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22 de agosto de 2022

El tren que llegaba tarde

Historias Ferroviarias

El ser humano es viajero por excelencia, los motivos son y han sido diversos, pero la necesidad de trasladarse de un lugar a otro ha sido una constante en la vida de las personas. Todos los viajes son diferentes, desde el placer al dolor o a causas que tienen relación con su propio desarrollo personal.

El del provinciano a la Capital Federal era uno de los más frecuentes en las décadas del 50 y del 60; muchos de estos viajes eran planificados por un tiempo limitado, a veces breves, otros no tanto, pese a ello muchos se establecieron definitivamente en la gran urbe o en la provincia.

La nostalgia acompañaba la partida de un ser querido, disimulada con la ilusión de que allá iba a cambiar de fortuna, de vida, de proyectos de realización personal. Quedaba en los hogares el deseo del retorno, aunque éste fuese esporádico.

El ferrocarril era el medio de transporte elegido, en el entorno familiar y afectivo era distinto el sentimiento cuando esa persona se iba de cuando regresaba. Las emociones eran muy fuertes, los padres que veían partir a sus hijos, los novios a sus amores juveniles y los amigos que se quedaban con un abrazo ausente.

El tren General Urquiza de Ferrocarriles Argentinos cubría el trayecto Posadas-Federico Lacroze y viceversa, poseía además varias combinaciones en toda la Mesopotamia. El viaje demoraba 24 horas aproximadamente. La estación Federico Lacroze poseía ese nombre en homenaje a uno de los primeros propietarios de tranvías en la ciudad de Buenos Aires que partía desde la Estación Cangallo.

Los trenes por entonces tenían tres clases, primera, segunda y tercera. Los pasajeros de primera clase viajaban en la parte final del convoy, alejados del ruido y humo de la locomotora, en asientos cómodos. Los de segunda y tercera categoría en vagones con asientos de madera trayendo consigo la alimentación para el viaje. En las dos últimas se generaba un ambiente de camaradería para sobrellevar el largo viaje, compartían los alimentos, caminaban por los pasillos y se escuchaban los acordes de una guitarra.

En el viaje de ida los que se quedaban en el pago, esperaban luego de un largo tiempo la llegada de una carta enviado por el viajero, dando cuenta de cómo había llegado y que había encontraba en la gran ciudad. Esto generaba una emotiva reunión familiar para la lectura de la  misiva.

Las que se enviaban desde la metrópoli no se escribían a las apuradas, los migrantes contaban sus nuevas experiencias, sus logros, satisfacciones, y por lo general ocultaban sus fracasos; no querían generar preocupación en sus seres queridos.

Las visitas de vacaciones o esporádicas eran un acontecimiento celebrado por toda la familia, querían saber como estaba, que cosas nuevas les enseñaba y se preparaban para el recibimiento. La carta indicaba la fecha de llegada en el ferrocarril para que fueran a esperarlos en la estación, por lo general el arribo estaba fijado para la medianoche, pero el tren nunca llegaba a horario, el General Urquiza denominado después Gran Capitán siempre venía atrasado.

Las razones de la demora eran el tránsito de los vagones en el ferryboat que cruzaba el río cuando aún no estaba construido el puente Zárate-Brazo Largo, que se relacionaban con el barco, la profundidad del río y la cantidad. Por lo general, el plazo estimado para cruzar estaba calculado en la mitad o menos de lo que efectivamente demoraban.

La noche de espera se prolongaba en demasía, las primeras consultas decían:

-¡Hay dos horas de demora!

Éstas se extendían y nadie tenía certeza en el tiempo real del atraso, los empleados de la estación del ferrocarril no sabían el lugar de ubicación de la formación, esa noche no dormía ni el perro, se preguntaba a los taxistas si tenían noticias; a los mismos empleados de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones que recibían los llamados que se hacían en los viejos aparatos a manija, la incertidumbre era total.

Por lo general las estaciones de trenes estaban ubicadas a una distancia considerable del pueblo o de la ciudad, no se podía ir a ver si llegó o no, recién se confirmaba el horario cuando el telégrafo avisaba que el tren llegó a la estación anterior.

La noche se vuelve madrugada, la llegada del ser querido es una caricia para el alma, que se disfraza de abrazos intensos, besos, caricias y regocijo compartido por todos.

Moraleja: ¡Dios está en todos lados, pero atiende en Buenos Aires! Por Ramón Claudio Chávez (Ex juez federal) para el Diario El Territorio

24 de junio de 2022

Línea Urquiza: Avanza la reactivación del tren que une Buenos Aires con Misiones

Actualidad

La puesta en valor del servicio, tanto para el transporte de pasajeros como de carga, aparece como una oportunidad con miras a potenciar la economía de la región. Diversas universidades ofrecieron sus conocimientos orientados la formación de mano de obra.

El tren que une Buenos Aires con Misiones podría volver a transportar pasajeros tras 11 años de la interrupción del servicio. La iniciativa forma parte de un acuerdo bilateral en desarrollo con una empresa rusa y podría contar con la participación de diversas universidades nacionales que se ofrecieron para la formación de mano de obra. Si bien aún no hay confirmación oficial, entre estas instituciones de estudios superiores, se cuenta la Universidad Nacional de Misiones (UNAM), una de las pioneras dentro del país en materia de robótica e inteligencia artificial.

Tren de pasajeros "El Gran Capitán" de la ex empresa Trenes Especiales Argentinos en estación Libertador General San Martín (Entre Ríos) de la Línea Urquiza

La empresa rusa adjudicataria será la encargada de fabricar y mantener vagones y coches ferroviarios, así como también de reparar las vías dañadas que reducen actualmente la circulación del servicio de carga a la mínima expresión. La intervención de las universidades aportaría autonomía frente a factores externos, en especial, si se toma en cuenta lo que ocurre con el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia. El objetivo es claro: lograr una articulación empresarial-académica que permita combinar capital económico con intelectual. En la UNaM) reposa un fuerte optimismo en referencia “a una cuestión social muy sensible para toda la Mesopotamia como es el tema del tren”, tal como explicó a este suplemento el secretario de Extensión Universitaria, Hernán Cazzaniga.

Según está previsto, el grupo Ferroviario TMH Argentina podrá avanzar en la reparación de 24 locomotoras diésel y 160 vagones. Sus directivos anunciaron que también invertirán en la modernización y construcción de talleres ferroviarios de última generación para el mantenimiento y fabricación en el país de locomotoras y vagones. “El tren Urquiza, que va desde la estación Federico Lacroze, en Buenos Aires, hasta Posadas, en Misiones, recorre todo el litoral y representa una gran vía estratégica a la hora de pensar en el transporte de la producción local. 

Es un medio mucho más barato y económico, en términos de logística, comparado con los camiones”, señaló Cazzaniga. En ese sentido, el secretario consideró que “el Estado no puede ser ajeno a la prestación de un servicio que permite abaratar costos y transportar volúmenes mucho mayores”. Antropólogo de profesión, y también docente en la Facultad de Humanidades de la UNaM, Cazzinaga se refirió al largo proceso de deterioro que atraviesan las vías que conectan Buenos Aires-Misiones, y cuya fragilidad ha hecho que desde el 2011 los viajes para pasajeros estén suspendidos. 

“En la Argentina se fue desalentando el transporte ferroviario desde la época de (el ex presidente Arturo) Frondizi, en la que se comenzaron a instalar las empresas fabricantes de automotores. Y el golpe de gracia se produjo en la década del 90 bajo el gobierno de (el ex presidente Carlos) Menem, sintetizado en la frase ‘ramal que para, ramal que cierra’. Fue una larga agonía en la que el deterioro de la infraestructura ha reducido la actividad a la mínima expresión”.

Aunque el transporte de carga se mantiene en forma muy intermitente, el estado de las vías y durmientes impide garantizar un tráfico fluido y a una velocidad razonable. Con mesura y a la espera del aval oficial a la intervención de las universidades en el proyecto, Cazzaniga destacó que la UNaM “posee carreras vinculadas con la informática, ingeniería eléctrica y diseño industrial que podrían aportar un perfil de profesionales muy valiosos para la actividad”.

La iniciativa contempla también la posibilidad de reestablecer el servicio entre Posadas y la ciudad paraguaya de Encarnación, vital para favorecer el flujo de mercaderías. “Esto permitiría reconstruir un vínculo histórico que tiene que ver con el transporte de cereales, madera, té y diversos productos. Hoy, al igual que sucede entre Buenos Aires-Misiones, la circulación es mínima por la falta de mantenimiento”.Página12.com

Entre los próximos pasos, está prevista una reunión con gobernadores del noreste argentino y autoridades de Paraguay para poner en práctica una política común con una meta concreta: devolverle al servicio ferroviario el rol central para el que fue diseñado.Fuente: Página12.com

14 de octubre de 2020

Misiones: Así era la actividad en la antigua estación de trenes de Posadas

Recuerdos Ferroviarios

Días atrás presentaron el servicio ferroviario que unirá la capital provincial con Garupá en una primera etapa. El regreso de la actividad reflotó imágenes e historias, de la estación de trenes de Posadas y de cuando el “Gran Capitán” llegaba a Federico Lacroze, la cabecera en Buenos Aires, en el recorrido correspondiente a la Línea Urquiza.

