Los robos a los trenes que transportan soja y maíz cobraron protagonismo a finales de agosto de este año, cuando cien vecinos de la zona sur de Rosario interceptaron un vehículo y lo obligaron a detener su marcha. Entonces, vaciaron los vagones llenos de granos y se llevaron el motín de manera organizada, ayudados hasta por carretas, según publica Ámbito Financiero.
Luego, entrado ya septiembre, un grupo de personas se llevó la carga de cuatro trenes cargados con soja. De cada uno de los vehículos se cayeron 600 toneladas de granos, por lo que la pérdida económica resultó significativa, millonaria. El montó rondaría los 2.880.000 pesos, dado que la tonelada de oleaginosa supero los $1.200.
La semana pasada, un hecho similar ocurrió cuando las boquillas de cuatro vagones fueron violentadas por jóvenes, a quienes se sumaron numerosas personas residentes en las inmediaciones de la localidad de Pérez, sur de Santa Fe.
El maíz robado fue cargado en carros y en bolsas por estas personas, que en pocos minutos se alejaron del lugar. Después, durante un operativo realizado por la Policía, se lograron recuperar unas 10 bolsas de maíz, que se encontraban en viviendas próximas a las vías del ferrocarril.
“Los ladrones suelen detener las formaciones activando los frenos automáticos o bloqueando las vías. Estamos convencidos de que los robos están organizados. La semana pasado vimos cómo las mismas personas que robaban los cereales del tren los embolsaban y los cargaban en una camioneta. No sabemos si luego los venden o si el dueño de la camioneta les da plata a cambio del hurto”, declaró un integrante de La Fraternidad, sindicato de conductores de trenes, a Ámbito Financiero.
Las empresas de carga dialogan por estos días con las autoridades de la provincia para disponer un seguimiento de las formaciones en las zonas más peligrosas. (Fuente: InfoBae)