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8 de noviembre de 2024

Yo veo al futuro repetir el pasado

Nota de Opinión

Por: Octavio Gallo (para Pausa.com)

Como en los 90, el gobierno privatizará Trenes Argentinos Cargas aduciendo que es “deficitaria”. Hablamos con Galileo Vidoni, politólogo y especialista en Planificación y Gestión del Transporte de la UNSAM.

En su afán de traspasar todo lo posible a manos privadas, el gobierno de Javier Milei anunció la privatización de Trenes Argentinos Cargas -medida que había sido habilitada por la Ley Bases aprobada el 27 de junio pasado-, argumentando que la empresa era “deficitaria”. El proceso está en manos de Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas del Ministerio de Economía, que no dejó lugar a dudas: “El Estado no es empresario, por eso todas las empresas del Estado se van a abrir a capitales privados y se someterán a procedimientos para restringir y finalizar completamente la participación estatal en las mismas”. 

Según Chaher, se abrirán 7 procesos de concesión diferenciados: “Una concesión por la vía, con derecho a cobro de peaje y que incluirá el traspaso de los empleados afectados a la misma. Dos concesiones de locomotoras que permitirán incentivar la competencia que incluya a sus respectivos conductores, dos concesiones de vagones y dos concesiones de talleres que incluyan a los empleados asociados”. Además, el proceso será “de infraestructura de acceso abierto”, es decir que el concesionario deberá permitir el paso de todos los operadores de carga en las vías. Eso sí: aclaró que las tierras y las vías continuarán siendo de propiedad del Estado.

“Al permitir la libre competencia sobre la vía, nos liberamos del Estado, pero también de un contratista monopólico”, profundizó el ministro de Desregulación y Transformación del Estado Federico Sturzenegger, al que Milei le encomendó el desguace del Estado: “Las empresas argentinas van a poder operar sus propias locomotoras (si quieren); o podrán surgir 2, 3, 10 o las que sean empresas de transportes, y el concesionario va a ser responsable de mantener la vía”.

La Unión Ferroviaria, el gremio mayoritario del sector, dio una tímida (¿o no tanto?) luz verde a la privatización, al afirmar en un comunicado que “para darle sustentabilidad al sistema ferroviario, los grandes países del mundo asumen una adecuada complementarización entre la participación pública y privada”. “Hablar de manera aislada de privatizaciones fuera de un plan de desarrollo y expansión estratégica y sostenible del sistema ferroviario, quizás no es lo adecuado”, continúa el comunicado, poniendo de ejemplo las concesiones de la década del 90, que el Estado luego debió rescatar. Es el único tramo del texto que marca un contrapunto; por lo demás, la postura parece ser de colaboración con el proyecto privatizador del gobierno.

Trenes: ¿quién va a invertir si el Estado se retira?

En diálogo con Pausa, Galileo Vidoni, politólogo, especialista en Planificación y Gestión del Transporte de la Universidad Nacional de San Martín e investigador del Centro de Estudios Metropolitanos, dio un marco histórico al debate sobre la gestión del sistema ferroviario y cuestionó la decisión del gobierno de privatizar Trenes Argentinos Cargas al considerar que “los casos de gestión privada de la infraestructura en el mundo son poquísimos, y en general son historias de fracaso”: “Todos los jugadores del sistema están de acuerdo en que hace falta inversión estatal para que puedan existir las vías”.

—Para historizar un poco la cuestión, ¿cómo llega Belgrano Cargas a manos privadas en los 90?

—Trenes Argentinos Cargas (TAC) o Belgrano Cargas y Logística (es lo mismo, uno es el nombre comercial y el otro el formal) opera en realidad tres líneas distintas: el Ferrocarril Belgrano, el San Martín y el Urquiza. Los tres fueron objeto del proceso de privatización en los 90; pero mientras el Urquiza y el San Martín terminaron en manos de la concesionaria brasileña América Latina Logística, el Belgrano fue la única línea para la cual el gobierno de Menem no encontró comprador, porque era la que presentaba peor estado de la infraestructura, peor disponibilidad de material rodante, y sobre todo porque servía a una región que no había sido alcanzada por la extensión de la frontera agrícola y no era tan atractiva para el capital privado. Por esto no se privatiza como tal sino que se da en concesión a la Unión Ferroviaria, que la operó a través de una empresa llamada Belgrano Cargas S.A.

­—¿Qué balance hacés de los años en los que estuvo concesionada?

—El devenir de las tres líneas fue más o menos parecido. Particularmente en el Belgrano, la gestión de la concesión fue muy mala: la cantidad de carga transportada continuó en caída. Tal era el estado que en 2006 el gobierno de Néstor Kirchner fuerza una especie de intervención de la concesión a través de una subcontratación a una empresa que se llamaba Sociedad Operadora de Emergencia (SOESA). Pero la operatoria iba en picada, el estado de la vía era cada vez peor, cerraban muchos ramales, había muy pocas locomotoras y coches. Esta misma situación se dio también en las concesiones de ALL en las líneas San Martín y Urquiza, a niveles bastante extremos de inoperabilidad, que es lo que lleva a que en 2013 el gobierno de Cristina Kirchner rescinda las concesiones, primero la de Belgrano Cargas y después las de ALL. Las tres terminaron en esta misma empresa que se llama Belgrano Cargas. En general el balance de la concesión es unívocamente malo. El resultado en las tres líneas fue una crónica desinversión que llevó al cierre de ramales, a la caída del total de kilómetros operativos y de las velocidades de circulación, a la pérdida de material rodante y a un estado de crisis extrema.

—¿La reestatización del servicio trajo mejoras en el sistema?

—La reestatización trajo un cambio positivo muy fuerte en los trenes metropolitanos del AMBA, con la renovación de varias líneas, la compra de más de mil coches nuevos, la electrificación de la línea Roca-La Plata, etc. En lo que tiene que ver con cargas el balance es más complicado, primero porque la mitad de la red siguió en manos de concesiones privadas; el Estado solamente recuperó estas tres líneas, que conforman más o menos la mitad de la red en kilómetros, pero que no son ni las más rentables ni las que más carga transportan, y mucho menos las líneas en mejor estado. Hubo mejoras que tienen que ver con una inversión muy fuerte, sobre todo en la infraestructura de la línea Belgrano a partir de cuatro adendas de inversión con China que atravesaron como política de Estado los gobiernos de Cristina Kirchner, de Mauricio Macri y de Alberto Fernández, y que permitieron la recuperación de cientos de kilómetros de vía, sobre todo en el noreste del país. Hubo inversiones también en Santa Fe, en Chaco, en Salta, que permitieron recuperar la capacidad de carga, mejorar las velocidades de circulación y bajar los tiempos de viaje, y se compró un lote muy grande de locomotoras y de vagones a China. En las otras líneas el crecimiento fue más limitado: faltó financiamiento para poder levantar la situación heredada.

—¿Belgrano Cargas es la única empresa de transporte de cargas en el país?

—No. Todavía rige desde los 90 el modelo de concesiones integrales, por el cual la red ferroviaria no es una sola en la que operan distintas empresas, sino que cuatro empresas distintas -Trenes Argentinos Cargas y tres privadas- se dividen en forma más o menos exclusiva distintas porciones de la red. Es decir, la red está loteada. La línea Mitre sigue en manos de la concesionaria Nuevo Central Argentino (NCA), que pertenece al grupo Urquía (Aceitera General Deheza); el grueso de la línea Roca permanece en manos de la concesionaria Ferrosur, de Loma Negra Camargo Correa, y el grueso de la línea Sarmiento es de Ferroexpreso Pampeano que pertenece al Grupo Techint.

La primera privatización, ¿de cuántas?

—Según Diego Chaher se abrirán siete procesos de concesión diferenciados. ¿Han dado algún detalle acerca de los mecanismos a través de los cuales se llevarán a cabo esas concesiones?

—Hasta ahora el gobierno anunció únicamente la privatización de Trenes Argentinos Cargas y la intención de desmembrarla en distintas unidades de negocios. No queda claro si son siete procesos de concesión por cada una de las tres líneas que opera TAC o siete procesos en total, y cuáles de estos son de concesión y cuáles de privatización. Se habla, por ejemplo de la concesión de los talleres por un lado, de la administración de la infraestructura de vías por otro y de la venta o concesión de locomotoras y vagones por otro; pero no queda claro cuáles serán venta y cuáles concesión, ni tampoco si podrá haber distintos oferentes para la concesión o venta del material rodante, o si se concentrará en un único ganador por cada corredor. De esto dependerá si el proceso de privatización intenta impulsar la competencia o si fomenta la concentración de las cargas en pocas empresas, que es lo que ocurrió con las concesiones de los 90, cuando cada uno de los grandes grupos económicos titular de una concesionaria la transformó en brazo logístico de su propia actividad madre -en el caso de Ferrosur, el cemento de Loma Negra; en el caso de NCA, el transporte vinculado a los insumos de Aceitera General Deheza-, desatendiendo otros ramales que no eran centrales para ese operatoria.

—¿Se esperan nuevas privatizaciones en el esquema ferroviario en un futuro cercano?

—Sí, por un lado porque la Ley Bases habilitó también la privatización de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE), que es la operadora de pasajeros en todo el país, y por otro porque el gobierno ya hizo explícito que su intención es privatizar absolutamente todas las empresas del Estado. Las otras dos empresas que no están habilitadas hoy para ser privatizadas son Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF), la responsable de toda la infraestructura del país, y Ferrocarriles Argentinos, que fue creada en 2015 con la intención de reagrupar a todas estas empresas que el Estado había ido sumando en forma desordenada y a veces descoordinada. Por otro lado, si el gobierno plantea que va a concesionar la administración de la infraestructura en las líneas que hoy tiene TAC, significa que no está previendo este rol para la ADIF, lo cual plantea dudas sobre el futuro de esta empresa.

