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12 de enero de 2024

Lo ferrocarriles son para ganar dinero

Nota de Opinión

Por: Jorge de Mendonca ( Presidente AIMAS Asociación Intermodal de América del Sur) (para Crónica Ferroviaria)

En cada ciudad, para cada pyme, para la minería, para el agro, para el turismo, para la exportación, para el que viaja, para el automotor, para la logística, el ferrocarril es una herramienta para servir a la Economía y es un negocio muy rentable que gana mucho dinero haciendo las cosas bien.

Si el economista que asesora al propietario de un kiosco le sugiere que sólo venda bebidas y cigarrillos porque es lo que tiene mayor rendimiento, ese microempresario quebrará, pues toda la otra mercadería es la que asegura que, también, le compren cigarrillos y bebidas.

Hace 70 años, buena parte de los ferrocarriles del mundo decidieron abandonar ramales, cerrar estaciones intermedias y solo atender grandes volúmenes en trenes bloque de largas distancias. Expulsaron al 90% del mercado y comenzaron a ser irremediablemente deficitarios.

Además del millón de dólares anuales que perdíamos con el ferrocarril en 1989 con una red de 35.000 Km, desde ese año y hasta ahora, perdimos 30.000 millones de dólares en infraestructura que fue exprimida por trenes públicos y privados cada vez más lentos que atendieron y atienden a muy pocos clientes.

La extensión de las concesiones vigentes, una nueva licitación de las mismas, hacer todo estatal ó, mucho peor, habilitar el acceso abierto ferroviario (open access), exigirá la inversión por parte del Estado Argentino de U$S 15.000 millones que jamás se recuperarán para que los trenes atiendan la misma carga que hoy apenas atienden.

La propuesta de Ferrocarril Integrado 5F de AIMAS es un modelo de quinta generación en la que la Economía de Transporte Intermodal podrá asegurar transporte a cada productor, exportador, comercializador e industrial del País, a partir de una fuerte alianza con el sector del transporte automotor de cargas (camiones), que es el principal inversor logístico local, dentro de una cultura comercial, privada, y operativa que asegura excedentes suficientes para la reinversión en el crecimiento de la infraestructura en los próximos 5 años.

No será magia, sino solamente comenzar a cumplir en toda la cadena y en todas las funciones del ferrocarril y de toda la secuencia logística. La gran inversión masiva en reconstrucción vendrá a partir de las buenas prácticas que camiones, ferrocarril, puertos y barcos sabrán hacer en pos de su principal cliente: La economía de los argentinos.

Argentina no necesita seguir repitiendo el mismo error desde hace 60 años. Solo necesita decirle a sus ferroviarios que el ferrocarril está para atender a toda la economía, ganar dinero y trazar alianza con los que saben hacerlo y que se necesitan mutuamente.

19 de diciembre de 2023

A cuánto se irá el boleto de tren y cuándo sacan el subsidio al transporte público

Actualidad

El boleto de tren y el resto del transporte público aumentará de precio debido al anuncio de quita de subsidios a las tarifas. Cuando se sacan los subsidios y a qué valor se irá el pasaje de los ferrocarriles.

El boleto de tren subirá de precio en los próximos días, del mismo modo que el resto de las tarifas del colectivo, el subte y el transporte público en general. La confirmación de que se quitarán los subsidios realizada días atrás es inminente y esa diferencia repercutirá en el valor del boleto, que será más caro. A cuánto se va el pasaje de tren y cuándo se sacará el subsidio.

El nuevo precio del tren es parte del paquete de emergencia anunciado por el ministro de Economía Luis Caputo días atrás. La quita del subsidio podría llegar al total o podría ser escalonada y parcial. Esta decisión significará el primer aumento de las tarifas desde agosto, cuando fue congelado el valor del pasaje en los transportes públicos y tendrá un gran impacto al bolsillo de los argentinos. Los boletos de colectivos, trenes y otros medios de transporte público se encuentran subsidiados para que los pasajeros paguen solo una parte del valor total, por lo que la quita de estos beneficios confluirá en un importante aumento de estos para los pasajeros.

¿Cuándo sacan el subsidio del tren?

El ministro de Economía Luis Caputo hizo un anuncio en el que dejó claro que la quita de subsidios comenzará a aplicarse desde el próximo año 2024. Todas las versiones apuntan a que el nuevo valor de las tarifas será anunciado en los próximos días y que es muy probable que comiencen a funcionar desde el mes de Enero.

En ese sentido, el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo en una de sus conferencias diarias que el nuevo esquema de precios se pondría en vigencia el próximo 1 de enero de 2024. No obstante, el titular de la cartera económica no confirmó de forma oficial la fecha exacta en la que sacarán los subsidios. Caputo indicó que los subsidios representan 2 puntos del Producto Bruto Interno (PBI), que conlleva un estimado "del 40% del déficit". Del mismo modo, precisó que 0,7% que se ajustará en las diversas tarifas de servicios, un 0,5% corresponde a Energía y el restante 0,2% corresponde a Transporte.ElDestape.com

16 de diciembre de 2023

Omar Maturano, el primer sindicalista que se planta a Javier Milei:"Que los trenes pasen a manos privadas no lo vamos convalidar"

Actualidad

El líder de los maquinistas de trenes criticó las primeras medidas del nuevo gobierno.

"Si vienen con malas intenciones vamos a actuar en consecuencia", amenazó el sindicalista.

A menos de una semana de gobierno de Javier Milei, uno de los sindicalistas que representa a parte de los trabajadores de la empresa más grande que tiene el Estado, salió a marcarle la cancha al gobierno. Omar Maturano, líder de los maquinistas de trenes, anticipó: "Que los trenes pasen a manos privadas no lo vamos convalidar".

Además, el dirigente que conduce el gremio La Fraternidad desde 1994, dejó un duro mensajes para los que dudan: "No hay lugar para tibios porque a los tibios los escupe Dios".

Secretario General del gremio La Fraternidad (Conductores de Trenes), Omar Maturano

Con 29 años en el cargo y mandato hasta 2026, Omar Maturano lidera a los maquinistas de trenes de todo el país, la mayoría empleados de Trenes Argentinos, la empresa estatal más grande con 30.102 trabajadores.

Este sábado salió a hablar de las primeras medidas del gobierno de Milei. "Le están mintiendo a la gente porque no van contra ni contra la casta ni contra los empresarios. Es lo que siempre hacen los políticos: en campaña se dice una cosa y después hacen otras cosas".

"Por eso nosotros ahora estamos en espera de ver qué pasa. De ver cómo avanzan. Sí te digo que no hay lugar para tibios porque a los tibios los escupe Dios; estamos ante blanco o negro", remarcó Maturano al sitio InfoGremiales.

"Eso de despedir trabajadores y que las empresas ferroviarias pasan a manos privadas son cosas que no vamos convalidar; no vamos a volver a los noventas. Por eso: una vez que confirmen a los funcionarios y nos convoquen nos sentaremos a conversar y si hay consensos continuaremos con el diálogo, si no me levanto y me retiro", arremetió con dureza el sindicalista.

"En definitiva, si vienen con malas intenciones vamos a actuar en consecuencia porque nosotros no tenemos patrones. Nosotros queremos ser socio del capital porque creemos en el capital humanizado; el tema es que el empresario argentino la quiere toda para él", señaló Maturano.

A su vez, se refirió a la devaluación y los salarios estatales. "Con esta devaluación no podemos pensar en congelar salarios. Como ferroviario hasta diciembre tenemos la paritaria cerrada y la próxima discusión será en febrero para cerrar la paritaria vigente y luego antes del 31 de marzo ver de qué manera discutir el 2024".

"Pero desde ya, lo que dice el Gobierno: 'Dentro de la ley todo, fuera de la ley, nada', estar dentro de la ley es el derecho a discutir paritarias libres y a realizar huelgas o medidas de acción directa", concluyó el dirigente sindical.

"No nos vamos a quedar de brazos cruzados": fuerte advertencia de la CGT

"No estamos ante un plan económico, estamos ante medidas desordenadas de ajuste", definió este miércoles la conducción de la CGT los anuncios económicos del flamante gobierno de Javier Milei y advirtió que "no se quedará de brazos cruzados" ante el impacto de las medidas sobre trabajadores y jubilados.

Sin embargo, por ahora, la cúpula sindical optó por mantener cautela y evitó avanzar con la convocatoria a medidas de fuerza como ya anunciaron los movimientos piqueteros y algunas organizaciones gremiales en forma individual.

En buena medida, esa decisión de esquivar protestas constituyó una respuesta directa a un pedido expreso que el propio Milei le hizo llegar la semana pasada a la cúpula sindical a través del ministro del Interior, Guillermo Francos.

Apenas unos días antes de la asunción del presidente, el funcionario se reunió en reserva con un grupo de dirigentes en la sede de la Uocra y les reclamó "ayuda" para contener un escenario de fuerte conflictividad social ante las medidas que preveía anunciar el Ejecutivo, confiaron a Clarín dos gremialistas de participaron de esa charla. "A grandes rasgos pidió evitar situaciones extremas y protestas en las calles", apuntó uno de los dirigentes.

Desde la conducción cegetista remarcaron este miércoles tras en encuentro de la denominada "mesa chica ampliada" de la entidad, también realizada en la sede de Uocra, la determinación de asumir una posición de "prudencia y cautela" con vocación de "garantizar la gobernabilidad", aunque remarcaron que seguirán de cerca la reacción social frente a las nuevas medidas.

