Mostrando entradas con la etiqueta Terraplén. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Terraplén. Mostrar todas las entradas

7 de marzo de 2024

Tucumán: Descarrilamiento de vagones de una formación de Trenes Argentinos Cargas (Línea Belgrano)

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

En el día de ayer, miércoles 06 de Marzo de 2023, en horas de la mañana, se registro el descarrilamiento de cuatro vagones pertenecientes a una formación de la empresa Trenes Argentinos Cargas, mientras circulaba desde estación Lamadrid hasta estación Tucumán CC de la Línea Belgrano.



Al parecer, según información que pudimos recabar, el accidente se habría producido por la abertura de la infraestructura de vía cerca de la progresiva Km. 1.256 del Ramal CC de la Línea Belgrano en cercanías del desvío ferroviario de la empresa Cerealera Paramérica.

La intensas lluvias de los últimos días, provocaron contratiempos  en la operatividad de la empresa Trenes Argentinos Cargas en la Provincia de Tucumán. Tal es así, que un tren de carga Nro. 9019 que iba desde Tucumán CC a Joaquín V. González (Salta) con tolvas pedreras al mando de la locomotora diésel Nro. 9772, se vio demorado debido a un socavón del terraplén en cercanías de la Estación Benjamín  Paz (Km. 859.700) del Ramal C.

Personal de Vía y Obras y Mecánica de Trenes Argentinos Cargas (Base Tucumán CC) trabajan aún para dejar expedito los dos ramales y librar la circulación de los mismos.

17 de noviembre de 2023

"Tren Patagónico no es una empresa improvisada": Investigan las causas del descarrilamiento de La Trochita

Trenes Turísticos

El presidente de la empresa provincial Tren Patagónico, Daniel García dio detalles de lo ocurrido con la formación de La Trochita que descarriló el pasado fin de semana a pocos kilómetros de Río Chico, manifestó que los trenes circulan bajo protocolos y adelantó que se abrió una investigación.

Según detalló García, se detectó un hundimiento de la vía que no había sido detectado por las cuadrillas que circulan realizando el mantenimiento de las vías. "Esa vía estaba verificada y al pasar la máquina se ve en algunas de las fotos publicadas que se hundió", indicó.

El funcionario aclaró que no fue un problema de durmientes ni de acumulación de agua porque ese sector está en un terraplén y dijo que el tren iba a 5 kilómetros por hora.

"Se está trabajando en encontrar las causas del vuelco. Es importante que sepan que los trenes de larga distancia tienen un encastre de ganchos y cadenas. La Trochita va agarrada con mordaza y por eso volcó toda la formación porque se produce un arrastre", explicó y agregó que "la velocidad y la dirección están registradas en un servidor porque tenemos un sistema de GPS para todos los trenes y las vías". 

En ese marco, informó que si bien el servicio cuenta con otras dos locomotoras y más vagones en Ingeniero Jacobacci, se suspendió momentáneamente la línea Jacobacci - Ojo de Agua.

"Tren Patagónico es una empresa con mayoría del Estado rionegrino, no es una empresa improvisada, operamos y cumplimos con todas las normas establecidas. Somos los únicos operadores de carga y pasajeros con licencia vigente en el país. Esto implica una enorme responsabilidad que la empresa ha asumido desde un principio", manifestó.VDMNoticias.com

10 de octubre de 2023

Mendoza: El Observatorio Urbano recorrió la red ferroviaria de San Rafael: aquí, el informe

Actualidad

El domingo 1 de octubre, integrantes del Observatorio Urbano de Patrimonio de CAMZA Regional Sur realizaron tarea de campo; siguiendo con el relevamiento de la infraestructura ferroviaria de la amplia red sanrafaelina de la actividad, recorrió y realizó relevamiento visual y fotográfico de todas las edificaciones ubicadas en el lugar.

Con autorización de los propietarios de los terrenos privados y acompañados por uno de ellos llegamos por Ruta Nacional 144 superando la cuesta y a pocos km al sur del desvío que va a El Nihuil, ingresamos por la tranquera del campo y después de recorrer 12 km por huella, que en muchos de ellos acompaña a las vías que cruzan la propiedad, permitió comenzar a comprobar que las vías, incluyendo terraplén, se encuentran completas y en buen estado y solo afectadas por el abandono y el paso inexorable del tiempo.

Por una segunda tranquera llegamos al “cuadro de la estación”, que en realidad es una superficie que mide 170 mts de ancho por 1000 mts de largo donde están ubicadas las edificaciones ferroviarias que en ese momento se intervinieron con el relevamiento mencionado.

Once edificios y otras pequeñas obras utilizadas para servicios fueron visitados, la mayoría están en pie estructuralmente, pero mostrando el paso del vandalismo que va desde el saqueo de las hojas de puertas y ventanas, todo artefacto sanitario hasta la destrucción de mesadas, hornos de cocinas, estufas a leña que servían para los crudos inviernos que se viven en la zona, muchos cielorrasos de maderas machiembradas destruidos, igual que algunos muros y techos con daños diversos.

Por el lado de lo positivo, observamos que 10 edificios se encuentran con sus estructuras bastante completas teniendo, algunas, sus cubiertas de chapas completas o con daño menor. Cerca de lo que fue la estación propiamente dicha un tanque para agua de grandes dimensiones se exhibe intacto, presentando, solamente, las huellas del paso del tiempo; su estructura, así como las columnas donde descansa, se observan en perfectas condiciones.

El entorno paisajístico que se ve a la distancia es de excelente calidad y variedad; hacia el oeste se aprecia el perfil nevado de la cordillera sanrafaelina cuya longitud de sur al norte abarca 75 km de extensión. La vista del conocido Cerro Diamante es completa y más cerca un gran tramo de la Ruta Nacional 144 da su presencia a varios km de distancia y Las Salinas del Diamante se divisan en forma completa con su reflejo blanco destacándose a la distancia. La vista del panorama hacia el este de la estación no es menor, en el horizonte se observa la figura completa del Cerro Nevado y a menor distancia la laguna que se encuentra en el campo visitado, en el que se observa gran presencia de Tamarindos y el descanso de aves migratorias de extraordinaria belleza, que por haber bajado el nivel de aguas en Laguna de Llancanelo, descansan en este lugar.

Esta es una pequeña descripción de la fructífera visita a la antigua estación ferroviaria Las Salinas; a partir de ahora se comenzará a analizar la valiosa información levantada en el lugar, consistente en lo visual, la fotografía y los detalles tomados en borrador y se confeccionarán los informes de rigor para incorporarlos al registro general del Relevamiento de las Estaciones Ferroviarias de San Rafael, el que se encuentra en estado muy avanzado y que comprende a 23 estaciones del FFCC de la Línea Gral. San Martín.

Formaron parte de esta salida de campo los siguientes integrantes del Observatorio Urbano de Patrimonio CAMZA Regional Sur: Mauro Barchiesi, Alberto Bajbuj, Martín Rusca, Edgardo Baldovín, Viviana Rebolloso y Enrique M. Barrera.Por: Colegio de Arquitectos de Mendoza

30 de mayo de 2023

Salta: Descarrilamiento de zorra a motor en paso a nivel Solís Pizarro

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

La Junta de Seguridad en el Transporte mediante un comunicado informa que el día 03 de junio de 2021, una zorra a motor con número de tren 7001, partió a las 14:58 horas del Km 1.161 con ocho operarios a bordo, en dirección a la estación Salta, ubicada en la provincia homónima. A las 16:00 horas aproximadamente, mientras circulaba por el paso a nivel Solís Pizarro, la zorra a motor y su plataforma porta herramientas sufrieron un descarrilamiento y cayeron sobre el terraplén de la vía. Debido al accidente, uno de los operarios perdió la vida y siete resultaron heridos.

La Junta de Seguridad en el Transporte investiga accidentes e incidentes ocurridos en todos los modos de transporte. Su objetivo es contribuir a la seguridad en el transporte con estudios, recomendaciones y acciones eficaces, sin buscar responsabilidades civiles y/o penales.

La JST realizó el Informe de Seguridad Operacional (ISO), que presenta cuestiones de seguridad operacional relacionadas con la certificación, homologación, clasificación y mantenimiento de la zorra a motor, siendo un vehículo ferroviario utilizado diariamente por el personal de infraestructura.

El informe incluye 4 Recomendaciones de Seguridad Operacional (RSO) dirigidas a la Subsecretaría de Transporte Ferroviario, la Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE), la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), Dirección Nacional de Vialidad y 3 acciones de Seguridad Operacional (ASO) para SOFSE y la Administración de Infraestructura Ferroviaria Sociedad del Estado (ADIFSE).

