Mostrando entradas con la etiqueta Empresa IECSA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Empresa IECSA. Mostrar todas las entradas

19 de octubre de 2016

El negocio de enterrar trenes

Nota de Opinión

Por: Pablo Páez (para Crónica Ferroviaria)


Con el inicio de los trabajos de soterramiento del ferrocarril Sarmiento el macrismo avanza en una reescritura del mapa metropolitano con millones de personas adentro. El proyecto, que permaneció a flote a pesar del cambio de gobierno, es el hijo no reconocido de empresas constructoras asociadas al Estado y de los carteles inmobiliarios que ven la ciudad a través de una cuadrícula en la que se disputan cada metro cuadrado. 

Los muertos y heridos de la tragedia de Once aún amplifican la urgencia de que algo (lo que sea) se haga, desautorizando a viejos oficialistas y blindando a los funcionarios de Cambiemos. Con esta coyuntura política a favor y la oportunidad de una terapia de shock pagada por el Estado, los dueños de la tierra y la obra pública continúan avanzando en su propia reforma urbana.


Es en las características centrales del proyecto (el túnel, las vías) y más ocultadas por los publicistas de Cambiemos donde aparece la amputación más grande en términos de acceso y movilidad urbana. Cien años después de que los ingleses construyeran la trinchera entre Once y Caballito con cuatro vías (permitiendo servicios locales, rápidos y provinciales que descomprimieran una ciudad que ya contaba con un millón de habitantes) el camino parece ser la involución. 

El túnel proyectado reduce el tendido de cuatro a dos únicas vías lo cual impide, no sólo la posibilidad de servicios complementarios, sino también la circulación de locomotoras diésel, aquellas que llegan más allá de Merlo y Moreno desde la capital. El lobby de la grúa y el metro cuadrado ha encontrado en la tecnocracia macrista el mejor aliado. 

La degradación que empezó reemplazando las líneas de subterráneo porteño por una versión degradada del metrobus colombiano y brasilero continúa con la reducción de un ferrocarril que alcanza los 36 kilómetros de extensión sólo en su tramo urbano. Hoy, con casi tres millones de habitantes en CABA y diez más en el resto del AMBA, el impacto de cortar esta arteria puede ser irreparable.

Parte del caos vehicular en el corredor Oeste-Centro es provocado por la destrucción del Sarmiento como válvula de descompresión. Vías en mal estado, descarrilamientos más o menos regulares, una instalación eléctrica deficiente, trenes (nuevos) programados por debajo de la velocidad que pueden alcanzar. Hoy se transportan apenas 55 millones de personas al año, la mitad que hace dos décadas cuando la ex empresa TBA se hizo cargo de la concesión. Cincuenta millones de viajes anuales expulsados al bondi y el automóvil, en una Provincia de Buenos Aires donde el INDEC registró un aumento de la población de 9,8% entre 1991 y 2001, y del 13% entre 2001 y 2010, alrededor de 3 millones de personas en 20 años.


Con la imposibilidad de servicios provinciales, rápidos y locales, el soterramiento convierte al ferrocarril en una simple línea de subte. La obra supone un techo a la recuperación de aquél caudal de pasajeros y la renuncia a una movilidad más económica, rápida, segura y ecológica. Con sólo la mitad del monto destinado (una locura de tres mil millones de dólares que dejaría en ridículo a la aeroisla menemista) alcanza para la recuperación integral del sistema a nuevo: renovación de vías, pasos bajo nivel en cada calle, reconstrucción de talleres, adquisición de material rodante diésel y eléctrico, tendido eléctrico, señalamiento, etc. A esto podría sumarse la recuperación de los ramales interurbanos: las estaciones del interior de la provincia de Buenos Aires, La Pampa y más allá. No es la falta de visión política lo que impide esta alternativa. Hay, por el contrario, interesados directos en enterrar al ferrocarril.

El negocio viaja en colectivo

El pasajero es una carga más disputada por el lobby transportista automotor, que factura con cada pasajero que abandona el ferrocarril. Al camino trazado por la familia Cirigliano y sus líneas de colectivos paralelos a la avenida Rivadavia que crecían a la par que el ferrocarril se les deshacía en las manos, le siguen los proyectos de metrobus importados por María Eugenia Vidal para la provincia. De los seis corredores proyectados, uno corre paralelo a las vías del Sarmiento: como extensión del metrobus de Juan B. Justo, recorre la avenida Gaona desde la Avenida General Paz hacia el oeste. 

Una obra para 20 líneas de colectivos que recibirán gustosos los cerca de doscientos mil pasajeros de Ciudadela, Ramos Mejía, Haedo y Morón, a menos de 3 cuadras de las vías. La disputa por la carga que se da en el campo se reproduce en la ciudad: las líneas de colectivos ven subsidiado su precio del gasoil, financiada la renovación de su flota, aumentado el precio del pasaje y garantizada la totalidad de la recaudación. La Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) publicó una recaudación de 5.247 millones de pesos para las empresas de colectivos antes del último aumento del PRO. Para ese negocio, requieren de carga disponible. En esta ecuación, el pasajero cotiza por kilo.

La guerra por transportar pasajeros a granel se estrella, y vence, a la propia política de una burguesía que históricamente entendía el transporte de pasajeros como una forma de distribuir su mano de obra alrededor los centros de consumo y producción de la forma más eficiente y económica posible. El tranvía contribuyó a ordenar a miles de trabajadores en los barrios del sur de la CABA a medida que el hacinamiento en el centro se volvía inviable. 

El ferrocarril fue parte de la transformación de los pueblos o zonas de quintas, como Flores y la Floresta, en los barrios que hoy conocemos. La existencia de un “boleto obrero” (cuyo horario coincidía con el horario fabril) debería provocar la renuncia de una dirigencia que un siglo después y en plena era digital se muestra incapaz de implementar la famosa “tarifa multimodal”.

Hace tiempo que las alarmas se encienden en los diagnósticos que aún suelen hacer los cuadros técnicos del Estado. Todos los indicadores de la CNRT demuestran el traspaso gradual de millones de pasajeros del tren al bondi, el aumento de kilómetros recorridos, la cantidad de pasajeros por colectivo, la recaudación de las compañías, como contracara de la destrucción del ferrocarril. 

La Investigación de Transporte Urbano Público de Buenos Aires (INTRUPUBA), financiado entre el Gobierno Nacional y el Banco Mundial en 2012,  o los Lineamientos Estratégicos para la Región Metropolitana de Buenos Aires que la gobernación de Felipe Solá realizó con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo confluyen en la misma dirección: Buenos Aires se convirtió en pocos años en otra Bogotá o, peor aún, La Paz, habiendo tenido por durante casi un siglo una red de vías férreas comparable a la de cualquier ciudad europea. La involución se sostiene ajustando: la mano de obra siempre puede dormir menos, viajar peor, pagar más. 