"Se seguirá día a día el termómetro social. Pero no vamos a ser nosotros los que provoquemos el fracaso del ajuste. Es una línea finita que llevaremos adelante con inteligencia", razonó uno de los referente de la conducción de la central, que insistió en que fue uniforme la opción de evitar ingresar en una espiral de conflictividad.Clarín.com

El Gobierno confirmó que buscará privatizar las empresas de trenes

Actualidad

El ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro planteó "retirar al Estado de la economía". Agregó que "todo lo que pueda hacer el sector privado, que lo haga".

El ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro confirmó que el Gobierno buscará privatizar las empresas de trenes y retirar al Estado de la economía. Ocurre luego de presentar un esquema público-privado para obras ante empresarios. Agregó que "todo lo que pueda hacer el sector privado, que lo haga".

"Nuestra orientación, el vector con el cual trabajamos, es que todo lo que pueda hacer el sector privado, que lo haga, y retirar al Estado de la economía", afirmó el ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro en en diálogo con Radio Mitre, al responder una consulta sobre el proyecto que tiene la actual administración en torno del sistema ferroviario.

Sobe la reforma que piensa llevar a cabo el Gobierno, apuntó a que "hay distintas formas de hacerlo y distintas actividades e industrias que atañen al ferrocarril".

"Una cosa es el ferrocarril que transporta pasajeros y otra es el de carga", refirió el ministro, tras lo cual destacó que "también está una estructura que se quiso hacer en los 90".

El titular de la cartera explicó: "Fíjese lo que es el Estado, este monstruo que crece solo, que cuando se privatizaron se trató de llevar a Argentina el modelo europeo, por el cual se creó una empresa que administre la infraestructura ferroviaria, esto es las vías y señalizaciones, y otra que administre la operación ferroviaria".

"Eso quedó abierto para que las unidades de negocios sean claramente diferenciadas hacia un sistema open access, por lo cual también se avanzó entre 2015 y 2016 mediante una Ley, pero nunca se implementó", añadió.

En relación con el sistema open access, el funcionario graficó: "Esto es que las vías estén a cargo de una empresa, ADIFSE -mencionó-, y que por ello cobre un canon a quien las use, tanto operadores de pasajeros como de cargas".

"Así quedan definidos dos modelos de negocios con dos objetivos y dos performances: el que administra la infraestructura tiene la obligación y vende el servicio de mantener las vías bajo un régimen de carga y velocidad adecuados y por eso cobra un canon; el que opera el pasajero tiene un modelo de negocio y el de carga otro", distinguió, aunque reiteró que "nunca se implementó" ello.

En cambio, señaló que "hoy está todo mezclado, y sobre esas dos estructuras, más otras que se crearon, se quedaron empresas de empresas y sobre eso una empresa madre, Ferrocarriles Argentinos S.A., que funciona como holding", evaluó Ferraro sobre el actual modelo de los trenes en el país.

"Todo eso que está por arriba de estas dos estructuras es burocracia que se ha creado de manera inútil y que encarece todo el sistema", aseguró al respecto.C5N.com

11 de diciembre de 2023

El ferrocarril quiere perder dinero

Nota de Opinión

Jorge de Mendonça (*) (para Crónica Ferroviaria)

Desde los años 50, a nivel global, los ferrocarriles optaron por tan solo atender a los grandes volúmenes entre lugares distantes, lo que aseguró el abandono del 80% de los cargadores. El llamado open access es un salto hacia perder muchísimo más clientela a costa del financiamiento público.

Advertencia

Es sencillo dar el título y exponer lo que sigue, porque el ferrocarril ordenado, cumpliendo con el cometido que la Sociedad requiere de él, será superavitario en Argentina y en cualquier parte, pero sí y solo sí trabaja en alianza con el camión, el barco y, especialmente con La eficiencia.

No es opción la frase “el ferrocarril pierde en todos lados” (porque, además, es mentira)

Pasa de largo

Cada tren de carga que pasa de largo frente a docenas de ciudades de Argentina, está dejando de a pie a los mejores negocios que asegurarían pingües ganancias.

Cada uno de los 30 millones de argentinos que ven pasar de largo al tren de carga, es el que paga las pérdidas y la descapitalización de una infraestructura que le ocupa espacio y que le brinda servicios.

Más lento. Más pierde

Asimismo, cada tren público o privado que decide demorar 16 días en una vuelta en lugar de 8, genera un lucro cesante a sí mismo y al País de más de 52 millones de Dólares anuales (estimado tan solo sobre 6 servicios existentes de cargas generales - Si consideramos los graneles, se agregarían 165 millones más)

Nota: Comparación sin aumentar la velocidad en vía, pero sí agudizando mantenimiento y eliminando demoras.

Aprovechemos la burocracia

Entre todas las extrañas burocracias inventadas sobre el ferrocarril de Argentina desde 2008, hay una, ADIFSE, que es la responsable por el Estado de la totalidad del patrimonio.

¿Hay alguien que cuantifique lo que cuesta que la infraestructura esté en una ciudad sin uso o con mínimo uso? ¿Cuánto cuesta diariamente a la Sociedad y al Patrimonio que un vagón “de la vuelta” en 12 días en lugar de los 6 que le permiten las vías tal y como están?

¿Hay alguien cuantificando lo que no se cobra ni en alquiler ni en servicios por tener las estaciones ferroviarias sin negocios (de logística camionera y/o ferroviaria) que la utilicen?

¿Cuánto lucro cesante por día se genera por no explotar a la red ferroviaria en la dimensión que aún tiene? ¿Cuánto perjuicio a la Sociedad porque un tren pasa de largo mientras cientos de pymes, camiones, logísticos esperan para subir buenos negocios a ese ferrocarril que se niega a servir?

¿Cuántos miles de empleados del AMBA debieran reubicarse en los cientos de localidades donde no hay ni un solo operario, ni para la vía? ¿Cuánto personal comercial de servicio tiene el ferrocarril que hoy no quiere atender a la Economía?

Quizá, a cada uno de los que afirma en sendos papers que el ferrocarril es deficitario de por sí, que solo es una inversión de largo plazo, le pido que demuestre que es así. Que demuestre que un ferrocarril integrado, atendiendo a cada cliente, igualmente sería deficitario.

En el mismo sentido, aquí le pregunto a cada uno de los asesores que escribe y dice reiteradamente que no necesitamos conectar ferrocarriles entre países, que no necesitamos el cabotaje, que el camión es el enemigo del tren, que solo hay que mirar el comercio exterior, ¿Podrían demostrar con números cada una de esas sagradas premisas?

(*) Presidente Asociación Intermodal de América del Sur AIMAS

27 de noviembre de 2023

Transporte: Las claves de la herencia que recibirá Javier Milei

Nota de Opinión

Por: Antonio Rossi (para LetraP.com)

En una nota de opinión del periodista Antonio Rossi para LetraP.com expresa que Franco Mogetta llega desde Córdoba a Buenos Aires a una parada llena de cuestiones pendientes. El futuro de Aerolíneas Argentinas, la hidrovía, trenes privados y el puerto porteño, en la agenda.

Desde Crónica Ferroviaria solamente queremos transcribir lo que expresa Rossi sobre los ferrocarriles.

Trenes de cargas y de pasajeros, a la espera

En lo que atañe a los trenes de cargas, Mogetta tendrá que definir si regulariza o vuelve a licitar las concesiones de Ferroexpreso Pampeano, la ferroviaria del grupo Techint; de Nuevo Central Argentino, controlada por el grupo empresarial de Aceitera General Deheza de la familia Urquía; y de Ferrosur Roca, manejada por cementera Loma Negra del grupo brasileño Camargo Correa.

Las tres concesionarias privadas tienen sus contratos vencidos y prorrogados de manera provisoria hasta fines de 2024. La administración saliente intentó, sin éxito, enmarcar el negocio de las cargas ferroviarias dentro del sistema “acceso abierto” que establece el marco regulatorio del sector. Ante ese traspié, las personas responsables de Transporte optaron por dejar la cuestión compleja de las ferroviarias privadas de cargas en modo stand by y transferirle la resolución del problema a la futura gestión.

Por el lado de los trenes de pasajeros, Mogetta deberá definir qué hace con las ampliaciones contractuales reiteradas y polémicas que consiguieron Metrovías, la operadora de la línea Urquiza controlada por el grupo Roggio; y Ferrovías, la concesionaria de la línea Belgrano Norte que maneja el grupo local Emepa.

Tras haber amagado en varias ocasiones con la posibilidad de que esas líneas metropolitanas volvieran a ser operadas por la ferroviaria estatal SOFSE; el ministro de Transporte, Diego Giuliano decidió en abril de este año extender por 18 meses las concesiones de Metrovías y Ferrovías.

Si Milei mantiene el anuncio de que va a volver a privatizar los trenes de pasajeros, estas dos concesiones tendrían prácticamente el camino despejado para seguir sobre rieles.

23 de noviembre de 2023

Milei sobre los ferrocarriles: "Todo lo que podamos trasladarle al sector privado es mejor que lo haga el sector privado porque lo que se ha probado es que todo lo que hace el sector público lo hace mal"

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

El presidente electo, Javier Milei, expresó ayer en el programa "A dos voces" que se difunde por el canal de noticias TN, con relación a la privatización del sistema de transporte ferroviario que "en la época que eran del sector privado teníamos los mejores ferrocarriles del mundo". 

Asimismo, Milei sentencio que "todo lo que podamos trasladarle al sector privado es mejor que lo haga el sector privado porque lo que se ha probado es que todo lo que hace el sector público lo hace mal".


En cuanto a las privatizaciones pasadas, creemos nosotros que se habrá referido cuando eran ingleses y franceses allá por fines del siglo 19 hasta mediados del siglo 20, porque en la segunda privatización en la década de los 90 del siglo pasado, algunas empresas fueron un verdadero desastre y hoy algunas que siguen todavía en el sistema son verdaderamente malas donde prácticamente no invirtieron un peso en trenes e infraestructura.