Paso a nivel donde descarriló la zorra a motor

En ese sentido, se recomendó a la Subsecretaría de Transporte Ferroviario documentar la categorización de las zorras con el fin de establecer los mecanismos de regulación y certificación que contribuyan a la operación segura de las mismas. A SOFSE se le recomendó diseñar una capacitación específica sobre los lineamientos y procedimientos operativos de las zorras estipulados en el Reglamento Interno Técnico Operativo (R.I.T.O.), destinada al personal involucrado en la circulación de este tipo de vehículos, y generar un registro formal de las tareas de mantenimiento de las zorras que contenga sus datos técnicos (potencia, freno, capacidad de transporte de operario, de carga, etc.) y características constitutivas. Por otra parte, se recomendó a la CNRT examinar los criterios de certificación y habilitación técnica para las zorras a motor.

En cuanto a las Acciones de Seguridad Operacional, se recomendó a SOFSE implementar comunicaciones recurrentes sobre las medidas de seguridad y buenas prácticas en la operación de las zorras, y realizar una gestión de riesgos de la circulación de zorras a motor en los puntos críticos de la traza ferroviaria. Mientras que, a ADIF, se le recomendó establecer un registro formal de las zorras utilizadas en el sistema ferroviario nacional.

Informe completo: https://jst.gob.ar/files/informes/FE/2021/060321-50221888/ISO-50221888-21.pdf

20 de marzo de 2023

Línea San Martín: Nuevo punto de descarga de piedra en estación Rufino

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

La empresa Trenes Argentinos Cargas informa que el mes pasado se inauguró en la Línea San Martín un nuevo punto de descarga de piedra en la estación Rufino. 

Para ello se realizó un desvío de la vía principal de 600 metros para no afectar la operación de los trenes que pasan por la base. Para tal efecto, se debió invertir en la construcción del terraplén para nivelar para luego realizar una fosa de concreto. 

Desde su apertura se descargaron en ese punto 10.000 toneladas de piedra para distintos clientes.

7 de septiembre de 2022

Entre Ríos: Vandalizan infraestructura de vía en cercanías de estación Pedernal

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Lamentablemente, los ramales ferroviarios que se encuentran cerrados a la circulación de trenes desde hace décadas se encuentran a la mano de Dios, ya que nadie de quienes tienen el deber de velar por su integridad, léase autoridades nacionales y ferroviarias, se preocupan por vigilar que nadie los usurpe o vandalice.

Tal es el caso del ramal que unía Concordia con Concepción del Uruguay y que pasaba por estaciones como Arroyo Urquiza, Villa San José, Liebig, Juan Jorge, Martiniano Leguizamón, Ubajay, Perdernal, Calabacilla, Benito Legerén, entre otras., y que en la actualidad se encuentra cerrado al tráfico ferroviario fue vandalizado, al parecer, por algunos vecinos en cercanías de la estación Pedernal de la Línea Urquiza.

Según nos informa la gente de Trenes De Entre Ríos, los vecinos en cuestión al no tener respuesta de Vialidad Nacional con ayuda de topadoras habrían tomado la decisión de usar el balasto del terraplén y los durmientes para reparar el camino para de esa forma poder llegar hasta la Ruta Nacional Nro. 14.

Fotografía y vídeo gentileza: Trenes de Entre Ríos

Creemos que las autoridades nacionales y de la empresa estatal ferroviaria de carga que tienen a su cargo dicho ramal, deberían realizar las denuncias correspondientes.

1 de agosto de 2022

Línea Roca: Renovación de alcantarilla y mejoramiento de vías en cercanías de estación Villa Domínico

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

En el día de ayer, y tal como lo informara Crónica Ferroviaria, los servicios de pasajeros en el ramal Plaza Constitución - La Plata de la Línea Roca se efectuaron en forma limitada, debido a obras que se realizaron en cercanías de estación Villa Domínico.






Fotografías gentileza: Darío Juárez

Los trabajos en cuestión, se debieron a la intervención que la empresa Herso S.A. realizó en una alcantarilla ubicada en el Km. 10,371 donde se procedió al retiro de los dos tramos metálicos (vía ascendente y descendente) y los estribos de mampostería del tablero cerrado, siendo reemplazados por el terraplén de las vías.

9 de marzo de 2022

El ferrocarril desde la acción de las mujeres, una visión ambiental y territorial.

Nota de Opinión

Por Claudio Esteban García (*) (para Crónica Ferroviaria)

Texto premiado en la categoría Ensayo con la Mención Eco Regional por el Ministerio de Cultura, a través de la Secretaría de Desarrollo Cultural y su Dirección Nacional de Innovación Cultural, junto a la Secretaría de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en el marco del Concurso Federal de Cultura para la Acción Ambiental.

El ferrocarril desde los ojos de la mujer.

Una mujer.  Su precaria vivienda resiste el viento y la lluvia, la protege del frío, le da cobijo a su familia, en una minúscula porción de tierra que se mezcla con durmientes podridos y rieles retorcidos sobre el terraplén.

Una mujer.  Su distancia a la capital la aleja por costos y frecuencias del transporte actual de toda posibilidad de acceder a la universidad, mientras las vías de su pago ya no brillan desde hace tiempo.  Las cuentas al ministro no le cerraban.  Opacar rieles es algo tan sencillo, tan práctico y eficaz.

Una mujer.  El trencito del mediodía, ese que trae turistas a tomar mate junto al río, poco sabe de horarios de atención del centro de salud de la capital, de timbres de escuelas, de cierres de horario bancario, de trámites inaccesibles.  Ella espera, todos pueden esperar.

Una mujer.  Su huerta familiar, su proyecto, su sustento y emprendimiento personal poco pueden pretender de esas tolvas gigantes, alineadas y grises que ponen al granel del “rey de la soja” en las garras elevadoras del puerto que da la espalda, que mira al mundo.  Vagones que pasan de largo, que abandonaron en al andén a los cajones de madera, a las frutas y verduras, al cliente pequeño, a la mano laboriosa, a la producción regional, para concentrar su capacidad y disponibilidad en las cargas grandes de unos pocos.

Una mujer.  Que pelea en su ciudad por una vida mejor, que se sumó al grito de “que vuelva el tren”, y en voz baja aclara “un tren mejor, pero ya, pronto, hagámonos cargo”, que participa, que habla en las radios, que escribe para los diarios, que no baja los brazos ni se conforma.

Una mujer.  Que pelea en su ciudad por una vida mejor, que se sumó al grito de “que vuelva el tren”, y en voz baja aclara “un tren mejor, pero ya, pronto, hagámonos cargo”, que participa, que habla en las radios, que escribe para los dia

Una mujer.  Otrora plasmaba en sus telas estaciones coloridas de sus pagos.  Pintaba trenes, su gente, sus trabajadores.  Hoy sólo pinta grises, las vías vacías casi no la inspiran.  Llora.

Una mujer.  Que es consciente del cambio climático, que se hace responsable por el medio ambiente, que leyó y espera soluciones conocidas, aplicables, razonables, para poder pensar en un desarrollo sostenible y en un futuro digno.

Una mujer.  Que sabe del nuevo museo en la capital, que sabe a qué hora empieza el recital, que sabe de balnearios y camping, pero también sabe que los ahorros no le permitirán subir a todos sus hijos al “bondi” y que desde hace 50 años el tren no pasa por el andén tan cercano a su casa.

Una mujer.  Recuerda el día que su padre fue despedido del ferrocarril, nunca olvidará su cara al recibir el telegrama.  También recuerda que su hermano fue de los últimos operarios en incorporarse al taller de reparación de locomotoras que, al llegar los 90´s, cerró sus puertas y dejó lugar a un moderno centro comercial.  Muchos pensaron:  – ¿para qué queremos trenes si son viejos y caros?, – ¿para qué queremos talleres si no hay trenes?, – ¿para qué queremos trabajar en los talleres?… ella piensa ¿habrá lugar en el ferrocarril para mí en el futuro?

Una mujer.  Gobernando su municipio, escuchando requerimientos de impulso, de desarrollo, de crecimiento y mejores servicios, de trabajo y dignidad, de su gente, de su comunidad.  Sabiendo que ese tren rápido sólo se detiene en ciudades importantes, muy cada tanto, y su pueblo no está a la altura, ni sus familias, ni sus obreros, nadie está a la altura del tren que pasa sin detenerse.

Una mujer.  Su educación, razón y sensibilidad le permiten hablar de huella de carbono, de repoblamiento, de desarrollo regional, de integración, de producción y trabajo, de valor agregado.  También viajó, y sabe que en otros lados del mundo alguien proclama: “año del ferrocarril”, “menos aviones, más trenes”.  Ella viajó, viajó mucho, volvió, y se siente lejos.

Siempre es el momento del ferrocarril.

En nuestra Argentina siempre es momento de pensar en el ferrocarril.

Cuando fueron tiempos fundacionales era un tema que invitaba a pensar en futuro, en desarrollo, en modernidad.

A continuación, hubo una larga etapa de crecimiento de la red que implicó planificar prioridades y regulaciones, estudiar demandas e inversiones.

