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2 de noviembre de 2023

Noche de los museos en la ciudad de Córdoba.

Museos Ferroviarios

Por: Mesa de Enlace Ferroviario (para Crónica Ferroviaria)

El próximo 03 de noviembre se desarrollará una nueva edición de La  Noche de los Museos. En coincidencia a esa jornada la asociación civil  “Mesa de enlace Ferroviario” adhiere a esta importante actividad que  propone y muestra parte de la historia cultural de nuestra ciudad.. 

Se debe recordar que nuestra ciudad tiene desde 1870 un importante y rico historial en cuanto a la cultura y actividad ferroviaria. Nuestra planta urbana cuenta en la actualidad con numerosos testimonios  edilicios y de estructuras que el ferrocarril impuso a través de mas de 150  años. Es así que se pueden apreciar entre otros muchos edificios algunos  de mas de cien años de antigüedad: 

La Estación Mitre que desde 1922 está habilitada para los servicios  ferroviarios y el público pasajero. 

La Estación Alta Córdoba que desde 1890 presta servicios de apoyo  para las formaciones de carga como para el Tren de las Sierras. Cerca de ésta segunda estación podemos encontrar el actual Museo  de la Industria que se ubica en antiguos galpones ferroviarios. Continuando un imaginario recorrido por nuestra ciudad hallamos en el nacimiento de la Av. Malvinas del barrio Talleres unos galpones  importantes con su portal de época que son del actual Belgrano Cargas y  Logística. 

Muy cerca de estas instalaciones, en la continuidad o prolongación de la  Av. Patria podemos apreciar los galpones que han pertenecido al Ferrocarril del Estado.

Hasta se nos presentan por lo menos dos puentes importantes de  los orígenes que son utilizados en la actualidad. Uno de ellos en la calle  Palestina y el otro en inmediaciones de la intersección de las calles  Esposos Curie y Morcillo.  

Con este imaginario recorrido queremos mostrar e interesar al público en  esta Noche de los Museos de la impronta ferroviaria en nuestra ciudad.  Nuestra planta urbana alberga y atesora numerosas estructuras mas  y hasta una histórica locomotora a vapor que hizo el primer viaje entre  Córdoba y Tucumán en 1876. 

Tampoco nos debemos olvidar de varias estaciones menores  edificadas en diferentes estilos ubicadas sobre las vías de diferentes  trochas. Así como de cabinas de señales, puentes de señales y hasta  vestigios de estructuras y edificaciones ya desaparecidas que han dejado  huellas. Entre éstas podemos mencionar vías o ramales que accedían a  plantas industriales o comunicaban nuestra ciudad con el interior de la  provincia. 

Se tratan de ramales que ingresaban a plantas industriales como  Industrias Kaiser Argentina (IKA) – actual Renault-, Guarnición  Aérea/Fábrica Militar de Aviones y Fiat – Concord. Asimismo quedan  testimonios de vías que comunicaban esta capital con el interior como  entre otras Alta Gracia, Río Tercero, Malagueño, etc.  

Para terminar se debe mencionar la influencia urbana y social del  ferrocarril. Tenemos algunos barrios de origen ferroviario, plazas y la  actividad deportiva y social que muestra testimonios vivos y vigentes de  asociaciones deportivas en la actualidad.  

24 de abril de 2023

El Tren del Museo Ferroviario en Córdoba

Museos Ferroviarios

Redacción Crónica Ferroviaria

La gente de Mesa de Enlace Ferroviario, con Patricio Dürst a la cabeza, nos informa que este fin de semana pasado, estuvo en la ciudad de Córdoba el Tren del Museo Ferroviario Nacional o Tren Museo Itinerante que antes de llegar a dicha ciudad pasó por las localidades cordobesas de Río Cuarto, Berrotarán y Bell Ville.

La formación arribó y estuvo estacionada en la estación Córdoba (Mitre). Este hecho ofreció la oportunidad para que grupos de escolares de diferentes niveles, y público en general accedieran a una visita guiada que incluía también proyecciones en el coche cine. 

Además, ese tren incluye el coche presidencial con el que viajaron varios dignatarios y hasta el Papa Juan Pablo IV en una visita realizada a nuestro país. La misma unidad muestra algunos testimonios fotográficos correspondientes a esos momentos. 

"Todas las unidades a disposición del público están en muy buen estado ya que fueron adecuados y reparados en un minucioso proceso de mantenimiento como elemento museístico", dicen desde la Mesa de Enlace Ferroviario.

Asimismo, expresan que "el personal que está dedicado a la guía de los visitantes informa a su vez del origen y su caracterización de cada de una de las unidades. Mencionan el uso de cada una y hasta mencionan el fabricante. En este caso un Coche Turista producido por Materfer-Fiat del antiguo grupo industrial Fiat Concord de esta ciudad. Este coche alberga para el interés y el deleite  de los visitantes que contiene entre otras atracciones elementos de trabajo propios y característicos para la tarea cotidiana de la actividad ferroviaria".

Prosigue detallando el amigo Dürst, que "tanto en los grupos de escolares como en los grupos de familias y público en general se pudo advertir interés, entusiasmo y predisposición a entender y recordar la importancia y vigencia del ferrocarril, su historia y cultura".

"Al final de la tercera jornada este tren museo reemprendió la marcha por nuestra provincia. Según lo publicado su nuevo destino será la estación de la ciudad de Leones continuando luego a Marcos Juárez". 

En todas las estaciones se promociona su horario de visita de 10:00 a 13:00 y de 14:00 a 18:00 horas. Y en el coche cine pasan películas con cupos limitados según su capacidad en el horario de 20:00 a 24:00 horas. El acceso de los visitantes es libre y gratuito. 

26 de septiembre de 2022

Cierre de una exposición de temática ferroviaria y ferromodelismo.

Exposición Ferroviaria

La Mesa de Enlace Ferroviario informa que el domingo 25 de Septiembre pasado en la Estación Alta Córdoba de la Línea Belgrano, concluyó un ciclo de exposición de ferromodelismo que se extendió por los cuatro fines de semana del mes en curso. La exposición, además, estuvo acompañada de charlas y debates en torno al desarrollo y la cultura ferroviaria. La misma, se llevó a cabo en el primer piso de dicha estación, en el salón recuperado del antiguo bar y restaurant.

Dicho evento, contó con el apoyo del gremio Unión Ferroviaria dentro de sus propuestas y actividades que conmemoran los cien años de su formación.

En la exposición se propuso al público asistente temas relacionados con la actualidad ferroviaria. Entre el temario encontramos el rescate de la historia y la cultura ferroviaria, la recuperación de la actividad como factor de desarrollo social, económico e industrial. 

Además, informa la gente de la Mesa de Enlace Ferroviario, en esta última jornada se presentó el proyecto “Escuelas Amigas del Tren” con sus aspectos más sobresalientes. 

Este proyecto fue desarrollado en la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Córdoba, con apoyo de la Secretaría de Políticas Universitarias y en colaboración con la Asociación Mesa de Enlace Ferroviario.  Se informó de las actividades hechas en siete escuelas tanto de nivel primario como secundario proponiendo actividades para el conocimiento y recuperación de la importancia del tren.

El mismo proyecto también se ocupa de lo que genéricamente conocemos como seguridad vial y ferroviaria. Dado que por mucho tiempo, la población no presenciaba ni participaba de la actividad ferroviaria, por lo que se consideró insistir en la necesidad de recuperar, ante la presencia ferroviaria, las medidas de seguridad. Se trabaja en este aspecto sobre la señalética, su significado e implicancia. 

Por otro lado, se abarcó cómo el ferrocarril se incluye en los Objetivos de Desarrollo Sustentable – O. D. S.- con su aporte a la reducción de la huella de carbono, menor consumo de combustible fósil, etc.

Estos temas y actividades fueron propuestas y desarrolladas en forma similar para esta exposición, con un enfoque y dinámica diferente al de las escuelas,  en los cuatro fines de semana de setiembre teniendo  como objetivo recuperar una visión más adecuada ante la presencia de los trenes. 

Se incluyó temas que se acercan a la recuperación de la historia y la cultura ferroviaria. 

Para ello se trabajó con una serie de diapositivas proyectadas con fotos de la Estación Alta Córdoba para mostrar sus particularidades históricas  constructivas integradas a un patrimonio urbanístico, ferroviario y cultural de la ciudad. 

En todas las jornadas se pudo apreciar la concurrencia de público de diferentes edades interesado en la propuesta. 

Cabe destacar la presentación de una mesa de ferromodelismo con un desarrollo importante de vías. Por las mismas circularon diferentes maquetas del Club Ferromodelista Córdoba. La mayoría de ellas correspondían a trenes de nuestro país en diferentes épocas, como así también, de algunas estaciones de diferente estilo constructivo existentes en la provincia. 

5 de septiembre de 2022

Córdoba: Jornadas de Exposición de Ferromodelismo y Elementos Ferroviarios

Instituciones Ferroviarias

Redacción Crónica Ferroviaria

La Mesa de Enlace Ferroviario informa que este fin de semana pasado se llevaron a cabo dos extensas Jornadas de Exposición de Ferromodelismo y Elementos Ferroviarios en el primer piso de la estación Alta Córdoba de la Línea Belgrano.

Fue en el antiguo bar y restaurant de la estación que ha sido recuperado para otros usos. El Club Ferromodelista Córdoba en una tarea conjunta con la Unión Ferroviaria organizaron esta actividad.

Según la Mesa de Enlace Ferroviaria, la misma se extenderá por los próximos fines de semana convocando a aficionados a la temática de la cultura y la historia ferroviaria como al público en general.

En este primer fin de semana se pudo apreciar la presencia de familias con los niños que admiraron una extensa mesa en la que circulaban diversos modelos en escala H0 pasando frente a estaciones e instalaciones ferroviarias.

De la misma forma aficionados e interesados en la historia y cultura ferroviaria tuvieron oportunidad de apreciar fotos históricas, planos históricos, instrumentos de trabajo ferroviario de diversa época y hasta variados elementos de vestimenta y uniformes.