Ahora, habrá que esperar después del día 10 de Diciembre cuando Javier Milei se convierta en presidente de la Nación, cuál es la resolución que tomará con el transporte ferroviario de pasajeros y carga. Además si continuará con la obra pública de varios proyectos ferroviarios que están todavía en construcción.

22 de noviembre de 2023

¿Capacidad de Infraestructura o "entelequia"?

Nota de Opinión

Por: Carmelo Nocera (para Crónica Ferroviaria)

Se define a la capacidad de Infraestructura como la "Capacidad para programar las franjas ferroviarias solicitadas para un segmento de la infraestructura durante un período determinado".

Pero la realidad nos dice que solo podremos estimar esos surcos sobre la base de suponer / crear / inventar pinceladas de certidumbre para la toma de decisiones a futuro mediato, en forma elástica y sujeta a las realidades empíricas y a lo que el futuro depare.

Dicha presunción de tráficos por Sector, será a través de información brindada por los operadores de la red, expectativas y necesidades, de esa forma se podrá determinar con algo de precisión la cantidad de surcos disponibles para satisfacer la oferta prevista de los operadores, bajo las condiciones de contorno existentes.

Por eso, cuando escuchamos decir que el Ferrocarril en Argentina puede llevar el 20, 30 o 50 % de la Carga de Cabotaje del País, deberíamos preguntar: ¿El Porcentaje es del Total o de lo Factible a llevar?, y lo más importante ¿Cuánta carga puedo llevar con las condiciones estructurales de la infraestructura que dispongo?

De esa forma podremos ver que tanto por la infraestructura ferroviaria como por la capacidad de las instalaciones portuarias nos encontramos prácticamente en el techo de producción o sea para ser finos “no entran más caramelos en el Frasco”, en síntesis, para cargar más hay que Invertir.

Por lo tanto, podríamos decir que estaremos recién en buen camino si nos contestamos esas preguntas antes de avanzar solo por opiniones flojas de papeles. 

15 de noviembre de 2023

Sistema ferroviario: ¿Cuáles son las propuestas de Massa y Milei con respecto a los trenes argentinos?

Actualidad

Massa gira en torno al proyecto de ley de Reparación Histórica Ferroviaria mientras que Javier Milei propone un enfoque más orientado hacia la privatización y la eficiencia empresarial. ¿Cuál es la viabilidad de estas propuestas?

Sergio Massa y Javier Milei se disputarán la Presidencia de la Nación en el balotaje 2023. Los comicios se celebrarán el este domingo 19 de noviembre. Ese día se definirá el destino del país para los próximos cuatro años.

En la Argentina, resulta indudable que una mejora y extensión del sistema ferroviario puede generar un impacto positivo para las economías regionales, facilitando y economizando el transporte de la producción y las personas. 

La mejora y extensión de las redes ferroviarias ha sido una promesa de varios candidatos presidenciales. Tal fue el caso de Mauricio Macri, en las elecciones del 2015, con el Plan Belgrano de inversión en infraestructura. 

Fotografía gentileza diarioPerfil.com

En esta oportunidad también Massa y Milei contraponen sus visiones en lo que respecta al futuro del sistema ferroviario argentino ¿Privatización o inversión estatal?

Ambos candidatos presentan visiones divergentes sobre el papel y la gestión del ferrocarril, lo que genera expectativas y desafíos significativos para el desarrollo económico, la conectividad regional y la modernización del transporte. 

El enfoque de Sergio Massa: ferrocarriles como motor del desarrollo

Sergio Massa sorprendió en la primera vuelta de las elecciones generales con un  respaldo sólido del 36,78% de los votos. Actualmente, una de las búsquedas más frecuentes en Google es ¿Qué propone Massa? .

El actual Ministro de Economía ya delineó los ejes de sus propuestas ante la cámara electoral. En el ámbito ferroviario, en reiteradas ocasiones ha declarado que su propuesta gira en torno al proyecto de ley de Reparación Histórica Ferroviaria, cuya intención es asegurar una inversión anual del 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI) destinada al sistema ferroviario. Estos fondos no se destinarán a gastos corrientes, sino específicamente a inversiones en infraestructura, material rodante y tracción.

Este proyecto, inspirado en las leyes de financiamiento educativo (con una meta actual del 6% del PBI, que se propone elevar al 8%) y de financiamiento científico (con una meta del 1%), ha estado en desarrollo por parte de Ferrocarriles Argentinos durante varios meses. Aunque la presentación del proyecto estaba programada para semanas anteriores, se pospuso debido a cuestiones de agenda y a la veda electoral.

En el reciente proyecto de Presupuesto 2024, se esbozan algunas de las inversiones que se pueden anticipar como parte de este plan. Esto incluye la continuación de la renovación del Belgrano Cargas, la modernización de la vía troncal del Ferrocarril San Martín entre Buenos Aires y Mendoza, así como diversas iniciativas en la red metropolitana de Buenos Aires. Entre estas últimas, se destacan la electrificación de las líneas San Martín y Belgrano Sur, la incorporación de nuevos tramos en la línea Mitre, y la renovación de vías y señalamiento en varios corredores, además de la finalización de obras de modernización en curso.

También se contempla la adquisición de formaciones cero kilómetro a China para la línea Roca y para los servicios regionales. Cabe señalar que todas estas inversiones cuentan con respaldo financiero internacional, garantizado por entidades como bancos chinos, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial o la Corporación Andina de Fomento (CAF).

Javier Milei: privatización y eficiencia empresarial

El candidato libertario obtuvo el 29,99% de votos en las elecciones generales. Milei, en materia ferroviaria, propone un enfoque más orientado hacia la privatización y la eficiencia empresarial en el sector ferroviario. "Cuando teníamos el mejor sistema ferroviario del mundo era inglés", sentenció Milei en una entrevista realizada por América.

Aunque no ha detallado completamente su plan para el ferrocarril, Milei ha expresado en su plataforma electoral la idea de promover la "reparación y ampliación de las redes ferroviarias con recursos privados".Perfil.com

29 de septiembre de 2023

Reparación Histórica de los Ferrocarriles Argentinos: Una Política de Estado que apuntala a la bioeconomía como motor de desarrollo de la Nación. Hacia un plan M.E.S.S.I. (Última parte)

Nota de Opinión

Por: Claudio A. Molina (Contador Público - UNLZ-, Analista de Bioenergías y Ferrocarriles) y Fernando Vilella (Ingeniero Agrónomo -UBA-, Profesor Titular Cátedra de Agronegocio y Director del Programa de Bioeconomía, FAUBA) (para Crónica Ferroviaria)

La Reparación Histórica de los Ferrocarriles Argentinos -o como se decida denominar finalmente a una iniciativa legislativa en la materia-, debe constituirse en una Política de Estado. El ejemplo que nos deja el marco regulatorio de los biocombustibles en Argentina

En línea con lo que se ha expresado hasta aquí, se torna imprescindible que, a corto plazo, el Congreso de la Nación trate una iniciativa legislativa de este tipo, que podría ser presentada para su tratamiento por el Poder Ejecutivo, o bien, por uno o más legisladores nacionales, descartándose una iniciativa directa de ciudadanos, por los tiempos y riesgos que llevaría.

Para que se trate de una Política de Estado, la citada iniciativa debe cumplir con algunos requisitos, a saber:

a) Ocuparse de un tema trascendente para el país en su conjunto, que tenga licencia social y que requiera ser instrumentado por ley nacional. Sin dudas, el desarrollo ferroviario a largo plazo, cumple sobradamente con este requisito.

b) Administrar con ecuanimidad situaciones conflictivas -como se pueden generar cuando existen conflictos de intereses entre Nación y provincias, por ejemplo-, enmarcándose siempre en los dictados de la Constitución Nacional. La actividad ferroviaria en Argentina, tiene ciento sesenta y seis años de existencia, por lo cual, es una actividad madura, que ha superado situaciones jurídicas complejas. Esta actividad, ahora, debe ser fortalecida por una ley de este tipo.

c) Tener vigencia por un largo plazo. En el caso que nos trata, se requiere una ley a cuarenta años. La destrucción de nuestros ferrocarriles se concretó a lo largo de varias décadas, por lo que un proceso de recuperación sostenible de ellos, requiere muchos años de esfuerzos continuos destinados a ese objetivo. 

Además, la recuperación de la carga ferroviaria debe alcanzar una participación cercana al 40 %, que solo se puede concretar a largo plazo, vía la obtención de un incremento anual superior al promedio del crecimiento de los otros modos de transporte, pero sin perjudicar a éstos, a medida también que vaya creciendo la generación de cargas del país, en un contexto de crecimiento económico sumamente necesario.

d) Presentar una propuesta sostenible desde el punto de vista técnico, económico y ambiental. Una significativa recuperación de la actividad ferroviaria en nuestro país, por todo lo expresado en este trabajo, es compatible con esa exigencia.

e) Contar con una fuente permanente de financiamiento. En este sentido, como se expresó antes, la Constitución Nacional en el artículo 75 punto 18, “Cláusula del Progreso”, ordena al Congreso de la Nación que procure la construcción de ferrocarriles -quien construye, mantiene-. De esta manera, existe el fundamento jurídico más adecuado, para sostener un programa de este tipo en el muy largo plazo.

f) Ser acompañado por el voto afirmativo de un número muy importante de legisladores, hecho que se lo puede vincular en cierta medida, al acuerdo social. Es por ello que la presentación al Congreso de un proyecto de ley de este tipo, debe alejarse de interés electoralista y de corto plazo alguno, privilegiando por el contrario, la obtención de amplias mayorías, integradas por la mayor cantidad posible de espacios políticos existentes en el Parlamento Nacional. 