Al momento de la nacionalización fue que debimos aspirar a soberanía, a función social, a fomento.

Llegada la privatización aprendimos de ecuaciones contables, de pérdidas y ganancias, de ajustes, del capital privado al servicio del bla, bla, bla.

Hoy corren los tiempos de la recuperación y nos dimos cuenta de que, sobre escombros, sobre rieles retorcidos, sobre ramales intrusados y tierra arrasada todo el camino desandado se hace más duro de reconstruir.

Hoy en Europa desde la acción por el clima, desde la función pública, desde todos los sectores, el discurso es unánime: 2021 es el año europeo del ferrocarril.

La política, la sociedad, la economía, todos los ámbitos invitan a pensar en el tren.  Pero claro, en muchos de esos países se plantea la necesidad de más y mejores trenes, de nuevos servicios, de recuperar comodidades perdidas hace mucho tiempo, de reconquistar el mercado que el ferrocarril cedió al avión, de bajar las emisiones de gases contaminantes, de potenciar el uso del transporte público desalentando la movilidad particular, de alentar el uso de los trenes bajando su carga impositiva ante el aumento de la misma en los servicios aéreos por igual trayecto.

En Europa se piensa en el tren desde una situación ideal donde, de todas formas, hay mucho por hacer, por aprender, por desarrollar, pero sobre una red activa, ágil, pujante, que hace, ya, varios años muestra claros signos de modernización, de crecimiento, de apoyo de los gobiernos y de la comunidad.

Hoy allí se plantea el máximo potencial, el mayor aprovechamiento de energía, la menor emisión de gases posibles, el mínimo requerimiento de espacio físico, el alto confort, y un ideal de seguridad en el transporte y en la movilidad que sólo el modo ferroviario ha podido ofrecer en el desarrollo de las ciudades y sus territorios.

El análisis de la red ferroviaria argentina y sus servicios pone ante las miradas atentas una realidad que dista mucho de las posibilidades de desarrollo que presenta el ferrocarril europeo.

Cuando intentamos hacer un diagnóstico de nuestro ferrocarril los desafíos parecen metas inalcanzables, parece que nada es suficiente.

Estamos en un punto donde el modelo privatizador de concesiones de carga cumple su plazo legal, y según las reglas los trenes y los ramales deben volver al control directo del estado nacional.

Estos años de modelo privado dejaron un saldo de desinversión en la infraestructura de vías.  Ese diagnóstico lo puede hacer cualquier simple observador, pero afortunadamente consta en informes oficiales.  Cada dato nos invita a repensar el modelo de gestión.  Las empresas privadas apenas adquirieron alguna locomotora nueva, y acapararon el poco material remolcado que pudieron para movilizar las cargas de sus propios intereses, y de unos pocos grandes clientes.

En este modelo que llega a su fin el ferrocarril requirió puntuales reparaciones de vías que las empresas privadas hicieron cuando estas se tornaban intransitables, contrastando con las líneas explotadas con cargas en manos del estado nacional, donde la vía recibió desde recambios parciales de durmientes y rieles hasta renovación total, según el caso.

Cuando se piensa en el transporte de cargas por ferrocarril a gran escala, lo primero que se asocia a él es el concepto de abaratamiento de flete, y con ello surge la idea de impulso a las economías regionales, a la producción y al trabajo.

Otra ventaja de pasar parte de la carga de los camiones a los trenes es la seguridad en calles y rutas.  Las estadísticas muestran claras ventajas del ferrocarril en este sentido.

Y un aspecto importante es que el reemplazo de vehículos automotores de carga por trenes tiene un impacto negativo notablemente menor en el medio ambiente, ya que, entre otras ventajas, el ferrocarril produce una menor huella de carbono en la cadena del transporte en relación a los camiones y a los aviones.

Volviendo al modelo privatizador de los años 90´s que todavía deja secuelas, una consecuencia inmediata y persistente fue la eliminación de trenes de pasajeros de larga distancia, cuyos servicios no entraban en las obligaciones de las empresas de carga, y peor aún, estas veían en dichos trenes una molestia sobre las vías que tenían a cargo las concesiones.

Aún con el tibio interés de algunas provincias que se hicieron cargo de dichos servicios, cada incorporación de trenes interurbanos de larga distancia se hacía con la notable limitante de velocidad que imponían las empresas privadas de carga sobre sus vías cada vez menos aptas para la puntualidad y seguridad.

El desafío de incorporar actualmente más trenes de este tipo, junto a los regionales de pasajeros que también se suspendieron en los 90´, implica lidiar con esta falta de inversión en vías que sigue siendo una notable traba para prestar servicios dignos en cuanto a frecuencia y puntualidad.

En el aspecto seguridad la ventaja de los trenes sobre el transporte automotor en todas sus formas también muestra estadísticas claras.  Muchas rutas en ciertas temporadas se saturan y se hacen intransitables e inseguras, mientras junto a ellas corren las vías casi sin uso de nuestro ferrocarril.

En relación a ordenamiento urbano, a capacidad de carga, a sustentabilidad del sistema de movilidad, sólo el AMBA puede mostrar un potencial casi siempre al límite de explotación de ramales ferroviarios, donde a pesar de faltar más capacidad y frecuencia, las vías están al límite de sus prestaciones.

En el interior de nuestro país la fórmula es distinta.  Los servicios de transporte automotor urbanos e interurbanos se enfrentan por lo general a la deficiencia de los prestadores, argumentando insuficiencia de los subsidios y desfasaje entre costos y tarifas.

En este contexto hay una realidad que sólo perciben los usuarios.  Mucho antes de la declaración de la pandemia de covid, los servicios de buses en el interior del país mostraban una marcada caída en su oferta, eliminando ramales y plazas (asientos), lo que provocó una ocupación desmedida y altamente peligrosa de las unidades con pasajeros de pie sin ninguna seguridad ante los riesgos de la vía pública.

En el funcionamiento de las áreas metropolitanas el impacto se manifiesta en mayor medida, embotellamientos en horas pico y aún en horas valle, calles intransitables incompatibles con las dimensiones de los buses, emisión desmedida de gases contaminantes, ocupación desproporcionada del espacio público, vuelta al uso de autos particulares con sus lógicas e indeseables consecuencias.

En las ciudades se repitió con más notoriedad la desproporción que vimos en las rutas: trazas ferroviarias casi sin uso, ausencia de trenes metropolitanos y servicios de cercanía, contrastando con el caos en calles y avenidas con servicios públicos saturados con una calidad de servicio indignante.

La cultura nos logró imponer el modelo de (falsa) modernidad, en el interior del país nos olvidamos del tren, los niños no lo conocieron, los jóvenes lo relacionaron con el pasado lejano, y los adultos (aun conociendo sus ventajas) fuimos cómplices silenciosos de su pérdida definitiva.  No hubo resistencia, incluso aún hoy, pareciera que no la hay.  Muchos aplaudiendo a ministros que afirmaron “el tren es cosa del pasado” o “el tren de pasajeros no es prioridad” o “los trenes del AMBA son importantes, los del interior, no”

Si nos detenemos en el tiempo y volvemos a hacer odiosas comparaciones, cuando hablamos de los desafíos que nos debemos ante el cambio climático, vemos que en muchos países desarrollados el ferrocarril es la herramienta clara, eficiente, moderna y abarcadora para hacer del transporte un sistema amigable con al ambiente.

Cuando muchas políticas de transporte en Argentina diferenciaban las ventajas de promover e invertir en trenes de carga y no tanto en los de pasajeros, en Europa la mirada hacia el cambio climático puso al ferrocarril con todos sus servicios en un escenario de protagonismo indiscutido.

En España y Francia, por ejemplo, se dan discusiones sobre si es más conveniente invertir o no en la alta velocidad, y se cuestiona que ciertas ciudades no tengan ningún tipo de servicio.  Pero la discusión está presente y es fuerte.  Los ayuntamientos, los gobiernos regionales y los ciudadanos levantan voces a favor de un ferrocarril más equitativo, aun siendo a nuestros ojos un sistema organizado y pleno.

Ciudades del viejo mundo donde culturalmente la gente no se permite sacar el automóvil a la calle cuando hay disponibles metros y trenes que invitan a ser usados, a ser aprovechados en su máximo potencial.

Así y todo, naciones como Holanda, Bélgica y Alemania, entre otras, siguen explorando los límites de la tecnología en búsqueda de propulsiones menos contaminantes, y en el desarrollo de redes públicas aún más eficientes apostando al modelo de transporte por carril guiado (trenes eléctricos, metros, monorrieles).

Es ante este desafío que nos muestra el presente, para pensar en el futuro que empieza mañana mismo, que nos debemos una discusión seria, determinante y urgente sobre una de las actividades que a nivel mundial genera aproximadamente el 30% de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, como lo es el transporte de cargas y la movilidad de personas.

