ACTUALIDAD
El Plan
Estratégico Territorial (PET) formulado por el Poder Ejecutivo refleja los
lineamientos de ordenamiento territorial proyectados para los próximos 20 años.
En el marco del PET, los bienes inmuebles constituyen un importante recurso
para la concreción de planes de desarrollo local y regional a corto, mediano y
largo plazo, configurando una importante herramienta para el proyecto de
crecimiento con inclusión social que el gobierno nacional está llevando
adelante, a través de la implementación de políticas redistributivas para la
población.
En este
marco, el gobierno creó recientemente la Agencia de Administración de Bienes del Estado y
el Registro Nacional de Bienes Inmuebles del Estado, en el cual debe
registrarse todo inmueble de propiedad pública nacional. Estas medidas
permitirán una gestión integral de los bienes inmuebles.
Foto gentileza: Rubén Diglio
El objetivo
es claro: proveer a la custodia y aprovechamiento del patrimonio inmueble, la
mejora de las condiciones de trabajo del personal estatal, la puesta en valor
de los bienes y la afectación de los mismos a la ejecución de políticas
públicas en materia de salud, educación, medio ambiente, producción,
administración, vivienda y transporte, entre otros.
En
consonancia con estas acciones, el gobierno ha decidido destinar los terrenos
de las ex playas de maniobras pertenecientes a las estaciones Sáenz y Buenos
Aires, a la construcción de 4500 viviendas en el marco del Programa Crédito
Argentino del Bicentenario (Pro.Cre.Ar.) para aquellos aspirantes a la primera
y única vivienda que habiten el territorio de la Ciudad y no tengan lote
propio, como nunca se hizo en la
Ciudad en los últimos 40 años.
El Estado
Nacional posee, dentro de la
Ciudad de Buenos Aires, diversos terrenos que solían funcionar
como playas de maniobras para el ferrocarril. Entre ellas se encuentran las de
las estaciones Sáenz, Buenos Aires, Caballito, Palermo y Liniers.
Las playas de
Caballito, Palermo y Liniers, serán destinadas a la creación de parques
públicos y a la comercialización de una porción minoritaria de las tierras, con
destino al financiamiento parcial de la obra de soterramiento del Ferrocarril
Sarmiento, largamente esperada por los vecinos de la zona noroeste de la Ciudad.
Las cinco
playas involucradas abarcan una superficie aproximada de 752.441,39 m2 . De
este total, el 65%, casi medio millón de metros cuadrados, será destinado a
nuevos espacios públicos cedidos por la Nación a todos los habitantes de la Ciudad. Poco más del
27%, unos 207 mil metros cuadrados, será destinado a la construcción de obra
nueva. Finalmente, un 7,6%, casi 58 mil metros cuadrados, está constituido por
edificios patrimoniales que serán preservados, como el caso de los talleres
protegidos de Liniers.
Cabe destacar
que, del total de las tierras destinadas a nuevas construcciones, más del 40%
será destinada a Pro.Cre.Ar. Sólo el 16% de la totalidad de las tierras, será
vendido a desarrolladores privados con posibilidad de erigir nuevas
construcciones y financiando el soterramiento del Sarmiento.
La
conformación final de estas nuevas áreas surgirá de un Concurso Nacional
promovido por el Estado Nacional y organizado por la Sociedad Central
de Arquitectos. El jurado estará formado por funcionarios del Estado Nacional y
de la Ciudad y
profesionales de reconocida trayectoria en la planificación y el proyecto
urbano. Por su parte, la
Legislatura de la
Ciudad ha recibido aportes de vecinos y organizaciones
territoriales.
La
urbanización de las playas ferroviarias y su integración a la trama de la Ciudad es una materia
pendiente para todos nosotros. Muchos años han pasado y largos debates se han
sostenido entre funcionarios de gobierno, legisladores, organizaciones, vecinos
y profesionales. Hay algo en lo que todos estamos de acuerdo: la urbanización
de las playas ferroviarias debe ser entendida como una oportunidad histórica, y
encarada por un Estado que vele por los intereses de la mayoría, como viene
sucediendo en nuestro país desde hace nueve años. Por: Juan Cabandié (FPV)