Al respecto, se puede tomar como un leading case, la sanción del proyecto de ley de biocombustibles en el año 2006 -a la postre, Ley 26.093-, que tenía una vigencia de quince años y había sido firmado por su principal impulsor, Senador Nacional Luis A. Falcó -q.e.p.d., UCR, Río Negro-, y otros cuarenta y nueve senadores nacionales integrantes de todas las provincias y signos partidarios, y respaldado luego por el entonces Presidente de la Nación Néstor Kirchner, su Ministro de Planificación Federal Julio De Vido y su Secretario de Agricultura Javier De Urquiza. 

El Poder Ejecutivo reglamentó esta ley en 2007, y el programa asociado a la misma se aplicó hasta su vencimiento en 2021 -más allá de una serie de problemas que fueron surgiendo, que exceden a esta columna-, época en que se sancionó una nueva ley, la 27.640 en su reemplazo. Por el contrario, una ley que obtenga muy poco apoyo en términos relativos, al momento de su sanción, corre mucho más riesgo de volverse abstracta en un futuro, o ser revertida con una nueva ley que cambie absolutamente todo, o bien, ser vetada por el Poder Ejecutivo en parte o totalmente, o bien, no reglamentada o reglamentada muy parcialmente, para limitar su operatividad.

Texto sugerido para un proyecto de Ley de Reparación Histórica de Ferrocarriles Argentinos que se presente ante el Congreso de la Nación

Hemos propuesto ante la opinión pública -en distintos medios de prensa-, adelantándonos a los tiempos que vendrán, la necesidad de impulsar una iniciativa de este tipo en febrero de 2022 -o sea, hace más de un año y medio-, y continuamos desde ese momento insistiendo y sumando elementos de juicio, para que la misma sea conocida en una gran cantidad de ámbitos académicos y de formación de opinión.

Valoramos especialmente la receptividad que esta sugerencia tuvo en los grandes decisores de la política ferroviaria nacional -tanto FASE como el Ministerio de Transporte de la Nación-, en varias provincias, en muchos legisladores, y entre los sindicatos que nuclean la actividad, particularmente en La Fraternidad, entidad sindical que se sumó con una importantísima campaña institucional iniciada el 1 de marzo de este año, que representa un importante respaldo a esta iniciativa. La Unión Ferroviaria ha destacado también con mucho énfasis, la necesidad de implementar una política de este tipo. 

Sin dudas, nuestra propuesta terminó convirtiéndose en un gran disparador para el armado de un anteproyecto de ley por parte del Gobierno Nacional. Lamentamos que el camino elegido por el mismo con posterioridad -incluyendo a los redactores oficiales del texto respectivo-, diste mucho en cuanto al contenido y alcance respectivo, de lo que sugerimos, incluso -y esto no es menor- respecto a lo inoportuno de la época en que el mismo se estará presentando al Congreso de la Nación, para que tome estado legislativo.

Es importante destacar que la situación macroeconómica del país es muy mala. Desde el punto de vista microeconómico, la riqueza que generamos por km2 de territorio es muy baja en términos relativos, por ende, la densidad de carga que se registra para la dimensión histórica de nuestros ferrocarriles, también es muy baja y es este un factor que tiende a complicar la operatoria correspondiente. 

Argentina debe cambiar la lógica actual de la inversión pública, tomando en cuenta las exigencias existentes en materia de huella de carbono que irán creciendo por imposición de la gobernanza mundial, como así también, en materia de reducción de los daños a la salud pública. 

En el futuro la inversión pública en infraestructura debe seguir siendo importante en términos relativos sobre el presupuesto consolidado nación – provincias – municipios.

El texto de una iniciativa como la que nos trata, debe ser objeto de un profundo y constructivo debate en el ámbito parlamentario; no debe agotarse en la constitución de un fondo para inversiones, y al mismo tiempo, debe ser lo suficientemente abarcativo, abordando una serie de cuestiones muy importantes para el desarrollo futuro de nuestros ferrocarriles.

Cualquier iniciativa legislativa que se presente sin contemplar una cobertura temática similar a la que aquí se propone, movilizada por fines electorales y por ende de corto plazo - para aprovechar mayorías parlamentarias ocasionales y soslayando a priori, la importancia de la concreción de un rico debate parlamentario del que surja un acuerdo trascendente -, probablemente deba ser revisada estructuralmente en un futuro, perdiéndose así un precioso tiempo en el desarrollo pretendido. 

Entre otras cuestiones, ese texto debería ser muy claro, evitando lagunas que lleven a interpretaciones posteriores que terminen desnaturalizando los nobles objetivos perseguidos. Es necesario lograr un equilibrio entre lo que se legisla y la flexibilidad necesaria para una eficiente gestión. 

En particular, dicho texto debería:

*) Reorganizar la actividad ferroviaria, modificando las Leyes 26.352 y 27.132, tal cual lo expusimos antes -entre otras cuestiones, con la fusión por absorción de OFSE, ADIFSE y Desarrollo del Capital Humano Ferroviario (DECAHF) en cabeza de FASE-, dotando a ésta última de todas las herramientas necesarias para asumir toda la responsabilidad asociada al cumplimiento de la presente ley de “Reparación Histórica” y otras normas que le generen derechos y obligaciones.

*) Designar a la Subsecretaría de Transporte Ferroviario, dentro del Ministerio de Transporte de la Nación -o el organismo nacional que asuma sus funciones en el futuro- como Autoridad de Aplicación del presente régimen.

*) Contemplar en el desarrollo del plan respectivo, los requerimientos que, en materia de transición ambiental y energética, existen, en el marco del nuevo paradigma en que se halla inmerso el mundo. 

Lo establecido en el punto anterior y en éste, constituyen postulados básicos.

*) Implementar un plan de cuarenta años, por ejemplo, afectando fondos por una suma consolidada Nación – Provincias – CABA del orden del 1% del PBI (que podría tener objetivos crecientes en los primeros cinco años, para llegar a ese nivel). Ello requerirá ajustar la normativa vigente para que pueda realizarse un ajuste de partidas presupuestadas ex post, una vez conocidas la cifra real del PBI, los ingresos tributarios respectivos, y ejecutadas la totalidad de las partidas correspondientes a ese período -esta cuestión debe ser incluida formalmente-.

*) Declarar integralmente al servicio ferroviario como un servicio público, para favorecer el acceso universal y ecuánime, tanto a las cargas como a los pasajeros. Es insostenible la situación que se registra en muchos casos, donde una gran cantidad de agentes económicos ven como el tren pasa por sus localidades, pero no se puede acceder al servicio. Cuando en el medio está la producción de la “Argentina Profunda”, este problema genera mucha impotencia. Debe tratarse también la convivencia futura de esta figura con la del “Open Access”, para evitar la aparición de conflictos de intereses que anulen las ventajas relativas del ferrocarril.

*) Otorgar subsidios estatales en caso que las circunstancias lo justifiquen y en base a análisis rigurosos, solo por el lado de la demanda. La tarifa a fijar debe ser razonable, acorde a los costos totales, pudiéndose computar las externalidades positivas del ferrocarril. 

*) Promover la construcción de una infraestructura moderna con conexiones eficientes tanto en el plano local como en el internacional, procurando en la medida de lo posible que las vías troncales soporten 30 toneladas por eje para minimizar así los costos operativos y permitir un tiempo de tránsito acorde a las exigencias actuales y futuras del transporte. En particular, el desarrollo territorial de la Patagonia y del resto de las regiones extra pampeanas más alejadas, como las interconexiones internacionales más importantes, deben ser potenciados en esta nueva etapa del ferrocarril, potenciando distintas iniciativas que se llevaron adelante en el pasado, como la de las leyes 23.253 y 24.364, o la firma de acuerdos internacionales por parte del Estado nacional para la construcción de una línea troncal trans-patagónica en 2013, entre ejemplo. En todo momento se debe impulsar la diversificación de las inversiones a ser realizadas, evitando que en la práctica se destinen altos porcentajes de los fondos al AMBA y esto debe queda expresado en el texto de ley que nos trata, para evitar que por vía reglamentaria, se proceda de otra manera (28).

(28) Algo que ocurre habitualmente porque la política partidaria de turno, privilegia el corto plazo y justamente en el AMBA, existe la mayor concentración de votantes del país.

*) Adquirir un adecuado material rodante en calidad y cantidad, para poder cumplir con los objetivos planteados de participación ferroviaria a largo plazo, tanto en el transporte de cargas como de pasajeros.

*) Armonizar la estructura ferroviaria con la del transporte automotor de cargas –de manera principal- y la del transporte fluvial y marítimo, tomando siempre en cuenta las limitaciones que presenta el primero para hacerse cargo del tráfico de carga cuando las distancias son menores a 300/350 kilómetros –dado la incidencia relativa de los trasbordos intermodales y otras limitaciones que lo convierten en antieconómico, salvo excepciones-. 

En particular, el transporte automotor de cargas debe ser integrado a esta política, otorgándosele una promoción con importantes beneficios para que pueda realizar todas las inversiones que requiere, de manera de reconvertirse, ser sostenible y complementar a la red ferroviaria con el “puerta a puerta”, entre otros beneficios, maximizando así las ventajas del transporte inter y multimodal -que debe tomar relevancia en la nueva etapa ferroviaria-, en términos técnicos, económicos, ambientales y sociales. 

La construcción de una buena cantidad de eficientes nodos logísticos, el uso de piggy back, contenedores apilados (cuyo tránsito debe ser previsto en la medida de las posibilidades por la infraestructura de vías a reconstruir o construir desde cero o reparar, contemplando el gálibo necesario para esa operación), la incorporación de facilidades logísticas en las estaciones para hacer fluida la carga y descarga de mercancías, etc., deben formar parte del plan que nos trata.