Y es preciso posicionarnos aquí en el rol de las protagonistas de este trabajo, las mujeres del interior del país, de las ciudades más afectadas por la contaminación y por la falta de transporte digno, las mujeres del campo que producen, educan y ponen su fuerza laboral sin contar con la oferta de movilidad adecuada, las mujeres que (consientes o no) se enfrentan día a día al aislamiento, a los altos costos de viajes, a las condiciones precarias de los servicios, a las cancelaciones y al olvido en parajes inaccesibles.

Cuando los plazos y las promesas se fueron venciendo y quedaron desactualizados y perdidos en el tiempo, surgieron desde distintos puntos del territorio y en sucesivos momentos las voces de las mujeres que entendieron que esta materia pendiente era impostergable.

Comenzó hace unos años a hacerse notar una conciencia colectiva que poco a poco puso en evidencia ante la comunidad la falta del tren.

Se formaron comisiones vecinales al efecto, agrupaciones regionales y asociaciones civiles o, de hecho.  El ferrocarril se incorporó en la agenda de organizaciones sociales, en los discursos y en las acciones en los territorios.

Las mujeres y la lucha por un ferrocarril equitativo.

Fue una mujer la que, en primera persona dijo: formemos una comisión, el tren tiene que volver.

Fue una mujer la que dijo: hay que darle más importancia a trasladar personas que granos.  Valemos más que la soja.

Fue una mujer la que recordó en el norte cordobés: cuando el tren dejó de parar en mi pueblo y levantar nuestra pequeña producción agrícola, debimos cerrar la finca familiar, porque los costos de transporte no daban.

Fue una mujer la que advirtió: ¿una autovía en el monte, sin antes reparar el ramal ferroviario que atraviesa el valle? ¡No, esa no es la prioridad!

Fue una mujer la que se quejó, entre tantas: Nos cancelaron el único colectivo que entraba al pueblo, y la estación sigue abandonada.

Fue una mujer la que se advirtió: es irracional la diferencia de costo del pasaje en mi provincia comparada con la capital federal.  Tenemos los mismos derechos.

Fue una mujer la que señaló el mapa y dijo: desde mi casa hasta la universidad hay un ramal ferroviario que carga con cincuenta años de inactividad.

Fue una mujer la que le pidió al diputado: vamos con esa ley que promueve el desarrollo ferroviario regional.  Nosotros te apoyamos.

Fue una mujer la que llevó a sus alumnos a la estación devenida en oficina municipal y potrero, para advertir juntos que el ferrocarril que debía volver ya estaba perdiendo espacio por falta de planificación.

Fue una mujer la que alentó a los chicos a medir, documentar y filmar como el espacio público ferroviario era malogrado.

Fue una mujer la que advirtió que era urgente un nuevo apeadero cerca del hospital.

Fue una mujer la que escribió en las redes (fueron muchas): hacen falta más frecuencias.

Fue una mujer la que se subió al tren recién reparado en el taller de su ciudad y dijo: acá necesitamos un tren igual a este para la región.

Fue una mujer la que señaló la importancia del patrimonio, la cultura y la historia ferroviarios, y propuso crear y apoyar el museo.

Fue una mujer la que reclamó su oportunidad laboral equitativa y hoy trabaja, entre tantas, en el ferrocarril.

Fue una mujer la que notó que los trenes pasan de largo por el pueblo cargando sólo la producción de un puñado de empresarios.

Fue una mujer la que entendió que tenemos que hacernos cargo de la red ferroviaria que atraviesa el territorio, sumando protagonismo, trabajo local y gestión para poner las vías al servicio del desarrollo regional.

A lo largo de los años de lucha por la vuelta del ferrocarril ha quedado claro en los discursos de estas protagonistas que la apuesta y la expectativa por este modo de transporte no es una visión nostálgica como puede pensar algún distraído o desinformado.

No piden el tren del pasado, ni el de los ingleses u otros privados que velaban por sus intereses desmedidos, ni el ferrocarril estatal de algunos años que hacía contrastar servicios variados y federales con una administración poco clara condenada al juicio del neoliberalismo implacable que sólo profundizó las falencias del sistema.

Nada de eso.  Las mujeres que luchan por la vuelta del ferrocarril ponen toda la expectativa en un tren eficiente, con servicios equitativos, con ramales recuperados que alimenten redes troncales, con economías sociales y comerciales garantizadas por una gestión transparente y consciente, con tecnología moderna y visión de futuro.

Cuando aquella vez una mujer advirtió sobre el valor de las personas sobre el cereal, alguien se puso de pie y replicó –estás equivocada, gracias al cereal andan los trenes y se mueve el país- pero claro, este discurso en nada se mostraba contemplativo de los derechos, de la dignidad humana, y de la premisa de garantizar servicios sociales con una eficiente administración de la red y de los servicios de carga.

Las mujeres del territorio entienden de prioridades y de negocios, pero sobre todo entienden de integración y equidad.  Ningún funcionario o simpatizante va a decirles a las mujeres para qué sirve el tren que están necesitando.  Algunos funcionarios responderán con consignas como “el tren es cosa del pasado”, y otros responderán con obras y reactivaciones.  Algunos simpatizantes aplaudirán las vías para cargas, otros festejarán los trenes de pasajeros.  Pero la dignidad humana y la calidad de vida no están en discusión entre las mujeres que luchan por el tren.

El ámbito de la política ferroviaria es intersectado por dos transversalidades indiscutidas: la igualdad de género (Objetivo de Desarrollo Sostenible 5) y por la acción por el clima (Objetivo de Desarrollo Sostenible 13).

La mujer reclama por un ferrocarril que haga más sustentable las formas de transporte, que sea amigo del ambiente y una herramienta plena de mitigación ante el cambio climático, pide integración y equidad.

La mujer proclama en su lucha por el cuidado del ambiente que “no hay justicia climática sin justicia de género”, el derecho de la mujer y sus luchas por la equidad están de manifiesto en el discurso que trasciende fronteras y es reconocido y premiado por los actores globales más renombrados por la acción climática.

Y la calidad de vida, la integración, la infraestructura sostenible, la movilidad sustentable, quedan de manifiesto en las acciones de las mujeres del territorio siendo que la falta de derechos recae principalmente sobre ellas, como el grupo más marginado y sometido en la mayoría de los ámbitos laborales, regionales, productivos y sociales.

Expectativas y propuestas para un sistema ferroviario regional y sostenible:

Cuando en los foros de discusión o debates en eventos se hacen notar las voces de las mujeres surgen una serie de ideas que articuladas responden perfectamente a las ventajas de una red ferroviaria que está trazada, pero necesita reconstruirse con una perspectiva más integradora, social y ecológica.

Se proponen los corredores sociales, que no son más que los mismos ramales ferroviarios pero resignificados desde su función misma y su potencial.  Ante los reiterados cuestionamientos que algunos intereses particulares hacen sobre la conveniencia de implementar o reforzar servicios ferroviarios de pasajeros, la postura firme de las mujeres en los ámbitos de expresión deja bien claro que, en la búsqueda de consagrar y fortalecer las acciones por los derechos de integración, equidad y calidad de vida, el rol del ferrocarril de pasajeros con su función social no es negociable en los reclamos, siendo clara y contundente la postura de considerar como prioridad todo ramal y servicio que garantice estos derechos en todo el territorio.

La ecuación económica estaría garantizada por una serie de condiciones clave que son inherentes a todas las redes ferroviarias desarrolladas del mundo:  una cuidada recuperación de la vía que garantice seguridad, frecuencia y velocidad; un eficiente servicio de cargas de mercaderías que genere ingresos que hagan sostenible a la red y a los propios negocios de los actores públicos y privados; un eficiente y digno servicio de trenes de pasajeros que se diferencien por su tipo y alcance: metropolitanos, regionales y de larga distancia, con declarada función social toda vez que alguna prestación requiriera subsidios; y un amplio y ágil servicio de encomiendas y de cargas pequeñas o sociales que garanticen un costo razonable y económico para la paquetería y las pequeñas producciones regionales que requieran un tratamiento especial ya sea por su tipo o volumen.

Un corredor social se concibe como un ramal integrador.  No es una unidad de negocio, como podría considerarlo una empresa ferroviaria privada.  Es más que eso, es una unidad funcional que tiene la capacidad de integrarse a otros corredores, que genera tráfico entre ramales, entre ciudades grandes y pueblos pequeños.  El tráfico debería ser variado, desde las grandes cargas (cuyo modelo de explotación debería ser distinto a la pobre oferta que hoy ofrecen las empresas concesionarias de cargas, que hoy debiera cambiar si se actúa con miras al acceso abierto de la red y a la incorporación de nuevos actores al negocio), sumando trenes mixtos de diversos tipos, que combinen cargas urgentes y pequeñas (frutas, verduras, productos frescos artesanales) con movilidad de personas en un mismo tren, hasta la amplia variedad de trenes de pasajeros que compartirían partes comunes de cada ramal: metropolitanos, regionales y larga distancia.