Los visitantes pudieron apreciar en una mesa de unos 17 metros de recorrido de vías modelos de alta calidad y estaciones réplicas de lugares referenciados sobre todo en la provincia de Córdoba.

Los modelos que recorrían esa mesa representaban material ferroviario histórico en nuestro país y de otros orígenes.

En los próximos fines de semana se desarrollarán las actividades mencionadas y se agregarán presentaciones de charlas, exposiciones y la presentación del programa “Escuelas amigas del Tren”. Este programa trabaja con instituciones de formación de nivel primario y secundario tanto en la recuperación de la esencia ferroviaria como el acercamiento de su cultura e historia.

27 de abril de 2022

Muestra "Rieles en Argentina" realizado en Río Ceballos (Provincia de Córdoba)

Instituciones Ferroviarias

Redacción Crónica Ferroviaria 

El día sábado 23 de Abril pasado la gente de la Mesa de Enlace Ferroviario informa que se concretó la Muestra "Rieles en Argentina", que fuera organizada por la Municipalidad de la ciudad de Río Ceballos, en las sierras chicas de la Provincia de Córdoba.  

Esta muestra incluyó una exposición estática y dinámica de ferromodelismo, ponencias de diversos representantes de entidades que se ocupan de la historia, la cultura y el desarrollo ferroviario en la provincia. Además se presentaron exposiciones fotográficas y de libros relacionados con la temática.

Foto de asistentes expositors. De izquierda a derecha: Carlo Ferreyra Bertone (Estancia de Jesús María, Museo Jesuítico Nacional), Héctor Gorosito (ferroviario, organizador del evento), Patricio Dürst (Mesa de Enlace Ferroviario), Martín Delprato (Mesa de Enlace Ferroviario), Claudio Rolt (Tren para Todos), Eduardo Baldassi (Intendente de Río Ceballos), Griselda de Elejalde (Directora de Cultura), Claudio García (Mesa de Enlace Ferroviario), Lilian Gregorio (UNC, Escuelas Amigas del Tren), Santiago Bacigalupo (Museo Nacional Ferroviario). Fotografía de Griselda de Elejalde.

Las entidades representadas fueron: Ferromodelismo Argentino – Tau ten, Club Ferromodelista Córdoba, Mesa de Enlace Ferroviario, Escuelas Amigas del Tren. 

Los expositores y participantes fueron Carlos Ferreyra Bertone, director del Museo Nacional de Jesús María y Posta de Sinsacate,  Martín Delprato y Patricio Dürst de la Mesa de Enlace Ferroviario y Claudio García del Club Ferromodelista Córdoba. 

Cabe destacar la asistencia y participación de Santiago Bacigaluppo del Museo Ferroviario Nacional y la coordinación de Héctor Gorosito, maquinista jubilado de "La Trochita" y autor de varios libros sobre la temática. 

Las actividades se iniciaron a las 15:00 horas en la capilla histórica de Río Ceballos con la puesta en marcha de la exposición estática y dinámica de los ferromodelos. 

Desde esa hora se acercó el público en general y familias para observar esa exposición en una mesa de más de 20 metros de desarrollo y con diferentes modelos y vías en escala H0 representando ferrocarriles y estaciones actuales y de nuestra historia. 

El público además pudo apreciar dos exposiciones fotográficas que por un lado incluían tomas históricas de diferentes ferrocarriles y otra  serie de fotografías actuales con motivos que representan  edificios, construcciones y material que son testimonio histórico que se encuentran en la ciudad como en la provincia de Córdoba. 

A las 19:00 horas se inició la actividad de los expositores cuyos temas  fueron acerca de "La situación ferroviaria y sus posibilidades de desarrollo" actual por Claudio García; "Aspectos de la Historia Ferroviaria en el norte de la provincia" por Carlos Ferreyra Bertone; "Desarrollo de las Mensajerías durante la expansión del ferrocarril en Córdoba" por Martín Delprato; "El 150° Aniversario de la Inauguración del Ferrocarril en la Ciudad de Córdoba" por Patricio Dürst.

También, el señor Santiago Bacigaluppo aportó una presentación de las actividades del  Museo Ferroviario Nacional y aspectos de una nueva vinculación con las provincias. 

El cierre estuvo a cargo del Intendente Municipal de la ciudad, Eduardo Baldassi, que felicitó por la muestra y anticipó otras actividades culturales relacionadas con lo ferroviario.

Por último, la gente de la Mesa de Enlace Ferroviario agradece a toda la gente que colaboró en esta jornada: Integrantes del Club Ferromodelista Córdoba: Mario Borioli, Omar Cipriani, Raúl Gastaldi, Giuliano Zitelli, Guillermo Bustos y Martín Vergara; al intendente municipal Eduardo Baldassi, a Héctor Gorosito (organizador de la muestra), al personal de la Municipalidad de Río Ceballos: Griselda de Elejalde (Directora de Cultura), Alejandro Racca, Estela Maris Ávila y demás personal municipal, a Lilian Gregorio (UNC, Escuelas Amigas del Tren), a Daniel Grene (Model Láser) de Claudio García de Club Ferromodelista Córdoba Tau Ten -  Pensando Trenes, y a todos los amigos que en redes sociales han colaborado con la promoción del evento, y destacan también la calidad de los expositores presentes: Carlos Ferreyra Bertone, Santiago Bacigaluppo, Patricio Dürst y Martín Delprato.

9 de marzo de 2022

El ferrocarril desde la acción de las mujeres, una visión ambiental y territorial.

Nota de Opinión

Por Claudio Esteban García (*) (para Crónica Ferroviaria)

Texto premiado en la categoría Ensayo con la Mención Eco Regional por el Ministerio de Cultura, a través de la Secretaría de Desarrollo Cultural y su Dirección Nacional de Innovación Cultural, junto a la Secretaría de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en el marco del Concurso Federal de Cultura para la Acción Ambiental.

El ferrocarril desde los ojos de la mujer.

Una mujer.  Su precaria vivienda resiste el viento y la lluvia, la protege del frío, le da cobijo a su familia, en una minúscula porción de tierra que se mezcla con durmientes podridos y rieles retorcidos sobre el terraplén.

Una mujer.  Su distancia a la capital la aleja por costos y frecuencias del transporte actual de toda posibilidad de acceder a la universidad, mientras las vías de su pago ya no brillan desde hace tiempo.  Las cuentas al ministro no le cerraban.  Opacar rieles es algo tan sencillo, tan práctico y eficaz.

Una mujer.  El trencito del mediodía, ese que trae turistas a tomar mate junto al río, poco sabe de horarios de atención del centro de salud de la capital, de timbres de escuelas, de cierres de horario bancario, de trámites inaccesibles.  Ella espera, todos pueden esperar.

Una mujer.  Su huerta familiar, su proyecto, su sustento y emprendimiento personal poco pueden pretender de esas tolvas gigantes, alineadas y grises que ponen al granel del “rey de la soja” en las garras elevadoras del puerto que da la espalda, que mira al mundo.  Vagones que pasan de largo, que abandonaron en al andén a los cajones de madera, a las frutas y verduras, al cliente pequeño, a la mano laboriosa, a la producción regional, para concentrar su capacidad y disponibilidad en las cargas grandes de unos pocos.

Una mujer.  Que pelea en su ciudad por una vida mejor, que se sumó al grito de “que vuelva el tren”, y en voz baja aclara “un tren mejor, pero ya, pronto, hagámonos cargo”, que participa, que habla en las radios, que escribe para los diarios, que no baja los brazos ni se conforma.

Una mujer.  Que pelea en su ciudad por una vida mejor, que se sumó al grito de “que vuelva el tren”, y en voz baja aclara “un tren mejor, pero ya, pronto, hagámonos cargo”, que participa, que habla en las radios, que escribe para los dia

Una mujer.  Otrora plasmaba en sus telas estaciones coloridas de sus pagos.  Pintaba trenes, su gente, sus trabajadores.  Hoy sólo pinta grises, las vías vacías casi no la inspiran.  Llora.

Una mujer.  Que es consciente del cambio climático, que se hace responsable por el medio ambiente, que leyó y espera soluciones conocidas, aplicables, razonables, para poder pensar en un desarrollo sostenible y en un futuro digno.

Una mujer.  Que sabe del nuevo museo en la capital, que sabe a qué hora empieza el recital, que sabe de balnearios y camping, pero también sabe que los ahorros no le permitirán subir a todos sus hijos al “bondi” y que desde hace 50 años el tren no pasa por el andén tan cercano a su casa.

Una mujer.  Recuerda el día que su padre fue despedido del ferrocarril, nunca olvidará su cara al recibir el telegrama.  También recuerda que su hermano fue de los últimos operarios en incorporarse al taller de reparación de locomotoras que, al llegar los 90´s, cerró sus puertas y dejó lugar a un moderno centro comercial.  Muchos pensaron:  – ¿para qué queremos trenes si son viejos y caros?, – ¿para qué queremos talleres si no hay trenes?, – ¿para qué queremos trabajar en los talleres?… ella piensa ¿habrá lugar en el ferrocarril para mí en el futuro?

Una mujer.  Gobernando su municipio, escuchando requerimientos de impulso, de desarrollo, de crecimiento y mejores servicios, de trabajo y dignidad, de su gente, de su comunidad.  Sabiendo que ese tren rápido sólo se detiene en ciudades importantes, muy cada tanto, y su pueblo no está a la altura, ni sus familias, ni sus obreros, nadie está a la altura del tren que pasa sin detenerse.

Una mujer.  Su educación, razón y sensibilidad le permiten hablar de huella de carbono, de repoblamiento, de desarrollo regional, de integración, de producción y trabajo, de valor agregado.  También viajó, y sabe que en otros lados del mundo alguien proclama: “año del ferrocarril”, “menos aviones, más trenes”.  Ella viajó, viajó mucho, volvió, y se siente lejos.

Siempre es el momento del ferrocarril.