*) Desarrollar una promoción para procurar la instalación de una eficiente industria ferroviaria nacional, sostenida en la innovación tecnológica, que minimice paulatinamente los requerimientos de importaciones de este plan, tanto en infraestructura como en material rodante, sometida al mismo tiempo a rigurosos programas de control de calidad. Un pilar fundamental en esta materia es la provisión por parte de la misma, de los rieles necesarios para llevar adelante este plan, proceso que requerirá de fuertes inversiones, en atención a que nuestro país perdió esa capacidad hace varias décadas.

*) Evitar privilegiar obras de infraestructura en determinadas líneas o corredores, en detrimentos de otros, hecho que podría darse en el caso que los decisores procuren perjudicar a adversarios políticos, que tengan fuerte participación en el management de las líneas o corredores perjudicados. De alguna manera, esta problemática -por su magnitud- debe ser referida en el texto de la ley respectiva, aunque no encuadre perfectamente en las técnicas legislativas habituales.

*) Crear un consejo consultivo integrado por distintas áreas del Estado Nacional, las provincias, CABA, FASE, Belgrano Cargas & Logística, CENADIF, universidades, representantes de los trabajadores, ONG’s especializadas, expertos interdisciplinarios independientes en la materia, etc., para dictaminar con carácter no vinculante sobre las prioridades en el plan de obras a llevar adelante, material rodante a adquirir, etc., procurando que las decisiones que asignen fondos de reparación histórica, deriven de evaluaciones rigurosas y no de intereses políticos de corto plazo. 

En particular, velar para que no se produzcan situaciones como las previstas en el punto anterior. Ese consejo consultivo debe contar con una presidencia rotativa anual por parte de alguno de sus miembros, integrantes directa o indirectamente, del sector público, debiendo dictarse su propio reglamento.

*) Crear condiciones de trabajo confortables para todo el personal ferroviario, de manera que pueda ejercer adecuadamente sus responsabilidades, en un marco de máximo bienestar posible, de acuerdo a la legislación vigente en la materia.

*) Lograr un transporte ferroviario seguro en todo sentido (particularmente revirtiendo los problemas que se registran al paso de las formaciones por zonas intrusadas, o por muchos pasos a nivel, cuestiones que ponen en riesgo vidas humanas, etc.).

*) Establecer auditorías internas y externas permanentes para un correcto ejercicio de la respectiva función de contralor, independientes de la política partidaria, y que aseguren la máxima transparencia en las operaciones, tanto de los servicios públicos a cargo de empresas del Estado, como de los particulares. Esta exigencia debe compatibilizarse con las exigencias establecidas por la normativa vigente en la materia.

*) Facilitar el desarrollo de iniciativas público – privado, porque el Estado no está en condiciones de soportar todos los requerimientos de inversión, estableciendo un adecuado horizonte de planeamiento y reglas de juego claras, sostenibles en el largo plazo. Entre ellos, implementar el Open Access con máxima transparencia y operatividad, cumpliendo algunas condiciones antes descritas.

*) Revisar toda la legislación ferroviaria –leyes, decretos, resoluciones, disposiciones, reglamentos y otras normas-, rectificando lo que corresponda para que sea funcional a este proceso de reparación histórica, defendiendo los nobles intereses de la Patria, entre ellos, los aspectos vinculados al desarrollo territorial, cuestión social y sostenibilidad del ambiente en un marco de elevadísimo nivel de institucionalidad.

*) Procurar una administración eficiente de los ferrocarriles argentinos, estableciendo las bases jurídicas y procedimentales para llevar a cabo una reestructuración de la actividad como la propuesta antes. 

En la práctica, a través de esta iniciativa se debe revertir la pérdida de participación de nuestros ferrocarriles con relación al total de cargas transportadas, para alcanzar un 40% en cuarenta años (proyectándose que al final de ese período, las cargas actuales de todos los modos de transporte en Argentina, se habrán multiplicado por 3,8 si el crecimiento promedio anual de la economía nacional es de un 4%), sosteniendo con ello también, un fundamental proceso de transición energética (funcional a los objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU), del cual aquéllos deben ser una pieza clave en Argentina. 

La bioeconomía en general y la actividad agrícola del interior profundo de nuestro país, son una de las que más soporta las deficiencias del transporte ferroviario en el país-. Pero otras actividades muy importantes para el país, como la minería, necesitan un ferrocarril eficiente para su desarrollo.

El financiamiento de una iniciativa legislativa como la antes expuesta, debe provenir de:

*) Aportes de la Nación y de las Provincias –incluida CABA- siempre que éstas últimas adhieran a esta futura ley nacional. Se pueden incluir entre los mismos fondos, a especies que tengan importante valor para el proyecto que nos trata.

*) Reasignación con un criterio de eficiencia, de ciertas partidas de los presupuestos públicos respectivos, incluyendo los que liberen una futura y significativa readecuación tarifaria en los servicios de la OFSE que llevará a una reducción de las pérdidas que viene presentando esta compañía, y la minimización de la evasión de miles de usuarios que utilizan los servicios de esta empresa.

*) Aportes de los presupuestos actualmente destinados a desarrollo territorial, con relación a la recuperación de ciertos ramales estratégicos a estos fines, que, en términos de contabilidad tradicional, resultan inviables.

*) Préstamos de largo plazo otorgados por organismos multilaterales, principalmente aquellos vinculados a la reconversión económica para adecuarse a las exigencias asociadas a la problemática del cambio climático.

*) Otros no identificados, evitando asignar específicamente fondos que provengan de derechos de exportación o de importación, dado que los mismos están expuestos a serias restricciones impuestas por las distintas visiones de política partidaria, que detenten el poder nacional en distintas épocas (29).

(29) Se trata de tributos no coparticipables, renta exclusiva de la Nación, según artículo 4 de la Constitución Nacional.

Consideraciones Finales. Hacia el Ferrocarril M.E.S.S.I. que anhelamos

Si queremos que el desarrollo de nuestros ferrocarriles recupere una parte importante de su esplendor, debemos contar con una política de Estado rigurosa como la expuesta antes, que trascienda a los tiempos de las elecciones nacionales y a una gestión en particular. Por ende, no resulta positivo que se intente dar tratamiento legislativo a la misma, en épocas electorales.

En esa política de Estado deben participar activamente en sus definiciones, además de las autoridades nacionales competentes, las provincias y CABA, cualquiera sea el signo partidario que las gobierne, los sindicatos de trabajadores de esta actividad, universidades, asociaciones civiles de distinta índole y expertos privados en la medida que tengan un interés justo sobre la temática que nos trata, el FASE, CENADIF, Belgrano Cargas & Logística, etc.  Pero esa participación debe ser profunda, no una mera convocatoria para sumar voluntades al estilo de un contrato de adhesión.

El Congreso de la Nación debe llevar adelante un profundo debate, con altísima participación y lograr un acuerdo de tal magnitud, que se convierta en un caso testigo de Política de Estado, a la “Reparación Histórica” que nos ocupa.

Sin ese debate, la “Reparación Histórica” se convertirá en un simple eslogan o narrativa, toda vez que contenga unas pocas propuestas simples -típicas de iniciativas legislativas que buscan una rápida sanción en medio de un período electoral, con aprobación a libro cerrado-. Y no sería de extrañar incluso, que una presentación inoportuna al Congreso de la Nación como la que estaría ocurriendo, sea una operación del tipo “hacer para que nada se haga”, aprovechándose de la buena fe de algunos buenos funcionarios del sector público y/o legisladores nacionales, comprometidos con nuestros ferrocarriles. 

Es fundamental tener en cuenta la inconveniencia de mantener el modelo de separación vertical, dado su fracaso (concretado por el descalabro económico – financiero que presenta OFSE, entre otros problemas), tal cual se exteriorizó antes. Mantener ese modelo, implica asumir pérdidas irracionales, y en la práctica lograr que los fondos que con enorme esfuerzo de la sociedad argentina se obtengan para los ferrocarriles nacionales -a partir de la puesta en vigencia de una nueva ley-, sean muy mal asignados en un futuro. 

Y si el ferrocarril recobrara su esplendor a muy largo plazo, como lo deseamos, es incompatible el alto y bienvenido nivel de actividad que tendrá, con el marco regulatorio actual -que es obsoleto en no pocos aspectos-, por lo que plantear la “Reparación Histórica” simplemente como un fondo de financiamiento, que no tenga un horizonte de cuarenta años y un nivel acorde -que estimamos en 1% del PBI-, suena a muy poco -más allá de las muchas cuestiones sensibles que se deben abordar vinculadas a esta actividad, para que todo se armonice en función de los objetivos perseguidos y los resultados sean exitosos, como aquí también se planteó-.

En Argentina existe una gobernanza pendular y ello representa una amenaza constante para la actividad productiva, que es demandante de un transporte eficiente y, por ende, de un servicio ferroviario competitivo, sostenible en el tiempo, que, claro está, no existe como tal.

Sin una Política de Estado integral, nuestros ferrocarriles seguirán soportando por décadas, serios problemas estructurales, que no se arreglan con decisiones de la política partidaria de turno, en ejercicio del poder. No sirve contar una ley en la materia bajo la consigna que un contenido limitado, representa lo posible, alejándose de lo necesario a muy largo plazo. Aunque demore mayor tiempo el debate legislativo respectivo, el mismo debe darse y es fundamental obtener una muy buena legislación como la que aquí proponemos. 

