Gremiales
El propio vocero presidencial Manuel Adorni compartió orgulloso un video en el que se puede ver y oír el mensaje que solo alienta a la división y al agrietamiento de la sociedad.
“Ataque a la República. La casta sindical atenta contra millones de argentinos que quieren trabajar. Si te extorsionan o te obligan a parar denuncia al 134”, fue el mensaje que mostraron las pantallas de las estaciones de trenes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) y que se repetía por altoparlante este jueves por la mañana en el inicio del tercer paro general contra el gobierno de Javier Milei. Tal como ocurre ante cada reclamo por la pauperización de las condiciones de vida, ya sea de trabajadores o jubilados, el gobierno nacional optó por responder con violencia e intimidación.
El propio vocero presidencial Manuel Adorni, candidato a legislador de la Ciudad de Buenos Aires por La Libertad Avanza, el partido oficialista a nivel nacional, compartió orgulloso un video en el que se puede ver y oír el mensaje que solo alienta a la división y al agrietamiento de la sociedad.
En lugar de intentar solucionar las causas que motivan los reclamos, como las históricas caídas del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones, los despidos masivos --tanto en el sector público como el privado-- y un nuevo proceso de endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre otras tantas, el Gobierno amenazó a la población.
Tras un período de estabilidad de los precios de los alimentos --no así de los servicios que aumentaron exponencialmente--, producto de la recesión económica y la estabilidad cambiaria que el Gobierno consigue pisando el dólar y rifando reservas, los incrementos en los alimentos se recalentaron en las últimas semanas.
Es en ese marco que la Secretaría de Trabajo, por órdenes del Ministerio de Economía, no homologa aumentos salariales por encima del 1% mensual. En síntesis, el gobierno "libertario" interviene en los acuerdos entre sindicatos y patronales. Al no tener otro plan, los salarios son un factor de ajuste para que la administración Milei pueda estirar la inflación a la baja.
Paro general
El de este jueves 10 de abril es el tercer paro general desde la asunción de Javier Milei como presidente. Es por eso que no circularon subtes, trenes, vuelos ni camiones durante todo el día. La UTA no adhirió al paro y el servicio de colectivos funcionó en gran parte del país.
No es la primera vez que el Gobierno recurre a estos mensajes intimidantes. Pero además, en protestas anteriores, las fuerzas de seguridad, al mando de la ministra Patricia Bullrich, bajaron gente de colectivos y requisaron a pasajeros que iban a trabajar, interrogándolos y pidiéndoles sus DNI. Pero fundamentalmente han reprimido, una y otra vez, de manera salvaje a niños, jubilados y periodistas por igual.Página12.com