Mientras tanto, el macrismo parece haber encontrado la forma de venderle a los porteños una guía turística de su propia ciudad: subtes que circulan sin conductor, bicisendas y metrobuses. Obras que rinden a la hora de la campaña electoral y que intentan emular a las ciudades europeas, pero que no resuelven la matriz atrofiada del transporte metropolitano.

Las empresas

El proyecto cuenta con referentes que obligan a mirar de reojo el asunto. Desde Domingo Cavallo que lo incluyó como parte de su campaña durante su duelo con Ibarra a la jefatura de gobierno porteña, pasando por empresarios como los Cirigliano, funcionarios como Ricardo Jaime, Juan Pablo Schiavi y Julio de Vido, hasta llegar al presidente de la brasilera Oderbrecht, miembro de la Unidad Transitoria de Empresas (UTE) que construirá el túnel, la idea de mandar el tren bajo tierra bien podría haber salido de un penal penitenciario.

Aunque la obra pertenece al mundo del transporte, no es producto de un estudio de ingeniería o de un análisis de la movilidad urbana en el AMBA. Es impulsada por un cártel de empresas dedicadas a obras de infraestructura que se han asociado al Estado de forma inseparable los últimos años. La UTE encargada de la obra está formada por la brasilera Oderbrecht (incorporada a partir de las negociaciones del kirchnerismo con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDS) de Brasil para el financiamiento del 50% de la obra) Comsa, Iecsa y la italiana Ghella. 

Estas dos últimas forman parte del Grupo ODS, al frente del cual se encuentra Ángelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri. El currículum del Grupo en materia de obras realizadas con fondos estatales es tan impresionante como interminable. Sólo en los últimos 15 años y en Argentina integró, con diferentes porcentajes de participación, obras viales por alrededor de 950 millones de dólares, infraestructura ferroviaria por 200 millones, hidráulicas y saneamiento por 270 millones, centrales de energía por 1780 millones y transmisión y distribución de energía por 925 millones. Mango más, mango menos.

En el Congreso, sin embargo, los chispazos tuvieron otros ejes. Por un lado, la oposición acusó la falta de “federalismo” en la asignación de fondos: el grueso del presupuesto general se reparte en obras para Buenos Aires (soterramiento, la mega estación bajo el Obelisco, electrificación de líneas del AMBA). La otra cuestión es el origen de los fondos: caído el financiamiento del banco brasilero desde el 2012 y con la urgencia de la agenda electoral, el presidente decidió decretar la partida completa (tres mil millones de dólares) directamente desde el Estado.

La especulación inmobiliaria

Como señaló recientemente en una nota el periodista Diego Genoud, el objetivo de Calcaterra parece ser desprenderse de sus empresas y ahorrarle disgustos a su primo en la Casa Rosada. El empresario vendería parte de sus empresas a capitales chinos para abocarse de lleno al negocio inmobiliario. Creaurban es la segunda empresa más importante dentro de ODS y es donde Calcaterra pretende refugiarse. Una empresa dedicada al desarrollo y la especulación inmobiliaria que representan, cada vez más y de la peor manera, el otro frente de ataque sobre el ferrocarril.


Sólo en CABA, los predios ferroviarios de Liniers y Caballito que quedarían “liberados” con el soterramiento suman alrededor de 350 mil metros cuadrados edificables por valor de al menos 200 millones de dólares. A través del decreto 1723 de 2013, Cristina Fernández cedió los terrenos a la Anses y el Ministerio de Economía para el desarrollo de (siempre difusos) “proyectos integrales de urbanización y/o inmobiliarios”. 

El gobierno de la Ciudad busca estrenar la Agencia de Bienes, mientras IRSA reactivó la iniciativa “Shopping de Caballito”. Mientras tanto, el último censo de 2010 arrojó un déficit habitacional en CABA que no aparece en los radares del gobierno: 173.721 hogares en edificaciones no aptas o sufriendo hacinamiento. Más allá de la General Paz, los emprendedores inmobiliarios empiezan a mirar los predios de Haedo, allí donde la tuneladora de 40 millones de euros junta óxido sin comer tierra. La rueda vuelve a comenzar: suprimir el ferrocarril, “rezonificar”, construir, especular.

Resulta difícil, hoy, discutir la obra pública por fuera de los episodios de corrupción, en un país donde en pleno siglo XXI la falta de cloacas o agua corriente es una realidad para grandes sectores de la población. Más aún, cuando los límites son tan cercanos como recuperar un poco de aquella (difusa) Argentina estatal de la posguerra. 

Las condiciones están dadas para que cualquier equipo técnico del gobierno se cubra de laureles con una simple presentación de powerpoint. Mientras tanto, el mundo desarrollado continúa apostando, sin tanto escándalo, a lo sencillo, lo de siempre: más vías, más ferrocarriles, más subtes. Llevar más gente, más rápido, más lejos. Mejor

14 de octubre de 2016

Con la empresa en venta, el primo de Macri ejecuta las obras del Sarmiento

Actualidad

El anuncio de US$ 3000 millones para el soterramiento del tren beneficia a Iecsa, de Calcaterra

 traje y casco, Mauricio Macri anunció anteayer una inversión de 3000 millones de dólares para poner en marcha el postergado soterramiento del tren Sarmiento. El megaanuncio reactivó un tema que permanecía latente desde que se inició la gestión. Es que los fondos que anunció el Presidente benefician directamente a Iecsa, la constructora de su primo Ángelo Calcaterra. La situación se presenta mientras la empresa está en pleno proceso de venta, en un intento de la familia presidencial por evitar cuestionamientos.



El soterramiento del Sarmiento se licitó en 2006, durante la gestión de Néstor Kirchner, y se adjudicó dos años después. Al contrato lo ganó una unión transitoria de empresas (UTE) que, además de Iecsa, integraron la italiana Ghella, la brasileña Odebrecht y las españolas Comsa-EMTE. Con innumerables idas y venidas, en ocho años la tuneladora no pudo avanzar ni un centímetro.

El monto inicial de la obra era de US$ 2 mil millones y las empresas debían buscar crédito externo: ofrecieron el financiamiento del Credit Suisse y del Bndes. Pero los tratos no prosperaron y todo permaneció frenado por años.

"Ahora empezó de verdad", celebró el Presidente cuando las máquinas se encendieron. Calcaterra, que busca evitar las luces, prefirió no ir al acto. El sitio Nuestras Voces, sin embargo, ayer publicó un artículo que lo expuso y que denunció presuntas irregularidades.