Los trenes mixtos responden a un tipo de demanda de transporte rápido, expreso, pero también a una modalidad que podría ser novedosa en la región, priorizando la carga social, las producciones de la agricultura familiar, los productos artesanales, y los volúmenes chicos que no pueden alcanzar el mercado de los grandes trenes (ya sea por costos o dimensiones).  De esta manera se diversifica el transporte de producción regional potenciando dos valores, un flete social y una modalidad amigable con el ambiente.  Estas formas de producción están ligadas al tipo de emprendimientos familiares a cargo de mujeres que requieren una atención especial toda vez que significan sustentos de los grupos familiares que ellas tienen a cargo.  Y, sin duda, esa microeconomía es inviable si no cuenta con sus servicios acordes de transporte y logística.

El tren mixto (carga y pasajeros en la misma formación) suele ser considerado ante las visiones prejuiciosas o desactualizadas como un recurso atemporal típico de modelos de explotación ferroviaria de antaño.  Pero nada más lejos de la realidad.  En países de Europa y en Estados Unidos es frecuente ver este tipo de trenes.  Amtrak, la expresa estatal de Estados Unidos que transporta pasajeros entre regiones, incorpora en algunas formaciones vagones de carga que requieren trasporte expreso.  En Europa muchos trenes mixtos funcionan en ramales secundarios garantizando múltiples tráficos en formaciones mínimas, económicas, de bajo costo operativo y facilidad de maniobras (por ejemplo, un coche motor con vagón acoplado, o con remolque equipado con gran furgón).

Volviendo al concepto de algunos ministros –el tren es cosa del pasado- no sorprende que algunos desprevenidos o interesados vean al tren mixto como una variante antigua, cuando todo su potencial se ha perdido junto a la cultura ferroviario sin posibilidad de demostrar sus ventajas en la actualidad.  No olvidemos que en nuestro país algunos trenes mixtos garantizaron por un tiempo la prestación de servicios “no rentables” compartiendo formación con servicios más rentables (el tren de carga que llegaba a Socompa para intercambiar cargas con Chile por el ramal C14 (compartía vía con el lujoso e inaccesible Tren a las Nubes) acoplaba desde la estación de Salta un par de coches de pasajeros con tarifas accesibles para lugareños.  El Serranoche, tren nocturno de pasajeros entre Córdoba y Buenos Aires, llegó al final de sus prestaciones acoplando varios vagones portacontenedores que transportaban maní producido en la provincia mediterránea.  Nada justificaba la eliminación de estos servicios de trenes mixtos, salvo la falta de criterio del gobierno que los quitó.

Un corredor social integral será aquel que también genere su sustentabilidad con vías aptas para el paso y operaciones de carga de trenes mayores (Belgrano Cargas y Logística, NCA, Ferroexpreso Pampeano, Ferrosur Roca, o cualquier otra empresa pública, privada o mixta que haga uso del acceso abierto a la red), sin descartar cualquier posibilidad de incorporar tráficos de cargas pequeñas que incluyan productos culturales, artesanías, regionales, agricultura familiar, agroecología, y en el campo de la movilidad de pasajeros incorpore tráfico de trenes metropolitanos, regionales y de larga distancia, garantizando en cada caso el uso turístico, comercial, laboral, estudiantil, artístico, gastronómico y recreativo accesible a todos los públicos y niveles sociales.

Una posibilidad interesante e integradora de servicios a nivel regional en el centro del país es la instalación de una estación de desarrollo en los sectores no utilizados del predio de los ex Talleres del Estado (Ferrocarril Belgrano) en la ciudad de Córdoba.  La idea propuesta consiste en instalar un nodo social, económico, cultural y turístico en dichos terrenos, garantizando la conexión con todos los ramales de trocha angosta de la región: vías del Belgrano Cargas y el ramal A1 del Tren de las Sierras (actualmente con servicios en extensión hacia Cruz del Eje).

Este predio, hasta hace unos años, fue área de estudio para un concurso de ideas, cuando la jurisdicción nacional del mismo iba a ser cedida al municipio de Córdoba.  En aquel momento se mostraba una clara intención de desmantelar las instalaciones ferroviarias y playas sin uso, para dar lugar a emprendimientos urbanísticos en detrimento del espacio verde y la utilidad pública.

Ante una aparente suspensión de ese trámite de cesión, es que surge esta instancia de repensar el espacio desde una perspectiva más humana y equitativa.

La estación de desarrollo propuesta conservaría la arquitectura típica del lugar (marcadamente funcional ferroviaria), con el aditamento de estructuras sencillas no invasivas como aleros, galerías, sanitarios, escenarios, bicisendas, senderos peatonales, etc.

A los espacios verdes existentes se los reforzaría con la plantación cuidada de especies autóctonas y arbustos decorativos para combinar áreas parquizadas con bosques nativos, que hagan de marco natural y verde a las instalaciones sociales.

Lo novedoso de la propuesta es integrar la playa de vías existente (a limpiar de chatarra y restaurar) al predio social y comercial mediante los espacios generados por los grandes galpones ferroviarios del sector, constituyendo al sitio en una estación de intercambio de cargas sociales y de movilidad laboral y recreativa.

Los trenes que llegarían por los distintos ramales de trocha angosta al centro de la ciudad de Córdoba (estos son:  desde Cuyo, Serrezuela y Cruz del Eje por los ramales A y A1; desde NOA, Deán Funes y Jesús María por el ramal CC Norte; y desde el litoral, San Francisco y Arroyito por el CC Este) coincidirían en proximidades de la actual estación Alta Córdoba (ubicada a escasos 2 km del centro cívico de la ciudad) en la terminal de cargas de la estación de desarrollo propuesta.

La integración de intereses, productos, servicios y públicos sería el disparador de nuevas microeconomías generadas por la conexión de áreas de producción distantes (muchas de ellas aisladas o carentes de otros servicios de transporte) con el área de consumo característica de una capital provincial como es la ciudad de Córdoba.

El nodo conectaría y articularía cadenas de producción y consumo de un corredor con los otros y con el mismo potencial de mercado de la ciudad.

Resumiendo, estas serían las ventajas ambientales que podemos destacar:

-Se apostaría por el modo ferroviario como nexo y movilizador de productos y personas, siendo el medio más amigable con el ambiente frente al desafío que significa el cambio climático.

-Se reducirían al mínimo las instalaciones a construir, aprovechando la generosidad de los espacios con que cuentan las viejas y aprovechables estructuras ferroviarias, generando así el menor impacto ambiental posible.

-Se conservarían las áreas verdes que hay en el predio, mejorando y ampliando su variedad de especies, procurando la plantación de las autóctonas, evitando el avance de instalaciones sobre esos sectores, salvo los senderos y bicisendas no invasivos.

-Se incorporaría a la ciudad un espacio verde y público integral.  Si observamos el sitio puntualmente y los barrios que lo rodean se hace evidente la falta de este tipo de áreas naturales y pulmones verdes, por lo que el proyecto sería vital para la zona en materia ambiental.

Un funcionamiento pleno de la estación de desarrollo estaría garantizando condiciones ambientales óptimas, generación de oportunidades comerciales, interés turístico, puestos laborales, intercambio cultural, una sumatoria de micro mercados potenciales que hoy no son accesibles para los pequeños productores regionales, y, nuevamente, las mujeres de los pueblos y parajes más alejados serían las más beneficiadas, accediendo a puntos de intercambio de bienes y servicios, y a traslados para ellas y sus respectivos grupos familiares y sociales con tarifas bajas y frecuencias razonables.

Podemos pensar así, por ejemplo: una familia cuya jefa de hogar conduce un emprendimiento de artesanías y regionales que no puede acceder a un mercado razonable mientras no se aleje de su aislada zona de residencia y producción, podría contar con los corredores sociales y la estación de desarrollo con tarifas y movilidad razonable, un mercado accesible (aunque distante), unas instalaciones confortables para su puesto de intercambio, la posibilidad de movilizar a todo su grupo familiar, y sus derechos quedarían garantizados: equidad, integración, movilidad sustentable, entre tantos otros.

Un capítulo aparte, aunque muy vinculado con las actividades anteriores, merece el turismo.  Una actividad que ve en el ferrocarril como herramienta un capital infinito con altísimas posibilidades de negocios y oportunidades.

Aquí podemos recordar otra voz de mujer, la funcionaria de turismo del municipio del valle, que pretendió vender al tren que pasa por su pueblo como oferta turística regional, quiso potenciar la postal de las sierras con el tren, quiso subir a sus visitantes al ferrocarril; pero el tren fue escaso, lento, con horarios inconvenientes y ofertas limitadas.  Su pueblo y el tren no pudieron venderse en el paquete turístico.

