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El Programa de Recuperación de Ferrocarriles Metropolitanos del Gobierno
incluye inversiones por 1200 millones de dólares hasta 2015, para convertirse
en el proyecto ferroviario más importante de los últimos cincuenta años. Esta
iniciativa contempla la renovación de las líneas Sarmiento, Mitre, Roca, San
Martín y Belgrano Sur, que unen la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el Gran
Buenos Aires y La Plata, quedando por fuera del plan las líneas Urquiza y
Belgrano Norte. Una apuesta central de la medida es incorporar 1000 coches cero
kilómetro, con el objetivo de reemplazar las 800 unidades que operan actualmente,
al tiempo de ampliar la capacidad instalada de material rodante. Otros hitos a
los que apunta el programa son la actualización del señalamiento para el Mitre
y el Sarmiento y la electrificación del Roca.
Después de la tragedia de Once, el Gobierno decidió renovar todas las
formaciones y cambiar las vías de los ramales metropolitanos de pasajeros para
mejorar el servicio. La compra de material rodante más importante se hizo a una
empresa estatal de China por un total de 709 coches, los cuales se destinarán a
equipar los ramales del Sarmiento, el Mitre y el Roca. Esta adquisición de
trenes requirió una inversión de 841 millones de dólares, la más elevada del
sector para el último medio siglo. La incorporación de las formaciones
permitirá reducir los tiempos de viaje para los usuarios. Por caso, la
frecuencia del Sarmiento pasa de 15-20 minutos a un promedio de 5-7 minutos en
hora pico.
Además de las mejoras en la calidad del servicio, la compra de este
nuevo material adquiere relevancia por el bajo precio de los contratos. Los
coches de China para el Sarmiento y el Mitre se pagaron 1,27 millones de
dólares por unidad, al tiempo que el costo para el Roca ascendió a 1,09 millón.
Se trata de valores que se encuentran en niveles significativamente inferiores
a los del promedio del mercado. Esto se explica a partir de dos factores. El
primero fue la necesidad de la empresa china de sostener sus ventas después de
una caída en sus ganancias en 2012. El segundo fue el interés del gigante
asiático de utilizar al país como plataforma para abrir el mercado
latinoamericano.Página12