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Redacción CRÓNICA FERROVIARIA
Mediante un
proyecto del diputado porteño Rafael Gentili (Proyecto Sur) que pretende
reactivar y extender el hoy inerte Tren del Este, es extender sus vías hasta
Retiro para hacerlo conectar con el Subte de la Línea C y también, porque
no, cuando lleguen las extensiones de las Línea E y H
Muchas veces
desde Crónica Ferroviaria realizamos notas sobre El Tranvía del Este diciendo
que con un recorrido de apenas 20 cuadras, sus vías iban "de la nada a
ningún lugar" e informábamos de la poca utilidad que prestaba dicho medio
de transporte, realizando servicios con apenas un puñado de pasajeros, o en su
defecto vacío completamente, sólo acompañado por el personal de conducción,
guarda y de seguridad, y que de no mediar obras de prolongación inmediatas para
que el mismo fuere de utilidad para el público, su vida iba a ser efímera, como
finalmente lo fue.
Ahora parece
ser (claro se vienen las elecciones y ya todos empiezan con las promesas) que
el proyecto del Diputado Gentili habría sido tomado por la gente de Macri, y
que la empresa SBASE (claro, no se le cae una idea ni a palos) tomaría dicho
proyecto del diputado de Proyecto Sur y lo llevaría a la práctica, no sin ello
efectuarle algunas modificaciones.
Según lo
publicado por el medio Pefíl, la idea tiene varias etapas. En la primera, se
extendería hasta Retiro, para combinar con la línea C de subte, y se agregaría
otra vía en paralelo, para que los trenes puedan ir y venir a la vez, algo que
hoy es imposible.
El trayecto
tendría 3 mil metros distribuidos en seis estaciones, y se recorrería en 15
minutos, con una frecuencia de 6. Una de las paradas sería junto a la próxima
estación de subte Padre Mujica, en la
Villa 31. El precio quedaría unificado con el del subte.
El plan
inicial incluía la compra de seis vehículos más para abastecer la nueva
demanda, pero el Gobierno propuso subir la cantidad a ocho, que se agregarían a
los dos en existencia. Cada tren, con capacidad para transportar a 420
personas, costará cerca de US$ 2 millones.
El Gobierno
porteño declaró en las reuniones su intención de llevar a cabo la obra, y ahora
deberá comenzar los estudios técnicos para determinar la factibilidad de cada
trazado y sus costos. El análisis continuará hasta fin de año, y se calcula que
las obras demandarían dos años más.
En una
segunda fase, el trayecto se alargaría hasta Constitución, bordeando Parque
Lezama por la avenida Brasil, para llegar hasta la terminal por Caseros. De
esta manera, el Tranvía del Este se transformaría en el tercer medio masivo de
transporte que una las dos estaciones de trasbordo más importantes de la Ciudad, junto con el subte
C y el nuevo Metrobús de la 9 de Julio.
“El tranvía
tiene una enorme ventaja para mejorar la movilidad: es versátil, se adapta a
cualquier terreno; es masivo, transporta mucha gente en poco tiempo; es seguro,
la velocidad se controla y frena de manera más inmediata que un colectivo; y
tiene contaminación cero. Cualquier ciudad que se plantee como verde tiene que
pensar el tranvía como una alternativa en superficie para los problemas de
movilidad”, explica Gentili.
Se evalúa
también conectar el recorrido con la línea B del subte. Pero esa tal vez sea la
parte más compleja del plan porque implicaría construir un túnel peatonal para
unir la estación Corrientes con la cabecera Leandro N. Alem. La idea de los
técnicos del Gobierno es que ese paso quede abierto para quienes quieran cruzar
a pie la avenida, aunque esto implicaría que los que combinen los dos medios de
transporte deban pagar dos veces el boleto.
Como se
recordará, ya en la época del Ing. Jaime se tenía pensado realizarle al Tranvía
del Este algunas obras de prolongación, como por ejemplo: llevarlo desde
estación Córdoba hasta la
Plaza Canadá y desde Estación Independencia hasta Caminito en
el Barrio de La Boca
y otro ramal hasta estación Buenos Aires pasando por Plaza Constitución.
Como
expresamos más arriba, se vienen las elecciones y como todos los años
preelectorales empezamos a leer y escuchar proyectos de todo tipo de obras
ferroviarias, tranviarias y de subtes que después quedan en la nada.