Grupo en venta

Iecsa forma parte del grupo Obras, Desarrollos y Servicios (ODS) junto con la desarrolladora inmobiliaria Creaurban, Fidus SGR, Compañía Americana de Transmisión Eléctrica SA, Cincovial y Geometales.

Calcaterra puso en venta todo el grupo apenas supo que su primo ganó la presidencia, tal como reveló LA NACION meses atrás. El pase de manos de la firma -una de las mayores contratistas de obra pública- todavía sigue en trámite. El mandato para realizar la venta está en manos del banco de inversión MBA-Lazard.

Según pudo conocer este medio, ya hay al menos tres interesados (dos chinos y un europeo) en comprar ODS. Abierto está el llamado "data room", un sistema encriptado donde se suben online todos los libros de la empresa. Los oferentes firman un acuerdo de confidencialidad y acceden al sistema para efectuar el llamado "due diligence", es decir, la investigación contable. Desde ODS no quisieron dar a conocer las identidades de los interesados ni los precios en pugna.

"Se vende todo ODS. El objetivo es quedar totalmente desligados de la obra pública", aseguraron ayer a LA NACION desde la firma.

Nuestras Voces alertó en su publicación que, sólo dos días antes de que Macri anunciara el inicio de las obras del soterramiento del ferrocarril Sarmiento, Iecsa le comunicó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que su empresa se retiraba de la oferta pública.

De esta manera, ya no estará obligada a presentar balances. Desde la compañía aseguraron que esto se debió a que "se terminó de pagar la emisión de deuda de una obligación negociable de la empresa".

Iecsa tiene una facturación de entre 300 y 400 millones de dólares por año. En su planta hay más de 3000 empleados. Este año la firma se siguió presentando a licitación, a pesar de que, para Macri, otorgarle contratos a un familiar implicaría una seria irregularidad.

En declaraciones públicas, sin embargo, Macri siempre manifestó que "no se excluirá [de la obra pública] a conocidos del Presidente porque son argentinos", y que tanto Calcaterra como su amigo Nicolás Caputo tienen "los mismos derechos" que todos. Ayer no fue posible tener su opinión sobre el Sarmiento por su viaje a Roma.

Calcaterra compró Iecsa a la familia Macri en 2007. Pagó una parte al contado y otra en cuotas, durante siete años. Según el ranking de contratistas del Estado que difundió el ex ministro de Planificación Julio De Vido, durante el kirchnerismo Iecsa se ubicó tercera en el podio, detrás de Techint, de Paolo Rocca, y de Electroingeniería, de Gerardo Ferreyra.

Desde la firma de Calcaterra aseguran que fueron "discriminados" por la gestión anterior.

El primo del Presidente espera desligarse de su empresa antes de fin de año. Quiere, ante todo, evitar la gran lupa pública.Fuente: Diario La Nación (Nota enviada por nuestro colaborador señor Jorge Zatloukal)

Túnel directo a las empresas del grupo familiar

Actualidad

Los fondos surgen de una reasignación de recursos que Macri definió por decreto. El Presidente apuró el inicio del contrato que favorece a Iecsa. Calcaterra afirmó que se desprendería de ella. No sólo no lo hizo, sino que consolidó su posición allí y en sus vinculadas.

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, puso en marcha ayer, simbólicamente, las obras para el soterramiento del tren Sarmiento, obra que en una primera etapa abarcará el trayecto entre Haedo y Caballito. Por decreto, el Gobierno les asignó 45 mil millones de pesos a las obras, que hace una década fueron adjudicadas a un consorcio compuesto por la argentina Iecsa, Comsa (España), Ghella (Italia) y Odebrecht, de Brasil. Desde 2007, Ghella es socia de Angelo Calcaterra en la conformación del Grupo ODS (Obras, Desarrollos y Servicios), en el que quedaron integradas las dos firmas líderes del sector que Calcaterra, primo del actual presidente, había adquirido el año anterior: Iecsa y CreUrban. Una investigación que será publicada en las próximas horas, asegura que todo el grupo empresario pasó este año a manos de Calcaterra, quien no habría perdido el vínculo con el grupo Macri y que, por lo tanto, podría estar beneficiándose de decisiones que toma el Poder Ejecutivo apurando la realización de obras en las que participa. Los 45 mil millones de pesos asignados a la obra, por decreto 767 de este año, representan el mayor desembolso hasta ahora decidido por el gobierno nacional para una sola obra pública.



“Ahora empezó de verdad”, se ufanó ayer Macri por las redes sociales haciendo eje en las obras del soterramiento que el gobierno kirchnerista decidió en 2006. El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, fue mucho más allá. Refiriéndose al gobierno de Cristina Kirchner, lanzó “si hubiesen cumplido su promesa, no habría habido muertos en la catástrofe del Sarmiento” de febrero de 2012, buscando sacarle mayor provecho político al anuncio.

Según el informe que será publicado hoy en el portal Nuestras Voces, que dirige la periodista y ex legisladora Gabriela Cerruti, “la historia se repite: la primera gran obra pública encarada por Mauricio Macri como jefe de gobierno fue el entubamiento del arroyo Maldonado, que le otorgó a la que fuera históricamente la mayor empresa de la familia, Iecsa”. Unos meses después, también ganó el soterramiento del Sarmiento, al frente de un consorcio del que formaba parte la brasileña Odebrecht. De la mano de esta última, debía llegar el financiamiento del Bndes (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social), consistente en un préstamo por 1500 millones de dólares a una tasa del 4 por ciento anual, a devolver en diez años con dos de gracia. El acuerdo, sin embargo, nunca se formalizó. La presentación de las ofertas y la adjudicación de las obras tuvo lugar entre agosto y septiembre de 2007. La primera parte de los trabajos se adjudicó en enero de 2008, pero en el transcurso de ese año se suspendió, primero, la firma del contrato por el aumento de los costos. Y luego, ya en el último trimestre del año, se cayó el financiamiento ante el estallido de la burbuja financiera en Estados Unidos y la crisis que hizo saltar las tasas de interés. El avance de las obras ya no se pudo concretar hasta la finalización del gobierno kirchnerista.

La realización de las obras del Sarmiento volvió a tener protagonismo a partir de la asunción de Macri. En febrero, el presidente recorrió las obras en la localidad de Haedo, dando muestras de que el proyecto seguía vivo. Casi al mismo tiempo, el 3 de marzo, Angelo Calcaterra era autorizado por la Comisión Nacional de Valores a comprar la totalidad de las acciones de ODS, operación mediante la cual desplazaba por completo a la italiana Ghella tanto de Iecsa como de ODS.

En junio de este año, el Poder Ejecutivo firma el decreto 797/16, por el cual modificó las asignaciones presupuestarias de este año. El rasgo más destacado es la cifra que destina a la obra pública y, en particular, la que se aplicará al soterramiento del Ferrocarril Sarmiento: 45 mil millones de pesos.

