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2 de octubre de 2024

Llamado a Licitación Obra Complemento y Puesta en Valor de las Cubiertas de la Nave del Andén Nro. 2 estación Plaza Constitución de la Línea Roca

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

La empresa Trenes Argentinos Infraestructuras llama a Licitación Pública Nro. 10/2024 para la Obra Complemento y Puesta en Valor de las Cubiertas de la Nave del Andén Nro. 2 estación Plaza Constitución de la Línea Roca.

Etapa: múltiple 

PLAZO PREVISTO: Lo indicado en Sección ll - Datos del llamado del PCP. Apertura: 18 DE OCTUBRE DE 2024 - 15:00hs 

CONSULTA Y RETIRO DE PLIEGOS: Los Pliegos son gratuitos, deberán ser descargados de la página web al momento de su difusión: https://plataforma.adifse.com.ar/portal_licitaciones Las consultas de los oferentes deben ser enviadas en formato PDF (con membrete y firma digital del Oferente), manteniendo siempre los requisitos para las consultas de formato papel, a la casilla de correo electrónico licitaciones@adifse.com.ar, hasta las 18hs del 15/10/24. 



PRESENTACIÓN DE LAS OFERTAS: a partir de las 10 y hasta una hora (1h) antes de la fijada para la apertura en Trenes Argentinos Infraestructura –Gerencia de Abastecimiento, Logística y Seguridad Patrimonial, sita en Avda. Ramos Mejía 1302 - 5º piso Oficina 509 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

LUGAR DE APERTURA: Trenes Argentinos Infraestructura - Av. Ramos Mejía Nº 1302 - Piso 5º, Sala “500”, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Mayor información en página Web https://plataforma.adifse.com.ar/portal_licitaciones

Ubicación Geográfica 

Las obras por ejecutar se encuentran ubicadas en la Estación Terminal Plaza Constitución de la Línea General Roca, en el barrio de Constitución, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El sector por intervenir corresponde a uno de los sectores de las cubiertas sobre andenes, la cual se estructura en 4 naves, cada una de las cuales se encuentra comprendida por 12 “módulos” de cubiertas.

La presente intervención corresponde a la Nave N.º 2, correspondiente a la segunda nave desde la calle Lima al oeste de la terminal. 

20 de septiembre de 2023

Tren de las Sierras: Inician obras de reparaciones en la estación de La Falda para la vuelta del tren

Actualidad

Trabajadores municipales iniciaron este miércoles trabajos de mantenimiento en la estación La Falda, como parte de las obras para la vuelta del Tren de las Sierras a la localidad, que aún no tiene fecha.

Las obras se llevan a cabo sobre la fachada oeste de la estructura. Puntualmente, se comenzó con trabajos de revoque en paredes y pintura de las columnas que sostienen el techo del andén.

Además, según pudo saber La Estafeta, se limpiarán las maderas interiores del techo -todas originales- para luego pintarlas y no se descarta la refacción y recambio de tejas, ya que la idea de Trenes Argentinos Operaciones es priorizar la conservación de las fachadas originales de todas las estaciones del ramal.

También se trabaja sobre el cruce peatonal con escaleras que conecta calle Buenos Aires con el andén, el que será clausurado con la construcción de una pared por seguridad.

Semanas atrás, los trabajos se habían concentrado en el arreglo del paso a nivel de Hellen Keller y se prevé que en las próximas semanas esas obras se repliquen en el paso a nivel de Maipú y Kennedy.

En cuanto a las obras complementarias en el sector, la Municipalidad avanza con la construcción de una vereda de adoquines desde la estación hasta el cruce de Hellen Keller, bordeando calle Colón y se proyecta además la construcción de una rampa de acceso -también de adoquines de hormigón de la fábrica Premoldeados La Falda- entre el galpón de la Biblioteca Popular Babel y la estación.LaEstafetaonline

3 de julio de 2023

El tren turístico Mercedes - Tomás Jofré ya transportó casi 2 mil pasajeros

Actualidad

El primer tren turístico de la provincia de Buenos Aires, que funciona los domingos, se constituyó en todo un éxito al haber transportado desde su primer viaje, el 27 de mayo, casi dos mil pasajeros, lo que obligó a las autoridades ferroviarias a aumentar las frecuencias hace una semana debido a la alta demanda. 

Es domingo, la ciudad bonaerense de Mercedes cumple años y el aniversario de su fundación se festeja desde muy temprano. El sol asoma tibio en la mañana y, mientras alrededor de 500 maratonistas recorren las calles mercedinas, la silueta de un tren se vislumbra a lo lejos, anunciada por sonoros bocinazos, mientras "La Trocha" (así llaman a la estación del ferrocarril Belgrano, por su trocha estrecha), se va poblando de rostros que se iluminan ante la llegada de la formación. 

Hay una mezcla de nostalgia y asombro en el andén. Nostalgia en los mayores que vieron por última vez un tren de pasajeros hace 30 años. Asombro en los ojos de jóvenes y niños, que nunca vieron una formación por estas vías. 

De un extremo al otro, la emoción se palpa en el aire, se percibe en las voces, en los comentarios, en la ansiedad inocultable.

Mario Torres y Diego Sotelo, los dos "guardas" del tren, pertenecientes a Trenes Argentinos Capital Humano, uno de los organismos motores de esta realidad, reparten boletos gratuitos entre los pasajeros.

De pronto la cola se hace extensa y la gente aparece mientras el tren se recuesta sobre el andén. 

Las formaciones parten todos los domingos desde la estación de Tapiales, a las 5, para llegar a Mercedes poco antes de las 10, solamente con personal de Trenes y de la Policía Federal a bordo. Y regresan a Tapiales después de las 16, cuando culmina su recorrido entre Mercedes y Tomás Jofré.

La ilusión de los pasajeros 

Cecilia e Ignacio son una pareja oriunda de Mercedes, que con sus hijos Nicolás de 5, Santino de 8 y Francisco de 2, van a abordar el tren por primera vez. "Nos enteramos por lo que se publicó en Mercedes y decidimos venir hoy para hacer el viaje. Vamos a Jofré, almorzamos ahí y nos volvemos en el tren de las 15:30", explicó a Télam Cecilia. 

Manuel Arévalo es de la cercana Navarro y también viene por primera vez a hacer el viaje. Tiene 66 años y en su memoria guarda aquella época dorada en la que el tren circulaba diariamente con un periplo que lo llevaba entonces desde Buenos Aires a Rosario.

Otro tanto ocurre con Oscar Oliva, de 66 años, que viene por "la emoción" de volver a subirse a un tren "en La Trocha". 

Si bien Mercedes cuenta con otros dos ramales ferroviarios que la atraviesan, el Sarmiento y el San Martín, "La Trocha" es la "debilidad" de los locales. 

Mirta tiene 64 años y lleva de las manos a su nietita de 5. Los ojos de la pequeña se beben el tren en toda su dimensión y devuelve una sonrisa tímida cuando le preguntamos si le gusta, mientras tira de su abuela para apurar la subida a la formación. 

Leandro escribe un libro sobre trenes. Ha recorrido el país recabando experiencias al respecto. "Me está faltando éste, entre unos pocos más, por eso hoy vine y mi familia me acompaña".

"Es un loco de los trenes", dice su esposa María Laura, junto a Corina y Martín. 

Sobre la formación, Camila y Natalia, de la Policía Federal, observan el movimiento, cada vez más numeroso, de personas, y vigilan atentamente para evitar cualquier tipo de inconveniente. 

Comienza el viaje 

A las 10:30, el tren se pone en movimiento y lentamente avanza entre los aplausos de los que quedaron en el andén. A un costado y otro de los rieles, la gente sale a filmar, sacar fotos, los autos saludan con bocinazos y el paso de la formación es ya una fiesta en sí misma. 

