ACTUALIDAD
La solución a
la crisis ferroviaria no está vinculada a medidas cosméticas y aisladas de la
problemática general del ferrocarril, sino a una concepción mucho más amplia
que alberga a la totalidad del transporte. Por su incidencia en la
macroeconomía, el transporte debería tener una clara política de Estado. Los
intentos que hemos visto apuntan a corregir algunas cuestiones, pero no
alcanzan al centro del problema, que a nuestro juicio es la desmedida
transferencia de recursos al modo automotor en detrimento del ferrocarril.
Esto no es
nuevo, se implementó con el Plan Larkin desde la década del ’60 y no ha
disminuido la influencia política del petróleo, el caucho y la metalmecánica.
Una Ley
Federal del Transporte es más que necesaria en un país en el que, al margen de
la tragedia de Once con 52 muertes, coexisten a su vez 23 muertes por día que
generan 8395 al año, lo que significan objetivamente aproximadamente trece guerras de Malvinas cada
doce meses. Muy pocos hablan de los 10 mil millones de pesos que el Estado
Nacional gasta atendiendo las consecuencias de estas muertes, de los miles de
heridos e impedidos físicos que generan los accidentes de transito carretero.
Secretario General del gremio La Fraternidad, señor Omar Maturano
Ésta es sólo
una de las tantas aristas del tema de transportes, a la que deberemos agregar
el uso discriminado del suelo, el recalentamiento global, el uso racional de
los hidrocarburos, y las externalidades que jamás fueron cuantificadas
económicamente, como lo hacen las economías avanzadas, entre ellas Brasil, para
advertir la necesidad de que el Estado Nacional mediante una ley federal,
coordine el sistema de transporte.
Los
ferrocarriles que fueron monopólicos durante el siglo XIX y la mitad del XX,
quedaron ahora con menos del 6% del mercado de cargas generales, mientras que
en el sector de pasajeros desapareció la media y larga distancia. Para
recuperar el ferrocarril hay que invertir en vías fundamentalmente y para ello
es necesario el aporte estatal. Ni más ni menos que lo que hace con el camión y
el colectivo, ya que los Estados son los que solventan la calle, la ruta, el
semáforo, la policía de control vehicular, el control de alcoholemia, la
cartelería, la construcción de túneles y puentes, el bacheado, etcétera,
etcétera, etcétera.
La
recuperación del sistema ferroviario va de la mano con una Ley Federal del
Transporte, sobre la base de la “complementariedad de los medios técnicos
alternativos“, la creación de un “ente de control y regulación con efectivo
poder de policía, con participación de los trabajadores y los usuarios”.
Hay una etapa
ya cumplida, que fue la creación de la Administración de
Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y la Operadora Ferroviaria
Sociedad del Estado (Sofse), que son las empresas públicas que fueron creadas
por Néstor Kirchner para reparar las vías y operar servicios. Está faltando el
presupuesto y la política para impulsarlas y para que puedan desarrollar los
objetivos para los que fueron creadas. Asimismo, resta desmantelar
definitivamente el marco jurídico (Ley de Reforma del Estado) que en los ’90
posibilitó semejante descalabro.
El
ferrocarril regresará, no por cuestiones románticas, “como regresa la primavera
después de cada verano”, ni con la compra permanente de material extranjero,
sino con la convicción política de recuperar las empresas publicas al servicio
de la gente, la vida y el ecosistema.Nota
de Opinión de Omar Maturano para InfoBae.com
Bue...esto que dice este señor ya es la máxima. Recuerdo que durante un tiempo fue uno de los aplaudidores de este gobierno, ahora parece que quiere jugar para otro lado. En fín, las tortillas se dan vuelta con facilidad.
ResponderEliminarJ.G.L.
ES UN CAMALEON TRAICIONERO !!!!
ResponderEliminarLos conductores le debemos mucho a Omar que hizo que nuestro gremio en estos últimos años ganara el respeto de todos. Estoy en un todo de acuerdo con lo que dice.
ResponderEliminarJosé Cioffi
Que EXTRAORDINARIO,como alguien en dias o quizas meses tomo conocimiento, que el 90 (Menen dixi)
ResponderEliminarpropicio este descalabro.Y ahora se retoma (por si algun despistado lo desconoce)los planteos setentistas de los gremios ferroviarios,y bueno como un Joven le agradece po el prestigio dado a los "conductores" , perdon por que arriesgo a que es joven, porque dado que algun maquinista mayor,que no participo de la fiesta, pueda estar de acuerdo.
Es por ello que los privados, digo los "contratistas" aunque necesitaran personal de conducción,no "tomaran" despedido, porque Tienen Memoria.
saludo fraterno.
El comentario anterior lleva la firma de M.D.
ResponderEliminarJOSELINO: Ciotti,del 21/1 las 21,28
ResponderEliminarA los conductores les debemos mucho y mas quienes hemos trabajado en el FC sin ser conductor, por la colaboración que siempre han tenido con la comunidad que no es diferente al personal de estaciones. Los maquinistas eran respetados y se hacien respetar. Pero poner a Maturano en un plano tal como usted lo hace, no estoy de acuerdo o sino vea lo que ha hecho con el Gran Capitán. Una sola macana basta para tirar algo bueno que en lguna oportunikdad realizó y no solo eso, sino que se sirvió de sus afiliados comprometiendolos a tal hecho de secuestrar el tren con gente adentro, desactivar totalmente la locomotora y aun disponer dejarlo cruzado sobre un cambio interrumpiendo la linea. lamentablemente para los avas y otro "camaradas" que se prestaron para tal vil hecho. Eso es Maturano.
Pero aallá arriba siempre hay Alguien que nos mira y en su momento quien hace mal ha de recibir su merecido, ello es implacable, nadie se escapa. Bien dice el refrán: " quien mal hace, que bueno no espere"