El tren pasaba por varias localidades ubicadas casi en tu totalidad al borde del río Uruguay. Pasajeros cuentan sus experiencias mientras sueñan con poder volver a subirse una vez más a esos vagones que dejaron huellas en sus vidas.

Su sonido era inconfundible. Los niños y adultos lo esperaban ansiosos en cada pueblo para darle la bienvenida. Su andar se fue haciendo más lento con el paso de los años, pero hasta sus últimos días su figura fue igual de imponente, con los colores celeste y blanco en ocasiones confundiéndose con las banderas argentinas que lo aguardaban en las estaciones para recibirlo.  Todos los que lo conocieron no admiten debate en ese punto: “El Gran Capitán es más que un tren”. Sí, en presente. Porque son los pasajeros, que no aceptan el prefijo ex, lo que lo mantienen vigente en cada anécdota que cuentan y se resisten a hablar en pasado por miedo a que termine definitivamente por caer en el olvido.

El Gran Capitán fue como se conoció popularmente al ferrocarril de la línea Urquiza que conectó la Mesopotamia partiendo desde la Ciudad de Buenos Aires hasta Posadas, pasando por las provincias de Entre Ríos y Corrientes, conectando 50 localidades, de las cuales 29 tenían paradas fijas y con una tarifa de bajo costo. La línea tal como se la conoce quedó constituida en 1949 y en las primeras dos décadas había que hacer un cruce obligatorio en barco desde Zárate hasta Ibicuy, o viceversa. Hasta que en la década del 70, el ferry fue reemplazado por el Complejo Ferrovial Zárate (norte de la Provincia de Buenos Aires) – Brazo Largo (Entre Ríos).

A casi 10 años de último viaje, pasajeros vuelven a subirse a bordo de la locomotora invitados por Misiones Online para contar sus historias de viaje y explicar cómo lo que a la vista parece ser un simple tren, terminó por dejarles una marca en sus vidas.

“Gracias al Gran Capitán me reencontré con quien hoy es mi esposo”

Cuando Claudia escucha hablar del Gran Capitán, la primera palabra que se le viene a la mente es “amor”.  Nació en la Patagonia, pero los caminos de la vida la llevaron a la gran ciudad, Buenos Aires, donde por iniciativa de una amiga comenzó a trabajar como moza en el tren Urquiza, recorriendo los vagones, ofreciendo agua para el mate, bizcochitos y café con leche en los días fríos a los pasajeros mientras el ferrocarril se adentraba en la Mesopotamia. Fue justamente uno de esos viajes el que le cambió la vida para siempre.

Tal vez te interese leer Habilitaron el tren de pasajeros entre Posadas y Garupá

“El tren quedó varado en una estación de Misiones con olor a chipa. Un cartel nos decía que estábamos en una estación llamada Apóstoles y ese lugar me recordó a alguien, a mi amigo Pedro que hace muchísimo no veía. No tenía celular, no tenía dirección, no sabía si ese lugar era el Apóstoles que él me había contado. Quedamos un día varados hasta que el tren se arregló y continuamos el viaje.

Apenas llegamos a destino, fui a un ciber a mandarle un e-mail (a Pablo), era lo único que tenía para comunicarme con él. Le conté donde estaba trabajando, que había pasado por Apóstoles y le pregunté si vivía ahí.  La respuesta no llegó rápido. No había WhatsApp, ni Facebook, ni Instagram…pero finalmente llegó. Recuerdo que me contó que él siempre iba a la estación pintado de payaso a darle leche a los niños.

Pasado el tiempo, una de esas tardes que el tren cruzó por Apóstoles lo vi y él me vio. Y así cada vez que parábamos en la estación, yo corría a saludarlo unos minutos y luego seguía mi rumbo. Eran solo minutos lo que lo veía, solo instantes, pero seguíamos en contacto por e-mail cada vez que llegaba a destino. Una vez, él pago su pasaje de Apóstoles a Posadas ida y vuelta para poder compartir un poco más de tiempo conmigo.

Finalmente, dejé de trabajar en el tren. Pero el Gran Capitán fue ese paso para volver a encontrar a mi amigo, el que me acompaña hace 13 años y el que me acompañara toda la vida.”

El Gran Capitán Cruzando el puente Zárate- Brazo Largo- video gentileza Pedro Chamorro

Pensar en El Gran Capitán es pensar en Patricio, o viceversa, pensar en Patricio es pensar en el Gran Capitán. Y no es para menos. Su vida estuvo marcada desde que comenzó a trabajar en el tren en el año 2004, primero con su hermano y luego acompañado por su madre.  Inició como mozo del coche comedor, luego pasó a boletero de abordo y finalizó como ayudante de jefe de tren. En total fueron tres años a bordo, pero que tuvieron el valor de una vida. En esos viajes conoció a Olga Aguirre, cocinera y compañera de mate. También un grupo de mujeres que siempre viajaban juntas desde Buenos Aires a Pasos de Libres y las tiene presente:  Ana, Clara, Doña Paula, Silvia, La Nani y Miriam.

Historias desde la estación de trenes de Posadas

Patricio podría escribir un libro con sus historias a bordo del tren, pero hay una que resalta sobre todas. En 1999 el Gran Capitán llevaba 6 años sin funcionar por la decisión que tomó el entonces presidente Carlos Saúl Menem de suspender el servicio en 1993. Un grupo de turistas ingleses decidió viajar desde Posadas a Buenos Aires en un tren alquilado. Patricio fue uno de los encargados de buscar al contingente arriba de una pequeña locomotora. El viaje era sencillo. Estación Federico Lacroze- Posadas, se subían los pasajeros británicos y Posadas-Estación Federico Lacroze. Pero nadie pudo anticipar lo que terminó pasando.

Alfredo Flores- Guardatren del Gran Capitán

A medida que la locomotora avanzaba, asombrosamente más personas salían a recibirlo en la estación. En los ciudades y pueblos se había corrido el rumor de que volvía el Gran Capitán. Un mal entendido terminó desatando una fiesta en cada lugar por el que pasó el tren con cientos de ciudadanos esperando para recibirlo con globos y banderas. El mayor momento de emotividad se vivió en Posadas donde cientos de personas entonaron el himno nacional argentino.

El recuerdo de Patricio

«Mi historia en el Gran Capitán se remonta al año 1999, cuando el Ferroclub Argentino prepara una pequeña formación para recorrer los 1100 kilómetros que separan la estación Fco. Lacroze de Posadas. Había que ir a buscar a un contingente de turistas ingleses, eran unos 40, que habían contratado el servicio para regresar al Buenos Aires, surcando la Mesopotamia. Este viaje era parte de un cronograma de viajes en trenes de todo el mundo que venían realizando. Aquí en la Argentina eran tres servicios: Posadas – F. Lacroze; Fco Lacroze – Capilla del Señor en el Tren a Vapor del Ferroclub e Ing. Jacobacci – Esquel en la Trochita.

El Ferroclub Argentino preparó una formación de 3 coches: un 1ra clase, un comedor y un dormitorio. Ya con el plantel de abordo listo, que estaba compuesto por tres cocineros (Mi madre, Juana Tocalini, Rosa Paloma y Chichin) luego éramos dos camareros (Diego Batista y yo) y se completaba con un encargado, un mecánico y limpia coches. Los conductores corrían a cargo de la empresa de carga. El tren comenzó su marcha, fue un viaje hermoso, casi 60 horas surcando cuchillas, esteros y selva. No puedo olvidar como la gente nos iba a esperar a las estaciones, por el solo hecho de ver al tren pasar. Era una fiesta, se iban avisando a través de las radios locales “vuelve el tren de pasajeros” “Vuelve el Gran Capitán”. No importaba la hora, la gente nos esperaba con antorchas, globos, banderas. La locomotora saludaba con su silbato, al paso por los pueblos, y nosotros con repasadores desde la ventanilla del coche comedor.

