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Dos de sus gerentes
afirmaron que los delegados impiden el trabajo normal.
La defensa
que ejerce la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) en la causa judicial por la
tragedia de Once tiene un nuevo aditamento. Hasta esta semana los directivos y
gerentes de TBA culparon al maquinista Marcos Córdoba por el choque y al Estado
por la falta de inversión. El argumento sumado para defender lo actuado por la
compañía en la explotación del Sarmiento es la complicada situación gremial que
impidió el normal funcionamiento de la línea donde el 22 de febrero pasado se
produjo un choque que dejó como saldo 51 muertos y más de 700 heridos. Los
novedosas razones esgrimidas por TBA fueron introducidas en el expediente por
Luis Alberto Ninoná, Jefe de Material Rodante a cargo de los talleres y
depósitos del Sarmiento y del Mitre.
Ninoná que
tiene a su cargo 416 personas, describió en su escrito la interna ferroviaria
que, afecta la operación de los trenes. Recordó que la conducción de la Unión Ferroviaria
está a cargo de la lista verde y que encabeza el dirigente peronista José
Pedraza detenido por el crimen del militante del Partido Obrero, Mariano
Ferreyra. En cambio en el Sarmiento el cuerpo de delegados pertenece a la lista
izquierdista bordó que encabeza Rubén “Pollo” Sobrero. Ninoná aseguró que esta
interna genera problemas: ”En muchos casos la puja de poderes influye en quien
consigue mayor cantidad de “beneficios” para el trabajador a costa de imponer
su resolución a TBA”.
“El poder
aplicar una sanción disciplinaria es muy difícil ya que se sacó de vigencia el
Reglamento de Disciplina que se encontraba vigente previo a la concesión. Por
esa razón resulta necesario consensuar con los delegados cualquier tipo de
Pedido de Informe, dado que en muchos casos aducen que se trata de una
persecución laboral”.
“Se niegan a
producir cambios de turnos en el personal, aunque se trate de problemas
operativos, ya que argumentan que no se les puede cambiar las condiciones de
trabajo”.
“Un tema no
menor es que en general los ingresos del personal son digitados por el gremio,
resultando muy difícil encontrar personas con conocimientos técnicos”. Para
cerrar su descargo, Ninoná, señaló al Estado como responsable de esta
situación: “Lo expuesto permite afirmar que la necesidad de tener que
consensuar con los representantes gremiales cada decisión relacionada con el
poder de dirección del empleador no responde a un acto voluntario de la
compañía sino a los permanentes avances sindicales validados, de distintas
formas, por la autoridad de aplicación y por la autoridad de contralor del
contrato de concesión”. Ninoná fue reforzado por Daniel Lodola, gerente de la
línea Sarmiento dijo que “el grupo de personas que responde ciegamente a los
dos líderes sindicales de la lista bordó de UF quienes generan conflictos en
forma permanente, desconocen en forma absoluta los derechos del público usuario
y del empleador, desafían toda autoridad y anarquizan absolutamente la
operación”.Clarín
Ma come. Tenia entendido que estas conducciones le facilitaban las operaciones a este concesionario destruyendo a TEA Por ejemplo. Cuanto mas leo menos entiendo. Tendria que aparecer un segundo Scalabrini Ortiz.
ResponderEliminarPara concluir. las revisaciones preocupacionales que les hacen al personal son correctas Digo esto por que conoci a un empleado de Ferrocarriles Argentinos que al pasar a TBA, lo rchazaron por ser diabético... Y no era conductor