Nota de Opinión
Por: Dr. Héctor M. Merlino (para Crónica Ferroviaria)
El gobernador Osvaldo Jaldo, inexplicablemente parece haberse inclinado por empresarios amigos del poder, quienes codician el histórico y bello edificio de la estación terminal Tucumán de la Línea Mitre, frente a Plaza Alberdi, y su zona de parrilla de vías, -(propiedad de la Nación- , lo cual tomó estado público, y ha ocasionado una esperable y grave conmoción pública nacional y local.
Según la información difundida por Crónica Ferroviaria, y otros medios nacionales, -publicaciones que persisten a diario, y han crecido recientemente- , el Gobernador Osvaldo Jaldo, tiene a estudio y ha firmado ya una carta intención, que contempla el proyecto de reconversión de la histórica estación, en un "polo comercial y Cultural", -(el cuento de siempre para disimular un negocio inmobiliario)-, levantar las vías, y comercializar las valiosas tierras en las cuales éstas se asientan actualmente, para la construcción de altas torres de departamentos, los cuales saturarán y congestionarán no solo el ya caótico tránsito automotor de la zona, sino también los servicios de agua, cloacas, gas, y electricidad de los barrios aledaños a la actual estación, trasformando así la vida de los actuales vecinos en un infierno.
La propuesta del Gobernador Osvaldo Jaldo y de sus amigos, va a contrapelo de todas las ciudades del primer mundo, en las cuales las estaciones ferroviarias están en el mismo centro urbano, y jamás en la periferia. El Gobernador y los empresarios involucrados en este negocio, apuntan a la desaparición del Ferrocarril, como ya ocurrió en varias ciudades del interior, y cuyas tierras ambicionan en claro perjuicio para los argentinos en general, y para los Tucumanos en particular.
A esos serios cuestionamientos, se suman ahora la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles y Puertos Argentinos, -(APDFA)- entidad que solicitó expresamente al Gobernador Osvaldo Jaldo, que defienda la identidad ferroviaria del predio, a la vez que advirtió acerca de la inquietud generada entre los trabajadores ferroviarios de Tucumán, por los posibles riesgos que tal proyecto acarrearía en sus empleos.
Los empleados y trabajadores ferroviarios, junto a APDFA, solicitaron tanto al Gobernador como al Municipio de Tucumán, que les permitan participar de las reuniones donde se analiza el proyecto en cuestión. Pedro Díaz, trabajador de los talleres de Tafí Viejo, expresó que analizan un plan de acción junto al gremio para impedir lo que calificó como "un negocio liso y llano de sectores inmobiliarios de convertir la estación en un edificio con similares características a la nueva terminal de ómnibus, pues las tierras del ferrocarril cotizan mucho, y hay empresarios y políticos a los que no les importan los ferroviarios...." ;, postura compartida por su compañero Franco Díaz, entre varios mas.
A la ya consabida codicia de ciertos políticos y hombres de negocios inescrupulosos, cabe preguntarse : ¿Necesita Tucumán saturar la zona céntrica con mas edificación compacta?
¿No hay quién le proponga al Señor Gobernador mejores ideas?
¿Necesita la ciudad que el tren siga llegando y partiendo desde su centro histórico como en cualquier ciudad Europea, o lo quieren alejar de ella como algo molesto, y todo a un costo millonario, para beneficio de unos pocos hombres ávidos de negocios a expensas del bien común?
¿No ha visitado el Señor Gobernador ó gente de su elenco a alguna ciudad Europea, Asiática, o de EE. UU. para imitar su ejemplo en que las terminales ferroviarias están enclavadas en el mismo centro de ellas, y nadie propone trasladarlas?
¿Quién se beneficia con este disparatado proyecto?
¡¡¡¡¡Muy duramente nos juzgará la historia si no reaccionamos pronto contra este despropósito!!!!!!!.
