Redacción CRÓNICA FERROVIARIA - Fotos: Rodolfo Risciotti
Hace tiempo que queríamos referirnos a un tema que creemos puede ser solucionado por las autoridades de las empresas concesionarias que tienen a su cargo la operatoria de los trenes metropolitanos, si tienen voluntad y piensan un poco en el pasajero.
Observamos en reiteradas oportunidades, debido a que en algunas estaciones terminales con trenes traccionados, como ser: Plaza Constitución, Retiro (San Martín) y Buenos Aires las formaciones una vez arribadas son dejadas a más de 100 metros de la terminación del andén, con motivo de realizar la locomotora la maniobra (cambio de vía) para poder ponerse a la cabeza del convoy para partir nuevamente.
Es lógico que la formación quede a la distancia arriba indicada cuando llega a destino por los motivos expuestos, pero sería bueno que una vez que la unidad tractiva se ubique nuevamente a la cabeza de tren para partir, antes realice la maniobra de retroceder con precaución el convoy hasta unos metros antes de los paragolpes, para que de esa forma el público usuario no tener que caminar esa distancia, a saber que dentro de estos hay gente discapacitada, madres cargando a bebés y chicos, personas mayores, etc.
Durante los buenos tiempos de la empresa Ferrocarriles Argentinos y cuando sobraban locomotoras, eso no ocurría pues una vez que llegaba el tren a la estación, la locomotora quedaba a unos metros del paragolpe (desenganchada) y en la otra punta ya se le unía otra que era la encargada de la formación, lo que hacía que el público no tuviera que caminar como lo hace hoy. Es justo decir, que esto que hacía la empresa estatal se practica en la actualidad en la empresa Ferrovías SAC.