—Según Manuel Adorni, el Estado puso “112 millones de dólares” solo el año pasado en la empresa, y expresó que “la distancia media transportada hoy es de 500 kilómetros, la misma media que se transportaba hace 50 años”. ¿Eso es así?

—Las declaraciones de Adorni sobre el desempeño de TAC son bastante conflictivas. Por un lado, si bien es cierto que la empresa ha tenido en todos los últimos años déficit, la cifra de 112 millones de dólares no es congruente con la que estimó para el año pasado la Oficina de Presupuesto del Congreso, que fue de unos 40 millones de dólares; es decir que el déficit habría sido de un tercio de lo anunciado. Por otro lado, la distancia media transportada de 500 kilómetros no significa necesariamente que la empresa estuviera teniendo un mal desempeño comercial ni que la carga transportada estuviera cayendo. De hecho es al contrario: TAC es la única empresa de cargas que creció en carga transportada en los últimos cinco años, y desde 2021 es la que más transporta, que era un papel que había tenido en los últimos 10 años anteriores NCA.

—El comunicado del gobierno también califica a la empresa de “obscenamente deficitaria”, y dice que “transporta hace 15 años la misma cantidad de toneladas”. ¿Es cierto? 

—Es sencillamente falso que TAC transporte hace 15 años el mismo tonelaje. Es cierto que había caído mucho en los últimos años de gestión privada, pero si se ven los resultados del tonelaje transportado en los últimos 10 años la tendencia es marcadamente al alza, sobre todo en la línea Belgrano.

—Finalmente, el gobierno dice que tiene “una planta sobredimensionada de 4.429 personas, además de una estructura jerárquica elevada no acorde a sus funciones”. ¿Estás de acuerdo en que la cantidad de personal es excesivo?

—A priori, la cantidad de empleados para la cantidad de kilómetros del sistema ferroviario que la empresa opera, y en la que es responsable tanto de operación como de infraestructura, no parece especialmente elevada, y además se ha mantenido estable en el tiempo. Plantear que la cantidad de personal es excesiva es un argumento bastante debatible; no es así quizás en otras de las empresas ferroviarias, y sí es cierto que ha habido un problema de planta jerárquica sobredimensionada en el conjunto de las empresas.

"Todos los jugadores del sistema están de acuerdo en que hace falta inversión estatal para que puedan existir las vías”

—En el resto del mundo, ¿qué esquemas preponderan: público, privado, mixto?

—Los sistemas ferroviarios más exitosos en el mundo son de gestión estatal parcial o total. Esto es así, por ejemplo, en toda la Unión Europea, Rusia, India o China. Existen también algunos sistemas de operación privada parcial o total. Por ejemplo, en Estados Unidos las líneas de carga son propiedad y responsabilidad de empresas privadas que las construyeron, que invirtieron en locomotoras y vagones y que son responsables de su manutención, con regulación del Estado federal. En los años 90 se planteó que en Argentina podía existir un sistema similar, en las que empresas serían responsables de infraestructura y operación, con la idea de que eso les daría la rentabilidad suficiente para poder reinvertir y mejorar la infraestructura. 

El resultado mostró lo contrario, y las propias concesionarias reconocen hoy que no tienen la capacidad de hacer las inversiones necesarias en infraestructura para mantener las velocidades de circulación, y ni hablar de recuperar ramales perdidos, que también lastran la capacidad de logística del país. Por ejemplo, en Buenos Aires se perdió la salida al puerto de Quequén en Necochea, uno de los más importantes de aguas profundas. Al día de hoy solamente la inversión pública podría recuperarlo. Todos los jugadores del sistema, incluso las concesionarias, están de acuerdo en que hace falta inversión estatal para que puedan existir las vías. Esta es la misma visión que existe en Europa, donde los Estados administran toda la infraestructura ferroviaria.

—¿Cómo es el modelo de “acceso abierto” que quiere impulsar el gobierno?

—En teoría existe en Argentina por ley desde 2015, aunque nunca se puso en práctica, y en él están separados la administración de la infraestructura y los permisos de circulación de la operación. En el modelo europeo, las inversiones necesarias en infraestructura y la gestión de la misma las aseguran los Estados. La novedad que introduce el gobierno es que plantea un acceso abierto de gestión enteramente privada: por un lado habría jugadores privados en las cargas, y por otro privados que serían responsables de la infraestructura y que encontrarían rentabilidad en el cobro de peaje a los operadores. A priori, la experiencia y todos los cálculos conocidos muestran que la red de Argentina no tiene una densidad de tráfico que pueda hacer rentable para un privado hacer las inversiones necesarias. Los casos de gestión privada de la infraestructura en el mundo son poquísimos, y en general son historias de fracaso, como lo fue en Nueva Zelanda o en el Reino Unido, países que debieron reestatizar el control de la infraestructura ferroviaria. En otros países que tienen modelos mixtos, como Australia, hay algunas concesionarias privadas de infraestructura que operan dentro de un marco de fuertes inversiones estatales. Si se avanza en este sistema el riesgo es que las empresas no encuentran la rentabilidad necesaria para invertir y mejorar la red, lo cual nos abre tres escenarios. Uno de canibalización, en que la rentabilidad surja del ahorro en mantenimiento, elementos de seguridad o de señalización: esto pasó en Reino Unido, y llevó a un aumento muy fuerte de los accidentes que obligó a la reestatización del sistema a los pocos años. Existe luego el camino de que la rentabilidad venga a través de algún otro negocio colateral que hoy no conocemos, como los terrenos ferroviarios. Esto en teoría no sería posible porque el gobierno asegura que los terrenos seguirían en manos del Estado. Y la tercera salida es que la inversión que el privado no pueda hacer la supla el Estado. Este, que sería el escenario más optimista, plantearía en todo caso la pregunta de cuál es la necesidad de un intermediario privado en un sistema deficitario que el Estado tiene que asegurar y donde renuncia a capturar cualquier posible rentabilidad.

—El gobierno parece tener un solo prisma para analizar el funcionamiento de las empresas públicas: el de si son deficitarias o no. ¿Qué otras cuestiones creés que entran en juego para un Estado a la hora de decidir mantener la soberanía sobre su propia red ferroviaria?

—La visión del gobierno sobre la vida en sociedad en general, y en particular sobre el sistema ferroviario, es la de un costo que hay que eliminar a toda costa. Esto es particularmente problemático, porque en el mundo existe el consenso de que los sistemas de transporte y los ferrocarriles en particular muchas veces no son rentables en términos individuales, y sin embargo resultan deseables por su impacto agregado sobre la economía. La visión oficial no es compatible con los ferrocarriles, que en buena parte del mundo son deficitarios. Incluso en Estados Unidos y en Canadá los servicios de pasajeros son estatales, porque nadie más que el Estado los puede asegurar, porque no dan ganancia, y sin embargo reditúan en beneficios sociales, en reducción de emisiones, de transporte de cantidades masivas de personas, de integración urbana, de disponibilidad de mano de obra. ¿Quién hará las inversiones necesarias para que la Argentina siga teniendo trenes? En el planteo del gobierno, además, todas las líneas ferroviarias del país fuera del AMBA son de carga. En este escenario, los trenes de pasajeros y el eterno sueño de reposición de trenes interurbanos competitivos o de servicios urbanos en las grandes ciudades del país que no son Buenos Aires queda todavía más en entredicho que antes.

—¿Qué interpretás de la postura de la Unión Ferroviaria?

—Lo único que dice en tono crítico el comunicado de la Unión es que “quizás” no sea lo ideal encarar una privatización sin planificación; por lo demás parece aceptarla y hasta convalidarla. Es una postura de colaboración, de intentar subirse al tren de la privatización, que imita la postura que ya habían tenido en la década del 90. Considerarán que es la forma de salvaguardar mejor los intereses de sus representados. Pero los antecedentes muestran que los gremios que han sido combativos y que han defendido la identidad de su espacio de trabajo, como los aeronáuticos o los bancarios, han sido mucho más exitosos que los que adoptaron estrategias de contemplación con las privatizaciones. Luego puede haber también una intención de parte de las cúpulas de participar en los negocios de la privatización. Lo cierto es que el esquema de privatización abre todo un marco para la corrupción público-privada.

26 de octubre de 2024

Unión Ferroviaria: A favor de la participación pública y privada en el marco de un plan estratégico para el ferrocarril

Gremiales

Redacción Crónica Ferroviaria

El gremio Unión Ferroviaria mediante un comunicado de prensa titulado; "Para darle sustentabilidad al sistema ferroviario, los grandes países del mundo asumen una adecuada complementación entre la participación pública y privada en el marco de un plan estratégico", manifiesta lo siguiente:

1°) Esta situación de privatización/concesión ha sido habilitada por el DNU 70/2023 y la Ley Bases. En el primer caso, nunca rechazado y en el segundo aprobada por el Congreso de la Nación, mediante los representantes elegidos por voluntad popular. Son las instituciones de la democracia las que abrieron la puerta a este proceso y no la de una organización sindical.

2°) Como sostenemos y hemos sostenido y expuesto en diferentes oportunidades, la Unión Ferroviaria entiende que para darle sustentabilidad al sistema ferroviario, los grandes países del mundo asumen una adecuada complementación entre la participación pública y privada en el marco de un plan estratégico. Es el Estado quien debe definir una estrategia que recupere al sistema ferroviario como eje articulador del transporte de pasajeros y la logística de cargas en todo el país.

