Instituciones
Diecisiete estudiantes de la Universidad Católica formaron durante algo
más de una semana una cuadrilla ferroviaria similar a aquellas que en 1909
pusieron las bases de lo que debía ser un gran ramal ferroviario, desde Puerto
Deseado al Lago Nahuel Huapi. Salvo los celulares que los mantuvieron
comunicados con el mundo exterior, y un cómodo albergue en la Fundación
Conociendo Nuestra Casa, la tarea se pareció bastante. Hombres y mujeres
tomaron picos y palas para mover antiguos rieles y durmientes y concretar una
tarea que en algún momento pareció que no se iba a terminar en un lapso tan
breve.
El problema se planteó desde que, en forma imprevista e inconsulta,
fueron quitados alrededor de seiscientos metros de vías, desde la
estación-museo, hasta la calle Maipú. Esto generaba una complicación adicional
para poner en marcha una zorrita donada hace un tiempo para hacer viajes cortos
en los alrededores. Era necesario trasladarla en un camión hasta el sitio donde
comenzaba el tramo habilitado, y al regreso hacer el mismo procedimiento.
Paseo
Con la colaboración de un herrero de la localidad, Aldo Soto, una grúa
que movió vías y durmientes de peso notable, y otros entusiastas que se sumaron
a la tarea, los jóvenes universitarios encabezados por el profesor Alex
Vallega,concluyeron el sábado, coronando los ocho días extenuantes con un paseo
en el vehículo, que fue compartido por cuatro integrantes de la Asociación
Ferroviaria 20 de septiembre: Alfredo Vila, Pedro Urbano, Marcos Arias y Raúl
Bell. Este viaje es muy esperado por turistas de todo el mundo que visitan el
museo ferroviario deseadense.
Consultado uno de los entusiastas de la entidad, Ricardo Vázquez,
sostuvo que "el sueño se hizo realidad". "Nuevamente lo que
parecía tan lejano, la férrea voluntad y el trabajo de los ferroviarios e
incondicionales colaboradores hicieron que las vías llegaran a la Estación
ferroviaria Puerto Deseado. Seguimos soñando con el tren posible",
finalizó. Fuente: El Orden.com