De concretarse en el futuro, la sanción por parte del Congreso de la Nación de una “Ley de Reparación Histórica de Ferrocarriles Argentinos” -o como finalmente se titule la misma-, amplia, profunda, producto de un gran acuerdo nacional y no de los dictados egoístas de una fracción política minoritaria que esté en el poder circunstancialmente, nuestro país ingresará en la décima etapa ferroviaria de su historia, y podrá contar a muy largo plazo con un sistema asociado a este modo de transporte, del tipo “M.E.S.S.I.”, acrónimo representativo de “Moderno, Económico, Seguro, Sostenible e Irremplazable”.

CV de Fernando Vilella 

Ingeniero Agrónomo. En FA-UBA es Profesor Titular de la Cátedra de Agronegocios y Director del Programa de Bioeconomía, fue Decano 1998-2006. Consultor del CARI. Columnista de Mitre y el Campo. Profesor en diversas maestrías. Coordinador de Bioeconomía del Plan País Argentina. Miembro de MAIZAR. Autor de 15 libros, 12 capítulos de libros, 3 Videos, 39 publicaciones internacionales con referato.  Pionero en el impulso de un proyecto de Ley de Reparación Histórica de Ferrocarriles Argentinos.

CV de Claudio Alejandro Molina

Argentino, 59 años

molinaclaudio2006@gmail.com, +54911 4479 9781

Contador Público (Universidad Nacional de Lomas de Zamora) desde 1986.

Consultor en temas de agronegocios, bioenergías y ferrocarriles desde 2000 a la fecha

Socio fundador y Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno desde el momento de su constitución en 2005.

Asesor externo de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO) desde el momento de su constitución, en 2007 a la fecha.

Columnista en distintos medios de prensa sobre temas de agronegocios y energía, biocombustibles y ferrocarriles desde 2000.

Conferencista  en diversos eventos organizados por el sector público, ONG’s y empresas privadas desde 2000 a la fecha.

Fue Consultor del INTA, del PROSAP y del Consejo Federal de Inversiones.

Fue docente universitario en las asignaturas Teoría y Técnica Impositiva, Matemática Financiera, y Evaluación de Proyectos de Inversión.

Se desempeñó en el sector privado como Gerente Administrativo y como Gerente Financiero en empresas del rubro agroalimentario entre 1986 y 2000.

Pionero en el impulso de un proyecto de Ley de Reparación Histórica de los Ferrocarriles Argentinos.

25 de septiembre de 2023

Reparación Histórica de los Ferrocarriles Argentinos: Una Política de Estado que apuntala a la bioeconomía como motor de desarrollo de la Nación. Hacia un plan M.E.S.S.I. (Parte I)

Nota de Opinión

Por: Claudio A. Molina (Contador Público -UNLZ-, Analista de Bioenergías y Ferrocarriles) y Fernando Vilella (Ingeniero Agrónomo -UBA-, Profesor Titular Cátedra de Agronegocio y Director del Programa de Bioeconomía, FAUBA.) (para Crónica Ferroviaria)

Esta importante nota de opinión de los señores Claudio A. Molina y Fernando Vilella al ser algo extensa, interesante y especial para leer y sacar cada uno sus conclusiones, será publicada en Crónica Ferroviaria en tres partes los días lunes 25, miércoles 27 y viernes 29 de Septiembre de 2023.

Introducción

El amplio territorio de la Nación, caracterizado por la existencia de largas distancias entre las poblaciones más importantes ubicadas fuera del Área Múltiple Buenos Aires, que tiene a la bioeconomía como su principal motor de crecimiento, requiere contar con un ferrocarril eficiente, tanto en extensión como en calidad de los servicios prestados. Ello fue advertido por los primeros gobiernos del país, a sabiendas que el ferrocarril sustituiría entonces a las carretas. 

La Constitución Nacional de 1853 estableció que la construcción de ferrocarriles y de canales navegables, representa una obligación del Estado Federal y de las provincias, asociadas al progreso del país. En la versión actual de esa Constitución que rige en nuestro país -puesta en vigencia en 1994-, dicha disposición está prevista en los artículos 75 inciso 18 (dentro de la denominada “Cláusula del Progreso) y 125.

La historia del desarrollo territorial de nuestra Patria en las ocho décadas comprendidas entre 1857 y 1937, estuvo vinculado directamente al significativo crecimiento de la red ferroviaria y el telégrafo como servicio de comunicación asociado. Las inversiones fueron realizadas por capitales privados nacionales y extranjeros, y también por el Estado Nacional y por las provincias.

El diseño de nuestra red ferroviaria por los privados, fue pensado para impulsar un modelo con notable sesgo agroexportador y en la actualidad, presenta importantes limitaciones para transportar cargas que no se dirijan a algunos de los grandes puertos. Los requerimientos actuales de la bioeconomía y de otras actividades que pueden movilizar importantes cargas en el país, coincide solo parcialmente con dicho diseño.

La competencia del ferrocarril con el transporte automotor de cargas se fue intensificando desde la década de 1930, mientras se iban reduciendo las tarifas ferroviarias en términos relativos, para llegar la situación económica – financiera de la actividad que nos trata en el país, a una situación muy difícil hacia fines de 1950.

La destrucción de los ferrocarriles nacionales ha sido enorme y su reconstrucción llevará mucho tiempo. Una notable recuperación de los mismos es fundamental para el país. Ello impactará muy positivamente en un nuevo proceso de desarrollo territorial y ambiental, con mejores equilibrios, como así también en la viabilidad de su producción, principalmente la que tiene origen en el “Interior Profundo” de nuestra República.

Soslayar los graves inconvenientes que afectan el normal funcionamiento de la actividad ferroviaria local en la actualidad, sería actuar con parcialidad y/u oportunismo. Los intereses de la Nación deben estar por encima de cualquier posición de sesgo electoralista y no corresponde ocultar las ineficiencias que verifica el sistema, por miedo a facilitar argumentos a prominentes dirigentes de aquellos espacios políticos que buscan minimizar aún más la participación de nuestros ferrocarriles entre todos los modos de transporte -incluso, empujando su cierre definitivo-.

Por el contrario, se debe librar un profundo debate ante la sociedad en su conjunto, del que, sin dudas, esta noble actividad saldrá fortalecida. El gran desafío es hacerlo bien, cambiando significativamente el rumbo, no mantener el “status quo” actual.

Transición tecnológica, nuevo paradigma ambiental y energético

Entre las décadas de 1950 y 1960, en el mundo se produjo una transición tecnológica en el ferrocarril, que llevó a la paulatina desaparición de la locomoción a vapor y la consolidación definitiva de la locomoción diésel eléctrica para mediana y largas distancias. 

En esa época se iba creando en la opinión pública mundial una visión muy negativa hacia el modo ferroviario, al que se comenzaba a considerar como un transporte obsoleto. Ello ocurría mientras se expandía la industria automotriz y el negocio de la refinación y comercialización de derivados de petróleo. 

El Banco Mundial financiaba entonces, profundas restructuraciones en distintos países, que llevaban en la práctica a una significativa reducción del ferrocarril. En aquel momento, la cuestión del cambio climático global de origen antropogénico y los perjuicios derivados del mismo para el ambiente, no tenían relevancia, al menos para los grandes decisores.

Esa tendencia afectó seriamente a nuestros ferrocarriles y desencadenó entre 1960 y 1961, una primera gran racionalización de la actividad, a partir de los consejos surgidos por el trabajo de tres consultoras internacionales, contratadas especialmente a partir del financiamiento de aquella entidad y bajo la coordinación del General ® del Ejército de EE.UU. Tomas B. Larkin, experto en logística y transporte.

El avance de ese trabajo fue ampliamente resistido por importantes segmentos de la sociedad y por todo el arco sindical, generándose una situación de fuerte y creciente inestabilidad social y política, que culminaron con una huelga de cuarenta y dos días entre el 30 de octubre y el 10 de diciembre de 1961, la que fue desactivada por una mediación del entonces Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Antonio Caggiano. Con ella, el denominado “Plan Larkin” dejó de ser aplicado formalmente, aunque en la práctica, sus propuestas fueron tomadas en cuenta de manera muy desordenada por varias administraciones ferroviarias posteriores, dando sustento técnico a la enorme reducción de nuestros ferrocarriles que se fue consolidando.

El crecimiento de la problemática del cambio climático global a partir de los noventa, produjo un cambio de paradigma ambiental y energético. El mismo requiere del uso de energías renovables, y un aumento significativo de la eficiencia en el uso de la energía, para revertir paulatinamente la situación.

Paulatinamente la comunidad internacional fue tomando conciencia de la citada alteración. El Protocolo de Kioto de 1997 se convirtió en Tratado Internacional en 2005 y a su vencimiento, luego de celebrarse la Cumbre Climática de París en 2015, se firmó un nuevo acuerdo internacional en EE.UU., en abril de 2016. Al mismo tiempo, en 2015, la Asamblea General de la ONU aprobó por una resolución, la Agenda 2030, que incluye diecisiete objetivos de desarrollo sostenible, con ciento sesenta y nueve metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental. De todo esto, surgen importantes exigencias por parte de la comunidad internacional.

Desde la década de 1990, Argentina fue asumiendo una variedad importante de compromisos, en apoyo a las citadas medidas, y otras que se fueron aprobando en el plano internacional, los que fueron ratificados por distintas leyes nacionales.

Paradójicamente, comenzó una nueva transición tecnológica, con el advenimiento del motor eléctrico, el que irá reemplazando con el tiempo, la motorización tradicional a combustión, al menos en la mayoría de los automóviles y vehículos de carga liviana.

El Banco Mundial se vio obligado así, a rectificar su posición. Ahora sostiene abiertamente que, si la carga no se transporta en el mundo por ferrocarril, no se podrán cumplir los objetivos climáticos.

