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8 de noviembre de 2024

Yo veo al futuro repetir el pasado

Nota de Opinión

Por: Octavio Gallo (para Pausa.com)

Como en los 90, el gobierno privatizará Trenes Argentinos Cargas aduciendo que es “deficitaria”. Hablamos con Galileo Vidoni, politólogo y especialista en Planificación y Gestión del Transporte de la UNSAM.

En su afán de traspasar todo lo posible a manos privadas, el gobierno de Javier Milei anunció la privatización de Trenes Argentinos Cargas -medida que había sido habilitada por la Ley Bases aprobada el 27 de junio pasado-, argumentando que la empresa era “deficitaria”. El proceso está en manos de Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas del Ministerio de Economía, que no dejó lugar a dudas: “El Estado no es empresario, por eso todas las empresas del Estado se van a abrir a capitales privados y se someterán a procedimientos para restringir y finalizar completamente la participación estatal en las mismas”. 

Según Chaher, se abrirán 7 procesos de concesión diferenciados: “Una concesión por la vía, con derecho a cobro de peaje y que incluirá el traspaso de los empleados afectados a la misma. Dos concesiones de locomotoras que permitirán incentivar la competencia que incluya a sus respectivos conductores, dos concesiones de vagones y dos concesiones de talleres que incluyan a los empleados asociados”. Además, el proceso será “de infraestructura de acceso abierto”, es decir que el concesionario deberá permitir el paso de todos los operadores de carga en las vías. Eso sí: aclaró que las tierras y las vías continuarán siendo de propiedad del Estado.

“Al permitir la libre competencia sobre la vía, nos liberamos del Estado, pero también de un contratista monopólico”, profundizó el ministro de Desregulación y Transformación del Estado Federico Sturzenegger, al que Milei le encomendó el desguace del Estado: “Las empresas argentinas van a poder operar sus propias locomotoras (si quieren); o podrán surgir 2, 3, 10 o las que sean empresas de transportes, y el concesionario va a ser responsable de mantener la vía”.

La Unión Ferroviaria, el gremio mayoritario del sector, dio una tímida (¿o no tanto?) luz verde a la privatización, al afirmar en un comunicado que “para darle sustentabilidad al sistema ferroviario, los grandes países del mundo asumen una adecuada complementarización entre la participación pública y privada”. “Hablar de manera aislada de privatizaciones fuera de un plan de desarrollo y expansión estratégica y sostenible del sistema ferroviario, quizás no es lo adecuado”, continúa el comunicado, poniendo de ejemplo las concesiones de la década del 90, que el Estado luego debió rescatar. Es el único tramo del texto que marca un contrapunto; por lo demás, la postura parece ser de colaboración con el proyecto privatizador del gobierno.

Trenes: ¿quién va a invertir si el Estado se retira?

En diálogo con Pausa, Galileo Vidoni, politólogo, especialista en Planificación y Gestión del Transporte de la Universidad Nacional de San Martín e investigador del Centro de Estudios Metropolitanos, dio un marco histórico al debate sobre la gestión del sistema ferroviario y cuestionó la decisión del gobierno de privatizar Trenes Argentinos Cargas al considerar que “los casos de gestión privada de la infraestructura en el mundo son poquísimos, y en general son historias de fracaso”: “Todos los jugadores del sistema están de acuerdo en que hace falta inversión estatal para que puedan existir las vías”.

—Para historizar un poco la cuestión, ¿cómo llega Belgrano Cargas a manos privadas en los 90?

—Trenes Argentinos Cargas (TAC) o Belgrano Cargas y Logística (es lo mismo, uno es el nombre comercial y el otro el formal) opera en realidad tres líneas distintas: el Ferrocarril Belgrano, el San Martín y el Urquiza. Los tres fueron objeto del proceso de privatización en los 90; pero mientras el Urquiza y el San Martín terminaron en manos de la concesionaria brasileña América Latina Logística, el Belgrano fue la única línea para la cual el gobierno de Menem no encontró comprador, porque era la que presentaba peor estado de la infraestructura, peor disponibilidad de material rodante, y sobre todo porque servía a una región que no había sido alcanzada por la extensión de la frontera agrícola y no era tan atractiva para el capital privado. Por esto no se privatiza como tal sino que se da en concesión a la Unión Ferroviaria, que la operó a través de una empresa llamada Belgrano Cargas S.A.

­—¿Qué balance hacés de los años en los que estuvo concesionada?

—El devenir de las tres líneas fue más o menos parecido. Particularmente en el Belgrano, la gestión de la concesión fue muy mala: la cantidad de carga transportada continuó en caída. Tal era el estado que en 2006 el gobierno de Néstor Kirchner fuerza una especie de intervención de la concesión a través de una subcontratación a una empresa que se llamaba Sociedad Operadora de Emergencia (SOESA). Pero la operatoria iba en picada, el estado de la vía era cada vez peor, cerraban muchos ramales, había muy pocas locomotoras y coches. Esta misma situación se dio también en las concesiones de ALL en las líneas San Martín y Urquiza, a niveles bastante extremos de inoperabilidad, que es lo que lleva a que en 2013 el gobierno de Cristina Kirchner rescinda las concesiones, primero la de Belgrano Cargas y después las de ALL. Las tres terminaron en esta misma empresa que se llama Belgrano Cargas. En general el balance de la concesión es unívocamente malo. El resultado en las tres líneas fue una crónica desinversión que llevó al cierre de ramales, a la caída del total de kilómetros operativos y de las velocidades de circulación, a la pérdida de material rodante y a un estado de crisis extrema.

—¿La reestatización del servicio trajo mejoras en el sistema?

—La reestatización trajo un cambio positivo muy fuerte en los trenes metropolitanos del AMBA, con la renovación de varias líneas, la compra de más de mil coches nuevos, la electrificación de la línea Roca-La Plata, etc. En lo que tiene que ver con cargas el balance es más complicado, primero porque la mitad de la red siguió en manos de concesiones privadas; el Estado solamente recuperó estas tres líneas, que conforman más o menos la mitad de la red en kilómetros, pero que no son ni las más rentables ni las que más carga transportan, y mucho menos las líneas en mejor estado. Hubo mejoras que tienen que ver con una inversión muy fuerte, sobre todo en la infraestructura de la línea Belgrano a partir de cuatro adendas de inversión con China que atravesaron como política de Estado los gobiernos de Cristina Kirchner, de Mauricio Macri y de Alberto Fernández, y que permitieron la recuperación de cientos de kilómetros de vía, sobre todo en el noreste del país. Hubo inversiones también en Santa Fe, en Chaco, en Salta, que permitieron recuperar la capacidad de carga, mejorar las velocidades de circulación y bajar los tiempos de viaje, y se compró un lote muy grande de locomotoras y de vagones a China. En las otras líneas el crecimiento fue más limitado: faltó financiamiento para poder levantar la situación heredada.

—¿Belgrano Cargas es la única empresa de transporte de cargas en el país?

—No. Todavía rige desde los 90 el modelo de concesiones integrales, por el cual la red ferroviaria no es una sola en la que operan distintas empresas, sino que cuatro empresas distintas -Trenes Argentinos Cargas y tres privadas- se dividen en forma más o menos exclusiva distintas porciones de la red. Es decir, la red está loteada. La línea Mitre sigue en manos de la concesionaria Nuevo Central Argentino (NCA), que pertenece al grupo Urquía (Aceitera General Deheza); el grueso de la línea Roca permanece en manos de la concesionaria Ferrosur, de Loma Negra Camargo Correa, y el grueso de la línea Sarmiento es de Ferroexpreso Pampeano que pertenece al Grupo Techint.

La primera privatización, ¿de cuántas?

—Según Diego Chaher se abrirán siete procesos de concesión diferenciados. ¿Han dado algún detalle acerca de los mecanismos a través de los cuales se llevarán a cabo esas concesiones?

—Hasta ahora el gobierno anunció únicamente la privatización de Trenes Argentinos Cargas y la intención de desmembrarla en distintas unidades de negocios. No queda claro si son siete procesos de concesión por cada una de las tres líneas que opera TAC o siete procesos en total, y cuáles de estos son de concesión y cuáles de privatización. Se habla, por ejemplo de la concesión de los talleres por un lado, de la administración de la infraestructura de vías por otro y de la venta o concesión de locomotoras y vagones por otro; pero no queda claro cuáles serán venta y cuáles concesión, ni tampoco si podrá haber distintos oferentes para la concesión o venta del material rodante, o si se concentrará en un único ganador por cada corredor. De esto dependerá si el proceso de privatización intenta impulsar la competencia o si fomenta la concentración de las cargas en pocas empresas, que es lo que ocurrió con las concesiones de los 90, cuando cada uno de los grandes grupos económicos titular de una concesionaria la transformó en brazo logístico de su propia actividad madre -en el caso de Ferrosur, el cemento de Loma Negra; en el caso de NCA, el transporte vinculado a los insumos de Aceitera General Deheza-, desatendiendo otros ramales que no eran centrales para ese operatoria.

—¿Se esperan nuevas privatizaciones en el esquema ferroviario en un futuro cercano?