Al cabo de poco más de 30 minutos, llega a la localidad de Altamira, una población de 300 habitantes ubicada a 10 kilómetros de Mercedes, donde el tiempo parece haberse detenido y el silencio es el común denominador por excelencia. 

Allí, el tren se detiene durante unos 20 minutos, para que los pasajeros recorran la renovada estación, algo en lo que mucho tuvo que ver un personaje emblemático de Altamira, el "Vasco" Damián Lacoste, que peleó junto a un grupo de vecinos, para recuperar un predio que había sido usurpado, evitando que, incluso, se lo vendiera por parcelas. 

Hoy la imagen es reconfortante. El predio extremadamente cuidado, con un salón para usos culturales y educativos, y el edificio antiguo de la estación que luce como en los años de su mejor esplendor. 

Los pasajeros aprovechan para comprar artesanías, dulces caseros, pasteles, tortas fritas y un lemoncello de sabor insuperable. 

Veinte minutos más tarde se llega al final del recorrido, en Tomás Jofré, un pueblo de no más de 200 habitantes que los domingos se transforma con la llegada de miles de visitantes, en su mayoría porteños, que abarrotan los 21 restaurantes del lugar para saborear los deliciosos asados y las pastas caseras. 

Jorge Galo, uno de los propietarios de uno de los restaurantes, ubicado justo frente a la estación de Jofré, cuenta que para ellos "es un gran acontecimiento la llegada del tren. No por la cantidad de gente que suma, porque en el tren vienen entre 300 y 400 pasajeros y aquí los domingos llegan entre 5 y 7 mil. Pero lo que mueve en sí la llegada del tren, por lo que significa, por la transcendencia, es fundamental. Así que estamos muy contentos, todos los que trabajamos en esto, y lo estamos apoyando de todas las formas que nos es posible". 

Paradójicamente, Tomás Jofré comenzó a "reinventarse" como polo gastronómico cuando el tren dejó de pasar y los pueblos se fueron muriendo. Y hoy, con la vuelta del tren, reciben a cambio un plus para promocionar este lugar que merece ser conocido.

El 90 por ciento de los pasajeros (algunos hacen el recorrido del tren, ida y vuelta en la misma formación, tan solo para "sacarse el gusto" de viajar en tren), aborda el primer horario y, tras almorzar en Jofré y recorrer su feria de artesanías y productos regionales, retornan en el último servicio a las 15:30. 

El regreso, en medio del sordo bullicio de los comentarios, es el fiel reflejo de lo que significó para cada uno la experiencia. 

"Vamos a volver", dice Ángel, que no para de alabar las alternativas del viaje, y comenta: "Yo había venido otras veces a comer a Jofré, pero haberlo hecho hoy en tren, es algo inigualable, y encima no tenés que andar pensando dónde estacionar el auto".

Para Gabriel y Celeste, una pareja también oriunda de Mercedes, la "comodidad" de viajar sin tener el "stress" de tener que "andar con el auto, vale tanto como todo lo que te ofrece el viaje en sí, que es mucho y todo muy bueno. Para repetirlo muchas veces". 

Al igual que en la ida, el retorno muestra una postal que se repite en cada lugar donde hay un tren recuperado: la gente filmando, sacando fotos, saludando. - 

Automóviles que se detienen a la vera de las vías para observar un "fenómeno" que no debería ser tal. Fuente: TELAM S.A.

30 de junio de 2023

Línea Urquiza: Por obras en zona de vías fin de semana servicios con modificaciones

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

La empresa concesionaria Metrovías S.A. de la Línea Urquiza informa que por obras en zona de vías, del viernes 30 de Junio al domingo 2 de Julio entre las 00:30 y las 04:00 horas, deben esperar el tren en el andén a Federico Lacroze para viajar hacia ambas cabeceras en las siguientes estaciones:  

- Ejército de los Andes

- Rubén Darío 

- Jorge Newbery 

- Pablo Podestá

- Martín Coronado

8 de junio de 2023

Línea Roca: Obra de mejoras y reacondicionamiento de la estación Florencio Varela

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

La empresa Trenes Argentinos Operaciones informa que se está reacondicionando la estación Florencio Varela de la Línea Roca. 



Se construyó un nuevo andén y un nuevo acceso para personas con movilidad reducida. 

"Seguimos trabajando para brindar un mejor servicio", expresan desde TAO 

7 de enero de 2023

Por el andén de la estación

Historias Ferroviarias

Por: Carlos Espinosa (*) para la Agencia Periodística Patagónica

Este relato de Carlos Espinosa, que forma parte de su libro “La sequía y otros folletines al sur”, está inspirado en algunos personajes reales que han frecuentado las estaciones ferroviarias de la Comarca Patagones-Viedma, pero su autor advierte que “se trata de una historia de ficción y todo parecido que con hechos verdaderos es puramente  casual”.

Ya para entonces se contaba en Santa Marta con un eficiente servicio ferroviario, que unía al pueblo crecimiento hacia la ciudad con la estación porteña de Plaza Constitución y las intermedias como Bahía Buena, en un viaje de 17 horas de duración total. El tren ofrecía comodidades y pasajes perfectamente estratificados según las clases sociales, y este punto no se discutía. La segunda clase, con asientos duros de madera, era la más barata y, por lo mismo, la utilizada por los jornaleros y sus familias. La gente de campo se adueñaba de un par de bancos enfrentados y allí abrían canastas con intensos aromas a facturas de cerdo, queso y panes caseros que serían oportunamente devoradas durante el trayecto. La primera clase tenía butacas tapizadas que podían reclinarse a voluntad, y era la preferida por los empleados públicos y las maestras, sumados a los chacareros que comenzaban a mejorar sus rentas y podían pagarse ese lujo modesto. Los pasajeros de primera olían a perfume, y se los notaba recién bañados cuando ascendían al tren. Comían las viandas que repartían solícitos mozos o se desplazaban al vagón comedor. 

En la actualidad la estación Carmen de Patagones

El coche dormitorio, con compartimientos con dos cuchetas, lavatorio y taza para eliminar orinas, aseguraba privacidad y la maravillosa experiencia de dormir sobre el tren. Lo usaban ganaderos y comerciantes acaudalados, funcionarios jerárquicos y, naturalmente, los matrimonios recién casados, en el inicio de su luna de miel. Aunque la economía de la flamante pareja no fuese buena era una tradición establecida que el viaje inicial de la vida en común tenía que realizarse en la categoría más cara y calificada del servicio ferroviario. Para poder pagar los pasajes, sumados a los gastos del hotel en Buenos Aires, casi siempre alguno en cercanías de la estación de Plaza Constitución, los parientes y amigos de los casaderos hacían una colecta, o se organizaba un asado familiar, donde el cordero y el vino eran donados por los futuros suegros y todos los comensales pagaban su consumición para sufragar el viaje nupcial.

En la estación de Santa Marta la despedida de la joven pareja (bueno, a veces los veintitantos de ellas contrastaban con los cuarenta y pico de él) era acompañada con la infaltable segunda lluvia de arroz (la primera había sido a la salida de la iglesia) y las bromas inevitables: que no se olvidaran de tener siempre baja la ventanilla, que le dijeran al camarero que no los molestara en todo el trayecto hasta la Capital, y otras por el estilo.

En el largo anden de la estación se reunían muchos vecinos del pueblo, desde una media hora antes de la llegada del tren, los lunes, miércoles y viernes con rumbo a la Capital, y los martes, jueves y sábados llegando de Buenos Aires, hacia Los Lagos.

