Nota de Opinión
Un concurso de ideas para crear una estación de trenes en Facultad de Derecho reavivó los fantasmas sobre la venta de la terminal. Qué hay de cierto y qué no.
Un video viral que circula en Instagram y que hasta el momento cosechó más de 26 mil likes denuncia “el negocio del siglo” y dice que “Retiro va a desaparecer”. Su autor, Alejandro Abu Arab, asegura que el proyecto para desarrollar una estación de tren frente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires tiene por objetivo reemplazar a la actual terminal de Retiro, con el fin último de “levantar toda la vía” y “construir torres” en su lugar.
Abu Arab, conocido en redes por su cuenta Mapas de Ale, parte de un llamado a concurso organizado por la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), el Ministerio de Infraestructura porteño y Subterráneos de Buenos Aires (Sbase). Allí se propone la construcción de una nueva estación de tren detrás de la Facultad de Derecho –“Retiro Norte”– que integre las líneas Mitre, Belgrano Norte y San Martín y se conecte con la línea H de subte. De hacerse, sería una “estación intermedia” entre Retiro y las estaciones anteriores de cada ramal.

Pero el video viral no cree que esto ocurra, al menos no en los términos planteados. “Este concurso es chamuyo. Van a decir que van a construir unas estaciones intermedias, pero como estas estaciones intermedias van a ser un éxito, van a desviar las futuras líneas de subte a Retiro Norte y levantar todas estas vías, que le da medio millón de metros cuadrados [a los desarrolladores] para construir torres”, dice su autor. “Lo que está realmente detrás de esto es levantar toda la vía de Retiro para hacer una suerte de Catalinas Norte 2”
¿Qué hay de cierto y qué hay de falso en esta acusación?
Lo cierto
Es cierto que en la década del noventa el expresidente Carlos Menem propuso una venta completa de la estación del tren Mitre como parte de una transformación de la zona que incluía buena parte de los terrenos ferroviarios. El proyecto Retiro, presentado en 1996, suponía el corrimiento de servicios ferroviarios a una nueva terminal para hacer lugar a dos hoteles cinco estrellas, dos apart hoteles y un cordón de edificios para viviendas sobre la avenida Del Libertador. Todavía puede leerse un decreto de Menem ordenando la relocalización de las instalaciones y tendido ferroviario de la Terminal Retiro. La iniciativa naufragó al poco tiempo.
También es cierto, como dice el video, que las últimas gestiones del PRO en Ciudad de Buenos Aires impulsaron un cambio en la traza original de la línea H de subtes para llevarla hasta el Barrio 31, lo que dificultaría el proyecto original de que finalice su recorrido en Retiro. Cabe destacar que este desvío contó con el apoyo del Frente para la Victoria y otros bloques de la Legislatura, a pesar de que no tenía consenso entre los especialistas en transporte.
“La absurda extensión planteada requiere de acuerdos con organismos del Estado Nacional y una importante conflictividad sociocultural que el proyecto ni considera, como tampoco considera las interferencias subterráneas ni las características del subsuelo de la zona ferroviaria y portuaria”, fustigó por entonces el presidente del Instituto Argentino de Ferrocarriles, Pablo Martorelli.
La estación Facultad de Derecho también se mencionó como parte de la Red de Expresos Regionales (RER) que el gobierno de Mauricio Macri buscó financiar a través del fallido modelo de participación público-privada (PPP). De haberse concretado el proyecto, el empalme Roca-Mitre iba a dejar de pasar por Retiro para hacerlo en Retiro Norte, mientras que la actual terminal iba a quedar como lugar de un hipotético futuro empalme entre las líneas Sarmiento y Mitre.
Sea como fuere, el proyecto de crear una nueva estación en las inmediaciones de Derecho quedó en la nada hasta diciembre pasado, cuando el Gobierno porteño reflotó la idea por medio del mencionado concurso de ideas (que, se aclara, es no vinculante).
“En el concurso se propone una nueva estación intermedia que (en etapas) conectaría con los tres ferrocarriles e incluso (y a pesar de que la traza aprobada por ley es otra) una hipotética estación de la futura línea F, gran eje de la campaña porteña, pero sin ningún paso concreto para su construcción”, me dice Facundo Frey, especialista en temas ferroviarios de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
“Los terrenos ferroviarios, en especial los que se ubican en barrios de altos ingresos, siempre fueron codiciados por la especulación inmobiliaria. Sin ir más lejos, durante la gestión del presidente Macri se remataron buena cantidad de terrenos dentro y fuera de la Ciudad de Buenos Aires, algunos de altísimo valor para la operación ferroviaria, y se propuso la venta de varios más que no llegaron a concretarse, como el frente de Retiro-Mitre sobre avenida Del Libertador”, agrega Frey.
Las acciones del gobierno de Javier Milei no ayudan a disipar las suspicacias. Como comentamos en este espacio, a poco de asumir el presidente mandó a subastar 309 inmuebles o predios en manos del Estado, incluyendo predios ferroviarios y –como en el caso de Pergamino– el propio sector por el que corren las vías. A la cabeza de este festival de subastas está Nicolás Pakgojz, titular de la Agencia de Bienes del Estado (AABE) y legislador porteño electo por la lista de Manuel Adorni. Pakgojz ingresó a la función pública de la mano de Andy Freire, quien fuera ejecutivo de IRSA, uno de los grupos inmobiliarios más grandes del país.
