25 de octubre de 2011

Y AHORA, ¿QUÉ?


EDITORIAL

Por: Carlos Alberto Salgado (Director CRÓNICA FERROVIARIA)


Este domingo pasado todos los argentinos asistimos a las urnas para elegir quién nos represente en el período presidencial que se abre a partir del 10 de Diciembre de 2011 hasta el 2015, y en otros cargos políticos, dando el pueblo su veredicto por demás contundente, que hace imposible cualquier conjetura, ya que el resultado, aunque previsible, fue demoledor reeligiendo para cuatro años más a la actual Presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner.

Sin ahondar en la política, que para nada es mi fuerte, lo mío, y hasta por ahí nomás, son los trenes, aprovecho este momento para decirles a ciertos "gerontes" políticos que ya es hora, me parece, y para el bien del país, que empiecen a pensar en dar un paso al costado y presentar sus papeles al ANSES para jubilarse definitivamente, pues es evidente que elección tras elección el pueblo cada vez más les da la espalda. Hay algunos candidatos que hasta en su propio "barrio" perdieron. Lo sucedido este domingo pasado se asemeja más a una pelea de box. En agosto (las primarias) fue un gancho pleno al hígado, y en octubre, cuando el contrincante bajó la guardia por ese golpe certero, el cross de derecha fue tal que el nockout llevó la cuenta hasta 100.

¿Qué pretendían justificar ciertos candidatos?. Cuando los escuchaba, sobre todo a los de la oposición, después de las votaciones parecían que todos hubiesen realizado una excelente elección. Una vergüenza. Ni una autocrítica. Ahora entiendo bien el resultado. Aunque mi voto, lo aclaro y lo digo bien en serio, no haya sido para nadie porque no me sentí representado, ahora entiendo a la mayoría. La elección fue fácil, no tenían otra. La oposición, de terror.

Pero bueno, como dije más arriba, mi fuerte no es la política, y estas palabras fueron sólo una opinión de un ciudadano.

Y ahora, ¿qué?

Esta pregunta me la hago sobre qué es lo que vendrá, en el período 2011/2015 con relación al sistema de transporte ferroviario. Lo que se hizo en estos últimos 8 años por este gobierno al respecto, y a mi criterio, no fue lo esperado. No fue lo que pudo haber sido. Fueron más las palabras que los hechos. Creo que en este caso el dicho popular: "Mucho ruido y pocas nueces" es la frase justa. Aunque reconozco, y siempre lo expresé en mis notas, que gracias a este gobierno se trajo al tapete el tema ferroviario, pero, lamentablemente, no vino acompañado por un proyecto o plan serio para que a corto, mediano y largo plazo su recuperación sea real y positiva.

Para lo que se viene a partir del 10 de Diciembre, se habla de que habría cambios en los puestos dirigenciales en la Secretaría de Transporte, en la Sofse, en la Adifse. Presiento que caras nuevas aparecerán en el horizonte. Si así fuera, ojalá que sea gente idónea y que sepa de ferrocarriles, porque hay cargos en ciertas empresas estatales del sector que nada tienen que ver con este sistema de transporte. También, los hay que pertenecen a los gremios ferroviarios. ¿Qué harán los sindicatos si les tocan a sus representantes en los organismos oficiales?

Asimismo, se habla de pasar a partir de esa fecha a la órbita del Estado Nacional a algunas empresas ferroviarias provinciales. La versión tendría asidero, pues en breve se hace cargo del gobierno de la Provincia de Río Negro el gobernador electo por el Frente para la Victoria, Carlos Soria, y tendría pensado pasar la operatoria de los trenes de la empresa Tren Patagónico a la Sofse. Igual se espera se haga con Ferrobaires, empresa ésta que ya no tiene justificación alguna que esté en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires. Creo que los "fantasmas" que temían las autoridades nacionales y que merodeaban esa empresa provincial, ya no están por las oficinas de la calle Hornos 11.

Otra de las resoluciones que se tomarían a la brevedad es económica. Los pagos que hace el tesoro nacional por los subsidios cada mes es mayor. Seguramente, los valores de los pasajes de las distintas líneas de los trenes metropolitanos sufrirán aumentos después de un par de años de estar congelados.

Hoy los valores por el subsidio cubren los sueldos, la parte operativa y reparación del material. Lo que se recauda por venta de pasajes no cubre ni el 20% de ese gasto. También se debería poner el acento en la evasión, pues hay Líneas, como el Roca, que prácticamente en las horas pico no se pide el boleto.

Creo, y quiero llegar a tener fe, que en el próximo período presidencial puede darse el despegue definitivo del ferrocarril en la Argentina. Pero para ello, debería preguntarse en serio qué es lo que se quiere de los trenes. Qué papel ocupa en el Proyecto Nacional, y si es fundamental que se tome como política de Estado su recuperación.

En las plataformas políticas de los principales partidos que participaron de las últimas elecciones y que tienen representación en ambas Cámaras Legislativas, expresaron claramente que quieren recuperar los trenes y que éste sea uno de los engranajes fundamentales de un proyecto de país en desarrollo. Entonces, el Estado Nacional debería aprovechar el momento para presentar ante el Parlamento un proyecto a corto, mediano y largo plazo sobre el particular, para que sea debatido por todos los representantes del pueblo, citando en comisiones a todos los actores que componen este medio de transporte y que de ahí se vote una Ley que a través del tiempo y de las sucesivas administraciones vaya recuperando un ferrocarril que es vital y necesario. También, estudiar la posibilidad, como lo pide el gremio La Fraternidad, de promulgar una Ley Federal de Transporte que articule las características de los diferentes modos de transporte.

Las condiciones están dadas para que a partir del 10 de Diciembre se pueda debatir en el país qué tipo de ferrocarril se quiere. Ya no hay escusa que valga.