Se congregaban allí los pasajeros y sus acompañantes en función de despedida, y también quienes esperaban viajeros. Casi siempre coincidían parientes lejanos de una misma familia y se sucedían diálogos de este tipo: “Tía Manuela: viajás para la Capital?”; “Hola Mariquita, sí, voy a pasar unos días con mi prima Antonia, la profesora que vive allá; ¿y vos: viajás también?”; “No, yo vengo a esperar a Ricardo, mi novio, que vuelve de la cordillera”; “Ahh, qué bien, se fue unos días de paseo?”; “¿No sabías que lo destinaron como jefe de la comisaría de Lago Blanco, desde principios de este año?”; “Qué bien sobrina , ¿y para cuándo los confites?”; “Mirá, en estos días que le dieron de licencia vamos a conversarlo, si mamá me acompaña nos volvemos con él para ver la casita que le dieron allá y si está linda capaz que me animo y nos casamos para septiembre y me voy; pero: no se lo cuentes a nadie, porque todavía no lo charlé con mami!”.

Y la tía Manuela se arrepentía de tener el boleto en la cartera para tomar el tren que ya estaba por llegar, porque tendría que esperar por lo menos dos semanas, hasta su regreso al pueblo, para contarle a sus vecinas y amigas, y a la otra parte de la familia, que no se hablaba con los padres de Mariquita, y poder compartir la noticia bomba de la que se acababa de enterar. Y la joven casadera se reía y comentaba en voz baja con una íntima amiga que le hacía de compañía: “la embromé a la chusma de mi tía, se va a querer morir cuando vuelva y se entere que ya pusimos fecha con Ricardito para la semana que viene y nos vamos juntos enseguida del casorio”. Mariquita se reía y se acariciaba la pancita de dos meses.

Todos sabían que el ordenamiento de la formación de cada tren era siempre la misma. Después de la locomotora el furgón de encomiendas, después los coches dormitorio, enseguida el vagón comedor, detrás los coches de primera y al final los de segunda, antes de los dos vagones de cargas y encomiendas. De tal manera la ubicación de pasajeros, acompañantes y recepcionistas se correspondía con la disposición de las partes del convoy aguardado. Por lo mismo, entonces, tal como ya se describió antes la caracterización social de los viajeros de cada clase ferroviaria, el público asistente a la estación quedaba perfectamente clasificado y ordenado.

Abrigos de cuero y hasta algún cuello de piel de zorro, alegres capelinas de ala ancha para las damas y severos sombreros de fieltro oscuro para los caballeros, sacos y sobretodos, elegantes tallieurs de cintura fina, zapatos de taco bajo cómodos para el viaje, botines y quizás algún fino mocasín, maletas de cuero, pequeños baúles de madera liviana, tal vez una sombrilla protectora de los rayos solares vespertinos,  a lo mejor un bastón de caña con empuñadura de madera tallada, y todo este conjunto bañado y perfumado con esencias encantadoras. Así se caracterizaba el sector del dormitorio.

La calidad de la ropa, así como las costumbres de la moda y la exquisitez de las fragancias iban desmejorando desde un extremo al otro del andén. Entre los pasajeros de la primera clase abundaban los tapados de paño azul y las camperas de corderoy, con sombreros de paja y zapatos rústicos de cuero gastado, valijas de cartón y pantalones de gabardina. En los de segunda los viajeros que soportarían un montón de horas sobre los asientos de pinotea muchas veces llegaban a la estación con la misma ropa de trabajo habitual de todos los días, y podían verse pañuelos en las cabezas de las mujeres, gorras y boinas sobre los cabellos de los hombres, todos ellos desteñidos por la intemperie y el sol implacable de Santa Marta y sus alrededores. Para ellos el mejor perfume era el del jabón de lavar de ropa, con bastante cebo. Los batones femeninos, muchas veces cubiertos por faldones del tipo delantal, las bombachas de grueso brin de los hombres, las alpargatas y las botas de media caña, algo embarradas inevitablemente, completaban la identificación del grupo más humilde entre quienes poblaban el largo pasillo ferroviario.

Moviéndose entre el gentío de la estación de Santa Marta aparecían tres personajes pintorescos.

Aquiles Aguilar, bautizado el “doble A” por los guardas y maquinistas, era el encargado de las encomiendas y tenía bajo su responsabilidad el enorme carro maletero de dos ruedas y planos inclinados para evitar la caída de valijas y paquetes, que empujaba y maniobraba con absoluta seguridad sin atropellar a nadie. Cuando advertía que alguna persona estaba muy distraída, sobre todo algún chico alejado de la mirada de sus mayores, Aquiles lanzaba el grito destemplado de “guardaaaaa la carrettillaaaaaa” y los que estaban cerca abrían paso. Dada esta costumbre no faltaban los sanmartenses que lo apodaban  ”el vasco de la carretilla”, en obvia alusión al famoso Guillermo Isidoro Larregui que alguna vez había hecho escala en el pueblo, en su extenuante viaje hacia Buenos Aires. 

Claro que los ancestros de Aguilar no eran de la Baskonia, sino andaluces de Jaén para ser más exactos, pero él interpretaba aquel mote como una condecoración y se divertía. “Guardaaaa que vaaa la carretillaaaaa del vasco” bromeaba, a veces. ¿A veces? No, todo el tiempo, porque la vida del “doble A” era pura broma. Se decía que había nacido así, sin mucha capacidad de entendederas pero carácter de sonrisa pura, su padre fue carrero y desapareció en una inundación cuando trataba de cruzar el Colorado, su madre se volvió a casar con un peón de Vías y Obras del ferrocarril y por eso Aquiles vivió desde seis años entre rieles y señales, trepado a las estibas de bolsas de trigo, jugando a las escondidas con otros chicos de las colonias entre los vagones amontonados a la espera de cargas. 

Como no pudo ir a la escuela,  a los 14 años  su padrastro lo anotó como auxiliar y allí quedó Aquiles Aguilar, primero supernumerario y finalmente efectivo.  Era bueno y servicial, y tenía un solo vicio: el cigarrillo, porque nunca le gustaron las bebidas alcohólicas, tal vez porque había sido testigo de las palizas que recibía su mamá del hombre aquel. Aquiles siempre tenía un paquete de Fontanares en el bolsillo de la camisa de lona, pero su debilidad eran los rubios suaves, tipo Chesterfield, que empezaron a aparecer por la estación junto con los consignatarios de cereal y los ingenieros de la Shell que buscaban petróleo.  “Tenés un rubio para alegrarme el día?” era la frase usual de Aquiles para el pechazo, y si lo conseguía agradecía el favor con una pirueta tal como caminar con las manos o hacer una triple media luna sobre el piso de la playa de maniobras o el andén. Pero el espectáculo del “doble A” cargando y descargando paquetes y bultos del carro maletero atracado contra el portón del vagón furgón era algo único, digno de ver. Sabía aprovechar el espacio y armar la pila de cosas con perfecto equilibrio: las bolsas de arpillera con cargas varias primero, abajo; alguna goma de camión, latas de aceite o de fluido Manchester después, finalmente y arriba de todo las encomiendas menores, del tamaño de lata de galletitas o caja de zapatos. 

Cuando terminaba el estibaje hacía un par de flexiones de cintura, se escupía las dos manos para asegurarse que no resbalaran y empuñaba con fuerza sorprendente las dos lanzas del carromato, empujándolo hasta el depósito, donde descargaba con prolijidad y cuidado. Algunas tardes las carga por despachar y las arribadas eran tantas que tenía que hacer hasta tres viajes con la carretilla, pero siempre se divertía con el trabajo, y cantaba canciones del repertorio de Antonio Tormo.  Tenía una preferida. “Cuando se asoma alegre el sol sobre los campos del talar, junto a la vía van los linyeras, llevando como el caracol la casa a cuestas y el azar” desentonaba Aquiles, y no podía esconder una lágrima en la parte que decía “y en cada boca hay un cantar, que a gritos dice sus alegrías Indiferentes al amor”. Es posible que Aquiles Aguilar sólo repitiese de memoria las palabras aprendidas al escucharlas por la radio, pero aquel hombre simple templaba su emoción, cuando atropellaba la canción del linyera.

