12 de noviembre de 2020

ONG de vecinos, unidas contra la venta de los playones ferroviarios que Macri cedió a Larreta

Actualidad

En medio de la crisis por la falta de vivienda y la grave escasez de espacios verdes en la Ciudad de Buenos Aires, organizaciones barriales y ambientales se proponen unificar la defensa de los playones ferroviarios, para que sigan perteneciendo al espacio público y se construyan allí parques y plazas.

Muchos playones ferroviarios fueron cedidos por la Nación al gobierno porteño cuando terminaba la presidencia de Mauricio Macri. Por su parte, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta se propone ofrecer esos terrenos al mercado inmobiliario sin tomar en cuenta que son los últimos disponibles de una metrópoli densamente poblada, donde falta vivienda social y espacios verdes. Los vecinos exigen que se conviertan en espacios verdes de disfrute comunitario.

Este jueves 12 de noviembre tiene lugar el encuentro virtual Tierras Ferroviarias Verdes, impulsado por el Parque Cultural Estación Colegiales, al que se fueron sumando entidades como el Instituto Argentino de Ferrocarriles, la Asociación Amigos del Lago Palermo y SOS Caballito, entre muchas otras. Del encuentro participarán vecinos de los playones de Colegiales, Caballito, Palermo y Chacarita. A ellos, se les suman vecinos de Retiro, Villa Urquiza y La Boca.

Es la primera confluencia de organizaciones que, por separado, vienen pujando desde hace tiempo por evitar la venta y la urbanización de los playones. “Por eso surgió la propuesta de unificar los conflictos de todos los playones, aunque tengan características e historias diferentes. En definitiva son las últimas tierras que quedan en la ciudad. Para nosotros, entregarlas a la especulación inmobiliaria es un despojo”, dijo a Diario Z María Ghitman, vecina de Colegiales.

La pelea de fondo lleva la carga de una cruzada contra los intereses del sector inmobiliario, que ha logrado acaparar durante los gobiernos de Macri-Larreta más de 400 hectáreas urbanas. Van por más, como lo refleja el intento de vender y concesionar la Costanera Norte, que frenó transitoriamente una resolución judicial. La política es aun más nociva si se considera que en la ciudad no para de crecer el número de inquilinos aunque el 40 por ciento -según el último censo- de las propiedades estén vacías: trazos gruesos de la especulación.

La mayoría de las comisiones están organizadas en la defensa de predios que formaron parte de una cesión de tierras que realizó Mauricio Macri a la Ciudad un día después de perder las elecciones generales, en 2019. Esa cesión fue duramente criticada por la Sindicatura General de la Nación.

El decreto presidencial fue refrendado por el oficialismo porteño y sus aliados en la Legislatura, en la última sesión ordinaria del año pasado. Finalmente, en febrero del 2020, el presidente Alberto Fernández firmó otro decreto que suspendió la cesión de las tierras y ordenó una revisión a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), que aún no se expidió.

Sin embargo, y más allá del intríngulis leguleyo, los vecinos saben que las playas ferroviarias están en riesgo de pasar a manos del mercado inmobiliario. “Básicamente es lo que vino pasando”, apuntó Ghitman.

El playón de Colegiales, un barrio que tiene apenas 0,7 m2 de verde por habitante, abarca cinco hectáreas ubicadas entre las vías del tren Mitre, desde Juramento hasta Santos Dumont, y los frentes de Benjamín Matienzo, Concepción Arenal y Dorrego, desde Crámer hasta la avenida Álvarez Thomas. De los 9 lotes que forman el predio, cinco ya fueron subastados por la AABE: cuatro fueron comprados por la empresa Sancor Seguros por 19,2 millones de dólares y uno quedó para la empresa EMFISA por 5,6 millones de dólares.

Los cuatro restantes, que fueron incluidos en la última cesión de tierras, aún no fueron vendidos porque hubo varias subastas frustradas. En una de ellas, incluso, el gobierno rebajó hasta un 50 por ciento el precio del lote. Para Ghitman, la movilización de los vecinos está logrando su efecto: “Las ventas son inconstitucionales. Debían haber pasado primero por el Congreso ya que eran tierras nacionales. Como todo el proceso es ilegal, se presentaron amparos y los vecinos estamos atentos. Esto asustó a los inversores”.

Así y todo, en los lotes que ya están en manos de privados, se ven carteles de anuncio de obra y se promociona la venta de departamentos desde el pozo de torres que, con frecuencia, también violentan en Código de Planeamiento Urbano.