En nuestra Argentina siempre es momento de pensar en el ferrocarril.

Cuando fueron tiempos fundacionales era un tema que invitaba a pensar en futuro, en desarrollo, en modernidad.

A continuación, hubo una larga etapa de crecimiento de la red que implicó planificar prioridades y regulaciones, estudiar demandas e inversiones.

Al momento de la nacionalización fue que debimos aspirar a soberanía, a función social, a fomento.

Llegada la privatización aprendimos de ecuaciones contables, de pérdidas y ganancias, de ajustes, del capital privado al servicio del bla, bla, bla.

Hoy corren los tiempos de la recuperación y nos dimos cuenta de que, sobre escombros, sobre rieles retorcidos, sobre ramales intrusados y tierra arrasada todo el camino desandado se hace más duro de reconstruir.

Hoy en Europa desde la acción por el clima, desde la función pública, desde todos los sectores, el discurso es unánime: 2021 es el año europeo del ferrocarril.

La política, la sociedad, la economía, todos los ámbitos invitan a pensar en el tren.  Pero claro, en muchos de esos países se plantea la necesidad de más y mejores trenes, de nuevos servicios, de recuperar comodidades perdidas hace mucho tiempo, de reconquistar el mercado que el ferrocarril cedió al avión, de bajar las emisiones de gases contaminantes, de potenciar el uso del transporte público desalentando la movilidad particular, de alentar el uso de los trenes bajando su carga impositiva ante el aumento de la misma en los servicios aéreos por igual trayecto.

En Europa se piensa en el tren desde una situación ideal donde, de todas formas, hay mucho por hacer, por aprender, por desarrollar, pero sobre una red activa, ágil, pujante, que hace, ya, varios años muestra claros signos de modernización, de crecimiento, de apoyo de los gobiernos y de la comunidad.

Hoy allí se plantea el máximo potencial, el mayor aprovechamiento de energía, la menor emisión de gases posibles, el mínimo requerimiento de espacio físico, el alto confort, y un ideal de seguridad en el transporte y en la movilidad que sólo el modo ferroviario ha podido ofrecer en el desarrollo de las ciudades y sus territorios.

El análisis de la red ferroviaria argentina y sus servicios pone ante las miradas atentas una realidad que dista mucho de las posibilidades de desarrollo que presenta el ferrocarril europeo.

Cuando intentamos hacer un diagnóstico de nuestro ferrocarril los desafíos parecen metas inalcanzables, parece que nada es suficiente.

Estamos en un punto donde el modelo privatizador de concesiones de carga cumple su plazo legal, y según las reglas los trenes y los ramales deben volver al control directo del estado nacional.

Estos años de modelo privado dejaron un saldo de desinversión en la infraestructura de vías.  Ese diagnóstico lo puede hacer cualquier simple observador, pero afortunadamente consta en informes oficiales.  Cada dato nos invita a repensar el modelo de gestión.  Las empresas privadas apenas adquirieron alguna locomotora nueva, y acapararon el poco material remolcado que pudieron para movilizar las cargas de sus propios intereses, y de unos pocos grandes clientes.

En este modelo que llega a su fin el ferrocarril requirió puntuales reparaciones de vías que las empresas privadas hicieron cuando estas se tornaban intransitables, contrastando con las líneas explotadas con cargas en manos del estado nacional, donde la vía recibió desde recambios parciales de durmientes y rieles hasta renovación total, según el caso.

Cuando se piensa en el transporte de cargas por ferrocarril a gran escala, lo primero que se asocia a él es el concepto de abaratamiento de flete, y con ello surge la idea de impulso a las economías regionales, a la producción y al trabajo.

Otra ventaja de pasar parte de la carga de los camiones a los trenes es la seguridad en calles y rutas.  Las estadísticas muestran claras ventajas del ferrocarril en este sentido.

Y un aspecto importante es que el reemplazo de vehículos automotores de carga por trenes tiene un impacto negativo notablemente menor en el medio ambiente, ya que, entre otras ventajas, el ferrocarril produce una menor huella de carbono en la cadena del transporte en relación a los camiones y a los aviones.

Volviendo al modelo privatizador de los años 90´s que todavía deja secuelas, una consecuencia inmediata y persistente fue la eliminación de trenes de pasajeros de larga distancia, cuyos servicios no entraban en las obligaciones de las empresas de carga, y peor aún, estas veían en dichos trenes una molestia sobre las vías que tenían a cargo las concesiones.

Aún con el tibio interés de algunas provincias que se hicieron cargo de dichos servicios, cada incorporación de trenes interurbanos de larga distancia se hacía con la notable limitante de velocidad que imponían las empresas privadas de carga sobre sus vías cada vez menos aptas para la puntualidad y seguridad.

El desafío de incorporar actualmente más trenes de este tipo, junto a los regionales de pasajeros que también se suspendieron en los 90´, implica lidiar con esta falta de inversión en vías que sigue siendo una notable traba para prestar servicios dignos en cuanto a frecuencia y puntualidad.

En el aspecto seguridad la ventaja de los trenes sobre el transporte automotor en todas sus formas también muestra estadísticas claras.  Muchas rutas en ciertas temporadas se saturan y se hacen intransitables e inseguras, mientras junto a ellas corren las vías casi sin uso de nuestro ferrocarril.

En relación a ordenamiento urbano, a capacidad de carga, a sustentabilidad del sistema de movilidad, sólo el AMBA puede mostrar un potencial casi siempre al límite de explotación de ramales ferroviarios, donde a pesar de faltar más capacidad y frecuencia, las vías están al límite de sus prestaciones.

En el interior de nuestro país la fórmula es distinta.  Los servicios de transporte automotor urbanos e interurbanos se enfrentan por lo general a la deficiencia de los prestadores, argumentando insuficiencia de los subsidios y desfasaje entre costos y tarifas.

En este contexto hay una realidad que sólo perciben los usuarios.  Mucho antes de la declaración de la pandemia de covid, los servicios de buses en el interior del país mostraban una marcada caída en su oferta, eliminando ramales y plazas (asientos), lo que provocó una ocupación desmedida y altamente peligrosa de las unidades con pasajeros de pie sin ninguna seguridad ante los riesgos de la vía pública.

En el funcionamiento de las áreas metropolitanas el impacto se manifiesta en mayor medida, embotellamientos en horas pico y aún en horas valle, calles intransitables incompatibles con las dimensiones de los buses, emisión desmedida de gases contaminantes, ocupación desproporcionada del espacio público, vuelta al uso de autos particulares con sus lógicas e indeseables consecuencias.

En las ciudades se repitió con más notoriedad la desproporción que vimos en las rutas: trazas ferroviarias casi sin uso, ausencia de trenes metropolitanos y servicios de cercanía, contrastando con el caos en calles y avenidas con servicios públicos saturados con una calidad de servicio indignante.

La cultura nos logró imponer el modelo de (falsa) modernidad, en el interior del país nos olvidamos del tren, los niños no lo conocieron, los jóvenes lo relacionaron con el pasado lejano, y los adultos (aun conociendo sus ventajas) fuimos cómplices silenciosos de su pérdida definitiva.  No hubo resistencia, incluso aún hoy, pareciera que no la hay.  Muchos aplaudiendo a ministros que afirmaron “el tren es cosa del pasado” o “el tren de pasajeros no es prioridad” o “los trenes del AMBA son importantes, los del interior, no”

Si nos detenemos en el tiempo y volvemos a hacer odiosas comparaciones, cuando hablamos de los desafíos que nos debemos ante el cambio climático, vemos que en muchos países desarrollados el ferrocarril es la herramienta clara, eficiente, moderna y abarcadora para hacer del transporte un sistema amigable con al ambiente.

Cuando muchas políticas de transporte en Argentina diferenciaban las ventajas de promover e invertir en trenes de carga y no tanto en los de pasajeros, en Europa la mirada hacia el cambio climático puso al ferrocarril con todos sus servicios en un escenario de protagonismo indiscutido.

En España y Francia, por ejemplo, se dan discusiones sobre si es más conveniente invertir o no en la alta velocidad, y se cuestiona que ciertas ciudades no tengan ningún tipo de servicio.  Pero la discusión está presente y es fuerte.  Los ayuntamientos, los gobiernos regionales y los ciudadanos levantan voces a favor de un ferrocarril más equitativo, aun siendo a nuestros ojos un sistema organizado y pleno.

Ciudades del viejo mundo donde culturalmente la gente no se permite sacar el automóvil a la calle cuando hay disponibles metros y trenes que invitan a ser usados, a ser aprovechados en su máximo potencial.

Así y todo, naciones como Holanda, Bélgica y Alemania, entre otras, siguen explorando los límites de la tecnología en búsqueda de propulsiones menos contaminantes, y en el desarrollo de redes públicas aún más eficientes apostando al modelo de transporte por carril guiado (trenes eléctricos, metros, monorrieles).

Es ante este desafío que nos muestra el presente, para pensar en el futuro que empieza mañana mismo, que nos debemos una discusión seria, determinante y urgente sobre una de las actividades que a nivel mundial genera aproximadamente el 30% de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, como lo es el transporte de cargas y la movilidad de personas.

Y es preciso posicionarnos aquí en el rol de las protagonistas de este trabajo, las mujeres del interior del país, de las ciudades más afectadas por la contaminación y por la falta de transporte digno, las mujeres del campo que producen, educan y ponen su fuerza laboral sin contar con la oferta de movilidad adecuada, las mujeres que (consientes o no) se enfrentan día a día al aislamiento, a los altos costos de viajes, a las condiciones precarias de los servicios, a las cancelaciones y al olvido en parajes inaccesibles.

Cuando los plazos y las promesas se fueron venciendo y quedaron desactualizados y perdidos en el tiempo, surgieron desde distintos puntos del territorio y en sucesivos momentos las voces de las mujeres que entendieron que esta materia pendiente era impostergable.

Comenzó hace unos años a hacerse notar una conciencia colectiva que poco a poco puso en evidencia ante la comunidad la falta del tren.