Martita Favaro no era empleada del ferrocarril, pero estaba allí siempre que pasaba el tren, invierno y verano, con lluvia, viento, frío o calor. Su tarea era independiente y brindaba un servicio muy satisfactorio para casi todos los viajeros: la venta de revistas de todo tipo, que servían para entretener durante los largos viajes que estaban a punto de iniciar. Martita cargaba un bolso, que llevaba en una mano, y una mochila colgada de uno de los hombros, en donde portaba, ordenados por género, alrededor de quince títulos distintos. Apenas llegaba el convoy se trepaba en la clase más popular y  durante los 20 minutos de la parada recorría toda la formación hasta la primera y los camarotes. La oferta de lectura informativa y recreativa era bien variada: Siete Días, Así y El Gráfico para los temas de actualidad; Para Ti, Maribel y Vosotras para las señoras y señoritas , además de Radiolandia, Antena, y las mejores del rubro de fotonovelas, como Idiliofilm  y Nocturno; el Patoruzú semanal, Rico Tipo, Correrías de Patoruzito, para la risa; Billiken y Anteojito para los chicos;  Intervalo, El Tony y D’Artagnan con sus emocionantes historietas; y también los libritos de bolsillo de las colecciones de novelitas de Corín Tellado y Rastros. Tenía bien estudiada la demanda de cada una de las publicaciones, y como la cantidad necesaria para dejar contentos a todos los pasajeros no entraba en el bolso y la mochila dejaba algunos ejemplares a buen resguardo en la oficina del Señor Jefe, para quien tenía una vez por mes un encargo especial: la Selecciones del Reader’s Digest.

Martita sabía muy bien de la utilidad de la lectura como pasatiempo y enriquecimiento, y ella misma era buena lectora. Casi siempre podía orientar a sus clientes, acerca del contenido de tal o cual revista. “Mire en la Siete Dias de esta semana viene un artículo muy interesante sobre la Antártida, se lo recomiendo. ¿Quiere algo policial? Fijesé en la Así que trae la historia del tipo que mató a la mujer y a la suegra. ¿El casamiento de Palito Ortega? Ahhh… la Radiolandia trae un montón de fotos y chimentitos”. Cuando sabía que esa tarde pasaba un tren con vagones de segunda repletos de conscriptos que volvían de la colimba (información que le adelantaba el Señor Jefe de la estación) acondicionaba una canasta adicional repleta de revistas de historietas y humor, y como siempre le habían quedado unos números atrasados los ponía también, con precio rebajado. Cuando arrancó con el kiosco ambulante Martita revendía las revistas que le pasaba Casa Cirilo, del centro del pueblo, pero un año después se independizó y recibía los paquetes directamente del distribuidor de Capital, que le despachaba los paquetes por el mismo tren, dos veces por semana. La ganancia era modesta, pero ella vivía sola en un departamentito del barrio de la Estación, a los fondos de la casa heredada de sus padres, que le alquilaba a un matrimonio de docentes. Entre la venta de revistas y la renta de la casa la economía de Martita le alcanzaba para darse el gusto de gastarse unos cuantos pesos en cuestiones de coquetería femenina: hacerse teñido y permanente de cabello todos los meses (siempre de color castaño intenso, anulando las canas propias de sus sesenta y pico de años) y comprar polvos faciales, lápices labiales y resaltadores de ojos de diversa variedad de tonos. Además le gustaba ponerse amplias polleras floreadas y blusas de fuerte colorido, cubriéndose con ponchos tejidos a mano por ella misma cuando llegaban los rigores del otoño e invierno.

Con el rostro perfectamente maquillado, donde se destacaban los labios bien rojos, un peinado perfecto y vestimenta glamorosa, bien calzada con tacones altos y medias de seda de esas con raya por atrás, rociada generosamente con colonia Coral, la aparición de Martita Favaro cada tarde en el andén ferroviario del pueblo no pasaba inadvertida. De no haber sido por los abultados cargamentos de revistas más de un forastero la habría confundido con la coqueta esposa de un ganadero pudiente, a punto de abordar el tren para unas placenteras vacaciones.

Así transitaba Martita por su escenario comercial, atractiva y espléndida, cordial y dicharachera. Su presencia pronto trascendió los límites del pueblo, porque muchos turistas se quedaban encantados con ella y contaban de su singular existencia a parientes, amigos y compañeros de trabajo; y en plaza Constitución, antes de la partida del Expreso de los Lagos, se escuchaba muchas veces la recomendación de un viajero conocedor hacia otro que recién se largaba para estos lares: “Cuando pasen por la estación de Santa Marta no te la pierdas a la vendedora de revistas, es algo único en el sur”.

Leandro Pinta era el jefe de la Estación. Nadie podía ignorar la categoría de su cargo, porque la chapita de bronce bien lustrada que tenía arriba de la visera de su gorra gris decía, en letras con relieve: jefe. Don Leandro se instalaba en su oficina dos horas antes del arribo del tren de cada día, atento a las comunicaciones de las estaciones vecinas a Santa Marta, que llegaban a través del código Morse del telégrafo, en aquel alfabeto de puntos y rayas, con sus equivalencias en pitidos cortos y largos, que era para él más fácil que atarse los cordones. Después, cuando el convoy permanecía estacionado, se paseaba por el andén, saludando a pasajeros y acompañantes, interesándose por cuestiones tales como un viajero con muletas, una señora con cinco hijos pequeños y sin asistencia de otra persona mayor, algunas encomiendas consignadas con la leyenda “frágil”, o un matrimonio de turistas alemanes de escaso conocimiento del castellano. Aquí y allá don Leandro se ocupaba de ofrecer soluciones y facilidades ante eventuales problemas. Todos quedaban complacidos por la atención personalizada del Señor Jefe de la Estación Santa Marta del Ferrocarril Roca.

Quienes conocían a Leandro Pinta desde tiempo atrás sabían que el importante cargo le había costado alrededor de veinte años de carrera ejemplar, siempre con las mejores calificaciones internas, sin faltar ni un solo día a sus responsabilidades, ascendiendo en forma reglamentaria y transparente, desde la categoría de auxiliar en la estación de su pueblo natal, Sierra Bermeja, atravesando todo el escalafón. Entre los amigos don Leandro solía decir que “el ferrocarril me lo dio todo en la vida y yo he dado mi vida por el ferrocarril”. En el rico anecdotario que desplegaba en amables charlas, casi siempre los viernes a la noche en la sobremesa de la cena de viejos amigos en el restaurante del hotel Argentino, había una que repetía frecuentemente, a pedido de sus conterturlios.

Con 27 años recién cumplidos había conseguido el ascenso a auxiliar de primera categoría, como encargado del apeadero de Paja Blanca, donde era personal único.  Los sábados y domingos a la tarde, con suficiente antelación al horario de paso de los trenes de esas jornadas, la empresa autorizaba al personal para usar la línea telegráfica con mensajes privados entre camaradas de trabajo, y de esta forma de una estación a la otra se enviaban salutaciones por los cumpleaños o temas de índole particular como “jefe de estación  Colonia  Alemana ofrece en venta cama chica con respaldo de caños y colchón de lana recién cardado, consultar precio, se acepta permuta por ropero o juego de sillones”. Precisamente desde esa localidad, distante cuatro leguas de Paja Blanca, sonó una tarde el mensaje de seis palabras que interrumpió el canto de las chicharras y Leandro pudo interpretar velozmente: “Buenas tardes cómo se encuentra usted”. ”Me encuentro muy bien. ¿Quién emite en ésa, el señor jefe de estación Colonia Alemana?” contestó de inmediato. Hubo un par de interminables minutos de silencio y después, del otro lado, el tableteo cifrado respondió: “Soy Antonia, la hija del jefe de estación, autorizada por mi padre”. Por supuesto que el corazón del joven Leandro Pinta pegó un salto, porque en un par de ocasiones había visto pasar en el tren al señor Alegre, jefe de Colonia Alemana, acompañado de su esposa e hija, y bien que no podía olvidarse de los ojos negros y el cabello rizado que le llegaba hasta la cintura de la muchacha. Aquella tarde el intercambio vía Morse giró sobre temas del clima, pero quedaron en encontrarse algunos días después, en el pueblo donde vivía la joven. “A la semana ya estábamos de novios, y al año siguiente, cuando pasé como encargado a Gobernador Cortés, le pedí a don Alegre la mano de Antonia y nos casamos al poco tiempo, porque en la misma estación tenía una pequeña casita. Y gracias al telégrafo ya vamos para veinticinco años, aunque ustedes no lo crean”, cerraba el relato, siempre sorprendente.