—Sí, por un lado porque la Ley Bases habilitó también la privatización de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE), que es la operadora de pasajeros en todo el país, y por otro porque el gobierno ya hizo explícito que su intención es privatizar absolutamente todas las empresas del Estado. Las otras dos empresas que no están habilitadas hoy para ser privatizadas son Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF), la responsable de toda la infraestructura del país, y Ferrocarriles Argentinos, que fue creada en 2015 con la intención de reagrupar a todas estas empresas que el Estado había ido sumando en forma desordenada y a veces descoordinada. Por otro lado, si el gobierno plantea que va a concesionar la administración de la infraestructura en las líneas que hoy tiene TAC, significa que no está previendo este rol para la ADIF, lo cual plantea dudas sobre el futuro de esta empresa.

—Según Manuel Adorni, el Estado puso “112 millones de dólares” solo el año pasado en la empresa, y expresó que “la distancia media transportada hoy es de 500 kilómetros, la misma media que se transportaba hace 50 años”. ¿Eso es así?

—Las declaraciones de Adorni sobre el desempeño de TAC son bastante conflictivas. Por un lado, si bien es cierto que la empresa ha tenido en todos los últimos años déficit, la cifra de 112 millones de dólares no es congruente con la que estimó para el año pasado la Oficina de Presupuesto del Congreso, que fue de unos 40 millones de dólares; es decir que el déficit habría sido de un tercio de lo anunciado. Por otro lado, la distancia media transportada de 500 kilómetros no significa necesariamente que la empresa estuviera teniendo un mal desempeño comercial ni que la carga transportada estuviera cayendo. De hecho es al contrario: TAC es la única empresa de cargas que creció en carga transportada en los últimos cinco años, y desde 2021 es la que más transporta, que era un papel que había tenido en los últimos 10 años anteriores NCA.

—El comunicado del gobierno también califica a la empresa de “obscenamente deficitaria”, y dice que “transporta hace 15 años la misma cantidad de toneladas”. ¿Es cierto? 

—Es sencillamente falso que TAC transporte hace 15 años el mismo tonelaje. Es cierto que había caído mucho en los últimos años de gestión privada, pero si se ven los resultados del tonelaje transportado en los últimos 10 años la tendencia es marcadamente al alza, sobre todo en la línea Belgrano.

—Finalmente, el gobierno dice que tiene “una planta sobredimensionada de 4.429 personas, además de una estructura jerárquica elevada no acorde a sus funciones”. ¿Estás de acuerdo en que la cantidad de personal es excesivo?

—A priori, la cantidad de empleados para la cantidad de kilómetros del sistema ferroviario que la empresa opera, y en la que es responsable tanto de operación como de infraestructura, no parece especialmente elevada, y además se ha mantenido estable en el tiempo. Plantear que la cantidad de personal es excesiva es un argumento bastante debatible; no es así quizás en otras de las empresas ferroviarias, y sí es cierto que ha habido un problema de planta jerárquica sobredimensionada en el conjunto de las empresas.

"Todos los jugadores del sistema están de acuerdo en que hace falta inversión estatal para que puedan existir las vías”

—En el resto del mundo, ¿qué esquemas preponderan: público, privado, mixto?

—Los sistemas ferroviarios más exitosos en el mundo son de gestión estatal parcial o total. Esto es así, por ejemplo, en toda la Unión Europea, Rusia, India o China. Existen también algunos sistemas de operación privada parcial o total. Por ejemplo, en Estados Unidos las líneas de carga son propiedad y responsabilidad de empresas privadas que las construyeron, que invirtieron en locomotoras y vagones y que son responsables de su manutención, con regulación del Estado federal. En los años 90 se planteó que en Argentina podía existir un sistema similar, en las que empresas serían responsables de infraestructura y operación, con la idea de que eso les daría la rentabilidad suficiente para poder reinvertir y mejorar la infraestructura. 

El resultado mostró lo contrario, y las propias concesionarias reconocen hoy que no tienen la capacidad de hacer las inversiones necesarias en infraestructura para mantener las velocidades de circulación, y ni hablar de recuperar ramales perdidos, que también lastran la capacidad de logística del país. Por ejemplo, en Buenos Aires se perdió la salida al puerto de Quequén en Necochea, uno de los más importantes de aguas profundas. Al día de hoy solamente la inversión pública podría recuperarlo. Todos los jugadores del sistema, incluso las concesionarias, están de acuerdo en que hace falta inversión estatal para que puedan existir las vías. Esta es la misma visión que existe en Europa, donde los Estados administran toda la infraestructura ferroviaria.

—¿Cómo es el modelo de “acceso abierto” que quiere impulsar el gobierno?

—En teoría existe en Argentina por ley desde 2015, aunque nunca se puso en práctica, y en él están separados la administración de la infraestructura y los permisos de circulación de la operación. En el modelo europeo, las inversiones necesarias en infraestructura y la gestión de la misma las aseguran los Estados. La novedad que introduce el gobierno es que plantea un acceso abierto de gestión enteramente privada: por un lado habría jugadores privados en las cargas, y por otro privados que serían responsables de la infraestructura y que encontrarían rentabilidad en el cobro de peaje a los operadores. A priori, la experiencia y todos los cálculos conocidos muestran que la red de Argentina no tiene una densidad de tráfico que pueda hacer rentable para un privado hacer las inversiones necesarias. Los casos de gestión privada de la infraestructura en el mundo son poquísimos, y en general son historias de fracaso, como lo fue en Nueva Zelanda o en el Reino Unido, países que debieron reestatizar el control de la infraestructura ferroviaria. En otros países que tienen modelos mixtos, como Australia, hay algunas concesionarias privadas de infraestructura que operan dentro de un marco de fuertes inversiones estatales. Si se avanza en este sistema el riesgo es que las empresas no encuentran la rentabilidad necesaria para invertir y mejorar la red, lo cual nos abre tres escenarios. Uno de canibalización, en que la rentabilidad surja del ahorro en mantenimiento, elementos de seguridad o de señalización: esto pasó en Reino Unido, y llevó a un aumento muy fuerte de los accidentes que obligó a la reestatización del sistema a los pocos años. Existe luego el camino de que la rentabilidad venga a través de algún otro negocio colateral que hoy no conocemos, como los terrenos ferroviarios. Esto en teoría no sería posible porque el gobierno asegura que los terrenos seguirían en manos del Estado. Y la tercera salida es que la inversión que el privado no pueda hacer la supla el Estado. Este, que sería el escenario más optimista, plantearía en todo caso la pregunta de cuál es la necesidad de un intermediario privado en un sistema deficitario que el Estado tiene que asegurar y donde renuncia a capturar cualquier posible rentabilidad.

—El gobierno parece tener un solo prisma para analizar el funcionamiento de las empresas públicas: el de si son deficitarias o no. ¿Qué otras cuestiones creés que entran en juego para un Estado a la hora de decidir mantener la soberanía sobre su propia red ferroviaria?

—La visión del gobierno sobre la vida en sociedad en general, y en particular sobre el sistema ferroviario, es la de un costo que hay que eliminar a toda costa. Esto es particularmente problemático, porque en el mundo existe el consenso de que los sistemas de transporte y los ferrocarriles en particular muchas veces no son rentables en términos individuales, y sin embargo resultan deseables por su impacto agregado sobre la economía. La visión oficial no es compatible con los ferrocarriles, que en buena parte del mundo son deficitarios. Incluso en Estados Unidos y en Canadá los servicios de pasajeros son estatales, porque nadie más que el Estado los puede asegurar, porque no dan ganancia, y sin embargo reditúan en beneficios sociales, en reducción de emisiones, de transporte de cantidades masivas de personas, de integración urbana, de disponibilidad de mano de obra. ¿Quién hará las inversiones necesarias para que la Argentina siga teniendo trenes? En el planteo del gobierno, además, todas las líneas ferroviarias del país fuera del AMBA son de carga. En este escenario, los trenes de pasajeros y el eterno sueño de reposición de trenes interurbanos competitivos o de servicios urbanos en las grandes ciudades del país que no son Buenos Aires queda todavía más en entredicho que antes.

—¿Qué interpretás de la postura de la Unión Ferroviaria?

—Lo único que dice en tono crítico el comunicado de la Unión es que “quizás” no sea lo ideal encarar una privatización sin planificación; por lo demás parece aceptarla y hasta convalidarla. Es una postura de colaboración, de intentar subirse al tren de la privatización, que imita la postura que ya habían tenido en la década del 90. Considerarán que es la forma de salvaguardar mejor los intereses de sus representados. Pero los antecedentes muestran que los gremios que han sido combativos y que han defendido la identidad de su espacio de trabajo, como los aeronáuticos o los bancarios, han sido mucho más exitosos que los que adoptaron estrategias de contemplación con las privatizaciones. Luego puede haber también una intención de parte de las cúpulas de participar en los negocios de la privatización. Lo cierto es que el esquema de privatización abre todo un marco para la corrupción público-privada.