Se formaron comisiones vecinales al efecto, agrupaciones regionales y asociaciones civiles o, de hecho.  El ferrocarril se incorporó en la agenda de organizaciones sociales, en los discursos y en las acciones en los territorios.

Las mujeres y la lucha por un ferrocarril equitativo.

Fue una mujer la que, en primera persona dijo: formemos una comisión, el tren tiene que volver.

Fue una mujer la que dijo: hay que darle más importancia a trasladar personas que granos.  Valemos más que la soja.

Fue una mujer la que recordó en el norte cordobés: cuando el tren dejó de parar en mi pueblo y levantar nuestra pequeña producción agrícola, debimos cerrar la finca familiar, porque los costos de transporte no daban.

Fue una mujer la que advirtió: ¿una autovía en el monte, sin antes reparar el ramal ferroviario que atraviesa el valle? ¡No, esa no es la prioridad!

Fue una mujer la que se quejó, entre tantas: Nos cancelaron el único colectivo que entraba al pueblo, y la estación sigue abandonada.

Fue una mujer la que se advirtió: es irracional la diferencia de costo del pasaje en mi provincia comparada con la capital federal.  Tenemos los mismos derechos.

Fue una mujer la que señaló el mapa y dijo: desde mi casa hasta la universidad hay un ramal ferroviario que carga con cincuenta años de inactividad.

Fue una mujer la que le pidió al diputado: vamos con esa ley que promueve el desarrollo ferroviario regional.  Nosotros te apoyamos.

Fue una mujer la que llevó a sus alumnos a la estación devenida en oficina municipal y potrero, para advertir juntos que el ferrocarril que debía volver ya estaba perdiendo espacio por falta de planificación.

Fue una mujer la que alentó a los chicos a medir, documentar y filmar como el espacio público ferroviario era malogrado.

Fue una mujer la que advirtió que era urgente un nuevo apeadero cerca del hospital.

Fue una mujer la que escribió en las redes (fueron muchas): hacen falta más frecuencias.

Fue una mujer la que se subió al tren recién reparado en el taller de su ciudad y dijo: acá necesitamos un tren igual a este para la región.

Fue una mujer la que señaló la importancia del patrimonio, la cultura y la historia ferroviarios, y propuso crear y apoyar el museo.

Fue una mujer la que reclamó su oportunidad laboral equitativa y hoy trabaja, entre tantas, en el ferrocarril.

Fue una mujer la que notó que los trenes pasan de largo por el pueblo cargando sólo la producción de un puñado de empresarios.

Fue una mujer la que entendió que tenemos que hacernos cargo de la red ferroviaria que atraviesa el territorio, sumando protagonismo, trabajo local y gestión para poner las vías al servicio del desarrollo regional.

A lo largo de los años de lucha por la vuelta del ferrocarril ha quedado claro en los discursos de estas protagonistas que la apuesta y la expectativa por este modo de transporte no es una visión nostálgica como puede pensar algún distraído o desinformado.

No piden el tren del pasado, ni el de los ingleses u otros privados que velaban por sus intereses desmedidos, ni el ferrocarril estatal de algunos años que hacía contrastar servicios variados y federales con una administración poco clara condenada al juicio del neoliberalismo implacable que sólo profundizó las falencias del sistema.

Nada de eso.  Las mujeres que luchan por la vuelta del ferrocarril ponen toda la expectativa en un tren eficiente, con servicios equitativos, con ramales recuperados que alimenten redes troncales, con economías sociales y comerciales garantizadas por una gestión transparente y consciente, con tecnología moderna y visión de futuro.

Cuando aquella vez una mujer advirtió sobre el valor de las personas sobre el cereal, alguien se puso de pie y replicó –estás equivocada, gracias al cereal andan los trenes y se mueve el país- pero claro, este discurso en nada se mostraba contemplativo de los derechos, de la dignidad humana, y de la premisa de garantizar servicios sociales con una eficiente administración de la red y de los servicios de carga.

Las mujeres del territorio entienden de prioridades y de negocios, pero sobre todo entienden de integración y equidad.  Ningún funcionario o simpatizante va a decirles a las mujeres para qué sirve el tren que están necesitando.  Algunos funcionarios responderán con consignas como “el tren es cosa del pasado”, y otros responderán con obras y reactivaciones.  Algunos simpatizantes aplaudirán las vías para cargas, otros festejarán los trenes de pasajeros.  Pero la dignidad humana y la calidad de vida no están en discusión entre las mujeres que luchan por el tren.

El ámbito de la política ferroviaria es intersectado por dos transversalidades indiscutidas: la igualdad de género (Objetivo de Desarrollo Sostenible 5) y por la acción por el clima (Objetivo de Desarrollo Sostenible 13).

La mujer reclama por un ferrocarril que haga más sustentable las formas de transporte, que sea amigo del ambiente y una herramienta plena de mitigación ante el cambio climático, pide integración y equidad.

La mujer proclama en su lucha por el cuidado del ambiente que “no hay justicia climática sin justicia de género”, el derecho de la mujer y sus luchas por la equidad están de manifiesto en el discurso que trasciende fronteras y es reconocido y premiado por los actores globales más renombrados por la acción climática.

Y la calidad de vida, la integración, la infraestructura sostenible, la movilidad sustentable, quedan de manifiesto en las acciones de las mujeres del territorio siendo que la falta de derechos recae principalmente sobre ellas, como el grupo más marginado y sometido en la mayoría de los ámbitos laborales, regionales, productivos y sociales.

Expectativas y propuestas para un sistema ferroviario regional y sostenible:

Cuando en los foros de discusión o debates en eventos se hacen notar las voces de las mujeres surgen una serie de ideas que articuladas responden perfectamente a las ventajas de una red ferroviaria que está trazada, pero necesita reconstruirse con una perspectiva más integradora, social y ecológica.

Se proponen los corredores sociales, que no son más que los mismos ramales ferroviarios pero resignificados desde su función misma y su potencial.  Ante los reiterados cuestionamientos que algunos intereses particulares hacen sobre la conveniencia de implementar o reforzar servicios ferroviarios de pasajeros, la postura firme de las mujeres en los ámbitos de expresión deja bien claro que, en la búsqueda de consagrar y fortalecer las acciones por los derechos de integración, equidad y calidad de vida, el rol del ferrocarril de pasajeros con su función social no es negociable en los reclamos, siendo clara y contundente la postura de considerar como prioridad todo ramal y servicio que garantice estos derechos en todo el territorio.

La ecuación económica estaría garantizada por una serie de condiciones clave que son inherentes a todas las redes ferroviarias desarrolladas del mundo:  una cuidada recuperación de la vía que garantice seguridad, frecuencia y velocidad; un eficiente servicio de cargas de mercaderías que genere ingresos que hagan sostenible a la red y a los propios negocios de los actores públicos y privados; un eficiente y digno servicio de trenes de pasajeros que se diferencien por su tipo y alcance: metropolitanos, regionales y de larga distancia, con declarada función social toda vez que alguna prestación requiriera subsidios; y un amplio y ágil servicio de encomiendas y de cargas pequeñas o sociales que garanticen un costo razonable y económico para la paquetería y las pequeñas producciones regionales que requieran un tratamiento especial ya sea por su tipo o volumen.

Un corredor social se concibe como un ramal integrador.  No es una unidad de negocio, como podría considerarlo una empresa ferroviaria privada.  Es más que eso, es una unidad funcional que tiene la capacidad de integrarse a otros corredores, que genera tráfico entre ramales, entre ciudades grandes y pueblos pequeños.  El tráfico debería ser variado, desde las grandes cargas (cuyo modelo de explotación debería ser distinto a la pobre oferta que hoy ofrecen las empresas concesionarias de cargas, que hoy debiera cambiar si se actúa con miras al acceso abierto de la red y a la incorporación de nuevos actores al negocio), sumando trenes mixtos de diversos tipos, que combinen cargas urgentes y pequeñas (frutas, verduras, productos frescos artesanales) con movilidad de personas en un mismo tren, hasta la amplia variedad de trenes de pasajeros que compartirían partes comunes de cada ramal: metropolitanos, regionales y larga distancia.

Los trenes mixtos responden a un tipo de demanda de transporte rápido, expreso, pero también a una modalidad que podría ser novedosa en la región, priorizando la carga social, las producciones de la agricultura familiar, los productos artesanales, y los volúmenes chicos que no pueden alcanzar el mercado de los grandes trenes (ya sea por costos o dimensiones).  De esta manera se diversifica el transporte de producción regional potenciando dos valores, un flete social y una modalidad amigable con el ambiente.  Estas formas de producción están ligadas al tipo de emprendimientos familiares a cargo de mujeres que requieren una atención especial toda vez que significan sustentos de los grupos familiares que ellas tienen a cargo.  Y, sin duda, esa microeconomía es inviable si no cuenta con sus servicios acordes de transporte y logística.

El tren mixto (carga y pasajeros en la misma formación) suele ser considerado ante las visiones prejuiciosas o desactualizadas como un recurso atemporal típico de modelos de explotación ferroviaria de antaño.  Pero nada más lejos de la realidad.  En países de Europa y en Estados Unidos es frecuente ver este tipo de trenes.  Amtrak, la expresa estatal de Estados Unidos que transporta pasajeros entre regiones, incorpora en algunas formaciones vagones de carga que requieren trasporte expreso.  En Europa muchos trenes mixtos funcionan en ramales secundarios garantizando múltiples tráficos en formaciones mínimas, económicas, de bajo costo operativo y facilidad de maniobras (por ejemplo, un coche motor con vagón acoplado, o con remolque equipado con gran furgón).