3°) Hablar de manera aislada de privatizaciones fuera de un plan de desarrollo y expansión estratégica y sostenible del sistema ferroviario, quizás no es lo adecuado. A la vista está lo ocurrido en los años 90 cuando los trenes en Argentina, en general, se concesionaron en forma segmentada. Aquel proceso expuso que ese tipo de gestión, tampoco dio resultado. Con el tiempo varias de esas concesiones privadas debieron ser recuperadas por el Estado para poder alcanzar los mínimos estándares de calidad de servicio (como es en parte el caso de la empresa Belgrano Cargas y Logística S.A., que abarca las Líneas Belgrano, San Martín y Urquiza).

4°) Ratificamos, como siempre lo hemos hecho, nuestro compromiso de acompañar las políticas que conlleven al fortalecimiento del sistema ferroviario, considerando su importancia para el desarrollo económico nacional, a disposición de nuestros equipos técnicos para aportar a ello.

5°) Asimismo, consideramos que se impone en Argentina llevar adelante un debate amplio sobre el tema y, para ello, proponemos discutir seriamente un proyecto que perdure en el tiempo. Desde la Unión Ferroviaria, en colaboración con especialistas y profesionales en la materia, redactamos una propuesta que, entre otras, propone como política de Estado implementar un programa estratégico de mantenimiento y recuperación del sistema ferroviario con miras a las necesidades del siglo XXI. Lo hacemos con la certeza de la necesidad de dar esa discusión profunda con sentido de grandeza y vocación por el desarrollo nacional, en el convencimiento que un país con más trenes, es una nación con más futuro.

25 de octubre de 2024

El gobierno negocia entregarle al líder de la Unión Ferroviaria el 10% del Belgrano Cargas y Logística para que apoye la privatización

Actualidad

El líder de los ferroviarios, Sergio Sasia, también negocia meter un director en la empresa privatizada. Quien es el elegido.

El gobierno de Milei analiza abrir el paquete accionario del Belgrano Cargas a la Unión Ferroviaria a cambio de un apoyo del gremio que lidera Sergio Siasia a la privatización anunciada esta semana.

La operación busca reeditar el modelo de los 90: el gremio se quedaría con el 10% de las acciones del tren más rentable y de enorme valor estratégico a través de un PPP y tendría derecho a meter un director.

De hecho, luego del anuncio del gobierno, Sasia se apuró a respaldar la privatización: "El sistema ferroviario argentino tiene que reconfigurarse. Lo que hay que tener es un proyecto a largo plazo para desarrollar el sistema de transporte ferroviario en el país", dijo este jueves.

El apoyo de Sasia a la privatización coincide con las negociaciones que los gordos de la CGT iniciaron con la administración libertaria. Como primer gesto al Gobierno, el líder de la Unión Ferroviaria no se sumaría al paro del transporte del próximo 30 que lidera Pablo Moyano.

Sassia incluso ya definió quien sería su hombre en el directorio de la nueva empresa privatizada. Daniel Vispo, que ingresó en la línea Belgrano en 1988, donde comenzó su carrera ferroviaria. Fue jefe de tráfico y gerente de operaciones hasta que llego a presidir Trenes Argentinos de Carga (TAC). 

Milei pretende entregarle el Belgrano Cargas a China, como parte de su "descubrimiento" de la importancia geopolítica del gigante asiático que hasta no hace mucho insultaba en todos sus discursos.

De hecho, la privatización del Belgrano Cargas no parece tener mucho sentido: la empresa logró crecer bajo gestión estatal un 70% las cargas que transporta, prácticamente sin aumentar sus empleados.  

En la última década la empresa puede mostrar un incremento de las cargas del 72%. Entre 2020 y septiembre de 2023 se trasladaron 28,6 millones de toneladas de mercadería contra 15,5 millones de toneladas con las que cerró la gestión del gobierno de Macri (ver gráfico).

Los balances de la empresa contradicen los argumentos del gobierno. Las cargas crecieron mientras la cantidad de empleados se mantuvo constante. La planta contabilizaba 4624 empleados en diciembre 2015 que pasaron a 4641 en diciembre del 2023. Una variación de apenas 17 trabajadores en ocho años. 

El fenomenal aumento de la carga transportada con la misma cantidad de empleados se traduce como un aumento de la productividad. "Es una empresa que fue mucho mas eficiente cuando la recuperó el Estado", afirmó a LPO una fuente del sector.  

Como sea, el posible ingreso de la Unión Ferroviaria como accionista Belgrano Cargas levantó sospechas en el sindicalismo. "Es uno de los que en medio de la embestida contra los trabajadores, quiere pone a la CGT a dormir la siesta", afirmó a LPO una sindicalista opositor que agregó "esa siesta se cobra y caro". LaPolíticaonline.com

19 de febrero de 2024

Necesitamos un Plan Nacional de Transporte

Nota de Opinión

Por: Ing. Cristian Mattana Besozzi (Vicepresidente 1ro CADECI – Cámara Argentina de Consultoras de Ingeniería)

Sin lugar a dudas, la Argentina está perdiendo competitividad por la ineficiencia de su sistema intermodal de transporte que no somos capaces de mantener y desarrollar siguiendo los lineamientos de un plan nacional de transporte, hoy inexistente.

Los espasmos políticos por el desarrollo de proyectos y obras sin ninguna coordinación demuestran esta dura realidad. Basta con nombrar algunos ejemplos: concesiones viales que se otorgan por el régimen PPP sin proyectos completos, y en menos de 2 años se rescinden; soterramiento del Ferrocarril Sarmiento inconcluso; privatización de corredores viales que al poco tiempo son recuperados por el estado; el intento del desarrollo del yacimiento de Vaca Muerta sin una solución clara para el traslado de la arena necesaria para el fracking; las sucesivas prórrogas y ahora estatización temporaria de la concesión de la hidrovía; proyectos de túneles al Pacífico y puentes sobre los ríos Paraná y Uruguay que no se logran concretar; etc...

¡Todo esto no es “Gratis”! Nos cuesta mucho dinero, y la Argentina debería aprender de sus errores para hacer más eficientes sus inversiones.

No importa si lo hace el estado o los privados. Lo importante es que se haga siguiendo las buenas prácticas de la ingeniería. ¿Y si probáramos alguna vez de hacerlo como se debe?.

Esas buenas prácticas de la ingeniería implican el desarrollo de un PLAN NACIONAL DE TRANSPORTE INTERMODAL de pasajeros y cargas que atienda las necesidades del país que queremos para los próximos 30 o 40 años. No podemos soslayar que ese PLAN deberá ser ajustado periódicamente para adaptarse a nuevas tecnologías del transporte, sobre todo en las áreas urbanas, en donde la movilidad evoluciona muy rápidamente.


La planificación de la integración de las redes de caminos rurales con las redes viales provinciales y nacional, con los ferrocarriles, los puertos, las vías navegables, y los aeropuertos es una responsabilidad estratégica del estado. 

No cabe duda de que este PLAN debería trascender los distintos gobiernos, pudiendo hacerse ajustes menores, pero logrando que prevalezcan los fundamentos que permitan lograr los objetivos de mediano y largo plazo.

Las empresas consultoras de ingeniería de CADECI están listas para aportar todo el conocimiento adquirido a lo largo de más de 55 años de desarrollo de planes, estudios y proyectos de transporte con la finalidad de lograr este ambicioso objetivo, pero es el estado quien debe tomar la iniciativa de su desarrollo.

29 de enero de 2022

Tren a Córdoba: Una asignatura pendiente

Actualidad

La renovación de las vías del Ferrocarril Mitre entre Rosario y Córdoba fue lanzada en 2015, pero la licitación fue dada de bajha tras el cambio de gobierno para relanzarla bajo un esquema PPP (Participación Público Privado)

La iniciativa naufragó tras la crisis cambiaria del año 2018 y no fue retomada. Contemplaba la renovación de la vía doble existente entre Rosario y Tortugas, la duplicación de vías entre Tortugas y Villa María y la renovación siempre entre Villa María y Córdoba.

Desde ADIF - Trenes Argentinos Infraestructura aseguran que el proyecto no está descartado. Desde el punto de vista de los servicios de cargas, el corredor Rosario - Córdoba está lejos de ser una traza secundaria o de menor importancia.

En cuanto a los servicios de pasajeros, debido al estado de las vías, la duración del viaje ha ido aumentando con el paso del tiempo hasta transformarse en escasamente competitivos: entre Rosario y Córdoba (400 km.) el tren tarda 13 horas, el más lento entre todos los servicios de larga distancia del país. Fuente: DiarioElNorte.com

21 de julio de 2021

Uruguay: Supervisor de Ferrocarril Central impuesto por MTOP recortó personal de control de calidad de 50 a 25 y desde FA advierten afectación en seguridad

Exterior

El nuevo supervisor de la construcción de la vía del Ferrocarril Central que el Poder Ejecutivo impuso sin consultas desplazando al anterior cobrará 810.000 pesos mensuales, “el doble que el presidente de la República” y “viene con un proyecto de reestructura de los servicios profesionales de contralor” que incluye “una reducción muy importante de técnicos”, que así “de 50 pasan a 25” y “está afectando la forma en que se controla” la calidad de las obras, alertó el representante del Frente Amplio (FA) en el directorio de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), Alfredo Asti.