26 de octubre de 2024

Unión Ferroviaria: A favor de la participación pública y privada en el marco de un plan estratégico para el ferrocarril

Gremiales

Redacción Crónica Ferroviaria

El gremio Unión Ferroviaria mediante un comunicado de prensa titulado; "Para darle sustentabilidad al sistema ferroviario, los grandes países del mundo asumen una adecuada complementación entre la participación pública y privada en el marco de un plan estratégico", manifiesta lo siguiente:

1°) Esta situación de privatización/concesión ha sido habilitada por el DNU 70/2023 y la Ley Bases. En el primer caso, nunca rechazado y en el segundo aprobada por el Congreso de la Nación, mediante los representantes elegidos por voluntad popular. Son las instituciones de la democracia las que abrieron la puerta a este proceso y no la de una organización sindical.

2°) Como sostenemos y hemos sostenido y expuesto en diferentes oportunidades, la Unión Ferroviaria entiende que para darle sustentabilidad al sistema ferroviario, los grandes países del mundo asumen una adecuada complementación entre la participación pública y privada en el marco de un plan estratégico. Es el Estado quien debe definir una estrategia que recupere al sistema ferroviario como eje articulador del transporte de pasajeros y la logística de cargas en todo el país.

3°) Hablar de manera aislada de privatizaciones fuera de un plan de desarrollo y expansión estratégica y sostenible del sistema ferroviario, quizás no es lo adecuado. A la vista está lo ocurrido en los años 90 cuando los trenes en Argentina, en general, se concesionaron en forma segmentada. Aquel proceso expuso que ese tipo de gestión, tampoco dio resultado. Con el tiempo varias de esas concesiones privadas debieron ser recuperadas por el Estado para poder alcanzar los mínimos estándares de calidad de servicio (como es en parte el caso de la empresa Belgrano Cargas y Logística S.A., que abarca las Líneas Belgrano, San Martín y Urquiza).

4°) Ratificamos, como siempre lo hemos hecho, nuestro compromiso de acompañar las políticas que conlleven al fortalecimiento del sistema ferroviario, considerando su importancia para el desarrollo económico nacional, a disposición de nuestros equipos técnicos para aportar a ello.

5°) Asimismo, consideramos que se impone en Argentina llevar adelante un debate amplio sobre el tema y, para ello, proponemos discutir seriamente un proyecto que perdure en el tiempo. Desde la Unión Ferroviaria, en colaboración con especialistas y profesionales en la materia, redactamos una propuesta que, entre otras, propone como política de Estado implementar un programa estratégico de mantenimiento y recuperación del sistema ferroviario con miras a las necesidades del siglo XXI. Lo hacemos con la certeza de la necesidad de dar esa discusión profunda con sentido de grandeza y vocación por el desarrollo nacional, en el convencimiento que un país con más trenes, es una nación con más futuro.

24 de octubre de 2024

Cómo queda parada la República Popular de China tras la privatización del Belgrano Cargas y Logística

Actualidad

Es una de las obras de mayor interés para el gigante asiático. Polémica sobre si lástima la relación entre países o si por el contrario empresas chinas se alistan como posibles compradoras.

El gobierno anunció la privatización Belgrano Cargas y Logística, la red de ferrocarril que transporta granos y otros productos de exportación,  fundamental para el área productiva del noroeste argentino porque une a las provincias de la región con los puertos.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que la línea ferroviaria es "deficitaria" y dejará la órbita del Estado para hacerla "rentable". "El año pasado el Estado puso U$S112 millones en esta empresa, dinero que salió de cada uno de nosotros, todos los argentinos", dijo el vocero.

Adorni estuvo acompañado por el secretario de Empresas y sociedades del Estado, Diego Chaher, el funcionario a cargo de la privatización de la empresas públicas.

"Todo lo que se pueda privatizar, se va a privatizar", dijo el vocero tras comunicar la decisión oficial. "Para dimensionar el deficiente estado del sistema ferroviario argentino de cargas, la distancia media transportada hoy es de 500 kilómetros, la misma medida que se transportaba hace 50 años en la República Argentina, es decir, en medio siglo no hemos avanzado absolutamente nada", dijo en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.

Un rato después la Oficina del Presidente publicó mediante su cuenta de la red social X que se iniciaba "un proceso de privatización de Trenes Argentinos Cargas (TAC), también conocida Belgrano Cargas y Logística SA", establecido en la Ley Bases."La empresa opera 7.600 km de vías que ahora serán concesionados a privados, manteniendo rieles y tierras como propiedad del Estado Nacional. Dicho proceso será liderado por Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, dependientes del Ministerio de Economía de la Nación", posteó el gobierno en las redes sociales.

La privatización se produce luego de más de una década de administración estatal bajo la firma Trenes Argentinos Cargas, que supervisó una renovación significativa de la infraestructura ferroviaria, incluyendo la incorporación de nuevo material rodante y la reparación de tramos clave. Entre 2016 y 2023, se modernizaron 900 kilómetros de vías en provincias como Salta, Tucumán y Chaco, además de sumar nuevas locomotoras y vagones adquiridos a China.

De hecho el gran interrogante se impone sobre la histórica relacion del Belgrano Cargas con empresas chinas. El proyecto de inversión forma parte de los acuerdos alcanzados con China que suman financiamiento por USD 14 mil millones bajo el mecanismo del Diálogo Estratégico para la Cooperación y Coordinación Económica (DECCE) y un segundo paquete de USD 9.700 millones en el marco de adhesión a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda.

"Respecto a las inversiones que se desprenden de estos acuerdos, tienen desde hace años dificultades y sufrieron demoras y cancelaciones por la falta de fondos locales, y malas decisiones geopolíticas, situación que se agudiza en el futuro inmediato por el programa privatizador que encaró el gobierno", dijo una fuente de la embajada asiática.  

A las claras, la privatización de la empresa Trenes Argentinos Cargas trasluce sus contradicciones. Se decía que  el giro de Javier Milei respecto a China estuvo influido también por el negocio del Belgrano Cargas y Logística. Llamativamente, es la única obra de infraestructura que sobrevivió, como fuente de futuro endeudamiento, en el proyecto de Presupuesto 2025 que el Ejecutivo envió al Congreso, donde mantuvo la posibilidad de tomar USD 700 millones para modernizar esta red ferroviaria. 

Lo concreto es que China ya invirtió alrededor de USD 2.470 millones de dólares en la modernización del Belgrano Cargas. Esta inversión fue parte de un acuerdo más amplio de financiamiento para proyectos de infraestructura ferroviaria en Argentina, que se estructuró a través de préstamos del China Development Bank.  La pregunta es: ¿serán empresas chinas las potenciales compradoras?.LaPolíticaonline.com

23 de octubre de 2024

Se ha iniciado el proceso de privatización de la empresa Trenes Argentinos Cargas

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

En el día de hoy el vocero presidencial, Manuel Adorni, comunicó en conferencia de prensa que se ha dado inicio al proceso de privatización de la empresa Trenes Argentinos Cargas, también conocida como Belgrano Cargas y Logística S.A., mediante el procedimiento aprobado por la Ley Bases.

.Como se recordará, la empresa estatal ferroviaria de cargas opera 7.600 km. de vías que ahora serán concesionadas a privados, manteniendo rieles y tierras como propiedad del Estado Nacional. Dicho proceso de privatización será liderado por Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, dependiente del Ministerio de Economía de la Nación.

"En manos estatales, la empresa Trenes Argentinos Cargas es obscenamente deficitaria y posee una planta sobredimencionada de 4.429 personas, además de una estructura jerárquica elevada no acorde a sus funciones. Sólo el año pasado, el Estado Nacional debió aportar 112 millones de dólares para su subsistencia", expresa el comunicado de la Presidencia de la Nación.

Asimismo, manifiesta que "en los últimos 50 años se sextuplicó la producción nacional, sin embargo, bajo control estatal, la empresa TAC transporta hace 15 años la misma cantidad de toneladas. Su privatización tiene por objetivo eficientizar la competitividad del transporte ferroviario de cargas, promover la inversión en el sector e introducir la lógica de mercado del sector ferroviario"

Por último, expresa que "este gobierno va a privatizar todo lo que se pueda privatizar, y va a pasarle al sector privado para que funcione eficazmente todo lo que le pueda pasar al sector privado. Se terminó el Estado empresario"

26 de agosto de 2024

El sistema ferroviario argentino al borde del colapso

Actualidad

Los usuarios experimentan a diario las consecuencias de la política de ajuste de Milei y la negligencia: demoras imprevistas, cancelaciones que obligan a los pasajeros a caminar sobre las vías, e incluso trenes que cambian de sentido sin explicación aparente.

El sistema ferroviario del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) enfrenta una crisis sin precedentes, caracterizada por una política de ajuste y negligencia que podría culminar en su privatización o concesión.

Esta situación, denunciada en un artículo del medio Tiempo Argentino, y según el testimonio de pasajeros, trabajadores y especialistas en transporte, se ha visto exacerbada por la reciente aprobación de la Ley Bases, que habilita la venta o concesión de los servicios ferroviarios.