Como si fuera poco, esta semana, el ministro de Economía, Luis Caputo, reveló que el gobierno nacional tiene en carpeta la venta de muchos más bienes públicos. “Va a haber venta de activos por miles de millones de dólares”, dijo en una entrevista en el canal de streaming Carajo.
Lo no comprobado
Hasta aquí los antecedentes políticos, el interés inmobiliario y la idea de crear una estación intermedia en Facultad de Derecho. Pero de ahí a afirmar que esto último es el primer paso para mudar la terminal de trenes más grande del país hay un salto de fe que nadie ha logrado cubrir con datos.
“Es imposible que el Belgrano Norte, el San Martín y el Mitre con sus tres ramales utilicen como estación terminal esa nueva estación proyectada. No hay lugar físico, aunque corten los servicios a la mitad. Es operativamente imposible. Esto es lo más importante a la hora de desmentir esa idea”, me dice un especialista en seguridad operacional que pidió no ser nombrado para no poner en riesgo su puesto de trabajo.
“Ninguna persona del sistema ferroviario o vinculada con el transporte podría convalidar o participar en un proyecto en el que armen un ‘embudo’ operativo y afecte el servicio al punto de que queden servicios cada 30 o 40 minutos en cada ramal, releguen a los trenes de carga y tiren por la borda la millonada de plata que se gastó en la renovación de señales de Retiro-Mitre”, agregó la fuente.
En el mismo sentido se expresó Facundo Frey, el especialista de la UNSAM. “No se me ocurre un peor momento para pensar en desafectar y vender la estación de Retiro. El Estado está terminando una obra que le demandó una enorme inversión y actualizó por completo las vías, el señalamiento y la alimentación eléctrica, aumentando la capacidad de la estación para usos futuros”, dijo, y agregó: “Pensar reemplazar esa estación, que hoy tiene 8 andenes operativos, con una nueva estación a la altura de la Facultad de Derecho parece descabellado”.
También le pregunté sobre la veracidad de esta supuesta movida a Lucila Capelli, exsubsecretaria de la Planificación de la Movilidad de la Ciudad. “Esa estación intermedia es un proyecto de CABA, en el marco de la RER, que supo tener las aprobaciones técnicas de los equipos de ADIF y SOFSE [NB: sociedades ferroviarias a cargo del Estado nacional], pero no me queda en claro que tenga el OK político para con un proyecto de esta magnitud sobre terrenos y servicios nacionales”, dijo Capelli.
Por último consulté a la empresa IRSA, indicada en el video como una de “las constructoras de siempre” interesadas en los terrenos de Retiro. “Lo del reel es todo falso”, indicaron fuentes de la empresa. “No participamos en ninguna de las subastas de la AABE en el barrio de Retiro”.
Pedí mayores precisiones sobre el interés de IRSA en las otras subastas públicas recientes en territorio porteño. “En la única que participamos es la de Palermo”, dijeron, en referencia al edificio de INTA en la esquina de Cerviño y Ortiz de Ocampo que se subastó la Navidad pasada y que finalmente quedó en manos del estudio Brukman & Mansilla.
¿Mejorar o rematar?
Para Frey, cualquier discusión sobre la supuesta venta de terminales o la creación de “estaciones intermedias” omite el problema central sobre la calidad del servicio ferroviario, que venía mal, pero ahora está mucho peor.
“El tren Mitre, a pesar de las inversiones en infraestructura y material rodante realizadas y en curso, está transportando hoy en día muchos menos de los pasajeros que debería. Malas gestiones y contramarchas a la hora de realizar inversiones llevaron a la línea a transportar en 2024 unos 40 millones de pasajeros, menos de la mitad de los 84 millones de 1998, su mejor año post-privatización”, dice.
A fines de mayo, el Gobierno nacional apuró los planes para privatizar los ferrocarriles tras desplazar a los presidentes de Trenes Argentinos Operaciones (ex SOFSE) y Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF). Según informó el sitio especializado enelsubte.com, los directivos salientes tenían un perfil técnico y fueron reemplazados por dos funcionarios vinculados directamente a Santiago Caputo.
“La privatización del sistema ferroviario enfrenta cada vez más dudas”, explicaron días atrás los editores del sitio. “No sobre la decisión del Gobierno, aparentemente inalterable, sino sobre su viabilidad en la práctica: el Estado se ha seguido viendo forzado a afrontar obras en líneas bajo administración privada”, como la reconstrucción de la estación General Lemos de la línea Urquiza, o la renovación de vías y señalamiento del Belgrano Norte.
“La disyuntiva, a fin de cuentas, sigue siendo la misma: o el Estado realiza las inversiones necesarias en infraestructura y material rodante –como lo hizo para recuperar las líneas metropolitanas tras las concesiones de TBA y Metropolitano, o como debe hacerlo ahora para reconstruir el acceso ferroviario a Bahía Blanca, que lleva más de 30 años concesionado a empresas privadas– o no lo hará nadie.”
No existe, de momento, un plan integral escrito tendiente a hacer desaparecer la terminal de Retiro, pero sí lo que Hipólito Yrigoyen llamaba las efectividades conducentes. Los terrenos ferroportuarios de Retiro siguen estando entre los más codiciados de la Ciudad y, si el Estado no piensa en los pasajeros del transporte público, nadie más lo hará.Por: Federial Poore para Cenital.com