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El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aseguró esta
tarde que “no hay ninguna reprivatización del sistema ferroviario”, y rechazó
las "opiniones" de quienes "salen a tergiversar el sentido de la
decisión" que adoptó el Gobierno, ya que "tienen mala intención y
buscan confundir a la gente".
Tras subrayar que el nuevo régimen aprobado para las líneas Mitre, San
Martín, Belgrano Sur y Roca no significa la "reprivatización" de los
trenes del área metropolitana, el ministro enfatizó que el sistema sigue
dependiendo de la Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (Sofse).
"Ninguno de los que salen hoy a opinar y tergiversar el sentido de
la decisión que tomamos hizo nada a favor de los ferrocarriles. Es más, muchos
de ellos fueron cómplices de la destrucción del sistema, por acción u
omisión", señaló Randazzo en un comunicado.
Apuntó que "quienes hablan de una reprivatización del sistema ni
siquiera leyeron la resolución que salió publicada en el Boletín Oficial, o
como sucede a diario lo que tienen es mala intención y buscan confundir a la
gente".
Dijo que la decisión adoptada por el Gobierno "pone la mirada sobre
el pasajero, que es el principal actor del sistema. Por eso se obliga a las
empresas a presentar planes anuales sobre las frecuencias de los trenes, su
mantenimiento, limpieza de estaciones y calidad de los servicios”.
Indicó el ministro que “creamos un nuevo régimen de penalidades que
prevé sanciones más duras y de más rápida aplicación para el caso que no
cumplan con el mejoramiento del servicio”.
En una resolución publicada hoy en el Boletín Oficial, el ministro
aprobó los nuevos acuerdos de operación ferroviaria para las líneas Mitre, San
Martín, Belgrano Sur y Roca con el objetivo de “mejorar la calidad de los
servicios e incrementar el control sobre las empresas que operan los trenes del
área metropolitana de Buenos Aires”.
El nuevo régimen de operación que obliga a las empresas a presentar
planes anuales sobre las frecuencias de los trenes, su mantenimiento, limpieza
de estaciones y calidad de los servicios, y además, destacó Randazzo, se
estableció "un estricto régimen de penalidades para sancionarlos en el
caso en el que no se cumplan estas pautas”.
Las penalidades se aplicarán en caso de incumplimientos en la oferta de
servicios, cuando los trenes sean cancelados o suspendidos, las formaciones
contengan coches “de menos” en los horarios pico, por impuntualidad, por
cualquier tipo de interrupción del servicio, por no mantener la limpieza en las
estaciones y en las formaciones, o por constatarse falta de seguridad en el
sistema.
Respecto de las empresas a cargo de la operación “lo que hicimos fue
normalizar una situación de emergencia que se había extendido durante años con
la existencia de la UGOFE y la UGOMS, que tenían a dos empresas conviviendo por
cada línea”, señaló el ministro.
Para ordenar esa situación, “se le asignó a cada empresa una línea
diferente, estableciéndose así de manera más clara las responsabilidades en la
operación, pero la estatal SOFSE sigue siendo quien conduce el sistema
ferroviario”.
Explicó que “en 2013 pusimos a la SOFSE como cabeza del sistema, porque
creemos que el Estado siempre debe estar presente, regulando y controlando. Y
también tomamos la responsabilidad de que sea el propio Estado el que opere la
línea Sarmiento, poniéndola en competencia con los privados del sistema”.
“Nuestro gran desafío es demostrar que el Estado puede ser mejor que los
privados, tal como lo hicimos con el DNI o el Pasaporte. Lo mismo vamos a hacer
con los trenes”, ratificó el Ministro.
Recordó que “hemos sido claros desde el primer día: nuestro único
compromiso es con los pasajeros, y hemos dispuesto estos nuevos acuerdos que
incrementan el control y la presencia del Estado para que el servicio se preste
con calidad”.Telam