Volviendo al concepto de algunos ministros –el tren es cosa del pasado- no sorprende que algunos desprevenidos o interesados vean al tren mixto como una variante antigua, cuando todo su potencial se ha perdido junto a la cultura ferroviario sin posibilidad de demostrar sus ventajas en la actualidad.  No olvidemos que en nuestro país algunos trenes mixtos garantizaron por un tiempo la prestación de servicios “no rentables” compartiendo formación con servicios más rentables (el tren de carga que llegaba a Socompa para intercambiar cargas con Chile por el ramal C14 (compartía vía con el lujoso e inaccesible Tren a las Nubes) acoplaba desde la estación de Salta un par de coches de pasajeros con tarifas accesibles para lugareños.  El Serranoche, tren nocturno de pasajeros entre Córdoba y Buenos Aires, llegó al final de sus prestaciones acoplando varios vagones portacontenedores que transportaban maní producido en la provincia mediterránea.  Nada justificaba la eliminación de estos servicios de trenes mixtos, salvo la falta de criterio del gobierno que los quitó.

Un corredor social integral será aquel que también genere su sustentabilidad con vías aptas para el paso y operaciones de carga de trenes mayores (Belgrano Cargas y Logística, NCA, Ferroexpreso Pampeano, Ferrosur Roca, o cualquier otra empresa pública, privada o mixta que haga uso del acceso abierto a la red), sin descartar cualquier posibilidad de incorporar tráficos de cargas pequeñas que incluyan productos culturales, artesanías, regionales, agricultura familiar, agroecología, y en el campo de la movilidad de pasajeros incorpore tráfico de trenes metropolitanos, regionales y de larga distancia, garantizando en cada caso el uso turístico, comercial, laboral, estudiantil, artístico, gastronómico y recreativo accesible a todos los públicos y niveles sociales.

Una posibilidad interesante e integradora de servicios a nivel regional en el centro del país es la instalación de una estación de desarrollo en los sectores no utilizados del predio de los ex Talleres del Estado (Ferrocarril Belgrano) en la ciudad de Córdoba.  La idea propuesta consiste en instalar un nodo social, económico, cultural y turístico en dichos terrenos, garantizando la conexión con todos los ramales de trocha angosta de la región: vías del Belgrano Cargas y el ramal A1 del Tren de las Sierras (actualmente con servicios en extensión hacia Cruz del Eje).

Este predio, hasta hace unos años, fue área de estudio para un concurso de ideas, cuando la jurisdicción nacional del mismo iba a ser cedida al municipio de Córdoba.  En aquel momento se mostraba una clara intención de desmantelar las instalaciones ferroviarias y playas sin uso, para dar lugar a emprendimientos urbanísticos en detrimento del espacio verde y la utilidad pública.

Ante una aparente suspensión de ese trámite de cesión, es que surge esta instancia de repensar el espacio desde una perspectiva más humana y equitativa.

La estación de desarrollo propuesta conservaría la arquitectura típica del lugar (marcadamente funcional ferroviaria), con el aditamento de estructuras sencillas no invasivas como aleros, galerías, sanitarios, escenarios, bicisendas, senderos peatonales, etc.

A los espacios verdes existentes se los reforzaría con la plantación cuidada de especies autóctonas y arbustos decorativos para combinar áreas parquizadas con bosques nativos, que hagan de marco natural y verde a las instalaciones sociales.

Lo novedoso de la propuesta es integrar la playa de vías existente (a limpiar de chatarra y restaurar) al predio social y comercial mediante los espacios generados por los grandes galpones ferroviarios del sector, constituyendo al sitio en una estación de intercambio de cargas sociales y de movilidad laboral y recreativa.

Los trenes que llegarían por los distintos ramales de trocha angosta al centro de la ciudad de Córdoba (estos son:  desde Cuyo, Serrezuela y Cruz del Eje por los ramales A y A1; desde NOA, Deán Funes y Jesús María por el ramal CC Norte; y desde el litoral, San Francisco y Arroyito por el CC Este) coincidirían en proximidades de la actual estación Alta Córdoba (ubicada a escasos 2 km del centro cívico de la ciudad) en la terminal de cargas de la estación de desarrollo propuesta.

La integración de intereses, productos, servicios y públicos sería el disparador de nuevas microeconomías generadas por la conexión de áreas de producción distantes (muchas de ellas aisladas o carentes de otros servicios de transporte) con el área de consumo característica de una capital provincial como es la ciudad de Córdoba.

El nodo conectaría y articularía cadenas de producción y consumo de un corredor con los otros y con el mismo potencial de mercado de la ciudad.

Resumiendo, estas serían las ventajas ambientales que podemos destacar:

-Se apostaría por el modo ferroviario como nexo y movilizador de productos y personas, siendo el medio más amigable con el ambiente frente al desafío que significa el cambio climático.

-Se reducirían al mínimo las instalaciones a construir, aprovechando la generosidad de los espacios con que cuentan las viejas y aprovechables estructuras ferroviarias, generando así el menor impacto ambiental posible.

-Se conservarían las áreas verdes que hay en el predio, mejorando y ampliando su variedad de especies, procurando la plantación de las autóctonas, evitando el avance de instalaciones sobre esos sectores, salvo los senderos y bicisendas no invasivos.

-Se incorporaría a la ciudad un espacio verde y público integral.  Si observamos el sitio puntualmente y los barrios que lo rodean se hace evidente la falta de este tipo de áreas naturales y pulmones verdes, por lo que el proyecto sería vital para la zona en materia ambiental.

Un funcionamiento pleno de la estación de desarrollo estaría garantizando condiciones ambientales óptimas, generación de oportunidades comerciales, interés turístico, puestos laborales, intercambio cultural, una sumatoria de micro mercados potenciales que hoy no son accesibles para los pequeños productores regionales, y, nuevamente, las mujeres de los pueblos y parajes más alejados serían las más beneficiadas, accediendo a puntos de intercambio de bienes y servicios, y a traslados para ellas y sus respectivos grupos familiares y sociales con tarifas bajas y frecuencias razonables.

Podemos pensar así, por ejemplo: una familia cuya jefa de hogar conduce un emprendimiento de artesanías y regionales que no puede acceder a un mercado razonable mientras no se aleje de su aislada zona de residencia y producción, podría contar con los corredores sociales y la estación de desarrollo con tarifas y movilidad razonable, un mercado accesible (aunque distante), unas instalaciones confortables para su puesto de intercambio, la posibilidad de movilizar a todo su grupo familiar, y sus derechos quedarían garantizados: equidad, integración, movilidad sustentable, entre tantos otros.

Un capítulo aparte, aunque muy vinculado con las actividades anteriores, merece el turismo.  Una actividad que ve en el ferrocarril como herramienta un capital infinito con altísimas posibilidades de negocios y oportunidades.

Aquí podemos recordar otra voz de mujer, la funcionaria de turismo del municipio del valle, que pretendió vender al tren que pasa por su pueblo como oferta turística regional, quiso potenciar la postal de las sierras con el tren, quiso subir a sus visitantes al ferrocarril; pero el tren fue escaso, lento, con horarios inconvenientes y ofertas limitadas.  Su pueblo y el tren no pudieron venderse en el paquete turístico.

El corredor social suficiente, con frecuencias y confort, con conexiones y servicios, suma al turismo como potenciador de trabajo, como desarrollador regional, como plena herramienta del territorio para crecer.  El corredor social así se torna turístico, comercial, productivo, a la medida de los vecinos, de los pequeños productores, del viajero curioso que busca un modo amigable para conocer rincones.

El potencial es infinito, el corredor social se articula con los otros corredores, el tren conecta pueblos aislados y ciudades grandes, producción y consumo, sueños con oportunidades, oferta con demanda, territorio con estación de desarrollo, campo y ciudad.

Pero surgen siempre las dudas: ¿cuál será la forma de hacerlo y bien?, ¿es este el tiempo del ferrocarril también en Argentina?, ¿quién se hace cargo?

Ante el final de los plazos de concesión de las empresas de carga por ferrocarril nos encontraremos con las mismas empresas privadas que operan hoy, ya no manejando caprichosa e irregularmente el mejoramiento de vías y las prestaciones de servicios.  El acceso libre a la red ferroviaria argentina implica que empresas privadas, públicas o mixtas podrán acceder a la red ferroviaria a cambio del pago de un peaje.  Las empresas que hoy están, seguirán operando cargas, pero es de esperar que devuelvan los vagones, locomotoras e infraestructura (galpones, playas) que explotan para su beneficio, o que simplemente paguen por ellos.

También es de esperar que empresas nuevas se conformen para ofrecer oferta más variada, para atender a todo tipo de clientes, para acceder a ramales abandonados y generar desarrollo en todo el territorio.

Con estas expectativas de desarrollo ferroviario podemos volver a pensar en recuperar estaciones, plantas de silos, galpones y talleres, playas e instalaciones de carga, puestos laborales, repoblamiento, oportunidades en los pueblos, nuevos mercados y más amigables entornos sociales.

Una propuesta que se está escuchando en las voces de las regiones, que apoyan y defienden las mujeres del territorio, es la creación de entes inter jurisdiccionales, municipales, comunales, mixtos, provinciales.

Una oportunidad única la está dando una de las leyes de regulación ferroviaria que se promulgó años antes de la que promueve el acceso abierto a la red nacional, y su potencial es muy interesante, sólo hay que actuar.

La ley promueve la creación de administraciones regionales para la red, conducidas por comités de gestión integrados principalmente por gobiernos regionales que aporten capitales para determinados sectores y ramales (el texto de la ley habla de provincias, pero se entiende que un ente intermunicipal o similar podría acceder al mismo derecho), que tendrían potestad sobre parcialidades de la red en sociedad con la empresa ferroviaria estatal.

Los entes y comités de gestión podrían desarrollar políticas ferroviarias puntuales, con objetivos zonales, acciones territoriales y visiones regionales sobre sus áreas de influencia.

De esta forma los municipios y sus comunidades se apropiarían de parte de la red ferroviaria, trabajando junto a la expresa estatal, desarrollando programas y concretando obras puntuales y generales que potencien la red regional.

Estos mismos entes promotores, consultores y de gestión podrían promover la creación de consorcios ferroviarios mixtos que garantizarían servicios de carga y de pasajeros sobre estas redes recuperadas y fortalecidas por las administraciones locales.

