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El Gran Capitán podría volver de prosperar una propuesta que analiza el gobierno.
Desde noviembre de 2011 hay un monopolio exclusivo de los micros de larga distancia (con boletos carísimos) en la Mesopotamia. Esta situación impide que las familias más humildes del litoral puedan reunirse.
El gobierno nacional parece haber acusado recibo de esta cuestión y estamos en condiciones de asegurar que evalúan una propuesta concreta del regreso a las vías del emblemático Gran Capitán. Un tren que prestó por años "un servicio de gran calidad solidaria y humana, que ha servido de auxilio a muchos de nuestros hermanos en situación difícil, tanto para ir como para venir desde Buenos Aires, donde pareciera se encuentra la solución a muchos de nuestros problemas", decía Monseñor Joaquín Piña (F.).
En los últimos tiempos no se advertía que la importancia del ferrocarril desde el punto de vista social -para la vida y recuperación de cientos de pueblos que habían quedado olvidados y condenados a la emigración después del cierre de ramales en los ‘90- ocupara la atención de los funcionarios. Por el contrario fue más que evidente que hubo quienes hicieron hasta lo imposible para que empresarios del transporte automotor de pasajeros, especialmente al Grupo Cirigliano, desembarcaran y se adueñara de manera absoluta de los servicios ferroviarios de larga distancia, pero a costos mucho mayores, que terminaron siendo poco convenientes al punto que resultaba más barato viajar en micro.
Los pueblos del interior añoran ver nuevamente al Gran Capitán, un tren que cumplía una función social hasta hoy inigualable, que cubría en su recorrido 1120 kilómetros, uniendo 4 provincias y 52 localidades. Y aún con problemas para sortear las dificultades de las vías era elegido por la gente.
"Necesitamos que vuelva el tren, un servicio social y accesible para los habitantes de la Mesopotamia, pero también para que los obreros ferroviarios tengan trabajo", opinó un misionero de los tantos que participa de los grupos que por todo el litoral de manera permanente reclaman por el Gran Capitán.
"Resulta increíble que tanto funcionarios como políticos y medios de comunicación dediquen tanto tiempo para hablar de los vuelos baratos (low cost) como una cuestión de vida o muerte, mientras a los más humildes se le va la vida sin poder tener mínimamente un encuentro anual con sus seres queridos desde que se suprimieron los servicios, particularmente del "tren de los pobres"...es una verdadera pena. Todos en Corrientes hacemos votos por su regreso", afirmó Raúl vecino de la Estación correntina Juan Pujol.
"Es evidente que a los gobiernos no le interesa para nada la gente del interior y sus necesidades", se quejó un vecino de Chajarí que de todos modos reconoció que "si bien no hay mucha información existe expectativa de una reactivación del ferrocarril, hemos visto pasar muchos vehiculos de carga nuevo y material que según dicen es para mejorar las condiciones...pero -en tono quejoso dice- nadie hable del pasajero".
"Hoy la línea Urquiza del Belgrano Cargas apenas tiene movimiento. Los servicios de pasajeros se fueron suspendiendo o cancelando por distintos motivos, y no jugaron un papel menor los gremios", advirtió quejoso un jubilado ferroviario de Concordia.
Las opiniones que citamos son solo algunas de las muchas que en un mismo sentido se pueden recoger a los largo del ramal. Y son coincidentes en las demandas, particularmente para que retornen a la vía los trenes de pasajeros, "porque sin trenes no hay ferrocarril, y sin ferrocarril no hay trabajadores".
Desde la empresa TEA S.A que volvió -en septiembre de 2003- a la vida al Gran Capitán confirmaron que presentaron una iniciativa para reactivar los servicios entre Federico Lacroze y Posadas, pero además unir la capital de Entre Ríos con Concepción del Uruguay.
"El tren tiene una historia junto a la gente; por cantidad de usuarios transportados, y de trabajadores que vivían de él su regreso es lo mejor que podría pasar", sintetizó el encargado de las relaciones públicas de la compañía. Fernando Gómez considera que la decisión "está en manos del gobierno", y que "sería un acto de justicia para los ferroviarios, que desde hace más de cinco años esperan se nos permita volver a la vía".
Gómez reconoció que existe diálogo con autoridades del gobierno de Mauricio Macri. Y no sólo eso sino que existe interés de generar "en conjunto las condiciones para que los usuarios vuelvan a tener la opción de elegir el tren".
Seguidamente afirmó: "podemos ofrecer un servicio digno, con tarifas sociales, lo que será de gran ayuda para el pueblo ferroviario". Además sostuvo que contribuirá a dinamizar la economía de numerosos pueblo del interior "que apenas sobreviven desde suprimieron los servicios".
"Por años fuimos "la piedra en el zapato" de la operadora privada (ALL), pero también de quienes debían controlar que la infraestructura no se deteriorara", recordó Gómez, que reconoció que "esto que en su momento no fue bien interpretado mereció de las actuales autoridades una re-lectura, y estamos confiamos de que lo que estamos planteando sea valorado, se piense no solo en los trabajadores de una empresa argentina sino en los miles de compatriotas y hermanos paraguayos que fueron perjudicados por una decisión absolutamente equivocada".
El encargado de las relaciones públicas de TEA se mostró sorprendido de que se conociera que existen conversaciones para el retorno del Gran Capitán, pero nos pidió cautela, porque "hay muchas familias que desde hace tiempo la pasan muy mal a consecuencia de una situación generada por una medida por lo menos equivocada".DiarioElAnalista.com
El Gran Capitán podría volver de prosperar una propuesta que analiza el gobierno.
