Cartas de Lectores
Señor
Director de Crónica Ferroviaria
Las
notas por Uds. publicadas dan para múltiples reflexiones. En primer lugar sobre
la nota del Sr. Jorge Baex que recorrió un ramal olvidado de la Línea Belgrano
Sur (y también no olvidemos el ramal Haedo - Temperley), donde se observa la
usurpación de terrenos ferroviarios, algo usual en todas las líneas, y que mas
allá de una dura realidad social, que es la crisis habitacional, pero ello no
justifica la violación de la ley.
Estamos
frente a una serie de delitos: usurpación (art. 181 del C. Penal) o el art. 191
del mismo ordenamiento sobre entorpecimiento de la marcha de trenes o el delito
de daños, si observamos cómo se encuentran los bienes ferroviarios. Es indispensable que el Estado realice el
esfuerzo concerniente a recuperar los bienes que han sido usurpados. Esto
implica la necesidad de acciones legales, sancionar a los responsables y
políticas sociales destinadas a brindar soluciones habitacionales.
Vista de intrusión de terrenos ferroviarios en parte del ramal troncal entre Rubén Darío - Pilar
Esto
se extiende a material rodante y también a las empresas concesionarias
existentes. Si el Estado no actúa, siempre estará sometido a extorsiones y
presiones. La ley debe ser igual para todos.
A ello se suma una justicia, poco realista que transforma procesos de
desalojo en largos y complejos trámites, por una lectura rigorista y hasta
cargada de prejuicios. El Estado tiene
herramientas para actuar y dar respuestas, empezando por un censo de ocupantes
de terrenos ferroviarios, promover su relocalización. Insistimos no debe haber
marcha atrás y el mensaje debe ser claro.
La
Ciudad de Buenos Aires, la Nación, la Provincia de Buenos Aires y los
municipios del Gran Buenos Aires deben trabajar mancomunadamente.
El
Belgrano Sur es una línea que atraviesa zonas que precisan ante todo un plan de
ordenamiento territorial urgente. Si se tomaran medidas inteligentes,
incluyendo el mercado de La Salada, promoviendo la legalidad, obras de
infraestructuras adecuadas, la línea podría tener una importante demanda de pasajeros.
Millares
de vehículos llegan a La Salada, especialmente colectivos desde el interior.
¿Por qué no pensar en una estación terminal moderna?. ¿Por qué no recuperar la
red Belgrano Sur con el nuevo centro comercial La Salada? (hoy emporio de la ilegalidad
para transformarlo en un centro legal).
La
línea Belgrano Sur debidamente rehabilitada, podría reducir la dependencia que
tienen millares de personas de la red de colectivos y facilitar acceso con
otros puntos del conurbano y la Ciudad de Buenos Aires. Un viaje de Gonzalez
Catán a Buenos Aires, hoy que lleva mucho tiempo, podría reducirse, agregándose
buenas conexiones con la red de subterráneos de la capital.
Pero
es imprescindible brindar seguridad en las estaciones y formaciones. Si hay seguridad, buen servicio y buenas
frecuencias, muchos optarán por el tren.
Es
preciso que cada estación sea una "isla de mejoramiento", y para ello
debe haber una activa participación del Estado, ONG, vecinos, etc., con la
creación de espacios verdes, áreas de esparcimiento, incentivar la radicación
de comercio, iluminación, conexión con transporte (remises, colectivos). (Esto
no es exclusivo para la línea Belgrano Sur).
La
Policía Federal es el organismo teóricamente responsable de la seguridad de los
tramos ferroviarios, o por lo menos en la zona metropolitana. Es preciso que
cuente con personal suficiente en todas las estaciones, con presencia de 24
horas, también en zonas linderas y dentro de las formaciones ferroviarias. De
nada sirve contar con personal de seguridad formada por hombres corpulentos
(como hemos visto en la Línea Sarmiento), si ni siquiera son fuerzas policiales
con facultades de arresto o seguridad privada. Debería existir un fondo
especial para la seguridad de los ferrocarriles y financiar el despliegue de
varios miles de efectivos.
En
las noticias del 23 de octubre de 2015, sobre la 6to Encuentro de Conferencias
Ferroviarias, es muy interesante lo expuesto por la Cámara industrial
ferroviaria, y pone en evidencia que quienes sostenemos que comprar en el país
es ganancia, por varias razones. No sólo por menores costos de adquisición,
sino por la generación de empleos, sino también por los costos a largo
plazo.
Los
años 90 con la destrucción de la industria, tuvo sus consecuencias y es probable
que el país precise socios estratégicos.
China puede ser una opción, siempre y cuando implique retornos o
beneficios para el país y no estar condicionados como lo estamos con la
importación masiva de material y
endeudar al país en miles de millones de dólares sin impacto directo en el
sector.
El
sector privado está en capacidad de brindar respuestas adecuadas, y esperemos
que nuestra clase política tome nota de ello. El país precisa miles de km. de
rieles, señales, infraestructuras varias, cientos de locomotoras, vagones de
carga y pasajeros, además de reparar millares de unidades todavía que pueden
ser útiles, trabajos que pueden llevar a cabo talleres en el interior del país.
La
industria ferroviaria es de alto valor estratégico, promueve la metalmecánica
pesada, valor agregado y genera millares de empleos de alta calidad.
En
el marco de las obligaciones del Estado (y de los concesionarios) observamos la
imperiosa necesidad de dar solución a cientos de vagones, hoy que duermen el
sueño de los justos en playones de la línea Sarmiento, Roca, San Martín, Mitre,
es preciso dar una solución. La recuperación de dicho material, puede permitir
contar a las líneas con medios para llenar vacíos en otros ramales, reducir el
desgaste de material nuevo.
La
red ferroviaria metropolitana precisa fuertes inversiones, que tendrán un
impacto positivo, dado que reduciría la demanda de uso de automotores con su
impacto ambiental, mejorar el acceso de localidades del área metropolitana,
seriamente perjudicadas por servicios de transporte colapsados a la Ciudad de
Buenos Aires y a otras localidades del Área Metropolitana.
Este
es otro gran punto la necesidad de conectar las distintas líneas de trenes
entre sí. Por ejemplo si un ciudadano tiene que ir a La Plata desde Morón,
debe realizar un viaje épico. Asimismo
hay un fuerte reclamo de contar con buenos servicios ferroviarios entre la
populosa Matanza con Buenos Aires y otros puntos del área metropolitana. Estos
son apuntes para el debate. Lo saluda a Ud. con la mas alta consideración.
Dr. Jorge Alejandro Suárez Saponaro