Durante muchos años don Leandro Pinta desempeñó la jefatura ferroviaria en Santa Marta. Era excesivamente cuidadoso en la rendición de la caja de la boletería y en el aseo de las instalaciones, con especial atención en los sanitarios públicos, el de caballeros instalado en el andén, y el de damas, como parte de la sala de espera exclusiva para mujeres que la original administración británica había impuesto como estilo discriminador. Alguna vez Martita Favaro, la revistera, quiso dejarle como obsequio su preferida Selecciones como agradecimiento por cuidarle las revistas en venta, pero don Leandro casi se ofende, considerando que esa acción podía ser considerada inmoral. La fama del esmero puesto por la totalidad del personal, 18 hombres en diversas tareas, sumado a la limpieza y el orden general, hicieron que la dependencia de Santa Marta recibiese en cinco oportunidades el premio a la Mejor Estación del ramal entre Bahía Buena y Los Lagos. En uno de esos años la alta calificación llegó a oídos de un senador nacional del partido gobernante de turno, que viajaba hacia el sur. Fue así el político descendió del coche dormitorio, con ánimo de conocer a don Leandro y felicitarlo. Lo estrechó en un fuerte abrazo, le entregó una tarjeta y le preguntó: “en qué puedo serle útil, señor jefe?”. Y don Leandro Pinta, muy serio como siempre, le contestó: “en hacer que las cenizas del cigarro que está fumando caigan en la salivadera que está en ese rincón”.

(*) Carlos Espinosa, 2021, del libro “La sequía y otros folletines al sur”.

1 de marzo de 2022

Línea Sarmiento: Una búsqueda y una historia de amor

Actualidad

Una mujer compartió en redes el pedido para encontrar a un hombre que viajaba en la Línea Sarmiento junto a ella.

Las historias de amor pueden tener miles de escenarios. De vacaciones, en una fiesta, en el trabajo, en la facultad, en aplicaciones de citas, son muchos de los lugares donde las personas suelen conocerse y enamorarse. Pero en el caso de esta mujer, su enamoramiento nació en el transporte público, específicamente en la Línea Sarmiento.

Foto archivo

Nelly estaba viajando en el Sarmiento cuando vio a un hombre que captó su atención y debido a que está persona se bajó del tren no pudo llegar a cruzar palabras. Pero de todas formas, con su deseo de encontrarlo y saber más de él, la mujer se animó a publicar su búsqueda en un grupo de redes sociales.

"A vos que tomaste el tren a las o9:00 horas de Moreno y tenías una remera negra y una carpeta marrón en la mano háblame al privado ... Me ayudan con ...... por favor ? Creo que el amor a primera vista si existe" dice la publicación que ya tiene más de 200 comentarios, 30 compartidas y 260 me gustas.

Los comentarios son variados, van desde personas que felicitan a la mujer por animarse a buscarlo, a otros que le desean suerte e incluso algunas personas cuentan historias personales. "Mucha suerte yo estuve como 8 años en pareja con un hombre q conocí en el Sarmiento , ( la clave es viajar a la misma hora todos los días y ver si te corresponde en la mirada)" escribió una usuaria. 

Otra persona comparte: "Yo conocí a mi esposo en el tren roca estaba sentada al lado de él dio esa casualidad q yo viajaba a esa hora y a veces lo veía en el andén yo vendía telas en la feria de Ezeiza y estaba separada del padre d mis hijos un día fue y me compro telas de lonas para cubrir su moto vivimos juntos 12 años". 

Si bien por el momento la búsqueda no tuvo final feliz, la publicación sigue sumando interacciones con la esperanza de que llegue al hombre misterioso y que este se ponga en contacto con Nelly, para ver si la pareja podrá concentrarse o todo quedará en una anécdota más de la famosa Línea Sarmiento.VivíelOeste.com

15 de julio de 2020

El origen de Loreto y el ferrocarril Belgrano

Historia Ferroviaria

A pesar de las trágicas consecuencias que provoca la pandemia que asola al mundo, la “Capital del Rosquete” celebrará su cumpleaños con distintas actividades culturales, que se desarrollarán de manera virtual y otras que serán presenciales cumpliendo con la reglamentación estipulada para distanciamiento social obligatorio.

Corría el año 1884 y el tendido de las vías del ferrocarril comenzaba a marcar con su trazado profundas cicatrices en el mapa de Santiago del Estero y el departamento Loreto no era la excepción. Según narran algunos historiadores, las pujas por el recorrido del caballo a vapor eran interminables y cualquier argumento era válido para justificar un trazado, fue entonces cuando en el mencionado año se inauguró oficialmente la estación Loreto del ferrocarril General Manuel Belgrano, a 15 kilómetros al oeste de la histórica Villa Loreto, la que 24 años después sería arrasada por las aguas del río Dulce.


Durante ese lapso, ambas comunidades se desarrollaban separadas, pero después de la gran inundación de 1908, unirían sus destinos a la vera de las vías del ferrocarril; desaparecieron la estación Loreto y la Villa Loreto y dieron lugar al nacimiento de Villa San Martín, nombre con que se conoció esta ciudad hasta que la costumbre recuperó el nombre de Loreto y finalmente una ley provincial de 1964 se encargó de oficializarlo, generando una confusión que perdura en la actualidad, ya que este punto suele aparecer con nombres distintos en mapas y referencias de internet.

Pero más allá de las cuestiones relacionadas con la comunicación y la producción que el ferrocarril por sí solo impulsa, hubo un aspecto social que muy pocos historiadores destacaron y fue rescatado por los memoriosos ancianos: los viajes en tren a principios del siglo XX eran verdaderos acontecimientos sociales que atraían a todos los loretanos hasta el andén alumbrado por las luces mortecinas de los faroles a combustible.

Familias completas, vestidas de manera especial, se dirigían a la estación, ya en el lugar los mayores dialogaban con los viajeros, mientras que los jóvenes caminaban por el flamante andén en grupos de mujeres y varones, quienes al cruzarse intercambiaban sugerentes miradas, las que posteriormente se transformarían en incipientes noviazgos o en grandes amistades nacidas en los recorridos del andén. Con el tiempo, debido a la gran atención que producía la estación de trenes, no tardó mucho para que el depósito de encomiendas se transformara en el primer salón de bailes loretano.

Todo sobre el andén tomaba otro ritmo cuando llegaba el tren: las rosqueteras ofrecían su manjar blanco, junto a quesillos y arrope de tuna. Los viajeros comenzaban la despedida, las manos de los enamorados se separaban hasta el próximo encuentro, y tras la partida del tren, los murmullos se apagaban sobre el andén junto a la luz de los faroles. A lo lejos, el silbato del convoy suena con acordes de despedidas. Esta costumbre se desarrolló en esta ciudad desde la inauguración de las vías hasta principios de la década del 70.

Proyecto prevé recuperar la vieja estación de trenes

Mediante un proyecto que ejecutará íntegramente la municipalidad de esta ciudad, se recuperará el edificio de la estación de trenes del ex ferrocarril Belgrano, que unía esta ciudad al norte con la capital de la provincia y al oeste con la ciudad de Frías; la idea es trasformar el sector en un paseo fotográfico, según reveló José Luis Artaza, intendente de Loreto.

