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Redacción Crónica Ferroviaria
Parafraseando parte de las notas del tango "Por la Vuelta",
que dice: "La historia vuelve a repetirse, mi mujercita dulce y rubia, el
mismo amor... la misma lluvia...el mismo, el mismo loco afán..." que
tienen estos energúmenos de tirar piedras a las formaciones ferroviarias en la
ciudad de Concordia.
Sí!, la historia volvió a repetirse este Lunes pasado, cuando el coche
motor Materfer CM-006 apenas comenzó a rodar saliendo de estación Concordia con
destino a la ciudad de Basavilbaso, el mismo fue "saludado", como
estos vándalos tienen acostumbrado hacerlo con las formaciones ferroviarias,
tirándole piedras.
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Ya hemos informado en notas anteriores, que desde la puesta en marcha
del servicio de pasajeros entre Basavilbaso - Villaguay Este - Concordia y
viceversa (después de estar suspendido el servicios por más de dos meses) en
todos sus viajes fue atacada la formación con piedras en la ciudad del Citrus,
sin que nadie, hasta el momento, haga algo para impedirlo por más que la
policía local vigilara el tren.
Según pudo saber RIEL FM los efectivos de la Departamental Concordia no
sólo custodiaron la marcha del tren, sino que vigilaron el comportamiento de
vecinos de barrios próximos a las vías, desde donde habitualmente parten los
piedras que buscan hacer blanco en los trenes.
Pero cuando el tren emprendía el regreso nuevamente fue atacado. Con
presencia policial mínima, inadaptados de asentamientos precarios volvieron a
"despedir" al tren con piedras, las que lograron romper otros dos
vidrios.
Personas que viajaban en la formación precisaron que el ataque fue breve
y menos feroz que en otras oportunidades, pero "efectivo" porque
"consiguieron provocar la rotura de un vidrio y terminar de romper otro
que estaba astillado".
Desde Crónica Ferroviaria, esperamos que no se corte el hilo por lo más
delgado como estamos acostumbrados en nuestro país, que es no llegar con el
tren de pasajeros hasta la ciudad de Concordia por estos lamentables hecho,
dejando que estos imberbes se salgan con la suya. Creo que llegó el momento que
el señor Gobernador de la Provincia de Entre Ríos tome cartas en el asunto y
haga mover como corresponde a la policía provincial y detener a estos
inadaptados.
En la línea San Martín pasa lo miso, y siempre en los mismos lugares:
ResponderEliminar_Villa a la salida de Retiro.
_Villa a la salida de Paternal.
_Villa a la salida de Morris.
Lo que yo propongo es lo siguiente. Nosotros los pasajeros empecemos a tirar piedras a estas ¿personas?. A ver si les gusa. Seguro va a saltar Zaffaroni a defenderlos, a defender sus derechos, y a decir que los que tiramos piedras a las villas somos unos salvajes. Ahora, los que tiran piedras al tren, ¿qué son?
G.H.
Miriam Garré dijo...
ResponderEliminarHace unos días en el ferrocarril roca saliendo de costitución antes de llegar a Hipólito Yrigoyen en el diesel que no para hasta Temperley una chica recibió un piedrazo que le dio en medio de la cara!!. la atendió un pasajero ya que no se encontraba el guarda a mano y a las perdidas apareció uno de seguridad que dio aviso y recién la pudieron atender en Temperley. un desastre, con la velocidad que va el tren podría haberla matado!!!
Marcelo Germán dijo...
ResponderEliminarEl que suscribe recibió un piedrazo en el medio de la cara en el Roca, altura Km4, desde otro tren que pasaba. Me partió la nariz y terminé en el Argerich. Año 1983, no es un problema nuevo.
Para Marcelo Germán:
ResponderEliminar¿Porque sea un problema viejo nos tenemos que quedar con los brazos cruzados?
¿Porque sea un problema viejo lo tenemos que aceptar y ya?
G.H.
Armando Alberto Gutiérrez dice: con una buena vililancia esto se erradicaría en un santiamén. ¿Se acuerdan cuando en menos de un mes, en el primer gobierno de Perón desaparecieron las patotas como por arte de magia? ¡Querer es poder!
ResponderEliminarResepcto a lo que dice Miriam, incluso hubo personas que fallecieron o tuvieron heridas graves por este tipo de acciones; debería aplicarse la ley, esto es intento de homicidio; lamentablemente seguimos aplicando el nefasto modelo de Zaffaroni dando grandes garantías a la delincuencia.
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