El corredor social suficiente, con frecuencias y confort, con conexiones y servicios, suma al turismo como potenciador de trabajo, como desarrollador regional, como plena herramienta del territorio para crecer.  El corredor social así se torna turístico, comercial, productivo, a la medida de los vecinos, de los pequeños productores, del viajero curioso que busca un modo amigable para conocer rincones.

El potencial es infinito, el corredor social se articula con los otros corredores, el tren conecta pueblos aislados y ciudades grandes, producción y consumo, sueños con oportunidades, oferta con demanda, territorio con estación de desarrollo, campo y ciudad.

Pero surgen siempre las dudas: ¿cuál será la forma de hacerlo y bien?, ¿es este el tiempo del ferrocarril también en Argentina?, ¿quién se hace cargo?

Ante el final de los plazos de concesión de las empresas de carga por ferrocarril nos encontraremos con las mismas empresas privadas que operan hoy, ya no manejando caprichosa e irregularmente el mejoramiento de vías y las prestaciones de servicios.  El acceso libre a la red ferroviaria argentina implica que empresas privadas, públicas o mixtas podrán acceder a la red ferroviaria a cambio del pago de un peaje.  Las empresas que hoy están, seguirán operando cargas, pero es de esperar que devuelvan los vagones, locomotoras e infraestructura (galpones, playas) que explotan para su beneficio, o que simplemente paguen por ellos.

También es de esperar que empresas nuevas se conformen para ofrecer oferta más variada, para atender a todo tipo de clientes, para acceder a ramales abandonados y generar desarrollo en todo el territorio.

Con estas expectativas de desarrollo ferroviario podemos volver a pensar en recuperar estaciones, plantas de silos, galpones y talleres, playas e instalaciones de carga, puestos laborales, repoblamiento, oportunidades en los pueblos, nuevos mercados y más amigables entornos sociales.

Una propuesta que se está escuchando en las voces de las regiones, que apoyan y defienden las mujeres del territorio, es la creación de entes inter jurisdiccionales, municipales, comunales, mixtos, provinciales.

Una oportunidad única la está dando una de las leyes de regulación ferroviaria que se promulgó años antes de la que promueve el acceso abierto a la red nacional, y su potencial es muy interesante, sólo hay que actuar.

La ley promueve la creación de administraciones regionales para la red, conducidas por comités de gestión integrados principalmente por gobiernos regionales que aporten capitales para determinados sectores y ramales (el texto de la ley habla de provincias, pero se entiende que un ente intermunicipal o similar podría acceder al mismo derecho), que tendrían potestad sobre parcialidades de la red en sociedad con la empresa ferroviaria estatal.

Los entes y comités de gestión podrían desarrollar políticas ferroviarias puntuales, con objetivos zonales, acciones territoriales y visiones regionales sobre sus áreas de influencia.

De esta forma los municipios y sus comunidades se apropiarían de parte de la red ferroviaria, trabajando junto a la expresa estatal, desarrollando programas y concretando obras puntuales y generales que potencien la red regional.

Estos mismos entes promotores, consultores y de gestión podrían promover la creación de consorcios ferroviarios mixtos que garantizarían servicios de carga y de pasajeros sobre estas redes recuperadas y fortalecidas por las administraciones locales.

Mientras los entes intermunicipales cuidaran, mejoraran y crearan vías seguras y luego las administraran eficientemente (un recurso genuino sería disponer de galpones ferroviarios que pasarían a la tutela del ente, que podrían alquilarse a productores zonales; otros recursos posibles provendrían de aportes de fondos provinciales o nacionales, créditos, mano de obra y maquinarias municipales) los consorcios ferroviarios mixtos pagarían por el uso de las mismas y ofrecerían una oferta razonable a la medida de los requerimientos territoriales; el hecho de ser mixtos pondría en cada consorcio ferroviario una política con vocación social y responsabilidad económica al servicio de las regiones, y se potenciarían con la capacidad empresarial de los capitales privados asociados.

Si tenemos en cuenta que más del 90% del transporte de bienes de nuestro país se hace en camiones, que la mayor parte de las empresas de camiones son medianas o pequeñas, y que casi no se registra endeudamiento externo para adquirir equipos (con la mayor parte de remolques y acoplados fabricados por la industria nacional), y contrastamos esas estadísticas con la gran inversión y endeudamiento externo que genera la renovación de vías férreas, y que esas vías sólo benefician a un puñado de grandes empresarios que tienen flete ferroviario barato garantizado, mientras el ferrocarril no ofrece a los camiones ningún modelo eficiente de transporte y logística intermodal que permita que ambos modelos se retroalimenten, podríamos asegurar la urgencia de acelerar el cambio de gestión de los negocios ferroviarios y su política general.

Del territorio surgen las demandas, y del territorio deberían surgir las respuestas, las soluciones y las ofertas técnicas y productivas.  Así se podrían fabricar vagones por la industria local, contenedores nuevos (ante la escasez mundial de los mismos), integrar el negocio del camión al tren, trabajar en forma coordinada entre ambos modos, y responder con firmeza a los requerimientos regionales.

Del territorio debería surgir el capital privado y la conducción política que sean capaces de diseñar un sistema de transporte eficiente, sustentable y amigable con el medio ambiente.

La huella de carbono será el testigo implacable a la hora en que los mercados mundiales y el cambio climático pongan bajo la lupa nuestra capacidad de hacer un transporte más eficiente.  Y en esa materia los números reales muestran que hay muchos cambios por hacerse.

La gestión regional de ramales e infraestructura tendrá una misión obligada e impostergable, donde será preciso actuar desde todos los estamentos gubernamentales: solucionar el tema de las viviendas precarias sobre las trazas ferroviarias.  Nadie dice que un barrio de emergencia ubicado sobre vías de ferrocarril o su zona de seguridad es prioritario sobre cualquier otro barrio de este tipo.  

Pero lo que si queda claro es que el desafío es doble: la reubicación de familias en barrios y viviendas sociales de calidad, accesibles y razonablemente equipados como una consagración urgente del derecho a la vivienda digna, y como una medida que garantice la circulación segura de trenes por todos los ramales.  El compromiso desde el territorio implica que gobiernos locales y organizaciones sociales actúen en forma coordinada y contundente ante esta situación que pone en riesgo la vida de las personas que habitan dichos barrios, y la exposición a hechos violentos a pasajeros, cargas y personal de los trenes.

Ante el desafío de descubrir en el territorio las soluciones posibles, accesibles, surge otro concepto que en materia de desarrollo tecnológico y de gestión eficiente resulta vital: la educación de calidad (Objetivo de Desarrollo Sostenible 4).  Siguiendo con el ejemplo de Córdoba y región podemos mencionar infinidad de casos que posicionan el potencial académico de la zona en un lugar destacado.  

Técnicos en transporte, ingenieros civiles, mecánicos y electrónicos, licenciados en desarrollo regional, arquitectos, son la suma del alto nivel de muchas empresas radicadas en la provincia que se proyectaron en la industria y el crecimiento ferroviario de todo el país: fabricantes de coches de pasajeros, fabricantes de locomotoras, fabricantes de coches motores, fabricantes de vagones de carga, importantes talleres de reparaciones de material rodante (privados y estatales), y en todos los casos nos remitimos a establecimientos fabriles que tuvieron un vínculo directo con las ciudades donde se ubicaron.

Hoy, ante el auge de las carreras técnicas ferroviarias en las universidades del AMBA, surgen voces expectantes sobre iguales posibilidades para las instituciones académicas del interior.

Una mujer, otra vez, planteó en un escrito como podría ser un currículo escolar secundario de escuelas técnicas en el norte de Córdoba, con una variante muy específica en relación a las carreras del AMBA: en lugar de tecnicaturas en mecánica de material rodante, la propuesta mencionaba una especialización en renovación y mantenimiento de vías.  Una inquietud indiscutible, una solución puntual y urgente, y una expectativa local que busca espacios académicos sin rodeos.  Donde necesitamos vías nuevas, queremos formarnos para hacer vías nuevas.

La posibilidad de regionalizar la administración ferroviaria hace pie en este concepto de formación académica con salida laboral local, y que cumpla con las expectativas del territorio.  Interactuar desde los entes regionales de promoción y gestión ferroviarios con las instituciones académicas de todos los niveles y con las empresas del sector significaría tener una visión pormenorizada y cercana de los potenciales tecnológicos, industriales e intelectuales con que cuenta el escenario local.  Nada que perder ante esta invitación de generar desarrollo sobre pilares históricos, a veces debilitados, que requieren ser fortalecidos desde conducciones políticas firmes.

Pensar un modelo de desarrollo ferroviario desde los derechos.

Todo camino que aleje a la política ferroviaria del desarrollo regional y de las necesidades concretas de la comunidad, está viciado de intereses subjetivos y de acciones equivocas en relación a los sujetos de la política misma: los individuos y la sociedad.