“La idea de este proyecto es recuperar en un principio la estructura de la estación, buscando revivir sus colores originales; también la construcción de una cerca perimetral; en su interior, preparar un paseo fotográfico con imágenes históricas de nuestra ciudad y otros detalles ligados a la historia de los loretanos”, indicó.

“La iniciativa tiene una fuerte mirada conservacionista. Queremos recuperar desde la comunidad imágenes, relatos, documentos, los que estarán exhibidos en este centro que nos ayudará a resignificar la historia de nuestra ciudad”, detalló el intendente local.ElLiberal.com

27 de noviembre de 2017

En La Plata, para los discapacitados no hay tren ni cruce ferroviario, según informe

Actualidad

Así lo pone de manifiesto un exhaustivo relevamiento realizado por La Plata Solidaria. No existe posibilidad que discapacitados motrices accedan a las estaciones de Gonnet y Tolosa. Los trabajos en Ringuelet conforman un panorama que un discapacitado para acceder a la estación debe recorrer más de 200 metros en una rampa que no está concluida y que nadie sabe cómo hará para cruzar las vías de carga. Peor aún, es la posibilidad de cruzar el andén desde las boleterías.


Allí literalmente no hay posibilidad alguna. La situación se complica en el ejido urbano. Desde la estación de Tolosa hasta llegar a 1 y 44 no hay posibilidad alguna que un discapacitado motriz cruce las vías que separan a barrio Norte, Hipódromo y Tolosa: “hemos realizado este trabajo que presentaremos ante el Defensor del Pueblo de la Nación porque aquí se está violando toda la legislación que protege y vela por los derechos con las personas con discapacidad. La ley nacional 22431 en su artículo 20 es clara y contundente en cuanto a la tarea del Estado que debe garantizar la libre accesibilidad de las personas discapacitadas. A esto se le agrega también el inconveniente que genera para las mamás que llevan a sus niños en coche ya que sufren el mismo problema”, señaló el licenciado Pablo Pérez de La Plata Solidaria.

El trabajo de relevamiento fotográfico es contundente. Las estaciones habilitadas son un escollo insorteable para aquellos ciudadanos que tienen que movilizarse en sillas de ruedas. En las estaciones de Tolosa y Gonnet los vallados, las rampas sin terminar son el escenario que muestran. El Caso de Tolosa quizá es el más demostrativo. Para acceder a la estación la gente debe hacerlo por el viejo puente de fierro.

Los pasos peatonales desde Tolosa hasta 1 y 44 son infranqueables para una silla de ruedas. “Gustavo es un vecino que utiliza el tren en Gonnet y lo toma junto a su pareja. Son padres de un niño pequeño. “Es una locura todo lo que debemos hacer para llegar con el cochecito a la estación. Y si queremos viajar a La Plata, es decir cruzar de vía es casi imposible”.

“Tenemos toda la información y el relevamiento realizado para elevarlo al defensor del Pueblo de la nación para que inmediatamente se dispongan las medidas Necesarias para solucionar este problema. Se calcula que entre el10 y 12 % de la población tiene una discapacidad. Estamos cercenando el derecho de muchas personas a utilizar el transporte público en la capital de la provincia de Buenos Aires.ImpulsoBuenosAires.com

4 de marzo de 2017

Línea Sarmiento: Una estación ferroviaria mal construida

Actualidad

Soy de San Antonio de Padua y le escribo para contarle mi denuncia, que es la siguiente: nuestra estación ferroviaria está desde hace tiempo en remodelación, pero está claro que los criterios de construcción son equívocos. En la zona donde se supone que van a estar las boleterías pusieron cerámicos, que son resbaladizos y para colmo los días de lluvia se ponen mucho peor. Además, se llena de agua la parte lateral que da al andén que va mano a Provincia de Buenos Aires. 


En el lugar ya se cayeron tres señoras y un señor, y eso que todavía no está habilitada. Tomemos como ejemplo la estación Ituzaingó, donde están haciendo las provisorias. Allá, la estación principal tenía 4 salidas, dos ubicadas en las puntas, una el túnel y otra en el puente. En cambio, esta provisoria de Padua tiene una sola salida hacia el paso a nivel, con dos bocas de acceso en el mismo lugar, una rampa y una escalera. ¿Quién diseñó esas únicas salidas? Desde ya, anticipo que el lugar va a ser un caos en todo momento en el que arribe un tren. Ojalá se pudiese cambiar o corregir a tiempo, para evitar problemas.
Oscar Lozada (Carta de Lectores del Diario Popular)

29 de julio de 2016

Línea "B": Un mural inspirado en mitos de pueblos originarios argentinos

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria:

La empresa Subterráneos de Buenos Aires informa que cuando los usuarios pasen por la estación Malabia de la Línea "B" de Subte, los invita a detenerte y observar una nueva intervención artística de Emiliano Mariani. Se trata de "Por el camino del diablo", un mural in situ que está ubicado en la pared del andén.




Según Sbase, para realizar esta obra Mariani se inspiró en mitos de los pueblos originarios argentinos, especialmente en los relatos de la Provincia de La Pampa y en los de los pueblos mapuches y onas.

5 de abril de 2016

SBASE: El sistema "Próximo Subte" ya está disponible en la Línea "E"

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria:

La empresa Subterráneos de Buenos Aires S.E. informa que a través de las pantallas LED ubicadas en el andén, informa en tiempo real el arribo de la próxima formación en todas las estaciones del recorrido que va desde las estaciones Bolívar a Plaza de los Virreyes. Próximamente funcionará en la Línea "A" y en el resto de la red.


La línea "E" de Subterráneos de Buenos Aires ya dispone de “Próximo Subte”, el sistema que permite conocer en tiempo real cuánto tardará en llegar la siguiente formación a la estación.


La información está a la vista de los usuarios a través de los dispositivos LED ubicados en los andenes. Así, Próximo Subte brinda mayor previsibilidad a los usuarios.

El sistema utiliza una red de comunicación de fibra óptica y una plataforma especialmente desarrollada para decodificar la información necesaria y calcular los tiempos de arribo de las formaciones a cada uno de los andenes.

15 de febrero de 2016

Sigue la inseguridad en estaciones y formaciones ferroviarias

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Todos los días hay denuncias en las distintas líneas ferroviarias del Área Metropolitana de Buenos Aires sobre hechos de inseguridad que se cometen en las distintas estaciones y formaciones ferroviarias.

No ha cesado ni un ápice los hechos delictivos, por más que en algunas estaciones se encuentren custodiadas por personal policial o de la Gendarmería Nacional.´

Foto sacada de internet, crédito a quien corresponda

En el día de la fecha un hombre de 56 años de edad murió arrollado por el tren en la estación Carapachay de la Línea Belgrano Norte operado por la empresa Ferrovías SAC cuando se bajó de la formación para correr por el andén al ladrón que le arrebató el teléfono celular con el fin de recuperarlo y cayó a las vías, informaron fuentes judiciales y policiales.

El caso es investigado por el fiscal Martín Gómez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Vicente López Oeste, quien solicitó colaboración de quienes hayan sido testigos del hecho y puedan aportar algún dato para esclarecerlo.

"Lo que tenemos en concreto es que la víctima venía sentada en el pasillo, de espaldas a Capital Federal, cuando el ladrón le sacó el celular de las manos y salió corriendo. El tren estaba aún en movimiento y el hombre decidió salir corriendo a perseguirlo", dijo un vocero judicial al diario Ámbito

La misma fuente explicó que luego de eso "las versiones difieren" y algunos sostienen que Álvarez pisó mal y cayó accidentalmente a las vías, mientras que otros hablan de un segundo delincuente que, al ver la persecución a su compañero arrebatador, empujó a la víctima y así se produjo la caída.