Desde noviembre de 2011 hay un monopolio exclusivo de los micros de larga distancia (con boletos carísimos) en la Mesopotamia. Esta situación impide que las familias más humildes del litoral puedan reunirse.
El gobierno nacional parece haber acusado recibo de esta cuestión y estamos en condiciones de asegurar que evalúan una propuesta concreta del regreso a las vías del emblemático Gran Capitán. Un tren que prestó por años "un servicio de gran calidad solidaria y humana, que ha servido de auxilio a muchos de nuestros hermanos en situación difícil, tanto para ir como para venir desde Buenos Aires, donde pareciera se encuentra la solución a muchos de nuestros problemas", decía Monseñor Joaquín Piña (F.).
En los últimos tiempos no se advertía que la importancia del ferrocarril desde el punto de vista social -para la vida y recuperación de cientos de pueblos que habían quedado olvidados y condenados a la emigración después del cierre de ramales en los ‘90- ocupara la atención de los funcionarios. Por el contrario fue más que evidente que hubo quienes hicieron hasta lo imposible para que empresarios del transporte automotor de pasajeros, especialmente al Grupo Cirigliano, desembarcaran y se adueñara de manera absoluta de los servicios ferroviarios de larga distancia, pero a costos mucho mayores, que terminaron siendo poco convenientes al punto que resultaba más barato viajar en micro.
Los pueblos del interior añoran ver nuevamente al Gran Capitán, un tren que cumplía una función social hasta hoy inigualable, que cubría en su recorrido 1120 kilómetros, uniendo 4 provincias y 52 localidades. Y aún con problemas para sortear las dificultades de las vías era elegido por la gente.
"Necesitamos que vuelva el tren, un servicio social y accesible para los habitantes de la Mesopotamia, pero también para que los obreros ferroviarios tengan trabajo", opinó un misionero de los tantos que participa de los grupos que por todo el litoral de manera permanente reclaman por el Gran Capitán.
"Resulta increíble que tanto funcionarios como políticos y medios de comunicación dediquen tanto tiempo para hablar de los vuelos baratos (low cost) como una cuestión de vida o muerte, mientras a los más humildes se le va la vida sin poder tener mínimamente un encuentro anual con sus seres queridos desde que se suprimieron los servicios, particularmente del "tren de los pobres"...es una verdadera pena. Todos en Corrientes hacemos votos por su regreso", afirmó Raúl vecino de la Estación correntina Juan Pujol.
"Es evidente que a los gobiernos no le interesa para nada la gente del interior y sus necesidades", se quejó un vecino de Chajarí que de todos modos reconoció que "si bien no hay mucha información existe expectativa de una reactivación del ferrocarril, hemos visto pasar muchos vehiculos de carga nuevo y material que según dicen es para mejorar las condiciones...pero -en tono quejoso dice- nadie hable del pasajero".
"Hoy la línea Urquiza del Belgrano Cargas apenas tiene movimiento. Los servicios de pasajeros se fueron suspendiendo o cancelando por distintos motivos, y no jugaron un papel menor los gremios", advirtió quejoso un jubilado ferroviario de Concordia.
Las opiniones que citamos son solo algunas de las muchas que en un mismo sentido se pueden recoger a los largo del ramal. Y son coincidentes en las demandas, particularmente para que retornen a la vía los trenes de pasajeros, "porque sin trenes no hay ferrocarril, y sin ferrocarril no hay trabajadores".
Desde la empresa TEA S.A que volvió -en septiembre de 2003- a la vida al Gran Capitán confirmaron que presentaron una iniciativa para reactivar los servicios entre Federico Lacroze y Posadas, pero además unir la capital de Entre Ríos con Concepción del Uruguay.
"El tren tiene una historia junto a la gente; por cantidad de usuarios transportados, y de trabajadores que vivían de él su regreso es lo mejor que podría pasar", sintetizó el encargado de las relaciones públicas de la compañía. Fernando Gómez considera que la decisión "está en manos del gobierno", y que "sería un acto de justicia para los ferroviarios, que desde hace más de cinco años esperan se nos permita volver a la vía".
Gómez reconoció que existe diálogo con autoridades del gobierno de Mauricio Macri. Y no sólo eso sino que existe interés de generar "en conjunto las condiciones para que los usuarios vuelvan a tener la opción de elegir el tren".
Seguidamente afirmó: "podemos ofrecer un servicio digno, con tarifas sociales, lo que será de gran ayuda para el pueblo ferroviario". Además sostuvo que contribuirá a dinamizar la economía de numerosos pueblo del interior "que apenas sobreviven desde suprimieron los servicios".
"Por años fuimos "la piedra en el zapato" de la operadora privada (ALL), pero también de quienes debían controlar que la infraestructura no se deteriorara", recordó Gómez, que reconoció que "esto que en su momento no fue bien interpretado mereció de las actuales autoridades una re-lectura, y estamos confiamos de que lo que estamos planteando sea valorado, se piense no solo en los trabajadores de una empresa argentina sino en los miles de compatriotas y hermanos paraguayos que fueron perjudicados por una decisión absolutamente equivocada".
El encargado de las relaciones públicas de TEA se mostró sorprendido de que se conociera que existen conversaciones para el retorno del Gran Capitán, pero nos pidió cautela, porque "hay muchas familias que desde hace tiempo la pasan muy mal a consecuencia de una situación generada por una medida por lo menos equivocada".DiarioElAnalista.com