ACTUALIDAD
El panorama
es siempre el mismo y las anécdotas se entrecruzan en el tema de la seguridad.
Es que Villa Rosa es la última parada que recorre el Ferrocarril Belgrano
Norte desde Retiro, siendo este tramo desde Del Viso, el de mayor longitud en
su trayecto. Es allí de donde salen y hacia donde regresan los vecinos de Villa
Rosa con nuevas historias sobre pedradas y amontonamientos.
Los pasajeros
ya han naturalizado la conducta de cerrar y alejarse de las ventanillas cuando
pasan la estación de Del Viso o cuando salen de Villa Rosa, a la altura del
arroyo Pinazo. Es en esa zona donde se desata generalmente la lluvia de
piedras.
Según
manifestaron los pasajeros frecuentes, se trata de un lugar donde años atrás
los vecinos detenían la marcha del ferrocarril para pedir por la construcción
de una estación, como había ocurrido en Sol y Verde de la línea San Martín, en
el Partido de José C. Paz.
Finalmente
esos episodios se hicieron menos frecuentes, pero en la actualidad se
transformó en un constante ataque a los trenes. “Es a toda hora”, remarcó
Sergio Varela, villarrosense y pasajero diario del tren. El joven recordó que
semanas atrás, desde el tren avisó a su madre que los vagones estaban siendo
apedreados. Fue la señora quien horas más tarde advirtió a un pasajero que se
encontraba durmiendo a su lado y apoyado sobre la ventana del tren. Minutos
posteriores a que el joven cerrara las ventanas, las piedras golpearon
directamente sobre la misma. “El guardia mismo es quien avisa que están tirando
piedras”, recalcó Varela mientras que compartió su experiencia: “A mí tres
veces me pegaron piedras sobre mi ventana”.
Los años
pasan y la situación no cambia.
Hace dos
años, una joven viajaba en un tren del ex Belgrano Norte cuando a la altura del
arroyo Pinazo una piedra traspasó la ventanilla e impactó contra su cabeza. El
desenlace: la joven perdió el conocimiento y debió ser derivada al hospital,
donde fue operada y permaneció internada durante algunas semanas.
Si bien las
ventanas de las formaciones son bastante resistentes, depende del material del
proyectil. Cuando este rompe la ventanilla, la misma se convierte en un arma de
doble filo porque deja vestigios cortantes que pueden lastimar a los usuarios.
Para cuidar a sus pasajeros, Ferrovías ha comenzado a introducir vagones
antivandálicos en los que las ventanillas se abren a medias. Esto también
previene de los hurtos que se producen desde el exterior del tren en todo el
trayecto, aunque los vecinos de Villa Rosa están más preocupados desde que
Gendarmería retiró sus unidades de la estación, hace un año atrás. “No ha habido
problemas pero era la tranquilidad de saber que había control”, señaló el
pasajero.
Poca frecuencia
Días atrás El
Diario realizó una investigación sobre las condiciones en las que se viaja en
el partido. Allí se demostró que entre las quejas que más se repiten entre los
pasajeros de transportes públicos se encuentran las demoras y la poca
frecuencia. El caso de Villa Rosa tampoco es ajeno al problema. Es que en la
actualidad pasa un tren cada hora, lo que provoca una acumulación de pasajeros
pugnando por viajar, principalmente en horario pico.
Los pasajeros
toman como un hecho “natural” las pedradas a los vagones.ElDiario