Empresas
El grupo industrial francés Alstom, cuya compra se disputan la
estadounidense General Electric y la alemana Siemens, anunció hoy una caída de
su beneficio neto del 28 % en el último ejercicio fiscal (abril 2013-marzo
2014), hasta 556 millones de euros, y adelantó que no repartirá dividendos a
sus accionistas.
En el ejercicio 2013-14, que Alstom cerró el pasado 31 de marzo, su
facturación se mantuvo estable frente al anterior año fiscal, en 20.700
millones de euros, y avanzó un 4 % a tasa de cambio y perímetro constante. Sin
embargo, el resultado operativo disminuyó un 3 %, hasta 1.424 millones de
euros, y el grupo recibió encargos por valor de 21.500 millones de euros, un 10
% menos con respecto al ejercicio precedente.
El margen operativo fue del 7 %, frente al 7,2 % de su anterior
resultado anual, pero la tesorería libre logró pasar a positivo en el segundo
semestre del ejercicio hasta 340 millones de euros, tras un saldo negativo de
511 millones en la primera mitad, señaló el grupo en un comunicado, en el que
no hizo referencia a sus previsiones para el conjunto del ejercicio.
"Las condiciones macroeconómicas siguen pesando sobre el resultado
comercial de Alstom, con un contexto económico aún poco esperanzador en los
países maduros", precisó Alstom, con problemas en su actividad dedicada a
las centrales térmicas.
Esa división, que aprovisiona a grandes centrales eléctricas con grandes
equipos como turbinas y alternadores, se resiente de un mercado europeo de la
electricidad sobredimensionado, según el análisis del diario económico Les
Echos.
Los resultados anuales de Alstom se conocen en un momento de máxima
tensión para el futuro de la empresa, que se ha dado hasta finales de mes para
analizar las ofertas de compra que ha recibido de General Electric (GE) y
Siemens.
La estadounidense ha puesto en la mesa 13.500 millones de dólares para
comprar la división de energía, una oferta que Alstom se disponía a aceptar
hasta que el Gobierno francés propició que Siemens lanzara una contraoferta.
El Ejecutivo quiere que ese emblemático grupo industrial, con una
plantilla de 93.000 personas de las que 18.000 trabajan en Francia, se alíe con
Siemens y que nazcan dos "campeones" europeos del transporte y de la
energía.
Alstom mantiene abiertas las puertas a los dos compradores, pero se
inclina por General Electric, y el presidente del grupo francés, Patrick Kron,
reconoció durante la presentación de los resultados anuales que intenta que GE
mejore su oferta.
En concreto, busca una solución para la rama de transporte, que fabrica
trenes de alta velocidad e infraestructura ferroviaria, entre otros, y que
inicialmente no despertó el interés del gigante estadounidense.
"Evidentemente vamos a discutir con General Electric sobre lo que
podemos hacer juntos en ese ámbito. Debo decir que en el catálogo de Géneral
Electric hay una actividad de señalización que amerita ser examinado",
declaró el máximo responsable de Alstom.
El Gobierno francés se ha mostrado airadamente molesto por que uno de
los mayores grupos de Francia haya negociado su venta a intereses extranjeros
sin consultarle. Y las declaraciones de Kron llegan después de la última vuelta
de tuerca del Ejecutivo, que, por medio de su ministro de Economía e Industria,
Arnaud Montebnourg, envió esta semana una carta a General Electric emplazando
al gigante estadounidense a que mejore su oferta y muestre interés por su
división de transporte.
El Gobierno francés, que no es accionista de Alstom pero quiere que esa
empresa con intereses estratégicos se incline por la europea Siemens, considera
que la propuesta de GE "en el estado actual" no es aceptable.
Para añadir más presión a la situación, las grandes empresas públicas de
transporte ferroviario de Francia -SNCF, RATP y RFF- se invitaron al debate
sobre el futuro de Alstom y lanzaron que "un ángulo europeo merece toda la
atención de los poderes públicos y del grupo".Expansión.com