Asti señaló como representante del FA una “diferencia importante en la visión estratégica de lo que nosotros entendemos es el papel de la CND y en particular de la Corporación Ferroviaria del Uruguay (CFU), en este contrato que se había firmado (…) en la administración anterior con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) para supervisar el control de la obra del Ferrocarril Central, ya sea tanto en calidad” como “en adecuación a los términos del contrato que une al MTOP con la empresa que está construyendo, por el sistema de Participación Público Privada, la obra, teniendo en cuenta que es una obra estratégica” para el país, destacó.

Precisó que en el directorio de la CND “mi oposición estuvo basada en dos o tres puntos fundamentales” de la contratación del nuevo supervisor, con temas que “tienen que ver con la forma en que se dio”; por ejemplo, “no fue una decisión libre de la CFU, quien lo contrata, que es el co-contratante del MTOP”, sino de hecho fue una imposición de la Secretaría de Estado.

Ese proceso escapó al control de Asti porque “fueron conversaciones por fuera de la CND”, una dinámica que “llevó a que apareciera” en escena “la figura de este ingeniero, que tiene experiencia en grandes obras” aunque “no exactamente en la obra ferroviaria”; el entrevistado puntualizó que “de alguna manera hubo un condicionamiento de la continuidad del contrato que nos une con el MTOP a que esta persona estuviera a cargo de la supervisión, no ya desde el MTOP, como era lógico, sino desde la CFU”.

“Entonces allí radica una de mis objeciones, además del monto: la forma de selección”, proceso que en rigor “no hubo” desde que “fue un nombre impuesto por la contraparte”, o sea el MTOP; “y lo otro que para nosotros es más preocupante” refiere al hecho de que “esta persona, cuando accede” a su contrato, “ya viene con un proyecto de reestructura de los servicios técnicos, profesionales, de contralor, con una reducción muy importante de técnicos”, advirtió; tan es así que “de 50 profesionales contratados pasan a 25, e incluso en algún caso cambia la forma de su relación: en vez de estar en forma permanente pasan a estar convocados solamente a demanda”.

Asti alertó que “esto evidentemente va a afectar la forma en que se va a controlar, y ya lo está haciendo, a la empresa en sus diversos trabajos en esta etapa de construcción; y que para nosotros significa un llamado de alerta por la incidencia que esta obra” tiene en “rehabilitar el ferrocarril en el tramo Paso de los Toros-Montevideo” y también “en su interacción con el resto de los actores” vinculados a “los impactos de esta obra”, como “las poblaciones que están al borde de esta vía”; “si hay menos controles en la ejecución, puede significar mayor riesgos en el funcionamiento posterior”.

Luego el jerarca objetó que el monto del contrato está “absolutamente fuera de escala para lo que son los salarios de la Corporación y lo que son a nivel nacional” en general, “hay que ver que este honorario es el doble que el del presidente de la República, pero lo que más nos importa es asegurarnos de que esto no afecte el funcionamiento de la obra en el futuro”, resaltó Asti.M24.com.uy

1 de julio de 2021

Ecuador: Rehabilitará el tren de pasajeros

Exterior

El Ministerio de Turismo de Ecuador planea la rehabilitación del sistema local de trenes de pasajeros, mediante una APP, una alianza de carácter público-privada.

Niels Olsen, ministro ecuatoriano de Turismo, ha señalado en medios locales que dos empresas, una de Perú y otra de Estados Unidos, se han mostrado interesadas en invertir en la reactivación de las líneas férreas del país sudamericano.

Desde el propio Ministerio se informó de que se estarían revisando los estudios con la finalidad de poder definir la rehabilitación de las líneas, así como los costos referenciales y todo en el menor tiempo posible.

Cabe destacarse que es este proceso la participación habría quedado abierta, tanto a empresas nacionales como extranjeras.

En la operación se incluirá el proyecto para la rehabilitación de la línea, de unos 500km, que enlaza la capital de Ecuador, Quito, con la mayor ciudad del país, Guayaquil.

El ministro Olsen ha asegurado que su gobierno no se ha planteado la privatización del sistema ferroviario, sino más bien buscar un socio estratégico que inyecte recursos a la economía del país y a las zonas rurales mediante la rehabilitación de las infraestructuras ferroviarias.

Cabe citarse que la empresa estatal de ferrocarriles de Ecuador acumuló unas pérdidas por un valor de 144 millones de dólares en el periodo de enero de 2012 a septiembre de 2020.Expreso. Redacción. J.R

29 de junio de 2021

Hacia un modelo de uso abierto con participación público-privada

Actualidad

Al separar movilidad e infraestructura se puede ir a un modelo de operación privada pero con inversiones estatales", explica el experto Alberto Müller.

"La decisión no tiene nada que ver con una expropiación sino la no prórroga de un contrato que se vence. Es coherente porque apunta a diferenciar la noción movilidad con la de infraestructura. Apunta a resolver el problema de que los operadores que hasta ahora manejaron el servicio no invirtieron en infraestructura. Sin bien no ocurrió el desastre del Belgrano Cargas Y Logística, hubo claro deterioro", explicó a este diario Alberto Müller, director del Centro de Estudios de la Situación y Perspectivas de la Argentina (Cespa) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.

Luego de 30 años de administración privada, el Ministerio de Transporte decidió rechazar la prórroga de las concesiones ferroviarias de carga en las líneas Sarmiento, Mitre y Roca. El servicio está en manos de las empresas Ferroexpreso Pampeano, Nuevo Central Argentino y Ferrosur Roca y, a partir de 2022, volverán a manos estatales, a cargo de Trenes Argentinos Cargas (TAC), organismo que realizará un plan de transición. El ministro de Transporte, Alexis Guerrera, definió que TAC se haga cargo de la administración, pero como parte de una transición hacia un modelo de uso abierto con participación público-privada.

"La verdadera revolución del transporte de cargas sería que movilice el triple de lo que hace ahora. Para entender este déficit hay que ver que las privatizaciones en la década del '90 se hicieron con números fiscales en la cabeza, ya que había que cerrar a como sea el esquema de la convertibilidad. Entonces estos ferrocarriles se entregaron a precio vil y sin obligaciones de inversión. Y esto fue un problema porque había activos para mantener a lo largo del tiempo, algo que obviamente no se hizo o si se hizo fue de forma muy escueta. El ferrocarril es el único modo de transporte que administra en forma conjunta movilidad e infraestructura. Diferente, por ejemplo, es el caso del automotor, en donde la movilidad corre por el lado del camión pero de la infraestructura se ocupa vialidad nacional. Al separar movilidad e infraestructura se puede ir a un modelo de operación privada pero con inversiones estatales", explica Müller.

"Hay que aclarar que los operadores privados que ahora se quedan sin concesión hicieron cierto trabajo en lograr mercados y volúmenes de carga, en parte porque ellos mismos transportan su propia carga. Pero no invirtieron en infraestructura porque ningún privado quiere hacerlo y así hubo abandono de líneas. Mucho peor fue la situación del sistema del Belgrano Cargas, eso fue un verdadero desastre y por eso se nacionalizó", agrega.Página12.com

20 de mayo de 2021

Paraguay: Planea subastar tren ligero de US$300mn este año

Exterior

El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) de Paraguay planea lanzar este año la licitación de la primera fase de un sistema de tren ligero para la capital, Asunción, bajo un modelo de asociación público-privada (APP). La iniciativa demandaría una inversión inicial de US$300 millones.

Los estudios de factibilidad estuvieron a cargo de la empresa Korea Overseas Infraestructure & Urban Development Corporation , que está bajo la jurisdicción del Ministerio de la Tierra, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur, indicó la cartera en un comunicado.

El estudio señala que la línea principal tendría 44km de largo, con siete estaciones entre Estación Central y la localidad de Ypacarí. Los primeros 15km entre la estación principal de la capital y el distrito de Luque, en la zona centro de la ciudad, consistirán en una doble línea, con un solo servicio operativo en dicho tramo, con tres estaciones.

El tramo Estación Central-Luque sería la primera etapa de la APP. Según el estudio de factibilidad, la construcción de la línea de 15km en superficie tendría un costo de US$246mn, mientras que convertirla en una línea elevada incrementaría el gasto de capital a US$366mn.

Para la segunda etapa, que contemplaría el resto de la ferrovía hasta Ypacarí, una línea en superficie costaría US$390mn, en tanto que una elevada alcanzaría un valor de US$510mn.

Cuando esté listo, el sistema completo transportaría a unas 229.000 personas por día (según las proyecciones de demanda para 2026).

Un intento anterior de subastar el proyecto en 2018, que atrajo a seis postores, fue cancelado por la estatal Fepasa por problemas de financiamiento.BNAmericas.com

9 de abril de 2021

Uruguay posterga plazo para concluir línea ferroviaria de US$1.100mn

Exterior

El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, firmó una resolución que posterga de septiembre de 2022 a mayo de 2023 el plazo para completar el proyecto de US$1.100 millones Ferrocarril Central debido a demoras causadas por un error de cálculo de la cantidad de terreno que debe expropiarse.

A diciembre de 2020 el proyecto debía haber superado el 50% de avance pero solo había alcanzado un 30,6% de progreso, informó el diario El Observador.

El año pasado se reveló que uno de los estudios utilizados para diseñar la línea de 254km subestimó la cantidad de terrenos que habría que adquirir, entre otros errores.

Como resultado, el gobierno priorizó la ampliación de la Ruta 5, que utilizan mayormente camiones entre la planta de celulosa de la finlandesa UPM y el puerto de Montevideo.

La asociación público-privada del Ferrocarril Central es uno de los proyectos de infraestructura que se acordaron para autorizar una segunda planta de celulosa de UPM cerca de Paso de los Toros, al norte de Montevideo.

Además, UPM invertirá US$60mn para construir unos 30 puentes a lo largo de la Ruta 5, en los tramos entre su planta y el puerto de la capital.

