen las maniobras ferroviarias que se realizan en un tramo de esa arteria de Candioti Norte a Laguna Paiva.
La resolución —de los ediles frentistas Franco Ponce de León y Sergio Basile— también autorizó al Ejecutivo a realizar las gestiones ante el Ministerio de Transporte de la Nación (área de competencia de las vías y demás instalaciones ferroviarias), que hoy impiden el libre tránsito en esa zona, “para poder celebrar un convenio y dar lugar a la intervención vial” solicitada.
Ponce de León pidió que se cumpla una resolución del 1° de junio de 2017 (N° 17.334), donde se planteaba lo mismo: la apertura de Pedro Ferré. “Es un reclamo que ya tiene largo tiempo por parte de los vecinos de ese sector de Candioti Norte y de Siete Jefes. Ocurre que si se quiere unir esos dos barrios (por calle Ferré) de este a oeste o viceversa, se tiene que hacer un desvío por Bv. Gálvez o Calcena”.
El concejal recordó una citación (aprobada por el Concejo) a autoridades del Belgrano Cargas, para tratar de encontrar una solución a los descarrilamientos en el ejido urbano, y conocer qué planes de obra tiene a futuro la empresa para la ciudad. “La respuesta fue casi nada”, se quejó el edil. Excepto una nota de dos carillas y media, de Belgrano Cargas y Logística SA. (fechada el 23 de octubre pasado, firmada por Luciano Vara Iturralde, apoderado y vocero de la empresa) remitida al Concejo. Días atrás, este medio entrevistó a Vara Iturralde, y lo que dijo es coincidente con esa nota.
Vías abandonadas
La nota dice básicamente que las causas de los reiterados descarrilamientos son por dos factores: primero, el mal estado de la condición de infraestructura de vías, “abandonada por décadas”, y las “agresiones de terceros hacia los trenes de carga (arrojado de basura, troncos, heladeras viejas, etc.).”
Pero además, desde Belgrano Cargas se sostiene enfáticamente que la solución definitiva es “concretar el Circunvalar Ferroviario para sacar las operaciones de trenes de carga dentro del ejido urbano”. Esta es una obra “que está en elaboración de pliegos y se estará desarrollando entre 2020 y 2021”, dice el texto. Aquí puso el acento Ponce de León: en cuánto tiempo demandará el Circunvalar. “En 2020 y 2021 empezaría a construirse. Estamos en 2018...”.
Volviendo sobre el punto tratado sobre tablas, el edil Carlos Suárez (UCR-Cambiemos), deslizó que es “intención del Municipio” avanzar en la apertura de Pedro Ferré. “Más allá de las gestiones, sería factible (abrir esa calle) en tanto y en cuanto se desafecte el lugar donde está la playa de maniobras. Esto es lo central y lo necesario para poder intervenir en ese sector”, subrayó.
Dudas y dudas
Fiel a su discurso crítico a la gestión municipal y nacional, Leandro González (FPCyS), fustigó: “Hay mucha desidia tanto de Belgrano Cargas como del Municipio, quienes deben generar los controles: faltan elementos de precaución, seguridad urbana, pasos a nivel seguros”.
Y volvió sobre una duda propia que ya manifestó públicamente respecto de los tiempos en que estaría el Circunvalar. “Si no hay avance en los pliegos y la obra recién empezaría en 2020-2021, éstos son elementos que echan por tierra la idea de que la venta de los terrenos del entorno de la terminal, por subasta digital, van a ir a financiar el Circunvalar Ferroviario. A ver: no va a haber Circunvalar. No tenemos certezas de que esos dineros van a destinarse a la obra: La plata va a ir a parar al Estado nacional y no va a haber ningún beneficio de la ciudad por la venta de estos terrenos”.
“¡Terminémosla!”
Desde el PJ, Ignacio Martínez Kerz fue pragmático: “Hay un montón de regulaciones para el control dentro del ejido urbano de los trenes de carga. Medidas de seguridad que están perfectamente determinadas, y que su incumplimiento impide la transitabilidad segura de la gente y de estos trenes dentro de la ciudad”, recordó.
Y luego pidió: “Ojalá que este Cuerpo mañana presente un proyecto que prohíba la transitabilidad de trenes de carga dentro de la ciudad, y ‘sanseacabó’ esta discusión. Todas las sesiones lo mismo. ¡Terminémosla, muchachos! Hagamos un proyecto que establezca que mientras no se cumplan con todas las medidas de seguridad, Belgrano Cargas tenga impedido el acceso de sus formaciones ferroviarias a la ciudad”.
