CARTAS DE LECTORES
Señor Director de Crónica Ferroviaria:
La ingenuidad, ineptitud, e incompetencia de nuestros
legisladores de la Ciudad,
en general, y del señor diputado Don Alejandro Bodart y de la izquierda en
particular, es directamente simétrica y proporcional a la astucia del Jefe de
Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires, Mauricio Macri, de su Jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez
Larreta, y de sus ministros Chaín y Guillermo Dietrich, (concesionario de
automotores Volkswagen), cuyos intereses vinculados al tránsito automotor, odio
y rechazo por el ferrocarril, es manifiesto.
En una decisión rayana en lo demencial, y sin haber
consultado a expertos, ingenieros y a las numerosas entidades y ONG, vinculados
al transporte ferroviario, tanto de superficie como subterráneo, sin estudios
de suelo ni de impacto ambiental, la Legislatura de la C.A.B.A. sancionó una Ley aprobando una
modificación a la traza norte de la
Línea "H" del Subte, la cual, si bien resolvió
atinadamente desandar el otrora fallido intento de construir la estación Plaza
Francia sobre la plaza Intendente Alvear (más exactamente en la barranca
histórica en la intersección de las Avenidas Del Libertador y Pueyrredón), decidió proseguir hacia el norte, en virtud
de la cual se emplazaría la futura estación en la parte posterior de la Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales, para proseguir luego el túnel y tendido de vías por debajo
de la parrilla de vías de las tres líneas ferroviarias troncales que convergen
en Retiro, ó sea, del Mitre, Belgrano y del San Martín, para luego doblar hacia
Retiro, internándose en la Villa
31, donde se erigiría otra estación a la que se denominaría "Padre
Mujica".
Proseguiría después hasta tocar la terminal de ómnibus,
donde se construiría otra estación, y luego, torcería en una cerradísima curva
hacia el sur, para empalmar con las tres líneas ferroviarias en Retiro (Mitre)
y conectar además con las líneas "C" y "E", esta última
actualmente en su etapa final de construcción.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a bordo de un coche de la Línea H
Si bien es cierto que nadie puede cuestionar sensatamente
que la nobel Línea "H" conecte las tres líneas ferroviarias y las
líneas "C" y "E" de Subte, no lo es menos, que la ruta
obligada, sensata y viable técnica y financieramente, es que la traza continúe
por la Avenida
del Libertador hasta conectarse con la línea "E" que viene avanzando,
y cuya estación en Retiro su obra está adelantada.
Ese es el sitio natural para construir el nudo que debe
conectar la "H", con la "C" y la "E", y con las
tres líneas ferroviarias. La obra, se debe completar con un túnel peatonal
inteligente a partir del hall del Ferrocarril Mitre sobre Avenida del
Libertador, que conecte las terminales de los Ferrocarriles Belgrano, San
Martín, y por fin, con la terminal de Omnibus.
Pero además, el tiempo y la historia demostrará la
absoluta inviabilidad, tanto técnica como financiera, de la traza aprobada por
esta cuestionable Ley, pués politiquería barata aparte, los señores
legisladores no se tomaron la molestia de efectuar un estudio del impacto
ambiental de tan inconsulto proyecto, ni de su suelo barroso e inconsistente,
pués es puro limo, al punto tal que cuando comiencen las excavaciones del
túnel, advertirán la imposibilidad de proseguir con tan alocado proyecto, ya
que las napas están a tres ó cuatro metros del suelo, con lo cual éste se
inundará, sin contar por supuesto con el costo descomunal que supondrá este
proyecto, el cual para el improbable supuesto que fuere iniciado, debería
prontamente ser abandonado en razón de su imposible acometimiento y concreción.
Pero el daño ya estaría consumado, y el dispendio inútil de arrojar millones de
dólares al barro y al agua, para que la obra finalmente no se haga por esa traza,
sería ya irreversible.
Sin embargo, triunfó la ignorancia y la incompetencia de
nuestros políticos y legisladores, o mejor dicho, triunfó Macri con su astucia
y su firme constancia, que es un retoño de Menem, y del perverso proyecto
Retiro de los años noventa, pergeñado por Domingo Cavallo, los hermanos Matías
Lucas y Horacio Ordóñez, al frente del tristemente célebre ENABIEF, (luego
ONABE) y muchos otros oscuros personajes y entidades, cuyo objetivo era
levantar las tres líneas de trenes y las emblemáticas e históricas terminales
ferroviarias de Retiro, y consumar un colosal negocio inmobiliario con las
valiosas tierras ferroviarias que quedarían liberadas, que son propiedad del
Estado Nacional.
Pués bien, esta Ley, lamentablemente, pese a la pretensa y
aparente sensibilidad social de Alejandro Bodart y la izquierda para con los
habitantes de la Villa
31, le hace el juego a estos tenebrosos personajes y a sus no menos deleznables
intereses, pués encaja perfectamente en el plan de Macri de ahogar, y
finalmente anular el puerto de Buenos Aires, como centro de nuestras
exportaciones e importaciones, y reducirlo tan solo a un muelle para que
atraquen cruceros turísticos, según él mismo lo admitió y se ufanó pública y
reiteradamente de tal proyecto.
No es casual que reiteradamente le reclame al Gobierno
Nacional la cesión del puerto, que también pertenece al Estado Nacional, cesión
ésta que una vez concretada, y con la estación de Subte "Padre
Mugica" en medio de la villa 31, le será fácil completar la maniobra de
pinzas, y tras mudar dicho asentamiento, clavar una gran cuña entre el puerto y
las terminales ferroviarias y su playa de acceso al puerto, erigiendo complejos
inmobiliarios en dicho predio, con lo cual, el ferrocarril ya perdería su razón
de existir, al menos en ese sitio.
Macri lo ha dicho reiteradamente que no quiere al
ferrocarril en la Capital,
y adscribe fervorosamente al proyecto "Transmilenium" de Bogotá, y lo
está ejecutando a sangre y fuego en la Avenida Nueve de Julio, como ya lo hizo en la Avenida Juan B. Justo
repotenciando al transporte automotor, violando, incumpliendo e ignorando la
vigente Ley de la Ciudad Nº
123, votada por la
Legislatura de la
Ciudad, que establece y consolida las terminales ferroviarias
en sus actuales sitios en la
Ciudad, y por ende, legaliza la existencia del ingreso de
trenes al centro mismo de la ciudad, acorde con la moderna tendencia mundial al
respecto.
No es un secreto para nadie entonces, que el astuto Macri
es peor que Menem, y por eso no vetó esta Ley, y es seguro que de llegar algún
día, tanto él como quienes lo representan o comulgan con sus ideas al Gobierno
Nacional, representará la segura muerte del ferrocarril en el país.
Lo curioso, es que los partidos de izquierda y sus aliados
circunstanciales le hagan el juego, y peor aún, hayan caído en su trampa. Ojalá recapaciten, y como la verdad es hija
del tiempo, se hagan los estudios con la seriedad que el caso requiere y esta
norma sea modificada, para que finalmente la Línea "H" alcance Retiro para empalmar
con sus hermanas "C" y "E", al igual que con las tres
líneas ferroviarias por la traza de la Avenida del Libertador, única natural, posible
técnica y financieramente. Atentamente :
Maximiliano César Odda