15 de enero de 2021

Destacan el impacto del financiamiento chino a los proyectos ferroviarios de carga

Actualidad

Los acuerdos de financiamiento ferroviario recientemente anunciados entre el Gobierno nacional y empresas chinas “están destinados a proporcionar un impulso clave a la inversión en infraestructura en la Argentina”, evaluó Fitch Solutions, el área de investigación y análisis de la agencia internacional de calificación crediticia FitchRatings.

Esa operación, juzgó la agencia con sedes centrales en Nueva York y Londres, brindará “apoyo a la recuperación del sector de infraestructura y la industria de la construcción en general, luego de dos años de debilitamiento de la inversión, como resultado de recortes presupuestarios, el progreso limitado de proyectos lanzados en 2018 como el PPP (participación público privada) y el impacto en 2020 de la pandemia de Covid-19”.

“Actualmente pronosticamos que el sector crecerá en términos reales un 22% en 2021 y en un promedio anual de 3,8% interanual entre 2022 y 2025, luego de contracciones de 4,6% y 27,3% interanual, respectivamente, en 2019 y 2020”, precisó Fitch Solutions.

El 11 de diciembre pasado, el presidente Alberto Fernández anunció la firma de cuatro acuerdos con empresas chinas por US$ 4.700 millones de financiamiento para inversiones ferroviarias en el país para los próximos años.

Las ofertas incluyen US$ 817 millones para la línea Belgrano Cargas, a través de un acuerdo entre el operador estatal argentino de infraestructura ferroviaria (ADIF) y la firma China Machinery Engineering Corporation (CMEC).

El 65% del financiamiento planificado se destinará a mejoras de infraestructura en la línea mientras que el 35% restante se destinará a la adquisición de material rodante y otros equipos para la línea, continuando con un programa de modernización ya en marcha en los últimos años debido a un acuerdo previo entre ambas compañías.

Otros US$ 784 millones financiarán obras de modernización de la línea ferroviaria de carga norte patagónica (Tren Norpatagónico) entre Bahía Blanca y la región de Vaca Muerta en Neuquén, a través de las provincias de La Pampa y Río Negro, también resultado de un acuerdo entre ADIFSE y CMEC.

Se destinarán además US$ 2.600 millones a la línea de carga San Martín, que une las provincias de Mendoza y Buenos Aires a través de las provincias de Santa Fe, San Luis y Córdoba, tras el acuerdo entre ADIF y China Railway Construction Corporation (CRCC).

Esta última compañía proporcionará otros US$ 490 millones para la compra de material rodante para varias líneas ferroviarias, incluidos, respectivamente, 111, 45 y 20 vagones de pasajeros para los ramales Belgrano Sur, Sarmiento y Mitre, y 90 vagones adicionales para servicios regionales y de cercanías.

Según Fitch Solutions, los acuerdos “fortalecerán el papel de las empresas chinas y la inversión de ese origen en el sector de infraestructura de Argentina, que creció en los últimos años y seguirá creciendo con estas nuevas inversiones planificadas”, si bien “el momento específico de las inversiones planificadas sigue sin estar claro”.

El avance de los proyectos de modernización del ferrocarril de carga, continuó el análisis, “tendrá implicaciones significativas para la inversión en construcción de manera más amplia en las regiones adyacentes del país, ya que las inversiones en infraestructura ferroviaria de carga reducen los costos logísticos y facilitan otras funciones industriales”.

En particular, el proyecto ferroviario de la Patagonia Norte, si se completa según lo planeado, tiene como objetivo brindar apoyo para el desarrollo de petróleo y gas en la región de Vaca Muerta, ya que se espera que la línea ferroviaria se utilice para proporcionar insumos para la producción de petróleo y gas en la región, concluyó el informe de Fitch Solutions. (Télam)

1 de septiembre de 2020

El subte porteño será manejado por una de las impulsoras del Metrobus

Actualidad

Manuela López Menéndez es la flamante titular de SBASE, la empresa estatal de la Ciudad. Es la mano derecha de Dietrich, lobbista de los carriles exclusivos y el sistema de PPP.

Hasta la mañana del 4 de agosto, Manuela López Menéndez supo tener como portada de su Twitter una imagen con el Metrobus de Florencio Varela de fondo, que luego reemplazó por el túnel inconcluso del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento. Aunque no haya demasiado rastro en sus perfiles ni acciones públicas, desde aquel día es la flamante titular de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), la empresa estatal porteña que maneja el subte. Esa invisibilización no parece casual: fue la mano derecha del exministro de Transporte, Guillermo Dietrich, cuya gestión siempre prefirió resaltar las bondades del Metrobus por sobre el transporte bajo tierra.


Su fanatismo por el Metrobus lo reflejó en un posteo reciente. "Metrobus no son sólo carriles: es la transformación de la principal avenida del distrito, más iluminación, más seguridad y la mejora del espacio público para los vecinos. Es transporte público de calidad y miles de conductores de auto y colectivo que viajan mejor y más seguro", aseveró.

López Menéndez, la primera mujer que porta ese cargo en la historia del subte, es licenciada en Economía de la UCA, con un posgrado en Estudios Urbanos y Regionales del Massachusetts Institute of Technology. Pero sobre todo, es la principal funcionaria que acompañó a Dietrich en la gestión nacional entre 2015 y 2019, y su principal defensora en las causas que afronta el extitular del transporte porteño, por ejemplo con las concesiones de los peajes.

Dietrich fue uno de los primeros en saludarla, a principios de mes, y lo hizo justamente destacando sus logros con los carriles exclusivos para los colectivos, los cuales resultaron la principal competencia del subte. "Trabajamos juntos hace diez años siendo, entre muchas cosas, una de las principales responsables del Metrobus", se vanaglorió el exministro, que en 2015 declaraba que "lamentablemente, hay una visión errónea de que el subte resuelve el tránsito".

"Si bien conocemos los antecedentes y currículum de Manuela López Menéndez, no la conocemos personalmente, a pesar de ser los representantes del sindicato mayoritario en las seis líneas de subte y premetro. Nunca hemos sido convocados", expresaron a Tiempo desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), declarada en estado de alerta por la falta de paritarias. Y añadieron: "Esperamos que su gestión esté abocada a la construcción y desarrollo de líneas subterráneas, a diferencia de su paso por el gobierno de la Ciudad entre 2009 y 2015, cuando su prioridad fue construir los buses rápidos, que intentaron imponer como la solución al transporte bajo el nombre de fantasía de 'Metrobus'".

Tanta fue la inactividad del Ejecutivo porteño estos años respecto al subte –junto a negociados como el de la línea B, que implicó la compra de vagones a Madrid que eran destinados a chatarra, muchos de los cuales nunca se usaron hasta hoy–, que el diputado Juan Manuel Valdés (FdT) presentó en la Legislatura un pedido de informes porque por séptima vez el oficialismo postergó la licitación de los estudios de la futura línea F.

Según relata el sitio enelsubte.com, la ahora titular de SBASE resultó la principal autora intelectual y promotora del cuestionado modelo de Participación Público–Privada (PPP), símbolo de la gestión macrista en el transporte nacional, que dio pie a millones de dólares bancados por el Estado que nunca se llevaron a la práctica, por las alianzas establecidas con privados que no querían asumir los altos costos de las obras. Se vio con la Ruta Nacional 3 en el tramo posterior a Monte, prometida e inaugurada por el macrismo, y abandonada a mitad de 2019 sin ningún avance. Ese sistema fue dado de baja por el actual ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, que lo criticó duramente, enfatizando que “estaba pensada al servicio de llenarles los bolsillos a los bancos”. Y hasta el FMI consideró a los PPP un sistema de "deuda pública encubierta".

Otro emblema resultó ser la Red Expresa Regional (RER), de la cual López Menéndez era la encargada del financiamiento. "No se construyó ni un metro, pero posibilitó la venta de importantes terrenos ferroviarios con los que –en teoría– se recabarían fondos para la construcción", sostiene el sitio en su web. Y añade: "Manuela López Menéndez también impulsó la reconcesión a privados de las líneas Belgrano Norte y Urquiza de los ferrocarriles metropolitanos, en lugar del retorno al Estado que estaba previsto. Ya en el 'Mini Davos' de 2016 la nueva titular de SBASE había presentado al ferrocarril como una oportunidad para inversiones privadas".

Lo que sí hicieron con Dietrich fueron metrobuses. El modelo porteño se trasladó al Gran Buenos Aires y a otras zonas del país. "La señora Metrobus", como la apodaron medios afines, llega a hacerse cargo del subte porteño en un contexto con años de concesión polémica y deficitaria de Metrovías, con una multiplicación de casos de Covid–19 entre trabajadores y denuncias de falta de control sanitario de la compañía, y con un dato que refleja qué prioridad tiene este medio de transporte en el ideario macrista, más allá de la célebre frase de Mauricio Macri en su campaña electoral hace 13 años: de aquella promesa de diez kilómetros por año, a esta realidad en la que, por primera vez en medio siglo, no hay ninguna estación ni línea nueva en obra.

Entre los casos de Covid–19 y el estado de alerta

Dos razones generaron que la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP) haya declarado esta semana el “estado de alerta” en todo el ámbito del Subte y el Premetro.

El primero y principal es el sanitario: el gremio posee 119 casos positivos de covid–19 confirmados, y 4 empleados fallecidos. Solo uno de ellos estaba aislado por ser grupo de riesgo. Los otros tres estaban en actividad. Desde la AGTSyP mostraron su preocupación por la falta de cuidados de la empresa y porque además "nuestro promedio de mortalidad está por arriba del de la Ciudad, que es del 2,4%".

