INSTITUCIONES
Después de aquel infausto
enero de 1978, cuando José Martínez de Hoz y Jorge Rafael Videla pusieron una
lápida sobre el ramal Puerto Deseado-Las Heras, muchos han sido los anuncios,
muchos los intentos y varios los embustes con respecto a una posible
reactivación. El pasado jueves 26 de julio, bajo la atenta supervisión del
director provincial de Transporte Ferroviario, Mario Martínez, una zorrita
motorizada volvió a poblar de movimiento las vías a lo largo de unos diez kilómetros.
Ricardo Vázquez,
integrante de la
Asociación Ferroviaria 20 de septiembre, comentó eufórico que
partieron desde Maipú y Vapor Loire, donde comienzan las vías, ya que el resto
hasta la Estación
fueron extraídas, para reemplazarlas por nuevas, pero nunca más se colocó un
metro. El recorrido fue concretado hasta el Regimiento de Caballería de Tanques
9, totalizando aproximadamente 10 kilómetros.
"Esa noche creo que
muchos ferroviarios apenas pudimos conciliar el sueño. Cuanto pensamientos
surgieron y qué grande era la expectativa a medidas que pasaban las horas. La
mañana del 25 de julio amaneció muy fría y ventosa, acariciada a penas por un
tibio sol invernal. A la hora estipulada, nos encontramos en el lugar
convenido. Mucho ferroviarios, familiares, seguidores y curiosos, cubrían
varios metros de las calles y una veintena de autos ubicados en forma
desordenada serían testigos de este hecho histórico", detalla Vázquez.
El vehículo fue
trasportado en un camión hasta el sitio indicado. "Una vez encarrilada, se
le dio arranque a manija, tosió dos o tres veces y luego sí, bajo la mano
calificada de Horacio Martínez comenzó a sonar una musiquita como las mejores
de las orquestas del teatro Colón, colmándonos de alegría y emoción. Entonces
se multiplicaron los aplausos, gritos y bocinazos de los autos", relató.
Históricos testigos
Reflexionó que "los
que pensábamos que alguna vez esto podría suceder, probablemente a fin de año,
en un año o nunca, transformándose con el tiempo como una ilusión frustrada
más, estaba sucediendo en ese instante , y nosotros seríamos los históricos
testigos. Nos abrazamos, nos felicitamos, y a pesar del viento y el frío y el
tibio sol invernal seguíamos ahí esperando su regreso triunfal".
Al mencionar la presencia
de los jubilados ferroviarios mencionó que "algunos, yo incluido, dejamos
correr por nuestras mejillas fríos lagrimones, un poco por el clima y otro poco
por la emoción enorme que sentíamos en ese momento".
Sobre este recorrido
recogimos la palabra de Pedro Urbano, trabajador ferroviario de ochenta y seis
años, quien dijo: " qué gran parecido con aquel histórico 20 de setiembre
de 1909, cuando la locomotora 163 se lanzaba a recorrer los primeros mil metros
de vías del gigantesco proyecto ferroviario Puerto Deseado- Lago Nahuel
Huapi".
Regreso con gloria
El relato prosigue:
"a llegar al Regimiento, sin inconveniente alguno, la sorpresa de quienes
estaban de guardia fue mayúscula. Las cámaras fotográficas y filmadoras se
exigieron al máximo sin querer perder detalle. Una vez que la hicieron girar,
mucho más fácil de lo que yo pensaba, iniciaron el regreso, pero esta vez sería
" un regreso con gloria". El descenso y el viento a favor fueron
aliados que favorecieron el rápido regreso. La llegada, por supuesto
apoteótica. Nuevamente los aplausos, los abrazos, los apretones de manos y las
lágrimas que tratamos de disimular. La misión se había cumplido
acabadamente".
Recordó que "esta
historia tiene sus comienzos hace ya varios meses, casi un año, cuando Mario Martínez
nos acercó varios vídeos tomados de mucho pueblitos de provincia en donde el
ferrocarril había dejado de pasar, quedando sólo la vías y la estación. Grupo
de jóvenes y veteranos del ferrocarril, comenzando una ardua y silencioso
tarea, limpiando vías, buscando viejas zorrita abandonadas, poniéndolas en
condiciones y largándolas a andar. La gente se sumó incondicionalmente y al
tiempo contaban ya con otra más y algunas hasta carrozadas y con
asientos".
Lejos de los agoreros y vendedores de ilusiones
A partir de estas
conversaciones con el director de Transporte Ferroviario de Santa Cruz, se
plantearon la posibilidad de lograr algo similar, hasta que descubrieron la
posibilidad de adquirir una zorrita en muy buen estado en la provincia de
Buenos Aires, lo que fue posible gracias un colaborador que facilitó los fondos
necesarios. "A la semana esta maquinita era sometida a un riguroso examen
por parte de Luis Ángel García y Horacio Martínez, dos viejos ferroviarios, con
un historial impecable como maquinista el primero y mecánico de vehículos
ferroviarios el segundo, quienes al llamado de Mario Martínez, no dudaron un
minuto en llegarse a Deseado a darnos una mano".
Vázquez dijo finalmente
que "la primera semilla ha dado su primer brote, simplemente eso, es un
empezar, el puntapié inicial o como quieran llamarle", acotando que
"debemos cuidarla, protegerla y alimentarla, sin prisa pero sin pausa,
hasta en silencio, muy lejos de los agoreros, pisabrotes y vendedores de
ilusiones. El tren posible ha comenzado a andar". Fuente: DeseadoRevista
(Nota enviada por el señor Mario Lópes)
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