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El ministerio de Interior y Transporte que conduce Florencio Randazzo
puso en “estado de observación” a “Corredores Ferroviarios”, la operadora
privada de las líneas Mitre y San Martín que controla el grupo Roggio.
La empresa ferroviaria –que fue creada a principios de este año para
correr los trenes que antes estaban en manos de la UGOMS y la UGOFE, las
sociedades que manejaban en forma conjunta Roggio y el grupo EMEPA–quedó en la
mira de los funcionarios randazzistas tras el descarrilamiento que sufriera la
semana pasada una formación eléctrica del Mitre a la salida de la terminal de
Retiro.
Si bien no provocó heridos, el accidente registrado en el horario pico
de la tarde puso nuevamente sobre el tapete la imagen de cientos de pasajeros
caminando por las vías para poder acceder a un lugar seguro mientras todos los
servicios de los ramales eléctricos eran cancelados.
El descarrilamiento generó en los usuarios un doble malestar. Por un
lado y por una cuestión de seguridad, la empresa operadora procedió a cortar el
suministro de energía eléctrica en las vías y en todas las instalaciones de la
estación Retiro. Durante varios minutos, miles de pasajeros que estaban
esperando la salida de los trenes permanecieron a oscuras y sin ninguna clase
de información del personal de la empresa sobre lo que estaba pasando.
Y por otro lado, la cancelación de todos los servicios en la hora pico
obligó a miles de personas a buscar medios alternativas de transporte para
poder regresar a sus hogares.
Tanto desde la SOFSE (la operadora estatal de trenes que pilotea Ignacio Casassola, un randazzista puro de
Chivilcoy), como desde la CNRT (el ente regulador que dirige el también
randazzista, Fernando Manzanares)
le apuntaron a “Corredores
Ferroviarios” por no haber reforzado las medidas operativas de precaución en la
zona crítica de acceso y salida de la estación cabecera del Mitre.
En la “parilla de ingreso” a la terminal de Retiro ya se registraron
tres accidentes similares en los últimos cuatro años y actualmente la ADIF—la
empresa estatal encargada de las obras de infraestructura ferroviaria –está
efectuando una serie de trabajos para renovar las vías y brindar mayor
seguridad a los nuevos trenes chinos que se incorporarán a la línea en los
próximos meses.
Como su gran apuesta política es la renovación total de la flota que
comenzará a plasmarse en diciembre, los funcionarios de Transporte no quieren
afrontar ningún sobresalto operativo con los servicios del Mitre hasta ese
momento.
Para eso necesitan que la empresa de Roggio haga buena letra y no
registre otro descarrilamiento como el de la semana pasada.
Los técnicos de la SOFSE destacaron que en lo que va del año la empresa
Corredores Ferroviarios acumuló dos interrupciones de servicios por
descarrilamientos. En marzo, un “tren de trabajo” de la línea Mitre descarriló
en la zona de Palermo y paralizó durante varias horas los servicios eléctricos
a Tigre y José León Suárez.
Y en la línea San Martín, el 6 de mayo un tren que ingresaba a la
estación Pilar sufrió el descarrilamiento de los primeros coches, lo cual
derivó en la prestación de servicios condicionales durante varias horas del
día.
Si bien por el momento no ronda en el ánimo de los funcionarios una
sanción extrema contra Corredores
Ferroviarios, un eventual quite de la concesión es algo que no se descarta para
los primeros meses de 2015.
Para los técnicos oficiales más antiguos que provienen de la ex empresa
Ferrocarriles Argentinos, el Gobierno debería aplicar el mismo criterio que usó
en el Sarmiento (ferrocarril que renueva íntegramente su flota pasa a ser
administrado plenamente por el Estado) para restatizar de inmediato la
operación del San Martín.
Desde abril, todos los servicios diésel de la línea San Martín que unen
Retiro con Pilar pasaron a prestarse con los nuevos trenes que llegaron de
China.
En el caso de la línea Mitre, la modernización de la flota arrancará en
diciembre y se estima que concluirá entre febrero y marzo del próximo año.
En total, se incorporarán 30 trenes de 6 coches cada uno para cubrir
todos los servicios eléctricos. Para algunos asesores de Randazzo, ese sería el
momento ideal para dejar de lado a Roggio y pasar a operar los trenes con la
tropa propia de la empresa estatal SOFSE.Letra P