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Integrantes del gremio La Fraternidad, que conocen el aspecto del
tendido ferroviario por su trabajo de maquinistas, señalaron que la nueva
formación podrá levantar una velocidad no superior a los ochenta kilómetros por
hora.
La inclusión de un nuevo servicio de trenes entre Retiro y Junín, que
además se prolongará hasta la localidad santafesina de Rufino, generó una
expectativa gigante entre los asiduos consumidores de ese medio de transporte.
Mucho tuvieron que ver las imágenes de vagones confortables, limpios, con
asientos en estado virgen y baños relucientes, que fueron tomadas en los
primeros viajes de prueba del transporte desde la terminal porteña hacia la
estación juninense y que mostraron un aspecto general que los usuarios no ven
hace mucho en las ajetreadas formaciones de Ferrobaires (la flamante unidad
corresponde a Trenes Argentinos).
Pero pese a esa distinción estética que no es menor, hay un punto donde
el nuevo tren no diferirá -al menos desde el vamos- del que ya venía realizando
los recorridos entre Capital Federal y esta ciudad: la velocidad.
Integrantes locales del gremio La Fraternidad, que por su labor de
maquinistas conocen como la palma de su mano la fisonomía del tendido
ferroviario, afirmaron que hasta que no se realicen los ajustes necesarios en
varios tramos de vías que están desgastados la locomotora cero kilómetro no
podrá transitar a más de ochenta kilómetros por hora. Es más, existen largos
trayectos que "por disposiciones de seguridad" no tendrán que ser
atravesados a más de sesenta kilómetros horarios.
Por lo tanto, el clásico traslado Junín-Retiro y viceversa demandará
unas cuatro horas y media y , de ese modo, la premisa de darle a los clientes
de esta región un tren que además de confortable sea rápido quedará para un poco
más adelante.
"La velocidad máxima permitida de Junín a Rufino son sesenta
kilómetros por hora, de Retiro a Junín hay sectores donde se puede ir un
poquito más rápido pero no mucho más allá", le dijo a Democracia el
secretario seccional de La Fraternidad, Claudio Jonch.
Medido en sus conceptos, el dirigente sostuvo que las vías "no
están en mal estado, pero hay lugares donde se debe tomar algunas precauciones
por algún golpecito originado por inconvenientes que hoy están siendo mejorados
para que el 27, cuando salga el primer tren de Retiro a Junín, esté todo
normal".
"Va a llevar tiempo la reparación"
Jonch adelantó que el 23 de este mes va a haber otra prueba para ultimar
detalles con miras a la inauguración del servicio, que será cuatro días después.
De cara a esa fecha tan esperada, insistió en que los rieles no están
mal, aunque tampoco como en la época de Ferrocarriles Argentinos, cuando
permitían transitar a 120 kilómetros por hora. "La han reducido a 60
kilómetros y mientras tanto se va trabajando en las vías para que todo esté
mejor. Ya empezaron a desmontar, a sacar las plantas que estaban arruinando
todo el material nuevo, y esperemos que cuando salga el primer tren esté todo
en condiciones. De Retiro a Junín las
vías están en un estado un poco mejor y se puede andar algo más rápido, a
ochenta kilómetros", expresó.
Asimismo aclaró que la refacción del tendido ferroviario "va a
llevar un poco de tiempo por el hecho de que hay que realizar cambio de
durmientes y restablecer el aspecto que tenían las vías en las épocas de apogeo
del ferrocarril".
"No es que estén mal ahora, pero hay que seguir mejorándolas. Se va
a tener que seguir trabajando mucho después del 27, porque al circular trenes
de pasajeros y de carga, el traqueteo es casi continuo", señaló
"No va a ser el tren bala"
Por su parte, Carlos Barco, tesorero del gremio que agrupa a los
maquinistas, dio un pantallazo general sobre la situación de las vías. "De
Retiro a Cabré ( terminal ubicada entre Pilar y Mercedes) las dos vías están
buenas, es decir la que asciende y la que desciende. La descendente entre Junín
y Cabré está para ser transitada a no más de sesenta kilómetros por hora,
mientras que la que viene de Cabré a Junín ya está para ir a un poco más de
velocidad. Hay que tener claro que este tren no va a ser el tren bala porque
estamos en un país que sufrió cincuenta años de desinversión, lo importante es
que el servicio se puso, que es confortable y vamos a tratar de llegar en
cuatro horas y media", manifestó el dirigente.
De Retiro a Junín son 255, 5 kilómetros de vías y Barco señaló que de
ese total, "sobre la vía número 1 está todo en buen estado, no así sobre
la número 2, que es la que va de esta ciudad a la terminal porteña".
Mientras tanto, según Barco, el estado del trayecto Junín - Rufino
"está en perfecto estado".
"Lo que pasa es que se dispuso el límite de velocidad por razones
de seguridad. Por ejemplo, de Diego de
Alvear hasta Aarón Castellanos la vía está para ir a 120 y sin embargo vamos a
ir a sesenta igual", relató.
De acuerdo con lo estipulado por el Ministerio del Interior y
Transporte, el servicio va a parar en Retiro, Mercedes, Rawson, Chacabuco,
Junín, Vedia, Alberdi y Rufino. En cada una de esas estaciones estará un minuto
y luego continuará su camino.
Vieja lucha
Barco afirmó que desde La Fraternidad hace años que se viene pidiendo
por un tren moderno y nunca se logró. "Hoy lo podemos tener y esperemos
que nunca más se pierda. Este gobierno hasta ahora cumplió, ojalá que siga
respetando su palabra y que se levanten pasajeros en todos lados",
continuó.
Falta de mantenimiento
Otro que se refirió al tema vías fue Oscar Farías, coordinador de
Relaciones Institucionales de Administración e Infraestructura ferroviaria,
quien advirtió que "la secuencia sigue siendo de 4 horas y media a cinco
horas, ese es el promedio. El tren va (a una velocidad) entre 40 a 90
kilómetros por hora, según el tramo, mientras tanto avizoran las mejoras que
necesita la vía. Estamos hablando de vías donde se hace en un año lo que no se
hizo en 50, han tenido muy poco mantenimiento. La idea ahora es priorizar lo
que está necesitando Junín desde hace mucho tiempo, un servicio confortable y
de calidad, y a partir de eso, empezar a hacer las mejoras".
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