Cartas de Lectores
Señor Director de Crónica Ferroviaria
Me dirijo a usted para informarle que hoy me embarga una profunda tristeza, pues me han sacado lo que era para mí un gran tesoro, un lugar donde transité más de 30 años de servicio ferroviario y que hoy, convertido en Museo, repartía nuestra historia a quienes nos visitaban; estudiantes de los tres niveles, turistas y familiares de ferroviarios.
Ya resistí varios embates, Marcelo "alias Chito" Sánchez con un grupo de tres personas de Seguridad Municipal amenazaron mi integridad física al no querer entregarles el Museo Ferroviario para convertirlo en sus oficinas. Tomaron el Taller de Vías y Obras y el edificio de los Almacenes del ferrocarril y siempre la amenaza que me iban a desalojar. Los días sábado y domingo pasado usurpan y ocupan el "MUSEO".
Ahora sólo quiero pedirles perdón a las personas que me donaron sus pertenencias más preciadas, a don "Acho" Fernández, que nos dio sus gorras y la máquina de picar boletos; a Dionisia Noni Farias, que nos donó el certificado de conducción de su esposo y la locomotora utilizada en su último cumpleaños; al señor León que nos dio sus herramientas, fragua, faroles, ventilador y otros objetos que no recuerdo; a doña Ángela que cedió tantos libros interesantes y valiosos; a Teodoro Rodas, que nos regaló la Bandera Nacional y que flameaba en el Museo, como así también a tantas otras personas que nos trajeron fotografías de sus familiares.
Ahora no se qué destino le darán a todo ese material que es la historia ferroviaria misma de nuestra zona y a todas mis pertenencias personales que quedaron allí.
Cuantos amigos que me traicionaron en el camino, para que dar sus nombres, que los juzgue su conciencia, ahora saldrán a decir muchas cosas en mi contra, Dios está conmigo. Atentamente.
Félix Manuel Díaz
Formosa
Señor Director de Crónica Ferroviaria
Me dirijo a usted para informarle que hoy me embarga una profunda tristeza, pues me han sacado lo que era para mí un gran tesoro, un lugar donde transité más de 30 años de servicio ferroviario y que hoy, convertido en Museo, repartía nuestra historia a quienes nos visitaban; estudiantes de los tres niveles, turistas y familiares de ferroviarios.
Ya resistí varios embates, Marcelo "alias Chito" Sánchez con un grupo de tres personas de Seguridad Municipal amenazaron mi integridad física al no querer entregarles el Museo Ferroviario para convertirlo en sus oficinas. Tomaron el Taller de Vías y Obras y el edificio de los Almacenes del ferrocarril y siempre la amenaza que me iban a desalojar. Los días sábado y domingo pasado usurpan y ocupan el "MUSEO".
Ahora sólo quiero pedirles perdón a las personas que me donaron sus pertenencias más preciadas, a don "Acho" Fernández, que nos dio sus gorras y la máquina de picar boletos; a Dionisia Noni Farias, que nos donó el certificado de conducción de su esposo y la locomotora utilizada en su último cumpleaños; al señor León que nos dio sus herramientas, fragua, faroles, ventilador y otros objetos que no recuerdo; a doña Ángela que cedió tantos libros interesantes y valiosos; a Teodoro Rodas, que nos regaló la Bandera Nacional y que flameaba en el Museo, como así también a tantas otras personas que nos trajeron fotografías de sus familiares.
Ahora no se qué destino le darán a todo ese material que es la historia ferroviaria misma de nuestra zona y a todas mis pertenencias personales que quedaron allí.
Cuantos amigos que me traicionaron en el camino, para que dar sus nombres, que los juzgue su conciencia, ahora saldrán a decir muchas cosas en mi contra, Dios está conmigo. Atentamente.
Félix Manuel Díaz
Formosa