Según el texto de Federico Trofelli, los usuarios experimentan a diario las consecuencias de este deterioro: demoras imprevistas, cancelaciones que obligan a los pasajeros a caminar sobre las vías, e incluso trenes que cambian de sentido sin explicación aparente. Esta problemática, aunque no es nueva, se ha intensificado en el contexto actual de reducción estatal.

Según José Barbero -citado por Trofelli-, la situación es «realmente delicada». Señala una pérdida significativa de profesionalidad en la gestión ferroviaria, tanto en el sector privado como en el estatal. «La administración central del Estado y las empresas públicas empezaron a estar cada vez más penetradas por la política en posiciones que uno pensaría que son evidentemente técnicas», explica Barbero.

Esta falta de experticia técnica se manifiesta en diversos aspectos: flota renovada pero paralizada por falta de repuestos, ausencia de mantenimiento adecuado y constantes cambios en los altos cargos debido a conflictos internos del oficialismo. La situación ha llegado a tal punto que algunos trabajadores de limpieza compran insumos básicos de su propio bolsillo.

Además, se ha dado de baja el servicio técnico de los vehículos, lo que resulta en soluciones improvisadas cuando se producen averías. Un trabajador del sector advierte: «En mi sector en un año la plantilla se redujo en 20 personas. Eso es una cuadrilla menos. Reducirlo aún más sería abandonar el mantenimiento».

Esta crisis se produce en un momento en que el servicio de trenes es más demandado que nunca, debido a los constantes aumentos en las tarifas de colectivos y subte. Lo que plantea preocupaciones sobre el futuro del transporte público en la capital argentina y las consecuencias que podría tener para millones de usuarios diarios.ResúmenLatinoamericano.com

14 de agosto de 2024

Ya hay empresas interesadas en la privatización de los trenes de pasajeros

Actualidad

Tras la aprobación de la Ley Bases, el gobierno nacional dispuso de la privatización de la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE), con lo cual diferentes empresas ya están interesadas en adquirir las líneas de trenes del Área Metropolitana. En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el politólogo especialista en transporte, Gabriel Schraiber, presentó su investigación y habló sobre cuál podría ser el futuro de dichas líneas. 

En primer lugar, la empresa DOTA estaría interesada en tener la nueva concesión de las líneas Roca y San Martín. En el caso puntual del Roca, la línea más utilizada de toda la red metropolitana, Schraiber adelantó que la idea de la empresa sería establecer “un corredor del Gran Buenos Aires en zona sur porque muchas líneas de colectivos son propiedad de ese grupo”, con lo cual alertó sobre un posible monopolio en el transporte de pasajeros en el sur del AMBA. 

Por otro lado, la empresa concesionaria Ferrovías SAC tendría intenciones de adquirir la Línea Belgrano Sur, debido a que ya cuenta con la operación técnica del Belgrano Norte. “Hay algo preocupante que es que Ferrovías es la única empresa con conocimiento técnico real para hacer funcionar operativamente una línea de trenes, Dota ese conocimiento no lo tiene”, expresó.

Por último, hizo mención de Key Group, una nueva empresa que pertenece al Grupo Motora, y que estaría detrás de las concesiones de las líneas Mitre y Sarmiento. Sin embargo, indagó en el “peligroso” vínculo de la entidad con la familia Moyano: “el inconveniente es que la persona dueña de Motora está ligada a uno de los hijos del sindicato de Camioneros y los camiones no se llevan bien con los trenes, es como si le entregaran la tesorería de Boca a un hincha de River”, agregó.FrecuenciaZero.com

5 de agosto de 2024

¿Dónde está la plata que ya nadie roba?

Nota de Opinión

Por: Jorge Omar Medrano (Presidente de la Asociación "Ferroviarios de Pie" (*)

Se viene el Plan Motosierra muy anunciado por el actual gobierno nacional

Se pone en conocimiento que ya hay 14 Empresas Estatales que no han recibido fondos por parte del gobierno del presidente, Javier Milei - Vicepresidenta, Victoria Villarroel y Ministro de Economía, Luís Caputo.

Las Empresas Estatales que se encuentran dentro del PLAN MOTOSIERRA, son: Correo Argentino, Ferrocarriles Argentinos S.E. y los Medios Públicos.

Se conoce que entre otras cosas, ya agotaron las partidas presupuestarias anual, faltando cuatro meses para terminar el año. 

Algunas Empresas del Estado solo obtuvieron partidas presupuestarias solo para hacer frente a los RETIROS VOLUNTARIOS de su personal.

También queremos dar conocimiento que la Motosierra fue para los Gobiernos Provinciales con transferencia discrecionales.

Según los informes oficiales del "Presupuesto Abierto" [ Fuente: https://www.presupuestoabierto.gob.ar/sici/ ] las Empresas del Estado que sí recibieron fondos en el 2024, que no superaron el 30% de lo que deberían recibir. 

El Plan del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) es que se comience el proceso de "Saneamiento" de las cuentas. Es decir que se REDUZCA EL DÉFICIT en dichas cuentas.

Si bien la intención del gobierno es PRIVATIZAR LAS EMPRESAS DEL ESTADO, la verdad, es que solo van a poder privatizar a ocho Empresas del Estado, ya que fue lo expuesto en la Ley Bases, que fue sancionada por las distintas Cámaras de Diputados y Senadores Nacionales. 

Esto pone en relieve que sí el gobierno quiere privatizar más Empresas del Estado, va a tener que enviar Proyectos Individuales al Congreso para poder concretarlo.

En concreto, las Empresas Estatales que no han recibido partidas presupuestarias, son las siguientes:

1- Correo Argentino;

2- Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado;

3- Empresa Argentina de Soluciones Satelitales;

4- Corredores Viales S.A.;

5- Yacimiento Carboníferos Río Cuarto; 

6- Nucleoeléctrica Argentina S.A.;

7- Dioxitek S A.; y

8- Argentina de Navegación Aérea.

Por sí fuera poco, también están en la lista para no recibir fondos presupuestarios, las siguientes Empresas:

1- Radio y Televisión Argentina;

2- Contenidos Públicos S.E.;

3- Télam;

4- Tandanor;

5- Innovaciones Tecnológicas Agropecuarias; y

6- Servicios de Radio y Televisión de la Universidad de Córdoba.

Respecto a las Empresas Públicas que sí han recibido transferencias presupuestarias. Solo hay siete Empresas Públicas, pero esos fondos no representan ni el 30% de sus presupuestos.

Un caso es la Administración de Infraestructura Ferroviaria S.E., hasta el momento solo recibió el 10,47% de su presupuesto.

Otro ejemplo es la Operadora Ferroviaria S.E. Empresa que activa en los servicios en las corridas de trenes en la Línea Mitre, San Martín, Roca, Belgrano Sur, el Servicio de Larga Distancia entre Buenos Aires y Mar del Plata, los fondos enviados representan el 28,17% del presupuesto.

La Empresa Belgrano Cargas y Logística recibió solo el 26% del presupuesto de inversión. Fuente: El Sol | El País | Fecha: 04 de agosto de 2024 | Hora: 09:39 | Link: https://www.elsol.com.ar/.../plan-motosierra-14-empresas.../ 

Conclusión

Los dueños de casi todo te hacen creer que tu problema son los dueños de casi nada.

De acuerdo a todo lo expuesto anteriormente, me preguntó porque merecemos tanto desprecio en lo financiero, en lo económico, en la salud, en la educación, en la ayuda social y en lo laboral de parte de cada gobierno liberal o libertario para el caso da lo mismo.

En estos tiempos las gestiones del gobierno nacional solo apunta financieramente y económicamente para unos pocos que SON LOS DUEÑOS DE CASI TODO.

Hablan de dictadura contra otros gobiernos de países hermanos Latinos Americanos, porque no se miran al espejo que con el Plan de Seguridad, con cada movida presidencial, con los viajes al exterior que hasta el momento no hay frutos de crecimiento en nuestro país.

Solo son ajustes tras ajustes, tarifazos, bajos salarios, despidos compulsivos, pobres e indigentes a montones que SON LOS DUEÑOS DE CASI NADA y hablamos de otros gobiernos arreglen nuestro país a favor de todos los sectores de la sociedad argentina.

Llamemos a la reflexión a los líderes políticos de la oposición a este gobierno - YA SE PERDIÓ NO HAY VUELTA ATRÁS CON ESO - este es el legado que queremos dejar a las nuevas generación volviendo a la esclavitud si continúa recibiendo poderes el PEN.

A los dirigentes de la centrales de los trabajadores (CGT y las dos CTA), a los dirigentes Gremiales/Sindicales y Delegados, como a los dirigentes de las organizaciones sociales, dejar de lado la soberbia, las banderías políticas, los colores gremiales y las diferencias de las organizaciones sociales para unificar la lucha ante lo que estamos enfrentando, individualmente no se van a lograr las conquistas que deseamos DEBEMOS ALZAR NUESTRA BANDERA DE NUESTRA PATRIA PARA QUE LA PATRIA NO SE VENDA.