El fiscal Gómez ya secuestró los videos de las cámaras instaladas en el andén de la estación Carapachay pero, según explicó un investigador, "las imágenes no son nítidas". "Se ve salir corriendo de la estación a dos personas, pero todavía no sabemos si además del arrebatador, el otro es un cómplice o alguna persona que quiso correr al ladrón después de lo sucedido", explicó la misma fuente.

Las autoridades nacionales van a tener que tomar drásticas medidas sobre estos hechos de robos que se originan todos los días en las distintas líneas ferroviarias del AMBA, que si bien no salen publicados en los medios periodísticos, se repiten de manera continua.

7 de septiembre de 2015

Tragedia de Once: piden 22 años de cárcel para el maquinista

Actualidad

El pedido lo realizó una de las querellas, que representa a víctimas y familiares, en el juicio. Para el abogado Jesús García, el maquinista Marcos Córdoba "es el único autor de lo sucedido". Le atribuyó entrar al andén "sin accionar los frenos", así como "haber desactivado el mecanismo de freno automático 'hombre muerto'".

La querella que representa a víctimas y familiares en el juicio por la tragedia de Once, que provocó la muerte de 51 personas, pidió hoy al tribunal que el maquinista del tren siniestrado, Marcos Córdoba, sea condenado a 22 años de prisión.

Conductor Marcos Córdoba

"Córdoba es el único autor de lo sucedido", alegó el abogado de la denominada querella número 1, Jesús García, y le atribuyó entrar al andén "sin accionar los frenos", así como "haber desactivado el mecanismo de freno automático 'hombre muerto'".

La querella imputó a Córdoba el delito de descarrilamiento doloso, del artículo 191 del Código Penal, incisos 3 y 4, que castiga a quien "empleare cualquier medio para detener o entorpecer la marcha de un tren o para hacerle descarrilar".

El inciso 4 de ese artículo incluye castigos de "reclusión o prisión de 10 a 25 años si resultare la muerte de alguna persona".

"La causa de la colisión responde exclusivamente a la conducta que asumió Marcos Córdoba al no accionar los frenos de la formación de manera previa a la llegada al andén", enunció, y sostuvo que con ello produjo "lesiones al menos a 795 personas y la muerte a por lo menos 51 personas".

Sobre el carácter doloso, o intencional, de la conducta atribuida al ferroviario, consideró que "no se evidenciaron justificaciones atendibles (por parte de Córdoba) respecto de por qué no aplico los frenos en los últimos 300 metros de recorrido del tren".

La querella número 1 finalizó con su alegato de más de cuatro horas y el Tribunal Oral Federal 2 dispuso que a partir de las 15 prosiga la querella número 2. Mañana realizará su presentación la querella número 3 y la semana próxima la 4.

García, que abrió la etapa de alegatos, sostuvo que "el tema de los frenos es una cuestión fundamental a fin de desentrañar qué sucedió aquel 22 de febrero de 2012" en la estación de Once.

La querella repasó las conclusiones de las diferentes pericias hechas tras el accidente, que concluyeron, dijo García, que "los frenos funcionaban normalmente, al contrario de lo que declaró Marcos Córdoba en varias oportunidades al formular sus descargos".

En ese sentido, insistió en que los peritos observaron en sus revisiones que "no hay evidencia objetiva de fallo o mal funcionamiento del sistema de frenos de la formación 16", así como tampoco en "el freno de emergencia" ni en el sistema de seguridad llamado "hombre muerto".

"Presumiblemente antes de ingresar al andén se habría anulado (por parte de Córdoba) el sistema de seguridad 'hombre muerto'", que de funcionar accionaba automáticamente el freno de emergencia, remarcó el querellante, e indicó que "la formación 16 ingresó al andén a una velocidad de 26 kilómetros por hora".

La querella sostuvo que "los resultados obtenidos en los dictámenes técnicos que fueron presentados en la causa dan cuenta de que Córdoba ha sido mendaz en sus dichos", al declarar como imputado ante el Tribunal Oral Federal 2.

Córdoba, a quien defiende la misma abogada que en otros juicios representó al ex mandatario Fernando De la Rúa, Valeria Corbacho, por disposición del sindicato de los maquinistas La Fraternidad, está acusado en principio del delito de "descarrilamiento forzoso".

Este juicio comenzó el 18 de marzo de 2014 y, luego de más de 100 audiencias y 225 testigos, ingresó en la etapa de alegatos.

Entre los 29 enjuiciados se encuentran, además de Córdoba, los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, los ex interventores de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte Antonio Sícaro y Pedro Ochoa Romero, y los hermanos Claudio y Mario Cirigliano, dueños de la empresa TBA, concesionaria del Sarmiento en el momento del siniestro.LaPrensa.com

20 de mayo de 2015

General Pico: Algunas sugerencias para beneficio de los pasajeros

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

El fin de semana pasado, Crónica Ferroviaria estuvo de visita por las ciudades de Santa Rosa y General Pico en la Provincia de La Pampa. En nota anterior le informamos sobre nuestro viaje en el Tren de Pasajeros Nro. 103 que une las estaciones de Catriló con la capital pampeana en una nota que titulamos "El tren (aunque lento) es el único medio de transporte de pasajeros de viajar seguro" (http://wwwcronicaferroviaria.blogspot.com.ar/2015/05/el-tren-aunque-lento-es-el-unico-medio.html). Ahora, queremos informarle a la empresa Trenes Argentinos Operadora Ferroviaria de las sugerencias que proponemos para beneficio de los pasajeros del tren que une General Pico - Catriló - Once de Septiembre.


Según pudimos constatar en la estación General Pico, y por consultas que hemos realizado a los pasajeros que viajan en el Tren Nro 154 que une esa ciudad pampeana con Buenos Aires, que hay algunos inconvenientes que sufren los usuarios, entre otros, por la falta de una boletería que atienda al público todos los días para la venta de pasajes anticipados, y no como hasta ahora, que los mismos guardas del convoy son los que una hora antes venden los mismos, lo que origina inconvenientes.



Otro de los problemas que pudimos observar, es la falta de bancos para sentarse en el andén de la estación (los hay dentro de la boletería que abre al público una hora antes de la partida del tren), el mientras tanto deberán de estar parados, y tenemos que pensar que hay gente que se apersona con más de una hora de antelación a la salida del convoy y que la mayoría son familia con hijos pequeños.

Creemos que son sugerencias que se pueden cumplir muy fácilmente. Sabemos que la empresa provincial Ferrobaires tiene una dotación de ocho personas que bien podrían cumplir con los horarios diarios de atención al pasajero vendiendo boletos anticipados, sin que sea trasladada persona alguna para cumplir con dicha función. Ahí la empresa estatal TAOF tendría la solución al problema.


En cuanto a los bancos para el andén, dos horas antes de la partida del tren de pasajeros Nro. 154 debería sacarse los que se encuentran en la boletería (sobran, como se puede ver en la fotografía), para posteriormente una vez que parte el mismo volverlos a su lugar. 

20 de marzo de 2015

Misiones: “El tren Posadas-Encarnación, todos los días rompe récords de cantidad de pasajeros y se está llegando al límite operativo”

Actualidad

Lo dijo el delegado de Migraciones en Posadas Daniel Domínguez. Detalló que diariamente unas ocho mil personas usan el servicio. Señaló que deben ir pensando como sostener el funcionamiento para cuando se llegue a diez mil usuarios por día.

“El tren Posadas-Encarnación, todos los días rompe récords de cantidad de pasajeros, y se está llegando al límite operativo”, aseguró el funcionario.


