Actualidad
Se
informó ayer en el boletín oficial, en momentos en que vienen saliendo a la luz
los manejos turbios de funcionarios ligados a la obra pública.
Cerca
de la mitad del dinero -$ 45.000 millones- se destinarán al soterramiento del
ferrocarril Sarmiento, obra anunciada al menos 6 veces durante los gobiernos
kirchneristas y que el presidente Mauricio Macri había prometido reactivar en
febrero de este año, cuando visitó Haedo en compañía del Primer Ministro
italiano Renzi. La visita del Premier se debió a que la empresa a cargo de la
obra es la italiana Ghella, a la cual está asociada el primo del presidente
Ángel Calcaterra, uno de los grandes beneficiarios de la obra pública durante
los últimos años. Calcaterra se quedó en 2006 con el control de las empresas Iecsa
y Creaurban del Grupo Macri, y en 2007 creó la compañía ODS cuando entró Ghella
como accionista. Todo queda en familia.
El
mismo día en que se conocieron estos anuncios el juez Sebastián Ramos procesó a
Ricardo Jaime y a Julio De Vido por su manejo de los ferrocarriles durante los
gobiernos kirchneristas. El motivo que aduce Ramos es que son responsables de
que no se hayan llevado adelante los procedimientos que correspondían para
renegociar la explotación de las líneas ferroviarias metropolitanas, dando
lugar a un festival de subsidios sin control sobre la realización de obras por
parte de los prestadores. La falta de mantenimiento y el estado de abandono de
las vías y las formaciones ferroviarias provocaron diversos accidentes de
gravedad, siendo el peor el ocurrido el 22 de febrero de 2012 en la estación de
Once, cuando fruto de esta verdadera política criminal (decir desidia sería
alivianarlo) fallecieron 51 personas y cientos resultaron heridas. Tanto De
Vido como Jaime se encuentran ya procesados por distintos hechos de corrupción
durante su gestión; recientemente el ex ladero de Jaime Manuel Vazquez fue
detenido mientras intentaba esconderse en un placard.
Metrobus,
bicisendas, estaciones subterráneas y rutas
Las
inversiones anunciadas ahora por el gobierno responden en gran parte a planes
que ya llevan muchos años postergándose, como el ya mencionado soterramiento
del Sarmiento. Otra parte corresponde a políticas del macrismo en materia de
transporte, como continuar desarrollando el sistema Metrobus; está proyectado
que se invierta en los corredores de Lanús, Morón, 3 de febrero, Mar del Plata,
Córdoba, Corrientes, Rosario y Neuquén. Hay que recordar que hay numerosas
denuncias de los sobreprecios que se vienen pagando en ciertos tramos a las empresas
que construyen los refugios y colocan los materiales que separan los carriles
exclusivos para el transporte público, y que el macrismo ha sido criticado por
privilegiar la inversión en este tipo de sistemas en vez de invertir más dinero
en un medio de transporte como el subterráneo, que permite una velocidad y
descongestión de las ciudades muy superador del transporte sobre tierra.
Otras
de las inversiones proyectadas, por un total de $ 1.100 millones, es en
ciclovías y bicisendas, así como la construcción de estaciones subterráneas que
interconecten distintas líneas ferroviarias en la ciudad de Buenos Aires. A
esto se agrega el trabajo sobre puentes y tramos de algunas rutas nacionales y
una inversión de $ 15.030 millones para construir las estaciones centrales
Obelisco y Constitución, que pasarían a ser grandes centralizadoras de parte
del transporte urbano que confluye en dichas zonas.
Obra
pública: fuente de enriquecimiento de funcionarios y empresarios
Los
anuncios del gobierno se dan cuando la corrupción ligada a la función pública
viene siendo tema de debate en todos los medios desde hace algunos meses.
Además de las denuncias, procesamiento y hasta detención de empresarios
fuertemente ligados al gobierno anterior como Lázaro Báez, el gobierno de
Mauricio Macri se vio manchado por los datos que afloraron con los Panamá
Papers, donde el propio presidente quedó involucrado. Frente al “sinceramiento”
impulsado por el gobierno para que empresarios y funcionarios que tienen dinero
sin declarar lo hagan, la diputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman (PTS)
explicó que “lo que se busca es blanquear la estafa que significan el dinero de
los López, los Jaimes y los De Vidos, que no podrían existir sin el concurso de
los empresarios de la construcción y de todos los capitalistas que vivieron del
Estado durante todos estos años, como los Rocca, los Lázaro Báez, los
Eurnekian, los Calcaterra y tantos otros empresarios que hace décadas se
enriquecen a costa de la obra pública del Estado”.
Con López, De Vido y Jaime
en el centro del huracán en estos días, es fácil sospechar que en el futuro
próximo habrá noticias sobre hechos similares protagonizados por funcionarios
del macrismo, que ya durante su larga gestión en la ciudad de Buenos Aire dio
sobradas muestras de su voluntad de beneficiar a familiares y empresarios
cercanos con obras millonarias que en muchos casos no llegaron a
terminarse.LaIzquierdaDiario.com