El Gran Capitán circulando- video Claudio Carbone

Si bien el viaje tenía como finalidad ir a buscar al contingente de turistas ingleses, la gente empezó a decir que volvía el tren de pasajeros. Más nos acercábamos a Posadas, más gente nos esperaba en las estaciones. Cerca de 22 hs del 30 de noviembre llegamos a Garupá, La empresa de cargas no quería que continuemos viaje por temor a que el estado de las vías no sea óptimo para el paso del tren, pero el rumor de la vuelta del pasajero había llegado a Posadas y cientos de personas se agruparon en la estación desde las 4 de la tarde. Fue tanta la presión que las autoridades no pudieron detener al tren, se autorizó la marcha y por fin a las 01 de la madrugada del día 1ero de diciembre el tren volvió a arribar a la estación de Posadas. Los presentes aplaudieron la llegada del tren, muchos con lágrimas en los ojos, con banderas, pañuelos en alto. Fue tal la emoción que todos empezamos a entonar las estrofas del himno nacional. Jamás viví una emoción tan grande.

Al día siguiente, la Municipalidad nos ofreció un recorrido por la ciudad en un colectivo que estaba a nuestra disposición para tal fin. Un hermoso gesto por parte de los posadeños hacia nosotros.

Fue tal el revuelo que se armó con “la vuelta del tren” que se nos denegó la autorización para regresar. Los ingleses no pudieron realizar su viaje en tren a Buenos Aires y nosotros regresamos en micro. La formación quedó detenido unos tres meses en la estación de Posadas hasta que fue enganchado a un tren de carga y regreso al Ferroclub.»

Mix de recuerdos

A lo largo de los años, fueron muchas las historias y las anécdotas que se escribieron arriba del Gran Capitán.

Cinthia: “Yo cuando tenía 18 años viajé (en el Gran Capitán). Nos quedamos en medio de la nada en Corrientes. Y a una señora que llevaba pollitos se les escaparon y todos andaban debajo del tren buscándolos. Pudimos encontrarlos. Estuvimos más dos horas ahí en ese lugar, esperando la locomotora que llegue de Santo Tomé”.

Inés: “Viajé hace 14 años a Concordia, Entre Ríos, para cruzar luego al Uruguay. Lo que nunca olvidaré es viajar de noche con la ventana abierta, mirando el paisaje y sintiendo ese aroma fresco a campo, a vegetación. El cielo estrellado que acompañaba te daba la sensación de protección. Y ni hablar del ruido típico de las ruedas, que era una música acompasada con la que podías ir ensayando canciones. ¡Pero si hasta parecía que el tren hablaba!”.

Jorge: “Para resumir, viajar en El Gran Capitán tenía magia, no era un tren cualquiera. Tenía vida. Con los otros pasajeros de viaje se armaba una gran familia, había solidaridad, se compartía la comida, nos divertíamos. Era una gran galería de personajes; los hippies que con sus instrumentos musicales y malabares pensaban cruzar el continente, el paisa que me preguntó si «este es el túnel subfluvial» cuando llegamos al puente Zarate-Brazo Largo y más…en fin, cómo lo extraño”.

Silvia: “En los 60/70 mi papá era guarda en los coches dormitorio siempre estaba de viaje. Recuerdo que me gustaba mucho viajar en tren y más con mi papá, me sentía orgullosa de él. Paseaba por el ferri cuando todavía no estaba el puente de Zárate. Mi papá ya no está más entre nosotros, si estuviera vivo estaría sufriendo por la falta del tren. Él se llamaba Aponte y provenimos de familia ferroviaria”.

Julio: “Era un gran viaje y papá nos llevaba, íbamos en familia.  Los asientos eran marrones. Subíamos en la estación General Sarmiento o sea San Miguel y llegábamos a Zárate.  Al tren lo subían al ferry para pasar el río, nosotros nos bajábamos en el ferry y mi papá con otras personas se ponían a tocar el acordeón y la guitarra. Y así hasta pasar el río y llegar a Entre Ríos.  Tardábamos casi 24 hs para llegar a mi pueblo de La Cruz, Corrientes. Son lindos recuerdos.

Susana: “Yo viajé con mi mamá en camarote hasta Concordia, Entre Ríos, para después cruzar a Brasil a las termas.  Mi mamá estaba en silla de ruedas por el reuma.  Lo q más recurso de ese viaje era los panales de abejas en Entre Ríos. Había muchos kilómetros con ellos”.

Tren Gran Capitán cruzando el puente Justo José De Urquiza – Video Facebook 

Guillermo: “En 1956 realicé mi primer viaje a Buenos Aires para ir a una colonia de vacaciones en Mar del Plata.  Salimos de Posadas en tren, teníamos dormitorio. No tengo noción del tiempo, pero por lo menos teníamos dos días hasta Concepción del Uruguay. Allí embarcamos a un barco de pasajeros que se nos ocurría más grande que el Titanic.  ¿Se imaginan lo que fue para un chico de 11 años que jamás había salido de su pueblito? Partimos de día, navegamos toda la noche y llegamos a Puerto Nuevo (Retiro) al otro día cerca del mediodía. Así era el viaje a Buenos Aires, tal vez hice uno de los últimos de esa forma”

Un regreso inolvidable y un adiós en silencio

Tras la decisión de Menem en 1993 de suspender el servicio, el Gran Capitán volvió a conectar la Mesopotamia en 2003 y su regreso fue histórico. El tren partió de Buenos Aires con destino a Posadas el 25 de septiembre y en cada estación era recibido por miles de personas con lágrimas en los ojos y con banderas nacionales que se agitaban al grito de “¡Argentina, Argentina!”. Los pueblos se paralizaron. Los colegios decretaron asueto para que los niños pudieran presenciar el retorno y ser testigos de un pedazo de historia que volvía a hacerse realidad en el presente.

La crónica de Misiones Online del día que el Gran Capitán llegó a Posadas luego de 10 años da cuenta de la emoción que se vivió en la ya desaparecida estación de trenes: “A lo lejos se vislumbraba el tren después de cruzar la curva de la Heller. Desde que se vieron sus primeras luces, la campana de la estación no paró de sonar y su sonido se confundía con los gritos de algarabía del público presente. Los pañuelos de las mujeres flameaban y se veían banderas argentinas que resaltaban entre la multitud. La gente se agolpaba cerca de los andenes para tener la primicia del arribo del tren. Los presentes gritaban, aplaudían y festejaban, mientras que la bocina del tren, que al fin llegaba, los hacía vibrar de emoción. Al unísono y en un mismo sentir los recién llegados y la multitud que aguardaba, se unieron en un canto conmocionado de «Argentina, Argentina». El tren de colores patrios llegó con casi 500 personas a bordo. Tras una sonrisa de plena satisfacción por el logro realizado, el maquinista Julio Aguirre expresó «esto es como volver a revivir, estoy muy feliz» y agregó «ojalá la población nos apoye y viaje con nosotros pese a que son más horas que con el colectivo»

Según una nota publicada en el Diario La Nación en 2005, el tren tenía un vagón jaula para autos ($ 250 desde CABA hasta Posadas), un coche dormitorio ($ 97), dos pullman ($ 60), cuatro de primera ($ 47) y cinco de turista ($ 35) 

Pero la alegría no duró mucho tiempo. El servicio se fue volviendo cada vez más deficiente con serias demoras en los viajes por el estado de las vías. En una ocasión, el tren tardó más de 50 horas en completar el trayecto Posadas- Buenos Aires

El último servicio completo entre las cabeceras fue el 11 de noviembre del 2011, en un viaje desde Buenos Aires hacia Posadas. En lo que debía ser el trayecto de regreso a la Capital Federal, los responsables de la formación abandonaron el tren en la estación Caza Pava, Corrientes. El gremio de conductores de trenes (La Fraternidad) argumentó deficiencias técnicas y en materia de seguridad en este servicio interurbano.

Desde ese momento, lo que una vez fue el Gran Capitán hoy se encuentra abandonado la estación de Gobernador Virasoro, Corrientes. Con el paso de los años sufrió ataques de vandalismos, incendios, pintadas robos y actualmente está hecho un verdadero “tren fantasma”, olvidado por quienes lo dejaron ahí, pero recordado siempre por aquellos que hoy dicen orgullosos “yo viajé en el Gran Capitán”.Misionesonline.com

1 de junio de 2020

"Yo viajé en el Gran Capitán": historias y recuerdos en primera persona del tren que unió la Mesopotamia y marcó generaciones

Historia Ferroviaria

El viejo ferrocarril de la Línea Urquiza conectaba la Ciudad de Buenos Aires con Posadas, pasando por varias localidades ubicadas casi en tu totalidad al borde del río Uruguay. Pasajeros cuentan sus experiencias mientras sueñan con poder volver a subirse una vez más a esos vagones que dejaron huellas en sus vidas.