Este inconcebible proyecto contempla trasladar la actual terminal ferroviaria de Tucumán capital, a Cevil Pozo, lo cual implica alejarla 11 kilómetros del centro de la ciudad, decisión que no solo sumirá al barrio de la actual estación en la congestión, la miseria y el aislamiento, sino que perjudicará a los pasajeros obligándolos a gastar mas dinero en los viajes de aproximación en taxis, remis, Uber, ómnibus, y desfigurará totalmente el actual paisaje urbano.
Será una alteración brutal del actual entorno, que generará mayor demanda automotor, mas contaminación ambiental, mas riesgos de accidentes, aumento de la inseguridad, una innecesaria pérdida de tiempo, molestias adicionales para los pasajeros, y un desaliento mayúsculo para el turismo, tal como ocurrió en Mendoza, San Juan, San Luis, Santa Fe, y otras ciudades del interior, que se quedaron sin tren, y ahora padecen una merma brutal del turismo, entre muchos otros perjuicios.
Mudar la actual terminal a Cevil Pozo, a 11 kilómetros del centro de la ciudad de Tucumán, es una locura.
El proyecto contempla también la eliminación de 11 kilómetros de vías, que son precisamente el acceso hacia y desde la ciudad y al aeropuerto, a lo cual se suma que el monumental puente metálico sobre el río Salí, -recientemente reconstruido a nuevo a un costo millonario-, quedaría inutilizado é inoperante, porque el tren al no llegar ya al centro de la ciudad, ya no pasaría sobre él.
Llama la atención la ignorancia, (¿o un designio malvado y codicioso ?) de los mentores de este demencial proyecto, pues desconocen que la playa de maniobras de cargas Cevil Pozo, es la mas importante de la Línea Mitre, pletórica de vías actualmente en servicio para cargas, y no está preparada, ni diseñada, ni posee espacio para maniobrar y atender trenes de pasajeros de larga distancia, con sus importantes necesidades logísticas, tales como limpieza de los trenes, lavado, alistamiento, revisión general, suministros, ropería, alimentos, etc. , lo cual constituye en suma, un verdadero y total disparate.
Asímismo, este insensato proyecto, inexorablemente condenará al cierre y a la ruina económica de los hoteles de turismo arraigados en las cercanías de la actual estación, así como a todo el comercio y a las actividades recreativas, hundiendo a toda esa barriada, en la miseria, la marginalidad, la inseguridad, y el aislamiento. Y todo esto, ¿ para beneficio de quién ?
Tucumanos: No permitan que personajes siniestros, les hagan correr el mismo y trágico destino que sufrieron y aún padecen las ciudades de Mendoza, San Juan, San Luis, Santa Fe, Corrientes, La Rioja, Catamarca, Rawson, Río Gallegos, y otras ciudades de nuestro interior, que con estas mismas políticas económicas, en los últimos 35 años se quedaron sin ferrocarril, debido a que el negocio inmobiliario de unos pocos vivos que lucraron con los bienes del pueblo, devastaron esas ciudades capitales, sumiéndolas en la miseria, la ruina, el aislamiento, la desconexión entre sí, y con el mundo exterior.
El ferrocarril NO DEBE SER ALEJADO del centro de la ciudad, sino modernizado, repotenciado, y aprovechado inteligentemente para beneficiar la economía, el turismo, y las comunicaciones regionales é internacionales, preservando siempre el medio ambiente.
Este inconcebible proyecto va a contramano de todos estos postulados, y el pueblo Tucumano, está a punto de ser engañado, y caer en la trampa que le tienden políticos y hombres de negocios inescrupulosos, que medran con bienes públicos, para su exclusivo beneficio.
En este momento, la Agencia de Administración de Bienes del Estado, -(la AABE)- tiene a estudio la transferencia de la estación Tucumán, -propiedad inalienable de la Nación y de Ferrocarriles Argentinos- a la Provincia de Tucumán, para que ésta dé inicio a este inconcebible proyecto, y así consumar este desatino histórico, en clara violación a las Leyes Nacionales N° 26.352 y 27.132, paso éste que debemos impedir.