El Estado deberá otorgar la Estación Central a una empresa privada en concesión por treinta o cincuenta años, según dicen distintos medios de prensa. Además deberá pagar una indemnización de varios millones de dólares por daños y perjuicios.
Cuando planificaban cerrar la Estación Central denunciamos éste proyecto que era otra perlita más, de la estrategia alevosa y premeditada que todos los gobiernos venían aplicando para destruir AFE.
No les alcanzaba con la falta de inversión que destruye y deja ineficiente cualquier empresa, pública o privada. Con tratar durante años a AFE como el basurero de los Entes, adonde iban a parar los políticos que habían tenido poca suerte en las elecciones, aunque no supieran diferenciar una locomotora de un vagón. Tampoco la plancha que hacían prácticamente todos los cuerpos Gerenciales que pasaban por el organismo, a fin de o no hacer olas y conservar el carguito, aunque eso se traduzca en la más insoportable e ineficiente gestión. Ni siquiera les servía la permanente política de desmotivación contra los funcionarios a quienes mantienen hasta hoy con bajos salarios, sin las herramientas necesarias para rehabilitar el ente, con la amenaza constante que se concreta cada pocos años de trabajadores excedentes y con la permanente acusación que el deterioro de AFE se debe a su haraganería o incapacidad. No, no les alcanzó todo esto.
Entonces regalaron con el método de concesión la Estación Central y construyeron otra bien lejos del centro para alejar a los pasajeros del Tren.Y para asegurarse que nunca más fuera usada, construyeron la nueva estación sobre las vías que comunican con la Estación Central.
Cuando ganó la presidencia el DR. Tabaré Vázquez y luego de aquel cerrado aplauso en su discurso inaugural cuando hablo de recuperar el ferrocarril, propusimos que se expropiara la Estación Central y se le devolviera a AFE.
¡Que ilusos nosotros pensar que los políticos, casi todos abogados economistas o doctores, podían seguir una sugerencia nuestra en vez del consejo de los eruditos universitarios del Estado!
Durante todos estos años todo el pueblo uruguayo, porque la Estación es de todos, hemos visto como se han ido robando desde el mármol de las escaleras hasta los finos marcos de las puertas. Ahora deben entregársela al privado.
¿Dónde está la eficiencia de los políticos?
Estos mismos políticos que hablan de la ineficiencia e incapacidad de los obreros de los Entes públicos. Estos mismos abogados y economistas que hacen las leyes para asociar-privatizar las empresas de todos los uruguayos.
¿Por qué no hablan ahora? ¿Si sienten que no son responsables; porque no denuncian a los que lo son como nos acusan a nosotros por nuestras imaginarias incompetencias? ¿Qué están esperando para hacer pedidos de informes e investigaciones parlamentarias? ¿Será que el corporativismo que nos critican a nosotros les impide a ellos denunciar a sus colegas de banca parlamentaria?
Estos empleados públicos, porque eso son los políticos, no están demostrando autoridad moral para criticar a trabajadores que hemos sostenido AFE a pesar de ellos. Esperemos que recapaciten pronto.
Ricardo Cajigas Carlos Aramendi
Secretario General Presidente
UNIÓN FERROVIARIA