EXCLUSIVO: LAS PRUEBAS QUE TIENE EL JUEZ CONTRA EL "POLLO" SOBRERO

 Testimonios de testigos y procesados, los videos de la quema, las pericias policiales y de los Bomberos confirman que fue un acto premeditado. El accionar de los barras de All Boys y la estrategia para sostener la estructura política.

El viernes 30 de septiembre, la causa en la que se investiga el incendio de vagones del ex ferrocarril Sarmiento ocurrido el 2 de mayo pasado, cobró un impulso inesperado: el juez federal de San Martín, Juan Manuel Yalj, detuvo a Rubén “Pollo” Sobrero, delegado gremial de la Unión Ferroviaria seccional Haedo por asociación ilícita y estrago doloso. Junto a él fueron apresadas otras cuatro personas, entre ellas, su ex vocero Leonardo Portorreal, a quien los investigadores apuntan como el reclutador de la organización que habría instigado los desmanes. Según afirmaron a Tiempo Argentino fuentes judiciales, el magistrado no descarta indagarlos mañana por extorsión.

Sobrero recibió el apoyo del Partido Socialista, del PTS, del Frente Amplio Progresista y del sector de la CTA dirigido por Pablo Micheli, quienes repudiaron su detención. A esto se sumó el reclamo del líder de la CGT, Hugo Moyano.

No obstante estos posicionamientos políticos, desde tribunales afirmaron que las pruebas que pesan sobre los detenidos son muchas. Entre ellas, dijeron, figuran testimonios de testigos y procesados en este expediente, videos de la quema, pericias policiales y de los Bomberos, además de denuncias de la empresa TBA, lo que derivaría –dijeron– en que la quema de los vagones fue una maniobra premeditada.

“Se habría constatado que quienes incendiaron los trenes actuaron organizados para cometer estos ilícitos y se les pagó por parte de los organizadores una suma de dinero adelántandosele una parte y el resto luego del estrago”, se lee en un documento del Poder Judicial.

Alan Darío Skrobacki y Víctor Damián Martínez, dos protagonistas de estos sucesos que ya se encontraban detenidos y procesados por incendio, estrago doloso y asociación ilícita afirmaron que actuaron porque les pagaron –dijeron en tribunales. El primero había pedido ampliar su declaratoria y agregó que Portorreal le había pagado 200 pesos para generar los desmanes y le había prometido otros 500 para después de los sucesos.

En la reunión que mantuvieron, aseguraron en sede judicial, Portorreal se habría contactado con Sobrero por handy.

“La quema de vagones habría tenido por fin la incorporación de todos los tercerizados pero en su lugar ingresaron a la empresa amigos, parientes y militantes” de la línea partidaria liderada por Sobrero, dijo uno de los investigadores. “La intención era que TBA, a través de los subsidios que recibe del Estado, mantuviera su estructura política”, agregó.

Los investigadores también apelaron a los videos de la empresa para asegurar “que se ve todo organizado”, y sumaron el dato de que las pericias de los Bomberos y de la Policía Federal concluyeron que el incendio fue realizado con combustible.

Otra prueba de la causa que aportó un testigo menciona a un micro escolar en los alrededores de la estación Ciudadela, en el que había barras del club All Boys que participaron en los desmanes –se trataría de dos de los otros tres detenidos: Fernando Damián Díaz, Guillermo Mariano Díaz y Rodrigo Hernando Peláez–. Uno de estos dos barras es el que se encontraba al lado del procesado Skrobacki, según se observa en el video- dijeron en tribunales.

Entre los elementos que contemplaron en el expediente para sustentar la hipótesis de que la quema estuvo organizada mencionaron que cuando intentaron rastrear a las personas que quemaron la boletería de la estación Haedo –que están filmadas– se encontraron con que todos tiene sus domicilios cambiados por lo que todavía no han podido detener a ninguno.

En el Juzgado Federal Nº 2 de San Martín también constaría una serie de denuncias realizadas por TBA por descarrilamientos, cortes de tránsito y cambios de cables de alta tensión por los de media que generaron diferentes demoras en las salidas de trenes en los últimos dos años y a los que vincularon con el incendio.

Estos fueron los elementos de la causa –en la que interviene el fiscal Jorge Sica– de los que se sirvieron los investigadores para darle impulso a la hipótesis de que la quema de vagones habría sido el último eslabón de una cadena de hechos extorsivos.

Los desmanes del 2 de mayo pasado, según se reconstruyó, fueron producidos luego de un descarrilamiento. “Estaba todo armado, no fue algo espontáneo”, insistieron en la justicia.

Por todos estos hechos, el magistrado consideró que estaban los elementos para detener a Sobrero, quien fue apresado por cinco efectivos de la División Operaciones Federales de la PFA. Los detenidos culminarán el fin de semana en la Superintendencia de Delitos Federales de la Policía Federal, y a partir de mañana serán llamados a indagatoria. El juez Yalj tendrá diez días hábiles para resolver su situación procesal. (Fuente: Tiempo Argentino)