El segundo motivo es el laboral. Explicaron a Tiempo que el estado de alerta, con posibilidad de que sea de asamblea permanente, se debe también a "la falta de respuesta en relación a la paritaria. Está vencida al primero de marzo, no tuvimos ningún tipo de aumento, y hace tres meses el gobierno firmó con la UTA un acuerdo por el cual el 40% del salario pasaban a pagarlo en negro, así se quedaban con las cargas sociales".Fuente: Tiempo Argentino

1 de julio de 2020

Uruguay: Presidente de AFE: El Ferrocarril Central "no va a complicar la vida diaria" de vecinos

Exterior

El MTOP notificó a las comunas de Durazno y Florida que no cambiará el trazado de la vía férrea que ingresa a las capitales departamentales.

El gobierno informó este lunes a las intendencias de Durazno y Florida que no será posible modificar el trazado del Ferrocarril Central para construir los bypass que grupos de vecinos reclamaban para evitar el ingreso del nuevo tren a las plantas urbanas de las dos capitales departamentales.

La decisión se tomó en función de los costos adicionales que implicaría esas obras y el tiempo extra que demandarían los trabajos correspondientes, según se explica en la nota que el ministro de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber, cursó a los dos jefes comunales.


Según la carta, la obra en Florida costaría U$S 52 millones y la de Durazno U$S 111 millones. Además, se necesitaría 36 meses de trabajo y no se cumpliría con el compromiso con la empresa UPM de que la vía férrea esté habilitada para febrero de 2022.

Para conocer los detalles de esta resolución y qué tan afectados se verán los vecinos de la zona con el tráfico de ferrocarriles, en la mañana de este miércoles Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo, entrevistó al presidente de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), el arquitecto Miguel Vaczy.

Vaczy explicó que los equipos técnicos del MTOP realizaron un recorrido por la línea donde se construirá la vía "para recabar información social y técnica" y que en función de eso se llegó a un informe técnico que dictaminó que no se cambie el trazado.

"Para hacer el bypass hay que empezar con la expropiación, que en el mejor de los casos lleva seis meses y en el peor lleva un año y medio. Cada situación es diferente y se trata caso a caso. Luego se hace el proyecto ejecutivo del bypass. Tenemos que volver a negociar con los bancos una ampliación de préstamo porque está dentro de las PPP (Participación Público Privada). Después hay que hacer una aprobación por parte de la Dinama (Dirección Nacional de Medioambiente). Si se hace todo eso a la misma vez lleva casi dos años solo en lo que es papeles", señaló.

Además, aseguró que la obra "no demandará menos de un año o un año y medio", con nuevas obras de caminería como puentes, alcantarillado y un talud. También señaló que el bypass de Florida tiene unos 7 km de longitud y el de Durazno unos 20 km, por eso la diferencia de costos.

Consultado sobre por qué se resolvió en primera instancia que el tren pasara por dentro de las dos capitales departamentales, Vaczy dijo que "se manejaron muchas opciones pero que por las mismas razones de costo y tiempo se optó por mantener la traza original y existente".

El arquitecto señaló que "se hicieron expropiaciones mínimas y necesarias" con el fin de mejorar la velocidad del tren y de "asegurar el buen mantenimiento de la red para el futuro", pero que el objetivo "siempre fue aprovechar al máximo la traza existente". "Si no la obra se iba a ir a valores muy alto para el Estado", expresó.

Ruido sí, ruido no

Los vecinos de Florida y Durazno que buscaban que se cambie el recorrido de los trenes pretendían evitar el ruido del tráfico. Con respecto a este tema, Vaczy señaló que el tráfico de trenes "no le va a complicar la vida diaria" a los habitantes de la zona.

El presidente de AFE explicó que los trenes son "mucho más silenciosos y modernos" que antes. "Con el tiempo la gente se va a costumbrar y se va a dar cuenta que no es ni lo ruidoso que piensa ni lo peligroso que cree", dijo.

"El ferrocarril moderno implica rieles soldados, por lo que ya no existe el salto de la ruedita que genera el ruido que todos conocemos. Por otro lado, el sistema de unión entre rieles y durmientes es un encaje elástico, lo cual absorbe bastante las vibraciones. Además toda la vía va sobre una cama de 30cm de espesor de balasto que funciona como resorte y amortiguacion. Las vibraciones en este nuevo tren son sensiblemente menores que las del ferrocarril estándar que todos conocemos", aseguró.

Además, agregó que un tren de carga transporta lo equivalente a 80 camiones y que con los trenes "la contaminación sonora es mucho menor", al igual que "el consumo de combustible, el costo del flete y es mucho más seguro".

Con respecto a la frecuencia, señaló que habrá diariamente siete trenes de ida y siete de vuelta para servicio de UPM, que significa uno cada 90 minutos, pero que "hay otras empresas interesadas en operar", por lo que el tráfico en su pico más alto será de un tren cada "40 o 42 minutos".

"Tendrá un sistema de control y seguridad al mismo nivel que el estándar europeo. La gente debe quedarse muy tranquila del funcionamiento del ferrocarril. El corredor central va a ser de las más modernas de América Latina", finalizó el presidente de AFE.MontevideoPortal.uy

6 de abril de 2020

Meoni reivindica los PPP macristas mientras Kulfas y Katopodis los borran del mapa

Actualidad

En medio de los fuertes cuestionamientos de las empresas de ómnibus por inacción de su cartera ante los problemas generados por la cuarentena y la paralización de los servicios, el ministro de Transporte, Mario Meoni decidió mantener en pie uno de los íconos más negativos de la administración macrista.

Se trata de los contratos PPP (Propiedad Público-Privada), el mecanismo que había ideado su antecesor, Guillermo Dietrich para encarar la ejecución de nuevas obras de infraestructura y de servicios y que tras acumular incontables anuncios y promesas de inversiones terminó en un rotundo fracaso económico y político.

A contramano de las medidas que adoptaron en los últimos días sus colegas del Gabinete nacional Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Gabriel Katopodis (Obras Públicas) para eliminar todos los vestigios de los PPP; Meoni salió sorpresivamente a darle oxígeno a ese formato de contratación.


Lo hizo al fijar las bases de las nuevas licitaciones que llevará adelante para reprivatizar la operación de los trenes de pasajeros de las líneas Urquiza y Belgrano Norte.

El ministerio de Transporte se vio obligado a prorrogar sobre la hora los contratos de concesión de las dos ferroviarias privadas que quedaron en pie en la región metropolitana y que están bajo el control de los grupos Roggio y Romero.

Tras haber dejado pasar el tiempo sin una solución de fondo al problema heredado del macrismo y ante el riesgo de no tener quien opere los trenes, Meoni resolvió extender por 18 meses las concesiones de la línea Urquiza a Metrovías y del Belgrano Norte a Ferrovías.

Junto con las prórrogas contractuales –que fueron aprobadas por medio de las resoluciones 76 y 77--, Meoni dispuso la puesta en marcha de un nuevo proceso licitatorio para reprivatizar el manejo de esos trenes antes de octubre de 2021.

En ambas normas, el titular de Transporte destacó que la finalidad de la nueva licitación “es realizar los principios de participación pública y privada en la prestación y operación de los servicios de transporte público ferroviario en los términos de la Ley N° 27.132 a partir de la retroalimentación del Sector Público con el Privado, dotando al procedimiento de la mayor transparencia, fomentando la concurrencia y competencia entre oferentes, y procurando dar previsibilidad en relación con la modalidad y alcance de la operación ferroviaria en cuestión”.

Casi al mismo tiempo en que Meoni reivindicaba los PPP, el ministerio de Desarrollo Productivo piloteado por Matías Kulfas procedió a dar de baja la licitación de la línea eléctrica de extra alta tensión Río Diamante (Mendoza)-Charlone (Buenos Aires) que se iba a construir bajo ese mecanismo contractual.

La obra—que iba demandar una inversión del orden de los 650 millones de dólares—había salido a licitación con la modalidad PPP a principios del año pasado. Pero por las dificultades económicas y la falta de financiación privada, el ex secretario de Energía, Gustavo Lopetegui la prorrogó dos veces en 2019 para no afrontar el costo político de tener que anularla.

Ahora Kulfas optó por dejar sin efecto la licitación y desactivar por completo el PPP por ser impracticable por la ausencia de créditos a tasas razonables y el estado de emergencia económica y financiera.

En tanto, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis también le bajó el pulgar a los PPP viales que quedaron en su órbita.

Las concesiones de autopistas y rutas nacionales bajo el régimen de PPP heredadas de Dietrich están en manos de una comisión evaluadora que debe resolver en un mes que destino tendrán esos contratos.

Todo indicaría que van camino a una readecuación integral para que queden encuadrados como contratos tradicionales de obras públicas sin los componentes conflictivos y altamente onerosos de los PPP. Por Antonio Rossi. InformadorPúblico.com

18 de noviembre de 2019

Con los trenes de Roggio y Romero en la nebulosa, crecen rumores de estatización

Actualidad

El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se dispone a dejarle a la futura administración del Frente de Todos (FdT) un nuevo y serio problema operativo por el lado de los servicios ferroviarios de pasajeros.

Con los contratos vencidos y prorrogados en dos ocasiones y una licitación en curso para reprivatizar las líneas condenada de antemano al fracaso, Dietrich dejará su cargo el 10 de diciembre sin haber resuelto la situación contractual de las operadoras del Urquiza y Belgrano Norte.