Mientras los entes intermunicipales cuidaran, mejoraran y crearan vías seguras y luego las administraran eficientemente (un recurso genuino sería disponer de galpones ferroviarios que pasarían a la tutela del ente, que podrían alquilarse a productores zonales; otros recursos posibles provendrían de aportes de fondos provinciales o nacionales, créditos, mano de obra y maquinarias municipales) los consorcios ferroviarios mixtos pagarían por el uso de las mismas y ofrecerían una oferta razonable a la medida de los requerimientos territoriales; el hecho de ser mixtos pondría en cada consorcio ferroviario una política con vocación social y responsabilidad económica al servicio de las regiones, y se potenciarían con la capacidad empresarial de los capitales privados asociados.

Si tenemos en cuenta que más del 90% del transporte de bienes de nuestro país se hace en camiones, que la mayor parte de las empresas de camiones son medianas o pequeñas, y que casi no se registra endeudamiento externo para adquirir equipos (con la mayor parte de remolques y acoplados fabricados por la industria nacional), y contrastamos esas estadísticas con la gran inversión y endeudamiento externo que genera la renovación de vías férreas, y que esas vías sólo benefician a un puñado de grandes empresarios que tienen flete ferroviario barato garantizado, mientras el ferrocarril no ofrece a los camiones ningún modelo eficiente de transporte y logística intermodal que permita que ambos modelos se retroalimenten, podríamos asegurar la urgencia de acelerar el cambio de gestión de los negocios ferroviarios y su política general.

Del territorio surgen las demandas, y del territorio deberían surgir las respuestas, las soluciones y las ofertas técnicas y productivas.  Así se podrían fabricar vagones por la industria local, contenedores nuevos (ante la escasez mundial de los mismos), integrar el negocio del camión al tren, trabajar en forma coordinada entre ambos modos, y responder con firmeza a los requerimientos regionales.

Del territorio debería surgir el capital privado y la conducción política que sean capaces de diseñar un sistema de transporte eficiente, sustentable y amigable con el medio ambiente.

La huella de carbono será el testigo implacable a la hora en que los mercados mundiales y el cambio climático pongan bajo la lupa nuestra capacidad de hacer un transporte más eficiente.  Y en esa materia los números reales muestran que hay muchos cambios por hacerse.

La gestión regional de ramales e infraestructura tendrá una misión obligada e impostergable, donde será preciso actuar desde todos los estamentos gubernamentales: solucionar el tema de las viviendas precarias sobre las trazas ferroviarias.  Nadie dice que un barrio de emergencia ubicado sobre vías de ferrocarril o su zona de seguridad es prioritario sobre cualquier otro barrio de este tipo.  

Pero lo que si queda claro es que el desafío es doble: la reubicación de familias en barrios y viviendas sociales de calidad, accesibles y razonablemente equipados como una consagración urgente del derecho a la vivienda digna, y como una medida que garantice la circulación segura de trenes por todos los ramales.  El compromiso desde el territorio implica que gobiernos locales y organizaciones sociales actúen en forma coordinada y contundente ante esta situación que pone en riesgo la vida de las personas que habitan dichos barrios, y la exposición a hechos violentos a pasajeros, cargas y personal de los trenes.

Ante el desafío de descubrir en el territorio las soluciones posibles, accesibles, surge otro concepto que en materia de desarrollo tecnológico y de gestión eficiente resulta vital: la educación de calidad (Objetivo de Desarrollo Sostenible 4).  Siguiendo con el ejemplo de Córdoba y región podemos mencionar infinidad de casos que posicionan el potencial académico de la zona en un lugar destacado.  

Técnicos en transporte, ingenieros civiles, mecánicos y electrónicos, licenciados en desarrollo regional, arquitectos, son la suma del alto nivel de muchas empresas radicadas en la provincia que se proyectaron en la industria y el crecimiento ferroviario de todo el país: fabricantes de coches de pasajeros, fabricantes de locomotoras, fabricantes de coches motores, fabricantes de vagones de carga, importantes talleres de reparaciones de material rodante (privados y estatales), y en todos los casos nos remitimos a establecimientos fabriles que tuvieron un vínculo directo con las ciudades donde se ubicaron.

Hoy, ante el auge de las carreras técnicas ferroviarias en las universidades del AMBA, surgen voces expectantes sobre iguales posibilidades para las instituciones académicas del interior.

Una mujer, otra vez, planteó en un escrito como podría ser un currículo escolar secundario de escuelas técnicas en el norte de Córdoba, con una variante muy específica en relación a las carreras del AMBA: en lugar de tecnicaturas en mecánica de material rodante, la propuesta mencionaba una especialización en renovación y mantenimiento de vías.  Una inquietud indiscutible, una solución puntual y urgente, y una expectativa local que busca espacios académicos sin rodeos.  Donde necesitamos vías nuevas, queremos formarnos para hacer vías nuevas.

La posibilidad de regionalizar la administración ferroviaria hace pie en este concepto de formación académica con salida laboral local, y que cumpla con las expectativas del territorio.  Interactuar desde los entes regionales de promoción y gestión ferroviarios con las instituciones académicas de todos los niveles y con las empresas del sector significaría tener una visión pormenorizada y cercana de los potenciales tecnológicos, industriales e intelectuales con que cuenta el escenario local.  Nada que perder ante esta invitación de generar desarrollo sobre pilares históricos, a veces debilitados, que requieren ser fortalecidos desde conducciones políticas firmes.

Pensar un modelo de desarrollo ferroviario desde los derechos.

Todo camino que aleje a la política ferroviaria del desarrollo regional y de las necesidades concretas de la comunidad, está viciado de intereses subjetivos y de acciones equivocas en relación a los sujetos de la política misma: los individuos y la sociedad.

Habrá siempre excusas económicas y globales para apoyar más al granel y a los grandes productores, porque esa teoría está en los libros, son medidas “correctas” que se estudian en las tecnicaturas, que exceden los cambios de gobierno, que miran al mundo como mercado de bienes más que como una casa en común, son las mismas doctrinas que cuestionan a los servicios sociales, a la utilidad pública, al estado fuerte y presente.

Entonces serán las voces de las mujeres las que deberán ser escuchadas.  Porque el reclamo es concreto, contundente, justificado, respaldado, continuo.

Ellas pelean por sus derechos, por condiciones sociales y desarrollo que el ferrocarril promueve por sus mismas características funcionales, por una movilidad sustentable y un intermodalismo de cargas que garanticen menores emisiones de gases contaminantes a la atmosfera y constituyan formas continuas, seguras y confortables de transportar y viajar.  Ellas luchan conscientemente por un ferrocarril amigable con el medio ambiente.  

Ellas saben que el tren tiene que llegar por todos los ramales a cada rincón perdido del interior, a cada ciudad grande, a cada capital provincial.  Saben que el tren no debe ser excepción, que no es un regalo del estado, que el tren llega y debe quedarse, que tiene que parar en todas las estaciones, que ramal parado es ramal que vuelve, que los pueblos y sus vidas se reactivarán sobre un modelo ferroviario superador.

Ellas proponen seguridad, ecología, economía, integración y calidad de vida resumidas en un medio de transporte que en Argentina suma más de un siglo y medio de historia, pero que su grandeza aún no fue alcanzada; y falta mucho.

Las mujeres desde sus reivindicaciones esperan una política ferroviaria que aliente las acciones locales, el protagonismo de los gobiernos regionales, los roles activos de las provincias y la participación plena de usuarios y trabajadores.

Esperan fuentes de trabajo que las incluyan plenamente, trabajando en las vías, soldando y reparando, dirigiendo desde una gerencia, proyectando desde áreas técnicas, tomando decisiones y marcando un rumbo de crecimiento estructural que fortalezca economías regionales y garantice dignidad humana.

Las mujeres promoverán un ferrocarril que lleve agua potable donde sea requerida para consumo humano o riego, que transporte personal y equipos donde el fuego esté azotando bosques y pueblos.

Las mujeres impulsarán servicios ferroviarios donde una traza nueva de autovía signifique una amenaza ambiental previendo desmontes y grandes movimientos de suelo, mientras las vías siguen vacías.

Verán al ferrocarril como objeto de estudio en cada nivel educativo, para crear una cultura ferroviaria desde aspectos sociales hasta técnicos, mirando el potencial industrial y el trabajo en la región.

Serán las mujeres las que nos vuelvan a advertir que el ferrocarril ya existe, pero que tiene un potencial no explotado, y que, con el compromiso de ellas (representando a comunidades y trabajadores), deberá ser aprovechado en su plenitud como herramienta para garantizar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Las mujeres serán las protagonistas e impulsoras de la puesta de pie del territorio sobre las vías ferroviarias.

(*): Integrante de Mesa de Enlace Ferroviario (Córdoba)

5 de noviembre de 2021

Anuncio del Tren Metropolitano en la Ciudad de Córdoba

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

La Mesa de Enlace Ferroviario de la Provincia de Córdoba informa que en el día de la fecha, el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Juan Manzur, junto a una nutrida comitiva realizó anuncios vinculados al transporte en su visita a la provincia.

El servicio de Ferrourbano comenzará a funcionar a mediados de Diciembre, según nos informa la Mesa de Enlace Ferroviario. El proyecto buscará ampliar su recorrido para que llegue a la Ciudad Universitaria y hasta el Valle de Punilla. Además, se extenderá el Tren de las Sierras que llegaría hasta Cruz del Eje.

La comitiva recorrió el andén del Tren Metropolitano en la estación Córdoba (Línea Mitre). El servicio anunciado va a unir la ciudad de Córdoba con La Calera y se anticipó que el servicio comenzará a funcionar entre el 10 y el 15 de Diciembre de este año.

Además, se indicó que la formación de coche motor contará con 240 plazas y el servicio tendrá entre 18 y 20 frecuencias diarias con por lo menos cuatro paradas dentro del recorrido en la ciudad de Córdoba.

Se indicó que se busca que el Tren Metropolitano de Córdoba llegue hasta la Ciudad Universitaria de la capital y además pueda conectar la ciudad con el Valle de Punilla.

Jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manzur (centro), con Ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera (izq.) y presidente Trenes Argentinos Operaciones y Trenes Argentinos Infraestructura, Martín Marinucci (parado derecha)

En cuanto al Tren de las Sierras, hay un proyecto de ampliación que busca que continúe su recorrido hacia el norte provincial llegando hasta la ciudad de Cruz del Eje.

Asimismo, el jefe del gabinete de ministros le expresó a un medio local que: "Es una forma de paliar las dificultades de tránsito que tenemos en todo el país y ayudar a que haya otro servicio, y la idea de este gobierno es reactivar las vías en la Argentina".

Los detalles de las obras

Entre los trabajos que se llevarán a cabo se encuentra el mejoramiento de la infraestructura de vía y puentes, el cambio de tecnología en el sistema de las comunicaciones y la puesta en valor de las estaciones, así como también la construcción de cinco apeaderos: Saldan, Cabrera, Av. Saavedra, Isabel La Católica y Av. Juan B Justo.

Asimismo, la obra permitirá la creación de 120 puestos de trabajo directos e indirectos, mediante una inversión de 640 millones de pesos en el transporte ferroviario de la provincia.

18 de octubre de 2021

Mesa de Enlace Ferroviario propone crear un ente mixto para administrar la red ferroviaria regional

Encuentro Ferroviario

Redacción Crónica Ferroviaria

La Mesa de Enlace Ferroviario concretó el día viernes 15 de Octubre desde las 16:00 horas el anunciado 1er. Encuentro Virtual Ferrocarril y Territorio Córdoba 2021, un evento ideado con la consigna de describir las ideas de la Mesa de Enlace Ferroviario y de escuchar propuestas y expectativas de todos los invitados.

Con la presencia de autoridades de Ferrocarriles Argentinos SE y de movilidad de la Ciudad de Córdoba (asistieron Daniel López del área de Gerencia de Coordinación Societaria de Ferrocarriles Argentinos SE y el Ing. Marcelo Mansilla, Secretario Movilidad Urbana de la Municipalidad de Córdoba), empleados ferroviarios, técnicos, docentes, estudiantes y representantes de empresas y cámaras, se logró aunar posiciones frente al desafío de desarrollar la red ferroviaria regional para ponerla plenamente al servicio del territorio.

La Mesa de Enlace Ferroviario mostró como dentro del marco legal ferroviario actual se puede hacer una plena participación de actores locales en la promoción, diseño, administración y explotación de la red regional. La Mesa propuso la creación de un ente intermunicipal mixto, que permitiría incorporar representaciones de los gobiernos comunales (municipios y comunas agrupados por departamentos), el gobierno provincial y los usuarios (además de una coordinación técnico ferroviaria), que funcionaría como un consejo de gestión necesario para poder co-administrar el sector regional de la red ferroviaria en una administración regional que prevé la ley para descentralizar la responsabilidad de Nación y sus empresas ferroviarias.

La propuesta del ente, según la Mesa, le daría al sistema ferroviario que atraviesa la región una identidad política, social y económica marcadamente territorial, con autoridades locales señalando el rumbo del desarrollo ferroviario para poner al ferrocarril al servicio de toda los sectores productivos y sociales, garantizando integración, equidad, variedad y calidad de servicios.

La Mesa indicó también que el ente propuesto podría integrar, junto a empresas privadas de la logística, el transporte y la producción, un consorcio ferroviario mixto y regional que opere servicios de cargas y pasajeros, para garantizar la rentabilidad de la vía.

El encuentro quedó encuadrado en una serie de reuniones que la Mesa de Enlace Ferroviario viene haciendo con FASE y distintos actores locales.

Entre los proyectos que se enumeraron, se destacó el trabajo conjunto de la Mesa de Enlace Ferroviario con la UNC y FASE, mediante un trabajo de extensión universitario que pretende llevar la cultura del ferrocarril a las escuelas, denominado “Escuelas amigas del tren”.

Si bien los expositores e invitados mostraban intereses variados, se ha logrado, mediante discursos mesurados pero firmes de cada uno, encontrar muchas coincidencias y llegar a conclusiones alentadoras que serán el tema obligado en próximas reuniones con autoridades de Ferrocarriles Argentinos SE.

La Mesa de Enlace Ferroviario destaca la buena disposición y total compromiso de todos los actores involucrados en el desafío de poner al territorio de pie sobre las vías del tren.

19 de mayo de 2021

Proponemos un desarrollo ferroviario regional

Nota de Opinión

Por: Mesa de Enlace Ferroviario (para Crónica Ferroviaria)

La Mesa de Enlace Ferroviario propone una transformación y desarrollo ferroviario protagonizados por el trabajo integrador de intendentes, regiones y comunas.

La red ferroviaria federal debe posicionarse como una herramienta indiscutida y eficiente al servicio de todos los sectores, para garantizar el desarrollo económico regional, la planificación territorial, la integración y la función social, como objetivos de una política de transporte intermodal y equitativa.

El futuro del país está siempre sujeto a la potencialidad de la producción y el desarrollo de las regiones.  Se habla de generar fuentes de trabajo, arraigo poblacional, políticas sociales y de garantizar otros derechos, y ante semejante desafío no podemos obviar el papel protagónico que el ferrocarril significa tanto para las grandes economías mundiales como para las economías emergentes;  y es por eso que el tren es un aliado estratégico en el marco de políticas integradoras donde actúe de la forma más eficiente junto a otros medios de transporte, todos esenciales para activar y mejorar las condiciones del intercambio de bienes y la movilidad de personas.

La Mesa de Enlace Ferroviario, una asociación de profesionales y técnicos, promueve la participación de municipios y comunas de diferentes regiones desde un rol imprescindible para el desarrollo territorial.  La propuesta implica que las prioridades, los lineamientos y las acciones concretas para fortalecer la red ferroviaria del país sean atribuciones de los gobiernos municipales, obviamente trabajando en forma articulada con los estados provinciales y Nación.

Desde el vínculo con los sectores productivos, la relación directa con las comunidades, el trabajo consensuado, la planificación territorial y las políticas sociales, cada intendente podría re-significar el rol del ferrocarril, y ser parte del diseño de una red dinámica, útil, en continuo desarrollo y lógica adaptación a los requerimientos locales y globales.

¿El fin de las concesiones privadas de carga?

En los próximos meses comenzarán a caducar los plazos de concesión de las empresas ferroviarias de carga que manejan gran parte de la red de trocha ancha del sistema, esto implica que las concesionarias deberían devolver al estado nacional tanto ramales como material rodante.  Ya casi en el final del modelo de concesiones privadas de carga, estas han dejado en evidencia una notable desinversión en la red, con algunos sectores totalmente abandonados.  Los trenes de carga se concentran al servicio de un puñado de grandes empresas, desatendiendo a los pequeños y medianos productores.  

El control de las vías por parte de las concesionarias de carga condicionó la velocidad y la cantidad de servicios de pasajeros, y restó productividad en ramales completos (donde, aún abandonados, las prestadoras cobran alquileres a terceros por el uso de inmuebles ferroviarios que son propiedad del estado).

Por otro lado la legislación ferroviaria argentina promueve la creación de administraciones ferroviarias regionales, de acuerdo a la capacidad de inversión que pudieran hacer las provincias (y  los municipios).  Hoy la única provincia que actúa en forma firme con inversiones y gestiones ferroviarias es Río Negro.  Y algunos municipios o provincias hacen aportes en forma puntual para hacer determinadas obras en algunos ramales o sectores.

Inversiones, transporte privado y deuda externa

Según un informe que realizó AIMAS (Asociación Intermodal de América Latina), el 93% del transporte de bienes en Argentina lo hace el transporte automotor, y un 85% de ese sector está conformado por PyMes.  Las cámaras de transportistas aseguran que para renovar equipos estas empresas, casi todas de capital nacional, no se endeudan en el extranjero, o sea que no generan deuda externa.  

El sistema ferroviario de cargas tal como está concebido hoy resulta muy poco rentable para la economía nacional, dado que la inversión en vías nuevas las realiza el estado nacional para garantizar servicios para un puñado de grandes empresas, desatendiendo las necesidades del resto de los productores.  Según las estadísticas de 2019, el capital nacional (en su mayoría PyMes), sin generar deuda externa, invirtió U$S 2.000 millones en equipos (entre ellos, una gran parte de acoplados y semirremolques hechos por la industria argentina).  

En el mismo año el estado nacional invirtió U$S 200 millones en vías nuevas, con endeudamiento externo, para hacer circular trenes fabricados principalmente en el extranjero, con un beneficio directo y casi exclusivo para unas pocas y grandes empresas, excluyendo a gran parte de la producción de este servicio.

El ferrocarril, con su rol en el sistema multimodal, debe significar una oferta territorial, y no limitarse a responder a la demanda actual de cargas, sino que debe actuar como promotor de nuevas demandas, y de nuevas formas de responder a la actual.

Si entendemos que el transporte de cargas, hoy, principalmente es el automotor y mueve un gran capital para sostenerse, y teniendo en cuenta que una red de trenes de carga eficiente debe ponerse al servicio del negocio de la carga, abaratando los costos de este y de los productos transportados, resulta necesario concebir un sistema integrado donde el ferrocarril beneficie a los camiones con bajos costos, y el camión beneficie al ferrocarril con inversiones.

En esa idea se basa la propuesta de la Mesa de Enlace Ferroviario de conformar un consorcio ferroviario, regional y mixto, donde los gobiernos locales participen desde los entes que los agrupan, con inversiones privadas a través de asociación con empresas de transporte automotor, y con la presencia objetiva y bien identificada con el territorio de un consejo promotor y consultor que defina la política ferroviaria regional de acuerdo al plan territorial del que todos (municipios, legisladores, funcionarios provinciales y nacionales) deberían ser partícipes.

¿Cuándo es el momento?