En diversas oportunidades en lo que va del año, Calcaterra hizo manifestaciones públicas acerca de su intención de desprenderse de Iecsa, cada vez que se le mencionó la incompatibilidad entre los beneficios que recibía su empresa y la ligazón de parentesco y empresaria con el presidente y el holding familiar. Según relata el informe de Nuestras Voces, “no sólo la empresa no se vendió, sino que hace apenas una semana, en la última reunión de directorio de Iecsa, decidieron retirarla de la oferta pública para que sus movimientos y balances dejen de ser públicos”. El mismo mecanismo había sido utilizado en marzo por Sideco, otro pilar de las empresas de construcción del grupo Macri.

Es decir que, mientras Iecsa era beneficiado por las decisiones del Ejecutivo, adjudicándole fondos del presupuesto previstos para otros fines, Calcaterra repetía la intención de vender la empresa para eludir las sospechas de favores entre familiares. Pero, al mismo tiempo, ampliaba su control sobre la firma constructora y sus vinculadas, mediante la compra de todo el paquete de Iecsa, por un lado, y del Grupo ODS, por otro.

Así quedó registrado ante la Comisión Nacional de Valores, según aporta el informe de Gabriela Cerruti, en la presentación del 3 de marzo, en la que se da cuenta de dos operaciones encadenadas:

“Como consecuencia de lo informado, el señor Ghella Lorenzo habrá transferido, y el accionista Angelo J.A. Calcaterra habrá adquirido, el control de la sociedad (Iecsa) por tener el 51 por ciento del capital social y votos de ODS Sociedad Anónima. Asimismo, se informa que, en virtud de la transferencia mencionada, los accionistas de ODS Sociedad Anónima iniciarán un período de negociaciones que podría derivar en la transferencia, a favor del señor Calcaterra, de parte y/o toda la participación accionaria que la sociedad Ghella SpA posee indirectamente en la Emisora (ODS)”. Conclusión: Iecsa y ODS quedan totalmente para Calcaterra, el primo Angelo del presidente. Nada más lejos de su separación de Iecsa, justo ahora que Macri encendió el botón de la “tuneladora”.Fuente: Página12.com (Nota enviada por nuestro colaborador señor Jorge Zatloukal)

24 de agosto de 2016

La oposición bloqueó darle más dinero a IECSA, la empresa del primo de Macri, por el Soterramiento de la Línea Sarmiento

Actualidad

Se aliaron el FpV y el massismo contra el Gobierno y le dieron un duro revés en el Congreso.

El pasado martes, en la comisión bicameral del Congreso que trata los decretos del poder Ejecutivo, el oficialismo sufrió un revés luego de que el FPV y el massismo rechazaron el DNU que dispuso una ampliación presupuestaria para pagar el aumento a los jubilados y continuar con el soterramiento de la Línea Sarmiento, adjudicado a IECSA, una empresa vinculada a la familia Macri a través de su primo, Ángelo Calcaterra.


La Comisión Bicameral de Trámite Legislativo se reunió para tratar una serie de decretos entre los cuales se encontraba el que disponía una ampliación del presupuesto del corriente año por un monto total de 76 mil millones de pesos: 38 mil para la ANSES, a fin de afrontar el aumento de las jubilaciones de marzo último y 38 mil para obra pública.

Entre la obra pública prevista se encuentra la continuidad del soterramiento del tren Sarmiento que fue adjudicada en 2007 a la empresa IECSA, propiedad de Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri. Dicho punto fue eje de una polémica entre el oficialismo y el kirchnerismo durante la reunión.

Además, el PRO tiene minoría en la comisión y sólo llega a empatar con el FPV cuando cuenta con el apoyo del massista Raúl Pérez y del peronista puntano Adolfo Rodríguez Saá, pero esta vez ellos no colaboraron con el Gobierno. El primero firmó el dictamen de rechazo del FPV y el segundo estuvo ausente.

Por tanto, la comisión bicameral emitió un dictamen de mayoría que rechaza el decreto 797 y que ahora deberá ser tratado por al menos una de las Cámaras del Congreso, lo que implica que si se trata en Diputados el FPV y el massismo podrían votar juntos a favor y de esa manera dar por tierra con el decreto.DiarioRegistrado.com (Nota enviada por el señor Gustavo López).

3 de julio de 2016

Línea Sarmiento: El soterramiento comenzará en dos meses, una mega obra que cuesta u$s 3.000 millones

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

El soterramiento de la Línea Sarmiento es una mega obra tantas veces anunciada y postergada por la anterior administración kirchnerista que tuviera infinidad de críticas por parte no sólo de instituciones y asociaciones varias, sino, incluso, por la misma oposición política entre los que se encontraban integrantes que hoy están al frente del ejecutivo nacional. Notas al respecto hay decenas de ellas en todos los medios periodísticos del país y en este medio especializado del sector. Críticas que parece ser que este gobierno no toma en cuenta y lo que ayer estaba mal, hoy, parecería, está bien. Habría que ver por qué.


Como se recordará, dicha obra de infraestructura fue incluida por decreto en un listado de trabajos publicado hace 10 días en el boletín oficial.

En estos días el gobierno nacional anunció que en dos meses comenzarán los trabajos del soterramiento de parte de la traza de la Línea Sarmiento, en una primera etapa entre las estaciones de Haedo y Caballito, para luego extenderla desde esta última a Castelar contando de un túnel de 22,4 km. de longitud con la construcción de 11 estaciones a un costo de u$s 3.000 millones. Desde estación Castelar a Moreno, unos 14,4 kilómetros de recorrido, se harán pasos a distinto nivel.


Según el proyecto, los trabajos estarán listos en cinco años y están a cargo del Consorcio Nuevo Sarmiento, conformado por las empresas Iecsa, Odebrecht, Comsa y Ghella. La primera firma y la última, propiedad del primo del presidente de la Nación, Mauricio Macri: Angelo Calcaterra, quien anunció que sus empresas están en venta.

Se estima que cuando la obra esté terminada, los trenes podrán funcionar con una frecuencia de 3 minutos. Hoy pasan cada 10 minutos.

El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, sostuvo que "Tenemos un compromiso con el transporte público, que es el más eficiente y democrático que existe. Tenemos que hacer las obras necesarias para que la gente viaje cada vez mejor, más rápido y más seguro. El mega proyecto del soterramiento del Sarmiento es parte de eso. Reactivamos esta obra tantas veces prometida con la convicción de terminarla en 5 años para transformar la experiencia de viaje de los 200.000 usuarios".