(*) Consejo Directivo Normalizador y de Gestión de la Asociación 'Ferroviarios de Pie'

11 de julio de 2024

PBA. Zona sur: La comisión "Salvemos al Tren" organiza una gran campaña contra la privatización ferroviaria

Actualidad

Trabajadores ferroviarios se reunieron en la sede de ATE Sur con asambleas barriales, estudiantes, sectores de trabajadores en lucha y organizaciones sociales y políticas, para debatir cómo enfrentar los ataques de Milei.

El miércoles por la tarde, en la sede de ATE sur ubicada en Lomas de Zamora, se reunió la comisión "Salvemos al tren". La convocatoria, a cargo de trabajadores de la línea Roca, surgió a pocos días de la sanción de la Ley Bases. En las estaciones y talleres ferroviarios se encendieron las alertas de los laburantes, ya que el paquete de leyes impulsado por Milei tiene entre sus objetivos la privatización de los trenes. De avanzar, esta política implicaría despidos y un empeoramiento del servicio como sucedió en los 90. Para evitar este escenario, trabajadores ferroviarios se reunieron con distintos sectores para intercambiar cómo enfrentar los planes del gobierno.

En la apertura de la reunión Ariel de la agrupación Naranja planteó la importancia de la pelea contra la privatización, recordando las nefastas consecuencias que tuvo para el servicio anteriormente. La gestión privada que se impuso durante el menemismo dejó miles de trabajadores en la calle y afectó gravemente al servicio. La falta de control e inversiones tuvo su episodio más grave en la Masacre de Once, donde murieron decenas de personas que viajaban en una formación que circulaba con frenos en malas condiciones. 

En referencia a este proceso, Marcelo “Cucha” González, destacó que en los 90 las privatizaciones triunfaron porque el gobierno convenció a la opinión pública. Por ese motivo se propuso impulsar masivamente un petitorio para dialogar con las miles de personas que viajan diariamente y alertar sobre las consecuencias negativas del plan de Milei. Andrés Padellaro menciono que ya empezaron despidos en MCM tercerizada de seguridad en el ferrocarril y recordó la lucha de los tercerizados del Roca de 2010, donde la burocracia asesinó a Mariano Ferreyra, contra los contratos precarios que se extendieron en el ferrocarril durante la privatización. 

No podía faltar la mención a la dirección de la UF de dirigida por Sassia que fiel a su antecesor Pedraza no esta en contra de las privadas y brega por una modernización laboral y reestructuración del personal del ferrocarril lo que implicaría miles de despidos y peores condiciones laborales.

También tomaron la palabra ferroviarios de agrupaciones opositoras del Roca. Desde la Bordó (IS) se transmitió la campaña que impulsan en la seccional Haedo y llevaron el apoyo de la trabajadora ferroviaria y diputada nacional del FIT-U Mónica Schlotthauer. Integrantes de la lista Gris (PO) saludaron a la reunión y llamaron a impulsar la campaña. Un compañero de la agrupación 4 de Octubre comentó los despidos persecutorios que sufren por organizarse. También tomaron la palabra representantes de la comisión directiva de ATE Sur para expresar su apoyo a la lucha, quienes además propusieron poner a disposición de la Comisión su sede para poder seguir reuniéndose.

Participaron de la reunión trabajadores aeronáuticos que se organizan por sus puestos de trabajo. Ayelén Córdoba, despedida de la empresa GPS, planteó la importancia de la coordinación para luchar. Un trabajador de Aerolíneas Argentinas señaló que si bien la empresa ya no figura entre las que se privatizarían, están sufriendo ataques. Por eso destacó la importancia de hacer una amplia campaña pública de apoyo.

Otro punto a destacar del encuentro fue la participación de delegaciones de distintas asambleas barriales de zona sur y de Jubilados Insurgentes. Los ferroviarios invitaron a las asambleas a sumarse a la difusión del petitorio contra la privatización y a coordinar acciones en conjunto en diferentes estaciones de trenes. Sobre esto hay antecedentes auspiciosos como el ruidazo que realizaron en Constitución hace pocos meses contra los tarifazos. Esa actividad puso el reclamo de trabajadores y usuarios en primera plana de los medios masivos de comunicación. Dada la contundencia y el éxito que tuvo se consensuó organizar un nuevo ruidazo el 24 de julio por la tarde.

Llevaron también su solidaridad a la reunión trabajadores de la educación y la salud, comprometiéndose a transmitir esta campaña a la comunidad. Dieron su apoyo a los trabajadores estudiantes universitarios de UNLZ, UNLA y Sociales UBA y también aportaron ideas para fortalecer la campaña contra la privatización. Por parte de organizaciones y partidos políticos llevaron su apoyo el PTS, PO, IS, MST, MULCS, y el NMAS.

Principales resoluciones de la reunión:

Impulsar masivamente un petitorio contra la privatización de los trenes.

Realizar un ruidazo el 24/7 a las 17 hs. en el hall de Constitución contra la privatización y los tarifazos.

Proponer a las asambleas barriales realizar actividades de difusión en las estaciones de trenes junto a trabajadores ferroviarios. LaIzquierdaDiario.com

16 de mayo de 2024

Debaten la privatización de Trenes Argentinos: transporta a más del 85% de los pasajeros, tiene déficit y en el mundo este servicio suele ser estatal

Actualidad

El Senado debate el “Proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados de la Nación. La propuesta incluye un anexo con un listado de empresas públicas que quedarán sujetas a privatización, en caso de aprobarse el proyecto.

Una de esas compañías está vinculada al transporte de pasajeros. Es la empresa Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE SE), que administra la mayor parte de las líneas de trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y las líneas de larga distancia, y cuyo nombre comercial es “Trenes Argentinos Operaciones”.

En esta nota, te contamos las claves de la compañía: su situación financiera, el personal que emplea y cómo se brinda el servicio de trenes de pasajeros en la región. Se trata de la tercera de una serie de radiografías sobre las empresas públicas que el proyecto de Ley Bases busca privatizar, y que se suma a los casos de AySA y Aerolíneas Argentinas.

¿Qué servicios opera Trenes Argentinos y cuál es su rol?

En el AMBA hay 8 líneas de trenes. Trenes Argentinos Operaciones, empresa pública creada en 2008, opera desde 2013 la línea Sarmiento y el Tren de la Costa, y desde 2015 las líneas Mitre, Roca, San Martín y Belgrano Sur. Las 2 líneas restantes continúan bajo gestión privada desde 1994: el Belgrano Norte, administrado por la empresa Ferrovías SA, controlada por el Grupo Emepa, cuyo dueño es el empresario Gabriel Romero; y la línea Urquiza, concesionada a Metrovías SA, del grupo Roggio que lidera Benito Roggio.

Las 6 líneas operadas por la empresa estatal representan el 85% de la demanda total de pasajeros, según datos de 2023 de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). En total, el año pasado el organismo registró 335 millones de pasajeros pagos (la evasión estimada para 2023 fue del 31,7%), un 0,6% más que en 2022, aunque por debajo de los 4 años previos a la pandemia.

La línea Roca, con 126 millones de boletos vendidos, es la que más pasajeros transporta, seguida de la línea Sarmiento (71 millones) y la línea Mitre (39 millones). La red de trenes metropolitanos, en total, tiene una extensión de casi mil kilómetros, de las cuales el 26% se encuentra electrificado y el 74% brinda servicios a tracción diésel.

Además, Trenes Argentinos Operaciones tiene a su cargo los servicios de larga distancia que van desde el AMBA a distintas ciudades del interior, como Rosario, Córdoba, San Miguel de Tucumán, Palmira (Mendoza), o del interior de la Provincia de Buenos Aires, como Mar del Plata, Bahía Blanca, Pinamar, Junín, Bragado y Pehuajó. Con la nueva gestión de Milei, el servicio a Palmira fue suspendido y el tren a Pinamar pasó de ser diario a sólo funcionar los fines de semana. Según aclararon desde el Área de Prensa de la empresa ante la consulta de Chequeado, son los únicos cambios, salvo modificaciones provisorias por obras en el Roca.

Trenes Argentinos Operaciones funciona bajo la órbita del holding estatal Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE), que agrupa a todas las empresas estatales del sector: la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIFSE), Belgrano Cargas y Logística y Trenes Argentinos Operaciones.

¿Cuántos empleados tiene Trenes Argentinos?

El último dato oficial, que surge del INDEC, fue publicado en abril de 2024 e informa que a marzo de este año la empresa SOFSE SE tenía 23.618 empleados, con más de un 95% de ellos en relación de dependencia.

En noviembre de 2023, último mes antes de la asunción de Javier Milei (La Libertad Avanza) como presidente, la cifra era de 23.834, es decir que desde noviembre se redujo el personal en 216 puestos. Desde la compañía señalaron a este medio que “la cantidad global de empleados de la empresa no ha variado de manera significativa; solo se produjeron cambios a nivel jerárquico”.

La serie se inicia en julio de 2022 y el punto más alto se alcanzó en agosto de ese año, con 24.185 empleados.

¿Cuál es el déficit de Trenes Argentinos?

De acuerdo con los datos de ejecución presupuestaria de 2023, que publica la Secretaría de Hacienda de la Nación, SOFSE SE es la segunda empresa pública con mayor déficit operativo. Es la diferencia entre los ingresos operativos de la empresa (sin contar las transferencias del Tesoro nacional) y los gastos operativos (remuneraciones, bienes y servicios y otros gastos).