Si el final de las concesiones de carga encuentra al territorio sin un plan alternativo, el proyecto del “Acceso Ferroviario Abierto” condenará a las economías regionales a un modelo que cambia de nombre pero no de actores.  Otros ramales secundarios dejarán de ser atendidos, los clientes de siempre gozarán de las ventajas del ferrocarril, y la gran mayoría (productores medianos y pequeños, y empresas de transporte y logística) seguirán al margen de un “caro” sistema ferroviario sin inversiones privadas legítimas y con un gran costo para el estado y para la región.

Hoy es el momento de actuar desde el interior (metrópolis, ciudades y campo), dando un primer paso que debería ser un consejo promotor y consultivo que articule “Ferrocarril y Territorio”, integrado por autoridades municipales, legisladores y entidades técnicas.  Definidas las prioridades en el marco de políticas de desarrollo, el consejo debería monitorear, marcar el rumbo y apuntalar los fundamentos del consorcio ferroviario regional.

La Mesa de Enlace Ferroviario ya concretó algunas acciones comunes con intendentes de distintas regiones de la provincia de Córdoba, y se ha avanzado en la definición de objetivos y formas de organización para la conformación del consejo promotor que es el disparador del proyecto.  Si bien la idea se impulsa desde esta provincia, los funcionarios municipales han coincidido en la necesidad de integrar en los esquemas de trabajo y en el horizonte del proyecto a municipios y comunas de otras provincias.  

La propuesta es diseñar el ferrocarril desde el territorio, las razones están expuestas: en el suelo, en los altos costos de los productores, en las estaciones abandonadas con instalaciones de carga desaprovechadas, en el despoblamiento de las pequeñas ciudades del interior, en el hacinamiento en las grandes urbes, en la falta de integración, en la postergación del servicio social del transporte, en el estancamiento del desarrollo regional.

Hacer una transformación ferroviaria al servicio del territorio es tarea de todos: trabajadores, comunidad, funcionarios de transporte, legisladores, provincias, capital privado, asociaciones técnicas, y, sobre todo, los gobiernos locales como semilla del proyecto.

22 de abril de 2021

Talleres del Belgrano. Estación de Desarrollo

Nota de Opinión

Por: Mesa de Enlace Ferroviario (para Crónica Ferroviaria)

La Mesa de Enlace Ferroviario propone una alternativa integradora para los terrenos desafectados de los Talleres Córdoba de la Línea Belgrano.

El concepto que impulsa la idea es poner de pie al territorio sobre los ramales ferroviarios poco aprovechados, por eso se propone crear un nodo articulador de políticas sociales y económicas, cultura y turismo en un punto accesible y central de la ciudad de Córdoba.  

Integración del interior provincial y de provincias cercanas con un mercado de consumo importante como la capital cordobesa, promoviendo un flujo de personas y productos que hoy no existe. 

Sobre la base de la red ferroviaria de trocha angosta de la región, que converge en el área de los Talleres Alta Córdoba, el proyecto "Talleres del Belgrano, Estación de Desarrollo" promueve una integración social de microeconomías, de arte, de productos culturales y de turismo, replicando, por ejemplo, el sistema establecido entre el Delta de Tigre y su Puerto de Frutos, con una sinergia similar, que en este caso abarcaría gran parte del Centro y Este de la provincia de Córdoba, y su continuación a provincias limítrofes, aprovechando ramales ferroviarios estratégicos y poco explotados, y los terrenos desafectados de los talleres que, hace no mucho, iban a ser destinados a proyectos inmobiliarios sin atender necesidades de desarrollo social y regional.

Proponemos tráfico de trenes de distinta magnitud, con furgones, espacio para bicicletas, encomiendas, cargas sociales, etcétera, llevando productos y pasajeros entre regiones distantes y convergiendo en un nodo de integración y consumo como puede fácilmente desarrollarse en el predio sin uso de los talleres.

Los feriantes que estaban en la zona del parque Las Heras, en parte, ya se ubicaron en forma precaria en este sector propuesto, ya hay oferta y consumo, pero el máximo potencial se daría adecuando el lugar, parquizando, brindando servicios, haciendo áreas peatonales, recreativas, senderos para bicicletas, estacionamiento de automóviles, sectores de descarga de trenes, andenes articulados con galpones para mercados de varios rubros, espacios para eventos para, cultura e  incluyendo el rescate de inmuebles para el apoyo y desarrollo de la actividad ferroviaria.

Debe considerarse el espacio verde como prioritario, no habría que realizar grandes obras, se respetaría la arquitectura del lugar adecuando fachadas, aleros y accesos a la nueva funcionalidad general, y se respetaría, sobre todo, la identidad y articulación con el barrio y la ciudad.  Se impulsa la instalación de un museo ferroviario y el cuidado del patrimonio histórico del sector.

Este idea integradora que la Mesa de Enlace Ferroviario quiere compartir con autoridades y con toda la comunidad, requiere de un trabajo consensuado, interdisciplinario y consiente para lograr un espacio en la ciudad que sea la puerta de las regiones y un punto de encuentro de producción, cultura y comunidad.

Una idea de la Mesa de Enlace Ferroviario para el desarrollo del ferrocarril y del territorio.

8 de marzo de 2021

Técnicos ferroviarios cordobeses proponen crear un mega consorcio regional para administrar un ferrocarril más federal

Nota de Opinión

Por: Mesa de Enlace Ferroviario (para Crónica Ferroviaria)

La Mesa de Enlace Ferroviario es una asociación integrada por profesionales, técnicos y empresarios del sector ferroviario que propone la creación de un gran consorcio ferroviario mixto (integrado por administraciones estatales y empresas privadas), intermunicipal (participan los gobiernos municipales interesados) y regional (lo componen una o varias provincias), con capacidad de administrar y operar la red ferroviaria en un vasto sector del país, en forma conjunta con el Estado Nacional, con la modalidad de concesionaria ferroviaria.

Según los contratos vigentes las empresas concesionarias ferroviarias de cargas, cuyas licencias se otorgaron durante el gobierno de Carlos Menem, deberían devolver las concesiones (material rodante y potestad sobre sus ramales) al Estado Nacional entre los años 2021 y 2023.

El gobierno nacional no descarta permitir que dichas empresas sigan participando del negocio ferroviario, pero según trasciende, será sin tener dominio de las vías que pasaran a ser responsabilidad de la empresa ferroviaria estatal.  

Las empresas privadas (actuales y otras nuevas) podrán hacer uso de vías, vagones y locomotoras siempre y cuando paguen un alquiler por ello.

El modelo del consorcio es novedoso porque no sería una empresa puramente privada quien se sume al escenario de la red ferroviaria, y la idea es que dicho ente no sólo opere trenes de carga.

El espíritu de la propuesta es resumir en un consorcio la representación de gobiernos municipales, provinciales, empresas de transporte, productores y asociaciones ferroviarias dando identidad regional, vocación de servicio social (transportando pasajeros) y eficiencia de transporte (brindando servicios de carga intermodales articuladas con otros medios). 

El consorcio, facturando flete ferroviario, podría  garantizar recursos propios (que quizá se complementarían con subsidios como recibe el transporte de pasajeros en casi todo el mundo desarrollado) para invertir en mejoramiento de vías, infraestructura y material rodante, para garantizar más y mejores servicios.

Tomando sólo como ejemplo el mapa ferroviario cordobés, hay muchas intendencias que se están organizando para impulsar servicios ferroviarios de carga o de pasajeros, y este consorcio podría conformar una administración regional unificada capaz de coadministrar la red ferroviaria con el estado nacional, sin contradecir el espíritu de la ley ferroviaria actual, y atendiendo a necesidades y lineamientos de una red que sería diseñada e impulsada con ideas, capacidades y recursos netamente regionales.

El ente promotor del consorcio Ferrocarril Regional Argentino se muestra capacitado para coordinar el ente propuesto, y reconoce un tiempo auspicioso de grandes transformaciones en un ferrocarril que es vital para el desarrollo social y económico del país entero.

Resumen:

Situación actual del ferrocarril:

Las concesiones de carga caducan entre 2021 y 2023, entre ellas está la de NCA que opera en Córdoba, Tucumán, Santa Fe y Buenos Aires.

El Estado Nacional busca nuevos actores para explotar los servicios ferroviarios.

La ley dice que el Estado es responsable de mantener la red ferroviaria.

También dice que, si las provincias hacen aportes, pueden administrar sectores de la red ferroviaria.

La red presenta ramales abandonados, o con poca o nula inversión por parte de sus responsables.

Se advierte demanda insatisfecha de servicios sociales de pasajeros y de transporte ferroviario para más productores.  El tren que tenemos no alcanza.

Propuesta de la Mesa de Enlace Ferroviario:

Un consorcio mixto, intermunicipal, regional, conformado por estados municipales y provinciales, por empresas privadas (de la logística y de la producción) y por entidades de investigación y desarrollo ferroviario.

Con capacidad de administrar líneas y operar servicios en forma asociada con Trenes Argentinos y el Estado Nacional.

Que en forma corporativa y colaborativa pueda diseñar políticas de transporte regionales, y garantice servicios a todo tipo de clientes, pequeños y grandes productores, y sociedad.

Que asegure integración con puertos secos, fluviales o marítimos, con zonas francas y nodos intermodales, con corredores bioceánicos y con todas las regiones productivas y mercados de consumo.

Para operar servicios de pasajeros y de cargas.  Con ingresos propios que garanticen inversiones en vía y material rodante.

Que active talleres e industrias del interior en forma directa e indirecta, generando más trabajo.

Que pueda contemplar servicios e inversiones en ramales que hoy están con poco uso o abandonados, y en la red troncal postergada.

Para asegurar derechos equitativos para todos, el cuidado de la ecología, la seguridad vial y la reducción de costos para el transporte en general.

Muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por la ONU, son fácilmente atendibles echando mano al sistema ferroviario propuesto como herramienta vital para garantizar un horizonte de derechos equitativos para todo el territorio nacional.

Un consorcio con espíritu federal y con vocación de servicio social y de desarrollo que asegure crecimiento y calidad de vida.