Su sonido era inconfundible. Los niños y adultos lo esperaban ansiosos en cada pueblo para darle la bienvenida. Su andar se fue haciendo más lento con el paso de los años, pero hasta sus últimos días su figura fue igual de imponente, con los colores celeste y blanco en ocasiones confundiéndose con las banderas argentinas que lo aguardaban en las estaciones para recibirlo.

Preparando la formación para su viaje inaugural el 25 de Septiembre de 2003.Los que integramos C.F. hicimos ese viaje que fue inolvidable

Todos los que lo conocieron no admiten debate en ese punto: “El Gran Capitán es más que un tren”. Sí, en presente. Porque son los pasajeros, que no aceptan el prefijo ex, lo que lo mantienen vigente en cada anécdota que cuentan y se resisten a hablar en pasado por miedo a que termine definitivamente por caer en el olvido.

El Gran Capitán fue como se conoció popularmente al ferrocarril de la línea Urquiza que conectó la Mesopotamia partiendo desde la Ciudad de Buenos Aires hasta Posadas, pasando por las provincias de Entre Ríos y Corrientes, conectando 50 localidades, de las cuales 29 tenían paradas fijas y con una tarifa de bajo costo. La línea tal como se la conoce quedó constituida en 1949 y en las primeras dos décadas había que hacer un cruce obligatorio en barco desde Zárate hasta Ibicuy, o viceversa. Hasta que en la década del 70, el ferry fue reemplazado por el Complejo Ferrovial Zárate (norte de la Provincia de Buenos Aires) – Brazo Largo (Entre Ríos).

Cruzando el Complejo Zárate Brazo Largo

A casi 10 años de último viaje, pasajeros vuelven a subirse a bordo de la locomotora invitados por Misiones Online para contar sus historias de viaje y explicar cómo lo que a la vista parece ser un simple tren, terminó por dejarles una marca en sus vidas.

“Gracias al Gran Capitán me reencontré con quien hoy es mi esposo”

Cuando Claudia escucha hablar del Gran Capitán, la primera palabra que se le viene a la mente es “amor”.  Nació en la Patagonia, pero los caminos de la vida la llevaron a la gran ciudad, Buenos Aires, donde por iniciativa de una amiga comenzó a trabajar como moza en el tren Urquiza, recorriendo los vagones, ofreciendo agua para el mate, bizcochitos y café con leche en los días fríos a los pasajeros mientras el ferrocarril se adentraba en la Mesopotamia. Fue justamente uno de esos viajes el que le cambió la vida para siempre.


“El tren quedó varado en una estación de Misiones con olor a chipa. Un cartel nos decía que estábamos en una estación llamada Apóstoles y ese lugar me recordó a alguien, a mi amigo Pedro que hace muchísimo no veía. No tenía celular, no tenía dirección, no sabía si ese lugar era el Apóstoles que él me había contado. Quedamos un día varados hasta que el tren se arregló y continuamos el viaje.

Apenas llegamos a destino, fui a un ciber a mandarle un e-mail (a Pablo), era lo único que tenía para comunicarme con él. Le conté donde estaba trabajando, que había pasado por Apóstoles y le pregunté si vivía ahí.  La respuesta no llegó rápido. No había WhatsApp, ni Facebook, ni Instagram…pero finalmente llegó. Recuerdo que me contó que él siempre iba a la estación pintado de payaso a darle leche a los niños.


Pasado el tiempo, una de esas tardes que el tren cruzó por Apóstoles lo vi y él me vio. Y así cada vez que parábamos en la estación, yo corría a saludarlo unos minutos y luego seguía mi rumbo. Eran solo minutos lo que lo veía, solo instantes, pero seguíamos en contacto por e-mail cada vez que llegaba a destino. Una vez, él pago su pasaje de Apóstoles a Posadas ida y vuelta para poder compartir un poco más de tiempo conmigo.

Estación Monte Caseros

Finalmente, dejé de trabajar en el tren. Pero el Gran Capitán fue ese paso para volver a encontrar a mi amigo, el que me acompaña hace 13 años y el que me acompañara toda la vida.”

La ilusión de un falso retorno y turistas ingleses como protagonistas

Pensar en El Gran Capitán es pensar en Patricio, o viceversa, pensar en Patricio es pensar en el Gran Capitán. Y no es para menos. Su vida estuvo marcada desde que comenzó a trabajar en el tren en el año 2004, primero con su hermano y luego acompañado por su madre.  Inició como mozo del coche comedor, luego pasó a boletero de abordo y finalizó como ayudante de jefe de tren. En total fueron tres años a bordo, pero que tuvieron el valor de una vida. En esos viajes conoció a Olga Aguirre, cocinera y compañera de mate. También un grupo de mujeres que siempre viajaban juntas desde Buenos Aires a Pasos de Libres y las tiene presente:  Ana, Clara, Doña Paula, Silvia, La Nani y Miriam.


Patricio podría escribir un libro con sus historias a bordo del tren, pero hay una que resalta sobre todas. En 1999 el Gran Capitán llevaba 6 años sin funcionar por la decisión que tomó el entonces presidente Carlos Saúl Menem de suspender el servicio en 1993. Un grupo de turistas ingleses decidió viajar desde Posadas a Buenos Aires en un tren alquilado. Patricio fue uno de los encargados de buscar al contingente arriba de una pequeña locomotora. El viaje era sencillo. Estación Federico Lacroze- Posadas, se subían los pasajeros británicos y Posadas-Estación Federico Lacroze. Pero nadie pudo anticipar lo que terminó pasando.

El hacedor de la vuelta de un histórico tren de pasajeros, Emilio Franchi. Dejó la vida por "El Gran Capitán

A medida que la locomotora avanzaba, asombrosamente más personas salían a recibirlo en la estación. En los ciudades y pueblos se había corrido el rumor de que volvía el Gran Capitán. Un mal entendido terminó desatando una fiesta en cada lugar por el que pasó el tren con cientos de ciudadanos esperando para recibirlo con globos y banderas. El mayor momento de emotividad se vivió en Posadas donde cientos de personas entonaron el himno nacional argentino.

El recuerdo de Patricio

Mi historia en el Gran Capitán se remonta al año 1999, cuando el Ferroclub Argentino prepara una pequeña formación para recorrer los 1100 kilómetros que separan la estación Fco. Lacroze de Posadas. Había que ir a buscar a un contingente de turistas ingleses, eran unos 40, que habían contratado el servicio para regresar al Buenos Aires, surcando la Mesopotamia. Este viaje era parte de un cronograma de viajes en trenes de todo el mundo que venían realizando. Aquí en la Argentina eran tres servicios: Posadas – F. Lacroze; Fco Lacroze – Capilla del Señor en el Tren a Vapor del Ferroclub e Ing. Jacobacci – Esquel en la Trochita.

Estación Libertador General San Martín

El Ferroclub Argentino preparó una formación de 3 coches: un 1ra clase, un comedor y un dormitorio. Ya con el plantel de abordo listo, que estaba compuesto por tres cocineros (Mi madre, Juana Tocalini, Rosa Paloma y Chichin) luego éramos dos camareros (Diego Batista y yo) y se completaba con un encargado, un mecánico y limpia coches. Los conductores corrían a cargo de la empresa de carga. El tren comenzó su marcha, fue un viaje hermoso, casi 60 horas surcando cuchillas, esteros y selva. No puedo olvidar como la gente nos iba a esperar a las estaciones, por el solo hecho de ver al tren pasar. Era una fiesta, se iban avisando a través de las radios locales “vuelve el tren de pasajeros” “Vuelve el Gran Capitán”. No importaba la hora, la gente nos esperaba con antorchas, globos, banderas. La locomotora saludaba con su silbato, al paso por los pueblos, y nosotros con repasadores desde la ventanilla del coche comedor.

Si bien el viaje tenía como finalidad ir a buscar al contingente de turistas ingleses, la gente empezó a decir que volvía el tren de pasajeros. Más nos acercábamos a Posadas, más gente nos esperaba en las estaciones. Cerca de 22 hs del 30 de noviembre llegamos a Garupá, La empresa de cargas no quería que continuemos viaje por temor a que el estado de las vías no sea óptimo para el paso del tren, pero el rumor de la vuelta del pasajero había llegado a Posadas y cientos de personas se agruparon en la estación desde las 4 de la tarde. Fue tanta la presión que las autoridades no pudieron detener al tren, se autorizó la marcha y por fin a las 01 de la madrugada del día 1ero de diciembre el tren volvió a arribar a la estación de Posadas. Los presentes aplaudieron la llegada del tren, muchos con lágrimas en los ojos, con banderas, pañuelos en alto. Fue tal la emoción que todos empezamos a entonar las estrofas del himno nacional. Jamás viví una emoción tan grande


Al día siguiente, la Municipalidad nos ofreció un recorrido por la ciudad en un colectivo que estaba a nuestra disposición para tal fin. Un hermoso gesto por parte de los posadeños hacia nosotros.