En 2023 registró un déficit operativo de casi $ 363 mil millones y sólo fue superado por Enarsa. Se llega a este resultado por gastos operativos (salarios, bienes y servicios) por $ 372 mil millones e ingresos operativos (venta de boletos) por $ 9.850 millones.

De acuerdo con datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en 2023 el Tesoro le transfirió a SOFSE SE $ 335 mil millones, “destinados a solventar la diferencia entre el costo operativo del transporte público ferroviario de pasajeros en el AMBA y el cubierto por las tarifas que abonan los usuarios”, señala el informe.

Según datos de la OPC, por otra parte, en los primeros 4 meses de 2024 el Estado transfirió $ 175 mil millones a SOFSE SE, lo que representa una caída en términos reales (es decir, descontando el efecto de la inflación) del 42%.

¿Qué muestran las estadísticas operativas por línea?

La CNRT publica trimestralmente datos de cumplimiento del servicio. Un indicador se llama “cumplimiento de programa”, que evalúa la cantidad de trenes “corridos” (servicios completos realizados entre cabeceras) sobre el total de trenes programados.

En 2023 ese indicador fue del 91% para toda la red del AMBA. Los de mayor cumplimiento fueron el Mitre (97,3%), el Belgrano Sur (96,8%) y el Tren de la Costa (96,8%), los 3 operados por SOFSE. El Belgrano Norte (82,7%), operado por Ferrovías, y el Roca (86,5%), de SOFSE, fueron los de peor rendimiento.

Otro indicador es el de “regularidad absoluta”, el más recomendado por los especialistas consultados por Chequeado, que evalúa la proporción de trenes puntuales sobre el total de trenes programados. El Tren de la Costa (92,9%), el Mitre (88,6%) y el Belgrano Sur (78,6%) fueron nuevamente los de mejor desempeño, administrados por el Estado. Pero los más incumplidores en este indicador también fueron del Estado: San Martín (61,6%), Roca (67,1%) y Sarmiento (68,6%). El Belgrano Norte (75,6%) y el Urquiza (74%), administrados por privados, se ubicaron en una posición intermedia.

A partir de este indicador “se puede ver una mejora en buena parte de las líneas desde la salida de Trenes de Buenos Aires (TBA) y Metropolitano en el Roca y en el Mitre, que se consolida a partir de la llegada de los nuevos trenes comprados a China como parte de las inversiones masivas que se realizaron después de la tragedia de Once, fundamentalmente entre 2012 y 2015”, explicó a Chequeado Galileo Vidoni, politólogo (UBA), especialista en Política y Planificación del Transporte de la Universidad de San Martín (UNSAM) e investigador del Centro de Estudios Metropolitanos.

En cuanto a las condiciones de viaje, señaló que “hubo un salto cualitativo en el servicio de varias líneas, fundamentalmente las más deterioradas, que eran Sarmiento y Mitre, a partir de la incorporación del material rodante nuevo, del recambio completo de todos los coches y la renovación de vías de la línea Sarmiento”.

Aunque aclaró: “Esa mejora empezó a tener algunos altibajos en algunas líneas en los últimos años conforme el material empezó a necesitar sus primeras revisiones de media vida (son trenes que ya tienen 10 años de funcionamiento) y no existió la capacidad financiera ni la planificación para que ese material tuviera el mantenimiento adecuado. Las líneas funcionan mucho mejor de lo que lo hacían 2012 pero con una tendencia al deterioro”.

¿Cómo se brinda el servicio de trenes de pasajeros en la región?

Son 7 los países de América Latina que cuentan con servicios ferroviarios urbanos de pasajeros, de acuerdo con un informe publicado en 2022 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID): Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, México, Uruguay y Venezuela. En total, son 21 servicios distribuidos en 19 ciudades de estos 7 países. Según el documento, 16 de los 21 servicios son prestados por organismos o empresas del sector público.

Sólo 5 son operados por empresas privadas, de las cuales 3 son casos argentinos: las mencionadas concesiones de Metrovías y Ferrovías en el AMBA, y el caso de Casimiro Zbikoski, que opera el servicio internacional que une las ciudades de Posadas (Misiones) y Encarnación (Paraguay).

Los 2 servicios restantes son el de Río de Janeiro, concesionado desde 1998 a la empresa Supervía, y Ciudad de México, que opera el concesionario Ferrocarriles Suburbanos. Según el BID, “los operadores privados atienden el 17% de la demanda total de ferrocarriles suburbanos en América Latina”.

Sin contar a Río de Janeiro, Brasil tiene trenes suburbanos de pasajeros en 6 ciudades: San Pablo, Belo Horizonte, Recife, Joao Pessoa, Maceió, Natal y Salvador de Bahía. Todos son operados por compañías públicas, según el BID.

José Barbero, ex decano del Instituto de Transporte de la UNSAM, explicó que San Pablo actualmente está concesionando las líneas “de a una”, con “modelos de concesión diferentes”. Agregó que, por sus características, es una red comparable con la de Buenos Aires y que “transportan el doble de personas que SOFSE y tienen la mitad de personal”.

Chile, por su parte, tiene ferrocarriles de pasajeros en 3 ciudades: Santiago, Valparaíso y Concepción. Los 3 servicios son operados por empresas públicas. En Montevideo, Uruguay, la operación del servicio está bajo la órbita de la Administración de Ferrocarriles del Estado.

Barbero aclaró que, si bien hay servicios concesionados, “la privatización de los trenes es muy difícil; salvo que un privado construya un tren, en general, son propiedad del Estado y la propiedad no se transfiere. Concesión y privatización son cosas muy distintas. La concesión es una cesión transitoria de derechos pero de ninguna manera es una transferencia”.

“En general, en el mundo desarrollado, casi sin excepciones, todos los grandes sistemas de transporte público, sobre todo los de transporte guiado (metro y trenes), son de gestión pública. En Nueva York, en Chicago, en Los Ángeles, en París, en Roma, en Madrid, en Moscú”, agregó Vidoni.

Y concluyó: “No es una cuestión ideológica, sino pragmática. Los sistemas ferroviarios suelen ser, en términos comerciales, deficitarios. Y requieren, sobre todo, de inversiones en vías, señalamiento, electrificación, material rodante, que no se pueden cubrir con el resultado operativo, que, o es de pérdida, o en el mejor de los casos, es de equilibrio”.

Barbero coincidió con este punto: “En general, los servicios ferroviarios difícilmente cierren sus números y tienen aportes del Estado en 2 líneas diferentes: subsidios operativos, es decir, ayudar a que cierren sus ejercicios porque no cubren los gastos de operación y mantenimiento con los ingresos propios que surgen de las tarifas y de otros negocios colaterales; y gastos de capital, ya que si el sistema no paga los costos operativos, menos va a poder amortizar inversiones. Por eso, las paga el sector público”.

Además del volumen de personas que transporta, el especialista destacó algunos beneficios externos del ferrocarril, como el aspecto ambiental y la seguridad, “argumentos que han llevado a que en general en el mundo se subsidie”. Pero aclaró: “Si bien para la mayoría de la gente es razonable que haya un cierto nivel de subsidios en trenes suburbanos, y es una política pública aceptada, lo que es curioso es el nivel de subsidio que tuvieron en la Argentina. A fin del año pasado, SOFSE, con su tarifa, pagaba el 3% de sus costos operativos. El otro 97% venía de subsidio”.Chequeado.com

3 de mayo de 2024

Propuesta para un ferrocarril eficiente en Argentina

Nota de Opinión

Mientras se debaten los méritos de modelos privatizadores frente a la gestión estatal, es crucial mirar más allá de los fracasos del pasado y explorar soluciones innovadoras que impulsen el futuro del sistema ferroviario nacional.

Con la aprobación de la ley Bases en la Cámara de Diputados, el gobierno se acerca a su iniciativa de privatizar/concesionar el sistema ferroviario nacional. Por un lado, SOFSE (que opera los servicios urbanos e interurbanos de pasajeros) y el Belgrano Cargas y Logística (BCyL). El modelo de concesión en Argentina ya mostró su fracaso en los años ’90 y primeros años de la década del 2000, por lo que esta nota se focalizará en el modelo privatizador que el gobierno propone y buscará ofrecer al debate una alternativa superadora.

¿Existen ejemplos exitosos de gestión ferroviaria de pasajeros privada en el mundo? Muy pocos. La excepción es Japón, donde los ferrocarriles logran una gran recaudación (hasta 40%) por la explotación de servicios complementarios como publicidad o el desarrollo inmobiliario, producto de la escasez de tierra. Inglaterra privatizó su sistema ferroviario hace 50 años y ha comenzado a reestatizarlo producto de la inviabilidad económica de la gestión privada. Salvo algunos corredores de alta velocidad con gran demanda, no existen casos exitosos de gestión privada de servicios ferroviarios de pasajeros. En el caso de la carga sí existe una mayor presencia privada, pero mayoritariamente bajó la concesión del corredor que también tiene control estatal.

