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Este
gasto forma parte de la reciente denuncia del ministro de Energía Juan José
Aranguren contra las autoridades del Ministerio de Planificación Federal por
malversación de fondos públicos por un total de unos 26 mil millones de pesos
gastados en el proyecto de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT).
El
objetivo, además de reflotar la mina carbonífera de Río Turbio, en la provincia
de Santa Cruz, era restaurar dos locomotoras y el rodado histórico del ramal
ferroindustrial Río Turbio, en el marco de fortalecer el proyecto del tren
turístico.
También
restaurar y adecuar estaciones ferroviarias a lo largo de los 260 kilómetros
del ramal que une Río Turbio con Río Gallegos, y generar así un producto
turístico de nivel internacional.
Tan
faraónico resulta el proyecto que incluye la construcción de la extensión
ferroviaria desde Río Turbio hacia la localidad de Puerto Natales, en Chile.
Con
esto, se buscaba convertir el ramal en un punto a punto que conectara ambos
océanos. Además de transformar el proyecto integral en un producto turístico de
alcance internacional.
El
resultado, hasta ahora, es la restauración de dos locomotoras a vapor y cuatro
vagones a su estado original, como estaban en 1951, cuando se puso en
funcionamiento el ramal ferroviario de Río Turbio, por entonces llamado ramal
ferroindustrial Eva Perón.
El
30 de julio del 2014, el entonces intendente de Río Turbio, Matías Mazú,
participó de la firma de un acuerdo para reflotar el proyecto del tren
turístico bioceánico transpatagónico, en el Ministerio de Planificación Federal
de la Nación.
El
tren fue inaugurado en octubre de 2015, cuando la actual gobernadora, Alicia
Kirchner, era ministra de Desarrollo Social, pero sólo salió de los galpones
para ser presentado a los habitantes de Río Turbio. Nunca hizo el recorrido
previsto.
La
denuncia
El
gasto de 300 millones de pesos en ese tren forma parte de la denuncia de los 26
mil millones de pesos que se gastaron en los últimos años para reflotar la
empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT).
Esta
fue privatizada en los noventa y volvió a la órbita del gobierno en 2002, bajo
la presidencia de Eduardo Duhalde y luego fue intervenida.
La
empresa aún mantiene la figura de intervención y dependía, hasta el año pasado,
del Ministerio de Planificación Federal, desde donde se administraban los
fondos en la última década.
Ahora
depende del Ministerio de Energía. La denuncia destaca: "Parte de los
fondos destinados y supuestamente gastados para equipar y mantener el complejo
YCRT, incluido el tren, nunca llegaron a destino”. El yacimiento se encuentra
en estado crítico por falta de mantenimiento.
El
9 de diciembre pasado, a sólo 24 horas de la asunción de Mauricio Macri, el
tren turístico estuvo a punto de ser estatizado. El kirchnerismo buscó aprobar
en el Senado una ley que pidió especialmente Cristina Kirchner, para recrear
Yacimientos Carboníferos Fiscales como administradora de la mina santacruceña
de Río Turbio, a la que pertenece el tren turístico, pero no logró el quórum
para aprobar la ley.
El
proyecto busca reflotar la empresa Yacimientos Carboníferos Fiscales por
absorción de la deficitaria Yacimientos Carboníferos de Río Turbio.
La
propiedad de la empresa se repartirá de la siguiente manera: 45% para la
nación, 45% para Santa Cruz y 10% para sus trabajadores, y el Estado nacional
debería aportar unos cinco mil millones de pesos para reflotar el proyecto
carbonífero. Lo concreto es que las dos locomotoras y los cuatro vagones están
estacionados en un galpón de YCRT sin poder funcionar, pese a que se gastaron
300 millones de pesos. (infobae.com)