También habría que pensar, y estudiar muy bien, si semejante obra que cuesta u$s 3.000 millones no sería bueno emplear dicha suma para reparar íntegramente a nuevo más de 2.500 km. de vía (*) de los ramales troncales que recorren el país, para que por ellos puedan circular trenes de carga y pasajeros a velocidades comerciales que puedan competir con el medio de transporte automotor y ver dónde es más importante invertir semejante suma de dinero.

También, la pregunta queda abierta sobre qué es lo que se va hacer, una vez terminada la obra, con los actuales terrenos ferroviarios que quedarán ociosos, si el dinero de esa venta (si la hubiere) va directamente para financiar la obra u otros proyectos ferroviarios.

(*): El kilómetro de vía costaría entre u$s 1.100.000 y u$s 1.200.000)

23 de junio de 2016

Obra pública: se anunció una inversión de $ 98.000 millones

Actualidad

Se informó ayer en el boletín oficial, en momentos en que vienen saliendo a la luz los manejos turbios de funcionarios ligados a la obra pública.

Cerca de la mitad del dinero -$ 45.000 millones- se destinarán al soterramiento del ferrocarril Sarmiento, obra anunciada al menos 6 veces durante los gobiernos kirchneristas y que el presidente Mauricio Macri había prometido reactivar en febrero de este año, cuando visitó Haedo en compañía del Primer Ministro italiano Renzi. La visita del Premier se debió a que la empresa a cargo de la obra es la italiana Ghella, a la cual está asociada el primo del presidente Ángel Calcaterra, uno de los grandes beneficiarios de la obra pública durante los últimos años. Calcaterra se quedó en 2006 con el control de las empresas Iecsa y Creaurban del Grupo Macri, y en 2007 creó la compañía ODS cuando entró Ghella como accionista. Todo queda en familia.


El mismo día en que se conocieron estos anuncios el juez Sebastián Ramos procesó a Ricardo Jaime y a Julio De Vido por su manejo de los ferrocarriles durante los gobiernos kirchneristas. El motivo que aduce Ramos es que son responsables de que no se hayan llevado adelante los procedimientos que correspondían para renegociar la explotación de las líneas ferroviarias metropolitanas, dando lugar a un festival de subsidios sin control sobre la realización de obras por parte de los prestadores. La falta de mantenimiento y el estado de abandono de las vías y las formaciones ferroviarias provocaron diversos accidentes de gravedad, siendo el peor el ocurrido el 22 de febrero de 2012 en la estación de Once, cuando fruto de esta verdadera política criminal (decir desidia sería alivianarlo) fallecieron 51 personas y cientos resultaron heridas. Tanto De Vido como Jaime se encuentran ya procesados por distintos hechos de corrupción durante su gestión; recientemente el ex ladero de Jaime Manuel Vazquez fue detenido mientras intentaba esconderse en un placard.

Metrobus, bicisendas, estaciones subterráneas y rutas

Las inversiones anunciadas ahora por el gobierno responden en gran parte a planes que ya llevan muchos años postergándose, como el ya mencionado soterramiento del Sarmiento. Otra parte corresponde a políticas del macrismo en materia de transporte, como continuar desarrollando el sistema Metrobus; está proyectado que se invierta en los corredores de Lanús, Morón, 3 de febrero, Mar del Plata, Córdoba, Corrientes, Rosario y Neuquén. Hay que recordar que hay numerosas denuncias de los sobreprecios que se vienen pagando en ciertos tramos a las empresas que construyen los refugios y colocan los materiales que separan los carriles exclusivos para el transporte público, y que el macrismo ha sido criticado por privilegiar la inversión en este tipo de sistemas en vez de invertir más dinero en un medio de transporte como el subterráneo, que permite una velocidad y descongestión de las ciudades muy superador del transporte sobre tierra.

Otras de las inversiones proyectadas, por un total de $ 1.100 millones, es en ciclovías y bicisendas, así como la construcción de estaciones subterráneas que interconecten distintas líneas ferroviarias en la ciudad de Buenos Aires. A esto se agrega el trabajo sobre puentes y tramos de algunas rutas nacionales y una inversión de $ 15.030 millones para construir las estaciones centrales Obelisco y Constitución, que pasarían a ser grandes centralizadoras de parte del transporte urbano que confluye en dichas zonas.

Obra pública: fuente de enriquecimiento de funcionarios y empresarios

Los anuncios del gobierno se dan cuando la corrupción ligada a la función pública viene siendo tema de debate en todos los medios desde hace algunos meses. Además de las denuncias, procesamiento y hasta detención de empresarios fuertemente ligados al gobierno anterior como Lázaro Báez, el gobierno de Mauricio Macri se vio manchado por los datos que afloraron con los Panamá Papers, donde el propio presidente quedó involucrado. Frente al “sinceramiento” impulsado por el gobierno para que empresarios y funcionarios que tienen dinero sin declarar lo hagan, la diputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman (PTS) explicó que “lo que se busca es blanquear la estafa que significan el dinero de los López, los Jaimes y los De Vidos, que no podrían existir sin el concurso de los empresarios de la construcción y de todos los capitalistas que vivieron del Estado durante todos estos años, como los Rocca, los Lázaro Báez, los Eurnekian, los Calcaterra y tantos otros empresarios que hace décadas se enriquecen a costa de la obra pública del Estado”. 

Con López, De Vido y Jaime en el centro del huracán en estos días, es fácil sospechar que en el futuro próximo habrá noticias sobre hechos similares protagonizados por funcionarios del macrismo, que ya durante su larga gestión en la ciudad de Buenos Aire dio sobradas muestras de su voluntad de beneficiar a familiares y empresarios cercanos con obras millonarias que en muchos casos no llegaron a terminarse.LaIzquierdaDiario.com

22 de junio de 2016

Jaime declara por el fallido “tren bala” que iba a unir Córdoba con Buenos Aires

Actualidad

El exsecretario de Transporte está imputado en la causa por supuestas irregularidades en la licitación del tren bala Buenos Aires-Rosario-Córdoba, que nunca arrancó.

El detenido ex secretario kirchnerista de Transporte Ricardo Jaime fue trasladado este miércoles ante el juez federal Luis Rodríguez para declarar como imputado por las supuestas irregularidades en la licitación del tren bala Buenos Aires-Rosario-Córdoba, que nunca arrancó.

El ex funcionario, que cumple prisión preventiva en la cárcel de Ezeiza, arribó a los tribunales federales de Comodoro Py custodiado por varios efectivos del Servicio Penitenciario Federal y vistiendo un chaleco antibalas y un casco.


La primera citación a declaración indagatoria en esta causa era el jueves 19 de mayo pasado pero su abogado defensor, Lucas Eksiyan, presentó un recurso de nulidad con el cual consiguió postergar esa audiencia hasta este miércoles.