¿Hay ejemplos exitosos de gestión ferroviaria estatal en el mundo? Sí, y son numerosos. Los más importantes: Renfe (España), Deutsche Bahn (Alemania), SNCF (Francia), Trenitalia (Italia)

Nederlandse Spoorwegen (Países Bajos), Comboios de Portugal (Portugal), AMTRAK (Estados Unidos) o Empresa de Ferrocarriles del Estado (Chile). Todos son países que el gobierno afirma tener entre sus modelos a seguir. ¿Son empresas estatales ? Sí. ¿Son todas empresas públicas? No, existen distintos formatos: empresas públicas y sociedades anónimas con mayoría accionaria estatal.

Esto ocurre porque los sistemas ferroviarios requieren un nivel de inversión que solo puede ser garantizado por los Estados nacionales. Entonces, quien invierte planifica y lleva adelante la operación.

Una propuesta al futuro

Para abordar la compleja problemática de la red ferroviaria existen diversas soluciones, pero todas contemplan el control del sistema por parte del Estado nacional y/o las provincias. A partir de la experiencia internacional, una opción viable consistiría en establecer una sociedad anónima ferroviaria que integre a SOFSE y BCyL, con una mayoría accionaria estatal representada por el Estado nacional, las provincias y los trabajadores. Hasta un 30% de las acciones serían comercializables para el sector privado, mientras que el 70% restante sería de propiedad intransferible. La dirección de esta entidad debería ser designada por ambas Cámaras del Congreso Nacional por un período de 5 años, al igual que su presupuesto, que sería presentado por el directorio de la empresa al Poder Legislativo. Así, se lograría consolidar un sistema ferroviario nacional emblemático, con una empresa insignia de la institucionalidad argentina, con una conducción federal, por fuera de las variaciones ideológicas y políticas de quien controle el Poder Ejecutivo y con un financiamiento establecido por el Parlamento en base a proyectos debatidos por el conjunto de las provincias, con un plan a mediano y largo plazo de desarrollo ferroviario nacional.

Sin embargo, esto no es suficiente. El proceso requiere ser complementado con otras medidas igualmente importantes: un plan de desarrollo integral del Sistema Ferroviario Nacional, que abarque tanto su financiamiento como su carácter estratégico; un plan de negocios que optimice la asignación de recursos y establezca una nueva identidad de marca capaz de impactar en la demanda potencial desatendida; así como el desarrollo de nuevos mercados y segmentos. Además, es crucial explorar nuevos modelos de negocio, como el de alta velocidad, para transmitir al público la imagen del ferrocarril como un sistema moderno y orientado hacia el futuro, ofreciendo servicios confortables y fiables, entre otras mejoras.

El estado actual del ferrocarril en Argentina se caracteriza por el retraso tarifario y la falta de inversión. Sin embargo, la solución no radica en retroceder hacia políticas pasadas que han demostrado su fracaso, ni en adoptar un enfoque contrario al de la tendencia mundial. El ferrocarril desempeña un papel crucial en el futuro de nuestro país. Por ello, es imprescindible innovar y desarrollar herramientas que se aparten de la nostalgia y el dogmatismo, solo así podremos avanzar hacia la estación del futuro. Por: Federico Conditi para Cenital.com

6 de febrero de 2024

"En defensa del sistema ferroviario argentino"

Carta Abierta

La llamada Ley Bases presentada por el gobierno actual amenaza con la destrucción definitiva de los ferrocarriles argentinos. Es imprescindible para el bienestar colectivo que no se avance en esa dirección.

El ferrocarril en la Argentina se encuentra desde 2012 en una complicada y todavía insuficiente senda de mejora, tanto de la infraestructura de vías como de los servicios de cargas y de pasajeros. A pesar de los múltiples problemas existentes, la necesidad de mejoramiento de la infraestructura sólo podrá alcanzarse con más y mejor inversión pública y privada, no con su desaparición.

Vemos con especial preocupación la posibilidad de privatización de la infraestructura ferroviaria, ya que esto podría significar la liquidación de los terrenos ferroviarios con criterio inmobiliario, causando un daño irreparable al potencial del sistema de transporte. Esta subasta del patrimonio común es una descapitalización del Estado y una estafa al pueblo argentino en su conjunto.

Es fundamental un debate honesto y abierto sobre el modelo ferroviario para el resto del siglo XXI. Un modelo de libre competencia (open access) como el defendido por el Gobierno requiere igualmente vías en condiciones, una contabilidad que diferencie las inversiones en infraestructura de los costos de operación, y una gestión de la circulación independiente de las empresas. En todos los países donde existe un modelo de competencia las inversiones en infraestructura y el control de circulación son asegurados por el Estado.

Todas las inversiones que permitieron una mejora del sistema ferroviario argentino en los últimos años, tanto en cargas como para pasajeros, fueron realizadas por el Estado, incluyendo la renovación masiva de material rodante en las líneas metropolitanas del AMBA. Gran parte de estas, además, fueron financiadas por acuerdos Estado-Estado con proveedores de la República Popular China. Es importante mantener esta senda de inversión pública y preservar las fuentes de financiamiento internacional e interesestatal.

Un sistema mixto necesita mejor integración entre las concesionarias u operadoras privadas o locales y las empresas estatales. El acceso abierto también requiere la reunificación operativa y normativa del sistema ferroviario, frente al parcelamiento heredado del modelo de concesiones integrales de la década de 1990.

Consideramos un grave error pensar únicamente al ferrocarril desde su resultado financiero, ya que los aportes que brinda a la sociedad exceden largamente sus costos operativos. El sistema ferroviario sólo puede considerarse en el conjunto de sus externalidades: capacidad de transporte, abaratamiento del flete, reducción del costo laboral y aporte a la movilidad e integración urbanas, entre otros aspectos que escapan al resultado contable. En 2023 se realizaron 335 millones de viajes ferroviarios en el Área Metropolitana de Buenos Aires. 

Es razonable emprender una discusión sobre la tarifa de los servicios de pasajeros urbanos e interurbanos, pero este no puede ni debe ser el eje central del debate ferroviario. Estas medidas deben ser tendientes a volver más eficiente la gestión de las empresas y asegurar que los servicios que se ofrezcan conjuguen demanda social, sustentabilidad financiera y planificación operativa. No obstante, frente a lo que se discute, primero es necesario acordar sobre la necesidad de contar con un sistema ferroviario y evitar repetir errores cuyas consecuencias todavía paga la sociedad argentina en su conjunto.

Firmas iniciales por orden alfabético:

Mariano C. Antenore, técnico, Unidad Especial de Gestión Ferroviaria de Santa Fe y Asociación Rosarina Amigos del Riel; Esteban Arbetman, supervisor técnico - Inspección de Obra - ADIF; Fernando Bercovich, coordinador del área urbana del Centro de Estudios Metropolitanos (UNAHUR-UNAJ-UMET); Gustavo Carrizo, licenciado en Tecnologías Ferroviarias (UNLa), instructor de La Fraternidad - SOFSE Línea Sarmiento; Diego Bianco, técnico en Tecnología y Gestión Ferroviaria (UNSAM), consultor de proyectos de infraestructura ferroviaria; Andrés J. Bilstein, director de Portal de Trenes; Diego Calello, comunicador ferroviario (@rf615e); David Cela Heffel, politólogo (UBA), especialista en Política y Planificación del Transporte (UNSAM), magíster en Administración Pública (UBA); Federico Conditi, especialista en Política y Planificación del Transporte (UNSAM), ex director de Transporte y Comunicaciones de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires; Facundo Frey, docente y técnico en Gestión y Tecnología Ferroviaria (UNSAM); José Luis Galván, técnico ferroviario en señalamiento, SOFSE - Línea Sarmiento; Sebastián Kersner, economista (UBA), ex jefe de proyectos ferroviarios en Fabricaciones Militares; Martín Machaín, licenciado en Sistemas de la Información (USAL), especialista en Política y Planificación del Transporte (UNSAM), director de enelSubte.com; Guido Muttarelli, profesor de Historia (ISPJVG) especializado en historia ferroviaria, jefe de redacción de enelSubte.com; Karina Niebla, periodista especializada en temas urbanos; Pablo Páez, licenciado en Gestión de Transporte Ferroviario (UdeMM), Telecomunicaciones - SOFSE Línea Sarmiento; Joaquín D. F. Perez, técnico electromecánico, director de Entre Máquinas y Vagones; Alejandro Rascovan, doctor en Ciencias Sociales (UBA) y Socio-economía del Desarrollo (EHESS), ex consultor del Ministerio de Transporte; Sergio Rojas, consultor ferroviario; Guillermo Rehermann, licenciado en RRII (USAL), consultor especializado en logística y transporte internacional; Francisco Repetto, técnico en Programación Informática (UNSAM), analista de datos, colaborador de Plataforma 14; Gustavo Summo, jefe de departamento Material Rodante - SOFSE Línea Sarmiento; Lucio Thomson, licenciado en Comunicación Social (UNM), Seguridad Operacional - SOFSE Central; Maximiliano Velázquez, magíster en Planificación Urbana y Regional (UBA), investigador del Centro de Estudios de Transporte del Área Metropolitana (FADU-UBA), ex consultor del Ministerio de Transporte; Galileo Vidoni, politólogo (UBA), especialista en Política y Planificación del Transporte (UNSAM); Dhan Zunino Singh, investigador adjunto CONICET-UNQ.