Una vez más, los cambios estructurales vienen de afuera, siendo ellos más importantes que la resistencia de muchos sectores que en nuestro país no lo aceptan y buscan alargar la vida útil de los activos asociados a sus actividades a través de prebendas, dado que no están en condiciones -o al menos no presentan predisposición- de aggionarse a las nuevas exigencias.

Las ventajas del ferrocarril frente a otros modos de transporte, en promedio, son evidentes, toda vez que presenta una gran cantidad de externalidades positivas que deben ser computadas al momento de llevar a cabo cualquier evaluación seria.

Entre ellas, además de los beneficios ambientales, se destacan otras, como el menor uso de suelo a igual transporte, impacto positivo en el desarrollo territorial, menor contaminación sonora, menor siniestralidad, menor congestión de tráfico, menores tarifas en promedio, etc.; hay que destacar también, la reducción relativa del consumo de gasoil. 

En este último aspecto, hay que destacar que, por la paulatina pérdida de participación relativa de este modo de transporte en el país frente al transporte automotor, se ha producido de manera recurrente un aumento en el consumo de este combustible de más de 1 millón de m3 anuales, proceso que genera un crecimiento de las importaciones del mismo y con ello, de la contaminación, problema que trae consigo efectos muy dañinos en el ambiente y en la salud pública. Esa cantidad de combustible representa al mismo tiempo, cerca de la mitad de las necesidades de dichas importaciones para consumo local excepto generación eléctrica, en un año.

El renacer de los ferrocarriles en el país no puede ceder ante los mismos adversarios que tuvieron un rol fundamental en la decadencia de este modo de transporte. Aquellos dirigentes políticos que consideran que Argentina puede deshacerse del ferrocarril y/o dejar su existencia ligada en su totalidad a la iniciativa privada, deberán rectificar sus posturas. Si no lo hacen espontáneamente, en algún momento, las exigencias del comercio internacional y de la comunidad financiera en materia ambiental, serán de tal magnitud, que se verán obligados a cambiar radicalmente de posición.

El gran desafío una vez más, es hacer bien este cambio en los ferrocarriles argentinos, evitando mantener el “status quo”. 

Estado general de la infraestructura y cuestiones fundamentales vinculadas a la carga transportada por ferrocarriles en Argentina

* Red habilitada: Aprox. 37.000 kms. -84,23 % del máximo de 43.923 kms. que supimos tener, sin contar ramales económicos de uso agropecuario, industrial, forestal, etc.-

* Red activa: Aprox. 18.700 ms. -50,50 % de la red habilitada-.

* La mayor parte de la red está en regular, mal o muy mal estado de conservación, a pesar de importantes inversiones que se han realizado en los últimos años. Abundan las vías férreas obsoletas (en algunos casos, centenarias), con bajo peso por eje, baja densidad de durmientes, balastos de tierra, escasos y/o deficientes aparatos de vía, obras de arte deterioradas, muchos tramos de ramales intrusados o vandalizados, falta de conectividad, frecuentes descarrilamientos, etc. 

* Existen reducidas facilidades logísticas para los movimientos de carga y descarga, como así también es muy bajo el uso del inter o del multimodalismo.

* Material rodante: Su cantidad es escasa y su estado de conservación global, como mucho, regular, a pesar, también, de importantes inversiones que se realizaron en los últimos años.

* Carga transportada en 2022: Aprox. 24,037 mill. tns. con una distancia media de 503 kms., cantidad que representa un 4,4 % en toneladas y 6,4 % en toneladas – kilómetros sobre el total transportado en el país, por todos los modos de transporte en su conjunto. En 1927 se habían transportado 44 mill. tns. y en 1943, se alcanzó el máximo de tns. – kms., con un registro de un 38,89 % mayor al de 2022.

Es muy destacable el crecimiento de la participación de Belgrano Cargas & Logística, que alcanzó un 35 % del total transportado, computando las tres líneas que administra. El management de esta empresa, ha dado sobradas muestras de realizar una buena gestión. 

* Alta concentración en el uso de las vías férreas: Aproximadamente dos tercios de la carga total se transporta en menos de 3.000 kms., o sea, sobre el 16 % de la red activa. Más de un 90 % de la carga total, se transporta en 10.000 kms., o sea, sobre el 53,5 % de dicha red activa.

* Alta concentración en el tipo de carga: Aproximadamente dos tercios corresponde a productos agrícolas y sus derivados agroindustriales. Buena parte del resto de la carga total, corresponde a áridos.

El modelo de integración vertical vigente en el transporte ferroviario de cargas desde los noventa, época en que se otorgaron las concesiones a empresas privadas por treinta años, no cumplió con los objetivos que procuraba, más allá alguno de los operadores haya mostrado indicadores positivos. A la mayoría de ellos, lamentablemente no les fue bien y esa perfomance, fue determinante. 

La Argentina no podrá asegurar por muchos años una densidad de carga razonable -ya que genera muy poca riqueza en función del enorme territorio que posee y la participación actual del transporte ferroviaria sobre la carga total, es muy baja-. Por ende, los modelos de concesiones integrales importados de países como EE.UU., no podrían ser aplicados con éxito en el país. No podemos establecer políticas que oscilen como un péndulo, pasando del descontrol económico - financiero en la actividad, a la intención de privatizar todo y/o proceder a cierres masivos. De lo contrario, nuestros ferrocarriles no podrán estar a la altura de lo que el país necesita.

Más allá de una creciente oposición que soportaron aquellas concesiones de carga, resultaron importantes para mantener activo el servicio ferroviario en el país, evitando la desaparición masiva de los ramales incluidos en los respectivos contratos -más allá de la gran cantidad de cierres que se registraron, por falta de interés de los concesionarios y actitud pasiva del Estado Nacional-.

La red caminera tiene una amplia conectividad y por ende, hay muchos accesos terciarios de bajísima densidad. Para competir, el ferrocarril necesita contar con una buena red secundaria y terciaria. El transporte automotor de cargas no cubre con sus ingresos, el desgaste que genera a toda la red, considerando incluso, el uso de calles en zonas urbanas. 

El modelo de integración vertical de nuestros ferrocarriles de carga, se concentró en una red pequeña, con la que obtiene una densidad razonable, pero ello es incompatible con las necesidades del país.

Las citadas concesiones vencieron entre 2021 y 2023, habiendo sido prorrogadas de manera precaria por dieciocho meses, mientras el “Acceso Abierto” u “Open Access”, figura creada por Ley 27.132, sigue postergado en su implementación. En otras palabras, el marco regulatorio que rige a la actividad, de esta manera, está a la deriva.

Referencias

1 - Incluso la red ferroviaria quedó tan reducida, que se han suprimido varios servicios ferroviarios con conexiones a los puertos de Quequén, Coronel Rosales, Mar del Plata, La Plata (vía Las Flores – Altamirano – Cnel. Brandsen), Diamante, Reconquista, o los accesos ferroviarios internacionales de Pasos de los Libres – Uruguaiana (actualmente, en reconstrucción), y de Concordia – Salto, etc.

2 -  Hay que recordar que, en 1932, por Ley 11.658 fue creada la Dirección Nacional de Vialidad, organismo que dinamizó la construcción de carreteras pavimentadas en nuestro país, facilitando la competencia del transporte automotor de pasajeros y cargas, con el ferrocarril.

3 - Muy bien tratadas en el Manual de Externalidades de la Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles -ALAF

4 - Según anuario de la CNRT

5- Según ONDAT, UTN y elaboración propia

6 - Algo que a la luz de las condiciones imperantes en el momento de la firma de los respectivos contratos, y el contenido y alcance de éstos, era muy previsible de ocurrir.

CV de Fernando Vilella 

Ingeniero Agrónomo. En FA-UBA es Profesor Titular de la Cátedra de Agronegocios y Director del Programa de Bioeconomía, fue Decano 1998-2006. Consultor del CARI. Columnista de Mitre y el Campo. Profesor en diversas maestrías. Coordinador de Bioeconomía del Plan País Argentina. Miembro de MAIZAR. Autor de 15 libros, 12 capítulos de libros, 3 Videos, 39 publicaciones internacionales con referato.  Pionero en el impulso de un proyecto de Ley de Reparación Histórica de Ferrocarriles Argentinos.

CV de Claudio Alejandro Molina

Argentino, 59 años

molinaclaudio2006@gmail.com, +54911 4479 9781

Contador Público (Universidad Nacional de Lomas de Zamora) desde 1986.

Consultor en temas de agronegocios, bioenergías y ferrocarriles desde 2000 a la fecha

Socio fundador y Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno desde el momento de su constitución en 2005.

Asesor externo de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO) desde el momento de su constitución, en 2007 a la fecha.

Columnista en distintos medios de prensa sobre temas de agronegocios y energía, biocombustibles y ferrocarriles desde 2000.

Conferencista  en diversos eventos organizados por el sector público, ONG’s y empresas privadas desde 2000 a la fecha.

Fue Consultor del INTA, del PROSAP y del Consejo Federal de Inversiones.

Fue docente universitario en las asignaturas Teoría y Técnica Impositiva, Matemática Financiera, y Evaluación de Proyectos de Inversión.

Se desempeñó en el sector privado como Gerente Administrativo y como Gerente Financiero en empresas del rubro agroalimentario entre 1986 y 2000.

Pionero en el impulso de un proyecto de Ley de Reparación Histórica de los Ferrocarriles Argentinos.

8 de septiembre de 2023

Perú: Gobierno impulsa siete proyectos de ferrocarriles

Exterior

Se impulsa la ejecución de siete proyectos para la implementación de ferrocarriles que conecten a más ciudadanos, como parte del Plan Nacional de Desarrollo Ferroviario, informó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).