Metrovías (la empresa del holding Roggio a cargo de la línea Urquiza) y Ferrovías (la operadora del Belgrano Norte del grupo Emepa-Romero) son las dos únicas operadoras privadas de trenes metropolitanos que quedan en pie. Como la actual prórroga de las concesiones expira el 31 de marzo próximo, las nuevas autoridades se verán obligadas a tomar rápidamente una decisión de fondo para no quedar condicionadas y no pagar los platos rotos de la impericia macrista.

La primera cuestión a revisar será la referida al proceso licitatorio que Dietrich puso en marcha a mediados de este año y que presenta dos aristas polémicas: una modalidad de concesión "integral" que no está prevista en la ley marco de los ferrocarriles y un mecanismo de "PPP encubierto" para la financiación y repago de las inversiones.

La segunda cuestión clave que deberá resolver la futura administración es si concede una nueva extensión de los contratos a Roggio y Romero a partir de marzo o si procede a hacer efectiva la "reestatización" de las dos líneas y le transfiere la prestación de los servicios a la empresa estatal SOFSE que es la actual operadora de los ferrocarriles Mitre, Sarmiento, San Martín y Belgrano Sur.

Con los principales ejecutivos de Roggio y Emepa procesados en la causa de los cuadernos y la falta de interés en la explotación de las líneas que se verifica en el ámbito privado, la opción de reestatizar los servicios sería la que más chances tiene de concretarse, teniendo en cuenta que los contratos ya se encuentran técnicamente vencidos.

Al igual que los PPP viales adjudicados en 2018 que ya acumulan numerosos incumplimientos y que se mantienen en pie solo por una decisión del Gobierno, el esquema licitatorio montado por Dietrich prevé dejar en manos de los concesionarios privados no solo la operación y el mantenimiento de los servicios, sino también las inversiones necesarias para renovar la totalidad de los trenes que circulan en las dos líneas en juego.

Según los pliegos de bases y condiciones, los nuevos concesionarios deberían ocuparse de: "operar el servicio ferroviario, mantener los bienes muebles e inmuebles de la concesión, diseñar y ejecutar el programa de inversiones con la provisión del material rodante 0 km. especificado en los documentos licitatorios".

En el caso del Urquiza, el plan de inversiones exigido contempla la incorporación de 20 Unidades Múltiples Eléctricas (EMUs) que tengan una capacidad por tren de 1.040 pasajeros; en tanto, para el Belgrano Norte, las inversiones obligatorias prevén la compra de 25 Unidades Múltiples Diesel Eléctricas (DMUs) con capacidad para 1.400 pasajeros en cada formación.

En lo que respecta a los ingresos de los concesionarios, los pliegos establecen que provendrán de: la venta de boletos, subsidios por operación, negocios colaterales, peajes de terceros que utilicen sus vías y un monto mensual para repagar las inversiones y obras.

Tal como como ha sido encarada la licitación por el macrismo, el gran interrogante que se plantea es hasta qué punto los privados podrían obtener en la compra de los trenes nuevos mejores precios y financiamientos que los que estaría en condiciones de obtener el Estado, por ejemplo, en negociaciones directas con China u otro país que fabrique material ferroviario.IProfesional.com

10 de octubre de 2019

La CAF aprobó crédito por US$ 85 millones para financiar el Ferrocarril Central

Exterior

El crédito a largo plazo otorgado por la CAF se suma a la gestión del fideicomiso por US$ 350 millones para la obra ferroviaria que utilizará UPM 2.

Se aprobó ayer el préstamo a largo plazo por US$ 85 millones que la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina destinará para financiar parte del proyecto del Ferrocarril Central.

Este crédito directo se suma al Fideicomiso Financiero CAF-AM Ferrocarril Central (por US$ 350 millones), un fondo que será gestionado por una subsidiaria del organismo multilateral (CAF-AM Administradora de Activos Uruguay S.A.).


La iniciativa bajo la modalidad de Participación Público-Privada (PPP) involucra la financiación, diseño, construcción, rehabilitación y mantenimiento de 273 kilómetros de infraestructura ferroviaria en el tramo entre el puerto de Montevideo y la ciudad de Paso de los Toros, cerca de donde se instalará la nueva planta de UPM.

Se estima que el nuevo trazado vial permitirá transportar cuatro millones de toneladas de carga anual.

“Uno de los principales objetivos que perseguimos desde CAF es impulsar la sostenibilidad del crecimiento económico de los países en los que estamos presentes, y Uruguay es un claro ejemplo de ello. A través de este financiamiento, buscamos potenciar la capacidad del país como plataforma logística regional”, expresó François Borit, director de CAF en Uruguay.ElPaís.uy

18 de septiembre de 2019

El Gobierno reconoció el fracaso de las obras de PPP

Actualidad

Admitió que se reevalúa el calendario de iniciación

En el mensaje de remisión al Congreso del proyecto de ley de Presupuesto para 2020, el Gobierno reconoció el fracaso de las obras que iban a ejecutarse por medio de contratos de Participación Público Privada ( PPP).

"Debido a las dificultades para la obtención de financiamiento de las empresas perjudicadas por el deterioro del contexto macroeconómico que afectó a la economía local, en 2019 no resultó factible alcanzar las inversiones previstas para este año", admitió el oficialismo en el texto enviado al Palacio legislativo.


"Se está reevaluando el calendario de iniciación de los proyectos previstos originalmente", continúa la ley de leyes del año que viene.

Originalmente, el Gobierno había planeado este mecanismo como una forma de mantener el ritmo de obra pública sin aumentar el gasto o el endeudamiento, al desligar a los privados la búsqueda de financiamiento para llevar adelante los proyectos.

Es por eso que las constructoras que ganaron los corredores viales licitados bajo PPP descuentan que el próximo presidente deberá renegociar esos contratos y ofrecer al Estado nacional como garante, al tiempo que los consorcios tendrán que aportar los fondos para la construcción y mejora de las rutas, las cuales insumirán inversiones millonarias en la zona más productiva del país.Fuente: BAE

16 de septiembre de 2019

Vaca Muerta: A la falta del ferrocarril, buenos son los ductos

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Ante el demorado proyecto de la Obra del Ferrocarril Norpatagónico que el gobierno de Macri prácticamente tiró la pelota para adelante y que era de un costo de alrededor de 780 millones de dólares, donde también se había firmado un convenio de cooperación con el consorcio del puerto de Bahía Blanca para potenciar la construcción de dicho ferrocarril que permitiría unir la ciudad del sur bonaerense con la localidad neuquina de Añelo, en Vaca Muerta. La obra que se realizaría también a través de la modalidad de participación público-privada (PPP), lamentablemente las empresas no se pusieron de acuerdo con el Estado para aportar el capital que se necesitaba.

Por ello, y al ver que el proyecto ferroviario está paralizado, la empresa de servicios petroleros Patagonia Shale Services (PSS) tiene una propuesta que solucionaría el problema del excesivo tránsito para transportar la arena de fractura a Añelo, el corazón de Vaca Muerta, que este año movilizará más de 50.000 camiones, llegando al doble en 2023/2024, si Vaca Muerta sigue con el desarrollo previsto, informa la agencia Télam


La propuesta consiste en  la construcción de un ducto de 220 kilómetros para el traslado de la arena de fractura a sus áreas productivas, como alternativa más económica y de menor impacto que la construcción de un línea ferroviaria.

El vicepresidente de PSS, Gian Franco Andreani, explicó a Télam que la idea es trasladar la arena por un ducto hasta los yacimientos de Vaca Muerta mezclándola con agua para formar un barro homogéneo que puede ser bombeado como el petróleo, usando la tecnología minera muy extendida en Chile, Brasil e incluso en la mina La Alumbrera de Catamarca.

El arenoducto proyectado tendría una extensión de 220 kilómetros que, partiendo desde la localidad rionegrina de Chelforó y siguiendo la traza del oleoducto de Oldelval, llegaría directamente a los principales yacimientos sin cruzar ciudades, lugares turísticos, ríos o áreas frutícolas.

Andreani aseguró que la idea ya está en análisis de las principales petroleras que operan en Vaca Muerta, que son las que mayor demanda de arenas de fractura tienen en la actualidad y por los próximos años, las que podrán tomar la decisión de invertir en el arenoducto tal como si fuera un oleoducto propio.

De acuerdo al trabajo de ingeniería referido por Andreani, el arenoducto podría transportar entre 1,5 a 1,8 millones de toneladas de arena por año, para abastecer entre el 80 y 100% de las necesidades de Vaca Muerta para 2020.

Por lo visto, ante la paralización del tan mentado proyecto del Ferrocarril Norpatagónico, ya hay ideas y proyecto para suplantar al medio de transporte ferroviario. Una lástima.

4 de julio de 2019

Uruguay: Las papeleras dan nueva vida al tren

Exterior

Arranca una obra de 1.000 millones de dólares que hará posible la instalación de una fábrica de celulosa y el traslado de materias primas

El tren tiene una nueva oportunidad en Uruguay con la construcción de un tramo de 273 kilómetros de vías para unir el Puerto de Montevideo con Paso de los Toros (en el norte) donde se instalará la planta de celulosa más grande del mundo. Las obras, que ya están en marcha, suponen una inversión de 1.000 millones de dólares estructurada en forma de Proyecto de Participación Público Privada, un tipo de asociación que tendrá su principal test en este proyecto, 150 años después de que los ingleses llevaran la primera vía de tren al país rioplatense.


La construcción del Ferrocarril Central, que trazará una línea por el medio del país, era la condición indispensable para que la empresa finlandesa UMP llevara a cabo la inversión privada más grande de la historia de Uruguay: una planta de celulosa que costará más de 2.000 millones de dólares, incrementará las exportaciones en 1.000 millones anuales, generará 8.000 empleos directos y supondrá un 2% de incremento anual del PIB.