El magistrado, junto al fiscal federal Patricio Evers, investigan "las irregularidades cometidas en el proceso de licitación" en que resultaron elegidas las empresas de suministros ferroviarios Alstom Transport SA, IECSA SA, Grupo Isolux Corsan y EMEPA.

A esas firmas, según la pesquisa, se les "adjudicó la ejecución de la obra de electrificación integral, obra civil, infraestructura de vías, señalamiento y comunicación y provisión de material rodante para el servicio de Tren de Alta Velocidad en el corredor ferroviario Buenos Aires-Rosario-Córdoba".

Jaime y su ex mano derecha Manuel Vázquez están procesados con prisión preventiva en la causa por la compra de trenes inservibles a España y Portugal en 2005 por el juez federal Julián Ercolini, que también procesó sin prisión preventiva al sucesor del primero, Juan Pablo Schiavi.

Jaime también fue embargado por 100 millones de pesos por los delitos de "peculado, defraudación a la administración pública, cohecho, negociaciones incompatibles y tráfico de influencias".

El ex funcionario, que está siendo investigado en una veintena de expedientes, ya fue condenado tres veces a una pena unificada de seis años de cárcel por la tragedia de Once, por dádivas y por el intento de destrucción de pruebas en un allanamiento, y espera además el juicio oral por enriquecimiento ilícito.Fuente: LaVoz.com

8 de junio de 2016

Jaime deberá declarar por presuntas irregularidades en otra licitación ferroviaria

Actualidad

El ex secretario de Transporte, detenido en la causa en la que se investigan irregularidades en la compra de material ferroviario a España y Portugal, que resultó inservible, había interpuesto un recurso cuando el juez Rodríguez lo citó a prestar declaración indagatoria, en el expediente por el tren de alta velocidad.

“El llamado a indagatoria es un acto jurisdiccional que conlleva la posibilidad del imputado de defenderse de los hechos por los cuales se encuentra investigado, por lo que el decreto que la dispone no posee entidad para causar gravamen al mismo”, argumentó el magistrado al rechazar el planteo de la defensa de Jaime.


El magistrado indicó también que la acción penal impulsada por el Ministerio Público Fiscal en el marco de este expediente no sólo “se encuentra vigente” sino que, “resalta la necesidad de incorporar nuevos elementos”, entre ellos los resultados de exhortos librados con “distintos pedidos de información internacional”.

“Todo ello parece ser desconocido por la defensa (de Jaime) mediante la lectura parcial que realiza de estos obrados”, resaltó el magistrado en su resolución, difundida hoy oficialmente por el Centro de Información Judicial.

El juez Luis Rodríguez al planteo realizado pocos días antes de la fecha fijada para la indagatoria de Jaime, en el que hizo referencia al archivo de la investigación que presuntamente había sugerido en su momento el Ministerio Público Fiscal.

A raíz de la presentación realizada por la defensa de Jaime, la indagatoria del ex funcionario -que había sido fijada para el 19 de mayo pasado- fue suspendida, a la espera de una resolución en torno al planteo de nulidad, hoy rechazado.

En el marco de este expediente se investiga al detenido ex funcionario por presuntas irregularidades en la licitación pública del tren de alta velocidad para cubrir el corredor ferroviario Buenos Aires - Rosario – Córdoba.

Se trata de una licitación por medio de la cual se adjudicó al consorcio integrado por Alstom Transport SA, IECSA SA, Grupo Isolux Corsan SA y Emepa SA, la ejecución de la obra de electrificación integral, obra civil, infraestructura de vías, señalamiento y comunicación y provisión de material rodante para el servicio de ese tren de alta velocidad, que nunca llegó a funcionar.Telam.com

14 de abril de 2013

PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO NACIONAL SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LA OBRA "SOTERRAMIENTO DEL CORREDOR FERROVIARIO ONCE - MORENO"


ACTUALIDAD

Redacción CRÓNICA FERROVIARIA

Se encuentra en la Comisión de Transporte de la Honorable Cámara de Diputados un proyecto de Resolución solicitando informes al PEN sobre diversas cuestiones relacionadas con la obra "Soterramiento del Corredor Ferroviario Once - Moreno".

Dicho trámite recayó en el Expte. 1436-D-2013 del 26 de Marzo del corriente año, siendo el firmante de dicho Proyecto de Resolución el Diputado Nacional

CORTINA, ROY   CIUDAD de BUENOS AIRES   PARTIDO SOCIALISTA

Fundamentos

El soterramiento del corredor ferroviario que une el barrio de Caballito con la localidad bonaerense de Moreno, constituye una obra trascedente para las millones de personas que habitamos el Área Metropolitana de Buenos Aires.

La necesidad de concretarla comenzó a plantearse en la década del '20, vinculada al objetivo de evitar que el ferrocarril se convirtiera en una barrera urbana entre el norte y sur de la Ciudad de Buenos Aires. Por ese entonces, se construyó la trinchera por la que corre el Ferrocarril Sarmiento entre las calles Bulnes e Hidalgo, un proyecto que finalmente se descontinuó.


Recién en 2001, el Poder Ejecutivo Nacional y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, retomaron la idea de avanzar en el soterramiento, nuevamente postergada en el marco de la profunda crisis económica, política e institucional que, a fines de ese año, se desencadenó en nuestro país.
La gestión del ex Presidente de la Nación, Néstor Kirchner, retomó la iniciativa en febrero de 2006, con el anunció de la licitación de la obra cuya finalización se planteó como una meta posible en el término de cuarenta y ocho meses.

Sin demasiados avances concretos, un año más tarde, el Poder Ejecutivo Nacional volvió a insistir con el soterramiento. En esta oportunidad, promocionó que ya no sería hasta Liniers, sino que se extendería a Moreno, previendo la eliminación de los cincuenta y dos pasos a nivel que existen en el recorrido.

Presentando la obra como novedosa, en enero de 2008, la Presidenta Cristina Fernández adjudicó la primera parte de los trabajos - hasta la estación Ciudadela - al Consorcio Nuevo Sarmiento, integrado por las empresas IECSA-COMSA-GHELLA y ODEBRECHT (Decreto 151/2008).

En diciembre del mismo año, instruyó a la Secretaría de Transporte a suscribir el contrato correspondiente a la ejecución de la primera etapa de la obra (Decreto 2227/2008).

Ya en el año 2010, el Gobierno Nacional asignó veintiún millones de pesos a ese Consorcio para financiar estudios de ingeniería, de suelo y ambiente (Decreto 600/2010).

A partir de esos informes, en febrero de 2011, se tomó la decisión de alterar la ejecución de la primera etapa, ampliando el tramo a excavar hasta Haedo y disponiendo que la misma comenzaría por esa localidad (Resolución 25/2011 de la Secretaría de Transporte).