Adhieren:

Juan Carlos Cena; ex Secretario APDFA Capital, Fundador del MONAREFA; Juan Manuel Valdés, legislador CABA UxP; Claudia Neira, legisladora CABA UxP; Manuel Socías, legislador CABA (MC); Rafael Gentili, legislador CABA (MC), presidente de Amnistía Internacional Argentina; Facundo Di Filippo, legislador CABA (MC), presidente del CEAPI; María Jimena López, ex secretaria de Gestión del Transporte de la Nación (2022-2023); Verónica Pérez, socióloga y doctora en Ciencias Sociales (UBA), investigadora CONICET UNSAM y docente UBA; Francisco Ortiz, arquitecto, magíster en Planificación Urbana; Alberto Müller, profesor consulto UBA, autor de La cuestión ferroviaria en la Argentina; Jorge Sánchez, docente de investigador del Instituto de Transporte-UNSAM; Andrea Gutiérrez, Programa Transporte y Territorio CONICET-UBA; Gonzalo Yebra, contador público (UBA), administrador de Plataforma 14; Leandro Daniel Melluso, técnico en Tecnología Ferroviaria; Francisco Pablo Smargiassi, ex jefe de división Departamento Transporte Retiro Mitre, colaborador de Plataforma 14; Agustina Petti Lobasso, arquitecta, docente de Planificación Urbana (FADU-UBA); Pablo Lorenzo, arquitecto, especialista en Gestión Urbana; Luis Mariano Santos Chamale, licenciado en Comunicación Audiovisual, comunicador ferroviario (@pateandoandenes); Agustín Carnazza, técnico en Telecomunicaciones, SOFSE - Línea Sarmiento; Sebastián Ourracariet, licenciado en Ciencias Sociales con orientación en Políticas Públicas (UNQui), programación y planificación de transporte, SOFSE Regionales; Florencia Fuertes, licenciada en Ciencia Política, SOFSE Central; Carlos Alberto Fernández, consultor independiente de transporte; Ramón Galache, profesor de Vehículo y Máquinas Ferroviarias UNLP y proyectista ferroviario; Candela Cardozo, estudiante de la licenciatura en Gestión y Tecnología Ferroviaria (UNSAM); Santiago Riglos, trabajador de Trenes Argentinos; Hernán Losa, comunicador ferroviario (@ferrocarril_argentino); Martín Chalimoniuk, empleado administrativo DECAHF; Nicolás Álvaro Delgado, seguridad operacional SOFSE Central; Roberto Salvucci, trabajador ferroviario jubilado de Ferrocarriles Argentinos; Ricardo Roseto, técnico electrónico, oficial especialista en señalamiento ferroviario; Ricardo Berisso, señalero especial “A”; Jorge Omar Arroyo, jefe de división Material Rodante; Agustina Alfaro, abogada especialista en Transporte (UNSAM); Fabio Juárez, ex jefe de estación de Ferrocarriles Argentinos-Ferrobaires; Martín Machabanski, especialista en Política y Planificación del Transporte (UNSAM); Orlando Pedro Díaz, trabajador ferroviario; Diego Sebastián Coria, programador UNSL, coordinador de circulación en Trenes Argentinos Cargas; Héctor Lucio Aguirre, ingeniero en Electrónica, colaborador de Plataforma 14; Lucila Martinazzo, magíster en Ingeniería Civil, docente e investigadora FCEFyN-UNC, consultora en transporte y movilidad; Sixto Cristiani, consultor en urbanismo, licenciado en Administración de Empresas, magíster en Economía Urbana, maestrando en Planificación Urbana y Regional; Daniel Ramón Astudillo, secretario general APDFA Seccional Mendoza; Oscar Iván Araujo, coordinador de circulación en Trenes Argentinos Cargas; Ariel Negro, encargado CMG Seguridad Operacional, SOFSE Central; Joaquín Pérez Martín, doctor en Geografía (UAB), investigador de la FAUBA y del Instituto del Transporte-UNSAM; Melisa Azcurra, estudiante de la Tecnicatura Superior en Transporte Ferroviario; Jonathan Sala, conductor en Ferrosur Roca; Ricardo Rubén Quiroga, supervisor de señalamiento, Brígida Renoldi, investigadora y docente de Antropología; Juan M. Graña, economista, investigador CONICET UBA-UNSAM; Daniela Perrotta, investigadora adjunta CONICET UBA, secretaria de Desarrollo y Vinculación Institucional de la UNA; Sofía Gossn, licenciada en Ciencias Ambientales; Sebastián de Bin, desarrollador; Nicolás Rascovan, doctor en Ciencias Biológicas (UBA), jefe de grupo de investigación del Institut Pasteur de París; Beatriz Sznaider, investigadora y docente universitaria; Jorge Orovitz, docente; Rubén Ruiz, secretario general de APJ GAS; Leonardo Ortiz, empleado; Verónica Gabriela Falcón, licenciada en Sociología; Candela Gossn, docente; Fernando Domínguez, estudiante de Ingeniería; David Levitán, becario posdoctoral YTEC, docente FIUBA; Gabriela Barovero; Roberto Benvenuti, travel manager; Sergio Roberto Martínez Paz, aficionado; Sofía Leiva, licenciada en Ciencias Ambientales; Viviana Minzi, docente; Guido Rocatti, antropólogo; Gonzalo Gambetta; Lorena Bello, profesora de inglés nivel secundario; Alejandro Tévelez, abogado; Marcos Pascua, ingeniero civil; Juan Carlos Tejedor, periodista; Yago Nicolás D’Alessandro, becario doctoral CONICET; Sandra Commisso, periodista; Leopoldo Pérez Obregón, abogado; Karen Azcurra, antropóloga; María Andrea Aita, arquitectura BNA; Fernando Toyos, magíster en Investigación en Ciencias Sociales y doctorando en Ciencias Sociales, docente e investigador universitario (FSOC-UBA); Nicolás de Sousa, analista de ciberseguridad; Teresita Gómez, investigadora del CESPA (UBA), profesora consulta UBA; María Balcarce, estudiante de Geografía; Carlos Eduardo Abeleira, escritor; Sebastián Bruno; María Luciana Ferrari; Emilia Erbetta, periodista; Guillermo De Carli, realizador y documentalista, investigador en IEALC-UBA; Juan Cruz Fernández, empleado, Sebastián Rodríguez Mora, editor web en Tiempo Argentino; Felipe Navarro Nicoletti, doctor en Comunicación, becario posdoctoral CONICET; Ricardo Terriles, docente UBA; Emiliano González, empleado; Julia David, estudiante UBA; Pablo Joel Rodríguez, periodista; Laura Criach; María Luisa Elena Cano, profesora; Rodolfo del Percio, jubilado; Gustavo Schweitzer, periodista especializado en urbanismo y patrimonio; Juan Manuel Foglia, reportero gráfico; Daniel Cardozo, historiador; José María Villar, master en Ingeniería de la Innovación (Universidad de Bolonia); Lucas Ramírez, geógrafo; Santiago Cruzzetti, empleado, estudiante de Ciencia Política; Candela Hernández, investigadora CONICET-IIGG; Lucas Traversone, estudiante de Ingeniería Civil (UBA); Mariano Emilio Fernández Ameghino, profesor universitario; Aurelio Antonio Di Francesco, ingeniero; Carolina Ouviña, usuaria; Mariano Bocchicchio, empleado; Juan Manuel Ledo, profesor, usuario de trenes; Nazareno Sello, administrativo; Facundo López, técnico eléctrico; Camilo Hereñú, licenciado en Economía; Yair Miguel Tascon, ingeniero civil; Tomás González Messina, historiador (FFyL-UBA); Camila Nahir Ledesma, estudiante; Nazareno Vrabiescu, ingeniero químico; Hernán Castelo, empleado provincial; Emanuel David Parodi, licenciado en Turismo y Hotelería; Marcelo Manuel López, empleado; Valentino Ciabattari, estudiante; Matías Javier González, licenciado en Administración; Nahuel Londeix, periodista y licenciado en Comunicación Social; Claudio De Luca, periodista; Martina Jaureguy, periodista, licenciada en Periodismo (UNLZ); Abril Oxalde, estudiante; Mateo Fernando Blanco, arquitecto; María Valeria Doval; Santiago Gabriel Díaz, arquitecto; Roberto Héctor Zungri, médico veterinario; Gonzalo Escobar, estudiante universitario de Ciencia de Datos; Abril Dallachiesa, trabajadora; Alejandro Juara, guardavidas; Vilma Langer, artista plástica; Jaime Gabriel Farji, economista; Mariano Rinaldi; María Martha Polemann, licenciada en Trabajo Social, especialista en Planificación Participativa;  y siguen las firmas... (clic para ver todas).