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En
marzo y abril hubo un 12% más de usuarios que en los mismos meses de 2014. Como
la llegada de vagones nuevos se demora, no baja la frecuencia y los trenes
siguen repletos.
Nuevas
estaciones y vagones, un precio que ya no quedó tan desfasado con otros
transportes y los crónicos problemas de tránsito en las calles. Estos factores
hicieron que el subte subiera un 12% su cantidad de pasajeros. Así, mientras se
demora la incorporación de más formaciones, la gente tiene que viajar más
apretada, sobre todo en las horas pico.
Los
datos fueron brindados por Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), la empresa
estatal porteña que maneja el subte. La cantidad de pasajeros saltó de
19.674.246 a 21.060.994 en marzo y de 20.190.135 a 23.687.067 en abril, si se
suman las seis líneas más el Premetro. Así, la red volvió a transportar cerca
de un millón de pasajeros por día hábil.
La
línea que más creció en proporción, un 27%, fue la H, pero es también la que
menos gente lleva. En cantidad total, la línea B se consolidó como la que más
pasajeros transporte: sumando marzo y abril pasó de 11.782.808 a 12.538.802, un
crecimiento del 6%. En parte, esta línea recuperó parte de los usuarios que
había perdido, porque desde abril del año pasado y hasta febrero no funcionó
los domingos ni los feriados, y tuvo horario reducido los sábados, para llevar
adelante las obras que permitirán ir incorporando las nuevas formaciones con
aire acondicionado.
El
crecimiento en marzo y abril marca un cambio de tendencia. El año pasado, la
red de subtes había perdido un 3,6%, en el marco de un bajón general en la
cantidad de pasajeros de todos los medios de transporte (los colectivos
perdieron un 4%, por ejemplo), producto de la menor actividad económica.
El
primero de los motivos para el aumento de la cantidad de pasajeros podría ser
la tarifa. Con un colectivo a $ 3 de boleto mínimo y un subte que va de $ 2,70
a $ 4,50 según la cantidad de viajes mensuales que se hagan, el valor de ambos
medios de transporte quedó bastante parejo. Este factor juega con otro muy
importante: por casi la misma plata, en el subte se puede viajar mucho más
rápido que en los colectivos, que sufren los cotidanos problemas de congestión
de tránsito.
En
los vagones se nota, sobre todo a la hora pico. "Voy a trabajar en la
línea A y vuelvo en la B. A veces tengo que dejar pasar tres o cuatro
formaciones porque vienen llenas y no podés subir", se quejó Mariano
Roperto, vecino de Villa Crespo.
En
SBASE afirman que la relación de pasajeros por metro cuadrado no varió, y que
si la red tiene más usuarios es, en parte, por las mejoras que hicieron desde
que tomaron a su cargo el servicio tras el traspaso de parte del Gobierno
nacional, en 2012. En este sentido, señalan que la línea A, por ejemplo,
aumentó más del 25% su cantidad de pasajeros desde que fueron reemplazados los
viejos coches de madera La Brougeoise por los actuales coches chinos. También
citan la apertura de nuevas estaciones y otras mejoras en la red. "El
subte es el medio más eficaz de transporte público, el más rápido y menos
contaminante", señaló Juan Pablo Piccardo, presidente de SBASE.
La
red seguirá sumando pasajeros este año
En
primer lugar, por la inauguración de las estaciones Córdoba, Santa Fe y Las
Heras de la línea H, que permitirán conectar Parque Patricios con Recoleta por
debajo de la avenida Jujuy/Pueyrredón. Esta línea, además, se conectará con la
D en la estación Santa Fe, lo que podría favorecer a varios usuarios que
quieran hacer combinaciones.
Las
incomodidades para viajar deberían mejorar a medida que se vayan incorporando
los nuevos vagones, todos con aire acondicionado, plan que debería estar
concluido para fines del año que viene. La línea A sumará 105 vagones a los 45
coches chinos incorporados en 2013; la B sumará 85 coches comprados a España;
la C sumará 30; la H una flota nueva de 120 y a la E llegarán 45. Además, SBASE
puso en marcha un programa para hacerles reparación integral a más de 200 coches.
Este
programa de renovación podría ir más rápido si no hubieran surgido algunos
problemas entre burocráticos y políticos. Durante cuatro meses y hasta el
viernes pasado, la Aduana le impidió el Gobierno porteño retirar 28 vagones
nuevos para las líneas A y C, por supuestas irregularidades en la
documentación. La Ciudad tuvo que presentar un recurso de amparo ante la
Justicia.Clarín