EXTERIOR
La
reactivación del ferrocarril Carlos A. López y la disminución de seis a cuatro
carriles de la autopista Ñu Guasu Asunción-Luque, dejando suficiente espacio
para el tren, podrían abaratar los costos del megaproyecto encarado por Obras
Públicas. A la vez, solucionaría el caótico tránsito, ya que 45.000 vehículos
por día circulan en este trayecto.
En las
principales capitales del mundo, el tren de pasajeros “abierto” (como llaman a
este tipo de transporte público para diferenciarlo de los subtes) adquiere gran
importancia, considerando que el servicio que presta a la ciudadanía, aparte de
ser masivo, más seguro y confortable, es mas rápido, considerando que viaja
entre 80 a
100 km/h,
y solo se detiene no más de tres minutos en las estaciones.
En nuestro
caso, de reactivarse el FFCC Carlos A. López, podría transportar más de 50.000
pasajeros por día desde las zona de Paraguarí hacia la capital. Como ejemplo
podríamos citar la línea de trenes de pasajeros de Chile, que cubre el trayecto
de 305 km
entre Santiago de Chile y Linares, pasando por San Bernardo, Rancagua y San
Fernando, para cuya construcción y habilitación se aprovechó parte de la zona
de los ferrocarriles del Estado chileno.
En Chile, el tren eléctrico permitió descongestionar el tráfico. En Paraguay se podría hacer lo mismo. / ABC Color.
Conforme a la
información recibida del país trasandino, el servicio de colectivos que cubre
el trayecto Santiago-Linares cuesta 4.500 pesos (US$ 9,45), mientras que el
metrotrén para el mismo recorrido con 12 formaciones diarias, 1.100 pesos (US$
2,31) por boleto. Cada formación se compone de tres a cuatro vagones que
transportan 90 pasajeros sentados cada uno, más 40 parados en horas pico.
El tren del
sur cubre el mismo trayecto con cuatro formaciones diarias, con tres vagones
del tipo “salón climatizado” para 60 pasajeros sentados, con tarifas de 8.000
pesos (US$ 16,8), y dos vagones del tipo “ejecutivo” para 40 pasajeros, con
tarifas de 19.000 pesos (US$ 39,9). Este último cuenta con servicio de azafata,
internet banda ancha, frigobar, sanitarios, TV satelital, etc.
Otro ejemplo
que podríamos citar sería el caso de la empresa TBA (Trenes de Buenos Aires) de
la capital argentina, cuyo servicio a través de sus distintos ramales es
utilizado por más de 1.500.000 de pasajeros al día, para lo cual la firma
concesionaria (TBA) dispone de formaciones de hasta 15 vagones cada 8 minutos.
Sin caótico
tránsito
En nuestro
caso, para cubrir el servicio de pasajeros desde Paraguarí, Areguá, Sapucai,
Ypacaraí, Luque y sus zonas de influencia, con un tren de pasajeros similar al
metrotrén, con una formación cada 6 minutos (normal en horas pico) compuesta de
cuatro vagones para 80 pasajeros sentados más 25 parados, se desplazaría así un
máximo de 4.200 pasajeros por hora, o sea, más de 25.000 personas considerando
jornadas de seis horas, cantidad que podría duplicarse con doble vía.
Esto haría
disminuir el ingreso de 45.000 vehículos diarios por la autopista de Luque a la
capital, ya que las tarifas de los pasajes de un metrotrén podría resultar
hasta un 75% más económico, comparado con el costo de un vehículo.
Además, se
evitarían las tediosas “colas” de vehículos, con la pérdida de tiempo que eso
acarrea y otras molestias causadas por los embotellamientos.
Precios
inflados
El precio de
la autopista Ñu Guasu, que deja de lado el ferrocarril, fue fijado inicialmente
en
US$ 15
millones. Trepó a US$ 27 millones, luego a US$ 38 millones y llegó a US$ 41,5
millones.
Finalmente,
el precio quedó en US$ 44,6 millones, luego de la firma de contrato con los
consorcios Tecnoedil-Heisecke-Ocho A y el grupo Las Residentas, compuesto por
CIV SA y M & T.ABC Color