Habrá siempre excusas económicas y globales para apoyar más al granel y a los grandes productores, porque esa teoría está en los libros, son medidas “correctas” que se estudian en las tecnicaturas, que exceden los cambios de gobierno, que miran al mundo como mercado de bienes más que como una casa en común, son las mismas doctrinas que cuestionan a los servicios sociales, a la utilidad pública, al estado fuerte y presente.

Entonces serán las voces de las mujeres las que deberán ser escuchadas.  Porque el reclamo es concreto, contundente, justificado, respaldado, continuo.

Ellas pelean por sus derechos, por condiciones sociales y desarrollo que el ferrocarril promueve por sus mismas características funcionales, por una movilidad sustentable y un intermodalismo de cargas que garanticen menores emisiones de gases contaminantes a la atmosfera y constituyan formas continuas, seguras y confortables de transportar y viajar.  Ellas luchan conscientemente por un ferrocarril amigable con el medio ambiente.  

Ellas saben que el tren tiene que llegar por todos los ramales a cada rincón perdido del interior, a cada ciudad grande, a cada capital provincial.  Saben que el tren no debe ser excepción, que no es un regalo del estado, que el tren llega y debe quedarse, que tiene que parar en todas las estaciones, que ramal parado es ramal que vuelve, que los pueblos y sus vidas se reactivarán sobre un modelo ferroviario superador.

Ellas proponen seguridad, ecología, economía, integración y calidad de vida resumidas en un medio de transporte que en Argentina suma más de un siglo y medio de historia, pero que su grandeza aún no fue alcanzada; y falta mucho.

Las mujeres desde sus reivindicaciones esperan una política ferroviaria que aliente las acciones locales, el protagonismo de los gobiernos regionales, los roles activos de las provincias y la participación plena de usuarios y trabajadores.

Esperan fuentes de trabajo que las incluyan plenamente, trabajando en las vías, soldando y reparando, dirigiendo desde una gerencia, proyectando desde áreas técnicas, tomando decisiones y marcando un rumbo de crecimiento estructural que fortalezca economías regionales y garantice dignidad humana.

Las mujeres promoverán un ferrocarril que lleve agua potable donde sea requerida para consumo humano o riego, que transporte personal y equipos donde el fuego esté azotando bosques y pueblos.

Las mujeres impulsarán servicios ferroviarios donde una traza nueva de autovía signifique una amenaza ambiental previendo desmontes y grandes movimientos de suelo, mientras las vías siguen vacías.

Verán al ferrocarril como objeto de estudio en cada nivel educativo, para crear una cultura ferroviaria desde aspectos sociales hasta técnicos, mirando el potencial industrial y el trabajo en la región.

Serán las mujeres las que nos vuelvan a advertir que el ferrocarril ya existe, pero que tiene un potencial no explotado, y que, con el compromiso de ellas (representando a comunidades y trabajadores), deberá ser aprovechado en su plenitud como herramienta para garantizar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Las mujeres serán las protagonistas e impulsoras de la puesta de pie del territorio sobre las vías ferroviarias.

(*): Integrante de Mesa de Enlace Ferroviario (Córdoba)

4 de noviembre de 2019

Todavía siguen sin prestar servicios de pasajeros en el ramal Haedo - Temperley

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Desde el jueves 24 de Octubre pasado que el servicio de pasajeros en el ramal Haedo - Temperley se encuentra suspendido. Según la empresa, la interrupción de los itinerarios se debe a una inspección de la infraestructura de vía  como tarea de seguridad tras notar que el terraplén ferroviario que se encuentra en las inmediaciones de la estación Km. 34 había sido socavado y podría implicar un riesgo para el normal funcionamiento del servicio.

Estación Haedo

Ya han pasado 11 días de dicha interrupción, y los trenes de pasajeros tan necesarios en ese ramal para la gente humilde que se traslada a las estaciones intermedias y al Mercado Central, sigue todavía en veremos.

Los usuarios que utilizan ese servicio expresan que se les hace imposible poder viajar por otro medio de transporte, porque, primeramente, para viajar de Haedo a Temperley no hay medio de locomoción, por lo que tienen que usar varios colectivos.

Lo mismo pasa con los pasajeros que suben y bajan en estaciones intermedias que deben usar dos colectivos mínimo con el gasto que eso acarrea y el tiempo de viaje.

Desde CRÓNICA FERROVIARIA esperamos que la empresa Trenes Argentinos Operaciones termine de una vez las tareas para el arreglo del terraplén y ponga en circulación los trenes de pasajeros por el ramal Haedo - Temperley.

22 de septiembre de 2016

Llamado a Licitación Obra Reconstrucción Terraplén y Vías Prog. Km. 1128+650 Ramal C18 Línea Belgrano

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

La empresa Trenes Argentinos Infraestructuras llama a Licitación Pública Nro. LP36/2016 para Proyecto Ejecutivo, Obras de Reconstrucción y Protección del Terraplén y Reconstrucción de vía en la zona de la Progresiva 1128+650 del Ramal C18 (Línea Belgrano) Provincia de Salta.

15 de septiembre de 2016

Tafí Viejo: Concluyó montaje del nuevo Puente sobre Km. 813,700 Ramal C (Línea Belgrano)

Actualidad

Texto y fotos: Ariel Espinoza (para Crónica Ferroviaria)

Tal como lo vengo informando a través de Crónica Ferroviaria, tengo que informar que concluyó el montaje del nuevo puente ferroviario en el Km 813,700 del Ramal -C de la Línea Belgrano de la empresa estatal Trenes Argentinos Cargas, sobre el arroyo La Esperanza, ubicado en cercanías de Tafí Viejo (Provincia de Tucumán). 


La nueva estructura de 20 mts. de largo, está formada por tres vigas de perfiles doble "T" que fueron sometidas a un proceso de limpieza y tratamiento anticorrosivo; la misma se asienta sobre estribos transversales metálicos de 4,20 mts. que a su vez se basan en 4 pilas de hormigón armado de 1,50 mts. de diámetro cimentadas a 20 mts. de profundidad.

Las tareas estuvieron a cargo de las empresas Norvial SA y Enex Ingeniería, que realizaron el movimiento de suelo armado y montaje del nuevo puente ferroviario. Recordemos que en el mes de Mayo pasado la vieja alcantarilla de ladrillos que tenía forma de arco y gran parte del terraplén se derrumbó al lecho del arroyo. 


Si bien la obra netamente ferroviaria, sobre las vías se concluyó, está ahora sujeta a la prueba y habilitación del personal de Infraestructura y Vía y Obra de la empresa Trenes Argentinos Cargas (Línea Belgrano). 

Ahora bien, falta el trabajo de obras de defensas y sistematización del arroyo, para contener y evitar la erosión que realizan las aguas y dar la luz óptima de 20 metros para el escurrimiento de las mismas; para ello es necesaria la demolición de la vieja alcantarilla y excavación del terraplén. 


Sobre estos trabajos, no se informó oficialmente si estarán a cargo de Trenes Argentinos Cargas o se licitarán en una etapa posterior, el problema de derrumbes que afecta a las viviendas del barrio Calpini sigue latente, y es una bomba de tiempo ya que la falta de un puente vehicular y peatonal desde y hacia la margen Norte del arroyo, obliga a los vecinos a usar el terraplén y puente ferroviario. 

El propio intendente de la ciudad de Tafí Viejo, había anunciado un ambicioso plan de inversión de 80 millones de pesos para encarar trabajos en el arroyo, pero parecería ser que todo quedó en promesas. 

Ahora el jefe comunal impulsa la resistida idea por los trabajadores ferroviarios, de abrir la calle Santa Fe por medio de los terrenos de los Talleres ubicados en dicha ciudad, iniciativa que hace una semana negó y ahora difunde por los medios de comunicación con un proyecto en elaboración para abrir un paso con un puente elevado. 

Cuando el barrio Calpini cerró su escuela y mudó a los alumnos por el riesgo de derrumbe, y a pesar de ello aloja a tres familias que perdieron sus viviendas por efecto del arroyo que se desmorona, otras fueron reubicadas, pero la mayoría vive al margen de la muerte.

2 de septiembre de 2016

Tucumán: Siguen a paso firme las obras de recuperación del Ramal "C"

Actualidad

Texto y fotos: Ariel Espinoza (para Crónica Ferroviaria)

Como lo vengo informando desde Crónica Ferroviaria, la empresa TAC (Trenes Argentinos Cargas ) ha contratado una serie de trabajos destinados a recupera la operatividad de ramales troncales fundamentales para la operación de trenes de carga. 

El caso es el del Ramal "C" de la Línea Belgrano en Tucumán, que desde el mes de Febrero pasado los problemas con los puentes han mantenido el tráfico ferroviario interrumpido por casi  seis meses. 