Una de las iniciativas de mayor envergadura es el Corredor Ferroviario Tacna-Tumbes, también conocido como Tren Grau. Se trata de un ferrocarril de tráfico mixto para el transporte masivo de pasajeros y carga en general, a lo largo de 2,446 kilómetros, que podrá atender una demanda promedio de 30.3 millones de pasajeros al año.

Mediante la Dirección en Gestión de Infraestructura y Servicios de Transportes, el MTC ejecuta por etapas el mejoramiento de la infraestructura ferroviaria existente en todo el país, así como el desarrollo de nuevos proyectos.

El MTC impulsa el Ferrocarril Lima-Ica, que atravesará las provincias de Ica, Pisco, Chincha, Cañete y Lima.ElPeruano.com

4 de septiembre de 2023

El ferrocarril, una herramienta que se debe potenciar

Actualidad

Este medio de transporte vuelve a ser considerado como herramienta clave  para potenciar la logística exportadora, aprovechando los trazados vigentes.

Como sabemos, Argentina es un país muy extenso y, en su gran mayoría de llanuras. Esto hizo que en el siglo XIX el ferrocarril se comenzará a desarrollar aceleradamente como el medio de transporte que acompañó al crecimiento de la población y de la producción.

Esa tendencia se mantuvo hasta avanzado el siglo XX, cuando alcanzó, en 1951 su mayor pico de redes, tráfico y cargas. Los ferrocarriles fueron inicialmente privados, de allí su desarrollo poco ordenado, en cuanto a trochas, material rodante y trazados.

El Estado dejaba hacer porque la economía dependía fundamentalmente de la exportación de productos agropecuarios. En 1948 se nacionalizaron y a partir de 1960 comenzó el declive del ferrocarril, y desde aquellos 55 mil kms de vías, llegamos a los poco más de 18 mil kms que están activos hoy, y, en particular el de cargas, en manos nuevamente privadas desde 1993.

En pleno siglo XXI, y con una estructura productiva que sigue siendo fundamentalmente agroexportadora, con el agregado ahora de minerales, el ferrocarril vuelve a ser considerado como herramienta fundamental para potenciar la logística exportadora, aprovechando los trazados vigentes, que siguen apuntando a los puertos principales, entre los que se destaca nuestro puerto. 

Las empresas privadas han mostrado, salvo excepciones, que son capaces de llevar adelante el negocio de la carga, y el país conserva un importante know how ferroviario. Además de que se cuenta con una base industrial apta para las cargas por trenes.

Sin olvidar el generalizado reconocimiento de las ventajas ambientales y de seguridad de transporte ferroviario. Y esta opinión pública se traduce al conjunto de la política.

La gran oportunidad que brinda la existencia de un mercado mundial en exponencial crecimiento en la demanda de alimentos, que Argentina puede producir, o de la producción minera, cuya explotación crece permanentemente, potenciada hoy por una impensada guerra en Europa, nos tiene que hacer repensar en el tema ferroviario, especialmente el de carga, si pretendemos aumentar significativamente nuestra participación en ese demandante mercado internacional.

En los últimos años, se ha agregado la nueva fuente de energía: el shale, de Vaca Muerta. Este yacimiento, que será fundamental en la economía Argentina de las próximas décadas, tiene una alta demanda de arenas y productos siderúrgicos, y la cuenca está recorrida por un ferrocarril que pasa por nuestro Puerto. 

Es evidente que para fortalecer, modernizar y ampliar la capacidad de desplazamiento, tracción y carga, se necesitan grandes capitales y programas de mediano plazo. 

Nada es imposible si se genera un consenso entre estado y privados, donde el primero tome a su cargo las obras de infraestructura de vías, accesos y playas de intercambio logístico, y por un método de peaje, los privados, que se harán cargo del material rodante, transporten las cargas.

Es negocio para ambas partes y el estado se asegura un programa de apoyo a las exportaciones en condiciones competitivas.

Nuestras redes de carga son para equipos mecánicos y hay una sobre oferta mundial de locomotoras y vagones de segunda mano, en muy buenas condiciones, inclusive para transporte de pasajeros, que podría ser aprovechado. Es el método más común que emplea por ejemplo Aerolíneas Argentinas u otras compañías aéreas, que compran aviones usados.

Con este modelo, el estado se asegura recuperar la inversión, controlar el equitativo flujo de cargas, el uso compartido de trochas para distintos operadores y la mejora constante del sistema.

Es probable que se logre recuperar poblaciones del interior que al desaparecer el ferrocarril que ocupa mano de obra, migraron a las grandes urbes, creando los problemas que todos conocemos.

Con este tipo de políticas, y teniendo en cuenta que el tren es el adecuado para transportes en distancias largas, como es el caso de nuestro país, y en especial nuestro Puerto, podría incrementarse significativamente la calidad de vías y cantidad de material rodante, para poder abastecer la creciente demanda mundial. 

Bahía Blanca, además, es un nodo de vías ferroviarias, con trochas compatibles con los ramales de carga del centro, este y oeste del país, lo cual permite ampliar significativamente el potencial exportador del Puerto, más si se tiene en cuenta que los buques cada vez son más grandes y por lo tanto requieren de estaciones marítimas como la nuestra.LaNueva.com

1 de agosto de 2023

APDFA: "La Argentina circular y los ferrocarriles"

Nota de Opinión

Por: Ing. José Adrián Silva (*) (para Crónica Ferroviaria)

El Secretario General de la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles y Puertos Argentinos, Ing. José Adrián Silva, en una nota de opinión que lleva como título: "La Argentina circular y los ferrocarriles", expresa lo siguiente:

"Muchos hechos de la política y la economía muestran a "la Argentina Circular" donde las decisiones se repiten en distintos momentos históricos".

"Las políticas sobre el ferrocarril son un claro ejemplo de lo que pasó tras la nacionalización del gobierno de Perón que puso el sistema al servicio de los intereses nacionales".

"La dictadura militar del 76 bajo la campaña del "déficit" redujo servicios y personal, y cerró ramales y talleres. En realidad, continuó el plan del "desarrollismo" de Frondizi con el Plan Larquin".

Secretario General de la APDFA, Ing. José A. Silva

"La vuelta de la democracia revirtió parcialmente las decisiones fortaleciendo Ferrocarriles Argentinos, pero esbozando un plan que incluía participación privada. El Menemismo de los 90 con aquellos mismos argumentos produjo la mayor destrucción del sistema de la historia con una escandalosa privatización cuyas consecuencias quedaron a la vista todos los argentinos. El gobierno de Néstor Kirchner que definió esas políticas como un "Genocidio" optó por la reconstrucción, expansión del sistema y recuperación de gran parte para el Estado."

"El gobierno de Macri desempolvó aquellos viejos argumentos y le dio otro duro golpe al sistema ferroviario, políticas que el actual gobierno comenzó a revertir".

"En cada uno de esos momentos, la APDFA coherente con su posición histórica, estuvo del mismo lado plantando su postura y asumiendo los costos que eso implica".

"Y ahora en los anuncios de campaña, las propuestas liberales repiten las mismas falsas consignas y nuevamente anuncian privatizaciones y ajustes en el ferrocarril. Al mismo tiempo, como esquizofrénicos hablan de la necesidad de fortalecer el sistema ferroviario".

"Todo pasó y se repitió varias veces. Que el pueblo no permita un nuevo retroceso. Seguramente hay muchas cosas por corregir, planes que profundizar y poder demostrar que el Estado puede ser eficiente. Es una decisión política. Pero lo que no debería pasar es que nos vuelvan a convencer que las inversiones son déficit repitiendo aquella mentira de que "achicar el Estado es agrandar el país". Así nos fue".

"Lo que se invierte en ferrocarriles evita gastos mayores en subsidios directos e indirectos en medios alternativos, además de influir positivamente en la conectividad, en las economías regionales, en la nivelación social, en la actividad industrial, en la defensa del medio ambiente y en la generación de empleo calificado".

"Que no nos vuelvan a confundir".

(*) José Adrián Silva

Secretario General APDFA

Ingeniero Electricista/Industrial - UTN

Ingeniero en Ferrocarriles - UBA

Experto en Transporte - Universidad Compiutense Madrid

26 de junio de 2023

¿Cuándo vuelve el tren de pasajeros Buenos Aires - Bahía Blanca?

Actualidad

Buenas tardes. Me pregunto cada día que pasa si están reconstruyendo todo el ramal de Bahía Blanca a Buenos Aires del tren. No puedo entender como tardan tantos meses para arreglar el tramo de vías que producen los descarrilamientos.

El tiempo pasa, y no hay nadie que te sepa decir en que día van a volver a funcionar los trenes. Vas a preguntar a la Estación y ¡no hay nadie! literalmente, están haciendo remodelaciones edilicias, pero no hay personal de Ferrocarriles Argentinos para que nos digan a ciencia cierta cuando vuelve el tren.

Para quienes debemos viajar, como ya sabrán en micro es básicamente imposible. El costo es elevadísimo y no todos podemos pagar por el servicio.

Estación Bahía Blanca de la Línea Roca

Pero lo que más me sorprende es que no haya nadie que pregunte por este tema, así vamos viendo cuando podemos viajar. Hay sólo un cartel, que quedó allá y hace tiempo, en la página de Ferrocarriles que dice "servicio momentáneamente interrumpido". Sin más, a secas, como si fuera algo que a nadie le interesa, un servicio que nadie necesita.

Me pregunto yo, ¿Quién puede hacer estas preguntas, dónde encontraremos las respuestas?

Como se dice en la Ley "hay un vacío", Se suponía que era un mes de obras o algo así, para marzo 2023 estaría el tren de nuevo en funcionamiento, y estamos casi en Julio 2023, y ni vísperas, ni noticias, ni nada, sólo un vacío enorme de información al usuario. Por Mirna (Carta de Lectores para el Diario LaNueva.com)