“Estamos con valores de 8 mil personas diarias, cuando lleguemos a las 10 mil tendremos que ver como hacer para que el servicio soporte. La posibilidad de incrementar el servicio está, la infraestructura está, pero faltaría un andén más amplio. Se podría ir pensando, pero esto todavía no lo charlamos con nadie”, indicó.

Por otra parte, hizo referencia a otras zonas de frontera en la provincia. “Se nota muy visiblemente en la frontera con Brasil ha variado significativamente”, dijo en relación a la cantidad de brasileños que venían a hacer turismo y compras, que ya no son tantos por la devaluación en Brasil.Misionesonline

14 de enero de 2015

Legislador Bodart: "SBASE tiene otras alternativas que anular un andén por completo"

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Ante el conflicto en el servicio de la Línea "C" de subte, el diputado porteño Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda), quien mañana presentará a la Empresa Subterráneos de Buenos Aires) un pedido de informes urgente, declaró: "Para la obra en Constitución, SBASE tiene otras alternativas que anular un andén por completo: hacer los trabajos de noche y los fines de semana y, en las horas pico, poner micros hasta Avenida de Mayo para llevar la mitad de los pasajeros.


Esto permitiría cuidar la seguridad de los usuarios y los trabajadores a la vez, garantizando el servicio y evitando conflictos. Por eso Juan Pablo Piccardo, titular de SBASE, debe responder por qué no implementa estas variantes."

17 de diciembre de 2014

Avanzan las obras en el Apeadero Sur para la estación del tren a Buenos Aires

Actualidad

La secretaria de Obras Públicas del municipio, Susana Nader, confirmó que en los próximos días el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, visitará el lugar para ver el avance de los trabajos.

A buen ritmo avanzan las obras en el Apeadero Sur, donde estará emplazada la estación del tren que, a principios de 2015, conectará Rosario con la estación porteña de Retiro. Así lo confirmó la secretaria de Obras Públicas del municipio, Susana Nader, quien confirmó que en los próximos días tendrán la visita del ministro del Interior y Transporte nacional, Florencio Randazzo.



"El andén está en un 95 por ciento de avance, realmente estamos muy contentos", señaló la funcionaria a "El primero de la mañana" de La Ocho. Agregó que el edificio cabecera del servicio ferroviario "está en un 30 por ciento" y estimó que entre marzo y abril próximos "va a estar finalizado".

"Estamos adelantados, porque los plazos de obras eran de ocho meses", dijo Nader, y ejemplificó que en el caso del andén "lo empezamos dos meses antes y ya lo estamos finalizando". La secretaria de Obras Públicas destacó el "contacto permanente" con el equipo de trabajo de Buenos Aires, quienes le confirmaron que en los próximos días el propio ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, estará en la ciudad "para ver el avance de obras del Apeadero".


Con los trabajos a buen ritmo, Nader estimó que "para los primeros meses del año que viene" el tren ya estaría uniendo Rosario con la ciudad de Buenos Aires.LaCapital.com

7 de agosto de 2013

TRABAJOS DE REUBICACIÓN DE LA ESTACIÓN LA SALADA DE LA LÍNEA BELGRANO SUR

ACTUALIDAD

Redacción CRÓNICA FERROVIARIA

La UGOFE Línea Belgrano Sur informa que los trabajos de reubicación de la estación La Salada (perteneciente al ramal Puente Alsina/Aldo Bonzi de la Línea Belgrano Sur) están avanzando según lo establecido por el Área de Obras de la compañía.

La tarea (que consta de dos etapas conjuntas y simultáneas ( tiene como fin mejorar la circulación del público que asiste a la feria y evitar la utilización del puente ferroviario como cruce peatonal, resguardando su seguridad.


La nueva parada contará con boletería; dependencias de servicio para el personal (baño y estar); andén de 70 metros de largo -con bancos y cestos de basura-; refugio de espera para pasajeros; baños públicos para damas, caballeros y discapacitados; destacamento policial; señalética e iluminación.

Obras

* Construcción de nueva estación La Salada y demolición de la vieja
* Demolición de antigua estación La Salada (edificio principal)
* Provisión e instalación de cerramiento perimetral en el extremo norte del predio correspondiente a la antigua parada ferroviaria y en el sector donde    se construye la estación.
* Colocación de laberintos ferroviarios en calle Azamor y Camino de la Rivera Sur
* Ejecución de veredas de acceso a la nueva estación -desde el Camino de la Rivera Sur-

* Iluminación general de la estación y del sector ubicado entre calle Azamor y Camino Rivera Sur

11 de julio de 2013

CHOQUE DE TRENES DE CASTELAR: LOS EXPERTOS INDICAN QUE NO SE ACCIONARON LOS FRENOS

ACTUALIDAD

La comisión investigadora integrada por expertos de las Universidades de Buenos Aires, San Martín, UTN y Lanús presentó ante la Justicia de Morón el primer informe que revela los resultados de la caja negra del tren.

El informe, al que accedió Télam, releva los resultados de la caja negra del tren, de donde se derivan tres conclusiones: no hubo fallas en el sistema de frenos, la palanca de frenado (joystick) no fue llevada a la posición de frenado, y no se registra la aplicación del freno de emergencia.

Además, la Facultad de Ingeniería de la UBA realizó un análisis complementario del sonido del tren en marcha y lo contrastó con los planos del engranaje de la formación.


A través de este trabajo, que coincide con la curva de velociad del GPS, se determinó que la velocidad al momento del impacto era de 65 kilómetros por hora.

Del análisis concreto del GPS surge que hasta la estación Morón, antes del choque, "se observa un comportamiento dentro de los parámetros normales. En el tramo anterior a la última detención (Morón) se observa una continua aceleración hasta alcanzar aproximadamente los 75 km/h e inmediatamente después una importante desaceleración...De esto puede inferirse que hasta ese momento el equipo presenta una perfecta capacidad de frenado".


"A partir de Morón -agrega el informe de los peritos- se observa una velocidad permanentemente creciente hasta el momento del impacto".

La lectura del "analizador de eventos" del tren (caja negra) va "desde las 7:01:52 horas hasta el momento del impacto fijado a las 7:05:50".

Se desprenden las siguientes conclusiones: "no se registran fallas de la unidad de freno"; "no se registra aplicación de freno de emergencia"; "se registra un toque de bocina después de la salida de Morón y dos toques de bocina aproximadamente 15 segundos luego del primero. Esto se confirma en el audio del video".

Asimismo, "se observa la apertura de puertas, coincidentes con el período de detención en la estación Morón".

El informe precisa que "previo a la llegada a la estación Morón, el joystick (palanca) fue llevado a la posición de frenado en cuatro oportunidades, con una duración de 16, 3, 16 y 7 segundos" respectivamente.

La última de estas frenadas corresponde "a la detención total en el andén de esa estación" (Morón).

Se agrega que "el joystick no fue llevado a la posición de frenado en ningún momento luego de la salida de la estación Morón".

Los técnicos manifiestan también que "las puertas fueron abiertas y cerradas en dos oportunidades dentro del período de detención en Morón, siguiendo el patrón común de cerrar las puertas, volviéndolas a abrir e inmediatamente cerrándolas definitivamente".

Otro elemento presentado ante la Justicia es el análisis del audio de la grabación del tren "Chapa Uno", donde se determina la velocidad de circulación, realizado por el laboratorio de Actústica y Electroacústica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires.

Por este método se obtiene la velocidad del tren en función del tiempo independientemente de la caja negra y de los datos del GPS.

A través de esta herramienta también se corrobora que la velocidad del tren al momento del impacto era de 65 km/h.

El choque de trenes ocurrió el pasado 13 de junio en cercanías de la estación Castelar de la línea Sarmiento, en el conurbano bonaerense.

Allí, la formación "Chapa 1" impactó a otra que estaba detenida, ocasionando tres muertos y más de 300 heridos.


El primer informe sobre el choque de trenes en Castelar, resalta como conclusión que los frenos no fueron accionados.Telam