Empresas Concesionarias
Desde el gremio están a la espera de definiciones por posibles despidos en la empresa que transporta el cemento, piedra y arena desde Olavarría y Bahía Blanca.
El parate de la obra pública por parte de Javier Milei acumula víctimas. En este caso, la empresa de ferrocarriles de carga, Ferrosur Roca, presentó un procedimiento preventivo de crisis, y sus más de mil trabajadores temen por su futuro laboral.
Abocada al transporte de cemento, piedras y arenas, el desplome de la construcción puso en jaque a la concesionaria que tiene como socio mayoritario a Loma Negra, la firma cementera de Olavarría.
“El día 23 se desarrolló una reunión en el ámbito privado con autoridades de la empresa y del sindicato en el cual se acordó abrir un canal de diálogo y de trabajo en conjunto para buscar una salida a esta situación, tanto para la empresa como para los trabajadores”, detallaron desde el gremio La Fraternidad a Buenos Aires/12.
En el sindicato, el análisis sobre la desmejoría en la rentabilidad de la empresa está anclado en “la pausa que se produjo en la obra pública nacional desde que asumió este nuevo gobierno, y el principal cliente de Ferrosur se dedica a materiales de construcción, como es cemento, piedra, arena”. Así lo analizan los trabajadores organizados, que ven con cada vez mayor preocupación un escenario sin repuestas por parte de la gestión nacional.
Se trata de Loma Negra, la cementera olavarriense que forjó la familia Fortabat. Tal como viene contando este medio, la construcción atraviesa uno de sus peores escenarios. Los números no mienten, y en 2024 la caída en el despacho de cemento pisó el 25 por ciento, como bien aseguró Bruno D’Amico, delegado de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), en Loma Negra y tesorero de la seccional gremial.
“Durante la última reunión con las autoridades de la planta, dijeron que están complicados al no haber despacho de piedra”, relata D’Amico. A su vez, Loma Negra, dueña del 80 por ciento de las acciones de Ferrosur, argumentó que bajó la venta de cemento y “encima llegan todas las bolsas rotas”. “Nos dijeron que las vías están muy rotas, que la última vez que despacharon la mitad de las bolsas llegaron rotas, y por eso empezaron a transportan en camión desde Olavarría”, indicó.
Desde La Fraternidad explicaron a este medio que las obras se hacen a través de un fideicomiso. A ese fideicomiso ingresaba el pago de un canon por parte de la empresa y, junto con el Estado, debían combinar la estrategia y realización de trabajos en la infraestructura férrea. “No hicieron muchas obras”, subrayaron desde el gremio.
Ahora, a partir del procedimiento preventivo de crisis, la firma que opera los trenes de carga de la ex línea Roca sobre más de 3.300 kilómetros de vías abrió las negociaciones con el sindicato y el Gobierno con la posibilidad de aplicar despidos, suspensiones, reducción de horarios y de salarios.
Un panorama sombrío
Meses atrás, la Asociación Obrera Minera Argentina certificó los datos que la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland hizo públicos: el despacho de cemento en 2024 tocó el peor número desde 2009. Incluso, por debajo de los vistos durante la pandemia. Sucede que, durante el primer año de la gestión de Milei, la caída en el despacho de cemento pisó el 24 por ciento.
La parálisis en la obra pública nacional no corta su tendal de daños. Varios de esos casos fueron relatados por este diario, como el cierre de planta de cerámicos Cerro Negro que dejó a cien personas en la calle y la partida del grupo chileno que administraba a FABI, la histórica fábrica de bolsas industriales en el pueblo olavarriense de Hinojo. Otras 150 familias sin empleo.
Precisamente, Olavarría es un distrito golpeado de lleno por las decisiones políticas de Javier Milei. A la complejidad del universo cementero se le agrega el estrictamente minero.
Bruno D’Amico, delegado de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA).
D’Amico detalla que durante el primer año de La Libertad Avanza al frente del Gobierno nacional se perdieron 250 puestos de trabajo en canteras olavarrienses y otros 300 de empleados de la construcción que cumplían tareas de mantenimiento en la actividad minera.
En el caso de Ferrosur, el escenario representa directamente un tiro al corazón, producto de que lo único que transporta en sus trenes son materiales secos para la construcción.
Para el sindicato de La Fraternidad, la situación de la empresa se vio agravada por “la lamentable inundación de Bahía Blanca, consecuencia que afectó directamente la infraestructura que permite el transporte de arena de fractura desde esta ciudad a Vaca Muerta, sumado a otros productos que poseen destinos similares”.
Así, la firma abrió las puertas a posibles despidos dentro de los 1024 empleados con los que cuenta. Muchos de ellos operan en Olavarría, Cañuelas e Ingeniero White, dentro de la provincia de Buenos Aires. Puntualmente, Olavarría era el centro productor de la materia transportada por Ferrosur, pero también Benito Juárez y Bahía Blanca aportaban a su movimiento.
Desde este momento, en el gremio están atentos a las definiciones del Gobierno nacional que, en octubre del año pasado, prorrogó la concesión a la empresa por un año más, ya que está vencida desde 2023.
Según pudo saber este medio, aseguran que todos los fletes que se realizaban eran rentables con sus correspondientes análisis de costos y que “el tema de la continuidad de la empresa está atado a lo que se defina de la concesión”.
También recordaron que no es la primera vez que Ferrosur presente un recurso de estas características. Hizo lo mismo en 2020 cuando la pandemia paralizó la actividad económica, aunque después pudo repuntar. Página12.com