La cadena productiva advierte desde hace años de un colapso logístico, debido a la falta de infraestructuras para llevar a los puertos los productos agrícolas, ganaderos y manufacturados que se producen. Pero para un país de renta media, con un mercado pequeño y una moneda débil (el peso), financiar un plan de desarrollo era todo un desafío.

Un tren hacia Progreso

Así, en su despacho situado en la Ciudad Vieja de Montevideo, el ministro de Transporte de Uruguay, Víctor Rossi, tarda un buen rato en buscar una inversión comparable en el pasado reciente del país. “Quizá las represas hidroeléctricas” que se realizaron en los años 70, señala.

“Este tren no resuelve todas las necesidades, pero el Ferrocarril Central, es la condición para poder desarrollar un modo ferroviario de este tiempo. Este esfuerzo cuenta con la facilidad de tener algunos millones de toneladas cautivas (por la fábrica de UMP), lo que facilita la ecuación, pero el objetivo es ir más allá con la extensión del modo ferroviario”.

Uno de los tramos del nuevo trazado unirá Montevideo con la localidad de Progreso, todo un símbolo. Para el Gobierno uruguayo, está en juego algo más que resolver un problema logístico. El Ferrocarril Central y su modelo de financiamiento podría ser el detonante de un trazado que conecte todo el territorio nacional, una revancha histórica.

A partir de 1867, varias empresas inglesas construyeron la red ferroviaria que vertebró territorialmente Uruguay, ya que a partir de algunas estaciones se generaron pueblos enteros. Debido a la debilidad financiera del país, los británicos tomaron el control de todo el tráfico, que solo devolvieron después de la Segunda Guerra Mundial, como pago de las deudas generadas por la compra de carne para los soldados. Con los años el abandono de las vías y la vetustez de las máquinas lo llevó a su casi desaparición.

Hoy, de los 2.961 kilómetros de vías existentes están operables 1.673 kilómetros. El problema se agrava porque solo hay cinco máquinas en funcionamiento en todo el país. El transporte de carga toco fondo en 2018, cuando circularon por vía férrea apenas 500.000 toneladas de producto, el menor volumen jamás registrado.

Un plan rentable con proyección regional

Para el Ferrocarril Central, el Estado Uruguayo pagará 146 millones de dólares durante 15 años a un consorcio privado compuesto por dos empresas uruguayas (Saceen y Berkes), la española Sacyr y la francesa NGE. El BID, la CAF, CAFAM e inversores privados han aportado los 1.000 millones de dólares necesarios para realizar las obras, que demorarán 36 meses.

Para el ministro Rossi se trata de una ecuación altamente rentable ya que ese tren no solo transportará la carga de la papelera UMP, sino que podrá darles servicio a muchos otros sectores: “En los años 50, Uruguay tenía cinco veces menos carga (o producción) que en la actualidad, y aún así el ferrocarril alcanzó el millón y medio de toneladas, algo que se fue perdiendo paulatinamente”.

El Gobierno uruguayo considera que el potencial del proyecto no termina en sus fronteras: “Podremos proyectar el modo ferroviario en Uruguay a toda la región, porque ese es el rol histórico de Uruguay desde la fundación del puerto de Montevideo, antes de la existencia del propio país”, afirma Víctor Rossi.ElPaís.com

1 de julio de 2019

Con un PPP encubierto y más subsidios, Dietrich busca reprivatizar las líneas Belgrano Norte y Urquiza hasta 2035

Actualidad

El lanzamiento de los procesos licitatorios para reprivatizar la operación de los trenes de pasajeros de las líneas metropolitanas Belgrano Norte y Urquiza presenta tres aristas clave que pintan lo que ha sido la sinuosa y polémica política ferroviaria desplegada por la administración macrista.

En primer lugar, la decisión de volver a licitar el manejo de esos ferrocarriles que actualmente explotan los grupos locales Emepa-Romero (Belgrano Norte) y Roggio (Urquiza) representa un nuevo fracaso del ministro Transporte, Guillermo Dietrich que había prometido en numerosas ocasiones la mejora y modernización de los servicios durante la gestión de Mauricio Macri.

En segundo lugar, deja sin fecha cierta de terminación las obras e inversiones encaradas por el Estado que debían haber estado terminadas a fines de 2018 y principios de este año.


Y en tercer lugar, plantea un serio y grave problema para las próximas administraciones que deberán afrontar las consecuencias contractuales y económicas de los “PPP encubiertos” que los funcionarios de Dietrich han incorporado a las nuevas concesiones en juego.

En los primeros meses de 2016, la cartera de Transporte comandada por Dietrich anunció con bombos y platillos un amplio y ambicioso plan de obras para recuperar y actualizar los ferrocarriles metropolitanos que implicaban para las líneas Belgrano Norte (operada por Ferrovías) y Urquiza (a cargo de Metrovías) un paquete de inversiones de casi 2.800 millones de pesos.

En el caso del Belgrano Norte que une Retiro con Pilar, el programa de obras comprendía 2.200 millones de pesos destinados a la renovación total de las estaciones, la elevación de andenes y mejoras en accesibilidad e iluminación. A poco de iniciarse las obras adjudicadas a seis empresas constructoras, la administración macrista comenzó a atrasarse en los pagos por falta de fondos. A eso se sumó el no reconocimiento oficial de mayores costos que llevó a las contratistas a paralizar los trabajos.

Tras casi un año de inactividad, en los últimos meses los funcionarios de Transporte procedieron a renegociar cinco contratos y a relicitar el que fue rescindido a la empresa Perales Aguiar. Según la promesa oficial, ahora los trabajos se reiniciarían dentro de cuatro meses y estarían concluidos para fines de 2020 si no aparecen nuevas demoras y postergaciones.

Por el lado del ferrocarril Urquiza, que enlaza Federico Lacroze con General Lemos, las obras anunciadas hace más de tres años totalizaban casi 600 millones de pesos y estaban orientadas a “nivelar y mejorar el estado y el mantenimiento de las instalaciones y los bienes” incluidos en la concesión. Pero, al igual que en el caso del Belgrano Norte, las obras se atrasaron y aún no se han terminado.

En lo que respecta al nuevo esquema licitatorio para la reprivatización de las dos líneas que el Gobierno ha puesto a “consideración y análisis de los potenciales interesados y la ciudadanía para que formulen observaciones y sugerencias”, el dato más significativo que aparece sobre el tapete es la llamativa similitud que tiene la futura concesión con los contratos de PPP (Participación Público-Privada).

Es que al igual que los PPP viales adjudicados en 2018 que ya acumulan numerosos incumplimientos y que se mantienen en pie por una cuestionada decisión del Gobierno, las nuevas concesiones ferroviarias prevén dejar en manos de los operadores privadas no solo la operación y el mantenimiento de los servicios, sino también las inversiones necesarias para renovar la totalidad de los trenes que circulan en las dos líneas en juego.

De acuerdo con lo que establecen los pliegos que se encuentran la instancia de “data room”, las principales obligaciones de los nuevos concesionarios serán las de: “operar el servicio ferroviario, mantener los bienes muebles e inmuebles de la concesión, diseñar y ejecutar el programa de inversiones y proveer el material rodante 0 km. especificado en los documentos licitatorios”.

En el capítulo correspondiente a los “ingresos del concesionario”, los pliegos señalan que habrá seis vías recaudatorias que alimentarán las cajas de los operadores privados:

* Los ingresos por venta de pasajes.

* La retribución (subsidio) por la “operación y mantenimiento” de los servicios que se calculará en pesos por cada coche kilómetro recorridos mensualmente.

* Los ingresos por la explotación de actividades colaterales.

* Un monto mensual por la realización del “Programa de Inversiones” cotizado para cada subprograma por el sistema de ajuste alzado.

* Los peajes por el uso de las vías que hagan otros operadores de pasajeros y cargas.

* Un pago mensual como retribución por el uso del material rodante nuevo que incorpore y ponga en servicio a partir del quinto año de las concesiones. La suma a pagar como subsidio será “la resultante de multiplicar los coches kilometro comercial recorridos (CKCR) por el valor unitario de uso cotizado en la Oferta”.

Las empresas o consorcios que se presenten en la licitación para quedarse con la concesión de las líneas por 15 años deberán incluir obligatoriamente un plan de inversiones que incluya las siguientes adquisiciones:

--Para la línea Belgrano Norte: 25 Unidades Múltiples Diesel Eléctricas (DMUs) con capacidad para 1.400 pasajeros en cada formación.

--Para los servicios de la línea Urquiza: 20 Unidades Múltiples Eléctricas (EMUs) que tengan una capacidad por tren de 1.040 pasajeros.

De esta manera, el Gobierno se desentiende de llevar adelante las inversiones necesarias para la modernización de las flotas de esas líneas y deja en manos de los futuros concesionarios esa obligación que repagará en los plazos que figuren en las ofertas ganadoras.

Con esto, el gran interrogante que se plantea es hasta qué punto los privados van a poder obtener en la compra de los trenes nuevos mejores precios y financiamientos que los conseguidos por el Estado en las últimas negociaciones directas con China.

Mientras no bajen la inflación y el riesgo país y se normalicen las variables macroeconómicas, el escaso financiamiento disponible para inversiones a largo plazo exige el pago de tasas de interés estratosféricas que tornan inviable cualquier proyecto a menos que se quiera desembolsar por nuevos trenes cuatro o cinco veces más de lo que realmente valen.Fuente: Transporte y Energía