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El PRO llamará a licitación para cerrar la prórroga precaria del contrato con Metrovías. La oposición pidió abrir el proceso a compañías extranjeras para elevar la calidad del servicio
El Gobierno porteño giró a la Legislatura un proyecto de ley para llamar a una licitación pública internacional y renovar la concesión de la operación y mantenimiento del subterráneo, que pretende adjudicar por término de 12 años, con una posible prórroga de tres años.
El Ejecutivo está urgido en aprobar el llamado a licitación antes que culmine el año, ya que entonces vencerá el plazo dispuesto por la ley que, en 2012, declaró la emergencia del servicio. A través de ese texto, la compañía estatal Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), encargada de la infraestructura ferroviaria, tuvo facultades para extender en forma directa el contrato con Metrovías, que opera el servicio de subte y el premetro desde 1994.
El proyecto enviado desde el Ministerio de Desarrollo Urbano, que lidera Franco Moccia, aspira a generar una competencia real y concreta para Metrovías. Por caso, el proyecto de ley estipula que, de entrar un nuevo operador, este deberá absorber al personal en relación de dependencia y garantizar la intangibilidad de sus remuneraciones, antigüedad y jerarquía.
La preservación de la nómina de empleados fue uno de los temas que la legisladora Graciela Ocaña llevó a la mesa de negociación con Moccia, quien la convocó junto con su compañero de bancada, Diego García de García Vilas, titular de la Comisión de Obras y Servicios Públicos, para negociar un rápido tratamiento del proyecto.
En esa reunión, concretada la semana pasada, Ocaña exigió una licitación pública internacional para asegurar una presencia de competidores de la talla de Metrovías, sociedad controlada por el grupo cordobés Benito Roggio, única empresa nacional con experiencia en el gerenciamiento del servicio.
Moccia accedió a tal pedido, y según supo El Cronista por fuentes del Ministerio, la Ciudad está decidida a "subir la vara" de exigencias para el nuevo concesionario. "Hemos tenido muchos aprendizajes y lo que viene tendrá que ser distinto a lo actual", precisó un funcionario.
Aunque el pliego de la licitación está todavía en elaboración, el Gobierno porteño ya definió incluir un incentivo para la mejora de las frecuencias y diferenciar los gastos de operación, a cargo del concesionario, de los gastos de capital para el desarrollo de nuevas estaciones y trenes, a cargo de Sbase. Con este esquema, la Ciudad apunta a brindar transparencia sobre las inversiones requeridas y así atraer más empresas a la compulsa. En el edificio de Parque Lezama, donde funciona el Ministerio de Moccia, aspiran a convocar a compañías europeas para la licitación. En el mercado refutan esa hipótesis y evalúan un mayor interés compañías constructoras nacionales asociadas a operadoras ferroviarias de la región, principalmente de Brasil, para hacer frente a las credenciales de Metrovías.
El llamado a licitación se prepara mientras el Gobierno impulsa una consulta ciudadana para correr el horario del subte. De lograr apoyo, el servicio pasará a funcionar desde el 1° de julio de lunes a viernes de 5.30 a 23.30, y los sábados de 6 a 24.
El subte transporta a diario cerca de 1.200.000 pasajeros. Según estadísticas del Gobierno, el 65% de los usuarios dicen estar satisfechos con el servicio. Todas las líneas recibieron nuevas unidades, con excepción de la Línea E, blanco de críticas por el deterioro del servicio.ElCronista.com
El PRO llamará a licitación para cerrar la prórroga precaria del contrato con Metrovías. La oposición pidió abrir el proceso a compañías extranjeras para elevar la calidad del servicio
El Gobierno porteño giró a la Legislatura un proyecto de ley para llamar a una licitación pública internacional y renovar la concesión de la operación y mantenimiento del subterráneo, que pretende adjudicar por término de 12 años, con una posible prórroga de tres años.
El Ejecutivo está urgido en aprobar el llamado a licitación antes que culmine el año, ya que entonces vencerá el plazo dispuesto por la ley que, en 2012, declaró la emergencia del servicio. A través de ese texto, la compañía estatal Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), encargada de la infraestructura ferroviaria, tuvo facultades para extender en forma directa el contrato con Metrovías, que opera el servicio de subte y el premetro desde 1994.
El proyecto enviado desde el Ministerio de Desarrollo Urbano, que lidera Franco Moccia, aspira a generar una competencia real y concreta para Metrovías. Por caso, el proyecto de ley estipula que, de entrar un nuevo operador, este deberá absorber al personal en relación de dependencia y garantizar la intangibilidad de sus remuneraciones, antigüedad y jerarquía.
La preservación de la nómina de empleados fue uno de los temas que la legisladora Graciela Ocaña llevó a la mesa de negociación con Moccia, quien la convocó junto con su compañero de bancada, Diego García de García Vilas, titular de la Comisión de Obras y Servicios Públicos, para negociar un rápido tratamiento del proyecto.
En esa reunión, concretada la semana pasada, Ocaña exigió una licitación pública internacional para asegurar una presencia de competidores de la talla de Metrovías, sociedad controlada por el grupo cordobés Benito Roggio, única empresa nacional con experiencia en el gerenciamiento del servicio.
Moccia accedió a tal pedido, y según supo El Cronista por fuentes del Ministerio, la Ciudad está decidida a "subir la vara" de exigencias para el nuevo concesionario. "Hemos tenido muchos aprendizajes y lo que viene tendrá que ser distinto a lo actual", precisó un funcionario.
Aunque el pliego de la licitación está todavía en elaboración, el Gobierno porteño ya definió incluir un incentivo para la mejora de las frecuencias y diferenciar los gastos de operación, a cargo del concesionario, de los gastos de capital para el desarrollo de nuevas estaciones y trenes, a cargo de Sbase. Con este esquema, la Ciudad apunta a brindar transparencia sobre las inversiones requeridas y así atraer más empresas a la compulsa. En el edificio de Parque Lezama, donde funciona el Ministerio de Moccia, aspiran a convocar a compañías europeas para la licitación. En el mercado refutan esa hipótesis y evalúan un mayor interés compañías constructoras nacionales asociadas a operadoras ferroviarias de la región, principalmente de Brasil, para hacer frente a las credenciales de Metrovías.
El llamado a licitación se prepara mientras el Gobierno impulsa una consulta ciudadana para correr el horario del subte. De lograr apoyo, el servicio pasará a funcionar desde el 1° de julio de lunes a viernes de 5.30 a 23.30, y los sábados de 6 a 24.
El subte transporta a diario cerca de 1.200.000 pasajeros. Según estadísticas del Gobierno, el 65% de los usuarios dicen estar satisfechos con el servicio. Todas las líneas recibieron nuevas unidades, con excepción de la Línea E, blanco de críticas por el deterioro del servicio.ElCronista.com