El edil evocó, con ese enfático pedido, algo que se parece a un: “En el mientras tanto, hagamos algo”, por fuera de la “grieta” (en esta ocasión, moderada) entre el FPCyS y la UCR-Cambiemos.
Qué dice la nota
La nota de Belgrano Cargas enviada al Concejo dice: “Trenes Argentinos cumple en informar que la causa de los descarrilamientos ocurridos durante los últimos cuatro meses en la ciudad reside en la condición de infraestructura de vía, abandonada por décadas, y en las agresiones de terceros hacia el tren (arrojado de basura, troncos, heladeras viejas, etc.)”.
“La zona donde se concentra el mayor punto crítico de conflicto es Santa Rosa de Lima, sobre el sector del Ramal F1. Allí, entre 2017 y 2018, 16 trenes fueron saqueados y 86 vagones fueron siniestrados. La situación de inseguridad se repite y los trenes de carga deben transitar con bastante dificultad, arriesgando la normal operación ferroviaria”. Los argumentos sobre los descarrilamientos son, para la empresa, la falta de inversiones ferroviarias y el abandono por décadas, y las intrusiones de terceros, con actos de vandalismo contra trenes de carga.ElLitoral.com
Es desde esa calle hacia el este, para conectar Candioti Norte con Siete Jefes. Allí hay un sector de maniobras ferroviarias. Según un edil oficialista, hay “intención municipal” de abrir esa arteria. Críticas frentistas a Belgrano Cargas y al Municipio por “falta de controles”, y dudas sobre el Circunvalar Ferroviario. Al final, un “¡termínenla!” de un concejal justicialista.
“¿Cuántos descarrilamientos ya van en la ciudad este año?”, pregunta un cronista legislativo en tono trasnochado. Lo dijo como si hubiese un contador que no para de sumar casos, o acaso como si la problemática ya se hubiera naturalizado en la opinión pública santafesina. El fin de semana pasado sucedió un nuevo hecho en Santa Rosa de Lima: una formación atropelló algunos ranchos y quedó a muy poco de arrasar con un sector densamente poblado.
Lo cierto es que el tema estaba por ser tratado otra vez —y por enésima vez— en el Concejo. No hubo debate, pero sí cruces más políticos que pragmáticos, dudas más inferidas que objetivas, y un imperativo que bramó desde una banca: “¡Termínemosla, muchachos!”.
Primero, se encomendó al Ejecutivo un pedido de estudio de factibilidad técnica y económica para la apertura de calle Pedro Ferré al este, a partir de su intersección con Dorrego en su intersección con Vélez Sarsfield. El Litoral dio cuenta de una movilización de vecinos de ese sector días atrás, pidiendo que se libere la calle, más seguridad e iluminación, y que se trasladen las maniobras ferroviarias que se realizan en un tramo de esa arteria de Candioti Norte a Laguna Paiva.
La resolución —de los ediles frentistas Franco Ponce de León y Sergio Basile— también autorizó al Ejecutivo a realizar las gestiones ante el Ministerio de Transporte de la Nación (área de competencia de las vías y demás instalaciones ferroviarias), que hoy impiden el libre tránsito en esa zona, “para poder celebrar un convenio y dar lugar a la intervención vial” solicitada.
Ponce de León pidió que se cumpla una resolución del 1° de junio de 2017 (N° 17.334), donde se planteaba lo mismo: la apertura de Pedro Ferré. “Es un reclamo que ya tiene largo tiempo por parte de los vecinos de ese sector de Candioti Norte y de Siete Jefes. Ocurre que si se quiere unir esos dos barrios (por calle Ferré) de este a oeste o viceversa, se tiene que hacer un desvío por Bv. Gálvez o Calcena”.
El concejal recordó una citación (aprobada por el Concejo) a autoridades del Belgrano Cargas, para tratar de encontrar una solución a los descarrilamientos en el ejido urbano, y conocer qué planes de obra tiene a futuro la empresa para la ciudad. “La respuesta fue casi nada”, se quejó el edil. Excepto una nota de dos carillas y media, de Belgrano Cargas y Logística SA. (fechada el 23 de octubre pasado, firmada por Luciano Vara Iturralde, apoderado y vocero de la empresa) remitida al Concejo. Días atrás, este medio entrevistó a Vara Iturralde, y lo que dijo es coincidente con esa nota.