Fue tal el revuelo que se armó con “la vuelta del tren” que se nos denegó la autorización para regresar. Los ingleses no pudieron realizar su viaje en tren a Buenos Aires y nosotros regresamos en micro. La formación quedó detenido unos tres meses en la estación de Posadas hasta que fue enganchado a un tren de carga y regreso al Ferroclub.

Mix de recuerdos

A lo largo de los años, fueron muchas las historias y las anécdotas que se escribieron arriba del Gran Capitán.

Cinthia: “Yo cuando tenía 18 años viajé (en el Gran Capitán). Nos quedamos en medio de la nada en Corrientes. Y a una señora que llevaba pollitos se les escaparon y todos andaban debajo del tren buscándolos. Pudimos encontrarlos. Estuvimos más dos horas ahí en ese lugar, esperando la locomotora que llegue de Santo Tomé”.


Inés: “Viajé hace 14 años a Concordia, Entre Ríos, para cruzar luego al Uruguay. Lo que nunca olvidaré es viajar de noche con la ventana abierta, mirando el paisaje y sintiendo ese aroma fresco a campo, a vegetación. El cielo estrellado que acompañaba te daba la sensación de protección. Y ni hablar del ruido típico de las ruedas, que era una música acompasada con la que podías ir ensayando canciones. ¡Pero si hasta parecía que el tren hablaba!”.

Jorge: “Para resumir, viajar en El Gran Capitán tenía magia, no era un tren cualquiera. Tenía vida. Con los otros pasajeros de viaje se armaba una gran familia, había solidaridad, se compartía la comida, nos divertíamos. Era una gran galería de personajes; los hippies que con sus instrumentos musicales y malabares pensaban cruzar el continente, el paisa que me preguntó si «este es el túnel subfluvial» cuando llegamos al puente Zarate-Brazo Largo y más…en fin, cómo lo extraño”.

Silvia: “En los 60/70 mi papá era guarda en los coches dormitorio siempre estaba de viaje. Recuerdo que me gustaba mucho viajar en tren y más con mi papá, me sentía orgullosa de él. Paseaba por el ferri cuando todavía no estaba el puente de Zárate. Mi papá ya no está más entre nosotros, si estuviera vivo estaría sufriendo por la falta del tren. Él se llamaba Aponte y provenimos de familia ferroviaria”.

Julio: “Era un gran viaje y papá nos llevaba, íbamos en familia.  Los asientos eran marrones. Subíamos en la estación General Sarmiento o sea San Miguel y llegábamos a Zárate.  Al tren lo subían al ferry para pasar el río, nosotros nos bajábamos en el ferry y mi papá con otras personas se ponían a tocar el acordeón y la guitarra. Y así hasta pasar el río y llegar a Entre Ríos.  Tardábamos casi 24 hs para llegar a mi pueblo de La Cruz, Corrientes. Son lindos recuerdos.

Susana: “Yo viajé con mi mamá en camarote hasta Concordia, Entre Ríos, para después cruzar a Brasil a las termas.  Mi mamá estaba en silla de ruedas por el reuma.  Lo q más recurso de ese viaje era los panales de abejas en Entre Ríos. Había muchos kilómetros con ellos”.

Guillermo: “En 1956 realicé mi primer viaje a Buenos Aires para ir a una colonia de vacaciones en Mar del Plata.  Salimos de Posadas en tren, teníamos dormitorio. No tengo noción del tiempo, pero por lo menos teníamos dos días hasta Concepción del Uruguay. Allí embarcamos a un barco de pasajeros que se nos ocurría más grande que el Titanic.  ¿Se imaginan lo que fue para un chico de 11 años que jamás había salido de su pueblito? Partimos de día, navegamos toda la noche y llegamos a Puerto Nuevo (Retiro) al otro día cerca del mediodía. Así era el viaje a Buenos Aires, tal vez hice uno de los últimos de esa forma”

Un regreso inolvidable y un adiós en silencio

Tras la decisión de Menem en 1993 de suspender el servicio, el Gran Capitán volvió a conectar la Mesopotamia en 2003 y su regreso fue histórico. El tren partió de Buenos Aires con destino a Posadas el 25 de septiembre y en cada estación era recibido por miles de personas con lágrimas en los ojos y con banderas nacionales que se agitaban al grito de “¡Argentina, Argentina!”. Los pueblos se paralizaron. Los colegios decretaron asueto para que los niños pudieran presenciar el retorno y ser testigos de un pedazo de historia que volvía a hacerse realidad en el presente.



La crónica de Misiones Online del día que el Gran Capitán llegó a Posadas luego de 10 años da cuenta de la emoción que se vivió en la ya desaparecida estación de trenes: “A lo lejos se vislumbraba el tren después de cruzar la curva de la Heller. Desde que se vieron sus primeras luces, la campana de la estación no paró de sonar y su sonido se confundía con los gritos de algarabía del público presente. Los pañuelos de las mujeres flameaban y se veían banderas argentinas que resaltaban entre la multitud. La gente se agolpaba cerca de los andenes para tener la primicia del arribo del tren. Los presentes gritaban, aplaudían y festejaban, mientras que la bocina del tren, que al fin llegaba, los hacía vibrar de emoción. Al unísono y en un mismo sentir los recién llegados y la multitud que aguardaba, se unieron en un canto conmocionado de «Argentina, Argentina». El tren de colores patrios llegó con casi 500 personas a bordo. Tras una sonrisa de plena satisfacción por el logro realizado, el maquinista Julio Aguirre expresó «esto es como volver a revivir, estoy muy feliz» y agregó «ojalá la población nos apoye y viaje con nosotros pese a que son más horas que con el colectivo»

Según una nota publicada en el Diario La Nación en 2005, el tren tenía un coche bandeja para autos ($ 250 desde CABA hasta Posadas), un coche dormitorio ($ 97), dos pullman ($ 60), cuatro de primera ($ 47) y cinco de turista ($ 35).

Pero la alegría no duró mucho tiempo. El servicio se fue volviendo cada vez más deficiente con serias demoras en los viajes por el estado de las vías. En una ocasión, el tren tardó más de 50 horas en completar el trayecto Posadas- Buenos Aires

El último servicio completo entre las cabeceras fue el 11 de noviembre del 2011, en un viaje desde Buenos Aires hacia Posadas. En lo que debía ser el trayecto de regreso a la Capital Federal, los responsables de la formación abandonaron el tren en la estación Caza Pava, Corrientes. El gremio de conductores de trenes (La Fraternidad) argumentó deficiencias técnicas y en materia de seguridad en este servicio interurbano.

Desde ese momento, lo que una vez fue el Gran Capitán hoy se encuentra abandonado la estación de Gobernador Virasoro, Corrientes. Con el paso de los años sufrió ataques de vandalismos, incendios, pintadas robos y actualmente está hecho un verdadero “tren fantasma”, olvidado por quienes lo dejaron ahí, pero recordado siempre por aquellos que hoy dicen orgullosos “yo viajé en el Gran Capitán”.Misionesonline.com

14 de mayo de 2018

Estación Apóstoles (Misiones): Paisajes que duelen

Actualidad

En torno a este rincón supo girar gran parte de la Zona Sur de la provincia. Hoy no es más que un recuerdo y un patrimonio al que se niega atención.

La ausencia del tren apagó el alegre bullicio del barrio Estación. Restaurantes y hoteles cerraron sus puertas. La desocupación se caló hondo, hasta los huesos. El tiempo, tirano, se encargó de ir dejando sus huellas. Y hoy, de aquel rincón que supo dar vida a toda una región solo quedan viejas estructuras que pelean por no convertirse en ruinas, una lucha que debería ser de todos, después de todo aquí, además de un recuerdo vigente, hay un patrimonio cultural que merece resguardarse.

El paso del tren no se olvida en la Capital de la Yerba Mate,  fue parte de la historia grande de esta ciudad. Generó importantes puestos laborales, “se le debe mucho…” dicen por ahí.


Además, “derivó en la inversión de los primeros asfaltos para la ciudad y todo el Alto Uruguay se movía de acuerdo a esta estación”.

Aquí lo tenían todo, alojamientos, restaurantes y un gran movimiento para lo que eran aquellos tiempos. Los lugareños lo sentían como suyo y, por supuesto, cada paso del tren era todo un acontecimiento.

Suceso aún vigente en las familias que lo recuerdan con nostalgia y lamentan que el pueblo, el mismo al que desbordó su éxito, no tenga presente esta porción de tierra apostoleña siquiera como espacio histórico.

Rogelio Barrios fue jefe de esta estación y en un mano a mano con Ko´ ape aseguró que “hasta hoy recuerdo el ferrocarril. Me costó mucho cuando cerraron, primero me querían llevar Curuzú Cuatiá pero no acepté. Finalmente me indemnizaron”.