En septiembre de ese mismo año, llegó al país la tuneladora que se conoció con el nombre de "Argentina", máquina principal para cavar el túnel. A pesar de los anuncios, hasta la fecha no se ha realizado excavación alguna.

Como resultado de priorizar la promoción de la obra por sobre su planificación real, a más de seis años de su presentación es poco y nada lo que se ha avanzado, al punto que el Poder Ejecutivo Nacional ha salido, recientemente y en forma pública, a buscar fondos para financiarla, frente al fracaso de alternativas anteriores.

Esa fue una de las excusas para dictar el Decreto 1723/2012 que dispuso la desafectación de inmuebles que estaban a cargo de la Administración de infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIFSE), declarándolos innecesarios para la prestación del servicio y destinándolos al desarrollo de proyectos de urbanización y/o inmobiliarios. Un posible destino de los fondos resultantes de su enajenación, era el soterramiento.

Resulta llamativo que el Presupuesto General de la Nación para el año 2013, no contemple partidas específicas que se destinen a la obra del soterramiento y los recursos totales del área de transporte registren un aumento cercano al siete por ciento; un porcentaje que está muy por debajo del índice inflacionario, aun si tomáramos en cuenta las cuestionadas mediciones del INDEC.

Este breve raconto nos permite tomar nota de la escasa prioridad que en los hechos concretos se le ha dado al tema del soterramiento, en particular, y de la cuestión ferroviaria, en general, a pesar de los reclamos de los usuarios y trabajadores/as, los informes alarmantes de la Auditoría General de la Nación y los siniestros que se han venido sucediendo durante los últimos años.

Según información periodística, durante la primera mitad de 2012, en ciento cincuenta hechos vinculados al Ferrocarril Sarmiento (incluida la tragedia de Once), perdieron la vida noventa y dos personas y decenas resultaron heridas como consecuencia, entre otros factores, del apedreamiento de formaciones.

La finalización del soterramiento permitiría evitar accidentes derivados del mal funcionamiento y/o disposición de los cruces de pasos a nivel, reducir el tiempo de viaje de los usuarios, agilizar la circulación peatonal y vehicular, contribuir a la integración urbana y mejorar la calidad de vida de los alrededor de ciento cuarenta mil habitantes del área de influencia directa del corredor ferroviario.

Por las razones esgrimidas en los párrafos precedentes, entendemos fundamental contar con toda la información referida a la situación actual de la obra, como insumo indispensable para superar los obstáculos que traban su concreción y asumirla como una política estratégica.

Ese es el sentido de este proyecto de resolución, cuyo pronto tratamiento y aprobación, venimos a solicitar.

2 de julio de 2012

SOTORRAMIENTO DE LA LÍNEA SARMIENTO: TOPO GIGANTE PERFORA TRAMO HACIA CAPITAL


ACTUALIDAD

El topo gigante bautizado «Argentina», que tendrá a su cargo la excavación y posterior construcción de un túnel ferroviario de 17 kilómetros desde Haedo hasta Caballito, será puesto hoy formalmente en marcha en un acto que encabezará el ministro del Interior, Florencio Randazzo, acompañado, entre otros, por el intendente de Morón, Lucas Ghi.

El proceso para soterrar la traza actual del Sarmiento arrancará desde el obrador ubicado en Av. Rivadavia 16457 (Haedo), donde una grúa de más de 600 toneladas bajará la cabeza cortadora a la trinchera donde se encuentra ya armada la tunelera más grande de América Latina.

El soterramiento de los primeros kilómetros hasta Caballito estará concluido dentro de 44 meses, en 2015, según las estimaciones de los ingenieros que integran el Consorcio Nuevo Sarmiento que conforman las empresas Iecsa, Odebrecht, Comsa y Ghella. Las obras ya deberían haber comenzado, pero las dificultades por la adecuación de precios a la inflación postergan los trabajos desde 2008. Sin embargo, el accidente en la estación de Once en el que murieron 51 personas y los sucesivos accidentes de los pasos a nivel apuraron la puesta en marcha de la tuneladora.

La retroexcavadora será puesta hoy en funcionamiento. La obra estará lista en 2015.


En una segunda instancia, se avanzará con el tramo que se extiende desde la estación de Haedo hasta Moreno. La obra completa será un túnel de 32,6 kilómetros con 12 estaciones, cuya construcción demandará una inversión de 11.000 millones de pesos.

La tecnología que se empleará consiste en un equipo mecánico que excava, mediante una cabeza giratoria de corte, un túnel de sección circular y a la vez que avanza, reviste las paredes del túnel con anillos de hormigón armado.

Por detrás de la cabeza giratoria se ubican una serie de equipos y sistemas que permiten el retiro del material excavado y el ingreso de los anillos de hormigón al mismo tiempo.

La tuneladora cuenta con capacidad para construir túneles de 12 metros de diámetro por los que podrán circular formaciones de doble piso como las actualmente en servicio.

Se espera que la obra agilice el tránsito automotor que actualmente sufre las demoras generadas por los pasos a nivel, al tiempo que terminará con los accidentes entre vehículos y trenes en las barreras.

El Ferrocarril Sarmiento une la estación de Once (Ciudad de Buenos Aires) con el municipio de Moreno, atravesando el oeste del conurbano.Ámbito.com

17 de junio de 2012

COMIENZA LA OBRA PARA SOTERRAR LAS VÍAS DEL SARMIENTO


ACTUALIDAD

La tuneladora bautizada Argentina, que hará el soterramiento del ferrocarril Sarmiento, ya comenzó a ensamblarse en una imponente trinchera de 25 metros de profundidad a metros de la estación Haedo. El 15 de septiembre próximo comenzará a cavar el túnel de 17 kilómetros hasta el barrio porteño de Caballito, donde llegaría en diciembre del año próximo, según adelantaron los profesionales a cargo de la obra. Recién dentro de 44 meses, en 2015, el soterramiento de ese tramo reemplazará a la actual traza de superficie.

La obra fue adjudicada en 2008 por el gobierno nacional a un pool de empresas y ya debería haberse terminado . Los trabajos se demoraron por la falta de adecuación de precios ante la suba del índice inflacionario, según confiaron algunos empresarios del sector. Pero después del accidente en la estación de Once, donde 51 personas murieron, el gobierno nacional aceleró el inicio de los trabajos.