En Colegiales hay cuatro lotes en disputa: Moldes 980 (954 metros cuadrados), Moldes 1020 (1358 metros cuadrados), Virrey Olaguer 2797 ( 1789 metros cuadrados) y Vidal 1480 (2973 metros cuadrados). Todos están cerca de la Estación Colegiales, de la línea de tren Mitre.

En términos urbanos, el megaproyecto votado en la Legislatura el 5 de diciembre de 2019 implica la pérdida de los últimos espacios vacantes en la Ciudad.  El valor total de los terrenos, ubicados en zonas lindantes a las estaciones de trenes, es de 8.504.140.000 de pesos, según lo estableció la Sala A del Tribunal de Tasaciones de Nación.

La ley 6290, finalmente sancionada, aprueba el convenio firmado el 13 de noviembre de 2019 entre organismos nacionales y de la Ciudad y establece la enajenación y transferencia de los predios. En el artículo 2 los declara “innecesarios para la gestión”. Se justifica la venta para “el financiamiento de obras de infraestructura de salud y educación, transporte y servicios, equipamiento social, espacios públicos, soluciones hidráulicas, vivienda social, promoción del alquiler social y reurbanización de barrios vulnerables”, un argumento utilizado en todas las ventas de tierras públicas. Los vecinos denuncian que el enunciado no se tradujo en la realidad. “No han hecho ninguna obra”, denunció Ghitman.

“Estamos tratando de parar esa ‘marea de hormigón’, desde varios lugares”, dijo a Diario Z Osvaldo Guerrica Echeverría, de la Asociación Amigos del Lago Palermo.

La Asociación viene luchando desde hace años contra la construcción del proyecto denominado “Palermo Green”, en el playón ferroviario de 113 mil m2 ubicado entre Juan B Justo, Soler, Godoy Cruz y Honduras, una zona que promete jugosas plusvalías urbanas. En total son 27 parcelas construibles, de las cuales ya vendieron 5 por poco más de 27 millones de dólares a diversos grupos inversores y desarrolladores inmobiliarios. La historia de estos predios se remonta a una ley votada en la Legislatura en 2013, que autorizó ventas de playones ferroviarios en Caballito, Liniers y Palermo.

“Durante la administración Macri hubo un festival de ventas truchas y proyectos de urbanización a medida en la Legislatura porteña”, agregó Guerrica Echeverría.

Si bien en Palermo no han podido aún frenar el avance inmobiliario, en Caballito la historia -también de larga data- tuvo recientemente una buena noticia. El 25 de septiembre la Justicia porteña ratificó la cautelar que frenó las obras, iniciadas en plena pandemia, del emprendimiento conocido como Ciudad Palmera, donde están proyectados edificios de hasta diez pisos y un shopping a cielo abierto.

La Fiscalía de Apelaciones dio entonces el visto bueno a lo decidido por el juez de primera instancia Darío Reynoso, quien había hecho lugar a un planteo del Consejo Consultivo Comunal y de la ONG SOS Caballito para que suspendieran la ejecución del proyecto a cargo de las empresas IRSA y Portland. No estaba evaluado su impacto ambiental.

La obra en cuestión está planificada en un predio de casi 24 mil m2, entre la avenida Avellaneda al 1300 y las vías del ferrocarril. Se propone erigir diez edificios de diez pisos cada uno, galerías con comercios minoristas y garajes comerciales. Al respecto, Osvaldo Balossi, integrante de la Junta Comunal de Caballito, dijo que Ciudad Palmera “ocasionará un daño ambiental irreparable, colapsará el tránsito porque se trata de una mega manzana, donde se edifica una verdadera muralla de cemento sin apertura de calles, destruirá el comercio a escala barrial y afectará la calidad de vida porque, aunque parezca increíble, ni MetroGas, ni AySA autorizaron las obras”.

En paralelo, continúa irresuelta la situación del playón de Chacarita (un predio de unas 50 hectáreas) puesto a la venta en mayo de 2019 a través del Decreto N° 345/2019 del ex presidente Mauricio Macri, quien  autorizó la enajenación de todo el predio donde actualmente se encuentra el Barrio Playón de Chacarita y los terrenos destinados para las viviendas nuevas, sin establecer su destino ni restricciones a la venta.

A estos predios en cuestión, se les suman, en la Comuna 12, el playón de la calle Roosevelt al 5200 que tiene 2.773 m2 y fue tasado en 760.500.000 millones de pesos.

En Retiro hay un terreno de 5.423 m2 con un valor de 3.375.000.000 millones de pesos, en una zona de alto valor inmobiliario. Por último, hay dos predios en el barrio Fuente: DiarioZ.com

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