“Empecé desde abajo, como ayudante, en boletería, después en la Estación Posadas. Cuando me retiré estaba la privatizada. En el Urquiza estaba como jefe de Estación, aquí estuve treinta años y seis con la empresa privada”, añadió.

“Se movía todo por el tren. Las mercaderías dependían de su llegada, vagones completos de frutas, inclusive de ciudades cercanas, como San Javier. Con el tiempo todo se fue terminando”, apuntó.

Y recordó que “el de pasajero llegaba tres veces a la semana y colmado. Era una alegría, algunos se acercaban solo a mirar y otros a esperar la familia. Todo se movía de acuerdo a la Estación, era la que le daba vida a Apóstoles”.

“Estábamos toda la noche, con Rodolfo, José, entre mates y mates, porque algunos arribaban a la madrugada. Trenes que traían las encomiendas. Las fruterías que venían de Monte Caseros (Corrientes), fiambres, teníamos que estar alertas”, remarcó.

Aunque todo son ya “recuerdos lindos de los compañeros, de día siempre éramos seis o siete, entre los empleados de encomienda, el peón. A la noche sí, el auxiliar el cambista y nada más”, dijo.

Además, “había telégrafos, se transmitía con el aparato para Código Morse a Virasoro, Paso de los Libres, Concordia cuando estábamos incomunicados o robaban cobres, de alguna forma teníamos que dar aviso a los trenes e informar”, relató e hizo hincapié en que en los últimos tiempos “los trenes de carga de soja descarrilaban entre Apóstoles y Pindapoy o Garupá, la vía ya estaba deteriorada”.

“Me genera tristeza como está ahora; la estación ya no tiene techo, las puertas están rotas. Es un lugar histórico. Primero la Municipalidad hizo arreglos pero hace poco pase y ni luz hay. Uno se queda mal después de verla  así”, lamentó Rogelio Barrios.

En la misma sintonía

El jefe del correo de aquellos tiempos, don Mariano Zachs, a cargo de la oficina que funcionaba en frente de la Estación de trenes de 1957 a 1980, trajo a su memoria aquellos años.

“Era muchísimo el movimiento que nos daba el tren, era una ciudad a parte, Apóstoles dependía del barrio Estación”, contó.

“Venía mercadería de Buenos Aires que derivaba en toda la zona. Es una pena que la Estación haya quedado así, en el olvido. Sé que hay proyectos, pero a uno le da nostalgia”, observó.

“En el barrio Estación teníamos un hotel, lugares gastronómicos y demás servicios. Es que venía gente de toda la provincia y si perdía el tren o debía esperar lo hacía alojándose en el barrio. Había supermercados también; todo el Alto Uruguay dependía de la Estación”, describió.

“Me da mucha pena ver cómo está; se debería arreglar porque es un lugar histórico, donde se desarrolló todo, hoy en día la ciudad es lo que es por lo que generó y nos dio el tren, la estación en sí”, declaró.

Un poco de historia 

El Urquiza llegó a ser uno de los trenes más importantes del país y hasta principios de la década del 90 era una de las líneas más cuidadas.

Con la llegada de las privatizaciones el concesionario ya no explotó el servicio de pasajeros, para funcionar solo como tren de carga.

La formación más emblemática del Urquiza fue el Gran Capitán, interrumpido entre 1993 y 2003, año en el que se anunció su regreso; con un servicio prestado por la empresa Trenes Especiales Argentinos SA (TEA), operó hasta 2011 con dos frecuencias semanales y un tiempo de viaje treinta horas debido al mal estado de las vías.

El 11 de noviembre de 2011 se detuvo al Gran Capitán en Apóstoles, los pasajeros debieron continuar en ómnibus.

El último intento solo funcionó entre diciembre de 2011 y mayo de 2012, cuando se le quitó la concesión a TBA. PrimeraEdición.com

13 de marzo de 2018

Piden por la reactivación de la Línea Urquiza desde Federico Lacroze hasta Posadas

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Mediante Proyecto de Declaración presentado en la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados de la Nación, se solicita la reactivación de los trenes de pasajeros de la Línea Urquiza desde Federico Lacroze hasta Posadas


10 de noviembre de 2017

Solicitan al PEN disponga medidas para reactivar servicios de pasajeros y cargas entre Buenos Aires y Misiones de la Línea Urquiza

Actualidad

Se encuentra en la Comisión de Transporte de la Honorable Cámara de Diputados un Proyecto de Resolución solicitando al Poder Ejecutivo Nacional disponga medidas para reactivar servicios de pasajeros y cargas entre Buenos Aires y Misiones de la Línea Urquiza. 

Dicho trámite recayó en el Expte. 5863-D-2017 del 07 de Noviembre del corriente año, siendo los firmantes de dicho Proyecto de Resolución el Diputado Nacional: Daniel Di Stefano (Frente para la Victoria - PJ - Misiones).

Fundamentos

El Ferrocarril General Urquiza dejó de circular a partir de Marzo de 1993, una decisión del por entonces oficialismo interrumpió los servicios de trenes interurbanos de pasajeros, impactando negativamente, en términos económicos y sociales, en numerosos pueblos.


A principios de 2008 a través de un comunicado oficial emitido por TEA se explicó que la interrupción del servicio fue decidida por ALL en virtud de orden impartida por la CNRT dependiente de la Secretaria de Transporte de la Nación.

En ese momento El "Gran Capitán" generó polémicas y a principios de 2008 fue eje del malestar de los usuarios que debieron permanecer casi dos días a bordo para cumplir con el trayecto entre la estación porteña Federico Lacroze y la ciudad de Posadas.

Desde que fue reinaugurado en 2003 después de más de una década de inactividad, sufrió varios trastornos e inconvenientes.

Muchos años después y en el marco del Plan Belgrano, se anunció que se empezará a trabajar para que el Tren Urquiza llegue nuevamente a Posadas.

El cumplimiento de este anuncio tendría en toda la zona del NEA un impacto positivo en términos de economías regionales, significará la agilización del transporte de carga, la posibilidad de sacar nuevos productos al resto del país, mejora industrial y social ya que mucha gente podrá volver a viajar por este medio de transporte y llegará a muchos lugares que hace largos años ya estaban olvidados.

Si bien este proyecto quedó plasmado en el presupuesto 2017, en dónde se contempló una inversión de 1.500 millones de pesos para iniciar obras. Teniendo en cuenta que si esta obra se realiza y se completa será de suma importancia para nuestra región y para todo el país.

La posibilidad de conectar el ramal Urquiza con el de la República Federativa de Brasil y utilizar al tren de cargas para sacar las exportaciones al vecino país sería una medida extraordinaria para mejorar la competitividad.

Para las automotrices sería muy importante ya que el 70 por ciento de la producción se exporta, básicamente a Brasil. Hoy, la Argentina es un país muy caro para producir por lo que se requieren medidas para bajar ese elevado costo.

En el trabajo que elaboró ADEFA divide en tres partes los problemas de competitividad del país. Un tercio se debe a la mayor presión impositiva; otro, al costo laboral (no por el nivel salarial sino por la baja productividad) y un tercero que agrupa a todo lo referido a la logística y a la falta de escala.

Para conectar el ramal Urquiza con Brasil, sería necesario retrocharlo, y utilizar al tren de cargas para sacar las exportaciones al vecino país. Se abaratarían los costos de flete que hoy se hacen por camión o barco. En el caso del camión, el transporte ferroviario es 50 %más económico. Además, un vagón de doble piso transporta el doble de autos que un camión mosquito.

5 de octubre de 2017

A olvidarse de la vuelta del tren de pasajeros "El Gran Capitán"

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Cuando allá por el mes de Diciembre de 2011 la Secretaría de Transporte de la Nación de ese entonces informara que luego de reiteradas presentaciones y solicitudes para que el servicio que prestaba la empresa Trenes Especiales Argentinos Sociedad Anónima (TEA S.A.), conocido como "El gran Capitán" deje de circular entre Federico Lacroze y Posadas, "el estado provincial de Corrientes ha dispuesto rescindir el convenio por el cual la empresa estaba explotando el servicio interurbano de pasajeros en el territorio de Corrientes", expresaban los medios en ese momento.


Posteriormente, para cubrir el trayecto, la anterior administración a través de la Secretaria de Transporte dispuso poner en funcionamiento un servicio de trenes de pasajeros desde la localidad de Pilar (Provincia de Buenos Aires) hasta Posadas (Provincia de Misiones) con una tripla de coche motor Wadloper servicio que fue operado por la ex empresa Trenes de Buenos Aires S.A. a través de la SOFSE (Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado). No está demás expresar que esos itinerarios se cumplieron apenas unos meses porque era inadmisible prestar un servicio de larga distancia con vehículos que no eran apropiados para tal fin. Fue una verdadera y triste improvisación (de la que estamos muy acostumbrados en nuestro país y más con los ferrocarriles), donde varios actores estaban involucrados como el Estado, empresas y sindicados.