Primero recordemos el puente sobre el Río Vipos (Km 846,700) al Norte de la provincia que fue derribado por una crecida inusual (ya fue reconstruido); luego  una alcantarilla corrió la misma suerte (Km 809,000) que se encuentra en jurisdicción de la localidad de Villa Carmela (también ya reconstruida), y cuando todo parecía encaminarse a una habilitación provisoria con precaución, en el Km 813,700 el 14 de Mayo pasado otra alcantarilla colapsó desmoronando al lecho del arroyo "La Esperanza" en la localidad de Tafí Viejo y un tramo importante del terraplén, dejando aislado el sistema de transporte ferroviario, no tan sólo a Tucumán sino también a los Talleres Ferroviarios ubicados en esa ciudad. 





Como lo informara Crónica Ferroviaria días atrás, hace unas semanas la empresa Norvial encaró un importante operativo logístico reconstructivo, coordinado  por la UP Tucumán de la empresa estatal Trenes Argentinos Cargas y con el trabajo mancomunado de Vía y Obras de la empresa ferroviaria. 

Al acopio de miles de metros de áridos y la sustentación del piso de labor sobre el terráplen y alcantarilla afectados, debemos sumarle el traslado de un tramo de viga metálica triple doble "T", que fue traída desde la estación Río Colorado donde permanecía en desuso desde hace un tiempo. 

La misma está siendo sometida en la playa de la estación Tafí Viejo, a un proceso de arenado y tratamiento anticorrosivo por parte de la firma ENEX ingenieria, que además realiza la construcción de  los pilotes donde se apoyará el nuevo puente.

Las columnas conformadas tienen 1.50 m. de diámetro y 20 m. de profundidad y el llenado de  hormigón de las  mismas está por concluirse, restando llenar sólo 1 de las 4 . 

Cabe destacar que la luz del puente será llevada a 20 metros, para de esta forma sea normal el escurrimiento de las aguas, ya que actualmente la vieja alcantarilla tenía 3 metros de largo.

Además, aguas abajo se construirán defensas con rieles y pantallas de frenado y escurrimiento, como así también, una zona de pileta de amortigüación para evitar la erosión del caudal de piedra. 

Los trabajos siguen a buen ritmo en lo que se refiere al puente, y se estima en 15 días estén terminadas las obras. 

12 de agosto de 2016

Tucumán: Concluyeron trabajos de reparación de puente ferroviario sobre el Río Vipos Ramal C

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Tal como lo venimos informando desde Crónica Ferroviaria desde hace meses atrás cuando el puente ferroviario sobre el Río Vipos (Km. 846,700 del Ramal C de la Línea Belgrano Provincia de Tucumán) colapsara por las fuertes lluvias e inundaciones ocurridas en la zona, que hizo que el tráfico de trenes se viera interrumpido, durante estos meses se realizó la reparación del mismo, construyéndose, entre otras cosas, un pilar nuevo que había sido arrastrado por las aguas en el mes de febrero pasado y finalizando los trabajos durante la presente semana.





Trabajos en alcantarillas en Tafí Viejo

La empresa Norvial comenzó los trabajos de reparación de la alcantarilla (se derrumbó el terraplén) que se encuentra en el Km.813,700 del Ramal C. Camiones acopian el árido para los trabajos que se estima entre 20 y 25 días de ardua labor para terminar la obra.







Esta es una obra más que necesaria para la rehabilitación del tráfico ferroviario por la zona, amén de la ya finalizada con la reconstrucción del puente ferroviario y alcantarilla ubicados en el km. 809,000.

En menos de un mes más, de no mediar inconvenientes, el Ramal C quedará totalmente expedito para el tráfico ferroviario desde la estación Tucumán CC al Norte, después de encontrarse varios meses inhabilitado.

27 de mayo de 2016

Tucumán: Reparación provisoria del puente ferroviario sobre el Río Vipos (Ramal C Km. 846,700)

Actualidad

Texto y fotos: Ariel Espinoza (para Crónica Ferroviaria)

Hace dos semanas concluyó la reparación provisoria del puente ferroviario que colapsara debido a la crecida, por intensas lluvias, del río Vipos (Km. 846,700 del Ramal C - ver  http://wwwcronicaferroviaria.blogspot.com.ar/2016/02/tucuman-la-crecida-del-rio-vipos-se.html).



La interrupción del tráfico de trenes de carga en la zona Tucumán de la empresa Belgrano Cargas y logística S.A. data ya desde hace más de 50 días; a pesar del arduo trabajo del personal de las cuadrillas de Vía y Obras con  base  en estaciones Pacará y Tucumán CC, y la gestión de infraestructura de la zona Tucumán y la UP local, las malas condiciones climáticas conspiraron para hacer más difícil la restitución de los servicios.



Pese a que hace 15 días las tareas de reconstrucción del terraplén y tramos de vías, más el encauce y desvió del río con la construcción de taludes y canales de escurrimiento, tarea para la que se empleó una máquina retroescavadora de gran porte, más la compactación de pilastras de durmientes y paquetes de rieles para el sostén y nivelación de los tramos afectados, no fue tarea sencilla.



El diablo metió la cola de nuevo

Cuando las condiciones climáticas parecían mejorar, y tras realizarse satisfactoriamente la prueba de carga del puente, el día 18 de Mayo pasado en el Km.813,700 una alcantarilla sobre el Arroyo La Esperanza, en cercanías de la estación Tafí Viejo, se derrumbó afectando el terraplén y el añejo, pero robusto arco de ladrillos de la misma, que fue socavado y se partió merced a la grave erosión del agua, que además, afecta las casas humildes de la barriada denominada B° Calpini (ver: http://wwwcronicaferroviaria.blogspot.com.ar/2016/05/tucuman-cayo-otro-puente-ferroviario.html).


En la actualidad, las tareas para reparar también este derrumbe son incesantes, no obstante las señales de alerta movilizan a los gremios ferroviarios, como: Unión Ferroviaria (Seccional Tucumán), que se declaró en Estado de Alerta y Sesión Permanente por este y otros temas. 



¿Es el Ramal CC o el C?

La zozobra y confusión se apoderó otra vez en el ámbito tucumano ferroviario, cuando días pasados se dio a conocer un comunicado de la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos (APDFA), donde luego de una reunión mantenida con el presidente de Belgrano Cargas y Logística S.A., Dr. Ezequiel Lemos, y otros funcionarios de la empresa, se deja expresamente establecido que se reconstruirá el Ramal C 8 desde la ciudad salteña de Rosario de la Frontera hasta la comuna de Las Cejas en Tucumán, y que no se abandonarán la tareas de reparación de obras de arte dañadas del Ramal CC (ver: http://wwwcronicaferroviaria.blogspot.com.ar/2016/05/apdfa-reunion-con-el-presidente-de-la.html?m=1), que también presenta problemas en puentes, vías y terraplenes, pero no menciona al Ramal C  que nace en el viejo Empalme Primer Centenario y discurre hacia el Norte del territorio tucumano atravesando Tafí Viejo, Trancas y adentrándose a suelo salteño y abriéndose en un abanico de empalmes y desvíos, algunos clausurados hace años.


En tanto, según fuentes confiables, los trabajos de reconstrucción en la alcantarilla del Km. 809 del Ramal C, zona de la comuna de Cevil Redondo que presentó problemas en más de una ocasión, está ejecutándose a buen ritmo por una empresa  privada.   

El "Plan Belgrano" y su capítulo ferroviario por el momento es un sello de goma

Mientras en las páginas oficiales y de la prensa especializada se publican licitaciones y llamados a concursos de compras y obras, el territorio  tucumano y sus ramales ferroviarios no aparecen en las mismas, a contrapelo de esto sí se encuentran ramales ubicados en las Provincias de Santiago del  Estero, Salta y Santa Fe.

Si a todo esto le sumamos la falta de gestión local y el desinterés de las administraciones provinciales y municipales que ven al ferrocarril como "algo pintoresco que ya fue" y se ufanan en obras faraónicas ferrourbanísticas inconclusas e innecesarias, como los truncos "túneles" bajo nivel en la playa de la estación Tucumán CC.

A la falta de recursos técnicos y financieros (las cuadrillas se mueve en zorras a motor que datan del año 1950), la renovación de recursos humanos necesarios no se da. Los cargos de los jubilados no se cubren y no se cuenta con el número necesario de obreros. 


Los optimistas, los que no pierden la fe, se levantan todos los días, se arremangan y hacen lo que pueden con lo que hay, como sea.  El horizonte  de anuncios de inversiones de empresas que renovarán vías y puentes, hoy, a poco del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional,  sólo se traduce en mejoras a la pista del aeropuerto local para la exportación .

El tan mentado "Plan Belgrano" de ferroviario en Tucumán, sólo tiene el nombre del padre de la Bandera Nacional, sigue siendo una promesa, mientras las cargas ferroviarias salen de la Provincia de Salta (vía Chaco) a Santa Fe y Buenos Aires.