La trinchera en Haedo por donde entrará la tuneladora. Foto: LA NACION / Mariana Araujo

Hoy, el obrador de Haedo, de 11 hectáreas, funciona a pleno. Ya se construyeron 8000 m2 de oficinas, dormitorios, comedores, enfermería, galpones para talleres, almacenes, y una planta de prefabricación de revestimientos de hormigón. Allí, Consorcio Nuevo Sarmiento, conformado por las empresas Iecsa, Odebrecht, Comsa y Ghella, le dan vida al ensamble de la imponente tuneladora alemana, cuya última obra fue la construcción de un túnel bajo la comercial calle Serrano, en Madrid. Es la más grande utilizada en América latina, costó 40 millones de euros, será operada por 60 técnicos y tiene 125 metros de longitud (ver infografía). Avanza 450 metros por mes -20 metros por día- y en la primera etapa, desde Haedo hasta Caballito, se construirán seis estaciones de pasajeros bajo tierra, que en la superficie tendrán un diseño moderno y vistoso.

En una segunda etapa, la máquina correrá en sentido inverso y hará el tramo hasta la estación Castelar. En la última etapa completará el recorrido soterrado hasta la estación cabecera de Moreno. Estos dos tramos demandarán 50 meses de trabajo. La obra completa, con un túnel de 32,6 kilómetros y la construcción de 12 estaciones, demandará una inversión de 11.000 millones de pesos -6000 millones para el tramo Haedo-Caballito, y 5000 para los siguientes-.


Augusto Adur, presidente del Consorcio Nuevo Sarmiento, dijo a LA NACION que el soterramiento del Sarmiento permitirá eliminar los pasos a nivel, con su riesgo de accidentes, así como las calles interrumpidas por el tendido férreo. "En la actualidad, en las horas pico, por cada hora, la barrera permanece baja durante 40 minutos, con la nueva infraestructura esto no sucederá. Y, además, permitirá mejorar sustancialmente el servicio, logrando una frecuencia de 3 minutos entre formaciones. A su vez, la puesta en funcionamiento de las formaciones nuevas aumentará de manera significativa la capacidad de transporte actual de pasajeros de 100 millones a más del doble: unos 280 millones de usuarios entre ambos sentidos", dijo Adur.

El túnel de 10,40 metros de diámetro por donde circularán las formaciones tendrá dos vías. Y cada 400 metros habrá salidas de emergencia con escaleras metálicas con descanso y espacios para bajar camillas.

"El proyecto contempla también la renovación y la modernización total de la infraestructura de electrificación, señalización y control de trenes y la instalación de sistemas antiincendios y de evacuación que exigen las normas internacionales para esta tipología de proyectos", dijo Adur.

Mario Cenciarini, ingeniero a cargo del proyecto de obra, explicó que los trabajos en ejecución ocupan en la actualidad a 500 personas. "En el pico generarán 10.000 nuevos puestos de trabajo: 2000 relacionados en forma directa a la construcción y 8000 asociados indirectamente a la provisión de los distintos servicios, materiales y equipos que conforman el proyecto."


Cenciarini es un italiano que trabajó en la construcción de túneles y vías en otras ciudades del mundo. "Esta máquina tiene la capacidad para construir túneles de aproximadamente 11,50 metros de diámetro, equivalente en altura a un edificio de cuatro pisos, lo que permitirá la circulación de formaciones ferroviarias de doble piso y nueve coches cada una exclusivamente para servicio de pasajeros. Los trenes podrán ir a 120 kilómetros por hora porque las vías serán nuevas", aseguró Cenciarini.

Jesica Martínez es, desde hace 11 años, usuaria del ferrocarril Sarmiento. El 22 de febrero pasado, cuando el tren de la entonces concesionaria TBA colisionó en la estación de Once, ella iba en el primer vagón. "Esta iniciativa del soterramiento del Sarmiento es muy positiva, porque así se evitaría un montón de accidentes. Hace tiempo que los usuarios lo pedíamos, pero se tardó un montón en comenzar con las obras. La verdad es que mejorará mucho el servicio, que hoy es muy malo", dijo la mujer, de 24 años,

El soterramiento del Sarmiento es de vital importancia para la conexión entre el oeste del conurbano y el centro. En el tramo Caballito-Once, donde el tren corre en trinchera, está previsto que el gobierno porteño construya un techo sobre las vías, con espacios verdes y apertura de calles. Aunque para que los usuarios disfruten de estas mejoras deberán pasar entre tres y siete años.

HISTORIA

Creación: el ferrocarril Sarmiento se creó el 13 de febrero de 1947, al nacionalizarse el Ferrocarril Oeste de Buenos Aires (FCO), siendo administrado desde ese momento por la empresa estatal Ferrocarriles Argentinos.

Cancelación: a principios de 1990, con la disolución de Ferrocarriles Argentinos y la cancelación de servicios ferroviarios establecida por el entonces presidente, Carlos Saúl Menem, la mayoría de los servicios dejaron de operar.

Concesión: el servicio de pasajeros pasó temporalmente a la empresa estatal Femesa y luego dado en concesión a Trenes de Buenos Aires (TBA).
Accidente de Flores: el 13 de septiembre de 2011, un colectivo cruzó las vías y fue embestido por un ferrocarril metropolitano, que descarriló y embistió a otra formación: 11 personas fallecieron y 228 resultaron heridas.

Tragedia de Once: el 22 de febrero de 2012, un tren no pudo detener su marcha y colisionó con los sistemas de paragolpes de la estación de Once. Murieron 51 personas y más de 703 resultaron heridas.

Quita de ramales: La presidenta Cristina Kirchner decidió quitarle la concesión de las líneas Sarmiento y Mitre a TBA por el deficiente estado de los trenes y el deterioro en el servicio.Lanación

10 de mayo de 2012

COMENZARON LOS TRABAJOS DE RENOVACIÓN EN EL PAN DE LA CALLE GÜEMES EN RAMOS MEJÍA


ACTUALIDAD

Redacción CRÓNICA FERROVIARIA

La empresa Trenes de Buenos Aires S.A. informa que comenzaron días atrás los trabajos en el paso a nivel de la calle Gral. Güemes de la ciudad de Ramos Mejía (Provincia de Buenos Aires). La obra también está enmarcada en la renovación de vías del sector Once - Castelar que lleva adelante la contratista IECSA-COMSA.


Ya comenzaron las primeras tareas de retiro de la calzada existente y el desarmado de la infraestructura de vía, para proceder a la renovación de todos los componentes del paso a nivel de la calle Güemes (Avda. de Mayo del lado sur), que se encuentra junto a la estación Ramos Mejía, en el ramal eléctrico de la Línea Sarmiento.

Se colocarán nuevas losetas de hormigón prearmado, solados adecuados para personas no videntes y nuevos laberintos para ordenar el tránsito peatonal. En lo referido al tendido ferroviario, se reemplazarán todos los durmientes, fijaciones, rieles y piedra balasto, renovándose por completo toda la infraestructura de vía.

La finalización de los trabajos mencionados y la apertura del paso a nivel está prevista durante la primera semana de junio.