En el día de ayer, el Jefe de Gabinete del actual gobierno nacional, Marcos Peña, se hizo presente en la Cámara de Diputados de la Nación para dar un informe del año sobre la marcha del Gobierno, durante el cual respondió preguntas que se hicieron en el recinto.

Una de ellas fue sobre si hay planes y estimaciones de fecha de vuelta a prestar servicios de pasajeros en la Línea Urquiza que une las estaciones Federico Lacroze en la CABA, con la ciudad de Posadas.

En su nuevo informe de gestión en la Cámara de Diputados de la Nación, el Jefe de Gabinete dijo que "se está trabajando en la rehabilitación integral de la Línea Urquiza y en una primera etapa se va a hacer foco en el transporte de cargas por su potencial, para mejorar la competitividad de las economías regionales"

De los trenes de pasajeros de media, regionales y larga distancia recorriendo las provincias mesopotámicas, el Jefe de Gabinete ni siquiera los nombró, solamente la carga. Muy triste.

9 de septiembre de 2017

Señalan que el gobierno impide la reactivación del tren mesopotámico Gran Capitán

Actualidad

Así opinaron Jon Fleitas y Fernando Gómez, referente de los Usuarios por la Reactivación del Gran Capitán y gerente de la empresa TEA, respectivamente. Ambos señalaron que la administración de Cambiemos, como antes durante los gobiernos K, no toman la decisión de reactivar el tren que abarataría los costos y permitiría un mayor flujo de personas entre el NEA y Capital Federal. 

Sigue sin ser reactivado el Gran Capitán, tren mesopotámico de pasajeros que abarataría costos y permitiría un flujo más intenso de personas entre el NEA y Capital Federal. Para Jon Fleitas, un usuario del tren que forma parte de un grupo que impulsa la reactivación de la línea, y para Fernando Gómez, gerente de la empresa TEA (Trenes Especiales Argentinos), hay una falta de “decisión política” para reactivar el Gran Capitán, una de las más serias amenazas a las grandes empresas de transporte de media y larga distancia.


Pese al cambio de gobierno, como en la época del kirchnerismo, Cambiemos mantiene una política ferroviaria en la que el transporte de los pasajeros de la Mesopotamia, no es prioridad. Fleitas, un joven que integra el grupo de Facebook conocido como Usuarios del Tren Mesopotámico el Gran Capitán, señaló que, aparentemente, “el gobierno quiere sólo reactivar el tren de cargas”. 


“El de pasajeros no les generará alguna ganancia”, comentó el joven, insistiendo en que el tren es el medio de transporte por excelencia de las familias humildes o numerosas, en particular cuando se trata de largas distancias. Consultado al respecto, Fleitas dijo que estuvieron “esperando alguna respuesta” a las notas presentadas a las autoridades, pero hasta el momento no han tenido ninguna contestación. 


“Al contrario, en los talleres de la estación Federico Lacroze están levantando las vías y haciendo una avenida”, advirtió Fleitas sobre los planes del Gobierno para El Gran Capitán. “La formación de Virasoro (que se ve en los críticos informes de TN) es sólo una parte. La mayor parte de la formación está en la estación Lacroze”, explicó Fleitas. 

“Por lo que hablamos con ex usuarios y ex trabajadores del Gran Capitán. No hay decisión política de (reactivar el tren), si se quiere, se hace. Los coches están en buen estado en la Lacroze. Habría que hacer una revisión técnica, reparar el tramo en mal estado entre Rubén Darío y Zárate y empezar a trasportar pasajeros”, sentenció el joven. - Vía MisionesCuatro.com

11 de julio de 2017

El material rodante del Gran Capitán deberá volver a Corrientes

Actualidad

Desde el Estado nacional se explicó que el Ministerio de Obras y Servicios Públicos de Corrientes debe relocalizar y designar, para su resguardo, un depositario del material ferroviario del tren El Gran Capitán, que actualmente se encuentran en la porteña estación Lacroze

En el marco de la última visita del Jefe de Gabinete de Nación al Senado para brindar el informe periódico de gestión, se le preguntó si se ha pensado resguardar el material rodante perteneciente a la formación del tren “El Gran Capitán” que se encuentra en la terminal Federico Lacroze de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Al respecto, Peña explicó que el material rodante ubicado en la terminal Federico Lacroze consiste en bienes concesionados a la provincia de Corrientes en el marco del convenio suscripto entre dicha provincia y el Estado Nacional el 29 de marzo de 1995.

En virtud de existir una ocupación ilegítima sobre dicho predio, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) llevó adelante las acciones conducentes al desalojo del citado inmueble.

Entre esas gestiones, se comunicó al Ministerio de Obras y Servicios Públicos de Corrientes que debían realizarse las acciones correspondientes a fin de relocalizar el material ferroviario y designar un depositario de los bienes, ello con el objeto de resguardar los mismos.

El planteo fue realizado debido a que el material rodante depositado en la estación Lacroze está expuesto a robos, hurtos y daños.

El servicio del tren conocido como el "Gran Capitán" era operado por la empresa Trenes Especiales Argentinos (TEA) en base a una concesión que le otorgó el Gobierno de Corrientes.

En 2011, el Gobierno local resolvió rescindir el contrato a fin de buscar la normalización del servicio.

Por ello es que desde Nación consideran que el Estado provincial debe hacerse cargo de la guarda del material rodante y su traslado desde la estación Lacroze a otro lugar.CorrientesHoy.com

24 de abril de 2017

Línea Urquiza: Impulsan la vuelta de los trenes de pasajeros para la Mesopotamia

Actualidad

"La vuelta de los trenes de pasajeros en la Mesopotamia reviste una importancia social muy, muy grande", afirmó Emilio Franchi al asegurar que tiene un plan para reactivar los servicios.

“Hemos presentado al equipo del Plan Belgrado que encabeza el Dr. (José) Cano un proyecto para reactivar los trenes de pasajeros en la Mesopotamia”, afirmó Emilio Franchi. 

El titular de Trenes Especiales Argentinos le dijo a FM RIEL que concretamente proponen ser gerenciadores y lograr en el corto plazo con el material que tienen, más los del Estado que están desperdigados por todo el país y “que claramente se pueden recuperar”, tres servicios semanales entre las Estaciones Federico Lacroze (Buenos Aires) y Posadas (Misiones); uno de esos servicios -precisó- sería “directo”, por lo que solo se detendría para cambiar de locomotoras y personal, y los otros dos del tipo “lechero”, es decir parando en todas las Estaciones.

Pero además dijo que en su proyecto “Entre Ríos es clave” y “fundamentalmente Basavilbaso”, porque desde su Estación deben partir servicios a Paraná, Concepción del Uruguay, Villaguay y Concordia, y lógicamente con horarios que permitan a los viajeros combinaciones con los servicios interprovinciales. “En “Basso” -por ser un nudo ferroviario-debe funcionar un taller de alistamiento rápido”, indicó.

“Nos respalda toda nuestra experiencia, la de haber brindado durante 8 años servicios con tarifas sociales y sin haber recibido subsidio alguno del Estado, recorriendo más de 2 millones de kilómetros y transportamos más de 1,5 millones de pasajeros y pese a las trabajas que sufrimos (y que muchos conocerán) pudimos mantenerlo y ganar la elección de la gente”, remarcó.

“La vuelta de los trenes de pasajeros en la Mesopotamia reviste una importancia social muy, muy grande…hay cientos, miles de familias de compatriotas y hermanos paraguayos que no tienen medio de transporte desde que suprimieron el tren. En nuestra iniciativa lograríamos equilibrio económico con tarifas, para el caso de la Clase Turista de un 65% más barato que un servicio similar en micro y del 50% para la Clase Primera”. 

Franchi recordó que al servicio del Gran Capitán lo mantuvo hasta que “nos lo sacaron por izquierda”, y aseguró “nos secuestraron el tren, delincuentes de un gremio que ya fueron procesados (por graves cargos) y seguramente dentro de poco deberán afrontar el Juicio Oral y Público”. 


El empresario dijo advertir que la administración del Ingeniero Mauricio Macri tiene disposición de ir atendiendo las causas populares, y el tren en la Mesopotamia es una de ellas. “El tren es una necesidad”, enfatizó.

Con ese criterio dijo descontar el acompañamiento de los gremios ferroviarios porque “sin trenes no hay trabajo”, y es precisamente lo que su iniciativa permite generar. 

