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El líder de los maquinistas de trenes criticó las primeras medidas del nuevo gobierno.
"Si vienen con malas intenciones vamos a actuar en consecuencia", amenazó el sindicalista.
A menos de una semana de gobierno de Javier Milei, uno de los sindicalistas que representa a parte de los trabajadores de la empresa más grande que tiene el Estado, salió a marcarle la cancha al gobierno. Omar Maturano, líder de los maquinistas de trenes, anticipó: "Que los trenes pasen a manos privadas no lo vamos convalidar".
Además, el dirigente que conduce el gremio La Fraternidad desde 1994, dejó un duro mensajes para los que dudan: "No hay lugar para tibios porque a los tibios los escupe Dios".
Secretario General del gremio La Fraternidad (Conductores de Trenes), Omar Maturano
Con 29 años en el cargo y mandato hasta 2026, Omar Maturano lidera a los maquinistas de trenes de todo el país, la mayoría empleados de Trenes Argentinos, la empresa estatal más grande con 30.102 trabajadores.
Este sábado salió a hablar de las primeras medidas del gobierno de Milei. "Le están mintiendo a la gente porque no van contra ni contra la casta ni contra los empresarios. Es lo que siempre hacen los políticos: en campaña se dice una cosa y después hacen otras cosas".
"Por eso nosotros ahora estamos en espera de ver qué pasa. De ver cómo avanzan. Sí te digo que no hay lugar para tibios porque a los tibios los escupe Dios; estamos ante blanco o negro", remarcó Maturano al sitio InfoGremiales.
"Eso de despedir trabajadores y que las empresas ferroviarias pasan a manos privadas son cosas que no vamos convalidar; no vamos a volver a los noventas. Por eso: una vez que confirmen a los funcionarios y nos convoquen nos sentaremos a conversar y si hay consensos continuaremos con el diálogo, si no me levanto y me retiro", arremetió con dureza el sindicalista.
"En definitiva, si vienen con malas intenciones vamos a actuar en consecuencia porque nosotros no tenemos patrones. Nosotros queremos ser socio del capital porque creemos en el capital humanizado; el tema es que el empresario argentino la quiere toda para él", señaló Maturano.
A su vez, se refirió a la devaluación y los salarios estatales. "Con esta devaluación no podemos pensar en congelar salarios. Como ferroviario hasta diciembre tenemos la paritaria cerrada y la próxima discusión será en febrero para cerrar la paritaria vigente y luego antes del 31 de marzo ver de qué manera discutir el 2024".
"Pero desde ya, lo que dice el Gobierno: 'Dentro de la ley todo, fuera de la ley, nada', estar dentro de la ley es el derecho a discutir paritarias libres y a realizar huelgas o medidas de acción directa", concluyó el dirigente sindical.
"No nos vamos a quedar de brazos cruzados": fuerte advertencia de la CGT
"No estamos ante un plan económico, estamos ante medidas desordenadas de ajuste", definió este miércoles la conducción de la CGT los anuncios económicos del flamante gobierno de Javier Milei y advirtió que "no se quedará de brazos cruzados" ante el impacto de las medidas sobre trabajadores y jubilados.
Sin embargo, por ahora, la cúpula sindical optó por mantener cautela y evitó avanzar con la convocatoria a medidas de fuerza como ya anunciaron los movimientos piqueteros y algunas organizaciones gremiales en forma individual.
En buena medida, esa decisión de esquivar protestas constituyó una respuesta directa a un pedido expreso que el propio Milei le hizo llegar la semana pasada a la cúpula sindical a través del ministro del Interior, Guillermo Francos.
Apenas unos días antes de la asunción del presidente, el funcionario se reunió en reserva con un grupo de dirigentes en la sede de la Uocra y les reclamó "ayuda" para contener un escenario de fuerte conflictividad social ante las medidas que preveía anunciar el Ejecutivo, confiaron a Clarín dos gremialistas de participaron de esa charla. "A grandes rasgos pidió evitar situaciones extremas y protestas en las calles", apuntó uno de los dirigentes.
Desde la conducción cegetista remarcaron este miércoles tras en encuentro de la denominada "mesa chica ampliada" de la entidad, también realizada en la sede de Uocra, la determinación de asumir una posición de "prudencia y cautela" con vocación de "garantizar la gobernabilidad", aunque remarcaron que seguirán de cerca la reacción social frente a las nuevas medidas.
"Se seguirá día a día el termómetro social. Pero no vamos a ser nosotros los que provoquemos el fracaso del ajuste. Es una línea finita que llevaremos adelante con inteligencia", razonó uno de los referente de la conducción de la central, que insistió en que fue uniforme la opción de evitar ingresar en una espiral de conflictividad.Clarín.com