EXTERIOR
¿Cómo vio el
ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, las declaraciones de
prensa del presidente de AFE, Jorge Setelich, quien afirmó que la solución para
el ferrocarril impulsada por el gobierno "no funciona en el mundo
real"? Pintado dijo a En Perspectiva que si bien coincide en algunos
aspectos con Setelich, como en la necesidad de mayor inversión, no comparte que
lo haya expresado públicamente. "Genera la sensación de que tenemos unas
tan discrepancias terribles que parece no podemos funcionar, y eso no es
cierto", señaló.
A su
criterio, "para una verdadera inversión" en el ferrocarril
"tendríamos que tener unos 3.000 millones de dólares". "Pero no
los tenemos, entonces no nos lamentemos y operemos con lo que hay",
sentenció. Interrogado sobre el tema Pluna y su repercusión de cara a la
campaña electoral, expresó que el asunto "no está en la preocupación de la
ciudadanía" y destacó que después del cierre "no solo recuperamos la
conectividad, sino que la mejoramos".
“El problema
de fondo es que cuando se tomó la decisión de priorizar el ferrocarril alguien
olvidó decirle a Mujica que su propuesta era inviable, que la solución para esa
idea no funciona en el mundo real.”
Esta frase,
contundente, fue lanzada por el presidente de AFE (Administración de
Ferrocarriles del Estado), Jorge Setelich, durante una entrevista que publicó
el domingo el diario El País. Los cuestionamientos parecen apuntar a jerarcas
de la Presidencia
próximos al presidente Mujica, pero también al Ministerio de Transporte y Obras
Públicas (MTOP), que es el que debe fijar los rumbos generales en esta materia.
¿Cómo vio
estas consideraciones el ministro de la cartera, Enrique Pintado? Y por otro
lado, ¿cómo se prepara él como referente del Frente Líber Seregni (FLS) para
afrontar las críticas que seguramente surjan por el tema Pluna en la próxima
campaña?.
Ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado
Sobre estos
temas, pero también sobre las grandes obras de infraestructura que están
encaminadas o pendientes en el país, vamos a conversar con el ministro Enrique
Pintado.
¿Qué balance
se hace de lo realizado hasta ahora por el MTOP, en particular sobre un aspecto
sensible para el país como es el de la infraestructura?
ENRIQUE PINTADO:
En primer
lugar –lo planteé en el Parlamento y lo reitero acá–, me molestaba mucho cuando
era parlamentario que los ministros acordaran en el gabinete con su presidente
el presupuesto quinquenal y después fueran al Parlamento y se quejaran de la
mala suerte que habían tenido y les pedían a los diputados que les votaran más
recursos. Nosotros tenemos un plan de gobierno que prioriza la educación, la
salud, la vivienda, la eliminación de la indigencia, la reducción notoria de la
pobreza y la infraestructura. La infraestructura es una prioridad más, por lo
tanto, como siempre digo, el presidente no me engañó cuando me invitó a
integrar el gabinete, me dijo “estas son las condiciones, estos son los
recursos”, y quienes estamos en el gobierno tenemos dos opciones: o
transformamos con lo que tenemos o nos vamos. Yo no me quejo ni pública ni
privadamente porque acepté concientemente las reglas de juego.
Aun así,
estamos orgullosos de ser un ministerio que continúa una tradición que no
empezó conmigo, porque tampoco soy de los que piensan que la historia empieza
cuando llego y termina cuando me voy, es una larga tradición del ministerio
ejecutar todo lo que tiene disponible para inversión. Lo característico de esta
etapa, del 2008 a
la fecha, es que se invirtió en carreteras como nunca antes. El promedio es de
200 millones de dólares, en el último año, 2012, invertimos 232 millones de
dólares que fueron a rutas, y obviamente este año vamos a andar en una cifra
similar.
Eso quiere
decir que estamos tratando de dar cuenta de una apuesta que hicieron los
gobiernos del Frente Amplio (FA) al país productivo del 2005 a la fecha, en que el
transporte pesado, por ejemplo, creció 230% y la inversión en vialidad creció
192%. Quiere decir que se va acompañando relativamente el incremento del
transporte pesado, esto es notorio en un país en el que dos gobiernos hacen
énfasis en la producción, en el Uruguay productivo, no como otros que hicieron
énfasis en lo financiero. Cuando uno apuesta a poner énfasis en lo financiero
más que rutas lo que se precisa son buenos locales en algunas esquinas de las
ciudades, el incremento productivo genera esto.
Y me extraña
que en la oposición algunos que incluso ocuparon cargos de gobierno hoy nos estén
dando clases o demandando cuando se cometieron errores tremendamente graves.
Por ejemplo, haber impulsado la forestación y en ese mismo momento arruinar el
ferrocarril y decretar su muerte es un contrasentido que el Uruguay hoy está
pagando. No haber desarrollado el cabotaje también.
ROMINA ANDRIOLI:
Antes de
entrar en el tema del ferrocarril, con respecto a uno de los temas que usted
planteaba, la inversión en rutas, en el documento que presentaron semanas atrás
las principales cámaras empresariales se afirma que en el quinquenio 2010-2014
se deberían haber invertido en la red vial unos 2.000 millones de dólares a
precios de 2010, lo que indicaría una inversión anual de 400 millones, que
estos valores habrían permitido acompañar el crecimiento del tránsito vial y
recomponer las redes de manera de acompañar el crecimiento productivo del país.
No obstante –dicen las gremiales–, los valores invertidos están muy por debajo
de lo requerido y debido a ello más del 50% de la red vial primaria, secundaria
y terciaria se encuentra en estado malo o regular. Este desajuste ha dejado al
país en una situación crítica. ¿Qué dice usted respecto de esta puntualización?
EP - Acá
tengo la gráfica de la inversión del Uruguay, les vamos a dejar la
presentación. Salvo en el 99, que fue un año electoral y coincidentemente creció
la inversión en vialidad, en los demás hemos casi duplicado la inversión. Si me
dicen “usted va a tener 2.000 millones de dólares”, bienvenidos, pero estoy en
un gobierno que priorizó determinadas cosas y sabe que no alcanza con los
fines, sino que hay que tener recursos disponibles para hacerlos realidad.
Ahora bien,
había que incrementar los ingresos a fin de hacer toda esa inversión que
reclaman los empresarios en su documento –y de paso digo que las empresas
viales están trabajando a full y tenemos un incremento en los costos de 40%,
justamente por las leyes de la oferta y la demanda–, y encontramos que hay una
relación inversamente proporcional: quienes más demandan infraestructura son
los menos dispuestos a poner dinero para financiar lo que ellos contribuyen a
desgastar. Me explico de otra manera: quienes más usan las carreteras con fines
comerciales le demandan al resto de la sociedad, que no usa las carreteras casi
nunca, que con sus aportes les financie la infraestructura para que hagan negocios.