Vías abandonadas
La nota dice básicamente que las causas de los reiterados descarrilamientos son por dos factores: primero, el mal estado de la condición de infraestructura de vías, “abandonada por décadas”, y las “agresiones de terceros hacia los trenes de carga (arrojado de basura, troncos, heladeras viejas, etc.).”
Pero además, desde Belgrano Cargas se sostiene enfáticamente que la solución definitiva es “concretar el Circunvalar Ferroviario para sacar las operaciones de trenes de carga dentro del ejido urbano”. Esta es una obra “que está en elaboración de pliegos y se estará desarrollando entre 2020 y 2021”, dice el texto. Aquí puso el acento Ponce de León: en cuánto tiempo demandará el Circunvalar. “En 2020 y 2021 empezaría a construirse. Estamos en 2018...”.
Volviendo sobre el punto tratado sobre tablas, el edil Carlos Suárez (UCR-Cambiemos), deslizó que es “intención del Municipio” avanzar en la apertura de Pedro Ferré. “Más allá de las gestiones, sería factible (abrir esa calle) en tanto y en cuanto se desafecte el lugar donde está la playa de maniobras. Esto es lo central y lo necesario para poder intervenir en ese sector”, subrayó.
Dudas y dudas
Fiel a su discurso crítico a la gestión municipal y nacional, Leandro González (FPCyS), fustigó: “Hay mucha desidia tanto de Belgrano Cargas como del Municipio, quienes deben generar los controles: faltan elementos de precaución, seguridad urbana, pasos a nivel seguros”.
Y volvió sobre una duda propia que ya manifestó públicamente respecto de los tiempos en que estaría el Circunvalar. “Si no hay avance en los pliegos y la obra recién empezaría en 2020-2021, éstos son elementos que echan por tierra la idea de que la venta de los terrenos del entorno de la terminal, por subasta digital, van a ir a financiar el Circunvalar Ferroviario. A ver: no va a haber Circunvalar. No tenemos certezas de que esos dineros van a destinarse a la obra: La plata va a ir a parar al Estado nacional y no va a haber ningún beneficio de la ciudad por la venta de estos terrenos”.
“¡Terminémosla!”
Desde el PJ, Ignacio Martínez Kerz fue pragmático: “Hay un montón de regulaciones para el control dentro del ejido urbano de los trenes de carga. Medidas de seguridad que están perfectamente determinadas, y que su incumplimiento impide la transitabilidad segura de la gente y de estos trenes dentro de la ciudad”, recordó.
Y luego pidió: “Ojalá que este Cuerpo mañana presente un proyecto que prohíba la transitabilidad de trenes de carga dentro de la ciudad, y ‘sanseacabó’ esta discusión. Todas las sesiones lo mismo. ¡Terminémosla, muchachos! Hagamos un proyecto que establezca que mientras no se cumplan con todas las medidas de seguridad, Belgrano Cargas tenga impedido el acceso de sus formaciones ferroviarias a la ciudad”.
El edil evocó, con ese enfático pedido, algo que se parece a un: “En el mientras tanto, hagamos algo”, por fuera de la “grieta” (en esta ocasión, moderada) entre el FPCyS y la UCR-Cambiemos.
Qué dice la nota
La nota de Belgrano Cargas enviada al Concejo dice: “Trenes Argentinos cumple en informar que la causa de los descarrilamientos ocurridos durante los últimos cuatro meses en la ciudad reside en la condición de infraestructura de vía, abandonada por décadas, y en las agresiones de terceros hacia el tren (arrojado de basura, troncos, heladeras viejas, etc.)”.
“La zona donde se concentra el mayor punto crítico de conflicto es Santa Rosa de Lima, sobre el sector del Ramal F1. Allí, entre 2017 y 2018, 16 trenes fueron saqueados y 86 vagones fueron siniestrados. La situación de inseguridad se repite y los trenes de carga deben transitar con bastante dificultad, arriesgando la normal operación ferroviaria”. Los argumentos sobre los descarrilamientos son, para la empresa, la falta de inversiones ferroviarias y el abandono por décadas, y las intrusiones de terceros, con actos de vandalismo contra trenes de carga.ElLitoral.com