Seguidamente dijo que la infraestructura de la Línea Urquiza permite claramente la vuelta de los trenes. Y respondiendo a quienes lo cuestionan amparándose en que se necesitan millonarias inversiones en las vías dijo: “les pregunto a todos los que piensan que hasta que no se tengan vías nuevas no puede correr un tren si esa lógica también la aplican para las rutas. O acaso si una ruta está rota se la cierra hasta que se haga nueva”. 

Para el empresario en materia ferroviaria “no hay mejor conservación que el uso” porque “si dejamos las vías abandonadas al poco tiempo se convierte en olvidada y blanco de la depredación y el robo”.

Y además sostuvo que “dónde pasa un tren de cargas pasa un pasajero 20 km/h más rápido”, y “en definitiva el tiempo lo elige la gente, tiene la opción. ¿Por qué el Gran Capitán cada vez llevaba más gente?”. 

Franchi, en otros pasaje de la entrevista, recordó que en los talleres de su empresa en Paraná, “con mucho esfuerzo”, se recuperó un coche motor FIAT, el 7131 “demostrando que sí se podía”. Y que en cada Estación fue recibido con júbilo y gran cariño por parte de la gente.

“Nos dejaron afuera de la “reactivación” en Entre Ríos, porque había que comprar (en forma directa) coches, lo que hoy están todos tirados…sin embargo tenemos gran afecto por la gente de esa provincia y sabemos que aprecian todo lo que hicimos y de nuestras buenas intenciones para lograr la vuelta de los trenes”, exclamó.RIEL FM.

29 de marzo de 2017

Línea Urquiza: Un proyecto que hace factible la vuelta de los trenes de pasajeros

Reportajes

Redacción Crónica Ferroviaria

El día sábado pasado publicamos en Crónica Ferroviaria una nota titulada "Luego de la propuesta de TEA, analizan la vuelta del tren de pasajeros "El Gran Capitán" (http://wwwcronicaferroviaria.blogspot.com.ar/2017/03/luego-de-la-propuesta-de-tea-analizan.html), siendo la misma leída hasta el momento por más de 110.000 personas que entraron a nuestras cuentas de Facebook y Twitter, más los correos electrónicos que recibimos de usuarios que viven en la Mesopotamia pidiendo la vuelta de los trenes, la consulta de periodistas de medios nacionales, lo que demuestra que este tema de la Línea Urquiza sea de sumo interés para miles de personas que esperan cuando antes una resolución del gobierno para su rehabilitación.


Por tal motivo, y para enterarnos de primera mano sobre qué pasos se están dando para la vuelta de los trenes de pasajeros en la Línea Urquiza, es que entrevistamos al presidente de la empresa Trenes Argentinos Especiales S.A., señor Emilio Franchi, para que nos ponga al tanto de la situación.

C.F.: ¿Qué hay de cierto sobre el tenor de la nota en cuestión que la empresa que usted preside está realizando gestiones a nivel gubernamental para la vuelta de los trenes de pasajeros en la Mesopotamia?

Franchi: Con relación a la nota que usted nos cita, hemos visto la gran repercusión que tuvo en todo el país; eso simplemente nos muestra la necesidad de vastos sectores populares de la Mesopotamia para que puedan viajar por el medio de transporte ferroviario por el litoral de nuestro país.

Nosotros lo que hemos hecho fue presentar una propuesta en el Plan Belgrano, porque consideramos que todo esto tiene que ver con el NEA conectándose con la C.A.B.A. a través del ferrocarril, donde realizamos un estudio muy especial sobre la cantidad de servicios que se pueden poner en marcha.

En una primera etapa pensamos en colocar tres trenes semanales, uno directo entre Federico Lacroze y Posadas (Provincia de Misiones), y dos con paradas en todas las estaciones como cuando nosotros operábamos el emblemático "Gran Capitán".

Asimismo, también les presentamos la corrida de trenes regionales, como por ejemplo, Paraná - Basavilbaso - Concepción del Uruguay y Basavilbaso - Concordia todos estos por la Provincia de Entre Ríos.

Estación Paraná

Para poder llevar a cabo todo esto, le hemos propuesto a las autoridades trabajar para el Estado siendo gerenciadores, donde para ello le sumamos todo el material ferroviario que tenemos, más el que hay estacionado en varios lugares de la línea que se puede recuperar.

Todo esto que le informo, viene avalado por los ocho años de experiencia que tuvimos cuando prestábamos el servicio de pasajeros por la Mesopotamia sin recibir ningún tipo de subsidio, donde llegamos a un equilibrio económico. Ahora bien, ¿usted se imagina trabajando juntos con el Estado lo qué podríamos lograr?. Mucho, para bien de la gente litoraleña que de esta forma puede contar con otro medio de transporte mucho más económico y seguro.

C.F.: En caso de que el Estado apruebe la puesta en marcha de los trenes de pasajeros regionales, de media y larga distancia por la Mesopotamia que ustedes proponen y que están en condiciones de gerenciar. ¿En cuánto tiempo cree usted que se puede poner en servicio los primeros trenes?

Franchi: Una vez acordado con el Estado Nacional nuestra propuesta, estaríamos en condiciones de poner en marcha la primera formación en aproximadamente noventa (90) días y cada treinta (30) más otra formación hasta llegar a las tres necesarias, llegando de esta forma a cumplir con los servicios de algo que hoy está muy de moda que sería un "Low Cost" terrestre con precios económicos para poder competir con el otro medio de transporte.

C.F.: Con relación a esto último, ¿qué diferencia cree usted que pueda haber en el valor del boleto con relación al transporte terrestre?

Franchi: Hemos realizado todos los estudios pertinentes calculando el mercado, y hemos llegado a la conclusión que tiene que estar el boleto de tren al alcance de los sectores más populares, por lo que las categorías más bajas tienen que estar a un 33% más barata que el otro medio de transporte terrestre y las categorías mayores a un 50%.



Usted tiene que recordar que el servicio de pasajeros realiza paradas en todos los pueblos, lo que hace que la balanza se incline a favor del ferrocarril, ya que el otro medio no realiza detenciones en localidades que sí lo hace el tren, lo que beneficia de esta manera a mucha gente que para viajar a cualquier punto tiene que ir a otra más importante para hacerlo en micro, acá el tren lo sube y la baja en su pueblo. 


Por eso es que todavía diariamente, después de más de cuatro años de la suspensión del servicio, estamos recibiendo correos donde nos piden para cuándo volvemos.

En una palabra, la puesta en marcha de los servicios ferroviarios de pasajeros que nosotros le propusimos gerenciar al Estado en la Línea Urquiza va a favorecer no sólo a los sectores populares que van a poder volver a visitar a sus familiares, ya que los valores van a ser accesibles, sino a las localidades que cuando prestaba servicio El Gran Capitán revivián ya que daba también trabajo a personas ajenas al ferrocarril, pues cuando paraba el tren en una estación había gente vendiendo sus productos lo que hacía que ellos también se vean beneficiados.




C.F.: Más arriba usted explica que el proyecto fue presentado a las autoridades del Plan Belgrano, ¿cómo lo tomaron?

Franchi: Creo que muy bien, porque les interesó y mucho que la puesta en servicio de este tren de pasajeros venga a llenar ese terrible agujero que quedó con la suspensión de los servicios, que fue cuando los sectores populares se vieron impedidos de poder viajar a través de las provincias mesopotamicas a lo largo de la Línea Urquiza, y de los ciudadanos de la hermana República del Paraguay donde era muy usado para ir o venir de la C.A.B.A. y de localidades intemedias.



C.F.: De llevarse a cabo dicho proyecto eso generaría, por consiguiente, más puestos de trabajo. ¿Qué nos puede expresar al respecto?

Franchi: Sí, por supuesto. No se olvide que al haber más trenes habrá trabajo para los que hoy están laborando en la línea, lo que hará que muchos de ellos  no tengan que trasladarse hacia otras provincias para realizar la misma labor y no perder, por consiguiente, su fuente de trabajo, al contrario se sumaría más gente porque aumentarían los servicios ferroviarios, a parte de las externalidades como bien le expliqué más arriba.


C.F.: ¿Qué mensaje le deja usted a toda esa gente litoraleña que está esperando con ansias la vuelta del tren de pasajeros por la Línea Urquiza?

Franchi: Que tengan fe que el proyecto ya está en manos del titular de la Unidad Plan Belgrano, José Cano, y creemos que todo va a ir por vía libre. Hay que pensar que el señor Presidente de la Nación, Ing. Mauricio Macri, informó que se invertirán $ 1.500 millones para el mejoramiento de la infraestructura de vía de la Línea Urquiza lo que hará muy factible la vuelta de los tren de pasajeros.